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Científicos descubren cómo convertir cualquier madera en un material tan resistente como el

acero

Podría ser una alternativa ecológica al uso de plásticos y metales en la fabricación de automóviles y
edificios. Se trata de una nueva técnica para densificar la madera sin ablandarla ni que esta vuelva
a su estado original.

Un baño químico y una prensa en caliente son suficientes para transformar la madera en un material
más resistente que el acero. Este proceso y otros similares podrían hacer de la madera una
alternativa ecológica al uso de plásticos y metales en la fabricación de automóviles y edificios, según
una nueva investigación publicada en la revista «Nature». «Es una nueva clase de materiales con
gran potencial», explica Li Teng, especialista en mecánica de la Universidad de Maryland en College
Park y coautor del estudio.

Los intentos de fortalecer la madera se remontan a décadas. Algunos esfuerzos se han centrado en
la síntesis de nuevos materiales mediante la extracción de las nanofibras de celulosa. El equipo de
Li eligió un enfoque diferente: los investigadores se centraron en modificar la estructura porosa de
la madera natural.

Primero, cocieron diferentes tipos de madera, incluido el roble, en una solución de hidróxido de
sodio y sulfito de sodio durante siete horas. Ese tratamiento dejó la celulosa almidonada en gran
parte intacta, pero creó más espacio hueco en la estructura de madera mediante la eliminación de
algunos de los compuestos circundantes. Estos incluyen lignina, un polímero que se une a la
celulosa. Luego, el equipo presionó el bloque, como un sándwich, a 100 grados centígrados durante
un día. El resultado: un tablón de madera con una quinta parte del espesor, pero tres veces más
denso que la madera natural y hasta 11,5 veces más resistente.

«Esta nueva forma de tratar la madera la hace doce veces más resistente que la madera natural y
diez veces más dura», explica Liangbing Hu, de la Escuela de Ingeniería A. James Clark de la
Universidad de Maryland y líder del equipo que realizó la investigación. «Esto podría competir con
el acero o incluso las aleaciones de titanio. Y también es comparable a la fibra de carbono, pero
mucho menos costosa», afirma.

Fuerza y resistencia

Esta combinación de fuerza y resistencia normalmente no se encuentra en la naturaleza. «Es tan


fuerte como el acero, pero seis veces más ligero. Se necesita diez veces más energía para fracturarla
que en la madera natural. Incluso se puede doblar y moldear al comienzo del proceso», dice Hu, lo
que la hace muy interesante para cualquier tipo de diseño.

Para probar la dureza del material, el equipo disparó proyectiles similares a balas desde una pistola
de aire balístico que se usa normalmente para probar la resistencia al impacto de los vehículos
militares. El proyectil impactó directamente a través de la madera natural. La madera
completamente tratada detuvo el proyectil hasta la mitad.

En concreto, cinco capas del material laminado juntas (solo 3 milímetros de grosor en total)
pudieron detener un proyectil de acero de 46 gramos que viajaba aproximadamente a 30 metros
por segundo. «Eso es mucho más lento que los varios cientos de metros por segundo a los que viaja
una bala -dice Hu-, pero es comparable a la velocidad a la que un automóvil podría estar en
movimiento antes de una colisión, lo que hace que el material sea adecuado para su uso en
vehículos».

Reemplazar a las maderas más escasas

Lo cierto es que las aplicaciones de este nuevo material son muchas y variadas. «Este tipo de madera
podría usarse en automóviles, aviones, edificios, cualquier aplicación donde se use acero», dice Hu.
Además, favorecería que «las maderas blandas como el pino, que crecen rápido y son más
respetuosas con el medio ambiente, pudieran reemplazar maderas de crecimiento más lento, pero
más densas, como la teca, en muebles o edificios», prosigue Hu.

«Este estudio proporciona una ruta muy prometedora para el diseño de materiales estructurales
livianos y de alto rendimiento, con un tremendo potencial para una amplia gama de aplicaciones
donde se desean alta resistencia, gran dureza y resistencia balística superior», explica Huajian Gao,
profesor de la Universidad de Brown, que no participó en el estudio. «Es particularmente
emocionante observar que el método es versátil para varias especies de madera y bastante fácil de
implementar». También se muestra esperanzado con la utilidad y alcance de este nuevo material
Zhigang Suo, profesor de mecánica y materiales en la Universidad de Harvard: “Dada la abundancia
de madera, así como otras plantas ricas en celulosa, este estudio inspira la imaginación».

En la actualidad, Japón, cuyo territorio está cubierto por bosques en un 70 por ciento, es líder
mundial en investigación y desarrollo de este material, compitiendo en la carrera por darle un uso
práctico con otros países boscosos, como los del norte de Europa y América.

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