Sunteți pe pagina 1din 2

Materia: Instrumentos I

Ficha: 6725 (Unidad 5) Casullo

Las técnicas psicométricas y el diagnóstico


psicopatológico

El proceso diagnóstico individual: consideraciones teóricas


En el plano de la producción de conocimientos científicos es condición necesaria la posibilidad de que
los mismos sean comunicables; no puede haber comunicación sin una mínima categorización o
clasificación. Un diagnóstico solo intenta ser una categoría clasificatoria. Cuanto mejor sea, será mas
preciso, comunicable y permitirá una mejor predicción.
Caetano analiza la baja confiabilidad de los diagnósticos psicopatológicos. Las causas son varias, pero
se agruparán en dos grandes categorías:
La primera incluye variables referidas a las características generales de los profesionales de la salud. Se
pude ubicar en este grupo a factores tales como:
- La concepción teórica.
- La experiencia personal.
- El marco institucional dentro del cual se trabaja.
- La posición social del profesional en el medio sociocultural en el que vive.
- Su formación profesional.
Es común escuchar opiniones contrarias a todo intento categorizador, basadas en la opinión de que solo
se intenta usar etiquetas y deshumanizar la práctica profesional.
En la segunda categoría se puede incluir los aspectos que entran a jugar en el proceso mismo de realizar
un diagnóstico. En este grupo se incluye indicadores tales como:
- La técnica o instrumento con el que se registran los fenómenos bajo estudio.
- El modo en que se dimensionan los síntomas.
- El sistema clasificatorio que se emplea.
A nuestro entender, el peligro ético del quehacer profesional en el ámbito de la salud mental radica, en
que técnicas, modos y sistemas carezcan de un mínimo de sistematización, lo que imposibilita verifica,
comparar y replicar de manera objetiva, resultando imposible evaluar la eficacia de tratamientos.

En el ámbito del diagnóstico psicopatológico, durante las ultimas dos décadas empezaron a desarrollarse
las denominadas “entrevistas clínicas estructuradas o semiestructuradas”. Establecen una relación fija de
categorías para ser investigadas y acompañan sus instrumentos con definiciones e instrucciones para la
comprensión y evaluación de cada síntoma.
Las nosologías base para la elaboración de dichos instrumentos la constituyeron: el manual diagnóstico
y estadístico de los desordenes mentales (DSM III); y la propuesta clasificatoria elaborada por la
Organización Mundial de la Salud en su Clasificación Internacional de Enfermedades.
El DSM III introdujo algo nuevo en la nosología psiquiátrica, los criterios diagnósticos. Propone 230
categorías diagnósticas, cada una de las cuales tiene especificados sus respectivos criterios. Tales criterios
facilitan la comunicación y posibilitan las tareas de investigación. Lo que se pretende es que podamos
entendernos mejor unos con otros cuando abordamos temas de psicopatología, y que los estudios clínicos
que se realicen puedan ser replicados por un colega para verificar si se obtienen resultados similares. El
tema que suscito mas polémica respecto al DSM III es que no especifica cómo relevar los datos para
comprobar si se alcanzan o no los criterios.
Existe una estrecha relación entre el progreso del saber científico y el progreso técnico, el desarrollo de
la construcción de instrumentos. El contenido de cualquier concepto se explica por medio de definiciones
conceptuales y operacionales: la conceptual brinda el contenido teórico y la operacional los criterios para
poder verificar su contenido empírico (su denotación). El fin de una entrevista psicodiagnóstica es
establecer un vínculo entre la teoría y los fenómenos concretos.

El DSM III utiliza como concepción de trastorno mental, la siguiente: “todo síndrome o patrón
psicológico o conductual clínicamente significativo, que aparece en un individuo y que se encuentra
asociado en forma típica con un síntoma perturbador (distress) o deterioro, en una o mas áreas principales de
funcionamiento (incapacidad). Además, hay que inferir que se trata de una disfunción biológica, psicológica
o conductual y que esta alteración no solo esta referida a la relación entre el individuo y la sociedad. Cuando
la alteración se limita a un conflicto entre el individuo y la sociedad, podemos hablar de desviación social,
que puede ser un termino mas o menos recomendable, pero que no implica un trastorno mental”.
Hay que tener presente dos recomendaciones:
-Un error bastante común es creer que una nosología clasifica individuos, cuando en realidad se
clasifican los trastornos que las personas padecen.
-Otro error conceptual es creer que todas las personas diagnosticadas del mismo trastorno son
iguales en todos los sentidos.

Las criticas respecto a los diagnósticos psicopatológicos se basan en dos argumentos centrales:
- Por un lado se plantea que un diagnostico supone un proceso de abstracción y generalización
que sólo sirve para “etiquetar” a las personas. Una persona que fue categorizada, después puede
asume el “rol de enfermo”.
- Por otro lado, están quienes no cuestionan el proceso psicodiagnóstico, sino los sistemas
nosológicos clasificatorios que se utilizan.
Un diagnostico siempre representa un proceso de abstracción y condensación de cierto tipo de
información; toma en cuenta solo una parte de la totalidad de experiencias que configuran una existencia.
Una categoría diagnóstica solo pretende indicar en que medida un sujeto se asemeja a otros tomando como
referencia ciertas características consideradas como indicadores adecuados de una conducta psicológica
sana. No hay evidencia empírica que permita afirmar que un estudio psicodiagnóstico pueda dar origen a un
trastorno previamente inexistente, o que pueda agravar un trastorno en desarrollo.
Tal vez la mayor dificultad en el ámbito de las investigaciones psicopatológicas sea lograr un acuerdo
sobre el constructo con el cual se pretende operar. Se puede decir que predominan dos paradigmas:
- Paradigma interpretativo: supone que existe un “continuum” entre lo normal y lo patológico.
Los procesos o mecanismos de interpretación que estructuran una conducta adaptativa son los
mismos que configuran la no adaptativa o patológica.
- Paradigma descriptivo: supone que ciertas manifestaciones conductuales son de por si
anormales y enfatiza la necesidad de describirlas con precisión sin plantear ningún supuesto
teórico acerca de la etiología de las mismas. No las considera como variaciones de una conducta
sana.
Creemos que es posible trabajar con un modelo teórico que pueda integrar aspectos de ambos
paradigmas, ya que ello es no solo factible sino necesario. Hay distintos niveles de análisis de un fenómeno,
lo que es descriptivo a un nivel puede servir para explicar en un nivel de análisis distinto.
Las nosologías propuestas por la organización mundial de la salud y por la asociación Americana de
Psiquiatría se basan en concepciones descriptivas.

S-ar putea să vă placă și