Sunteți pe pagina 1din 23

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ESTE

ESCUELA DE POSGRADO

Especialización en Didáctica Universitaria Semipresencial

Trabajo de investigación.
El papel de las artes liberales en la división del
pensamiento científico de la edad media

Por:
 Edgar Aníbal Zelaya
 Elena Beatriz Barrios Rivas

Materia:
 Taller de investigación

Profesor:

Lic. Oscar Mario Espinoza Chaparro

Ciudad del Este- Octubre de 2018


Paraguay

1
ÍNDICE.
1 Introducción. ......................................................................................................................... 3
2 Planteamiento del problema .................................................................................................. 4
2.1 Objetivo general ............................................................................................................ 4
2.2 Objetivos específicos..................................................................................................... 4
2.3 Preguntas sobre la investigación ................................................................................... 4
2.4 Justificación................................................................................................................... 4
2.4.1 Relevancia Social .................................................................................................. 4
2.4.2 Valor teórico práctico ............................................................................................ 5
2.5 Conveniencia del Trabajo.............................................................................................. 5
2.6 Viabilidad de la investigación ....................................................................................... 5
2.7 Impacto de la investigación ........................................................................................... 5
3 Marco Teórico ....................................................................................................................... 7
3.1 El origen de las artes liberales. ...................................................................................... 7
3.2 Desarrollo de las artes liberales en occidente ................................................................ 7
3.3 El papel de la Iglesia en la propagación de las artes liberales ....................................... 8
3.4 Las 7 artes liberales, El Trivium y el Quadrivium ...................................................... 10
3.4.1 La Gramática del Trivium ................................................................................... 11
3.4.2 La retórica del Trivium ....................................................................................... 11
3.4.3 La Dialéctica del Trivium.................................................................................... 12
3.5 El Quadrivium ............................................................................................................. 13
3.6 La filosofía y las artes liberales ................................................................................... 13
3.7 Hugo de San Víctor en la educación medieval............................................................ 16
3.8 Contenido del libro ii del didascálicon ........................................................................ 16
3.8.1 La base del conocimiento filosófico .................................................................... 16
3.8.2 El origen de las ciencias ...................................................................................... 17
3.8.3 Las ciencias y los artes ........................................................................................ 18
3.8.4 La ciencia teórica ................................................................................................ 18
4 Metodología ........................................................................................................................ 20
4.1 Población y muestra .................................................................................................... 20
4.2 Lugar de la investigación ............................................................................................ 20
4.3 Instrumentos de recolección de información............................................................... 20
4.4 Análisis de datos.......................................................................................................... 20
5 Valoración de resultados ..................................................................................................... 21
6 Conclusión........................................................................................................................... 22
7 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. ............................................................................... 23

2
1 INTRODUCCIÓN.

Durante la edad media se dividían las ciencias en dos partes designadas con los nombres
de trivium, y quadrivium. El trivium comprendía la gramática, la retórica (y la poesía) y la
dialéctica. El quadrivium, abrazaba la aritmética, la geometría, la astronomía y la música. Las dos
clases formaban los sietes artes liberales (septem artes liberales) y tenían bastante relación con lo
que después de las guerras púnicas formaba la base de la educación de los romanos. Las artes
liberales servían de introducción al estudio de la teología que era su objeto y al cual estaban
subordinadas. Algunos autores y especialmente AIcuino, dividían los estudios a la manera de los
estoicos en ética que correspondía al trivium, y física, al quadrivium, encaminado también uno y
otro a la teología.

Como las ciencias sólo se consideraban bajo el punto de vista de su utilidad para el estudio
de la teología, de suerte que las que no conducían a este fin se desechaban como superfluas cuando
no como nocivas, por eso era tan limitada la enseñanza. Según Hraban Mauro, que era uno de los
doctores más célebres de la época de Carlomagno, la gramática es importante principalmente
porque hace conocer los tropos y las expresiones figuradas de las Sagradas Escrituras; la prosodia
por los diferentes metros de los salmos; la dialéctica porque enseña a conocer el bien y el mal, lo
verdadero, lo verosímil y lo falso, al Criador y la criatura, y da los medios de combatir a los
herejes; la geometría, por su utilidad para comprender la estructura del arca de Noé, del templo
de Salomón; y en fin, la música, porque facilita el canto en la iglesia, y la astronomía porque
enseña a computar las festividades movibles del año.

Pero estas siete artes liberales no se enseñaban por completo en todas las escuelas. En las
pobres (minores) no se enseñaba más que lo estrictamente necesario para formar un eclesiástico
o un monje, la lectura, la escritura, el canto, el cálculo y la gramática. En otras más ricas (majores)
y por lo mismo más completas, además de las artes se enseñaba la interpretación de algunos
pasajes de las Sagradas Escrituras, que es lo que se llamaba la Sagrada página (sacra página); en
alguna se agregaba a la gramática el estudio de los clásicos. Pero todo esto dependía del jefe de
la escuela.

Entre los que primero han escrito de las siete artes liberales, merecen citarse con preferencia
Cápela y Casiodoro que han ejercido grande influjo en la enseñanza. Más tarde escribieron
también tratados generales sobre el mismo asunto S. Isidoro obispo de Sevilla, Hraban Mauro y
Alcuino, y después se escribieron tratados especiales sobre los ramos de estudios comprendidos
en el trivium y quadrivium.

3
2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
El renacimiento cultural que se produce en el decurso de la edad media constituye una de
las épocas más sugerentes y creativas del acontecer humano occidental. Los estudios en la baja
edad media se establecían según un plan que situaba a las artes liberales en la base, a la filosofía
en el centro y a la teología en la cumbre. Las artes liberales se distribuían en los dos grupos
clásicos (trivium y quadrivium), la filosofía se apoyaba sobre todo en las obras de Platón, S.
Agustín, Escoto Eriúgena y el Pseudo-Dionisio; la teología, en la S. E. y en los Padres o
Auctoritates.
Personajes de gran talla, serán los artífices más cualificados de un nuevo método de
ordenar el conocimiento humano. Entran en escena una serie de nuevas categorías científicas y
pedagógicas, que necesitan ser reordenadas y reestructuradas. Ya no se trataba sólo de reproducir
la cultura del pasado, el maestro del bajo medioevo quiere convertirse en principio de autoridad.
Una de las escuelas más representativas en este sentido iba a ser la escuela surgida en torno a la
abadía de San Víctor.
El objeto de este trabajo es analizar el contexto histórico, académico y científico en el cual
se da este reordenamiento del saber de la época y el papel que continúan jugando en este contexto
las 7 artes liberales.
2.1 Objetivo general
Reconocer el papel de las artes liberales en la construcción del conocimiento en la edad
media.
2.2 Objetivos específicos
 Realizar una revisión bibliográfica sobre los contenidos académicos de los centros de
estudio de la edad media.
 Reconocer el origen y orden de las artes liberales estudiadas en la baja edad media.
 Distinguir la nueva división del conocimiento propuesta por Hugo de San Víctor.
 Reconocer las consecuencias de la estructuración de las ciencias propuesta por Hugo de
San Víctor.
2.3 Preguntas sobre la investigación
¿Cuál era el contenido desarrollado en los centros de investigación científica durante la
edad media?
¿Qué son las artes liberales?, ¿Cómo se clasifican?, ¿De dónde tienen origen?
¿Cómo clasifica Hugo de San Víctor las ciencias de la época?
¿Cuáles fueron las consecuencias positivas de su nueva forma de clasificar el
conocimiento?
2.4 Justificación

2.4.1 Relevancia Social


Las artes liberales, aquellas artes concebidas como las que sirven al hombre libre para
encontrar la ciencia y el conocimiento per se, y artes mecánicas y serviles, aquellas que sirven al
hombre para ganar su sustento y que tienen una finalidad puramente económica, proviene de la
Antigüedad, el término fue empleado sobre todo en la escolástica medieval para designar a las
diferentes ramas del conocimiento que fueron enseñadas en las escuelas catedralicias de aquel

4
tiempo. Entonces se puede afirmar que los hombres ligados a este tipo de conocimiento eran los
hombres libres, con lo cual poseía una autoridad intelectual y moral sobre los demás miembros
de la sociedad, por lo general eran miembros del clero o la realeza, con los que se denota la fuerte
implicancia del conocimiento en el gobierno de la sociedad de la época, al igual que se da hoy en
día, se espera que las personas más preparadas intelectualmente lleven adelante el progreso tanto
económico como cultural.

2.4.2 Valor teórico práctico


Las artes liberales son siete y se organizan en dos grupos diferentes. El primero o trivium,
comprende la Gramática, la Retórica y la Dialéctica, son disciplinas que se refieren al discurso,
al lenguaje. El segundo grupo o quadrivium incluye a la Astronomía, Geometría, Aritmética y
Música, disciplinas matemático-científicas. Las ciencias modernas no se desprenden del todo de
estas artes, por ejemplo, la oratoria resulta ser un recorte o fracción de la retórica, al estudiar el
origen de estas artes nos permite valorar el desarrollo que siglos atrás lograron por ejemplo en
este campo, inclusive se puede considerar una vuelta al estudio de estas artes, teniendo en vista el
bajo desarrollo de los estudiantes en la actualidad tanto en la gramática, como en la expresión
oral, los avances científicos a veces nos hacen dependientes de correctores automáticos de
ortografía, cosa impensada en ese momento, otro ejemplo es el bajo rendimiento de los estudiantes
en las ciencias exactas, la lógica enseñada en la época con más rigor y amplitud podría ser una
buena solución para los problemas que desarrollan los alumnos en estos días, es paradójico que
los puntos fuertes de la educación medieval sean hoy las falencias más notables en los estudiantes
de todos los niveles.

2.5 Conveniencia del Trabajo


La conveniencia de realizar un trabajo de carácter cualitativo e historiográfico de los
conocimientos con los cuales se contaba en aquella época puede ayudarnos sin duda no solo a un
reconocimiento más profundo de las raíces de la cultura occidental, sino también como ya hemos
dicho a encontrar posibles soluciones a algunos problemas que se tiene hoy en día en el ámbito
de la educación, la ciencia de las letras, el arte de la oratoria y la filosofía pueden verse
profundamente beneficiadas con una vuelta a estas raíces.

2.6 Viabilidad de la investigación


La viabilidad en la realización de este trabajo resulta muy alta, gracias a la abundante
disponibilidad material, tanto escrito como digital con que se cuenta sobre las artes liberales. Los
sitios web que aun hoy en día se evocan a dar cursos, talleres y conferencias sobre estos temas
son varios, enfocando el tema desde diversas perspectivas, muchos de ellos abiertos a responder
preguntas y ayudar de direccionar mejor la investigación, ya sea conduciendo a la bibliografía
más adecuada a ser estudiada, o por su experiencia impartiendo clases de estas artes. Además de
tiempo el trabajo no requiere grandes inversiones económicas gracias a las facilidades que ofrece
la red de internet, de poder cruzar gran cantidad de información sin tener que trasladarse grandes
distancias.

2.7 Impacto de la investigación


Entre unas consecuencias de la investigación se puede señalar la mejor que percepción que
se tendrá de la educación de esta época, que muchas veces ha sido menospreciada, y tachada por
argumentos temerarios de arcaica y desfasada. Se podrá demostrar que aun con el avance de las
ciencias hay aristas del área del conocimiento y la educación que fueron empobrecidos con el
tiempo, recortados para agregar otros contenidos, pero que comparativamente se ha perdido
destreza a la hora de argumentar y seguir ciertos razonamientos. En otras palabras, el presente

5
trabajo puede derrumbar el tabú instalado de que en esta época de la historia no existía educación
de calidad, podremos comprobar que no siempre el avance tecnológico nos lleva a una mayor
perfección en ciertas artes.

6
3 MARCO TEÓRICO

3.1 El origen de las artes liberales.

En primer lugar, hay que resaltar que las primeras escuelas del occidente y el origen mismo
de la enseñanza en la humanidad coinciden con la historia de las artes liberales, que se conocieron
en la Grecia clásica pero que ya existían en civilizaciones anteriores. Esta forma de enseñanza era
llamada de Educación Liberal y posteriormente ganó otros desarrollos y nombres como
Escolástica y Educación Clásica. Para estudiar los orígenes de las artes liberales es necesario
revivir el origen mismo de las civilizaciones, del cálculo y de la escritura, y esta historia es la
propia historia de la Ciencia y la Educación en la humanidad.
La mayoría de los expertos reconocen la aparición de la escritura entre 4000 a. C. y 3500
a. C. en la región de Mesopotamia, que significa entre ríos, por ubicarse entre los ríos Tigres y
Eufrates, donde hoy es Irak. La escritura marcó el fin de la prehistoria, siendo posible entonces el
registro para las futuras generaciones (Beitzel, 2014). El estudio de estos registros la historia que
nos es posible conocer. La escritura, inicialmente, era enseñada por sacerdotes y principalmente
de padre a hijo, en enseñanza domiciliaria, que es una de las primeras formas de enseñanza de la
humanidad, siendo la familia la primera escuela.
El origen de la escritura, y consecuentemente de la historia y de la literatura, crearon las
bases para la sistematización de la ciencia de la gramática, de la retórica, de la dialéctica y de la
lógica. ¿Pero dónde estás artes fueron estudiadas y enseñadas por primera vez?
Para Hugo de San Vítor Egipto es la madre de las artes liberales y, desde allí que fueron
posteriormente a Grecia alrededor del siglo V y IV antes de Cristo. Tales, Pitágoras y Parménides
probablemente bebieron de la fuente egipcia y crearon los primeros centros de enseñanza de
Grecia, donde se transmitían las artes liberales y las enseñanzas de estos maestros de forma oral
y sin aulas (Borges, 2014).
Platón también viajó a Egipto para aprender las artes liberales y volviendo a Grecia, creó
la Academia en 387 a. C., en los jardines de Acedemos, en Atenas, donde proviene el nombre de
su escuela. Instituyó la lógica racional y enseñó filosofía y matemáticas a través de
cuestionamientos. Su principal discípulo, Aristóteles creó su propia organización, el Liceo,
amplió la lógica de su maestro y sistematizó el estudio de la retórica, que ya era enseñada por
sofistas como Gorgias, pero fue Aristóteles quien la elevó el elemento clave de la filosofía,
dialéctica y lógica. En 343 a. C., Aristóteles se convierte en preceptor de Alejandro el Grande,
rey de Macedonia. A partir de entonces, para las familias más acomodadas se volvió común
contratar a un maestro para instruir y guiar a los niños en los estudios, a ejemplo de Aristóteles y
Alejandro.
El origen del cálculo es muy remoto, se sabe que existía desde los babilonios, egipcios y
chinos mucho antes del siglo IV a. C., pero fue a partir de Pitágoras de Samos (570 a. C. a 495 a.
C.) que las matemáticas fueron organizadas como ciencia. Él escribió el Matentetrade, que era el
libro de la doctrina de lo que luego fue llamado Quadrivium (Aritmética, Geometría, Música y
Astronomía) (Alcuo de york, 2004).
.

3.2 Desarrollo de las artes liberales en occidente

La expresión artes liberales, usada principalmente durante la Edad Media, no significa artes
en el sentido en el que entendemos estas palabras hoy en día, sino aquellas ramas del conocimiento
que fueron enseñadas en las escuelas de aquel tiempo. Son llamadas liberales porque sirven al

7
propósito de entrenar al hombre libre, en contraste con las artes utilitarias, que tienen fines
económicos; su fin es preparar al estudiante no para ganarse la vida, sino la búsqueda de la ciencia
en el sentido estricto del término, es decir, la combinación de filosofía y teología conocida como
escolástica. En número son siete y pueden organizarse en dos grupos, abarcando el primero la
gramática, retórica y lógica, en otras palabras, las ciencias del lenguaje, de la oratoria, y de la
dialéctica, mejor conocidas como las artes sermocinales, o estudios de la lengua; el segundo grupo
comprende la aritmética, geometría, astronomía y música, es decir, las disciplinas matemático-
físicas, conocidas como las artes reales, o physicae. (Martines: 17, 2008)
Se considera que el primer grupo es el grupo elemental, por eso es que estas ramas son
también llamadas artes triviales o trivium, es decir, un terreno bien apisonado tal como el de la
unión de tres caminos, o una encrucijada abierta a todo. En contraste con estos encontramos las
disciplinas matemáticas como las artes quadriviales o quadrivium, o camino con cuatro
entronques. Así, las siete artes liberales con miembros de un sistema de estudios que abraza a las
ramas de la lengua como las más bajas, las ramas matemáticas como intermedias, y la ciencia
propiamente dicha como el grado superior y terminal. Aunque este sistema no recibió el desarrollo
distintivo connotado por su nombre hasta la Edad Media, aún se extiende en la historia de la
pedagogía tanto hacia atrás y hacia delante; pues, aunque, por un lado, los encontramos entre las
naciones clásicas, los griegos y los romanos, y hasta descubrimos formas análogas como
precursores en el sistema educacional de los antiguos orientales, su influencia, por otro lado, ha
durado mucho más allá de la Edad Media, hasta estos días.
Por varias razones es deseable tratar el sistema de las siete artes liberales. El tema es de
especial interés para los historiadores, debido a que una evolución que se extiende a través de más
de dos mil años y aún en operación activa, reta a nuestra atención al sobrepasar tanto en duración
como en ramificaciones locales en todas las demás fases de la pedagogía. Pero es igualmente
instructivo para los filósofos debido a que pensadores tales como Pitágoras, Platón y San Agustín
colaboraron en el marco del sistema, y porque en general mucho del pensamiento, y podemos
decir, mucha sabiduría pedagógica ha sido incorporada en ello(Beitzel, 2014) . Por ello, también
es de importancia para el maestro práctico, porque entre los comentarios de tantos escolares sobre
este tema se pueden encontrar muchas recomendaciones de gran utilidad.
. El “Libri IX Disciplinarum” del erudito M. Terentius Varro de Reate, un contemporáneo
anterior a Cicerón, trata de las siete artes liberales agregándoles medicina y arquitectura. El cómo
la última de éstas ciencias fue conectada con los estudios generales es mostrado en el libro “De
Architecturâ” por M. Vitruvius Pollio, un escritor de tiempos de Augusto, en el cual se hacen
excelentes observaciones sobre la conexión orgánica entre todos los estudios. “Los no
experimentados”, afirma, “pueden maravillarse ante el hecho de que tantas cosas diferentes
puedan ser retenidas por su memoria; pero tan pronto observen que todas las ramas del aprendizaje
tienen una conexión real y una acción recíproca entre ellas, el asunto parecerá muy simple; pues
la ciencia universal (egkyklios, disciplina) está compuesta de la ciencias especiales así como el
cuerpo está compuesto por miembros, y aquellos que desde su primera juventud han sido
instruidos en las diferentes ramas del conocimiento (variis eruditionibus) reconocen en todas las
mismas características fundamentales (notas) y las mutuas relaciones de todas las ramas, y por
tanto pueden asir todo con mayor facilidad” (Vitr., De Architecturâ, I, 1, 12). Es estos puntos de
vista la concepción platónica aún es operante, y los romanos siempre conservaron la convicción
de que en la filosofía en sí misma se encontraba la perfección de la educación. Cícero enumera
los siguientes como los elementos de una educación liberal: geometría, literatura, poesía, ciencia
natural, ética y política. (Artes quibus liberales doctrinae atque ingenuae continentur; geometria,
litteratum cognito et poetarum, atque illa quae de naturas rerum, quae de hominum moribus, quae
de rebus publicus dicuntur.)

3.3 El papel de la Iglesia en la propagación de las artes liberales

La cristiandad enseñó a los hombres a considerar la educación y la cultura como un trabajo


de la eternidad, a la cual todos los objetos temporales son secundarios. Por tanto, suavizó la

8
antítesis entre las artes liberales y las no liberales; la educación de la juventud logra su propósito
cuando actúa para “que el hombre de Dios se perfeccione, proveyéndole para hacer el bien” (II
Tim., iii, 17). En consecuencia, el trabajo, que entre las naciones clásicas había sido considerado
como indigno del hombre libre, quien sólo debía vivir para el ocio, era ennoblecido; pero el
aprendizaje, retoño del ocio, no perdía su dignidad. Los cristianos conservaron la expresión
mathemata eleuthera, studia liberalia, así como la graduación de estos estudios, pero ahora la
verdad cristiana era la corona del sistema en la forma de instrucción religiosa para la gente y de
teología para los eruditos. La apreciación de las varias ramas del conocimiento era en gran medida
influenciada por el punto de vista expresado por San Agustín en su pequeño libro “De Doctrinâ
Christiana”. Como ex maestro de retórica y maestro de elocuencia estaba completamente
familiarizado con las Artes y había escrito sobre algunas de ellas. La gramática conserva el primer
lugar en el orden de los estudios, pero el estudio de las palabras no interferiría con la búsqueda
de la verdad que contenían. El regalo más preciado de las mentes brillantes es el amor a la verdad,
no las palabras que lo expresan. “Pues en qué beneficia una llave de oro si no puede dar acceso al
objeto que deseamos alcanzar, y por qué buscar la falla de una llave de madera si sirve a nuestro
propósito?” (De Doctr. Christ., IV, 11,26). Al estimar la importancia de los estudios lingüísticos
como medio para interpretar la Escritura, debe enfatizarse la gramática exegética en lugar de la
técnica. La dialéctica debe también demostrar su valor al interpretar la Escritura; “Examina todo
el texto como un tejido nervioso” (Per totum textum scripturarum colligata est nervorum vice,
ibid., II, 40,56). La retórica contiene las reglas para una más amplia discusión (preacepta uberioris
disputationis); debe usarse más bien para establecer lo que hemos comprendido y no para
ayudarnos a comprender (ibid., II, 18). San Agustín comparó una pieza maestra de retórica con la
sabiduría y belleza del cosmos y la historia –“Ita quidam non verborum, sed rerum, eloquentiâ
contrariorum oppositione seculi pulchritudo componitur” (De Civil. Dei, XI, 18). Las
matemáticas no fueron inventadas por el hombre, pero sus verdades fueron descubiertas; nos dan
a conocer los misterios ocultos en los números encontrados en las Escrituras, y guían a las mentes
hacia las alturas, de los mutable a lo inmutable; e interpretados en el espíritu del Divino Amor, se
convierten en una fuente para la mente de aquella sabiduría que ha ordenado todas las cosas por
medida, peso y número (De Doctr. Christ., II, 39, también Sabiduría, xi, 21)(Borges,2014). Las
verdades elaboradas por los filósofos de la antigüedad, como metal precioso extraído de las
profundidades de una Providencia que reina, sobre todo, debe ser aplicado por los cristianos en el
espíritu del Evangelio, tal como los israelitas utilizaron los vasos sagrados de los egipcios para el
servicio del Dios verdadero (De Doctr. Christ., II, 41).
La serie de libros de texto de moda durante la Edad Media inició con la obra de un africano,
Marcianus Capella, escrito en Cartago alrededor del año 420 D.C. Lleva el título “Satyricon Libri
IX” de satura, se, lanx “un plato lleno”. En los dos primeros libros, “Nuptiae Philologiae et
Mercurio”, se tratan tópicos mitológicos y de otro tipo, por medio de la alegoría de que Phoebus
presenta las Siete Artes Liberales como doncellas a la novia Filología. En los siete libros que
siguieron, cada una de las Artes Liberales presenta la suma de su enseñanza. Una presentación
más simple de la misma materia se encuentra en el pequeño libro, dirigido a clérigos titulado “De
artibus ac disciplinis liberalium artium”, el cual fue escrito por Magnus Aurelius Cassiodrus en
el reino de Teodorico. Aquí puede notarse que Ars significa “libro de texto”, al igual que la
palabra techen; disciplina es la traducción del griego mathesis o mathemata, y significaba de una
manera más limitada las ciencias matemáticas. Cassiodorus deriva la palabra liberalis no de liber,
“libre”, sino de liber, “libro”, indicando por ello el cambio de estos estudios a aprendizaje en
libro, así como la desaparición de la perspectiva de que las otras ocupaciones son serviles y no
dignas de un hombre libre. De nuevo nos encontramos con las Artes al inicio de una obra
enciclopédica llamada “Origines, sive Etymologiae”, en veinte libros, compilado por San Isidoro,
Obispo de Sevilla, alrededor del año 600. El primer libro de esta obra trata de gramática; el
segundo, de retórica y dialéctica, ambos comprendidos bajo el nombre de lógica; el tercero, de
las cuatro ramas matemáticas. En los libros del IV-VIII siguen medicina, jurisprudencia, teología;
pero los libros IX y X nos dan material lingüístico, etimologías, etc., y los libros restantes
presentan una miscelánea de información útil. Albinus (o Alcuin), el reconocido hombre de estado
y consejero de Carlos el Grande, trataba las Artes en tratados por separado, de las cuales sólo los

9
tratados que se pretendía fueran guías al Trivium, son los que han llegado hasta nosotros. En la
introducción, encuentra en Prov. IX, 1 (La sabiduría se ha construido una casa, se ha aserrado
siete pilares) una alusión a las siete artes liberales que él piensa son los siete pilares. (Beitzel,
2014) El libro está escrito en forma de diálogo, haciendo el discípulo preguntas que son
contestadas por el maestro. Uno de los pupilos de Alcuin, Rabanus Maurus, quien murió en 850
siendo Arzobispo de Mainz, en su libro titulado “De institutione Clericoum” dio breves
instrucciones en cuanto a las Artes, y publicó con el nombre “De Universo” lo que podría llamarse
una enciclopedia. La extraordinaria actividad mostrada por los monjes irlandeses como maestros
en Alemania llevó a la designación de las Artes como Methodus Hibérnica. Para imprimir la
secuencia de las artes en la memoria del estudiante, se emplearon versos mnemónicos tales como
el hexámetro;

3.4 Las 7 artes liberales, El Trivium y el Quadrivium

El Trivium es el conjunto de las tres primeras Artes Liberales y trata de lo que en la


educación clásica es lo más fundamental, lo trivial, lo que hoy llamamos la mente humana y su
más sofisticado instrumento: el Lenguaje. La mente es lo mismo que los griegos llamaban psiqué,
que dio origen a la palabra psicología; los latinos denominaban por animae, que en general se
traduce por alma o incluso por espíritu. El lenguaje es lo que nos distingue de todos los demás
animales, que, a pesar de tener su propia forma de expresión, no poseen la capacidad de
abstracción y raciocinio del ser humano. Lo que nos hace animales racionales es el lenguaje y la
razón. Sabemos esto por el modo que pensamos y nos comunicamos, siendo esta manera única
entre todos los animales, sólo el hombre posee estas dos capacidades mencionadas (Beitzel,
2014).

Para los griegos antiguos "lenguaje", "razón", "pensamiento", "palabra" y "verbo" tenían
un solo nombre: Logos. Esta palabra era usada para hablar del pensamiento, del habla, del
lenguaje o de la razón en un sentido general y más alto. El Trivium es justamente la Ciencia del
Logos o el Arte del Logos, o sea, la ciencia de la palabra escrita, hablada y pensada. Siendo
compuesto por tres artes: Gramática, Retórica y Dialéctica. Cada una de estas tres artes estudian
un aspecto del Logos, es decir, del lenguaje y, por lo tanto, también desarrollan un aspecto
correspondiente en nuestra mente (espíritu).

En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y Dios era el Verbo ". En latín
tenemos la palabra Verbum y en griego la palabra Lógos, observando esto, se refuerza la idea
arriba mencionada que, podemos traducir el término tanto como "Verbo", como "Palabra", como
"Razón" o incluso como "Lenguaje”.

Percibimos que hay un sentido mucho más amplio y profundo para el Lógos, que
comprende lo que ya mencionamos e incluye también un concepto trascendental de Razón, que
se aproxima al concepto platónico de Idea.

Las tres artes triviales tienen como materia prima la Palabra, en todos sus sentidos, por eso
son artes integradas unas en otras; la gramática da énfasis a la palabra escrita, la retórica a la
palabra hablada y la dialéctica a la palabra pensada. Sin embargo, no quiere decir que se limitan
a estas dimensiones, es una cuestión de destaque, sobre todo (Borges, 2014).

En la síntesis, consonante con las enseñanzas de Alucino de York, el Trivium es un método


de comprensión; que se vale de la lectura y entendimiento de los textos del mundo y del espíritu
humano, cuyo principio es enseñar a pensar bien, leer bien, escribir bien y hablar bien. Es un
camino para el desarrollo del ser humano en el sentido moral e intelectual y, por lo tanto, ser la
base para el desarrollo del propio espíritu (San Victor).

10
3.4.1 La Gramática del Trivium
La palabra Gramática en su origen etimológico significa arte de las letras, pues grammar
viene del griego que significa "letra". De la misma forma, tenemos la palabra Literatura que
también es arte de las letras, pero se origina del latín, donde litera quiere decir "letra".

Cuando hablamos en gramática luego recordamos las reglas gramaticales que estudiamos
en la escuela: sujeto, predicado, sustantivo, adjetivo, preposición, oraciones coordinadas y
subordinadas, ortografía, acentuación y por ahí va. Todo esto forma parte de la gramática, pero
no es todo. En el Trivium, la gramática involucra principalmente la literatura, o sea, lo que se
hace con las letras. La primera comprende la segunda, con todos sus géneros literarios, como
poesías y narrativa de romance, y también de la crítica literaria. El arte de las letras implica la
producción y lectura de la literatura, y también el estudio y análisis de lo que fue escrito (Canella,
2011)
.

Podemos definir gramática como el arte del uso adecuado de las letras, portando, el arte de
hablar bien y entender bien lo que se dice, también de escribir bien y leer bien lo que es escrito.
El arte de usar la palabra escrita y hablada para leer, escribir, hablar y escuchar, comprendiendo
y siendo comprendido con perfección, independiente de tiempo y espacio. La interpretación es la
base de la gramática, siendo ésta el arte de la exégesis. En suma, la gramática enseña a leer y
comprender lo que se lee.

Todo conocimiento se inicia en la gramática, ella es el corazón del Trivium. Históricamente


es el estudio de los poetas y su lenguaje. La poesía es su sustento, es el principio y el fin de la
gramática. La educación en el Trivium comienza en la poesía, que es la música de la literatura,
como Alcuino de Yorque decía, el aprendizaje de gramática debe comenzar por el sonido (Borges,
2014).

3.4.2 La retórica del Trivium

¿Qué es Retórica? ¿Es lo mismo que oratoria? En cierto modo sí. ¿Y por qué no usamos la
palabra oratoria que nos es más común? En primer lugar, por qué la palabra que se utiliza
tradicionalmente es retórica. Segundo, porque oratoria da a entender que se limita el arte de
hablar, el lenguaje hablado, y en la verdad el discurso retórico también puede presentarse por
escrito. Es decir, se puede hablar o escribir. Sin embargo, desde que entendemos eso, nada nos
impide usar la palabra oratoria también en lugar de retórica.

Cuando hablamos la palabra retórica, luego pensamos en persuasión, en convencer al otro


y algunos autores hasta definen retórica dentro de tales límites. Pero ella es mucho más que eso,
es el arte de hablar bien, de hablar bien. Es parte de la retórica el conjunto de principios aplicables
en un determinado contexto. Estudia lo que inspira, lo que es útil y aplicable en un contexto
específico (Alcuino, 1851).

¿Si tanto la retórica como la gramática son el arte de escribir y hablar bien entonces qué las
diferencia? ¿Y la gramática tampoco es el arte de expresarse bien? Entonces, ¿cuál es la diferencia
de estas dos disciplinas? En cuanto al bien de la gramática hay un énfasis en la comunicación de
los significados, del contenido de lo que se transmite, el bien de la retórica hay un énfasis en cómo
los significados son transmitidos, desde el estilo, el tono y la moral que influencia la calidad del
discurso.

11
¿Por ejemplo, las figuras de lenguaje son un tema de la gramática o de la retórica? En la
gramática, la figura de lenguaje es esencial para el entendimiento, comprensión, o sea para la
interpretación del significado del texto. Buscando entenderlas para descifrar y descomprimir lo
que está expresado. En la retórica, usamos la figura de lenguaje no en el sentido de expresar algo,
sino de amplificar o intensificar, llamar la atención, para algo que será expresado (Falcon, 2016).

3.4.3 La Dialéctica del Trivium

La dialéctica es a veces llamada Lógica. Tal vez la segunda palabra, actualmente represente
y se acerca más que el arte de la dialéctica. Es sujeto al término dialéctico traer un entendimiento
equivocado, una interpretación que esta ciencia sería sólo algo como los diálogos de Sócrates
escritos por Platón. Aunque la dialéctica es la exposición de ideas en sus más diversas
perspectivas, no se limita a esto.

Alcuyo de York define: "La dialéctica es la disciplina capaz de buscar, definir y discurrir,
además de discernir lo verdadero de lo falso. La palabra dialéctica es así porque en ella se
examinan las opiniones comúnmente aceptadas. "

Entonces, la ciencia en cuestión es el arte de exponer, de disertar, de depurar y restringir


significados, para que el entendimiento entre las personas sea dado de forma más exacta y
rigurosa. Es entonces el arte de la demostración, de hablar o escribir sobre un asunto de forma
rigurosa. Sería el arte de teorizar. Observamos que, en el Trivium, este es el arte más científico.

Tanto la retórica como la dialéctica son formas de discurso, de operar el lenguaje de


diversas formas. Tales diferencias son explicitadas por Alcuino de Yorque: "La dialéctica está
para la retórica, así como, en la mano, el puño cerrado está hacia la palma abierta. Aquella
concluye los argumentos en una breve oración; esta por los campos de la elocuencia discurre con
un verbo. ( Borges, 2014) Aquella contrae el discurso; esta lo distende. La dialéctica es más aguda
en el descubrimiento de la materia; la retórica es más elocuente para hablar lo que fue descubierto;
que se refiere a las personas estudiosas; está a menudo se dirige al pueblo. "

Dialéctica y Retórica se distinguen por sus objetivos, mientras que la Retórica pretende
movilizar la voluntad del oyente, la Dialéctica prioriza atender la razón en una demostración
translúcida. Mientras la Retórica se ocupa de casos específicos y eminentemente prácticos, la
Dialéctica con casos generales y teóricos. Cuando preguntamos qué es la justicia, la buena
respuesta dependerá de la dialéctica. Cuando preguntamos si fulano fue justo en determinada
circunstancia, la buena respuesta estará en el ámbito de la Retórica.

Las tres artes tratadas aquí componen una unidad que es el Trivium. Con la Gramática
aprendemos a comunicarnos y entender los textos para comprender bien el espíritu humano. Con
la retórica aprendemos a expresarnos, hablar y aplicar la comprensión del espíritu humano
aprendida en la gramática. Desarrollando en nuestra conducta, virtudes y el reconocimiento del
valor de la moral. Con la dialéctica aprendemos a definir conceptos, a razonar bien, a demostrar
con claridad y rigor nuestro raciocinio, buscando la verdad mirando un mismo tema por diversas
perspectivas.

La gramática está para el poeta y para el escritor, la retórica está para el líder y para el
político, la dialéctica para el estudioso, el filósofo y el científico. Estudiar el Trivium es
desarrollarse en el Arte de la Palabra, el espejo del espíritu humano, pues es por la palabra que
comprendemos todo y a nosotros mismos. Por todo ello, el Trivium es la puerta al conocimiento,
el verdadero manual de instrucciones de la mente, son los cimientos para emprender la incursión
en los vastos campos del saber y del conocimiento (Borges, 2014)

12
3.5 El Quadrivium

Algunos investigadores hablan que el término "Quadrivium" aparece por la primera en la


obra De institutione arthmetica de Boecio (489 - 524 d. C.). En el mismo documento, el monje
explica que "si el investigador carece de esas cuatro partes [Aritmética, Geometría, Música y
Astronomía], no podrá encontrar lo que es verdadero, y sin esa especulación de la verdad nada
puede ser rectamente sabido [...] y el Quadrivium.

La afirmación de Boecio sugiere la utilización del Quadrivim en la búsqueda de la verdad


no a través de una investigación experimental, sino a través del raciocinio abstracto y de la
interpretación simbólica de los números. Esta misma idea es vista en Isidoro de Sevilla (560 - 636
dC) cuando el mismo divide a la Filosofía en "especulativa" y "práctica", donde la primera "nos
eleva por encima de lo visible haciendo posible contemplar las cosas divinas y celestiales, que
sólo pueden ser apreciadas con la mente, pues está por encima del cuerpo ".

La Filosofía especulativa a su vez es subdividida en "Doctrinal", "Natural" y "Divina"


siendo la primera, definida por el propio obispo como "Aquella que investiga la cantidad
abstracta" y es en esa subdivisión que el autor encuadra de las disciplinas del Quadrivium.

La aritmética puede ser definida como el estudio o teoría de los números; la Geometría
como el estudio del número en el espacio; la Armonía (o Música) que, para Platón, representaba
el número en el tiempo y la cuarta, la Astronomía / Astrología, el número en el tiempo y en el
espacio.

Con estas definiciones es posible observar que sin la Aritmética no es posible existir las
demás disciplinas y el estudio en secuencia se hace necesario, pues el conocimiento adquirido en
la disciplina anterior sirve de base para el estudio de la posterior.

Otra observación que se puede hacer es que la Gramática está para el Trivium así como la
Aritmética está para el Quadrivium; mientras que la primera es la base para las "Artes del
Lenguaje" y sin ella no se avanza en el Trivium, la segunda es base de las "Artes de los Números"
y, de la misma forma, sin ella no se estudia las demás.

3.6 La filosofía y las artes liberales

La relación de las Artes con la filosofía y la sabiduría fue fielmente tenida en cuenta durante
la Edad Media. Hugo dice de ello: “Entre todos los departamentos del conocimiento los antiguos
asignaron siete a ser estudiados por los principiantes, debido a que encontraron en ellos un mayor
valor que en otros, así que aquel que los dominara bien podía después dominar el resto más bien
por investigación y práctica que por la instrucción oral del maestro. Son, como lo fueron entonces,
las mejores herramientas, la entrada justa a través de la cual la verdad filosófica se abre a nuestro
intelecto. Por ello los nombres trivium y quadrivium, pues aquí la mente robusta progresa como
si fuera por caminos o senderos hacia los secretos de la sabiduría. Es por esta razón que entre los
antiguos que seguían este camino, hubo tantos hombres sabios. Nuestros escolásticos [scholastici]
no tienen inclinación, o no saben mientras estudian, cómo adherirse al método adecuado, aunque
hay tantos que trabajan con esmero [studentes], pero pocos hombres sabios” (Didascalicum, III,
3).
San Buenaventura (1221-74) en su tratado “De Reductione artium ad theologiam” propone
una explicación profunda del origen de las Artes, incluyendo la filosofía; lo fundamenta en el
método de la Sagrada Escritura como el método de toda enseñanza. La Sagrada Escritura nos
habla en tres formas: por discurso (sermo), por instrucción (doctrina) y por indicaciones para vivir

13
(vita). Es la fuente de verdad en el discurso, de la verdad en las cosas y de la verdad en la moral,
y por tanto igualmente de la filosofía racional, natural y moral. La filosofía racional, teniendo por
la verdad hablada, la trata desde el triple punto de vista de la expresión, de la comunicación y del
impulso a la acción, en otras palabras intenta expresar, enseñar, persuadir (exprimere, docere,
movere). Estas actividades son representadas por sermo congruus, versus, ornatus y las artes de
la gramática, dialéctica y retórica. La filosofía natural busca la verdad en las cosas mismas como
rationes ideales, y en forma acorde se divide en física, matemática y metafísica. La filosofía moral
determina la veritas vitae para la vida del individuo como monastica (monos solo), para la vida
doméstica como oeconomica y para la sociedad como politica. Para la erudición general y el
aprendizaje enciclopédico, la educación medieval tiene relaciones menos cercanas que aquellas
de Alejandría, principalmente debido a que el Trivium tenía carácter formal, es decir, buscaba
entrenar más bien la mente, en lugar de impartir conocimiento. La lectura de autores clásicos se
consideraba un apéndice al Trivium. Hugo, quien como hemos visto, no lo subestima, lo incluye
en la lectura de sus poemas, fábulas, historias y ciertos otros elementos de instrucción (poemata,
fabulae, historiae, didascaliae quaedam). La ciencia del lenguaje, usando la expresión de Agustín,
aún es designada como la llave de todo el conocimiento positivo; por esta razón se mantiene su
lugar a la cabeza de las Artes. Por ello dice Juan de Salisbury (nacido entre 1110 y 1120; muerto
en 1180), Obispo de Chartres): “Si la gramática es la llave de toda la literatura, y la madre y señora
del lenguaje, ¿quién será lo suficientemente audaz para alejarla del umbral de la filosofía? Sólo
aquel que piense que lo escrito y lo hablado es innecesario para el estudiante de filosofía”
(Metalogicus, I, 21). Ricardo de San Víctor (muerto en 1173) pone a la gramática como sirviente
de la historia, pues escribe: “Todas las artes sirven a la Sabiduría Divina, y cada arte menor,
ordenadas correctamente, lleva a una superior. Por ello la relación que existe entre la palabra y la
cosa requiere que la gramática, dialéctica, y retórica sirvan a la historia” (Rich. ap. Vincentium
Bell., Spec. Doctrinale, XVII, 31). El Quadrivium, tenía naturalmente ciertas relaciones con las
ciencias y la vida; esto era reconocido al tratar a la geografía como parte de la geometría, y al
estudio del calendario como parte de la astronomía. Nos encontramos con el desarrollo de las
Artes en conocimiento enciclopédico ya desde tiempos de Isadore de Sevilla y Rabanus Maurus,
especialmente la obra de éste último “De Universo”. Fue terminado en el siglo trece, época a la
cual pertenecen las obras de Vincent de Beauvais (muerto en 1264), instructor de los hijos de San
Luis (IX). En su “Speculum Naturale”, trata a Dios y a la naturaleza; en el “Speculum Doctrinale”,
iniciando por el Trivium, trata con las ciencias; y en el “Speculum Morale” discute el mundo
moral. A éstos un continuador agregó un “Speculum Historiale”, el cual era simplemente una
historia universal (Martineau, 2014).
Para el desarrollo académico de las Artes era importante que las universidades las aceptaran
como parte de su currícula. Entre sus ordines o escuelas, el ordo artistarum, llamado después la
escuela de filosofía, fue fundamental: Universitas fundatur in artibus. Proporcionó la preparación
no sólo para el Ordo Theologorum, sino también para el Ordo Legislarum, o escuela de leyes, y
el Ordo Physicoum, o escuela de medicina. De los métodos de enseñanza y el estudio continuo
de las artes en las universidades en el siglo quince, el libro de texto del Cartusiano contemporáneo,
Gregory Reisch, Conesor del Emperador Maximiliano I, nos da un panorama claro. Él trata en
doce libros: (I) de los Rudimentos de la Gramática; (II) de los Principios de la Lógica; (III) de las
Partes de una Oración; (IV) de Memoria, de Escritura-de-cartas y de Aritmética; (V) de los
Principios de la Música; (VI) de los Elementos de la Geometría; (VII) de los Principios de la
Astronomía; (VIII) de los Principios de las Cosas Naturales; (IX) del Origen de las Cosas
Naturales; (X) del Alma; (XI) de los Poderes; (XII) de los Principios de la Filosofía Moral.- La
edición ilustrada impresa en 1512 en Estrasburgo tiene como apéndice: los elementos de la
literatura griega, hebreo, música figurada y arquitectura y algo de instrucción técnica (Graecarum
Litterarum Instituciones, Hebraicarum Litterarum Rudimento, Musicae Figuratea Instituciones,
Architecturae Rudimenta).
En las universidades, las Artes, al menos de manera formal, mantuvieron su lugar hasta los
tiempos modernos. En Oxford, la Reina María (1553-58) edificó facultades cuyas inscripciones
eran significativas, siendo: “Gramática, Literas Disce”; “Rhetorica persuadet mores”; “Dialectica,
Imposturas fuge”; “Aritmetica, Omnia numeris constant”; “Musica, Ne tibi dissideas”;

14
“Geometría, Cura, quae domi sunt”; “Astronomia, Altiora ne quaesieris”. El título “Maestro de
Artes Liberales” aún se otorga en algunas universidades al Doctorado en Filosofía; en Inglaterra
el de “Doctor de Música” aún se usa de manera regular. Sin embargo, en la enseñanza práctica,
el sistema de las Artes ha declinado desde el siglo dieciséis. El Renacimiento vio en la técnica del
estilo (eloquentia) y como soporte principal, la erudición, que es el fin último de la educación
colegial, siguiendo así a el sistema romano en lugar del griego. La gramática y la retórica vinieron
a ser elementos principales de los estudios preparatorios, mientras que las ciencias del
Quadrivium se incorporaron en el aprendizaje misceláneo (eruditio) relacionado con la retórica.
En las escuelas superiores católicas, la filosofía permaneció como la etapa intermedia entre los
estudios filológicos y los profesionales; mientras que de acuerdo al esquema protestante, la
filosofía fue llevada (a la universidad) como un tema de Facultad. Las escuelas jesuitas
presentaron los siguientes grados en los estudios: gramática, retórica, filosofía y, ya que la
filosofía inicia con la lógica, este sistema retiene también la antigua dialéctica(Joseph, 2008).
En los estudios eruditos mencionados anteriormente, debe buscarse el origen del
aprendizaje enciclopédico que creció incesantemente durante el siglo diecisiete. Amos Comenius
(muerto en 1671), el representante mejor conocido de esta tendencia, quien buscó en su “Orbis
Pictus” hacer de esta diminutiva enciclopedia (encyclopaediola) la base de la instrucción
gramatical más antigua, habla con desdén de “esas artes liberales de las que tanto se habla, cuyo
conocimiento la gente común cree que adquiere concienzudamente un maestro en filosofía” y
orgullosamente declara que “Nuestros hombres se elevan a mayor altura”. (Magna Didactica, xxx,
2.) Sus clases escolares son las siguientes: gramática, física, matemáticas, ética, dialéctica y
retórica. En el siglo dieciocho los estudios universitarios toman cada vez más el carácter
enciclopédico y en el siglo diecinueve el sistema de clases es reemplazado por el sistema
departamental, en el cual las varias materias son tratadas de manera simultánea con poca o
ninguna referencia a su secuencia; de esta forma el principio de las Artes por fin es vencida.
Mientras, además, al igual que en la Gymnasia de Alemania, la filosofía ha sido sacada del curso
de los estudios, la erudición miscelánea se convierte en principio un fin en sí mismo. No obstante,
los sistemas educacionales actuales conservan trazas de la organización sistemática antigua
(lenguaje, matemáticas, filosofía). En los primeros años de su curso de Gymnasium el joven debe
dedicar su tiempo y energía al estudio de los idiomas, en los años intermedios, principalmente a
las matemáticas, y en sus últimos años, cuando se le llama a expresar sus propios pensamientos,
empieza a lidiar con la lógica y la dialéctica, aún si es sólo en la forma de composición. Por tanto,
llega a tocar la filosofía. Esta secuencia que funciona, por decirlo así, fuera de la presente
condición caótica de los estudios aprendidos, debe hacerse sistemáticamente; la idea fundamental
de las Artes Liberales es así revivido (Falcon, 2016).
Por lo tanto, la idea platónica de que debemos avanzar gradualmente des la percepción de
los sentidos por medio de la argumentación intelectual hacia la intuición intelectual, de ninguna
manera es anticuada. La instrucción matemática, aceptada como preparación al estudio de la
lógica, sólo ganaría si se condujera en este espíritu, si se aclarara más lógicamente, si su contenido
técnico se redujera y si fuera seguido por la lógica. La correlación expresa de las matemáticas con
la astronomía y la teoría musical, traería una concentración completa de las ciencias físico-
matemáticas, ahora amenazadas por una plétora de erudición (Joseph, 2008). La insistencia de los
escritores antiguos en cuanto al carácter orgánico del contenido de la instrucción, merece la mayor
consideración. Para fines de concentración, no bastará un mero empacar materias no
correlacionadas; su relación y dependencia original debe traerse a una conciencia clara.
Asimismo, merece atención la admonición de Hugo para distinguir entre escuchar (o aprender,
dicho apropiadamente) por un lado, y la práctica e invención por el otro, para lo cual hay una
buena oportunidad en la gramática y las matemáticas. Igualmente, importante es su exigencia de
que los detalles de la materia enseñada sean sopesados – trutinare, de trutina, la báscula del
herrero. Este equilibrio dorado ha sido utilizado con demasiada mesura, y, en consecuencia, la
educación ha sufrido. Un realismo corto de vista amenaza hasta las varias ramas del lenguaje o
de la instrucción del lenguaje. Se han hecho esfuerzos por restringir la gramática a lo vernáculo,
y de desterrar la retórica y la lógica excepto si se aplican a la composición. Por lo tanto, no es
inútil recordar las “llaves”. En todo departamento de método de instrucción, debe tenerse en la

15
mira la serie: la inducción, basada en la percepción de los sentidos; la deducción, guiada también
por la percepción, y la deducción abstracta – una serie idéntica a la de Platón. Todo entendimiento
implica estos tres grados; primero entendemos el significado de lo que se dice, después
entendemos las inferencias que se obtienen de la percepción de los sentidos, y finalmente
entendemos las conclusiones dialécticas. La invención también tiene tres grados: encontramos las
palabras, encontramos la solución de problemas, encontramos pensamientos. Asimismo, la
gramática, las matemáticas y la lógica forman una serie sistemática. El sistema gramático es
empírico, el matemático racional y constructivo, y el lógico racional y especulativo (cf. O.
Willmann, Didaktik, II, 67). Los humanistas, demasiado afectos del cambio, condenaron
injustamente el sistema de las siete artes liberales como bárbaro. No es más bárbaro que el estilo
gótico, un nombre cuyo fin era el reproche. Lo gótico, construido sobre la concepción de la vieja
basílica, de origen antiguo, pero de carácter cristiano, fue juzgado equivocadamente por el
Renacimiento debido a algunas excrecencias, y oscurecida por las adiciones modernas carentes
de buen gusto (op.cit., pag. 230). Seguramente se desea que los logros de nuestros antecesores
sean entendidos, reconocidos y adaptados a nuestras propias necesidades (Borges, 2014).

3.7 Hugo de San Víctor en la educación medieval

A Hugo de São Vítor se debe el primer proceso educativo sistematizado en la Edad Media.
La teoría de Quintiliano lo inspiró a escribir uno de los pioneros tratado de didáctica y pedagogía
medieval: Didascálicon, publicado en 1120 21. El tratado pedagógico Didascálicon se convirtió
en una obra de referencia a lo largo de los siglos XII y XIII, conociendo sucesivas ediciones
posteriores (Borges, 2014). Todavía, bajo la influencia de San Agustín, Hugo consideró que la la
tarea del educador es llevar al alumno a pasar, progresivamente, del mundo sensorial, que da
acceso al conocimiento secular, hacia el mundo sobrenatural, que abre las puertas a la verdad
divina, la única que es eterna e inmutable. Por lo tanto, no alejándose de la concepción pedagógica
de San Agustín, al afirmar que la voluntad y el esfuerzo del alumno son las bases del aprendizaje,
aunque sea la memoria que sostiene el proceso educativo. Agustín, cuando se trata de la memoria
intelectual, hace un elogio a la capacidad de la memoria de asimilar las cosas, principalmente en
lo que se refiere a las artes liberales: "No es sólo eso que la capacidad inmensa de la mi memoria
se cierra. También allí se encuentra todo lo que no olvidé, aprendido en las artes liberales "22,
para él, las nociones de literatura, dialéctica y las diferentes especies de cuestiones también
existen en la memoria. Así, en relación a la memoria, es comprensible la defensa que Hugo hace
de ella colocándola como base de la enseñanza, pues vivió en una época en que los libros eran
raros, pesados y caros. En el siglo XII, la enseñanza se hacía recurriendo a la lectura, la exposición
y el comentario de las obras canónicas por los maestros y los alumnos estaban obligados a
memorizar los textos más relevantes (Joseph, 2008).

3.8 Contenido del libro ii del didascálicon

3.8.1 La base del conocimiento filosófico

Hugo de San Vítor inaugura el primer capítulo del Didascálicon (que trata del origen de las
artes), mostrando al estudiante cuál sería el premio de la soberana vocación ofrecido a aquel que
consiguiera recorrer el camino del aprendizaje a través de la lectura de las Sagradas Escrituras, a
saber, el conocimiento de la Sabiduría, la verdadera sabiduría, conocida también como la mente
divina.
Tal sapiencia hace que el hombre pase a conocerse, y tome conciencia de que fue creado,
para ocupar un lugar por encima de cualquier otra cosa. Nuestro maestro se funda en lo que está
escrito en la trípode de Apolo: "conozca a ti mismo", observando, que tal conocimiento no permite
que el hombre se olvida que no hay valor en las cosas que están sujetas a la mutabilidad.

16
También fundamentado en Pitágoras, que denominó la búsqueda de la sabiduría como
filosofía, el maestro asevera que la verdad en su totalidad se encuentra tan oculta que por más que
la mente se empeña en buscarla difícilmente llegará a entenderla como realmente ella es. Por lo
tanto, sería la filosofía, la doctrina de las cosas que son verdaderas y que poseen una sustancia (o
forma en el sentido Platónico) inmutable (Falcon, 2016).
Hugo advierte que, filosofando, la mente del hombre es iluminada por la mente divina,
posibilitando que éste consiga establecer su naturaleza divina originaria. En efecto, filosofar es el
movimiento circular del alma en las esferas de las cosas visibles e invisibles, un acto del hombre
y un acto de Dios, un movimiento de afecto entre el hombre y la Sapiencia. Este movimiento
circular ocurre debido al alma si vuelve a las cosas sensibles por el sentido y para las cosas
invisibles por la inteligencia; por lo tanto, traza, como si fuera un circulo, que en su movimiento
giratorio abarca todo el conocimiento, o sea, pasando por ambas cosas (sensibles e invisibles),
nada le escapa del conocimiento. Así, el alma del hombre pasa a conocer, por intermedio del
conocimiento sensible y del conocimiento inteligible en movimiento doble indicado como
círculos concéntricos en que, tanto el punto de partida como el punto de llegada es la propia alma.
Siendo la filosofía la disciplina que proporciona al hombre la investigación de todas las
cosas, sean ellas divinas o humanas, Hugo de San Vítor la divide en cuatro ciencias subdivididas
en diversas artes, de manera tal, que, estas ciencias y sus respectivas artes guíen todos los actos
humanos. Estas ciencias son: la ciencia teórica, la ciencia práctica, la ciencia mecánica y la ciencia
lógica.

3.8.2 El origen de las ciencias

Una vez consideradas cuatro ciencias como componentes del conocimiento filosófico, que
sería enseñado a los alumnos de la escuela de San Víctor, Hugo pasa entonces a discurrir sobre el
surgimiento de cada una de las ciencias mencionadas. Para ello, inicia su explicación enfatizando
la importancia de los esfuerzos humanos en ser guiados por la sabiduría moderadora, teniendo en
vista el restablecimiento de la integridad de la naturaleza humana. Además, existen en el hombre
el bien y el mal, no obstante, el mal tendrá siempre que ser extirpado para que el bien se
restablezca; pero el restablecimiento del bien solamente se realizará a través del desempeño
personal de cada uno, pues la integridad de la naturaleza humana sólo se efectúa por el
conocimiento y la virtud (Falcon, 2016).
Ahora bien, la composición humana, según Hugo de San Vítor, se realiza a través de dos
sustancias; una de ámbito mortal y otra en la esfera inmortal, una eterna y otra pasajera, una
conocida sólo por aquellos que creen en los sentidos y otra por aquellos que van más allá de las
cinco impresiones pertinentes al género humano. Así, el conocimiento de las artes que componen
las ciencias debe permitir al hombre la comprensión, el entendimiento y la explicación de las
cosas percibidas por los sentidos y las cosas perceptibles sólo por el intelecto (Borges, 2014).
Hugo de San Vítor reitera a ese respecto que tales cosas se presentan de tres formas: las eternas,
las perpetuas y las temporales. Donde el papel de la filosofía, a través de sus cuatro ciencias, sería
escrutar estas tres órdenes de cosas: la primera, en la que se designa "aquello en el cual no hay
diferencia entre el ser y lo que es", es decir, Dios, la segunda, designa que, "aquello en lo que el
ser y lo que es, son distintos, o sea, aquello que viene a ser en virtud de algo de fuera y vino a la
efectividad por acción de una causa anterior para que iniciara a ser, y esto es la naturaleza, que
contiene el mundo entero ", Son las sustancias de las cosas que los griegos llamaban ousias (ousia)
y los astros. Finalmente, el tercer orden sería la pertinente a las cosas que tienen inicio y fin, o
sea, las cosas que nacen sobre la tierra; en esas cosas estaría la fracción mortal del ser humano.
Estas tres órdenes en que las cosas se presentan sirven de base para que los actos humanos
se manifiesten. En vista de ello, los actos humanos pueden presentarse, tanto por el pensamiento

17
y la acción; de esta forma, cuando tales actos afloran por el pensamiento, están asociados a la
filosofía, pero, cuando son ejecutados, pertenecen al trabajador o artífice(Beitzel, 2014).
Pero, ¿dónde el estudiante encontraría tales cosas, principalmente cuando los actos ven a
la superficie del pensamiento? ¿Qué serían y dónde se encontrarían la primera y la segunda
categoría mencionada arriba? En cuanto a las cuestiones y en el sentido de aclarar tales diferencias
a sus alumnos, Hugo precisa que el mundo fue dividido por los matemáticos (astrónomos) en dos
partes: el mundo supralunar, también denominado tiempo o elísono y el mundo sublunar, temporal
o infierno. El primero, denominado naturaleza 34 y el segundo, obra de la naturaleza, siendo, por
lo tanto, el mundo supralunar al artífice o arquitecto del mundo sublunar, lo que concede el
espíritu vital para que el otro sea, para que las cosas nazcan, crezcan, alimente y mueva. Por lo
tanto, el hombre es el único ser vivo perteneciente, al mundo sublunar, dotado de una porción
divina y otro humano, animal, comprendido por los cinco sentidos. Se le concede la capacidad de
escrutar tanto la "naturaleza" como la "obra de la naturaleza" , siendo la finalidad de sus acciones
sostener la vida y preparación de una imagen divina a través de la investigación de la verdad y de
los actos virtuosos, Sapiencia y acciones justas. Así, Hugo de San Vítor presenta las artes
pertenecientes a cada una de las cuatro ciencias, teniendo la preocupación en destacar qué artes
están ordenadas al elemento mortal del hombre, o sea, aquellas que se preocupan por las
necesidades de esta vida 36 y qué artes se ordenan su sustancia inmortal. De esta forma, existe en
el hombre una acción de carácter humano y otra de carácter divino, la primera, denominada por
el maestro de ciencia y la segunda de inteligencia. Ahora bien, si es cierto que la Sapiencia abarca
todas las acciones humanas, también es justo decir que tal Sapiencia abarcará tanto la ciencia
como la inteligencia (Falcon, 2016). En ese momento, Hugo de San Vítor, cuyo pensamiento
continúa moviéndose en el surco del conocimiento científico e inteligible, inicia el proceso de
definición de cuáles ciencias serían pertinentes al conocimiento filosófico, y abarcaría tanto la
ciencia, como la inteligencia humana. En el proceso de investigación de la verdad, lo indubitable
sería la ciencia teórica o especulativa; ya, en cuanto a las costumbres humanas, necesario sería
una ciencia práctica, activa que se preocuparía principalmente con la ética y la moral.

3.8.3 Las ciencias y los artes

Después de tratar las bases de la enseñanza filosófica, Hugo de San Vítor, establece al final
que, para que la filosofía considere todo el conocimiento humano -de orden científico- son
necesarias cuatro ciencias con sus respectivas subdivisiones 49. Así, la constitución de las cosas,
el comportamiento humano, los productos resultantes del trabajo humano y la manera correcta de
tratar todo esto, están comprendidos, como ya se ha mencionado, en la ciencia teórica, que se
ocupa de la investigación de la verdad de las cosas, en la ciencia práctica que estudia la disciplina
de los hábitos y en la ciencia mecánica que trata del trabajo humano y, por lo tanto, dispone de
manera ordenada las acciones pertinentes a la vida humana concerniente al trabajo y, finalmente,
en la ciencia lógica, que se propone orientar al hombre para razonar de tal modo que le permita,
no sólo hablar, sino también disputar de forma correcta.
Por lo tanto, con vistas al ejercicio de la filosofía, es decir, el de encerrar todo saber racional
de las cosas, Hugo ordena, en cuatro ciencias, diversas artes, que, a partir del momento en que
sus alumnos ejercer dominio sobre ellas de manera racional, entenderán todas las cosas que el
saber humano comprende.

3.8.4 La ciencia teórica

En el sistema de aprendizaje elaborado por nuestro maestro para sus alumnos, la filosofía
se divide en cuatro grandes ciencias. Cada uno de estos tipos de ciencias contiene, a su vez,
diversas artes. Desde la tríada teórica (teología, matemática y física) hasta las artes del trívio
(gramática, dialéctica y retórica) incluidas en la lógica. En el medio se encuentra el cuadrívio
(aritmética, geometría, astronomía y música) identificado con las matemáticas, la tríada práctica

18
(ética, económica y política) y las siete artes mecánicas (lanifício, armadura, navegación,
agricultura, caza, medicina y teatro). Aunque Hugo desmembre las siete artes liberales,
identificando el cuadruvium a las matemáticas, una parte de la filosofía teórica, e incluyendo el
trívium en la lógica, sigue asignándoles un papel relevante (Beitzel, 2014).
No obstante, tras haber presentado la base de la enseñanza filosófica, reuniendo las cuatro
ciencias y sus respectivas artes, el próximo emprendimiento de Hugo de San Víctor será una
presentación más detallada de esas ciencias y artes. Así, en el libro II del Didascalicon de studio
legendi, Hugo inicia la instrucción de sus alumnos sobre la teología, la más elevada de las
divisiones de la ciencia teórica.

19
4 METODOLOGÍA
El método de investigación es el cualitativo, que se basa en la recogida de información
basada en la observación de comportamientos culturales, históricos, fenomenológicos, etc., que
presentan respuestas para la posterior interpretación de sus significados. El concepto de método
cualitativo analiza el conjunto del discurso entre los sujetos y la relación de significado para ellos,
según contextos culturales, ideológicos y sociológicos. Si hay una selección hecha en base a algún
parámetro, ya no se considerará cualitativo.
Digamos que es el método de investigación cualitativa no descubre, sino que construye el
conocimiento, gracias al comportamiento entre las personas implicadas y toda su conducta
observable. Dentro de las diferentes categorías en las investigaciones cualitativas, el trabajo se
encuadra como una investigación etnometodologica, que constituye la tradición de investigación
cualitativa de más reciente aparición.
La etnometodología se basa en el supuesto de que todos los seres humanos tienen un sentido
práctico con el cual adecuan las normas de acuerdo con una racionalidad práctica que utilizan en
la vida cotidiana. En términos más sencillos, se trata de una perspectiva sociológica que toma en
cuenta los métodos que los seres humanos utilizan en su vida diaria para levantarse, ir al trabajo,
tomar decisiones, entablar una conversación con los otros.

4.1 Población y muestra

La población analizada, si se puede decir de algún modo es la comunidad académica y


científica de la edad media, toda la línea investigativa se basa en los conocimientos que poseían
las universidades y escuelas de esta época. En la estructura que tenían estos de las ciencias,
consideradas estas como un conjunto ordenado y sistemático de conocimientos.

4.2 Lugar de la investigación

Gracias a la tecnología y el avance de las ciencias de la información fue posible realizar el


trabajo en la comodidad de la casa, pues internet como herramienta globalizadora nos permite
conectarnos con diferentes centros de información e investigación de manera virtual.
En cuanto al lugar geográfico estudiado, se puede decir que es el continente europeo, pues
era el viejo continente como el centro intelectual de occidente y pilar fundamental de toda la
civilización occidental de la edad media.

4.3 Instrumentos de recolección de información

Los instrumentos de consulta más utilizados fueron los artículos especializados sobre el
tema, libros y monografías sobre la educación en las artes liberales, muchos de estos en formato
digital, para lo cual internet fue una pieza también fundamental.

4.4 Análisis de datos

Se analizaron los datos a través de lecturas valorativas, teniendo en cuenta el marco


historiográfico, cultural, socioeconómico, educativo, político, filosófico y antropológico.

20
5 VALORACIÓN DE RESULTADOS
Las Artes Liberales, en general, no proporcionan habilidades específicas para futuros
empleos. A decir verdad, más bien sacan a relucir las habilidades interpersonales de sus
estudiantes: el pensamiento crítico, la comunicación escrita y oral, la ética, la empatía, entre otros.
Es decir, las personas pueden saber perfectamente cómo funciona la computadora delante de ellos,
pero no tener ninguna conexión con la persona que tienen a la par. Aquí es donde entra en juego
la educación de las Artes Liberales.

Una idea famosa en la psicología popular es la del “individuo que utiliza más el lado
izquierdo o el lado derecho del cerebro”. El lado izquierdo utiliza la lógica, la matemática y es
lineal; mientras que el lado derecho es creativo, aleatorio y artístico. Si bien la ciencia ha
desmentido, desde hace mucho tiempo esta idea, sigue estando profundamente arraigada en
nuestra cultura. La música, por ejemplo, abarca todos esos aspectos. El Departamento de Música
de Stanford tomó en cuenta todo esto al diseñar su Maestría en Música, Ciencia y Tecnología,
con cursos en percepción musical, en el procesamiento de la señal relacionada con la música, en
la interacción hombre-computadora, en la síntesis, etc. La integración de habilidades es la
solución no solo para el desarrollo personal, sino también para el desarrollo profesional.

21
6 CONCLUSIÓN
Al final de ese trabajo de investigación fueron alcanzados los objetivos establecidos con
anterioridad. Se realizó el levantamiento bibliográfico inicial, tomando como base la edición
bilingüe del Didascalicon. Con respecto a las referencias, se realizó un trabajo para completar esa
bibliografía y, sobre todo, identificar dónde estarían disponibles tales textos en la actualidad (en
la red). Investigaciones en Internet y contacto con un estudioso del tema, ayudaron bastante a la
elaboración del trabajo. Por último, se realizó una lectura extensiva del Didascálicon como
preparatoria para un análisis e interpretación más detalladas y profundas. Después de la lectura
del Didascálicon, la investigación exigió la lectura de la literatura complementaria citada.
Para que el hombre llegue al conocimiento supremo, Hugo de San Vítor juzga necesario,
primero que él se prepare en cuanto a su modo de vida terrenal, es decir, que tenga principios
morales tanto en su vida privada como en la vida pública (conocimiento de las artes pertenecientes
a la ciencia práctica), que conozca las técnicas de trabajo para facilitar su vida (conocimiento de
las artes pertenecientes a la ciencia mecánica) y que se sabe comunicarse bien, tanto en la escritura
y en el arte de hablar (conocimiento de las artes pertenecientes a la ciencia lógica). Con el hombre
alcanzado cierta disciplina y armonía en su vida terrena, Hugo de San Vítor, juzga estar apto para
paliar el camino hacia el conocimiento de la Sapiencia. Para ello, es necesario el conocimiento de
las artes pertenecientes a la ciencia teórica (teología, matemática y física). En la investigación de
las artes que constituyen la ciencia teórica, Hugo de San Vítor las considera artes que investigan
la verdad de las cosas, es decir, el núcleo de donde se generan, se llega al conocimiento de las
cosas supremas, pues es en ese centro, del que emana la esencia de todo lo que existe, y que se
aloja la Sabiduría Suprema. Si el hombre llega a ese nivel de conocimiento de las cosas, llega a
la Sapiencia Divina. Para tanto es necesario cierto orden y método de lectura de esas artes y una
importante vía para la realización de esta la hazaña presentada por Hugo de San Vítor es la lectura
de las Sagradas Escrituras con sus particularidades, porque es de suma importancia saber cómo
las Escrituras Sagradas deben ser leídas por aquellos que buscan en ella el verdadero saber. Hugo
de São Vítor también presenta como parte de la educación la meditación.
Por lo dicho en las líneas anteriores se concluye que este rastreo histórico del desarrollo
del conocimiento fue no solo satisfactorio, sino también muy fructífero.

22
7 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
[1] BEITZEL, Barry J. (2014) Atlas de la Biblia: Los acontecimientos, las personas y los
lugares de la Biblia: de Génesis al Apocalipsis. Barueri, SP: Girasol,
[2] BORGES, Márcio. (2014) Cartas de la Humanidad: civilización escrita a mano. Cinco
mil años de historia en 141 cartas inmemoriales. São Paulo: Generación Editorial,
[3] S. VÍTOR, Hugo de. Didascalicon: El arte de leer.
[4] ALCUO de York. (2004) De vera philosophia. En: RIVAS, R. Alcuino de York: Obras
Morales. España: EUNSA.
[5] CANELLA, Lidice. (2011) Los viajes de los Vassalos del Rey Salomón al Río de las
Amazonas. Juan Pablo,
[6] ALCUINO, (1851) Dialogua De Rethorica et Virtutibus, Opera Omnia, 2 vol. París,.
(Migne, Patrologia Latina, C, CI).
[7] LOPES, J. F. N. S. T. (2014) "La Escuela de Chartres y la Tradición del Quadrivium"
Cuestiones Teológicas, No 96, Medellín-Colombia. ISSN 0120-131X.
[8] MARTINEAU J. (Org) (2014). Quadrivium, Las Cuatro Artes Liberales Clásicas De la
Aritmética, De la Geometría, De la Música Y de la Cosmología. La traducción Jussara Almeida
Trinidad - Sao Paulo. Es Realizaciones. Sao Paulo, SP.
[9] JOSEPH, M (2008). El Trivium: las artes liberales de la lógica, gramática y retórica:
entendiendo la naturaleza y la función del lenguaje. Traducción y adaptación de Henry Paul
Dmyterko - Sao Paulo. SP. Es Realizaciones, 2008.
[10]FALCON, R. (2016). A Educação do Orador: Tradução anotada do livro II do Institutio
Oratoria, de Quintiliano. Novas Edições Acadêmicas,

23

S-ar putea să vă placă și