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El control prenatal se define como el cuidado que proporciona el equipo de salud como
médicos y enfermeras a la mujer que está en embarazo, con el objeto de garantizar las
mejores condiciones de salud para ella y al bebé durante la gestación y posteriormente, una
óptima atención del parto.
Recomendaciones:
Es importante que las mujeres embarazadas porten los datos de su control prenatal (carné
materno), el cual debe estar disponible y ser actualizado en cada cita.
¡Debes llevarlo a todas partes, nunca se sabe en qué momento debas consultar!
Dentro de las actividades, que se deben realizar durante las citas de control prenatal están:
Evaluación clínica general, que incluye: toma de la presión arterial, peso y talla, y una
exploración de los principales órganos del cuerpo, exploración del aparato genital, las mamas,
además es importante la medición del tamaño del útero, para valorar como va creciendo el
feto, escuchar el latido del corazón fetal.
Dentro de los exámenes, se debe solicitar una prueba de tolerancia a la glucosa (Curva de
azúcar), que en la mayoría de los casos se solicita entre la semana 24 a 28 de embarazo
Además se deben Ordenar las ecografías gestacionales: si se tiene 13 semanas + 6 días de
embarazo o menos, se debe ordenar transvaginal, si se tiene 14 semanas o más de gestación,
se ordena Ecografía abdominal, En general suelen ser tres, una por cada trimestre, aunque
pueden ser menos o más, en función de cómo transcurra tu embarazo.
A veces es necesario que se realicen otras pruebas o consultas a otros especialistas de acuerdo
a tus antecedentes o por enfermedades previas o actuales.
Durante las visitas al control prenatal, podrás estar acompañada por tu pareja o cualquier otra
persona de tu confianza. Además en cada una de ellas, debes preguntar lo que desees y
plantear las dudas que tengas.
¡Una buena relación con el personal de salud que atiende tu embarazo aumenta tu seguridad y
tu tranquilidad durante el mismo!.
El número de visitas suele oscilar entre 8 y 10 (una por mes), pero puede variar, según las
necesidades de tu embarazo. La frecuencia de las visitas suele ser mayor al final de la
gestación. Se recomienda tener una cita de control cada 15 días, a partir de la semana 36 de
gestación.
Mediante el control prenatal, podemos vigilar la evolución del embarazo y preparar a la madre
para el parto y la crianza de su hijo. Por eso debes asistir periódicamente a tus citas.