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Año 1 Volumen 6
JURISPRUDENCIA RELEVANTE
SOBRE LA PRESCRIPCIÓN
Actualidad
Área
Penal JURISPRUDENCIArelevante
Jurisprudencia RELEVANTE SOBRE
sobre la LA PRESCRIPCIÓN
prescripción
Contenido
1.a Sentencia Caso Alberto Quimper Herrera. La prescripción: Los fundamentos y plazos 320
Caso Elsa Victoria Canchaya Sánchez. La Prescripción: Concepto, plazos y otras
2. Sentencia
a
330
precisiones
3.a Sentencia Caso Jorge Camet Dickman. La prescripción: Concepto, plazos y aplicación 340
Caso Alberto Pandolfi Arbulu. La prescripción: Plazos, aplicación en el delito
4. Sentencia
a
347
permanente y en delito realizado por funcionario público
Caso Alberto Pandolfi Arbulú. La prescripción: Fundamento, plazos, modalidades
5.a Sentencia 351
de suspensión
6.a Sentencia Caso César Humberto Tineo Cabrera. La prescripción: Excepción y plazos 356
Caso Jorge Víctor Polack Merel. La prescripción: Aplicación en concurso ideal de
7. Sentencia
a
389
delitos y cuando el autor del delito es un funcionario público
PRESCRIPCIÓN
La prescripción constituye una causa de extinción de la acción penal, fundada en la acción del tiempo sobre
los acontecimientos humanos, que se traduce en la renuncia del Estado al ius puniendi por cuanto este no
puede permanecer latente indefinidamente, eliminando así toda forma de incertidumbre jurídica al descartar
la posibilidad de perseguir un hecho criminal, vencido el plazo prescriptorio establecido. Es menester anotar,
que la prescripción de la acción penal, más allá que sus efectos se reflejen material y normativamente en
los ámbitos penal sustantivo y procesal penal; su ratio fundamental es de naturaleza constitucional, ello en
atención a que “constituye una autolimitación que el Estado se impone en su potestad punitiva, la que se
inspira en el principio pro homine y se funda en la necesidad de que pasado cierto tiempo se elimine toda
incertidumbre jurídica y se abandone el castigo de quien lleva mucho tiempo viviendo honradamente,
consagrando –a decir del Tribunal Constitucional- el principio de seguridad jurídica”; vinculándose con otros
derechos fundamentales como el derecho a la definición del proceso en un plazo razonable, el derecho a
la libertad, como instrumento realizador en el caso de los dos primeros; y como mecanismo de interdicción
de la arbitrariedad, en caso del último
1 STC recaídas en Exp.N° 1805-2005-HC/TC, caso Máximo Cáceda Pedemonte; Exp. N° 3116-2012-PHC/TC LIMA,
caso Elsa Canchaya Sánchez; y Exp. 5922-2009-PHC/TC LIMA, caso Luis Herrera Romero, entre otros.
2 Eugenio Raúl Zaffaroni; Ob. Cit.; pág. 860.
3 “La prescripción de la acción penal supone la defensa del individuo contra los excesos del poder estatal…”; STC
recaída en el Exp.N° 218-2009-PHC/TC LIMA, caso Roberto Contreras; fundamento 14°.
4 Percy García Cavero; “Lecciones de Derecho Penal. Parte General”; Editorial Grijley; Lima 2008; pags.236 a 240.
5 Específicamente Fundamente 4.6.
6 Art. 82° del Código Penal.
7 Art. 80° in fine del Código Penal, modificado por el Art. 4° de la Ley 28117.
8 Art.81° del Código Penal.
9 Mediante resolución de fecha 22 de octubre del 2010, recaída en el Inc. N° 105-2008-G1, fs. 440 a 446, que
confirmó la resolución de primera instancia que declaró infundada una anterior excepción de prescripción deducida
por el acusado Alberto Quimper Herrera.
10 Obrante de fs. 33067 a 33077, específicamente a fs. 33067 vuelta.
11 Por el representante del Ministerio Público y la parte civil.
12 Fundamento 15°.
13 Fundamento 16°.
14 Fidel Rojas Vargas; “Delitos contra la administración Pública”; Grijley; 4° Edición; Lima 2007; Pág. 818.
15 Ramiro Salinas Sicha; “Delitos contra la Administración Pública”; 3° Edición; Edit. Grijley; Lima 2014; pag.574.
16 José Castillo Alva; “El delito de Negociación incompatible”, en Cuestiones actuales del sistema penal – Crisis y
Desafíos; Ara Editores; Lima 2008; pág. 566.
17 Ejecutoria Suprema de la Sala penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, de fecha 19 de
abril del 2013, recaída en el R.N.N.° 2068-2012LIMA.
18 Véase Ejecutoria Suprema de la Sala Penal Permanente de fecha 16 de marzo del 2011, recaída en el R.N.N.°
404-2010 CUZCO; Ejecutoria Suprema de la Sala Penal Transitoria de fecha 11 de Julio del 2012, recaída en el
R.N.N.° 4169-2010 LIMA; y Ejecutoria Suprema de la Sala Penal Transitoria de fecha 09 de noviembre del 2012,
recaída en el R.N.N.° 3949-2011 UCAYALI.
19 Obrante de fs.31603 a 31658 vuelta; específicamente el punto 85° obrante a fs. 31638 vuelta.
20 Según la propia afirmación del señor representante del Ministerio Público.
PRESCRIPCIÓN
Sumilla
i) La prescripción de la acción penal entendida como el transcurso de un periodo de tiempo, en determi-
nadas condiciones, sin que el delito sea perseguido o sin que la pena sea ejecutada; así la persecución
penal de un delito no es perpetua, todos los delitos de nuestro ordenamiento jurídico prescriben.
ii) La Corte Suprema, en Acuerdo Plenario, ha considerado en mayoría que: “la regulación de la prescrip-
ción de la acción penal está vinculada a la política criminal que adopta el Estado a través del órgano
competente –el Congreso o en su caso el Poder Ejecutivo vía facultades delegadas por aquel- conforme
a sus potestades. El legislador a la hora de regular la prescripción de los delitos escogió ciertos paráme-
tros objetivos como el tipo de pena y el extremo mayor de la sanción, todo con el fin de procurar, de
acuerdo a las características propias de cada delito, un normal desarrollo de la prosecución de la acción
penal y del proceso en caso llegue a ejercerse. En nuestra legislación se ha optado que para efectos
de la prescripción de la acción penal se ha de tomar en cuenta la pena abstracta fijada para el delito.
Dicho factor en términos de legitimación, servirá de parámetro para conciliar los intereses del Estado en
la persecución del delito y los derechos del ciudadano frente a su poder punitivo”. (Acuerdo Plenario
8-2008/CJ-118 del trece de noviembre de 2009. Fundamento décimo).
iii) El Tribunal Constitucional, al respecto señala: “La prescripción, desde un punto de vista general, es la
institución jurídica mediante la cual, por el transcurso del tiempo, la persona adquiere derechos o se
libera de obligaciones. Y, desde la óptica penal, es una causa de extinción de la responsabilidad criminal
fundada en la acción del tiempo sobre los acontecimientos humanos o en la renuncia del Estado al ius
punendi, bajo el supuesto de que el tiempo transcurrido borra los efectos de la infracción, existiendo
apenas memoria social de ella. Dicho de otro modo, en una Norma Fundamental inspirada en el principio
pro hómine, la ley penal material otorga a la acción penal una función preventiva y resocializadora, en la
cual el Estado autolimita su potestad punitiva; orientación que se funda en la necesidad de que, pasado
cierto tiempo, se elimine toda incertidumbre jurídica y se abandone el castigo de quien lleva mucho
tiempo viviendo honradamente, consagrando de esta manera el principio de seguridad jurídica”. (Exp.
N.º 5922-2009-PHC/TC del veintinueve de noviembre de dos mil diez, fundamento dos).
CONSIDERANDO
I. RESOLUCION MATERIA DE ANÁLISIS
Primero.- Que el Tribunal Constitucional mediante sentencia de fecha cuatro de setiembre
de dos mil trece, recaída en el Exp. Nº 03116-2012-PHC/TC declaró Fundada la demanda
de agravio constitucional; consecuentemente NULA la sentencia de vista de fecha cuatro
de mayo de dos mil diez expedida por la Sala Penal Especial de la Corte Suprema de
Justicia de la República, que declaró infundada la excepción de prescripción deducida
por la recurrente (Elsa Victoria Canchaya Sánchez), en el proceso penal seguido en el
Exp. 07-2007; ordenando a la Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Justicia de la
República que emita nuevo pronunciamiento.
Segundo: Que al respecto debemos señalar, que siendo el Tribunal Constitucional el ente
supremo de interpretación y de control de la Constitucionalidad, sus decisiones dentro
del fuero interno deben ser respetadas, por lo que la nueva decisión a tomarse en cuenta
por el Organo Jurisdiccional competente, se ceñirá al análisis del proceso solo en el ex-
tremo materia de controversia –análisis de la excepción de prescripción planteada a nivel
de segunda instancia para la defensa técnica de doña Elsa Victoria Canchaya Sánchez–;
asimismo, debe dejarse establecido que si bien en el fundamento veintiuno de la citada
sentencia del Tribunal Constitucional, señala que por conexidad debe declarase nula la
sentencia de primera instancia, sin embargo, esto no se ha establecido expresamente en
la parte resolutiva, la que no impide que este Supremo Tribunal, al momento del análisis
del mismo pueda determinar lo que mejor se ajuste a ley al momento de expedirse la
resolución correspondiente.
Tercero.- Que la defensa de la encausada Elsa Victoria Canchaya Sánchez a fojas cinco
mil setecientos sesenta y nueve, deduce Excepción de Prescripción de la Acción Penal,
precisando para tal efecto lo siguiente: Si los hechos ocurrieron el tres de enero de dos
mil siete (memorando número cero cincuenta-dos mil siete- EVCS/CR), y la prescripción
extraordinaria operaba el tres de enero de dos mil diez al sumarse al periodo de suspensión
de la prescripción que es de un mes y cinco días, la acción penal se extinguió el ocho de
febrero de dos mil diez; pero si a ello se agrega la suspensión de los plazos de prescripción
desde la denuncia de la Procuraduría, los hechos prescribieron inevitablemente el dieciséis
de febrero de dos mil diez; no siendo de aplicación la dúplica del plazo prescriptorio, en
DECISIÓN
Por lo que estando a los fundamentos antes expuestos:
I. REVOCARON la sentencia de primera instancia de fecha siete de octubre de dos mil nueve,
que declaró responsable penalmente a doña Elsa Victoria Canchaya Sánchez como autora
de la comisión del delito de Nombramiento Ilegal para ejercer cargo público en agravio del
Estado, imponiéndole la pena de multa de ciento veinte días – multa equivalente al treinta
por ciento de su ingreso promedio diario; REFORMÁNDOLA declararon FUNDADA la
Excepción de Prescripción deducida por la defensa técnica de la encausada Elsa Victoria
Canchaya Sánchez en el proceso que se le sigue por el delito Contra la Administración
Pública – nombramiento ilegal para ejercer cargo público en agravio del Estado.
II. DISPUSIERON el archivo definitivo del presente proceso, debiendo para tal efecto anularse
los antecedentes que se hubieran generado. Hágase saber y los devolvieron.
SS.
PARIONA PASTRANA / SALAS ARENAS / CEVALLOS VEGAS
PRESCRIPCIÓN
Sumilla
la excepción de prescripción es un medio técnico de defensa, por el cual se libera al encausado de ser objeto
de persecución penal por parte del Estado, debido al transcurso del tiempo establecido por ley, en efecto, el
artículo cinco del Código de Procedimientos Penales señala que “la excepción de prescripción podrá deducirse
cuando por el transcurso del tiempo, conforme a los plazos señalados por el Código Penal, se extingue la
acción penal (…) las excepciones pueden deducirse en cualquier estado del proceso y pueden ser resueltas
de oficio por el Juez…”. Segundo: Que, para efecto de resolver lo que es materia de pronunciamiento
debe tenerse en cuenta lo siguiente: i) Que, el Código Penal de mil novecientos noventa y uno, regula en su
Título quinto, la extinción de la acción penal y de la pena, estableciendo el artículo ochenta, que “la acción
penal prescribe en un tiempo igual al máximo de la pena fijada por la ley para el delito, si es privativa de
libertad” (plazo ordinario), e indicándose en su último párrafo, que solo será aplicable la dúplica del plazo
de prescripción “en casos de delitos cometidos por funcionarios y servidores públicos contra el patrimonio
del Estado o de organismos sostenidos por este”; mientras que el artículo ochenta y uno establece que “Los
plazos de prescripción se reducen a la mitad cuando el agente tenía menos de veintiún o más de sesenta y
cinco años al tiempo de la comisión del hecho punible”. De igual forma, el artículo ochenta y tres establece
que en caso de interrupción de la prescripción de la acción penal, esta, prescribe en todo caso, “cuando
el tiempo transcurrido sobrepasa en una mitad al plazo ordinario de prescripción” (plazo extraordinario);
mientras que el artículo ochenta y cuatro del referido Texto Legal, regula la figura de la suspensión de la
prescripción de la acción penal, estableciendo que: “Si el comienzo o la continuación del proceso penal
depende de cualquier cuestión que deba resolverse en otro procedimiento, se considera en suspenso la
prescripción hasta que aquél quede concluido”.
Jurisprudencia fundamental
PRESCRIPCIÓN
Sumilla
3º La prescripción de la acción penal, según la regulación establecida en nuestro Código Penal puede ser
contabilizada a través del plazo ordinario y el plazo extraordinario. En primer lugar, el plazo ordinario de
prescripción, regulado por el artículo 80º del Código Penal, es el equivalente al máximo de la pena fijada
en la ley, en caso de ser privativa de la libertad. En caso de que la pena no sea privativa de la libertad, la
acción prescribe a los dos años. Asimismo en caso de delitos cometidos por funcionarios y servidores públicos
contra el patrimonio del Estado o de organismos sostenidos por este, el plazo de prescripción se duplica.
4º Por último, para los efectos del inciso del cómputo del plazo de prescripción debe estarse a la fecha en
que cesó la permanencia [artículo 82º del Código Penal], que por tanto y tal como sostiene el señor Fiscal
en su dictamen antes referido, “conforme a lo previsto en el artículo 82º del Código Penal, en el delito
permanente el plazo de prescripción comienza a partir del día en que cesó la permanencia; en este caso,
la pertenencia a la asociación delictiva. Siendo así, estando a que se imputa al procesado Alberto Pandolfi
Arbulu haber formado parte de una asociación durante el tiempo que fue Ministro de Pesquería y Presidente
del Consejo de Ministros desde el tres de abril del año mil novecientos noventa y seis hasta el cuatro de
junio del año mil novecientos noventa y ocho y desde el veintiuno de agosto de mil novecientos noventa y
ocho hasta el cinco de enero de mil novecientos noventa y nueve”, la prescripción alegada no ha operado.
Además debe descontarse de dicho cómputo, el plazo del antejuicio a que fue sometido el recurrente por
el Congreso de la República, esto es, del veintiséis de setiembre del año dos mil uno [fecha de la denuncia
constitucional] al veintiocho de mayo del año dos mil tres [fecha de la Resolución Legislativa del Congreso
número cero quince – dos mil dos –CR, obrante en el expediente principal a fojas doce mil cuatrocientos
veintidós], que declaró haber lugar a la formación de causa, entre otros contra el citado procesado, esto
es veinte meses y dos días.
1 El artículo 389º, último párrafo del Código Penal, señala “constituye circunstancia agravante, si el dinero o bienes
que administra estuvieran destinados a fines asistenciales o a programas de apoyo social”, en el caso de autos
se ha imputado al hoy recurrente haber dado a los fondos estatales [destinados – entre otros a la lucha contra la
pobreza], un destino definitivamente distinto al que se encontraba dirigido.
2 Sentencia del Tribunal Constitucional, Expediente Nº 4118-2004-HC/T, su fecha 06.06.2005, en los seguidos por
Luis Alberto Velásquez Angulo.
Sumilla
Que, el Código Penal, en su artículo setenta y ocho, reconoce la prescripción como uno de los supuestos de
extinción de la acción penal, que tiene como fundamento el principio de seguridad jurídica, pues la potes-
tad punitiva del Estado no puede permanecer latente indefinidamente, siendo necesario limitarla cuando
por el paso prolongado del tiempo trasunte en excesiva, eliminando tanto la posibilidad de investigar un
hecho criminal determinado como la responsabilidad penal del supuesto autor o autores del mismo. En
ese orden de ideas, el artículo ochenta del Código acotado establece un plazo ordinario de prescripción
de la acción penal, la que opera cuando no ha sido posible aún la formación de causa, en cuyo caso se
producirá la prescripción en un tiempo igual al máximo de la pena fijada por la ley para el delito –si fuera
privativa de libertad–; y en el supuesto que ya exista un proceso penal instaurado o el Ministerio Público ya
haya ejercitado la acción penal, el artículo ochenta y tres del mismo Cuerpo Normativo establece un plazo
extraordinario, el cual se presenta cuando el tiempo transcurrido sobrepasa en una mitad el plazo ordinario
de prescripción. Cuarto: Que, de otro lado, se tiene que el artículo ochenta y cuatro del Código Penal regula
la suspensión de la prescripción de la acción penal, con el siguiente tenor: “Si el comienzo o la continuación del
proceso penal depende de cualquier cuestión que deba resolverse en otro procedimiento, se considera en suspenso
la prescripción hasta que aquél quede concluido”; en tal sentido, se advierten dos modalidades de suspensión
del plazo de prescripción, una originaria, referida al comienzo del proceso penal, y otra sobreviniente,
que incide en la continuación del proceso, teniendo la primera efectos jurídicos más intensos, en tanto la
Ley Penal admite que en determinados casos el inicio del proceso penal sólo es posible si previamente se
ha culminado satisfactoriamente un procedimiento extrapenal que posee entidad propia, el mismo que
constituye un obstáculo infranqueable para el ejercicio de la acción penal, y por tanto, determina que el
plazo de prescripción deba computarse desde el momento en que dicho impedimento es superado. Esta
modalidad de suspensión del plazo de prescripción, que se configura por mandato directo y expreso de la
Ley, se presenta con claridad en los casos en que, por la condición especial del agente -Alto Funcionario-,
se requiere la autorización previa emitida en el procedimiento de antejuicio
1 MUÑOZ CONDE, Francisco. Derecho Penal. Parte General. Cuarta Edición. Editorial Tirant Lo Blanch. Valencia, 2000,
Pág. 532.
Sumilla
Que, el artículo cinco del Código de Procedimientos Penales establece la excepción de prescripción como un
medio técnico de defensa del procesado que puede ser deducido en cua1quier estado del proceso e incluso
resuelto de oficio por el Juez, cuando por el transcurso del tiempo, conforme a los plazos señalados por el
Código Penal, se extingue la acción o la pena, lo cual de ser declarada fundada, acarreará que se dé por
fenecido el proceso y se mande archivar definitivamente la causa; debiendo identificarse a la prescripción
como “(...) lo extinción de toda posibilidad de valorar jurídico - penalmente los hechos, de atribuir respon-
sabilidad criminal por los mismos, debido al transcurso de un tiempo determinado (…)”.
Que, el Título Quinto de la Parte General del Código Penal de mil novecientos noventa y uno, regula la ex-
tinción de la acción penal y de la pena, estableciendo en su artículo ochenta que “la acción penal prescribe
en un tiempo igual al máximo de la pena fijada por la ley para el delito, si es privativa de libertad”, (plazo
ordinario) e indicándose en su último párrafo, que sólo será aplicable la dúplica del plazo de prescripción
“en casos de delitos cometidos por funcionarios y servidores públicos contra el patrimonio del Estado o de
organismos sostenidos por este (...)”; asimismo, el artículo ochenta y tres, precisa que en caso de interrupción
de la prescripción de la acción penal, ésta prescribe en todo caso, “cuando el tiempo transcurrido sobrepasa
en una mitad al plazo ordinario de prescripción”, (plazo extraordinario); mientras que el artículo ochenta y
cuatro, precisa “Si el comienzo o la continuación del proceso penal depende de cualquier cuestión que deba
resolverse en otro procedimiento, se considera en suspenso la prescripción hasta que aquel quede concluido”.
I. ANTECEDENTES
a) Que, revisado los autos se advierte que el encausado César Humberto Tineo Cabrera fue
sujeto a investigación en el Congreso de la República (denuncia constitucional número
treinta y cuatro) que culminó con la emisión de la Resolución Legislativa del Congreso
número cero trece - dos mil tres-CR de fecha cinco de noviembre de dos mil tres, que
declaró Haber Lugar a formación de causa contra la referida persono, por la presunta
comisión del delito de asociación ilícito para delinquir, previsto en el artículo trescientos
diecisiete del Código Penal, bajo el sustento de haber constituido al interior del Poder
Judicial, una organización de Magistrados al servicio de los intereses del ex asesor presi-
dencial Vladimiro Montesinos Torres y del Gobierno de turno del ex Presidente Alberto
Fujimori Fujimori que tenía como finalidad la rereelección de este último; imputándosele
específicamente su participación como Magistrado Supremo del Poder Judicial en la re-
solución que resolvió la acción de amparo interpuesta por la congresista Martha Gladys
Chávez Cossio contra los Magistrados del Tribunal Constitucional, sobre la re-reelección
del Presidente Alberto Fujimori Fujimori, lo que carecía de sustento constitucional.
b) Que, por dictamen de la Fiscalía de la Nación de fecha diecinueve de noviembre de
dos mil tres, obrante a fojas dos mil ochocientos noventa y ocho, se formalizó denuncia
penal contra César Humberto Tineo Cabrera, por la presunta comisión del delito contra
la Tranquilidad Pública -contra la Paz Pública-, en la modalidad de asociación ilícita para
delinquir, en agravio del Estado: a mérito de la cual la Vocalía Suprema de Instrucción
de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República mediante
resolución de fecha diez de diciembre de dos mil tres, obrante a fojas dos mil novecientos
cuatro, resolvió abrir instrucción en vía ordinaria contra César Humberto Tineo Cabrera
por la presunta comisión del delito de asociación ilícito para delinquir, en agravio del
Estado; precisándose que la vía procedimental del presente caso fue adecuado a la vía
sumaría por resolución del veinticinco de agosto de dos mil cuatro, obrante a fojas tres
mil doscientos sesenta.
c) Que, mediante dictamen de fojas tres mil doscientos sesenta y ocho, de conformidad
con el Decreto Legislativo número ciento veinticuatro [vía procedimental sumaria), se
formuló acusación contra César Humberto Tineo Cabrera como autor del delito contra
la Tranquilidad Pública contra la Paz Pública, en la modalidad de asociación ilícito para
delinquir, en agravio del Estado, solicitando se le imponga seis años de pena privativa de
libertad, con lo demás que contiene.
d) Que, a mérito de la resolución de fecha veintisiete de diciembre de dos mil cuatro, obrante
a fojas tres mil trescientos ochenta y ocho, se declaró reo contumaz al acusado César Hum-
berto Tineo Cabrera, conforme al artículo doscientos diez del Código de Procedimientos
Penales.
e) Que, por decisión jurisdiccional de fecha ocho de abril de dos mil nueve, obrante a fojas
tres mil novecientos cincuenta, se adecuó la vía procedimental del presente caso a la vía
ordinaria, conforme a la entrada en vigencia de la Ley número veintinueve mil trescien-
Sumilla
Que los delitos de receptación y cohecho pasivo impropio imputados al encausado Jorge Víctor Polack Merel
constituyen un concurso ideal de delitos, debido a que dichos ilícitos penales se consumaron con la sola
acción de aceptar dinero del erario público de parte del exasesor Presidencial Vladimiro Montesinos Torres,
a efectos de cambiarse de agrupación política, lo cual debía presumir que era de procedencia ilegal, por
la forma y circunstancias en que ocurrieron los hechos. Por tanto, resulta aplicable lo dispuesto en el tercer
párrafo del artículo ochenta del Código Penal, esto es, que la acción penal prescribe cuando haya transcurrido
un plazo igual al máximo correspondiente al delito más grave. En el presente caso, el delito más grave es el
de cohecho pasivo impropio, previsto en su texto original del artículo trescientos noventa y cuatro del Código
Penal, que sanciona dicha conducta con una pena no mayor de cuatro años, tiempo al cual debe aplicársele
la duplica prevista en el artículo cuarenta de la Constitución Política del Perú, en concordancia con el último
párrafo del artículo ochenta del Código Penal, debido a que el encausado tuvo la calidad de funcionario
público –Congresista electo de la República–, y cometió dicho ilícito penal en perjuicio del patrimonio del
Estado, por lo que el plazo de prescripción de la acción penal ordinaria sería de ocho años, tiempo al que
debe agregarse una mitad, conforme al artículo ochenta y tres del Código Penal, lo que hace que el plazo
de prescripción extraordinario de la acción penal, en el presente caso, sea de doce años.