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LA HISTORIA DE LA DOCUMENTACIÓN

• Los cimientos de la documentación son las ideas y los conceptos que el ser humano ha
sido capaz de representar a lo largo de la historia en muy diversos materiales. • Por tanto la
documentación es heredera del proceso intelectual, es decir, la documentación es en esencia
la suma de aquellas ideas que representan parcelas de la realidad

Desde un punto de vista etimológico, Documentación, procede de un largo proceso de


evolución desde los términos latinos Documentum, Documenta y Documentatio.
Documentum tiene a su vez sus raíces en el término latino docere que significa enseñar. Por
lo tanto documentación tiene su raíz en el término documento.

LOS ORIGENES DE LA DOCUMENTACIÓN: Se podría situar en torno al año 3000 a.C ,


cuando las tabletas de arcilla se utilizaban como material escritorio para la información
administrativa, contable en la gestión de los recursos de la civilización Sumeria y de la
Antigua Mesopotamia.

Así mismo la Documentación en España no puede entenderse, como es lógico, sin la figura
de Paul Otlet, La Fontaine, los proyectos bibliográfico-documentales y fundamentalmente
sin la publicación del primer tratado que asentó las bases de la disciplina. Si se pudiera
determinar una fecha de inicio del desarrollo de la Documentación como tal, habría que
tomar como referencia 1934, momento en el que se publica el Tratado de Documentación a
partir del cual, agrupaciones de intelectuales, profesionales, estudiosos e investigadores de
todo el mundo trataran de avanzar y adaptar a las necesidades de cada centro
documentación, biblioteca, archivo o museo. Tal y como se ha podido observar en el
estudio de la historia de la ciencia de la Documentación, muchas han sido las perspectivas
con las que se ha abordado el concepto, así como escuelas y corrientes de pensamiento de
muy diversa índole. Todo ello sirve para enunciar, que la introducción del concepto
Documentación en España fue ciertamente tardía, si se tiene en cuenta que el principal
artífice y pionero fue Javier Lasso de la Vega en la década de los años 50. Como se podrá
averiguar sus aportaciones fueron muy ricas, destacando la primera publicación tratadista
de la Documentación en España, el conocido Manual de Documentación. Es uno de los
primeros autores que reflexionará sobre los conceptos e ideas aportadas por Paul Otlet,
acompañado de otro importante referente; Ortega y Gasset.

Ortega y Gasset. Periodo de 1935 – 1950.


Conocido originalmente por ser un filósofo imprescindible en la historia de España, José
Ortega y Gasset también debe ser mencionado en los orígenes más inmediatos de la
Documentación Española. Esto se debe a que resulta ser el primer autor español que
reflexiona sobre el Tratado de Documentación de Paul Otlet. Esto queda reflejado en el
discurso Misión del Bibliotecario, pronunciado ante el primer Congreso Internacional de
Bibliotecas que se celebraría en Madrid en 1935, justamente un año después de la
publicación del primer Tratado de Documentación.

Javier Lasso de la Vega y Jiménez-Placer. La Documentación en la década de 1950.


Javier Lasso de la Vega (Sevilla 1892 - Madrid 1990) es tal y como se ha expresado en el
párrafo inicial, el verdadero pionero e introductor de la Documentación en España,
destacando su Manual de Documentación en 1969, como el primer tratado de
Documentación del país. Doctor en Filosofía y Letras, será considerado el profesor de
Biblioteconomía y Documentación por excelencia de los primeros estudios de la Ciencia de
la Documentación desde 1932, pionero en la creación de las primeras asociaciones de
bibliotecarios y Director de la Biblioteca de la Universidad Complutense.

En la década de Javier Lasso de la Vega, también habría que destacar que está marcada por
sucesos muy positivos para la disciplina, como la aparición de nuevas publicaciones
periódicas que se suman a las ya existentes, Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
(1876-1978) y Revista Biblioteconomía (1944-1976), siendo principalmente el Boletín de la
Dirección General de Archivos y Bibliotecas (1951-1974), Boletín de ANABA, posterior
ANABAD (1950 - ).

Pero también se reportan cambios en los cursos de formación técnica de archiveros,


bibliotecarios y arqueólogos en 1952, que se convierten en la Escuela de Documentalistas
en 1962 que a su vez se convertirá en posterior Escuela de Biblioteconomía y
Documentación en 1978.

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