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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Bicentenaria de Aragua


Facultad De Ciencias Administrativas y Sociales
Escuela De Psicología
Catedra: Psicología Del Adulto

TRASTORNOS MENTALES MAS FRECUENTES EN LOS ADULTOS.


“MODELOS EN LA PSICOLOGIA DE LA SALUD”.

Autora: Delimar Paola Palacios


C.I. 16.155.233
Trimestre IX
Profesor: Psic. Carlos Rene Roa

San Joaquín de Turmero, octubre, 2018


INTRODUCCIÓN

Las enfermedades mentales o trastornos psicológicos son alteraciones de los


procesos cognitivos y afectivos del desarrollo, consideradas como anormales con
respecto al grupo social de referencia del cual proviene el individuo. Se puede tratar
de alteraciones en el razonamiento, el comportamiento, la facultad de reconocer la
realidad o de adaptarse a las condiciones de la vida. Debe tomarse en cuenta que
en Venezuela según el Programa Nacional de Salud Mental y Adicciones del
Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) con base las últimas cifras
oficiales del año (2008), los trastornos más comunes en el país son: la esquizofrenia,
el trastorno bipolar, trastornos de ansiedad, depresión, trastornos de la
personalidad, déficit de atención en adultos, los trastornos del desarrollo (incluyendo
la discapacidad intelectual y autismo) y la demencia.

No obstante, ante los cambios socio-económicos del país en los últimos tiempos
según el Comité de Abordaje de Trastornos Afectivos de la Sociedad Venezolana
de Psiquiatría (SVP) se han incrementado las consultas por insomnio 14 veces más
que hace 5 o 10 años, las de ansiedad han aumentado 12 veces más, las de
depresión y consumo de drogas se han multiplicado por ocho y las consultas por
estrés postraumático son ahora 18 veces más generando en los adultos un cambio
notorio de hace una década producto del estrés inescapable, la incertidumbre, la
violencia naturalizada, la dependencia a un proveedor, la desarticulación familiar y
afectiva.

Es ante estos fenómenos que el rol de la psicología del adulto debe basarse sobre
la elección del modelo psicológico de la salud adecuado el cual debe ser aplicado
al paciente, y que serán estudiados en esta investigación.
MARCO REFERENCIAL
Modelo Cognitivo Conductual

Según la doctrina, representada por Battle (2008) se refieren las intervenciones


cognitivo intelectuales casi exclusivamente a las verbalizaciones conscientes o de
fácil acceso a la conciencia. Las cuales constituyen la base sobre la que se asienta
la experiencia humana. Posteriormente esta definición se amplia para incluir
elementos no verbales, tales como las imágenes y los procesos mentales. Es decir,
el aprendizaje en opinión propia es el eje fundamental para el enfoque de este
modelo.

Los modelos conductuales-cognitivos combinan modelos de la teoría del


aprendizaje con aspectos del procesamiento de la información, en su intento de
explicar cómo se instauran las conductas durante la infancia y la adolescencia. Al
integrar estos dos postulados teóricos, la teoría conductual y la cognitiva; integra los
factores internos y externos del sujeto. Supone la integración de una metodología
rigurosa y un estilo de actuación orientado a las técnicas conductuales con la
evaluación y el tratamiento de los fenómenos que determinan la cognición. La teoría
pone un gran énfasis en los procesos de aprendizaje y en la influencia de los
modelos que el sujeto tiene en su propio ambiente. Se da mucha importancia a la
manera de procesar la información para intentar comprender el desarrollo y el
posible tratamiento de trastornos psicológicos.

En relación a aspectos psicopatológicos los modelos cognitivos plantean que las


cogniciones son vías causales de un trastorno; si bien no excluyen la coexistencia
de otros factores que también puedan explicar el origen de la enfermedad. Los usos
de modelos explicativos de tipo cognitivo responden a la idea de que cognición,
conducta y emociones suelen estar fuertemente interconectadas y
retroalimentadas; pudiendo ser estratégicamente útil promover cambios incidiendo
en aspectos cognitivos; sin negar la intervención en factores co-causales. Sus
principios combinan elementos teóricos del modelo conductual y del modelo
cognitivo.

El modelo conductual se centra fundamentalmente en cómo la conducta humana


se aprende o se adquiere y abarca los principios y técnicas de la teoría del
aprendizaje. En el modelo conductual se subraya la conducta individual observable,
así como los factores medioambientales que pueden precipitar y/o mantienen una
conducta determinada; sosteniendo que cuando hay unos factores constantes
como: los biológicos; lo que determina la diferencia en las conductas entre los
individuos es el aprendizaje. Así pues, la influencia del medio ambiente es
fundamental en la adaptación de las conductas.

Las bases teóricas del modelo cognitivo conductual se fundamentan


Condicionamiento Clásico (aprendizaje clásico), desarrollado en base a las
investigaciones de Iván Pavlov y continuado con los trabajos de John B. Watson,
donde se observa que la asociación o apareamiento de un estímulo incondicionado
con un estímulo neutro provoca que posteriormente la persona responda al estímulo
neutro con la respuesta que emitía ante el estímulo incondicionado. Del mismo
modo en el Condicionamiento Instrumental u Operante (aprendizaje instrumental),
desarrollado por F. B. Skinner. Proceso por el cual los comportamientos se
adquieren, mantienen o extinguen en función de las consecuencias que le siguen,
al hablar desde la perspectiva conductual.

Y desde el ámbito cognitivo se basa en la Teoría del aprendizaje social”


(aprendizaje por modelado), planteada por Albert Bandura, desde la cual afirma que
el aprendizaje no sólo se produce por medio de la experiencia directa y personal
sino que, fundamentalmente en los seres humanos, la observación de otras
personas así como la información recibida por medio de símbolos verbales o
visuales constituyen variables de gran importancia; así como en los Modelos
cognitivos (aprendizaje cognitivo) como los de Aarón Beck y Albert Ellis quienes
desarrollaron de manera independiente sus dos modelos de intervención
terapéutica denominados, respectivamente, Terapia Cognitiva y Terapia Racional
Emotiva; en lo esencial, Coinciden.
Modelo Dinámico

Para hablar del modelo dinámico es necesario mencionar sus raíces


psicoanalíticas, y a Freud (1915) como pionero, quien se interesó por el carácter
dinámico de lo psíquico; hacía referencia a tres nociones fundamentales del aparato
psíquico: el tópico, el económico y el dinámico; este último, era utilizado para
calificar los contenidos inconscientes del comportamiento humano; era el punto de
vista que consideraba los fenómenos psíquicos como resultado del conflicto y de la
composición de fuerzas que ejercían un determinado empuje.

Sin duda, el principal interés del modelo dinámico ha sido la practicidad de todo
aquello que pueda aportar al ejercicio clínico, abordando el término clínico desde la
totalidad que le compone. No sólo como ámbito, que está asociado a la salud, sino
a lo clínico, como aquel proceso de razonamiento y cuestionamiento continuo,
generador de reflexiones juiciosas y detalladas del ser humano. Este razonamiento
clínico-dinámico ha permitido reconocer al hombre compuesto por tres dimensiones
fundamentales, por ende, no desconoce los aspectos fisio-biológicos, los
contenidos culturales que yacen en el sujeto y los recursos psíquicos, puesto que la
combinación de éstos forma un drama en su mundo interior que repercute en su
conducta.

Así mismo, su desarrollo evolutivo ha permitido tomar otras posturas a lo largo de


la historia, frente a la diferencia que le constituye, lo que le lleva a representarse de
una manera subjetiva, lo dinámico no hace referencia solo a lo inconsciente, sino
también a otros ámbitos de lo humano, se podría decir que, en cierta medida, que
lo característico de es que se constituye por los procesos de cohesión,
diferenciación, integración y organización de las representaciones si-mismo-objeto.
Es por ello que el modelo dinámico ve a la conducta desde (04) perspectivas que
son:
-La conducta es funcional, entendiéndose por tal, que toda la conducta tiene la
finalidad de resolver tensiones, conflictos y adaptarse a la realidad.
-La conducta implica siempre algún tipo de conflicto y ambivalencia; entendiendo
el conflicto no en un sentido peyorativo, sino como proceso de entendimiento y
desarrollo.
- La conducta sólo puede ser comprendida en función del campo o contexto en el
que ocurre. No sólo cuenta la historia pasada, sino la situación presente.
- La conducta en un organismo vivo tiende a preservar un estado de máxima
integración o consistencia interna.

Además de lo anterior, es menester decir que, para esta línea psicológica, el


objeto de estudio está en relación con una matriz, que ve al hombre como ser social
por naturaleza, inmerso en una cadena compuesta por el sí mismo, el otro, y la
interacción, formando una matriz coherente y práctica en la intervención de
diferentes problemáticas de carácter psicosocial, somos seres representacionales,
en la medida que nuestro psiquismo se organiza y estructura a partir de una serie
de imágenes de todo tipo, sobre sí mismo, el otro y el mundo. Son relacionales, ya
que el vínculo permite desarrollar, y evolucionar, en el sentido que no se es estático;
ante todo seres dinámicos

El modelo dinámico se confunde con la psicoanálisis; pocas veces se da unas


bases claras para comprender la amplitud de esta perspectiva, y se nos reduce a
un enfoque que parece más una doctrina que una perspectiva verdaderamente
teórica y académica. Es cierto que las bases de la psicología dinámica reposan en
el psicoanálisis, pero no se reduce a él. Las psicologías han encontrado diversos
caminos para observar, estudiar, definir e intervenir al hombre, pero, en definitiva,
aunque las calles sean distintas y se nombran diferente, el fin último es el mismo, el
ser humano. En este sentido, es en aquella diferencia que aparece la riqueza, que
representa al hombre y las múltiples formas de estudiar su conducta, que ha
facilitado la aprehensión de lo humano y desde allí generar nuevas construcciones,
en beneficio del hombre.

Modelo Existencial

El existencialismo significa un tomar como centro a la persona existente; es el


énfasis puesto sobre el ser humano tal como surge y deviene. La palabra
"existencia" proviene de la raíz ex-sistere, que significa literalmente "estar afuera,
surgir". Por consiguiente, el énfasis existencialista en la psicología no niega la
validez de las consideraciones basadas en el condicionamiento, la formulación de
los impulsos, el estudio de los distintos mecanismos. Sólo sostiene que nunca se
podrá explicar o comprender a cualquier persona viva partiendo de dicha base. Y el
daño se produce cuando la imagen del hombre y los presupuestos acerca del mismo
se basan exclusivamente en tales métodos.

Partiendo de ello, se debe tomar en cuenta que La proclama fundamental del


existencialismo es la siguiente poco importa que sean enormes las fuerzas que se
encarnizan con el ser humano, pues éste tiene la capacidad del saber que es una
víctima, y de este modo puede influir algo en la forma como considerará su suerte.
No se pierde jamás aquel meollo que hace posible tornar alguna actitud, adoptar
cierta decisión, por más irrelevantes que sean. Por ello sostienen que la existencia
del hombre consiste, en última instancia, en su libertad. Heidegger desde el ámbito
filosófico va todavía más allá cuando define la verdad como libertad.

El enfoque existencial en psicología y psicoterapia sostiene que no se puede


abandonar al azar la voluntad y la decisión; basándose en el supuesto de que por
último el paciente "de algún modo llegará" a adoptar una decisión, o encontrarse
frente a la misma por tedio, dificultades, o un cansancio compartido con el terapeuta,
o por sentir que éste lo aprobará si da tales y tales pasos. La consideración
existencial lleva al centro del cuadro la decisión y la voluntad. Pero no en el sentido
de una "voluntad libre contra el determinismo"; semejante solución, ha perdido
vigencia para siempre.

Prácticamente toda descripción seria de la "persona auténtica" existente, implica


que semejante persona, en virtud de lo que ha llegado a ser, asume una nueva
relación con su sociedad y desde ella con la sociedad en general. No sólo se
trasciende a sí misma de diversos modos, sino también trasciende su cultura. Se
confía en que el hecho de que la psicoterapia existencial destaque estos aspectos
trágicos de la vida, no dé para nada la impresión de que la misma es pesimista.
Todo lo contrario. Enfrentar la tragedia auténtica es una experiencia psicológica
elevada y catártica; la tragedia se halla inseparablemente vinculada con la dignidad
y la grandeza del hombre, y acompaña.

El existencialismo alega que, a veces, lo que llamamos "síntomas" constituye de


hecho el problema último. La visión fenomenológica del paciente, en lugar de ofrecer
sólo la primera etapa, quizás constituya la totalidad del problema; para la terapia es
tanto esencial como preliminar. En psicología y psiquiatría el término denota una
actitud, una aproximación a los seres humanos, antes que una escuela o grupo
especial. Es problemático si tiene sentido hablar de "un psicólogo o psicoterapeuta
existencial", en contraposición a otras escuelas; no se trata de un sistema de
terapia, sino de una actitud hacia la terapia, no de un conjunto de nuevas técnicas,
sino de una preocupación por comprender la estructura del ser humano y su
experiencia, las cuales deben subyacer en, toda técnica.

Por esta razón la fenomenología, es la actitud de estar abiertos y listos para


escuchar aspectos del arte de aprender en psicoterapia que, de ordinario, se dan
por sentados y parecen muy fáciles, pero que resultan sumamente arduos.
Adviértase que se habla de experienciar los fenómenos y no solo de observarlos;
pues se necesita, en la medida de lo posible, ser capaces de comprender lo que el
paciente nos comunica en niveles muy distintos; no sólo sus palabras sino sus
expresiones faciales, sus gestos, la distancia a que se del psicólogo o psiquiatra,
los diversos sentimientos que experimentará y comunicará sutilmente al terapeuta
los que servirán, de mensajes, aunque no pueda verbalizarlos directamente, y así
sucesivamente se enaltece su presencia, termino fundamental en este modelo.
Modelo Humanista

Llamada la Tercera Fuerza, como la llamó Abraham Maslow (1983), su fundador,


ha abierto sus puertas de par en par para conocer al Hombre, desde la Teología y
la Religión porque la sabiduría acumulada en esas dimensiones trata con el ser
humano y su dimensión espiritual. Esta tercera fuerza busca en la Filosofía las
conceptualizaciones necesarias para dar forma lingüística a fenómenos nuevos en
la dimensión humana como la autopropulsión de Gendlin, la auto-actualización de
Maslow, la individuación de Jung y términos usados por los actuales humanistas
que interpretaron directa o indirectamente la denominada caída luminosa de
Nietzsche, o la caída auténtica que acontece en el desarrollo existencial del
individuo en el recorrido de la existencia individual. Es más, la Psicología Humanista
es considerada como anticientífica o acientífica porque se inspira en el Arte
universal, consultando a poetas y literatos sobre el fenómeno conocido como el
drama humano.

Es caminar juntos, terapeuta y cliente, por la galería que está funcionando, a


través de una jerarquía de significaciones progresivas, haciendo un primer contacto
con el referente directo (intensamente sentido y conceptualmente vago),
develándose el significado implícito, sorprendiéndose del modo en que eso que se
descubre y cómo ocurre en otras áreas de la personalidad, y luego en el último paso,
ocurre un movimiento del referente, aumentando la autoexploración y
produciéndose a sí el cambio experiencial. El modelo Humanista no es un sistema
ni un pensamiento, sino más un movimiento constelado, de connotados autores que
tienen en común la ampliación de la ciencia, buscando el conocimiento de lo
propiamente humano en otras disciplinas (antropología, filosofía, la religión y el
estudio de la dimensión artística). Además de nutrirse de otras disciplinas, esta
nueva Psicología intenta abarcar al hombre como un ser holístico y complementado
a su contexto, legitimando la dimensión subjetiva a través de un nuevo objeto de la
Psicología: la experiencia interna.
La pretensión era concebir una disciplina que estudiara al hombre como un ser
total, es decir, que la dimensión mental estuviese integrada a la conducta, así como
a la espiritual. Estudiando a este ser como un todo no fragmentado (percepción,
lenguaje, pensamiento entre otros) La aspiración era trascender las dicotomías que
habían caracterizado a la psicología tradicional (sujeto-objeto, sujeto y contexto,
razón y emoción, razón e intuición, razón e inconsciente, mente y cuerpo, cuerpo y
espíritu). Dicho en breves palabras, era concebir al ser humano como una sola
unidad con su ambiente, tener presente que el ser humano es también una unidad
en sí misma, es decir, somos biológicos y espirituales a la vez, somos estéticos y
primitivos a la vez, somos proactivos y reactivos a la vez. Recobrar la subjetividad
de la persona humana en el estudio de la Psicología era el gran sueño. El objeto de
estudio del modelo Humanista fue entonces la Persona Holística, libre y total, sin
reduccionismos ni fragmentaciones.

El modelo humanista plantea en el año de su inicio la necesidad imperiosa de


abrirse hacia otras disciplinas que también “saben” del hombre, nutrirse de un
conocimiento que provenga de otras formas de conocer, a saber: la religión, la
filosofía, la magia y el arte. La naturaleza humana se trasluce en las sagradas
escrituras, en la filosofía existencial y fenomenológica. Asimismo la psicología
humanista actual y la psicología vigente se ha ido tomando un espacio cada vez
más amplio: el mundo preventivo. La prevención y entrenamiento se han convertido
en las intervenciones psicológicas más frecuentes, haciendo del futuro una
dimensión posible para construir, porque ese misterio que era el futuro, ahora es
una dimensión que se lleva dentro del espíritu y éste está dentro de un cuerpo que
hoy “significa y sana en el presente”, y no un cuerpo desconocido, desconfiable,
fuente de pecado y enfermedad.

La psicología humanista ha hecho un aporte fundamental de apertura, ha roto los


diques del racionalismo dogmático, ahora la razón está integrada a otras facultades
extraordinarias del potencial humano tales como intuición, creatividad, sensibilidad,
empatía, respeto, ampliación de conciencia, naciendo una nueva ética ecológica y
humana, abriendo con ello la posibilidad de intervenir e investigar en nuevos
campos.
CONCLUSIÓN GENERAL

Al haber estudiado los modelos en la psicología de la salud, debe tomarse en


cuenta que bajo la perspectiva del psicólogo es que se determinará cuál de los
modelos es el más idóneo. Partiendo del elemento de que algunos, parten de lo
educativo, lo físico, lo fenomenológico estrictamente hasta aquellos donde es lo
holístico lo más preponderante. Se considera que es importante que el paciente se
informe sobre las bases del modelo en que se sustentara la terapia realizada por el
psicólogo/a, para así decidir con qué modelo se siente más identificado, más
cómodo, cual se ajusta más a sus características, consiguiendo de este modo cual
ser puede ser más productivo/efectivo según su problemática y personalidad y
expectativas terapéuticas del tratamiento. La cuestión de los modelos reviste un
interés que no es sólo teórico. Como se ha dicho, un modelo es como un lente, que
establece cómo se observa e interpreta la realidad. Estipula cuáles son las
preguntas lícitas y pertinentes, qué datos se consideran relevantes y cómo se van
a obtener; es decir, los métodos a utilizar en la intervención.
REFERENCIAS

.Battle. S. (2008) Clasificación en paidopsiquiatria. Conceptos y enfoques: Enfoque


Cognitivo-Conductual. Col·legi Oficial de Psicòlegs de CatalunyaUniversitat
Autònoma de Barcelona-España.

Jaramillo Serna, J. A., Uribe Jaramillo, L. M. y Rojas Hernández, Y. A. (2016).


Psicología Dinámica: epistemología y práctica. El devenir de nuestra profesión.
Revista Poiésis. Medellín-Colombia.

May, G. y otros (1963) Psicología Existencial. Ramdom House. Buenos Aires-


Argentina.

Riveros, E. (2014) La psicología humanista: sus orígenes y su significado en el


mundo de la psicoterapia a medio siglo de existencia. Ajayu. Órgano de Difusión
Científica del Departamento de Psicología de la Universidad Católica Boliviana "San
Pablo", vol. 12, núm. 2, agosto, 2014. Universidad Católica Boliviana San Pablo.La
Paz, Bolivia.

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