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Los valores y principios de la empresa

responsable y sostenible

Lic. Alberto Zamudio Flores


Propósito:

Comprender y diferenciar los principios de la


empresa tradicional con los valores y principios de
la empresa responsable y sostenible.
La empresa responsable y sostenible:

Los 17 objetivos el desarrollo sostenible que se


complementa con el tema de los nuevos valores
fusionados con los valores tradicionales de la empresa
sostenible:

LOS 17 0BJETIVOS DEL DESARROLLO SOSTENIBLE


https://www.youtube.com/watch?v=345IxGgjF9s
La empresa responsable y sostenible:

Los cinco fundamentos de la empresa responsable y


sostenible.

• Apertura y sensibilidad hacia el entorno.


• Sentido de comunidad.
• Capacidad de innovar.
• Consideración del largo plazo.
• Creación del valor.
La empresa responsable y sostenible:

Los valores tradicionales de la empresa:

• El bien propio.
• La competitividad.
• Lo racional.
• El control.
• La eficiencia.
• La imagen.
• La comunicación.
• La jerarquía.
• La uniformidad.
La empresa responsable y sostenible:

• Podemos analizar que a los cinco fundamentos de la


empresa responsable y sostenible se pueden agregar los
siguientes valores adicionales que resultan de fusionar los
valores y principios de la empresa tradicional con los
valores y principios de la empresa responsable y
sostenible.
La empresa responsable y sostenible:

• Cada uno de los nuevos valores se explica en relación


con uno de los valores tradicionales. Pero la propuesta
no es que la interiorización de los nuevos valores haya de
conllevar la desaparición de los antiguos.
La empresa responsable y sostenible:

• Vamos a observar que existe un principio de polaridad,


no de oposición o conflicto.
La empresa responsable y sostenible:

• La empresa responsable y sostenible ha de ser capaz de


gestionar la tensión entre los nuevos valores y los
tradicionales, procurando compensar el desequilibrio
actual que ha llevado a la primacía de los segundos y a
la insuficiente o nula interiorización de los primeros.
Bien común y bien propio:

• Las empresas han de saber gestionar las posibles


tensiones que se deriven de la búsqueda del bien propio
y del bien común. Cuando comprenden la importancia de
hacerlo y aprenden cómo hacerlo, descubren las
sinergias existentes entre ambos propósitos con
apariencia contradictorios.
Colaboración y competitividad:

• Las empresas han de gestionar la tensión entre las


necesidades de competir y la de colaborar. Colaborar con
los compañeros. Colaborar con clientes y con
proveedores. Colaborar con administraciones públicas y
organizaciones no gubernamentales. Colaborar, incluso,
con los propios competidores.
Emocional y racional:

• Sin olvidar la importancia de la racionalidad, las


empresas han de hacer hincapié en lo emocional. En la
importancia que las emociones tienen en las relaciones
humanas y en el desarrollo de capacidades tan
importantes para las empresas, y sus integrantes, como
la creatividad, el compromiso, el entusiasmo, etc.
Confianza y control:

• Las empresas han de comprender la importancia de la


confianza y fomentarla. Han de promover confianza entre
los integrantes de una empresa y entre éstos sus grupos
de interés. La confianza se construye y, para que crezca,
se han de alimentar. Por lo tanto, parece oportuno evitar
que el énfasis en el control se convierta en una barrera
que imposibilite el desarrollo de la confianza entre las
personas.
Aprendizaje y eficiencia:

• La desmedida importancia dada a la eficiencia ha


perjudicado la capacidad de aprender y de crear. Pero la
empresa responsable y sostenible ha de poner el acento
en el largo plazo. Para ella, por lo tanto, el aprendizaje no
es un coste, sino una inversión necesaria para poder
desarrollar nuevas capacidades que le permitan
vislumbrar de forma optimista el futuro.
Coherencia e imagen:

• La reputación y la imagen continúan cultivándose como


importantes activos estratégicos pero la coherencia tiene
que volver a ocupar en las empresas el lugar que en
muchas parece haber perdido. La coherencia con los
propios valores y principios ha de estar presente en las
relaciones de las empresas y sus integrantes con otras
personas y organizaciones, en sus decisiones y en sus
actuaciones.
Diálogo y comunicación:

• El diálogo, al contrario que la comunicación tradicional


que tenía un cariz táctico, es una actividad estratégica y,
por lo tanto, no es una responsabilidad que recaiga
únicamente en el departamento de comunicación, sino
que los máximos organismos de gobierno y dirección se
involucran activamente en el mismo.
Holarquía y Jerarquía:

• La cultura y los valores de las empresas, en lugar de


fomentar estructuras y relaciones de carácter puramente
piramidal deben promover las relaciones en red en el
seno de la pirámide jerárquica. Conseguir que jerarquía y
holarquía convivan es una tarea imprescindible para la
sostenibilidad de la empresa.
Diversidad y uniformidad:

• La realidad no sólo es cambiante sino multifacética. Y es


más fácil que un grupo de personas pueda apreciar las
diferentes facetas de la realidad si sus creencias,
culturas, puntos de vista, etc. son diversos. Por lo tanto,
apreciando y cultivando la diversidad las empresas
tendrán más y mejor información.
• Por otro lado, la creatividad, base de la innovación,
suele suponer la capacidad de encontrar relaciones
donde, a primera vista, parecía no haberlas.

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