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Los suelos del mundo se están deteriorando rápidamente debido a la erosión, el

agotamiento de los nutrientes, la pérdida de carbono orgánico, el sellado del suelo y


otras amenazas, pero esta tendencia puede revertirse siempre que los países tomen la
iniciativa en la promoción de prácticas de manejo sostenible y el uso de tecnologías
apropiadas, según un nuevo informe de la ONU publicado hoy. Los suelos son de vital
importancia para la producción de cultivos nutritivos y filtran y limpian decenas de
miles de km3 de agua cada año. Como importante almacén de carbono, los suelos
también ayudan a regular las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto
invernadero, siendo por lo tanto fundamentales para la regulación del clima (FAO,
2015).

En algunos climas, como el mediterráneo, las sequías son recurrentes en el tiempo, con
periodos que oscilan entre algunos pocos años. Las causas de la sequía hay que
buscarlas en la dinámica atmosférica. La sequía provoca que la erosión del suelo sea
importante. Por erosión se entiende el transporte de partículas del suelo, como
fragmentos de roca, humus, o partículas finas, debidas al viento, y la escorrentía
provocada por precipitaciones torrenciales, entre otras causas. La erosión empobrece los
suelos, y si ésta es constante y duradera, es la causa del inicio de la desertificación, uno
de los problemas más graves que pude sufrir el suelo. La sobreexplotación de los suelos
por parte de una agricultura intensiva, así como una disminución de la vegetación, que
aporta por un lado materia orgánica que enriquece el suelo, y por otro una disminución
de la capacidad de retención de la escorrentía, que favorece el lavado del suelo y un
empobrecimiento de éste, son algunas de las problemáticas del suelo (Albacete).

Una buena parte de los problemas que padece la humanidad obedecen a la degradación
y pérdida de los suelos. Cuando esto ocurre, el ser humano no puede cultivar, o las
producciones de las cosechas son exiguas. Lo mismo ocurre con las praderas y pastos.
Del mismo modo, el hombre y la biosfera se contaminan, pudiendo llegar a degradarse
enfermar o morir (según afecte a uno u otro), como veremos más adelante. Por tanto, no
obtenemos los alimentos necesarios (o están envenenados) para alimentar a la población
del área degradada o perdida. Debemos reiterar que las sociedades industriales han
contaminado el suelo hasta tal punto de que en muchos lugares los productos obtenidos
no son aptos para el consumo humano (Ibañez, 2008).
FAO. (2015). Los suelos están en peligro pero la degradación puede revertirse. Recuperado:
http://www.fao.org/news/story/es/item/357165/icode/

Albacete. (s.f). El suelo. Recuperado: http://www.absostenible.es/index.php?id=101

Ibáñez, J. (2008). Degradación del Suelo y Pérdida de Recursos Edáficos: Una


Introducción. Recuperado:
http://www.madrimasd.org/blogs/universo/2008/09/17/101114

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