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El Principio de igualdad de Rawls en el acceso a la vivienda en la CABA

Gerardo Oscar Paez


Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires

Abstract

El trabajo plantea que las desigualdades en el acceso a la vivienda en la Ciudad de Buenos


Aires han sido promovidas políticamente por el Estado a partir de las reformas a las leyes de
protección de la vivienda realizadas por la última dictadura. A partir de esta practica se
analiza el principio de igualdad de oportunidades de Rawl, advirtiéndose importantes
dificultades en la aplicación del modelo rawliano en el análisis de las justificaciones éticas
de la problemática. El autor propone que para considerar la aplicación del mismo, deben
tenerse en cuenta las dispares posiciones de los integrantes de los grupos sociales en la
organización capitalista con el fin de acordar cuáles serán las desigualdades aceptadas como
principio fundante.

Introducción

En este trabajo buscaré plantear las cuestiones éticas en relación a distintos proyectos de desarrollo
inmobiliario promovidos en los últimos años en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Me
propongo analizar esta problemática dentro del marco de la teoría de igualdad de oportunidades de
John Rawls, enmarcando el problema en lo posible, realizando un análisis crítico a la teoría de la
justicia como imparcialidad mientras que, como conclusión realizo una propuesta que busca superar
las falencias de la propuesta teórica del autor. Buscaré desarrollar el análisis desde el estudio de las
condiciones de acceso a la vivienda en la CABA en el marco de distintos proyectos inmobiliarios
promovidos activamente desde el Gobierno de la CABA (GCABA).

Mi planteo sugiere que las desigualdades existentes en la propiedad de bienes inmuebles son
activamente promovidas por el Estado que en las últimas décadas, tomando como inicio distintas
reformas realizadas por el último gobierno de facto, ha tenido un rol activo en la promoción y
desarrollo de grandes proyectos de inversión privada en vivienda. Éstas desigualdades en el acceso
a la propiedad contribuyen fuertemente a un reparto desigual de bienes, tanto materiales como
simbólicos en los habitantes de la ciudad.

Derecho al espacio desigualdad y segregación en la CABA

Según datos de distintos organismos de la ciudad, en CABA habitan 2,9 millones de personas. De
ellas, figuras del año 2015 muestran que por comuna, la tenencia de propiedades varía entre 67% en
algunos barrios y 32,2% en otros1, brecha que ha mostrado una variación tendiente al crecimiento
tomando en cuenta los cinco años anteriores.

Existen antecedentes al desarrollo inmobiliario de la CABA post dictadura que la vinculan de forma
muy cercana a políticas promovidas en el periodo pre democracia. En el periodo comenzado el 24
de marzo de 1976 se ha trazado una forma de desarrollo de la ciudad que ha sido la guía de las
políticas de gobiernos posteriores (Oszlak 1983, Carman 2006). A partir de la actualización de
normas vinculadas directamente a la organización de la propiedad (liberación de alquileres, el
Nuevo Código de Edificación, expropiaciones, etc.) la ciudad se propone como un factor principal
en la jerarquización del espacio urbano (Oszlak 1983).

En particular, distintos trabajos han destacado algunos de los casos que se sucedieron desde el
advenimiento de la democracia que siguen la política trazada en el periodo de gobierno de facto,
estos son entre otros, el desalojo del predio de las ex Bodegas Giol en Palermo intentado en la
década de 1990 y posteriormente realizado a fines de la década de 2000. El mercado de Abasto
(comenzado en 1994) y su zona de influencia en Balvanera y la zona de Puerto Madero y Catalinas
realizado en la misma década. En la última década el desarrollo de la zona de Colegiales (Donado-
Holmberg), el barrio de Barracas como Polo Audiovisual y de Parque Patricios como Polo
tecnológico. Más recientemente, el desarrollo del corredor puerto norte que se encuentra en la zona
de Retiro2 (Catalinas II, Retiro, Villa 31).

A diferencia de lo que ocurre en áreas suburbanas, donde generalmente el desarrollo de la urbe no


se encuentra acompañada del desarrollo de infraestructura (Oszlak 1983), en la CABA es
usualmente a partir de la construcción de obras de infraestructura, como puede ser el urbanizado de
una villa, o el parquizado de un área determinada y/o la apertura de calles realizadas por el Estado
que se promueve el desarrollo de emprendimientos privados.

Estos grandes proyectos de desarrollo inmobiliario impulsados por el GCABA si bien han seguido
modalidades diferentes en su planificación, ejecución y promoción, nos sirven como referencia al
caso que voy a intentar analizar ya que se han focalizado en la posibilidad de generar una renta
económica para los inversores, la limpieza del lugar de quienes son considerados habitantes
ilegítimos, y la posibilidad de atraer negocios a la zona de influencia mientras que no han concebido
en su planificación y realización la posibilidad de mejora de las condiciones de vida para la
población de la zona.

1 Hogares por régimen de tenencia de la vivienda según comuna. Distribución porcentual. Ciudad de Buenos Aires.
Año 2015. http://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/wp-content/uploads/2016/08/CV031612.pdf
2 Una breve búsqueda de información por internet trajo estos resultados de documentos preparados por distintas
agencias estatales que promocionan proyectos de inversión inmobiliaria: Subasta de lotes en la CABA
http://www.reporteinmobiliario.com.ar/nuke/carpeta/Terrenos-AABE.pdf; Proyecto Catalinas II
https://www.youtube.com/watch?v=alBEivYHTN0; Barrio Parque Donado-Holmberg
http://www.reporteinmobiliario.tv/video-1276548552-batimat-hector-lostri-presento-subasta-de-terrenos-en-la-
ciudad.html
El problema del acceso a la vivienda podríamos encuadrarlo en lo que Oszlak denominó el derecho
al espacio, que se explica como la propiedad de una vivienda no sólo acuerda el derecho de la
tenencia de un bien inmueble, sino que también el “dominio del espacio urbano posibilita el
usufructo de los bienes implantados sobre el mismo” (Oszlak 1983).

El derecho al espacio se advierte como “el derecho al goce de las oportunidades sociales y
económicas asociadas a la localización de la vivienda o actividad” (Oszlak 1983). Educación, salud,
seguridad así se encuentran desigualmente repartidos entre quienes pueden acceder a sus beneficios,
y quienes deben buscarlos en otro lugar. La ciudad, de esta forma se convierte en el espacio de
segregación y expulsión de las clases populares y en este mecanismo de segregación, es el Estado
quien cumple un rol fundamental.

Intentaré analizar el problema desde el marco de la igualdad de oportunidades que nos provee
Rawls. A partir de delinear brevemente los principales postulados de su Teoría de la justicia,
ubicaré los mismos en la problemática que se vive hoy en la Ciudad de Buenos Aires. Desde dicho
análisis realizaré una crítica a los postulados teóricos e intentaré delinear algunos cambios que
podrían encuadrar esta teoría en la situación de la vivienda en CABA actual.

La igualdad de oportunidades, los principios de justicia y las desigualdades sociales

Para John Rawls el objeto primario de la justicia es la estructura básica de la sociedad, y la


distribución de los derechos y deberes fundamentales. Desde ese punto de inicio, Rawls busca
determinar los principios básicos de la justicia que organizan a las distintas sociedades 3. La idea
directriz de los principios es el acuerdo original realizado por personas libres y racionales en una
posición original de igualdad.

Rawls piensa que si bien cada persona tiene una concepción de justicia, existe desacuerdo acerca de
qué principios deberían definir los términos básicos de su interacción como un modo de asignar
derechos y deberes en las instituciones básicas de la sociedad. Así, establece dos principios
esenciales para definir la justicia: Primero, dice “toda persona que participe en una prácica o sea
afectada por ella, tiene un derecho igual a la más amplia libertad compatible con una libertad igual
para todos” (Rawls 1979 en Wolff 1981: 38). Segundo, “las desigualdades son arbitrarias, a menos
que sea razonable esperar que actuaran en beneficio de todos, y que las posiciones y oficios a los
que se hallan unidas, o desde los que pueden ser conquistadas, están abiertos a todos” (ibíd). Para el
autor el primer principio, que denomina de las libertades básicas, tiene prioridad sobre el segundo,
que contiene las desigualdades económicas y sociales, no pudiendo haber compensaciones entre
uno y otro, es decir, no se pueden otorgar favores económicos (por ejemplo una suma de dinero) a
cambio de libertades básicas (por ejemplo libertad política o derecho a voto).

Es la igualdad de oportunidades para acceder a la libertad individual la principal preocupación de


Rawls e intentará ensayar la forma en que una sociedad llega a conformar sus principales
instituciones 4 . En el acuerdo de las reglas que organizan a las sociedades puede existir una
distribución desigual de valores siempre que dicha desigualdad favorezca a todos los miembros de
la sociedad. Estas reglas a su vez, son determinadas en una posición original en que sus integrantes
estén en un velo de ignorancia. La ignorancia de las circunstancias particulares en que se
encuentran las personas que realizan el acuerdo de principios asegura que los participantes del

3 Rawls entiende a la sociedad como una “asociación humana bien ordenada”. Sin embargo, Rawls aclara que éstas
rara vez están ordenadas y da cuenta de las constantes discusiones que se dan en ella acerca de lo que es justo y lo
que es injusto.
4 Define las instituciones como el “sistema publico de reglas que definen cargos y posiciones con sus
derechos y deberes” (Rawls 1981: 69)
acuerdo de principios sean mutuamente desinteresados y que los resultados no resulten en ventajas
ni desventajas para cada uno de los grupos involucrados.

Así llegamos a un paso clave en el análisis propuesto, que podríamos resumir en las siguientes
incógnitas, ¿podríamos pensar en una cantidad aceptable de desigualdad en el acceso a la vivienda?
¿Qué significaría para cualquier habitante de la CABA vivir en condiciones de desigualdad?
Siguiendo, ¿cuáles son las expectativas mínimas (en términos de Rawls) que nos podrían hacer
aceptar como habitantes de la CABA que el acceso a una vivienda digna es un privilegio para las
clases medias y/o altas y una oportunidad de negocio en lugar de una concepción mínima de
igualdad?

El modelo elaborado de Rawls aplicado al problema de la vivienda en la CABA

En esta sección realizaré una análisis crítico de la teoría de la igualdad de oportunidades en relación
al problema de la vivienda en la CABA. Hemos visto en la primer sección de este trabajo la
importancia central de las desigualdades en el acceso a la propiedad y como estas determinan el
acceso a bienes esenciales para lograr una aceptable posición social y un acceso en condiciones de
igualdad a condiciones de bienestar. También, y en relación a esto hemos observado el activo papel
que juega y que ha jugado desde épocas del último gobierno de facto el Estado como figura central
en la promoción de las desigualdades en el acceso a la vivienda a partir del reparto de recursos
destinados a la promoción y desarrollo estructural que beneficia a proyectos privados de inversión
en viviendas destinadas meramente a una determinación de renta privada y, en contra del bien de la
población de la ciudad.

En mi opinión, el trabajo de Rawls acierta en afirmar que las desigualdades no deben ser aceptadas
en base a nociones de mérito o demérito. Esta afirmación hace realmente cuestionable la posición
ética de la postura del GCABA al otorgar recursos a quienes desarrollan grandes proyectos de
inversión inmobiliaria en vistas de una posterior redistribución realizada a partir de lógicas
impuestas por el mercado, en este caso mediante la compra-venta de propiedades.

El estado de situación de la vivienda en la ciudad pareciera no dar solución para la mayoría de sus
habitantes. A las disparidades en las posibilidades de adquisición de viviendas, se le agrega también
un alto porcentaje de viviendas vacías5, reservadas al uso de alquileres temporales de viviendas de
lujo o de uso turístico, lo cual agrava el problema para el habitante de la ciudad.

En este sentido, es importante pensar que en este estado de casi natural desigualdad en el acceso a
recursos que tiene su fundamento en las bases de la organización social capitalista opino que la
teoría de la justicia como imparcialidad pareciera estar sustentada en supuestos de debilidad mayor,
sobre todo en la condición del acuerdo de principios realizados en un velo de ignorancia de central
importancia en el esquema de pensamiento propuesto. En este sentido, queda claro que el esquema
planteado por Rawls deja de lado las desigualdades intrínsecas que se generan en las relaciones
sociales en el marco que impone la estructura de poder de la ciudad de Buenos Aires.

Si bien Rawls menciona el conflicto como elemento integrante en toda sociedad humana, al
consensuar una situación inicial en la que sus miembros sean “racionales y mutuamente
desinteresados” deja de lado cuestiones centrales que conciben a toda sociedad como el resultado de
una constante lucha de poderes y jerarquías. En este sentido, analizamos el papel central que ocupa
el Estado en esta lucha de poderes, fomentando activamente las condiciones básicas para una
jerarquización del espacio urbano en la que el acceso a la propiedad privada se concibe a su vez

5 El numero de viviendas vacías en la CABA asciende a 350.000 https://www.lanacion.com.ar/1760956-proponen-


incorporar-350000-viviendas-vacias-en-la-ciudad-al-mercado-inmobiliario
como el acceso a bienes que determinan la posición del individuo en la sociedad. Es este un punto
clave que en mi opinión debilitaría el modelo de igualdad de oportunidades rawliano, ya que si
pensamos en una sociedad en constante conflicto de interés, como bien admite Rawls, resulta una
contradicción pensar en un acuerdo de principios fundamentales realizado en un marco de
ignorancia y desinterés.

La propuesta

Aceptando la crítica hecha en este trabajo como válida sin excepciones estaríamos en condición de
proponer algunos cambios a la teoría de la justicia de Rawls. Creo que en un primer lugar,
podríamos pensar en lo dicho al final del capítulo anterior, la sociedad como resultado de luchas y
tensiones entre distintos grupos e individuos. Es a partir de considerar estas tensiones que forman el
nudo central de una sociedad que, podemos comenzar, como sugiere Rawls, a proponer las
instituciones básicas que la gobiernan.

En relación al tema de este trabajo, podríamos decir que en lugar de concebirnos todos en
posiciones de igualdad al acceso de la propiedad sabernos naturalmente desiguales nos llevaría a
pensar en instituciones que promuevan los ajustes necesarios para conseguir la igualdad. Desde este
punto de vista, el velo de la ignorancia podría ser contradictoriamente, el conocimiento de los roles,
posiciones y jerarquías que ocupamos en la determinación de las libertades originales.
Bibliografía

Carman, María (2006) Las trampas de la cultura, Los “intrusos” y los nuevos usos del barrio de
Gardel, Paidós, Buenos Aires, Argentina

Oszlak, Oscar (1983) Los sectores populares y el derecho al espacio urbano, Revista Punto de Vista,
Buenos Aires, Argentina

Rawls, John (1979) Teoría de la justicia, Fondo de Cultura Económica, México

Wolff, Robert (1981) Para comprender a Rawls una reconstrucción y una crítica de la teoría de la
justicia, Fondo de Cultura Económica, México

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