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Concesiones Mineras actuales y propiedad minera del Código de Minería

de 19321
Se revisan aspectos fundamentales relativos al marco jurídico nacional que originó las
actuales concesiones mineras y además se analizan las principales regulaciones del
régimen de propiedad minera del Código de Minería de 1932.
De las concesiones mineras se puede concluir que:

• La Constitución Política de 1980 atribuye al Estado el dominio absoluto, de todas las minas
que se encuentren dentro del territorio nacional, autorizando, eso sí, que determinadas
sustancias puedan ser objeto de concesiones por parte de privados.
• Estas concesiones pueden ser de exploración, cuyo fin es realizar actividades de
investigación respecto de las sustancias que en ellas se encuentran; y de explotación, cuyo
objeto es la extracción y por tanto el aprovechamiento de las sustancias mineras.
Constituida la concesión, a su titular adquiere una serie de derechos y obligaciones.
• En lo que respecta al propietario del terreno superficial, éste mantiene su derecho de
dominio, sin embargo, debe soportar una serie de gravámenes con el objeto de permitir el
efectivo ejercicio de las facultades que se la han otorgado al concesionario. Como
contrapartida, se le atribuye el derecho a ser indemnizado.

De las propiedades mineras del Código de Minería de 1932, se puede concluir:

• Se basó en un régimen de libre denunciabilidad de las sustancias minerales como norma


general.
• El procedimiento de propiedad minera, parte de la concepción del dominio original estatal
sobre las minas de carácter radical o eminente, sin carácter patrimonial, permitiéndole
conceder la propiedad efectiva de las minas a los particulares.
• Se estableció la concesión de exploración y se introdujo mayores requerimientos en el
procedimiento de constitución de la pertenencia.
• Contaba con un sistema de amparo por la patente minera.

Tabla de contenidos
Se revisan aspectos fundamentales relativos al marco jurídico nacional que originó las actuales
concesiones mineras y además se analizan las principales regulaciones del régimen de
propiedad minera del Código de Minería de 1932.......................................................................... 1
La Constitución Política de 1980 atribuye al Estado el dominio absoluto, de todas las minas que
se encuentren dentro del territorio nacional, autorizando, eso sí, que determinadas sustancias
puedan ser objeto de concesiones por parte de privados.............................................................. 1
1
Biblioteca Congreso Nacional. Karem Orrego. Asesoría Técnica Parlamentaria, BCN. Anexo 3905. korrego@bcn.cl.
19.04.2011. Autor de los capítulos VII y VIII, Guido Williams quien además actualizó el texto en general, 18.11.2014
2

Introducción.................................................................................................................................... 2
I. Marco Normativo........................................................................................................................ 2
II. Aspectos Generales.................................................................................................................. 3
III. Procedimiento de Constitución............................................................................................... 4
1. Características del procedimiento de constitución de las concesiones mineras................... 4
2. Etapas dentro del procedimiento de constitución.................................................................. 4
IV. Derechos y Obligaciones del Concesionario........................................................................... 5
1. Derechos y Obligaciones exclusivas...................................................................................... 5
a. Concesiones de exploración............................................................................................... 5
b. Concesiones de explotación............................................................................................... 5
2. Derechos y Obligaciones comunes ....................................................................................... 6
a. Derechos............................................................................................................................. 6
Se encuentran consagradas en el título II de la Ley N° 18.097, y son:.................................. 6
b. Obligaciones........................................................................................................................ 6
Se encuentran consagradas en el título III de la Ley N° 18.097, y son:................................. 6
V. Derechos y Obligaciones del Propietario del Terreno Superficial............................................. 6
2. Obligaciones............................................................................................................................... 6
Se encuentran contemplados en el Párrafo 1° del Título IX del Código de Minería, y son: ........6
VI. Extinción de la Concesión......................................................................................................... 7
1. Causales................................................................................................................................. 7
Se encuentran contempladas en los artículos 142 y siguientes del Código de Minería y en
los artículos 17 y 18 de la Ley N° 18.097:................................................................................... 7
2. Efectos.................................................................................................................................... 7
VII. Propiedad minera bajo el régimen del Código de Minería de 1932........................................ 8
VIII. Propiedad minera del Código de Minería de 1932 y concesiones mineras del actual Código
de Minería ..................................................................................................................................... 11

Introducción

El presente informe, en su primera parte, analiza la regulación de las concesiones mineras, los
derechos y obligaciones que se atribuyen a sus titulares, así como los derechos y las
obligaciones que la ley le confiere al propietario del terreno superficial.

A continuación, de manera resumida, se reseña el régimen jurídico de la propiedad minera


establecido por el Código de Minería de 1932.

Finalmente, se comparan las concesiones mineras y la propiedad minera en cuanto su


naturaleza jurídica.

Las fuentes de información normativas fueron obtenidas de la base datos LeyChile de BCN.

I. Marco Normativo

El reconocimiento del dominio que tiene el Estado respecto de las minas se encuentra
consagrado en el artículo 19 N° 24 de la Constitución Política de la República. En doctrina se le
denomina “dominio eminente del Estado” respecto de las minas, entendiendo por tal las
“atribuciones que tiene el Estado para ejercer como soberano, el dominio supremo sobre todo el
3

territorio nacional, y establecer gravámenes y cargas que las necesidades públicas requieran,
ya sen impuestos, expropiaciones, limitaciones, o prestaciones” 2.

Los cuerpos jurídicos que además de la Constitución norman el tema son el Código de Minería 3,
la Ley N° 18.097, Orgánica Constitucional sobre Concesiones Mineras 4 y Decreto N° 1, del
Ministerio de Minería, de 1986 que fija el Reglamento del Código de Minería 5.

El Código, en su artículo 1° replica la disposición constitucional y regula en detalle los llamados


“derechos mineros”. Por su parte la Ley N° 18.097, regula el tema, consagrando aspectos tales
como los tipos de concesiones que existen, los derechos y obligaciones que se le atribuyen al
concesionario, así como la duración y extinción de las concesiones mineras.

Finalmente, el Reglamento del Código de Minería, regula aspectos relativos al procedimiento de


constitución de las concesiones mineras y viene a desarrollar varias de las normas contenidas
en el Código de Minería, regulando los aspectos de detalle relativos a las concesiones.

II. Aspectos Generales

La concesión minera es un “acto, en virtud del cual, se otorga a su peticionario, una vez
cumplidos los requisitos que establece la ley, derechos exclusivos de explorar y explotar y, en
su caso, de hacerse dueño de todas las sustancias minerales que extraiga dentro de unos
precisos límites territoriales”. 6

Conforme el artículo 6° de la Ley N° 18.097 el titular de la concesión tiene un derecho de


propiedad sobre la concesión. En atención a ello, el artículo 2° del Código de Minería le atribuye
a la concesión minera las siguientes características:
• Es un derecho real.
• Es un derecho inmueble.
• Es un derecho oponible al Estado.
• Es un derecho transferible.
• Es un derecho transmisible.
• Es susceptible de hipoteca y otros derechos reales.
• Es susceptible de todo acto o contrato, salvo los que se exceptúan en el Código de
Comercio.

El objeto de la concesión minera son todas las sustancias concesibles, dentro de los límites que
determine el Código de Minería. El artículo 3° 7 de la Ley N° 18.097 define sustancias
concesibles como “todas las sustancias minerales metálicas y no metálicas y, en general, toda
sustancia fósil, en cualquier forma en que naturalmente se presenten, incluyéndose las
existentes en el subsuelo de las aguas marítimas sometidas a la jurisdicción nacional que
tengan acceso por túneles desde tierra”.

2
Cabanellas, De La Torre, Guillermo. Diccionario Jurídico Elemental, Editorial Heliasta, Buenos aires, 1988. P. 105.
3
Disponible en: http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=29668&idParte=&idVersion=2001-03-30 (Noviembre, 2014)
4
Disponible en: http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=29522 (Noviembre, 2014).
5
Disponible en: http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=7227&idParte=&idVersion=2010-11-22 (Noviembre, 2014).
6
Vergara, Blanco, Alejandro. Principios y Sistema del Derecho Minero. Editorial Jurídica de Chile, 1992, P. 286.
7
Disponible en: http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=29522&idParte=8675867&idVersion=1990-02-24 (Noviembre,
2014).
4

El mismo artículo 3° señala las sustancias que no pueden ser objeto de concesión minera.
Estas son los hidrocarburos líquidos o gaseosos, el litio, los yacimientos de cualquier especie
existentes en las aguas marítimas sometidas a la jurisdicción nacional y los yacimientos de
cualquier especie situados, en todo o en parte, en zonas que conforme a la ley, se determinen
como de importancia para la seguridad nacional con efectos mineros, sin perjuicio de las
concesiones mineras válidamente constituidas con anterioridad a la correspondiente
declaración de no concesibilidad o de importancia para la seguridad nacional.

La ley establece que para adquirir derechos mineros, se aplican las reglas generales en materia
de capacidad, por tanto, toda persona es legalmente capaz. Ante esta regla general, el artículo
228 del Código de Minería establece excepciones respecto de determinadas personas por
causas de interés nacional.

Conforme lo establece el artículo 1° de la ley N° 18.097, la concesión minera puede ser de dos
tipos: de exploración y de explotación. La concesión de exploración, se otorga para investigar la
existencia de sustancias minerales que puedan ser objeto de concesión minera. La concesión
de explotación, en tanto, faculta para explorar y explotar las sustancias minerales 9. Conforme al
inciso segundo del artículo 2° del Código de Minería, ésta recibe también el nombre de:
“pertenencia minera”.

El “pedimento minero” en cambio, es la solicitud de una concesión de exploración en trámite.


Por su parte una “pertenencia” en trámite, pasa por dos estados: “manifestación” y “solicitud de
mensura”.10

III. Procedimiento de Constitución

Se encuentra consagrado en el título V del Código de Minería, a partir de los artículos 34 y


siguientes.

1. Características del procedimiento de constitución de las concesiones


mineras

• Es un procedimiento escrito.
• Se constituye por resolución judicial.
• No requiere abogado patrocinante.
• Se le otorga preferencia al primero que inicia el procedimiento en caso de haber 2 o mas
interesado en constituir una concesión.
• Será competente el juez de letras en lo civil que tenga jurisdicción sobre el lugar en el que
esté el punto medio señalado en el pedimento o el punto de interés indicado en la
manifestación.

2. Etapas dentro del procedimiento de constitución

a) Petitoria, de pedimento o manifestación: la solicitud debe ser presentada por escrito. En el


caso de la concesión de exploración se denomina pedimento y en el caso de la concesión
8
Disponible en: http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=29668&idParte=8680746 (Noviembre, 2014).
9
Farías, Durán, Bianca. Concesión Minera, Historia y Nulidad. Memoria de Prueba, Universidad Arturo Prat. Disponible
en: http://bcn.cl/1obio (Noviembre, 2014).
10
5

de explotación se denomina manifestación. Cada solicitud debe cumplir con los requisitos
prescritos en los artículos 43 y 44 del Código de Minería;

b) Solicitud de sentencia de la concesión de exploración o de mensura de la pertenencia: se


produce una vez cumplidos todos los trámites del pedimento o manifestación, lo cual debe
ser acreditado acompañando los antecedentes que establece la ley;

c) Sentencia constitutiva: la dictará el juez una vez examinados los autos del procedimiento,
verificando el cumplimiento de todos los requisitos. Conforme a lo establecido en el artículo
91 del Código de Minería la sentencia que otorga la concesión constituye el título de
propiedad sobre ella y da originariamente su posesión. La sentencia deberá inscribirse en
el Registro del Conservador de Minas y publicarse en el Boletín Oficial de Minería.

IV. Derechos y Obligaciones del Concesionario

Los derechos y obligaciones a favor del concesionario surgen una vez que se encuentra
constituida la concesión, es decir, cuando se encuentre dictada la sentencia e inscrita conforme
al artículo 91 del Código de Minería.

Para determinar el alcance de los derechos es necesario distinguir entre derechos y


obligaciones exclusivas según el tipo de concesión y derechos obligaciones comunes.

1. Derechos y Obligaciones exclusivas

a. Concesiones de exploración

Derechos: se encuentran contemplados en el artículo 10 de la Ley N°18.097: 11

• Derecho exclusivo a explorar: se comprende en este derecho la facultad extraer sustancias


minerales con motivo de la investigación.
• Derecho de preferencia para constituir una concesión de explotación: Derecho de
propiedad sobre los minerales concesibles que necesite extraer con motivo de la
investigación y exploración;

Obligaciones: No explotar, respetando la naturaleza del derecho que se le ha atribuido.


b. Concesiones de explotación

Derechos: encuentran contemplados en el artículo 11 de la ley N°18.097: 12

• Derecho exclusivo a explotar y explorar: conforme al inciso final del artículo 115 13 del
Código de Minería se entiende que hay explotación minera cuando se arrancan sustancias
minerales con ánimo de lucrar con ellas.
• Derecho de propiedad sobre los minerales concesibles que extraiga con motivo de la
explotación dentro de los límites de su concesión.

11
Disponible en: http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=29522&idParte=8675875 (Noviembre, 2014).
12
Disponible en: http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=29522&idParte=8675876 (Noviembre, 2014).
13
Disponible en: http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=29668&idParte=8680855 (Noviembre, 2014).
6

Obligaciones: Conforme al artículo 118 del Código de Minería debe mantener hitos con el objeto
de precisar los límites de la concesión.

2. Derechos y Obligaciones comunes

a. Derechos

Se encuentran consagradas en el título II de la Ley N° 18.097, y son:

• Derecho a ser indemnizado por el daño patrimonial que le pueda causar la expropiación.
• Derecho de aprovechamiento de aguas, en la medida que tales aguas sean necesarias
para los trabajos que requiera la exploración o explotación. Según se trate. Se trata de un
derecho accesorio a la concesión minera.
• Derecho a que se constituyan servidumbres en su favor por parte de los predios
superficiales para facilitar el conveniente y cómodo ejercicio de la concesión.

b. Obligaciones
Se encuentran consagradas en el título III de la Ley N° 18.097, y son:
• Pagar la patente anual respectiva: el monto corresponderá a un décimo de unidad tributaria
mensual por cada hectárea completa, si es explotación; y a un quincuagésimo de dicha
unidad por la misma extensión, si es de exploración.
• Indemnizar al propietario del predio superficial por los eventuales daños que le pueda
causar la exploración o explotación.

V. Derechos y Obligaciones del Propietario del Terreno Superficial

1. Derecho

Según dispone el artículo 122 del Código de Minería, tiene derecho a ser indemnizado por el
concesionario por los daños que causare en su terreno: previo a la constitución de la
servidumbre el propietario del predio superficial tiene derecho a que se determine el monto de la
indemnización por todo perjuicio que se le cause. Asimismo puede convenirse que la
indemnización se pague de una sola vez o en cuotas.
2. Obligaciones
Se encuentran contemplados en el Párrafo 1° del Título IX del Código de
Minería, y son:

• Soportar el ser ocupados en toda la extensión necesaria, por canchas y depósitos de


minerales, desmontes, relaves y escorias; por plantas de extracción y de beneficio de
minerales; por sistemas de comunicación, y por canales, tranques, cañerías, habitaciones,
construcciones y demás obras complementarias.
7

• Aceptar los gravámenes establecidos en beneficio de las empresas concesionarias de


servicios eléctricos, de acuerdo con la legislación respectiva.
• Constituir servidumbres de tránsito a favor del concesionario y el de ser ocupados por
caminos, ferrocarriles, aeródromos, cañerías, túneles, planos inclinados, andariveles,
cintas transportadoras y todo otro sistema que sirva para unir la concesión con caminos
públicos, establecimientos de beneficio, estaciones de ferrocarril, puertos, aeródromos y
centros de consumo.

Las servidumbres a que se encuentra obligado a constituir el propietario del predio superficial a
favor del concesionario se sujetarán a las siguientes reglas, contempladas en los artículos 122,
123 y 124 del Código de Minería:

• Son de de carácter transitorias: no podrán aprovecharse en fines distintos a aquellos para


los cuales han sido constituidas, y cesarán cuando termine su aprovechamiento.
• La constitución, su ejercicio e indemnizaciones correspondientes se determinarán de
común acuerdo por parte de los interesados que conste en escritura pública o, a falta de
acuerdo, por resolución judicial en procedimiento breve especial que la ley contemple y,
en caso de no existir, se regulará a través del procedimiento sumario.
• Deben inscribirse en Registro de Hipotecas y Gravámenes del Conservador de Bienes
Raíces o del de Minas, según corresponda.

VI. Extinción de la Concesión

1. Causales
Se encuentran contempladas en los artículos 142 y siguientes del Código de
Minería y en los artículos 17 y 18 de la Ley N° 18.097:
• No pago de la patente dentro del plazo que fija la ley: la patente debe pagarse por
anticipado durante el mes de marzo de cada año, en cualquier banco o institución
autorizados para ello.
• Por el transcurso del plazo establecido para la concesión, no habiendo sido renovada.
• No haber inscrito la sentencia constitutiva dentro del plazo de 120 días contados desde la
fecha de la sentencia de primera instancia o desde la fecha del decreto que ordena el
cumplimiento tratándose de sentencias de segunda instancia.
• Por resolución judicial que declare terreno franco, si no hubiere postores en el remate
público del procedimiento judicial originado por el no pago de la patente
• Cuando, tratándose de una concesión de exploración, el concesionario desarrolle por sí o
por interpósita persona actos de explotación.
• Renuncia del concesionario: debe hacerse por escritura pública y se perfecciona por la
cancelación de las respectivas inscripciones ordenadas por el juez competente.
• Abandono: se producirá cuando el concesionario de exploración solicite prórroga de su
concesión por otro período de dos años. En ese caso en la solicitud, deberá hacer
abandono, al menos, de la mitad de la superficie total concedida.

2. Efectos

Según lo dispone el artículo 124 del Código de Minería, se extinguen todos los derechos
accesorios establecidos a favor de la exploración o explotación minera, por tanto quedan sin
8

efecto las servidumbres respecto del predio sirviente y los derechos de aprovechamiento de
aguas.

VII. Propiedad minera bajo el régimen del Código de Minería de 1932

Bajo el régimen del Código de Minería de 1932, el Estado era dueño de todas las minas,
siguiendo lo dispuesto en aquella época en el artículo 591 del Código Civil. Sin embargo, se
concedía a los particulares la facultad de catar y cavar “en tierras de cualquier dominio para
buscar las minas (…) la de labrar y beneficiar dichas minas, y la de disponer de ellas como
dueños, con los requisitos” y bajo las reglas que prescribía el Código” (artículo 1 inciso 2°).

El procedimiento concesional, partiendo de la concepción del dominio original estatal sobre las
minas de carácter radical o eminente, sin carácter patrimonial, permitiéndole conceder la
propiedad efectiva de las minas a los particulares, reglamentar su laboreo, establecer
condiciones de “amparo” para que ellas permanezcan en el patrimonio de su titular 14.

Se resume el régimen de pertenencia minera y de investigación minera.

1. Investigación minera: Facultad de catar y cavar

Se reconocía la facultad de catar y cavar en una heredad ajena. Para ello era necesario el
permiso por escrito del dueño del suelo, o de su poseedor o tenedor. Sin embargo, sólo el
dueño podía concederlo cuando la investigación se refería a casas y sus dependencias, o a
terrenos que contengan arbolados o viñedos. En el evento que el dueño fuere la Nación o la
Municipalidad, el permiso debía solicitarse del gobernador o del alcalde correspondiente.

En el evento de negativa del dueño o del funcionario para permitir catar y cavar, se podía
recurrir a los tribunales de justicia para la concesión o denegación de la autorización de ejercer
las facultades.

La facultad de catar comprendía el derecho de abrir la tierra para hacer reconocimientos e


imponer transitoriamente en los predios superficiales los servicios que fueren necesarios para la
exploración. En todo caso, el interesado debía pagar la indemnización correspondiente por
estos servicios al dueño del predio superficial, salvo que el dueño hubiese sido el Fisco o la
Municipalidad.

2. Investigación minera: Concesión de exploración

Conjuntamente, con la facultad de catar y cavar, existía la posibilidad de solicitar una concesión
de exploración cuando una persona deseaba establecer trabajos de investigación o cateo por
medio de barrenos mecánicos o por otros procedimientos que suponían el uso de maquinarias o
instrumentos para buscar substancias de libre adquisición. En éste caso debía recurrir al Juez
Letrado correspondiente, solicitando un permiso exclusivo para explorar. El Código estableció
un procedimiento de publicación de la solicitud y de oposición a ella. Esta concesión para
explorar era un derecho real, que podía enajenarse por acto entre vivos y transmitirse por causa
de muerte.

Respecto de la concesión de exploración en el régimen del Código de Minería de 1932 se


puede señalar lo siguiente:

14
Ossa, Juan Luis. Tratado de Derecho de Minería. Tomo I. Editorial Jurídica de Chile, 2007. P. 33.
9

a) El término para la exploración no podía exceder de dos años. Los trabajos debían iniciarse
con elementos adecuados. Durante los primeros seis meses el concesionario debía hacer
presente al Juzgado el hecho de haberlos iniciado. Si no lo hacía, la concesión caducaba por el
solo ministerio de la ley.

b) El explorador no podía establecer una explotación formal, ni hacer extracción de minerales


durante el plazo de la exploración. Sin embargo, podía disponer de los que extraían de las
perforaciones de reconocimiento, o de los que encontraban en la superficie o necesitaba
arrancar para la prosecución de los trabajos de investigación, salvo las substancias que la ley
reservaba al dueño del suelo o al Estado;

c) El explorador debía indemnizar los daños causados con ocasión de los trabajos que
ejecutaba.

3. Pertenencias mineras o propiedad minera

La pertenencia minera era la propiedad minera concedida por la ley, tenía forma de sólido, cuya
base era un rectángulo y cuya profundidad es indefinida dentro de los planos verticales que lo
limitan.

3.1. Manifestación

El procedimiento para establecer la propiedad minera o pertenencia se iniciaba mediante la


Manifestación. Éste era la denuncia de hallazgo o descubrimiento ante el Juez Letrado del
departamento respectivo, por medio de un escrito de Pedimento, y que buscaba la constitución
de la propiedad minera (pertenencia).

Debía ser considerado descubridor (presunción), el primero que hubiere presentado la


manifestación, salvo cuando se hubiese probado que hubo fuerza o dolo para anticiparse a
hacer la manifestación, o para retardar la del que realmente descubrió primero. El Código
pretendía que el verdadero descubridor debía ser el titular de la propiedad minera.

Los perjudicados por el pedimento podían oponerse en el plazo de 180 días desde la fecha de
la resolución judicial que ordenaba inscribir y publicar la manifestación (la que debía hacerse
dentro del plazo de 60 días desde la fecha de la resolución judicial que otorgaba el pedimento).

El peticionario debía inscribir en el Registro de Descubrimientos del Conservador de Minas


copia autorizada del pedimento (Manifestación).

3.2. Mensura

a. Actos preliminares

A continuación, quien contaba con el pedimento inscrito, y dentro del plazo de 300 días, debía
efectuar dos acciones: a) construir, en el terreno manifestado, un hito de referencia 15, de
material sólido con una base no inferior a un metro cuadrado, y una altura mínima de dos
metros, que servía para fijar la ubicación de la pertenencia o grupo de pertenencias contiguas

15
El minero estaba obligado a mantener y conservar en pie el hito de referencia y los que fijasen los deslindes de su
pertenencia, o del perímetro del grupo de pertenencias contiguas, y no podía alterarlos o mudarlos.
10

que se pretendían mensurar; b) presentar en el expediente de manifestación una solicitud de la


mensura de su pertenencia o pertenencias.

El Juez examinaba los antecedentes acompañados a la solicitud de mensura y, encontrándolos


conformes, mandaba fijar la solicitud de mensura en un cartel y publicarla. Por el contrario, si
del examen aparecía que el peticionario había dejado de cumplir cualquiera de las obligaciones
cuya omisión o retardo acarrea la caducidad de la concesión, el Juez desechaba de plano la
solicitud de mensura y ordenaba la cancelación de la manifestación. El juez podía ordenar que
se subsanasen las omisiones o defectos susceptibles de ser subsanados, dentro del plazo de
ocho días contado desde la fecha del decreto que lo disponía; y cumplido esto, mandaba hacer
la fijación y la publicación a mencionada.

Los interesados podían oponerse a la petición de mensura, fundándose en, por ejemplo:
• En el derecho preferente para mensurar, en virtud de una manifestación anterior; y
• En el hecho de que con la mensura se pretende abarcar terrenos ya ocupados por
pertenencias mensuradas.

La oposición se tramitaba conforme el juicio sumario.

b. Operación de mensura

Una vez resuelta la eventual oposición a la mensura, el interesado podía solicitar al tribunal que
designase día y hora para verificar la operación de mensura.

La operación de mensura se ejecutaba por un ingeniero del servicio de minas del Estado, quien
terminada la operación levantaba un Acta que contenía “la narración precisa, clara y
circunstanciada del modo cómo se ejecutó, de las particularidades del criadero mineral” (artículo
55), y levantaba un plano, los que debían ser presentados al Juez, quien podía aprobarlos en la
medida que reunían los requisitos legales. Luego, se mandaban a inscribir y archivar
respectivamente al Conservador de Minas.

Se podía alegar la nulidad de la operación de mensura, o error pericial, o fraude o dolo por
haberse comprendido en la mensura terrenos concedidos para explorar; o por haberse
abarcado con ella terrenos ya ocupados por pertenencias mensuradas .

c. Efectos de la Mensura

La inscripción del Acta de Mensura, era el término de todos los trámites de constitución de
pertenencias mineras. Lo anterior implicaba constituir el título de propiedad de la pertenencia y
su posesión legal, y otorgaba a la operación de mensura la característica de ser inmutable en
cuanto a su alinderamiento (señalamiento de sus límites).

3.3. Condición jurídica de la pertenencia

El propietario de la pertenencia era (o es, si se encuentra vigente la pertenencia) dueño de las


sustancias minerales que se encontraban dentro de los límites y profundidad de su pertenencia
(salvo las materias reservadas al dueño del suelo, al Fisco y del carbón). La propiedad minera
era un derecho real inmueble.
11

La pertenencia era un inmueble distinto y separado del terreno superficial, aunque ambos
hubiesen pertenecido a un solo dueño, y se regía por las mismas leyes que los demás bienes
raíces.

A su vez, el acta de mensura inscrita constituía el título de propiedad de la pertenencia y daba


originariamente la posesión legal de ella.

Las pertenencias no era susceptibles de división material, sino intelectual o de cuota.

La propiedad tenía el carácter de condicional, lo que implicaba una limitación al derecho de


dominio en su aspecto absoluto. Las concesionarias de pertenencias necesitaban cumplir con
ciertas obligaciones impuestas por la ley, bajo pena de caducidad o resolución del derecho que
el Estado le había otorgado sobre las minas. En particular, en el caso del Código de Minería de
1932, el propietario que no pagaba la patente anual en beneficio municipal, calculada para cada
pertenencia sobre un monto de dinero fijado por la ley por hectárea de extensión, era
sancionado judicialmente (previo procedimiento judicial) con la venta forzada en pública subasta
de su pertenencia, la que pasaba a ser considerada como desamparada. Asimismo, se
consideraba caducada ipso iure la pertenencia si se hubiere dejado de pagar dos patentes
consecutivas, sin necesidad de declaración judicial16.

En el evento que, en el proceso judicial de caducidad no existían oferentes para la pertenencia


o en la caducidad de ipso iure, el terreno volvía a ser “franco” es decir libre de pertenencias y
sujeto de eventuales nuevas minas.

VIII. Propiedad minera del Código de Minería de 1932 y concesiones mineras


del actual Código de Minería

La propiedad minera del Código de Minería de 1932 se basaba en la doctrina de la libertad de


minas, la cual atribuye al Estado un dominio originario de naturaleza puramente radical o
eminente (en el hecho no patrimonial), que lo habilita sólo para conceder la propiedad efectiva
de las minas a quienes las solicitan, prefiriendo por regla general al descubridor e imponiendo
condiciones para su conservación.

Este régimen se mantuvo inalterable en Chile hasta 1971, cuando se modificó el artículo 10
N°10 de la Constitución Política de 1925, atribuyendo al Estado un dominio minero que calificó
de absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible, y asignando al derecho del minero la
calidad de concesión17.

Por su parte, el actual Código de Minería, se basa en el reconocimiento del dominio que tiene el
Estado respecto de las minas y que se encuentra consagrado en el artículo 19 N° 24 de la
Constitución Política de 1980. Como se señaló, este dominio reconoce al Estado para ejercer,
como soberano, el dominio supremo sobre todo el territorio nacional. En efecto, tiene el dominio
absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas, salvo las arcillas
superficiales. Lo anterior, le permite establecer gravámenes y cargas que las necesidades
públicas requieran, ya sean impuestos, expropiaciones, limitaciones, o prestaciones.

En esta lógica, la concesión minera es un acto, en virtud del cual, se otorga a su peticionario,
una vez cumplidos los requisitos que establece la ley, derechos exclusivos de explorar y
16
Ruiz B, Julio. Instituciones de Derecho Minero Chileno. Tomo I. Editorial Jurídica de Chile. 1949. P. 165 y 166.
17
Ossa, Juan Luis. Tratado de Derecho de Minería. P. 32-34.
12

explotar y, en su caso, de hacerse dueño de todas las sustancias minerales que extraiga dentro
de unos precisos límites territoriales. El titular de la concesión tiene un derecho de propiedad
sobre la concesión.

La propiedad minera en cambio, era un derecho real inmueble, pues concedía a los particulares
la facultad de catar y cavar “en tierras de cualquier dominio para buscar las minas (…) la de
labrar y beneficiar dichas minas, y la de disponer de ellas como dueños, con los requisitos” y
bajo las reglas que prescribía el Código”. El propietario de la pertenencia era dueño de las
sustancias minerales que se encontraban dentro de los límites y profundidad de su pertenencia
(salvo las materias reservadas al dueño del suelo, al Fisco y del carbón).

Por el contrario, en la concesión minera el minero es dueño del derecho de concesión, pues
constituye un “acto, en virtud del cual, se otorga a su peticionario, una vez cumplidos los
requisitos que establece la ley, derechos exclusivos de explorar y explotar y, en su caso, de
hacerse dueño de todas las sustancias minerales que extraiga dentro de unos precisos límites
territoriales”.

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