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para la enseñanza1
Mónica Martínez; Dennis McGrath y Elizabeth Foster
Introducción
Imagine las oportunidades que los estudiantes de hoy experimentan a medida
que se embarcan en sus vidas futuras: acceso sin precedentes a la información;
innumerables nuevas formas de expresar su creatividad; conectividad a nivel global
sin esfuerzo y elecciones académicas y profesionales que aún no se logran visualizar. Y
mientras sabemos que todavía demasiadas escuelas están preparando a los
estudiantes de la misma forma que se ha hecho hace cien años, hay un número
creciente de escuelas que se están moviendo hacia una nueva visión sobre la
enseñanza y el aprendizaje. Este documento destaca ejemplos de profesores,
directores y escuelas que han adoptado una visión de futuro, centrado en el
estudiante, enfocados en metas de aprendizaje denominadas de “Aprendizaje más
profundo” (y son miembros de la “red de aprendizaje profundo) para proporcionar a
los estudiantes oportunidades con el fin de desarrollen habilidades y competencias
que les permitan tener éxito en el futuro.
Ajustar los resultados de los estudiantes hacia un aprendizaje más profundo
amplifican el impacto de lo que hacen los profesores mediante la generación de un
entorno de aprendizaje en base a la reflexión y desarrollo de competencias. Y esto
funciona. Al respecto un reciente estudio cuantitativo realizado por The American
Institutes para Research (AIR) descubrió, al asistir a Deeper Learning (red de
aprendizaje profundo), que las escuelas (de dicha red) beneficiaron a los estudiantes,
independientemente de sus antecedentes, niveles de logro previos, de si vivían en un
distrito urbano o sub-urbano, de sus tasas de graduación, matrícula universitaria,
entre otros (Zeiser, Taylor, Rickles, Garet & Segeritz, 201). 2
Los ejemplos en este informe proporcionan una visión de cómo el estudiante,
los entornos de aprendizaje y el aprendizaje están cambiando; y también describe una
nueva visión para la enseñanza en cuanto a los roles que deben tomar los docentes y
las condiciones que deben existir para lograr un aprendizaje más profundo en los
estudiantes. Muchos estudios a lo largo de los años han proporcionado información
1
Traducción libre realizada por Lorena Peñailillo Azócar, para LIDERES EDUCATIVOS. Revisión realizada por
Jorge Gajardo Aguayo. Documento de uso interno. Mayo de 2018.
2
El estudio de AIR combinó escuelas de Hewlett Foundation Depper Learning Network comparadas con un
grupo de escuelas que brindan servicios similares en los estudiantes. Las 20 escuelas secundarias
seleccionadas para el estudio tenían una madurez moderada en cuanto a su promoción de un aprendizaje
profundo.
sobre el impacto de grandes maestros en los logros de aprendizaje de sus estudiantes,
especialmente en estudiantes pobres y de color (Autor, D.H., Levy, F, and Murnane, R.J.
2003; Gordon, R, Kane, T.J, and Staiger, D.O. 2006; Hanushek, Eric A. 2011; Chetty, Raj,
Friedman, John N., and Rockoff, Jonah E. 2013). Este documento, en cambio, se centra
en el cambio en el trabajo y el apoyo de los profesores debido al papel fundamental
que desempeña la enseñanza en el aprendizaje de los estudiantes.
Un aprendizaje profundo deja atrás los textos anémicos, la tiza, las clases
expositivas, los libros de trabajo y el relleno de los espacios en blanco, moviéndose
hacia una enseñanza y aprendizaje rica en oportunidades “para comprender y utilizar
materiales complejos, comunicarse incisivamente, planificar y organizar su propio
trabajo, resolver problemas matemáticos y científicos, crear ideas y productos y usar las
nuevas tecnologías en todas las búsquedas (What Matters Most, 1996: 5) ".
Mientras que los maestros sirven como networker para apoyar a los
estudiantes académicamente, también se involucran en relaciones interpersonales y/o
problemas, convirtiéndose en entrenadores, consejeros o mentores, ofreciendo
consejos, aliento, apoyo, orientación. Puede ser tan simple como alentar a los
estudiantes a que trabajen juntos o haciendo sugerencias. Jeff McClelland ex director de
MC2, quiere que sus profesores puedan equilibrar el apoyo académico con el
emocional: “Busco maestros que sean expertos en su contenido y que sean compasivos
y comprensivos con los adolescentes. Los niños tienen que tener un acceso a contenido
de alto nivel. Los profesores no pueden amar a los niños y no conocer el contenido. Al
mismo tiempo no pueden amar el contenido y que no le gusten los niños”. Esto trajo
como consecuencia que los maestros se comprometieran en el logro del aprendizaje
profundo llevando a cabo roles como de entrenador académico, consejos, consejos y
mentores. Han adoptado un enfoque estratégico y flexible en pos del aprendizaje de los
estudiantes, pues ellos creen que éstos necesitan ser educados de una manera holística
para que así puedan convertirse en personas autodidácticas con mentalidad académica.
Un aprendizaje profundo deja atrás los "textos anémicos, la tiza, loa libros de
trabajo y el rellenar espacios en blanco " y mueve la enseñanza y el
aprendizaje hacia un entorno rico con oportunidades "para comprender y
usar materiales complejos, comunicarse incisivamente, planificar y organizar
su propio trabajo, resolver problemas matemáticos y científicos, crear ideas y
productos, y usar nuevas tecnologías en todas estas búsquedas ". El informe
What Matters Most de NCTAF, 1996: 5
En otro ejemplo, Casco Bay High School usan el “CÓMO” o “Hábitos de trabajo” para
comunicar los valores y las disposiciones que los estudiantes necesitan para aprender.
El “CÓMO” representa expectativas para que los estudiantes sean responsables,
trabajen éticamente, construyan comunidad, trabajen en colaboración, sean
perseverantes y que persigan y hagan su mayor esfuerzo a nivel personal. Los
profesores usan una rúbrica que forma parte de la toda la escuela llamada “Classroom”,
“Hábitos de trabajo” (HOW) para evaluar el grado en que los estudiantes integran estos
valores centrales de la escuela en sus actividades. De esta manera, en esta escuela, las
oportunidades están diseñadas para que los estudiantes reflexionen sobre su trabajo al
final de un proyecto o de una unidad curricular o en eventos trimestrales o finales de
año en toda la escuela. Por ejemplo, para ayudar a los estudiantes de primer año los
profesores de humanidades hacen que los estudiantes escriban sus respuestas en torno
a 3 preguntas: ¿Quién soy? ¿Cómo lo estoy haciendo? ¿Cuáles son mis planes a futuro?
Finalmente, los estudiantes tienen que escribir sobre lo que se ven haciendo después de
la escuela secundaria.
Otra condición para la enseñanza del aprendizaje profundo es una cultura en la que
todos son colectivamente responsables del aprendizaje del estudiante. Esta cultura se
tiene que establecer para los profesores y estudiantes por igual y se desarrolla más
comúnmente creando relaciones que aseguran que los estudiantes sean bien conocidos
por los adultos y pares y que existen oportunidades regulares y sistemáticas para
conversaciones frecuentes entre maestros, estudiantes, compañeros y otros adultos.
Por ejemplo, asesorías en Avalon comienzan con un check-in, que consiste en tipos de
preguntas que ayudarán al profesor y al grupo a tener una idea de cómo un estudiante
se siente, para luego asegurar que éste tiene el apoyo que necesita. El check – in es útil
para desarrollar un sentido de comunidad y de propósito compartido y las actividades
de creación de equipo a manudo se hacen a través del asesoramiento para fortalecer las
relaciones entre iguales.
Los cambios en la cultura y en los roles requieren de ajustes que permitan fomentar
el aprendizaje profundo. Uno de esos cambios es establecer y respetar el tiempo para
que los maestros colaboren. Durante este tiempo de colaboración, los profesores
pueden recurrir entre sí a experiencias para diseñar o revisar el aprendizaje
significativo, experiencias necesarias para los estudiantes, abordar problemas que
impactan en el aula y en la escuela, en generar y planear estrategias sobre cómo
mejorar la práctica docente y la del estudiante en el proceso de aprendizaje. También
pueden enfocarse en la retroalimentación a partir de observaciones de aula o
enseñando a los compañeros sobre las prácticas de enseñanza de los demás. Los
maestros también pueden usar su tiempo identificando y compartiendo herramientas
tecnológicas, aplicaciones o recursos que han encontrado para evaluar a los estudiantes
en cuanto a su dominio de contenido y pensamiento crítico, así como otras habilidades,
y personalizar la instrucción para cumplir con las necesidades de aprendizaje de cada
estudiante.
En High Tech High en San Diego, los maestros planifican tiempos en conjunto según
la necesidad. La maestra de inglés de undécimo grado Colleen Green comparte un
ejemplo de lo que los docentes pueden hacer cuando trabajan regularmente juntos:
"Trabajamos en equipos y con todo el personal. Los maestros comparten recursos de
andamiaje entre ellos o presentan una lección, un proyecto o una tarea el uno al otro y
obtienen retroalimentación a través de un protocolo. Cuando los maestros se reúnen
por tema, también comparten recursos que han desarrollado y que se alinean con el
curso y con el plan de estudios”. "Los maestros también pueden usar estas
oportunidades de trabajar juntos para proporcionar retroalimentación en las unidades
curriculares y pedagógicas de las demás prácticas, y como una estrategia para mejorar
su práctica individual. Los maestros pueden usar el tiempo de planificación común para
promover el aprendizaje de los estudiantes, examinando conjuntamente al estudiante
para identificar tendencias en su adquisición, dominio y aplicación de conocimientos y
habilidades”.
El futuro de la enseñanza
Maestros, como los que se destacan en este documento, han cambiado la forma
en que enseñan para que su práctica de como resultado un aprendizaje profundo en sus
estudiantes. Maestros que comparten esta visión de aprendizaje han mejorado los
resultados y entienden que su papel tiene que cambiar desde la concepción tradicional
de un maestro, a la de un compañero de aprendizaje y facilitador, capaz de
comprometerse verdaderamente empoderando a los estudiantes en su propio
aprendizaje. La clave para darse cuenta de esta visión de un aprendizaje más profundo
es la capacidad de los maestros para ser flexibles y estratégicos sobre la enseñanza y
aprendizaje. Como estrategas de aprendizaje, estos maestros se mueven de manera
flexible entre los roles y adaptan diferentes enfoques y técnicas basadas en las
necesidades de aprendizaje de sus estudiantes y objetivos.
RECOMENDACIONES
1) Difundir la palabra
Así como los estudiantes necesitan oportunidades para desarrollarse como aprendices
curiosos, trabajar en colaboración y conectarse con los recursos y los problemas de la
comunidad, los maestros necesitan hacer lo mismo. Los directores deben generar
oportunidades para que sus maestros aprendan a colaborar con sus colegas, y
proporcionar un desarrollo profesional continuo que les permita profundizar su
comprensión y la práctica de enseñanza necesaria para un aprendizaje más profundo.
3) Comience temprano
Para aprender a cómo enseñar para generar aprendizaje profundo en los estudiantes se
debería comenzar con la preparación del maestro, antes de que nuevos maestros
ingresen a la profesión. Nosotros podemos cambiar el rumbo comenzando a ayudar
tempranamente a los futuros profesores a desarrollar las habilidades que necesitan
para enseñar para un aprendizaje más profundo, como a través de cursos y
experiencias clínicas que fomentan la facilitación colaboración y reflexión. Las escuelas
de educación deberían asociarse con escuelas y distritos ya comprometido en el
aprendizaje profundo para que los futuros maestros puedan experimentar de primera
mano las habilidades que utilizarán en sus propias aulas futuras.
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