Sunteți pe pagina 1din 12

3.

Persecución sin límites

La causal de suspensión de prescripción de la acción penal prevista en el artículo 339.1 del CPP y
su aparente indefinición temporal, generó un escenario de contienda entre el poder punitivo y el
Derecho penal, como saber de contención.

El debate se centró en dos problemas: por un lado, i) determinar si el efecto jurídico de la


formalización de la investigación preparatoria era bien la suspensión o la interrupción del plazo de
prescripción; por otro lado, ii) determinar el límite temporal a la suspensión o interrupción.
Inicialmente el primer punto adquirió centralidad en la búsqueda de un límite temporal del plazo de
suspensión de la prescripción, con la base del efecto temporal previstas para la interrupción del
plazo de prescripción.

El plazo de suspensión de la prescripción de la acción penal, previsto en el artículo 84 del CP, no


presenta problemas de indefinición temporal. Su límite temporal se desprende del propio dispositivo,
pues precisa que la suspensión del plazo de prescripción de la acción penal se mantendrá hasta
que el procedimiento en la vía extrapenal concluya. Así, uno de los supuestos de suspensión de
la prescripción está previsto en el artículo 5, inc. 2 del CPP, que suspende el plazo de prescripción
del proceso penal hasta que en otra vía recaiga resolución firme[11].

Sin embargo, la suspensión de la prescripción de la acción penal prevista en el art. 339.1 del NCPP
–como efecto de la formalización de la investigación preparatoria- ha generado problemas de
interpretación[12] pues no establece un límite temporal.

4. Acuerdos y desacuerdos

En un primer momento, con base en la indefinición temporal del art. 339.1 del NCPP, se pretendió
desbordar todo límite temporal de prescripción; no obstante, esa interpretación contrariaba los
límites de autocontención impuestos por la Constitución. Empero, el Derecho penal, como saber de
contención[13], intentó encontrar el límite temporal en la figura de la interrupción prevista en el art.
83 del C.P.

La interpretación era elemental. Así, dado que el art. 83 del CP, regula los supuestos de interrupción
y los límites del plazo de prescripción, en el último párrafo señala que: “sin embargo la acción penal
prescribe, en todo caso, cuando el tiempo transcurrido sobrepasa en una mitad el plazo ordinario de
prescripción”. En ese orden, el texto “en todo caso”, abarcaría también los supuestos[14] de
suspensión del plazo de prescripción. Esa fue la tensión inicial entre el poder punitivo y el Derecho
penal, como saber de contención

En un segundo momento la pulsión expansiva del poder punitivo se manifestó en el Acuerdo


Plenario Nº 1-2010/CJ-116. En este los jueces supremos señalaron que: i) el art. 339.1 del NCPP
regula un supuesto de suspensión y no de interrupción, conforme a la literalidad del dispositivo -
Fundamento Nº 27-; ii)pero, con relación al límite temporal de la suspensión, estableció que “queda
sin efecto el tiempo que transcurre desde este acto fiscal (formalización) hasta la culminación
del proceso[15] con una sentencia o resolución judicial que le ponga fin o en su caso hasta que sea
aceptada la solicitud de sobreseimiento del Fiscal” -Fundamento Nº 26”.

Con este fundamento todos los delitos devenían en imprescriptibles, pues la prescripción quedaría
“suspendida” hasta la solución definitiva del conflicto. Era un absurdo lógico proponer que el
cómputo del plazo se reiniciaría con la conclusión del proceso con resolución final; en efecto, ya no
tendría sentido la reanudación del plazo de prescripción pues el proceso ya concluyó. Así, el curso
del tiempo posterior a la conclusión de un proceso con resolución firme es irrelevante para los
efectos de la prescripción. Este Acuerdo Plenario no solucionó la indefinición temporal.

Desde la otra orilla, el saber penal de contención se expresó con razones opuestas al Acuerdo
Plenario 1-2010/CJ-116; así, en el Auto de Sobreseimiento, emitido en el expediente 4430-2008-19,
por el Tercer Juzgado Penal de Investigación Preparatoria de Trujillo, desarrolló los argumentos
siguientes:

Suspensión de la prescripción como consecuencia de otro procedimiento

– Que el artículo 84 del CP, establece que: “Si el comienzo o la continuación del proceso depende
de cualquier cuestión que deba resolverse en otro procedimiento, se considera en suspenso la
prescripción hasta que aquel quede concluido”.

 La alusión del artículo 84 del CP a “otro procedimiento”,inequívocamente está referido a


una vía administrativa o judicial completamente distinta al propio proceso
 La formalización de la investigación preparatoria no esese“otro procedimiento” distinto
al proceso penal, sino que es una etapa del proceso penal común.

– Por tanto, la formalización de la investigación preparatoria, nosuspende la prescripción.

Antinomia entre las hipótesis del art. 83 del CP y del art. 319.1 del NCPP.

 La formalización de la investigación preparatoria (FIP) paralanorma sustantiva (art. 83


del CP) es una causa de interrupción[16].
 La formalización de la investigación preparatoria (FIP) para lanorma adjetiva (art 1 del
NCPP) es una causa de suspensión.
 Debe aplicarse la norma más favorable por mandato constitucional prevista en el artículo
11 de la Constitución.
 Tratándose de la prescripción penal, la norma más benigna está contenida en el Código
Penal.
5. Sumando resuelvo

En un tercer momento, la pulsión del ejercicio expansivo del poder punitivo se expresó en
el Acuerdo Plenario Extraordinario 3-2012/CJ-116; quedó claro que el artículo 339.1 del CPP
regula un supuesto de suspensión y no de interrupción; y, para solucionar la absurda consecuencia
de la falta de un límite temporal del plazo de suspensión, se fijó judicialmente un plazo máximo de
suspensión, que debe ser un período equivalente al plazo ordinario de prescripción más una mitad
de dicho plazo del delito que corresponda, conforme a la pena privativa de libertad en su umbral
máximo.

5.1. No obstante, este Acuerdo Plenario no ha resuelto el problema. Se han presentado dispares
interpretaciones del texto de dicho Acuerdo Plenario; así, una vertiente jurisdiccional interpretó que
con el Acuerdo Plenario se precisó dos efectos de la formalización de la investigación preparatoria,
por un lado, i)interrumpía de manera definitiva el plazo de prescripción transcurrido –ordinario y/o
extraordinario– y, por otro, ii)suspendía el plazo de prescripción por un tiempo igual al máximo de la
pena más su mitad. Vencido el plazo de suspensión la acción penal prescribía
indefectiblemente, sin posibilidad de un reinicio del plazo interrumpido. Este sector de la judicatura
interpretó que el Acuerdo Plenario 3-2012/CJ-116, satisfizo la exigencia de determinación del plazo
de suspensión con la fijación de un límite temporal de la suspensión similar al plazo de
la interrupción: “período igual al máximo de la pena más una mitad de dicho plazo”. Sin embargo,
esta interpretación no fue asumida por un gran sector de la judicatura; y, se plantean
cuestionamientos a su extensión, pues no corresponde al plazo legal de la investigación
preparatoria, ni es proporcional con la satisfacción adelantada del objeto de la investigación
preparatoria.

5.2. Otra vertiente judicial mayoritaria estimó que los plazos de interrupción y de prescripción
corrían de manera sucesiva e independiente: uno era el plazo de interrupción, y otro distinto era el
plazo de suspensión. En ese orden, el trascurso de los tramos temporales era considerado de
manera independiente y no corrían simultáneamente; así, los efectos son los siguiente:i) el tiempo
transcurrido antes de la formalización de la investigación preparatoria se computa de manera
independiente, y ii) la formalización de la investigación preparatoria suspende el plazo de
prescripción por un plazo equivalente al plazo ordinario y extraordinario de prescripción; iii) vencido
este plazo se reinicia el plazo de interrumpido de la prescripción.

Esta interpretación expansiva punitiva justificó su postura en el texto literal del Acuerdo Plenario Nº
3-2012/CJ-116 que dice: “la suspensión de la prescripción de la acción penal en el caso del artículo
339 inc. 1 el CPP, no podrá prolongarse más allá de un tiempo acumulado equivalente al plazo
ordinario de prescripción más la mitad de dicho plazo”. En efecto, así se desprende de la
literalidad del texto, pero desbordan sus límites literales, cuando consideran que vencido el plazo de
suspensión se reinicia el plazo interrumpido de la prescripción; eso no dice el Acuerdo.

Un ejemplo permite entender la sumatoria expansiva del punitivismo:


 A es procesado por delito de estafa (art. 196 del CP) que prevé una pena privativa de
libertad no mayor de 6 años; el Fiscal formaliza investigación preparatoria, por tanto, se
suspende el plazo de prescripción por tiempo acumuladoequivalente al plazo de la
prescripción ordinaria (6 años) más la mitad de dicho plazo (3 años) equivalente al
plazo de 9 años, computados desde la fecha de formalización de investigación
preparatoria.
 Si antes de la formalización de investigación preparatoria, transcurrieron 5 años se
interrumpe su curso temporal de prescripción; desde esa fecha opera un plazo de
suspensión que no debe exceder 9 años. Vencido este plazo de suspensión,
se reinicia el plazo de prescripción con los 4 añosfaltantes del plazo de prescripción
interrumpido. La suma de los plazos de interrupción y suspensión, se habría duplicadoel
plazo de prescripción hasta 18 años.

Esa línea de interpretación extensiva se expresa en el expediente No. 00326-2011-83- 0401-JR,


emitida por la Primera Sala Penal de Apelaciones de Arequipa, que declaró improcedente una
excepción de prescripción en la resolución No. 04-2012; en el considerando Octavo, señalan:

Octavo: En el caso materia de autos según lo debatido en esta audiencia de apelación los hechos
imputados al procesado han tenido lugar el día 01 de octubre del 2010, mientras que la disposición
de formalización de la investigación preparatoria es de fecha 04-01-2011, de acuerdo a lo explicado
anteriormente este acto fiscal produce el efecto de la suspensión del plazo de prescripción, por un
periodo de tiempo equivalente al plazo ordinario más la mitad, esto es para el caso de autos, el
artículo 118 del Código Penal prevé una pena no mayor a dos años, sin embargo estando la
responsabilidad restringida por la edad del imputado esta se reduce a la mitad, de tal manera que el
equivalente al plazo ordinario más la mitad es a un año y seis meses; este periodo es de suspensión
a partir del 04-01-2011 hasta el 04-07-2012 fecha a partir del cual por efecto del Acuerdo Plenario
03-2012/CJ-116, se reiniciará el plazo de prescripción suspendido; desde esta última fecha hasta la
hasta la fecha de la resolución de prescripción 01-09-2012 han transcurrido dos meses, los que
sumados desde la fecha de los hechos hasta la fecha de la suspensión de la prescripción (3 meses,
tres días), no se verifica haya transcurrido el plazo extraordinario de prescripción, habiendo
transcurrido en total bajo este último cómputo7 meses y once meses, por lo que para el caso de
autos no ha operado aún el plazo de prescripción extraordinaria…[17].

El cómputo del plazo –plazo ordinario más su mitad- que se realiza es desde la formalización de la
investigación preparatoria; para luego reiniciar el plazo interrumpido de la prescripción. Este
razonamiento lleva al despropósito de duplicar el plazo de prescripción.

Desde la expedición de esta operación sumatoria con cobertura de resolución, hasta la actualidad la
sustitución de razones por sumas y burbujas sigue siendo una perversa práctica judicial; en efecto,

5.3. Esta interpretación es ajena a la realidad del tiempo vital de las personas humanas. El tiempo es
un dato real, no transcurren en dimensiones temporales diferentes para cada individuo, el sujeto
imputado tiene sólo un único lapso vital, materialmente no duplicara su tiempo de vida. Esa
interpretación punitiva duplica materialmente el plazo de prescripción; esa duplicación es tácita
y contra reo contraria al imperativo constitucional previsto en art. 139.11 de la Constitución, que
prohíbe la integración analógica y las interpretaciones extensivas que afecten o limiten los derechos
y libertades. Recurrir a una interpretación histórica supondría aplicar normas derogadas para
empeorar la situación del procesado,[18] más aún si está proscrita la sospecha
penal permanente[19].

Es claro que no se puede duplicar plazos de persecución punitiva por voluntad pretoriana, esta, en
su caso corresponde al legislador positivo, siempre conforme a la Constitución; así se procedió en la
duplicación del plazo de prescripción en los delitos contra la Administración Pública que afecte el
patrimonio estatal; en efecto, solo por voluntad expresa e indubitable del legislador se puede
establecer los máximos temporales legales, obviamente conforme a los núcleos pétreos de la
Constitución; pues en caso de desbordar estos límites constituyentes puede ser objeto de
inaplicación en el caso concreto o la expulsión del ordenamiento jurídico. Pero los jueces no pueden
vía interpretación extensiva o integración analógica extender plazos por mera voluntad punitiva de
una inaprensible de evitar la impunidad.

6. Casaciones vinculantes

Esta forma gravosa de sumar los plazos de interrupción y suspensión, dio lugar a que la Sala Penal
Permanente de la Corte Suprema, mediante la Casación 383-2012, La Libertad, establezca un
plazo límite; conforme se aprecia de la síntesis siguiente:

FORMALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN FRENTE A LA PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN


PENAL. La suspensión del plazo prescriptorio no es indeterminado o ilimitado, sino que éste tiene
como límite un tiempo equivalente al plazo ordinario de prescripción más una mitad de dicho plazo,
tal como lo ha establecido el Acuerdo Plenario tres guión dos mil doce oblicua CJ guion ciento
dieciséis.

No obstante, la suma de burbujas temporales continúa hasta la fecha; sin embargo, la ficción en
burbujas no podrá continuar pues la Casación N° 332-2015, publicada el 14 de marzo de 2018 en el
diario oficial El Peruano, establece como fundamento vinculante –Undécimo- que:

En consecuencia, el computo de los plazos de prescripción no es ilimitado el cómputo de los plazos


de prescripción de la acción penal, en los casos de suspensión por formalización de investigación
preparatoria, sino por un periodo equivalente a un plazo ordinario más la mitad, por lo que LA
ACCIÓN PENAL PRESCRIBIRÁ INDEFECTIBLEMENTE CUANDO HAYA CULMINADO DICHO
PLAZO[20]. Todo ello conforme a lo que ya se ha establecido en el Acuerdo Plenario de las Salas
Penales de la Corte Suprema N° 3-2012.

Para precisar de manera clara el alcance interpretativo vinculante de la Casación, es necesario


analizar el caso concreto que motivo dicha Casación:

 El delito imputado de lesiones leves, previsto en el art. 122 del CP, está sancionado con
pena privativa de libertad no mayor de dos años.
 El delito lesiones se habría cometido el 3 de octubre del 2011. Se formalizó
investigación preparatoria el 19 de diciembre del 2012. Hasta ese momento,
transcurrieron un año y 16 días, plazo que corresponde al plazo de prescripción.
 Fundamento decimosexto. Para evitar cualquier sesgo, es necesario su reproducción
literal: “Sin embargo, se da inicio a la suspensión de la prescripción de la acción
penal con fecha diecinueve de diciembre del dos mil doce, y en aplicación del plazo
máximo de la pena más la mitad, tenemos que terminará indefectiblemente pasados tres
años (los dos años más la mitad que es uno). Esto fue el 19 de diciembre del dos mil
quince”.
 La concluyente razón del Fundamento Decimosexto, no deja duda alguna: “(…) siendo
que tal acción prescribiría el 19 de diciembre de dos mil quince (…)

No cabe duda de la ratio decidendi de la Casación. Esta posición lo manifiesta en contextos


académicos uno de los Jueces Supremos que suscribe la Casación, el destacado profesor José
Neyra Flores.

Si se sigue aplicando la suma de burbujas de plazo de suspensión más burbujas de plazo de


interrupción, se estarían apartando de esta doctrina jurisprudencial asentada en esta Casación, con
la obligación de dar las razones de su inaplicación, con riesgo de responsabilidad sobreviniente.
“Más papistas que el Papa” no se puede ser. La reorientación de las decisiones judiciales conforme
la doctrina jurisprudencial fijada en la Casación 332-2015, es urgente, para amenguar de alguna
manera el desborde punitivo de las burbujas.

Sin embargo, esto no supone estar de acuerdo con la limitación temporal establecida por la
Casación 332-2015, pues también sus fundamentos cuantitativos e integrativos son cuestionables
desde la razón y la Constitución. Corresponde atender a razone de interpretación conforme a la
Constitución.

7. De vuelta a la razón constitucional limitante

Sin embargo, siempre en línea de limitar la extensión de un persecución punitiva permanente –


efecto de la suspensión del plazo de suspensión con la formalización de la investigación
preparatoria–, la doctrina nacional desde un primer momento interpretó de manera constitucional el
fundamento de la institución de la suspensión y con base en una interpretación sistemática
determinar el plazo de suspensión previsto en el mismo CPP. En efecto, el profesor Shikara
Vásquez Shimajuko[21] propuso que el fundamento de la suspensión se encuentra en la necesidad
de determinar la existencia de elementos que funden el carácter delictuoso de la conducta imputada.
Esta necesidad se expresa de la siguiente manera:

 En una vía extra penal, como consecuencia de amparaseuna cuestión prejudicial[22], es


razonable la suspensión del curso de la prescripción de la acción penal, a fin de que el
Estado no se vea limitado temporalmente en la persecución penal.
 En el proceso penal común, el objeto de la etapa de la investigación preparatoria[23], es
reunir elementos de convicción, de cargo y de descargo, que permitan al Fiscal decidir si
formula o no acusación y, en su caso, al imputado preparar su Tiene
por finalidad determinar si la conducta incriminada es delictuosa, las circunstancias o
móviles de la perpetración, la identidad del autor o partícipe y de la víctima, así como la
existencia del daño causado.
 Por tanto, el plazo de suspensión no debe superar el previsto legalmente para la
satisfacción de su objeto.

Esta interpretación es sistemática pues considera el efecto de lasuspensión del plazo


de prescripción de la acción penal, prevista en el art. 339.1 del NCPP, y el plazo de la investigación
preparatoria y la satisfacción de su objeto, previsto en los arts. 342.1 del CPP; por tanto, el plazo
de suspensión de la prescripción es el plazo que corresponde a la investigación preparatoria, e
incluye cualquier tipo de ampliación del plazo de investigación preparatoria. Este plazo es de 120
días naturales, empero, en las investigaciones complejas el plazo es de 8 meses y se puede
prorrogar por igual plazo –16 meses[24].

Estos plazos son legales y se encuentran previstos en el artículo 342 del CPP. Es definidamente una
interpretación sistemática porque los dispositivos interpretados se encuentran ubicados en un mismo
cuerpo normativo –CPP– regulados en el Libro Tercero, Sección I Título III, “La Investigación
Preparatoria”; esto es en el mismo subconjunto normativo que corresponde al Investigación
Preparatoria.

Esta interpretación sistemática tiene la bondad de determinar de manera legal el plazo máximo de
suspensión de la prescripción de la acción penal, previsto en el art. 339 inc 1 del CPP; y, excluye la
posibilidad de que el Juez fije discrecionalmente el plazointegrando el límite temporal del plazo de
prescripción previsto en los arts. 80 y 83 del CP, al plazo de suspensión previsto en el art. 339.1 del
CPP. Además, es coherente con una interpretación constitucional limitante del ejercicio del poder
punitivo, conforme a los imperativos previstos en el art. 139.9 y 139.11 de la Constitución.

La interpretación sistemática –intrasistemática– ha sido asumida también por el profesor Raúl


Pariona Arana, en el Pleno Jurisdiccional de Cajamarca, en junio del 2016, y por el profesor Percy
García Cavero[25].

No hay otra forma de realizar una interpretación sistemática; interpretación sistemática no es recurrir
a otros cuerpos normativos como lo hace el Acuerdo Plenario, que si tiene un nombre: integración
analógica contra reo, prohibida constitucionalmente.

Así, la integración analógica está proscrita constitucionalmente; y, qué duda cabe, constituye
integración analógica contra reo, cuando el plazo legal de prescripción ordinaria y extraordinaria,
determina el plazo de suspensión de la prescripción; no por mandato legal sino solo por v0luntad
pretoriana de analogar, so pretexto de evitar la impunidad. Esta integración de un efecto temporal no
previsto, está insumida de ideología punitivista; y,soslaya el dato de la realidad de que la punición no
resuelve los conflictos penales que genera la realización de un hecho punible.
[1] Ignacio Fernández Herrero.

[2] A falta de burbujas, buenos son los dedos.

[3] En la audiencia de esa malhadada ampliación no se discutía ningún supuesto habilitante de


extensión del plazo de prisión preventiva, sino se procedía a una suma y resta. Con la Casación
146-2016, se puso fin a la a la suma.

[4] El poder punitivo, que es entendido de manera errada como “el derecho a penar”, como lo expres
a Diego Manuel Luzón Peña, Curso de Derecho Penal, Parte General I, Editorial Universitas, S.A. 19
96, pág. 47.

[5] Estos derechos, fundamentalmente se derivan de la dignidad personal y presunción de inocencia,


por ello es que debe considerarse a un inculpado “como persona humana, sujeto y portador de
derechos individuales, y no como simple objeto de la persecución penal”, en términos de Klaus
Tiedenmann enConstitución y derecho penal, Palestra Editores, Lima, 2003, págs., 169-170.

[6] Pena de banquillo. Supone una situación en la que sin base suficiente se lleva a una persona al
banquillo de los acusados y sufre con ello la pena de escarnio y humillación en la posición de
imputado que siempre será estigmatizante.

[7] Suspensión de la prescripción Artículo 84°.- Si el comienzo o la continuación del proceso penal
depende de cualquier cuestión que deba resolverse en otro procedimiento, se considera en
suspenso la prescripción hasta que aquel quede concluido5

[8] Artículo 339˚.- Efectos de la formalización de la investigación 1. La formalización de la


investigación suspenderá el curso de la prescripción de la acción penal.

[9] Supuestos de suspensión del plazo de prescripción de la acción penal están previstos en: i) La cu
estión previa prevista en el artículo 4º del CPP del 2004; ii) La cuestión prejudicial prevista en el artíc
ulo 5º del CPP del 2004; iii) El antejuicio constitucional previsto en el artículo 99º de la Constitución,
y iv) El desafuero previsto en el artículo 93° de la Constitución.

[10] El art. 339 Inc. 1 CPP prescribe que “la formalización de la investigación suspenderá el curso de
la prescripción de la acción penal”.

[11] Artículo 5.- Cuestión prejudicial.-

2. Si se declara fundada, la Investigación Preparatoria se suspende hasta que


en la otra vía recaiga resolución firme.
[12] Desde una óptica limitante se podría afirmar que incluso que el Acuerdo Plenario 3-2012, habría
dado una respuestaintegrativa in malam parte

[13] Señala Zaffaroni que “el derecho penal es la rama del saber jurídico que, mediante la interpretac
ión de las leyes penales, propone a los jueces un sistema organizador de decisiones quecontiene y
reduce el poder punitivo, para impulsar el progreso del estado constitucional de derecho”
(Zaffaroni, Eugenio Raúl,Derecho Penal, parte general, Ediar, 2000, Buenos Aires Argentina, pág. 4).

[14] Entre estos supuestos la Formalización de la Investigación Preparatoria.

[15] Las negritas son nuestras.

[16] El Artículo 83 del Código Penal establece que la prescripción de la acción penal se interrumpe p
or las actuaciones del Ministerio Público y el art. 339 Inc. 1 CPP prevé un supuesto en el que tiene lu
gar una actuación de Ministerio Público, entonces, el art. 339 Inc. 1 NCPP habría incorporado al orde
namiento procesal jurídico un supuesto de interrupción y no de suspensión. En todo caso
se trataría de un supuesto de exceso de información normativa.

[17] Las negritas son nuestras.

[18] Dice el Acuerdo Plenario, cabe asimilar, para satisfacer tal expectativa social, el mismo límite te
mporal que contenía el derogado artículo 122° del Código Penal de 1924.

[19] El Tribunal Constitucional así se ha pronunciado en el expediente EXP. N. º 06079-2008-


PHC/TC, fundamento 5. “No obstante, este Tribunal ha precisado también que cuando la
investigación preliminar del delito a cargo del Ministerio Público exceda el plazo razonable
corresponde estimar la demanda por vulneració del principio de interdicción de la arbitrariedad, pues
resulta irrazonable el hecho que una persona esté sometida a un estado permanente de
investigación fiscal o judicial.”

[20] Negritas y resaltado nuestro.

[21] Precisa que “A mi parecer, la solución debe buscarse en el fundamento de la figura de la suspen
sión de la prescripción de la acción penal (art. 83 CP) y no en una interpretación contra legem, en la
existencia de un antinomia o en la interpretación histórica. Dicho fundamento se encuentra en la
necesidad de determinar la existencia de elementos que fundamenten
(posteriormente y de manera definitiva en la sentencia) el carácter
delictuoso (o no delictuoso) de la conducta imputada en una vía extrapenal. Y es, precisamente, esta
necesidad la que conlleva a detener el curso de la prescripción de la acción pena, a fin
de que el Estado no se vea limitado temporalmente en la persecución penal.

El fundamento de la etapa de la investigación preparatoria, por su parte, es también la necesidad de


recabar elementos que sustenten (posteriormente y de manera definitiva en la sentencia) el carácter
delictuoso (o no delictuoso) de la conducta investigada, que sirvan para fundamentar el
requerimiento acusatorio o el requerimiento de sobreseimiento, según corresponda.” Click aquí.

[22] Artículo 5 Cuestión prejudicial.-

1. Lacuestión prejudicial procede cuando el Fiscal decide continuar con la Investigación Pre
paratoria, pese a que fuere necesaria en vía extra –
penal una declaración vinculada al carácter delictuoso del hecho

[23] Artículo 321.- Finalidad.-

1. La Investigación Preparatoria persigue reunir los elementos de


convicción, de cargo y de descargo, que permitan al Fiscal decidir si formula o no acusac
ión y, en su caso, al imputado preparar su defensa. Tiene por finalidad determinar si la
conducta incriminada es delictuosa, las circunstancias
o móviles de la perpetración, la identidad del autor o partícipe y de la víctima, así como la
existencia del daño causado.

[24] Artículo 342 Plazo.-

1. Elplazo de la Investigación Preparatoria es de ciento veinte días.


Sólo por causas justificadas, dictando la Disposición correspondiente, el Fiscal podrá pro
rrogarla por única vez hasta por un máximo de sesenta días naturales.
2. Tratándose de investigaciones complejas, el plazo de la Investigación Preparatoria es de
ocho.
La prórroga por igual plazo debe concederla el Juez de la Investigación preparatoria.

[25] Intervención en el Acuerdo Plenario 01-2010.

26 Mar de 2018 @ 16:35

Es posible que durante la tramitación de un hábeas corpus se interrumpa la prescripción del


delito de acuerdo a lo regulado en el Código Penal [R.N. 4031-2013, La Libertad

Vigésimo primero. En cuanto a la excepción de prescripción de la acción penal formulada por la


defensa técnica, cabe anotar que esta alegación no es de recibo, debido a que la encausadaLina
Amayo Martínez interpuso a su favor una demanda dehábeas corpus, el diecinueve de mayo de
dos mil diez, la que fue declarada fundada por el Tribunal Constitucional el nueve de noviembre de
dos mil once, por lo que dicho plazo suspende la prescripción de la acción penal, conforme con lo
señalado en el artículo ochenta y cuatro del Código Penal, que menciona: “Si el comienzo o la
continuación del proceso penal depende de cualquier cuestión que deba resolverse en otro
procedimiento, se considera en suspenso la prescripción hasta que aquel quede concluido”, pues
resulta arreglado a derecho mencionar que el plazo de su tramitación interrumpió la ejecución de la
sentencia, por lo que, al descontarse, una vez concedido el hábeas corpus y anulada la sentencia
dictada en su contra, el plazo de prescripción de la acción penal empezó a correr de nuevo, por lo
que a la fecha la acción penal aún no ha prescrito. Esto se deriva de que la norma penal sanciona la
conducta atribuida a los procesados con una pena no menor de cinco ni mayor de ocho años, la que,
conforme con el plazo de prescripción extraordinaria a que hace referencia el artículo ochenta tres
del Código Penal, es de doce años, plazo temporal al que se le añade el plazo que duró la
tramitación del hábeas corpus hasta su efectiva concesión.

Existiendo legislación especial en el Código del Niño y el Adolescente reguladora de la prescripción,


no son aplicables de modo supletorio la regulación del Código Penal.

La prescripción extraordinaria: ¿siempre será igual al máximo de la pena fijada, más la mitad?
La doctrina y jurisprudencia dominantes, han diferenciado laprescripción ordinaria de
la extraordinaria, en razón del plazo, estableciendo como regla que la ordinaria se da, cuando
el plazoes igual al máximo de la pena fijada por la ley para el delito, mientras la extraordinaria,
cuando sobrepasa el máximo más una mitad.

Al parecer, la confusión radicaría en la norma establecida en el último párrafo del artículo 83 del
Código Penal (CP), que señala: “Sin embargo, la acción penal prescribe, en todo caso, cuando el
tiempo transcurrido sobrepasa en una mitad al plazo ordinario de prescripción”.
Lo que sucede es que ni siquiera se entiende la naturaleza jurídica de la interrupción de la
prescripción, cual es la de dejar sin efecto el tiempo transcurrido al momento de presentarse la
causal de interrupción, implicando el comienzo de un nuevo plazo. Debe entenderse que esta es la
regla y no como –equivocadamente– opina la doctrina y jurisprudencia dominantes, que
la prescripción extraordinaria siempre será igual al máximo de la pena fijada, más la mitad.
El último párrafo del artículo 83, lo único que hace es fijar unagarantía frente al exceso, pues lo que
quiere comunicar, es que en ningún caso, el plazo de prescripción puede sobrepasar el máximo
más la mitad. Ello por poner un límite temporal razonable.
Pongamos el ejemplo del homicidio (art. 106 CP), que prevé una pena de 6 a 20 años. El plazo
ordinario, será de 20 años, pero si se interrumpe dicho plazo, comenzará uno nuevo, es decir, otros
20 años y no –sumados– 30, como erróneamente se cree. Aquí viene la diferencia. Si por ejemplo, el
plazo se interrumpe a los 5 años, el delito prescribirá a los 25 años, por cuanto la consecuencia de la
interrupción es la de comenzar a correr un nuevo plazo, es decir, esperar los 20 años como límite
máximo de pena legal establecida. Pero si la interrupción se da a los 15 años, no debemos esperar
otros 20 años (que al final sumarían 35 años) como dice la regla, sino que en este caso, la
prescripción se dará a los 30 años (plazo máximo más la mitad), como garantía temporal impuesta
por el legislador.
Esta es la única interpretación razonable y no como equivocadamente se ha venido aplicando tal
dispositivo legal. Argumentar lo contrario, implicaría afirmar que la consecuencia jurídica de
la interrupción, no es la de dejar sin efecto el tiempo transcurrido, sino la de sumar (simplemente) la
mitad del plazo máximo. Así, en todos los casos en que se verifique una causal de interrupción, la
prescripción se daría en un tiempo igual al máximo más la mitad, circunstancia que vacía de
contenido a la institución misma de la interrupción, pues su naturaleza, no es la de sumar la mitad
del plazo máximo, sino la de dejar sin efecto el tiempo transcurrido.

S-ar putea să vă placă și