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GUIADOS POR EL ESPIRITU DE DIOS

(Paginas 40-59)

CAPITULO II
LA VOCACIÓN UNIVERSAL
A LA SANTIDAD

Sumario:
1. La persona humana llamada a la comunión con Dios Uno y Trino
2. Enseñanzas bíblicas sobre la santidad.
3. Análisis teológico del concepto santidad
4. Santidad y ejercicio heroico de las virtudes
5. La llamada universal a la santidad en la Iglesia
6. La doctrina del concilio Vaticano II sobre la llamada universal a la
santidad.

1. La persona humana llamada a la comunión con


Dios Uno y Trino: La noción vocación o llamada, es un concep-
to clave en la economía salvífica. También en la teología espiritual. El
hombre es una llamada que Dios le dirige para que exista en el mundo y
en la historia y en supropia vida trinitaria . El fin último de la exis-
tencia del hombre es conocer y amara a Dios.
El Vaticano II escogió la noción Vocación como fundamento antropológi-
co para hablar del mundo contemporáneo. “La Vocación es la verdade-
ra identidad del ser humano”. Es la razón de la suma dignidad del ser
humano, llamado a un dialogo personal con Dios. Cf: G.S, n.11.
La única vocación del hombre es la vocación divina.

El misterio del hombre solo se esclarece en el Verbo Encarnado, porque


el primer hombre era figura del que había de venir, Cristo nuestro Se-
ñor, él la manifiesta plenamente al hombre y le descubre su vocación.
Esto vale para todos los hombres de buena voluntad en cuyo corazón obra la Sacramental: la vocación bautismal. Lumen Gentium en el capitulo II habla
gracia de modo invisible. del ejercicio del sacerdocio común en los sacramentos, empezando por el
bautismo, de tal forma que los “incorporados a la Iglesia por el bautismo
2. Enseñanzas bíblicas sobre la santidad. den culto y regenerados como hijos de Dios, están obligados a confesar
delante de los hombres la fe que recibieron mediante la Iglesia”. El capitu-
En el A.T. el vocablo “santo” (qadosh) proviene de la raíz hebrea qds. Que expre- lo V se vuelve al Bautismo como fundamento de la llamada universal a la
sa la idea “cortar”. Que Dios es santo significa su absoluta trascendencia en rela- santidad: “los seguidores de Cristo han sido hechos por el bautismo, sacra-
ción con la creatura, su infinita majestad y grandeza “yo soy Dios y no un hombre; mento de la fe, verdaderos hijos de Dios y participes de la divina naturaleza
soy el santo en medio de ti”(Os11,9) la santidad de Dios es suprema, representa y, por lo mismo, realmente santos”
su propia esencia.
P. Rodríguez explica que la llamada al santidad se hace operativa a través
Dios manifiesta y comunica su santidad santificando a la creatura, por ello en el de la recepción del Bautismo, ya que este sacramento causa la cristianiza-
A.T. son llamadas santas las realidades destinadas al culto divino: el templo (Sal ción del fiel y, al mismo tiempo, su entrada en la Iglesia. “el bautismo re-
5,8), el sábado (Ex 35,2), los sacerdotes (lv 21,8). Israel es el pueblo de los santos presenta el momento eclesiológico unificador de la vocación cristiana”.
(Dn 8,24).
Ejercicio multiforme de la única santidad: (la santidad en los diver-
En el N.T. Jesús es llamado santo por el Arcángel san Gabriel (Lc 1,35). En este sos estados LG. 41)
texto se revela que Jesucristo tiene la misma santidad de Dios. (Lc1,35) puesto
que él es Dios mismo. San Pablo enseña que los cristianos son “santificados en la santidad es una, porque no hay más que una verdadera santidad, la de
Cristo” (1 Co 1,2). Tal obra de santificación esta en estrecha relación con el Espí- Dios, de la que todos los fieles somos llamados a participar, pero la santi-
ritu Santo, que el Padre envía por medio de Cristo, que siendo portador del Espí- dad es también un don que comporta un designio de Dios para cada per-
ritu Santo, lo comunica después de la resurrección, primero a los apóstoles y lue-
sona, es decir una vocación individual a la que cada uno debe de responder
go a todos los fieles. Esta santificación se comunica por medio del Bautismo.
de manera personal, caminando sin vacilación y en la caridad según los
dones y funciones que le son propios. El numeral 41 del capítulo V de la
Lumen Gentium, señala que el cristiano se debe santificar, no ya “a pesar
3. Análisis teológico de la palabra santidad: de” los deberes de su estado sino en y a través del cumplimiento de sus
deberes.
La santidad tiene dos sentidos: ontológica y ética o moral.
Tres párrafos del N.41 hablan de la santidad de los que han recibido el
Santidad ontológica: nos habla de los bienes divinos recibidos de Dios con la
sacramento del orden, tres consideran los cristianos que viven en medio del
gracia santificante:
mundo, en situaciones muy variadas: los conyugues, padres de flia., las per-
la filiación divina (Rm 8,14-17)
sonas viudas, los célibes, los trabajadores, los que sufren, los oprimidos por
el ser Nueva creatura en Cristo (2 Co 5,17)
la pobreza, por la enfermedad y las tribulaciones y los que sufren persecu-
Es la santidad como don, la justificación, que comprende la transformación y re-
ción a causa de la justicia. La frase con la que concluye el N. 41 es profun-
generación interior del hombre que ha llegado a ser partícipe de la naturaleza
da “por tanto, todos los fieles cristianos, en las condiciones, ocupaciones o
divina (2P 1,4).
circunstancias de su vida, y a través de todo eso, se santificaran más cada
día si lo aceptan todo con la fe de la mano del Padre celestial y colaboran
Los padres griegos describen la santidad como “deificación” (theopóiesis) y
con la voluntad divina, haciendo manifiesto incluso en las tareas tempora-
“divinización” (théosis).
les, la caridad con que Dios amo al mundo”. La frase: “a través de todo
“Cristo deifica al hombre por medio de una doctrina celestial”. Clemente de Ale-
eso” implica el llamado en las distintas circunstancias, esta frase es la que
jandría
acciones extraordinarias, sino comunes, lo que no debe ser común es el mo- “El Nous es deificado en lo que contempla” Orígenes.
do de realizar las acciones, convirtiendo el trabajo no en la tragedia diaria, “El hombre no hubiese sido deificado si el Hijo no hubiese sido verdadero
sino en la sonrisa diaria”. San Francisco de sales nos habla de una espirituali- Dios” san Atanasio.
dad de los laicos y Escriba, nos ofrece una espiritualidad laical, en la que in- “Si el Espíritu no debe ser adorado, ¿de qué modo me diviniza por medio
cluso nos lleva a materializar la santidad, de tal forma que lo que debe trans- del bautismo?” Gregorio Nacianceno.
formase en oración y santidad es el trabajo.
Sentido ético moral: es el desarrollo de la santidad ontológica en el obrar
del cristiano, como enseña san Pedro “Así como es santo el que os llamo,
sed también vosotros santos en toda vuestra conducta. (Cf. 1 P 1,15-16; Lv
11,44,19,2;20,7).
La santidad es una tarea que Dios confía al hombre.
6. Doctrina del concilio Vaticano II sobre la llamada Las obras son la señal de la justificación y su manifestación exterior, el
Cristiano debe realizar las obras del Espíritu: “caminad en el Espíritu y
universal a la santidad no deis satisfacción a la concupiscencia de la carne” (Ga 5,16).
Juan Pablo II señala que el concilio “ha renovado la conciencia de la vocación La santidad ético moral se muestra como meta a la que hay que llegar.
cristiana”, dentro de esta profundización teológica, las afirmaciones conteni- Por ello la vida entera del cristiano se puede describir como un proceso
das en el capítulo quinto de constitución Lumen Gentium sobre la llamada de santificación.
universal a la santidad tiene una importancia enorme. Pablo VI sostuvo que
la cuestión de la santidad, es la “finalidad” del concilio. Y Juan Pablo II seña- Relación intrínseca entre santidad ontológica y ético moral: san León
lo que es su “principal consigna”. Magno describe la relación entre los aspectos ontológico y moral de la
santidad: “reconoced oh cristiano, tu dignidad, pues participas de la
Fundamentos teológicos: tres son los fundamentos teológicos que permitieron naturaleza divina (2P 1,4), y no vuelvas a la antigua vileza con una vida
al concilio la llamada universal a la santidad. depravada. Recuerda de que Cabeza y de que Cuerpo eres miembro,
Cristológico: Jesucristo es proclamado el único santo y maestro de santidad, no te entregues otra vez como esclavo al demonio.
su autor y perfeccionador, que llama a sus discípulos de cualquier condición a El Vaticano II expresa dicha relación con estas palabras: los seguidores
la santidad de vida. Esta llamada puede llamarse externa porque se realiza por de Cristo, llamados por Dios, han sido hechos por el bautismo, sacra-
medio de la predicación y el ejemplo de vida del Señor. Interna: a través del mento de la fe, verdaderos hijos de Dios y por lo mismo, realmente
envió del Espíritu Santo enviado por Cristo para que los mueva interiormente santos (santidad ontológica). En consecuencia es necesario que con la
al amor a Dios. Los fieles deben empeñarse en seguir las huellas y hacerse ayuda de Dios conserven y perfeccionen en su vida la santificación que
conforme a su imagen, para que obedeciendo en todo a la voluntad del Pa- recibieron. (Santidad moral).
dre, se entreguen con toda su alma a la gloria de Dios y al servicio al prójimo.
Eclesiológico: ¿Por qué se dice, la vocación a la santidad en la Iglesia en vez 4. Santidad y ejercicio heroico de las virtudes:
de “de la Iglesia”? para la Iglesia, la santidad es un aspecto esencial y caracte- En el proceso de canonización de los siervos de Dios la Iglesia emplea
rístico, la Iglesia es santa, pues participa de la misma santidad de Jesús. Pues un criterio esencial: que la virtud cristiana sea heroica: “efficere
Cristo el Hijo de Dios amo a la Iglesia como a su esposa, entregándose a Sí debeat, ut eam habens operatur expedita, prompte et delectabiliter
mismo para santificarla (Ef 5,25-26), la unió así como a su propio cuerpo y la supra communem modum ex fine supernaturali et sic humano
enriqueció con el don del Espíritu Santo, “por ello en la Iglesia todos están ratiocinio cum abnegatione operntis et affectum subietione ex cari-
llamados a la santidad” tate Deo”
Antes del concilio se reconocían dos modos del cristiano en el seguimiento
Vivida sin vacilación, sin retrasos ni tibiezas, con deleite y alegría, por de la vocación a la santidad, el clero y los laicos, siendo los primeros un mo-
encima del modo común. Debe ser vivida con el fin de dar gloria a do perfecto y privilegiado de alcanzarla y por lo tanto de galardón más loa-
Dios. ble.
El requisito para determinar una recta intención en el obrar es el amor
sobrenatural por los hombres, por ello la Iglesia exige la presencia de la Precursores Vaticano II sobre la llamada universal a ala santidad:
caridad heroica. La Iglesia muestra en su praxis que la esencia de la San francisco de sales:
perfección cristiana es la caridad. La práctica de la perfección cristiana, no consiste en realizar cosas difíciles,
sino cumpliendo los propios deberes de estado, buscando la santidad en la
condición de vida de cada uno (aunque tuvo mucho impacto, las enseñanzas
del santo obispo, en muchos aspectos quedo relegada a lo que se conoce
5. La llamada universal a la santidad en la iglesia: como Teología de estados en el que se considera cual estado es más perfec-
Enseñanzas bíblicas: la obligación a la santidad de los miembros del pueblo to), pero san Francisco lleva a advertir la importancia de las circunstancias
elegido se encuentra en la legislación del levítico “sed santos para mí, por- concretas que cada vida tiene en relación con la llamada a la santidad.
que Yo el Señor Soy Santo” (lv 20,26). El texto se refiere no solo a prescrip-
ciones rituales sino también a la pureza del corazón, la piedad, la caridad, San Alfonso María Ligorio(1787): la llamada universal a la perfección cristia-
etc. na es entendida como ejercicio de amor. “Dios quiere que todos sean santos
En otro momento el Señor habla explícitamente de esta exigencia “sed per- y cada quien en su propio estado” “quien no conserve en su corazón el de-
fectos como vuestro Padre celestial es perfecto” (Mt 5,48). Los estudios exe- seo de ser santo, será cristiano, pero no buen cristiano” san Alfonso habla de
géticos han puesto en evidencia que el adjetivo “perfectos” indica una cuali- una vida devota cotidiana: oraciones cotidianas, meditación por la mañana
de la pasión, visita al santísimo sacramento por la tarde, frecuencia sacramen-
dad que el cristiano debe poseer como condición indispensable para
tal de la penitencia y la comunión, que san Alfonso recomienda recibir cada
acoger el mensaje salvífico. “es perfecto quien obedece exclusivamente a
ocho días.
Dios y cumple radicalmente su voluntad” como lo dice J. Wismayer es su
obra: la vida cristiana en Plenitud.
José María escriba: (1975) la conciencia de una misión que debe ser realiza-
En Mateo, el pasaje del joven rico, el adjetivo perfecto aparece nuevamente da “la santidad no es un privilegio, a todos nos llama el Señor, y de todos
(Cfr Mt 19,16-21). El texto ha sido interpretado a menudo como si afir- espera una respuesta de amor” de todos estén donde estén; cualquiera que
mase la existencia de dos grados de la vocación cristiana: sea su profesión u oficio, porque esa vida ordinaria puede ser medio de san-
tidad. No es necesario abandonar el propio estada en el mundo para buscar
• La vía de la salvación (cumplir lo que Dios nos manda, suficiente a Dios.
para salvarse) Una llamada a la santidad universal en dos dimensiones: subjetiva: todos
• La vía de la perfección (la caridad) como un modo privilegiado somos llamados a la santidad y objetiva: todas las circunstancias de la vida de
propuesto por Jesús para llegar a la santidad. cada uno pueden ser, lugar y medio de comunión con Dios. (Llamado omni-
El texto de Mt. Expresa que además de cumplir los mandamientos, la obli- comprensivo de la vocación).
gación de todo cristiano es la perfección “santidad”
El cardenal Albino Lucini, escribió poco antes de ser elegido papa:
Vicisitudes históricas: “Balaguer ha dicho constantemente que Cristo quiere de nosotros no solo
La llamada universal a la santidad es un mensaje central de la sagrada escri- bondad, sino mucha bondad, pero quiere que la consigamos no a través de
tura y de toda la revelación.

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