QUINTO CONTRO DE DERECHO PENAL II

1. Precisa cuáles son los medios para cometer el delito de trata de personas y describe
un caso (puedes buscar una noticia y explicar por qué es delito de trata de personas).

Los medios comisivos para cometer el delito de trata de personas son entendidos como
aquellos que denotan la ausencia de un consentimiento válido y a través de los cuales el
tratante persigue su objetivo de explotar sexual o laboralmente a la víctima. Para el caso de
mayores de edad cuando se trata del uso de la violencia, la amenaza, el engaño o fraude o,
especialmente, el abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad. Cuando se trata de
menores de edad, es importante resaltar que, al igual que en el Protocolo de Palermo, la
regulación penal peruana excluye estos medios comisivos, por tanto, en estos casos, se
presume iure et de iure irrelevante el consentimiento de la víctima menor de edad siempre
que la captación, el transporte (o traslado), recepción acogida o retención tengan fines de
explotación sexual o laboral.
En el siguiente ejemplo sobre trata de personas de menores de edad tal es el caso de cuatro
niñas que fueron rescatadas por la policía y puestas de inmediato a manos de la Fiscalía, se
le imputa el delito de trata de personas de cuatro menores de edad al señor Benito Callo
Lipa por haberlas captado, acogido y prostituido aprovechando la situación de pobreza que
vivían con fines de explotación sexual y laboral.
“Según el Diario “El Comercio”: El 23 de diciembre del 2017 informa a la sociedad un caso
sobre trata de personas. Según el Poder Judicial, Benito Callo Lipa, de 40 años, captó y
prostituyó adolescentes en Madre de Dios. Una de las cuatro niñas que fueron rescatadas
por la Policía que fueron víctimas de trata, dio su testimonio: “Me sentía sucia, me bañaba
una y otra vez, pero seguía oliendo a alcohol y cigarro”, contó a los fiscales una de las
adolescentes que fueron captadas y prostituidas por Benito Callo Lipa, de 40 años, en una
cantina de Puerto Maldonado, en Madre de Dios. Los hechos ocurrieron hace más de dos
años, pero gracias a este testimonio y el de otras tres menores, el Poder Judicial condenó el
7 de diciembre a Benito Callo a 35 años de cárcel por el delito de trata de personas. Según
la fiscalía, la condena de Callo es la mayor pena por trata impuesta hasta el momento en el
Perú. “Las víctimas fueron tres adolescentes de 16 años y otra de 13. Como en el país no
hay sumatoria de penas, solicitamos el tope máximo de 35 años. Este es un precedente
histórico en la lucha contra la trata”, dijo a El Comercio Andrónika Zans Rivera, titular de la
Fiscalía Especializada en Delitos de Trata de Personas del Cusco, quien sustentó la
acusación.
La investigación no fue sencilla. Benito Callo fue arrestado en noviembre del 2015 cuando
trasladaba a tres menores por la carretera que conecta Quispicanchi (Cusco) con Puerto
Maldonado. Según la fiscal Zans, Callo ya había prostituido a una de estas adolescentes y
pretendía llevarlas a su ‘prostibar’ conocido como El Sótano. No obstante, hasta entonces la
fiscalía no tenía pruebas suficientes. Fue necesario el testimonio de una víctima más (en
Puerto Maldonado) para consolidar la acusación por trata.
Además de Callo, el Ministerio Público denunció por el mismo delito a su conviviente, Juanita
Espinoza Mamani, de 37 años. Ella no se presentó a la lectura de la sentencia y tiene ahora
orden de captura. De ser detenida, recibiría la misma pena que Benito Callo.
Consultado sobre la condena de Benito Callo, el director general de Seguridad Democrática
del Ministerio del Interior y presidente de la Comisión Multisectorial contra la Trata de
Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes, Miguel Huerta, señaló que esta se ajusta a la
gravedad de los delitos cometidos. “La trata de personas implica una grave violación de
derechos humanos. Es importante que las medidas judiciales sean proporcionales a este
crimen”, dijo el funcionario”. Redacción Diario el Comercio 13.12.2017. 9.10 am.
2. Conforme a lo leído, ¿cuál es el concepto de víctima vulnerable? Señala un ejemplo.

Las víctimas vulnerables, se trata de aquellas personas que “presentan una especial
dificultad para contener los riesgos de victimación a los que se encuentran expuestas” por
diversas razones personales, económicas, sociales-psicológicas. Cuando se habla de
personas que están expuestas a ser víctimas de la trata nos estamos refiriendo a aquellas
personas que experimentan una precaria situación económico, falta de oportunidades en el
contexto donde se desenvuelven, la relación de dependencia —psicológica o económica—
con el victimario, la relación de autoridad que ejerce el victimario sobre la víctima, entre otras.
Los victimarios utilizan medios coercitivos como por ejemplo los clásicos como la violencia,
la amenaza y el engaño si trata de víctimas adultas, en el caso de las víctimas menores de
edad no se exija la verificación de alguno de los medios coercitivos, fraudulentos o de abuso.
Una especificidad de las víctimas vulnerables, es el caso de víctimas familiares que se
generan debido a que la situación de vulnerabilidad radica en el contexto familiar o doméstico
donde algún ser querido ejerce un dominio sobre la víctima o abusa de la situación de
confianza que esta deposita en aquel.
A continuación, quiero presentar un ejemplo: en una entrevista que tuvo la fiscal Andrónika
Zans con el “Diario el Comercio”, el 23 de diciembre del 2017 explicó que Cusco es una
región especialmente vulnerable a la trata de personas debido a la pobreza de la población
en las provincias más altas y a la proximidad de Madre de Dios, donde operan mineros
ilegales. Por ejemplo: “Los niños de los hogares pobres de Quispicanchi, suelen irse a Madre
de Dios durante las vacaciones escolares. Viajan solos a Puerto Maldonado. Las niñas son
explotadas sexualmente y los niños limpian tuberías en las dragas de los mineros ilegales.
Por eso, este mes hacemos operaciones en los terminales del Cusco”, detalló Zans. En lo
que va del año, la policía ha ejecutado 865 operaciones contra la trata de personas en el
país. En estas acciones se rescató a 1.229 víctimas (1.155 mujeres y 74 hombres). Del total,
302 eran niños o adolescentes. Las regiones donde hubo más operaciones fueron Loreto,
Lima, Arequipa, Cajamarca, Cusco y Madre de Dios

3. De las posiciones doctrinarias que resume el autor, para ti, ¿cuál es la que mejor
explica el bien jurídico protegido en el delito de trata de personas? ¿Por qué?

Desde mi punto de vista, de las tres posiciones que figuran en el texto de Ivan Montoya
Vivanco, soy partidario de la postura del autor que considera que la segunda, que viene a
ser “La dignidad personal como bien jurídico protegido” es la que mejor explica el bien
jurídico protegido en el delito de trata de personas a pesar de que no se condiga con la
ubicación sistemática del tipo penal peruano. Porque lo que busca es proteger lo humano
más allá de la tipificación de la trata de personas, aquello que es valioso y que nos permite
valorarlo en sí mismo y nos impide asumirlo como una cosa disponible o instrumentalizable.
Por eso, organismos internacionales consideran como una necesidad la protección de la
dignidad de las personas que lamentablemente ha sido y es desvalorado por el fenómeno
de la trata de personas.
La dignidad de la persona debe entenderse “como valor jurídico en sí, no dependiente de los
sentimientos ni de la voluntad de la persona, ni tampoco enraizado en una determinada
concepción moral o religiosa” porque el núcleo de la dignidad humana es indisponible para
cualquier persona, sea esta menor o mayor. El trabajo interpretativo del tipo penal debe
enfocarse no en los medios comisivos coaccionantes, violentos, fraudulentos o abusivos,
sino en la situación en la que se encuentra o se encontrará próximamente la víctima, porque
lo más importante, lejos de encerrar a al victimario que por justicia debe pagar por el daño
irreparable que ha causado con la condena en la cárcel, es brindarle todos los medios para
que las víctimas sean atendidas psicológica y físicamente y se inserten a la sociedad
recuperando el sentido positivo y esperanzador de la vida. En el caso de víctimas menores
de edad, nos encontramos ante un supuesto de vulnerabilidad presunta debido no solo al
déficit de formación psicofísica del o la menor, sino, sobre todo, debido a la relación
asimétrica entre el sujeto activo y el sujeto pasivo y que por su puesto merece más atención
por parte del Estado y de la sociedad.

4. Señala un par de conclusiones que te deja la presente lectura, en tu formación

jurídico penal.

Esta lectura me ha servido para reflexionar acerca de un tema que es considerado como el
tercer fenómeno delictivo, que solo ha sido superado por el tráfico ilícito de drogas y la venta
ilegal de armas, me estoy refiriendo a la trata de personas. En el Perú se manifiesta de
diversas formas como expresión de la criminalidad organizada hasta sus formas simples.
Comparto con el autor, que son las formas simples de intervención delictiva las que parecen
ser las prácticas más extendidas especialmente en la selva y en la sierra del Perú. Lo cual
resulta ser preocupante y merece que el Estado Peruano le preste más atención para
contrarrestarlo salvaguardando la libertad y la dignidad de las mujeres mayores y menores
de edad.
El otro punto que me llama la atención es que este fenómeno que resulta ser muy complejo:
por un lado, para descubrir los lugares y las formas dónde y cómo operan este atropello a
la dignidad humana de las mujeres indefensas mayores y menores de edad y por qué no
decirlo también de niños, por parte de personas inmorales y delictivas, inescrupulosas y
egoístas que se presentan como salvadores y con una visión esperanzadora de su condición
precaria, cuando en realidad sólo buscan beneficiarse lucrativamente sometiéndoles a
explotación sexual o también laboral, y se complica más todavía, ya que estás víctimas no
denuncian por temor o por ignorancia, y dificulta la ubicación y la intervención por parte de
las autoridades policiales y la fiscalía y otros entes defensores de la justicia. Por otro lado,
una vez ubicado y descubierto este fenómeno, la intervención de la policía y el trámite de la
presentación de la demanda por parte de los fiscales contra estos delincuentes de la trata
de personas, llevados para ser resuelto por el poder judicial implica una serie de
procedimientos que el Derecho Penal lo contempla o no lo tiene claro, y el entrampamiento
se genera en el afán de reunir todas las pruebas contundentes que muchas veces implica
tiempo, dinero y además tiene que ser corroborado con el testimonio de las víctimas; y en
otras poniendo en peligro la vida de las víctimas de la trata como también la vida de nuestras
autoridades.
Todo esto y mucho más resulta ser un obstáculo para la intervención de la policía y la fiscalía
para defender la dignidad de las víctimas que solicitar a los jueces la sanción máxima a los
victimarios y la resolución justa de los jueces en contra de los delincuentes que cometen el
delito de la trata de personas.

Santos Bustamante Guevara.