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COLUMNAS.
INTRODUCCIÓN.
Las columnas son elementos estructurales que soportan esfuerzos axiales, de
compresión o tracción, generalmente combinados con flexión, por lo que en
consecuencia deben además soportar los esfuerzos de corte derivados de la
flexión.
El comportamiento de la columna, y en definitiva su modo de falla depende del
grado de esfuerzo axial con respecto a la intensidad de los esfuerzos de
flexión.
Se dice que una columna no es esbelta cuando su carga última, para una
excentricidad dada (y en consecuencia flexión asociada), está controlada por la
resistencia de los materiales componentes y de sus dimensiones transversales.
En una
columna esbelta sin embargo, la esbeltez es causal de momentos adicionales
que
tienen influencia sobre el valor de la carga última que puede desarrollar la
columna.
Más adelante se tratará el tema de las columnas esbeltas. Por ahora se trata a
las
columnas cuya falla no está influenciada por no linealidad geométrica, sino por
el
comportamiento no lineal de material los materiales.
Las columnas de hormigón pueden tener las más diversas formas, algunas de
las cuales se muestran en la Fig. 5.1. Están reforzadas con barras de acero
longitudinales y transversales, pudiendo ser estas barras aisladas con cierta
separación
en la forma de estribos cerrados (circulares, cuadrados, rectangulares,
hexagonales,
etc.) o bien estribos suplementarios abiertos, o constituir una única pieza en
forma de
hélice continua (generalmente de pequeño paso) para materializar lo que se
llama
columna zunchada. Para el caso de puentes la ref.[3] menciona como algunas
opciones de columnas sólidas las que se muestran en la Fig. 5.2.a, y como
huecas la
Fig.5.2.b.
Fig.5.1. Diferentes secciones
transversales de
columnas de hormigón
armado.
Haciendo referencia a la Fig. 2.6 del capítulo 2, para una tensión cercana al
60%
de f´c se podría considerar con cierta aproximación que es válida la ley de
Hooke, es
decir fc= Ɛc Ec en el hormigón, y en el acero, para tensiones menores a fy es
válida la
proporcionalidad. Por condición de compatibilidad de deformaciones, el
acortamiento
es igual en ambos materiales es decir:
Ɛ= Ɛc = Ɛs
y por condiciones de equilibrio se debe verificar que:
N= fc . Ac + fs . Ast
donde:
N = carga axial aplicada.
f´
c = tensión de compresión en el hormigón
Ac = área de hormigón
fs = tensión en el acero
Ast = área de armadura longitudinal total en la sección.
Aplicando las relaciones constitutivas lineales a la condición de compatibilidad,
se tiene:
fc / Ec = fs / Es
y designando con n la relación de módulos de elasticidad del acero al del
hormigón, es decir:
n = Es / Ec
se podría escribir que el área transformada al equivalente de hormigón está
dada por:
Att = Ac + n Ast
Pero, si la referimos al área total o “gross area” Ag (por ejemplo Ag= a.b en la
figura), sería:
Ag = Ac + Ast
Att = Ag – Ast + n Ast = Ag + Ast (n-1)
Si designamos con ρ a la cuantía de acero longitudinal, e igual a:
ρ= Ast / Ag (5.6)
el área transformada queda expresada como:
Att = Ag + Ag ρ(n-1) = Ag [1 + ρ(n-1)] (5.5b)
De la combinación de las ecuaciones 5.2 y 5.3 se pueden escribir las
expresiones de las tensiones del hormigón y del acero para una carga dada, ya
que:
N = fc Ac + fc n Ast = fc ( Ac + n Ast) = fc / Att
Por lo que:
𝑁
Fc= (5.7a)
𝐴𝑔(1+𝜌(𝑛−1))
Y
𝑛𝑁
Fc= (5.7b)
𝐴𝑔(1+𝜌(𝑛−1))
Por ejemplo, para una columna de 40 x 40cm, con una cuantía = 0.01 (i.e.,
1%, por ejemplo con 8 barras de 16 mm), cuando es sometida a una carga
axial de 200
toneladas, las tensiones máximas alcanzadas son: