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PUNTOS CLAVE
Manifestaciones clínicas
Las principales manifestaciones clínicas de la amebiasis se
pueden clasificar de forma práctica en enfermedad intestinal
o extraintestinal.
Enfermedad intestinal
La infección asintomática, que se produce en más de un 90%
de las ocasiones, es la forma más frecuente. Esta infección
debe tratarse, pues en ausencia de terapia puede progresar a
enfermedad invasiva4,12,13. En contraposición a la infección
por E. dispar, la infección asintomática por E. histolytica se aso-
cia con una respuesta de anticuerpos antiamebianos séricos.
Fig. 1. Ciclo vital amebiano. Modificada de CDC (http://www.dpd.cdc.gov/dpdx).
La incubación de la enfermedad invasiva oscila entre 1-3
semanas. La clínica se desarrolla generalmente de forma pro-
gresiva y ocasionalmente explosiva. Los síntomas varían des-
de diarrea moderada a intensa disentería, acompañada de do-
Hasta fechas recientes se desconocía la causa por la que un lor abdominal con hipersensibilidad a la palpación y heces
número elevado de pacientes, a pesar de tener la infección, no sanguinolentas. La fiebre aparece en un 36-38% de los casos
desarrollaban los síntomas. Se ha descubierto que existen dos y es frecuente la pérdida ponderal. Puede detectarse hepato-
especies, morfológicamente idénticas pero genéticamente dis- megalia dolorosa. El diagnóstico diferencial de la colitis
tintas, capaces de producir amebiasis en los seres humanos. Es- amebiana se recoge en la tabla 22,4,14.
tas especies son la E. dispar y E. histolytica; la primera de ellas, De forma poco frecuente (0,5%), aunque con mayor in-
más común, es incapaz de producir enfermedad invasiva4. cidencia en desnutridos, embarazadas, inmunodeprimidos y
Los trofozoítos liberados en el intestino pueden permane- en niños pequeños, puede aparecer una colitis aguda necro-
cer confinados en éste (portadores asintomáticos), invadir la tizante con hipotensión, dolor abdominal intenso, fiebre,
mucosa provocando enfermedad intestinal o atravesarla y pa- rectorragia y signos de irritación peritoneal, que puede evo-
sar a la circulación, causando manifestaciones extraintestinales. lucionar a una forma fulminante con perforación intestinal y
En primer lugar, la patogenicidad de los trofozoítos en la peritonitis. Esta forma se asocia a una elevada mortalidad
amebiasis invasora está asociada con su adherencia a las célu- (40%). Suele requerir cirugía y frecuentemente se presenta
las epiteliales colónicas por una lectina específica (D-galac- concomitantemente absceso hepático.
tosa o N-acetil-D-galactosamina). Un estudio realizado con El megacolon tóxico es una complicación asimismo in-
niños de Bangladesh demostró que aquellos con respuesta frecuente de la colitis amebiana (0,5%). Se ha relacionado
TABLA 2 dar por rotura del absceso y contacto a través del diafragma,
Diagnóstico diferencial de colitis amebiana
y raramente por vía hematógena. Cursa con tos, dolor pleu-
Otras infecciones que causan diarrea inflamatoria: Shigella, Salmonella, rítico y disnea. El derrame pleural y las atelectasias son co-
Campylobacter y Escherichia coli enteroinvasivo o enterohemorrágico, Giardia, Vibrio munes, así como la sobreinfección bacteriana. Se asocia con
parahemolyticus, Isospora belli, Taenia solium, Diphillobothrium latum, Clostridium
difficile, balantidiasis, estrongilodiasis, Schistosoma, virus (adenovirus, Norwalk, una elevada mortalidad (superior al 15%)18.
rotavirus), entre otras
Están descritas otras manifestaciones menos frecuentes
Enfermedad inflamatoria intestinal
como la amebiasis peritoneal (2-7% de los enfermos) o, con
Colitis isquémica
menos de un 1% de los casos, afectación pericárdica, cere-
Diverticulitis. Apendicitis
Malformaciones arteriovenosas
bral, genitourinaria o cutánea.
Diagnóstico
con el uso inapropiado de esteroides. Es de vital importancia
su diagnóstico precoz, pues no responde a la terapia antia- La presentación de cualquiera de las formas clínicas anterio-
mebiana y requiere cirugía. res, en un paciente con antecedentes epidemiológicos ade-
En ocasiones, infecciones localizadas en el colon pueden cuados, debe hacernos sospechar esta patología.
manifestarse como una masa de tejido de granulación, el
ameboma, que puede simular un carcinoma de colon; o
como una masa extrahepática palpable y dolorosa. Puede ser Pruebas rutinarias de laboratorio
único o múltiple y se localiza, sobre todo, en el ciego y colon
ascendente. En pacientes con absceso hepático aparece leucocitosis, ane-
La amebiasis perianal supone la extensión de la enferme- mia y elevación de la velocidad de sedimentación globular.
dad intestinal a la piel. Puede dar lugar a trayectos fistulosos. Suele existir elevación de la fosfatasa alcalina y gammagluta-
Aunque en los últimos años se ha puesto en duda, la miltranspeptidasa (76% de los casos) y en ocasiones eleva-
amebiasis intestinal podría causar un síndrome crónico con ción de transaminasas y bilirrubina. La eosinofilia no está
pérdida ponderal y diarrea. Se diferenciaría de la enferme- asociada a la amebiasis extraintestinal4,15.
dad inflamatoria intestinal en la menor inflamación colóni-
ca, úlceras más pequeñas, amebas en heces y serología ame-
biana positiva; responde al tratamiento antiparasitario. La Exámenes microscópicos
colitis amebiana aguda puede seguirse de un síndrome in-
testinal irritativo crónico y rara vez de una colitis ulcerosa La visualización de los quistes amebianos o los trofozoítos
postdisentérica1. móviles en una prepararación de heces sobre una platina ca-
liente con solución salina sigue siendo la forma más frecuente
de diagnóstico en nuestro medio (fig. 2A). Este método diag-
Enfermedad extraintestinal nóstico es menos sensible que los tests antigénicos (tabla 3); la
presencia exclusiva de quistes no es capaz de diferenciar la E.
El absceso hepático amebiano es la forma extraintestinal más histolytica de otras especies no patógenas; la existencia de tro-
común. Es 10 veces más frecuente en hombres que en mujeres fozoítos hematófagos es altamente sugerente, pero no patog-
y es rara en niños. En un 95% aparece entre 2-5 meses después nomónica de enfermedad invasiva. Se requieren, al menos,
de la exposición en un área endémica, y sólo un 20% de los pa- tres muestras antes de excluir el diagnóstico1,19,20.
cientes tiene antecedentes de colitis amebiana. Las lesiones Deben evitarse, en lo posible, las sustancias que interfie-
suelen ser únicas. Aproximadamente un 80% de los pacientes ren en el estudio de las heces como antiácidos, antibióticos
presentan los síntomas de forma relativamente abrupta (entre (tetraciclinas, eritromicina o sulfamidas), laxantes, enemas o
2-4 semanas) en forma de fiebre alta acompañada de escalo- antidiarreicos. Se puede visualizar el patógeno en otras
fríos, sudoración nocturna y dolor abdominal en hipocondrio muestras como el aspirado de un absceso15, secreciones res-
derecho. En un 15-35% hay síntomas gastrointestinales con- piratorias tras fístulas bronquiales, fístulas cutáneas, etc.
comitantes: diarrea (o estreñimiento), náuseas y distensión ab-
dominal. Otros síntomas que pueden aparecer son tos, anore-
xia, astenia, pérdida ponderal y en ocasiones ictericia. Detección de antígenos
La mortalidad en ausencia de tratamiento es muy eleva-
da (82%) por rotura y extensión del absceso a peritoneo, Las técnicas (ELISA, radioinmunoanálisis o inmunofluores-
pleura o pericardio. Con un tratamiento adecuado el absce- cencia) para la detección de antígenos fecales o séricos usan
so hepático amebiano no complicado tiene una mortalidad anticuerpos monoclonales que se unen a epítopos presentes
menor del 1%. Son factores de mal pronóstico los siguien- en E. histolytica, destacando en este sentido aquellos que se
tes: bilirrubina total sérica superior a 3,5 mg/dl, albúmina in- unen a la lectina de adherencia, que permiten diferenciarla
ferior a 2 g/dl, abscesos múltiples, volumen superior a 500 de E. dispar. Estos tests son rápidos, poseen mayor sensibili-
ml o encefalopatía5,15-17. dad que la microscopia óptica (tabla 3) y permiten el diag-
La amebiasis pleuropulmonar es la complicación más nóstico temprano en zonas endémicas, donde la serología es
frecuente del absceso hepático (alrededor del 15%). Se suele poco fiable11,4,19,20.
TABLA 4
Tratamiento de la infección amebiana
nitroimidazoles, aunque no hay pruebas evidentes de su del todo aclarada, se están realizando estudios basados en
sinergismo. proteínas amebianas, como la D-galactosa/N-acetilgalacto-
La punción-aspiración o drenaje percutáneo del absceso samina, con el objeto de obtener vacunas que pudieran pro-
no está indicada de rutina y no está exenta de complicacio- teger de la enfermedad y disminuir su morbimortalidad en
nes. Suele ser necesaria cuando no hay respuesta terapéutica países en desarrollo1,4,24.
o existe un alto riesgo de rotura (absceso mayor de 5-6 cm de
diámetro o localizado en el lóbulo hepático izquierdo)15,23.
En caso de infección pleural, pericárdica o cerebral son uti-
lizados métodos descompresivos.
La cirugía se limita únicamente a los casos de abscesos
Bibliografía
que deben ser drenados y son inaccesibles a la punción-aspi-
ración y al megacolon tóxico. Si es necesaria la laparotomía,
• Importante •• Muy importante
lo ideal es obtener muestras microbiológicas, dejar un dre- ✔ Metaanálisis
naje peritoneal e instaurar tratamiento antiamebiano y anti- ✔ Ensayo clínico controlado
bioterapia de amplio espectro1,15. ✔ Epidemiología
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