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Primera edición en inglés, 1954

Primera edición en español, 1956


M. KALECKI

Teoría de la dinámica
economtca
/ ,

Ensayo sobre los movimientos cíclicos y a


largo plazo de la economía capitalista

Traducción de FELIPE PAZo s y VícToR L. URQUIDI

La edición original de esta obra fue registrada por George Allen an� Unwin
Ltd., de Londres, con el título Theory of Economzc . Dynamzcs.
An essay on cyclical and lo¡¡g-nm changes in capitalist eco?zomy

Derechos reservados conforme a la ley


Copyright by Fondo de Cultura Económica
Av. de la Universidad, 975 México 12, D. F.
- 1
Impreso y hecho en México
Prifzted and made in Mexico 1
l
FONDO DE CULTURA ECONóMICA
MÉXICO - BUENOS AIRES
PRóLOGO
Se publica este volumen en reemplazo de segundo.s edicimzes de
mis libros Essays in the Theory of Economic Fluctuations y Studies
in Economic Dynamics. No obstante, se trata en lo esencial de
zma obra nueva. Si bien recorre igual camino que l(J.s dos ante­
riores y las ideas fundamentales que contiene son las 111ÍS11U'.S, he
11wdificado bastmzte la exposición y aun el desarrollo de su con­
tenido. En algunos casos, sobre todo en los capitulas 13 y 14, he
añadido nuevos temas. También he dado más amplitud a los ejem­
plos estadísticos y utilizado datos de los que antes no se disponía.
Cabe hacer notar que he empleado el método de 111íni11ws cua­
drados en mis análisis de orden estadístico, lo cual pudiera juzgarse
un poco burdo si se tiene en cuenta la evolución reciente de la
técnica estadística. Pero ha de reconocerse que la finalidad que
persigo con el análisis estadístico presentado en esta obra no es
obtener los coeficientes más probables correspondientes a las rela­
cimzes entre variables económicas a qHe he llegado por medio de
la teoría, sino más bien demostrar la verosimilitud de dichas rela­
cimzes. Es de esperar que las precauciones que he tomado al apli­
car instrumentos estadísticos sencillos (especialmente al analizar las

fuerzas determinantes de la inversión) semz suficientes para obte­


ner primeras aproximaciones que sirvan de ejemplificación.
Con frecuencia hago uso de fórmulas, pero he procurado -a
veces a expensas de la precisión- aplicar solamente la matemática
elemental.
Deseo expresar mi profundo reconocimiento a la señora Ting
Kuan Slm-Cimang y al señor Clwng Tse-Cimn por sus valiosas
sugestiones relativas a wza mejor exposición y por su ayuda en la
investigación estadística.
l\1. MLECRI
Febrero de 1952
PARTE 1
RIBUCióN
Tv lON OP OLIO Y DIST
E
GRADO D RESOS
DE LOS I NG

T os
1
COSTOS Y PRECIOS

PRECIOS "DETERMINADOS POR LOS COSTOS" Y PRECIOS


"DETERMINADOS POR LA DEMANDA"

Las variaciones a corto plazo de los precios pueden clasificarse


en dos grandes grupos: las que son determinadas principalmente
por cambios del costo de producción y las que se originan funda­
mentalmente en cambios de la demanda. En términos generales,
las modificaciones de los precios de los artículos acabados son "de­
terminadas por los costos", en tanto que las de los precios de las
materias primas y los productos alimenticios primarios son "deter­
minados por la demanda". No es que los precios de los artículos
acabados no reciban la influencia de cualquier variación de los
precios de las materias primas que haya sido "determinada por
la demanda", sino que dicha influencia se transmite vía los
costos.
Es evidente que estos dos tipos de fom1ación del precio obe­
decen a condiciones de oferta diferentes. La producción de artícu­
los �acabados es elástica en virtud de que existen resen•as de capa­
cic]ad productiva. Cuando su demanda aumenta, se le hace frente
principalmente mediante un incremento del volumen de la produc­
ción sin que tiendan a variar los precios. Las modificaciones que
sufran éstos son más bien consecuencia de una variación de los
costos de producción.
En cambio, la situación es distinta en el caso de las materias
primas. Se necesita que transcurra un período relativamente gran­
de para que pueda aumentarse la oferta de productos agrícolas. y
aun cuando no en la misma medida, igual puede decirse de la
minería. Siendo inelástica la afer!ª _a _¡::or�o p]1l_zo, un aumento de
la demanda provoca. una disminución de las existenCia�s�y . 'la- consi­
__

gttient� ¡;Jevª_ción del precio. El movimiento inicial del precio pue­


de acentuarse a causa de un elemento especulativo adicional: los
productos de que se trata son por lo regular de calidad, tipo o espe­
cificaciones uniformes y se cotizan en las bolsas o mercados respec­
tivos; un aumento primario de la demanda que provoque un alza
del precio va a menudo acompañado de una demanda secundaria
de carácter especulativo, lo que hace aún más difícil que, a plazo
corto, la producción pueda alcanzar a la demanda.
11
COSTOS Y PRECIOS 13
12 MONOPOLIO Y DISTRIBUCióN DE LOS INGRESOS
menta, p sólo puede elevarse proporcionalmente sr crece también
El presente capítulo se destina en su mayor parte al estudio de
la formación de los precios "determinados por los costos". p en la misma proporción. Mas si p aumenta menos que u, el
precio p de la empresa tendrá un incremento inferior a 11. Estas
condiciones las representa evidentemente la fórmula
fiJACIÓN DEL PRECIO POR UNA El\IPRESA

Tomemos el caso de una empresa que posee un equipo dado. p = 1111� + p


n (1)
Se supone que la oferta es elástica, es decir, que la empresa dista en la que tanto m como n son coeficientes positivos.
mucho de funcionar a su capacidad total práctica y que sus costos Postulamos que n < 1, y esto por la razón siguiente. En el
primos (costo de las materias primas e importe de los salarios)! por caso de que el precio p de la empresa que se considera sea igual
unidad producida no varían con el aumento del volumen de
al precio medio p, tenemos que:
producción a partir del punto que consideramos.2 En vista de la
incertidumbre de que se rodea el proceso de fijación del precio, no p = mu + np
supondremos que la empresa procure llevar al máximo sus ganan­
cias de una manera que pueda reputarse precisa. Pero suEondre· de donde se deduce que n debe ser inferior a la unidad.
mos que el monto de los gastos generales no influye directamente Los coeficientes m y n que caracterizan la política seguida por
en la determinación del precio, ya que dicho total queda más o la empresa en cuanto a fijación de su precio reflejan lo que puede
menos sin modificarse a medida que varía la producción. En conse­ llamarse el grado de monopolio en que la empresa se sitúa.. Es en
cuencia, el volumen de producción y el nivel del precio a que se efecto evidente que la ecuación (1) corresponde a una formación
supone que corresponde el máximo de ganancias más gastos gene­ semimonopólica de los precios. La elasticidad de la oferta y la
rales son también los que pueden considerarse como punto más estabilidad de los costos primos unitarios a partir del volume� de
favorable de ganancias. (No obstante, se verá más adelante que el producción considerado son condiciones incompatibles con la lla­
monto de los gastos generales puede ejercer influencia indirecta mada competencia perfecta. Si existiera ésta, el excedente del pre­
sobre la formación del precio.) cio p sobre los costos primos unitarios u oblioaría a la empresa a
Al fijar el precio, la empresa tiene en cuenta sus costos primos q
aumentar su producción hasta el punto en ue lograra su plena
medios y los precios establecidos por otras empresas que produzcan capacidad productiva .. Toda empresa que perllfaneciera activa lie­
artículos semejantes.· Necesita asegurarse de que su precio no re­ garía a producir al máximo de su capacidad y el precio se incre­
sulte demasiado elevado con relación a los fijados por otras empre­ mentaría hasta alcanzar el nivel al que la demanda y la oferta se
sas, ya que entonces se reducirían fuertemente sus ventlis; pero equilibraran.
también de que su precio no resulte demasiado bajo en relación Para analizar los cambios en el grado de monopolio es útil em·
con su costo primo medio, pues ello disminuiría enormemente el plear la exposición gráfica. Dividamos la ecuación ( 1) por el costo
margen de utilidad. Tenemos, pues, que cuando la empresa esta· primo unitario u:
blece el precio p en relación con su costo primo unitario u, tiene
el cuidado de que no resulte demasiado elevada la relación éntre p
y el precio medio ponderado de todas las empresas, p.3 Si u au-
1 Se incluyen los sueldos en los gastos generales. Esta ec�ación está representada por la línea recta AB de la gráfica 1,
2 En realidad, en muchos casos los costos primos unitarios descienden un poco
a medida que aumenta la producción. Hacernos abstracción de esta complicación donde f se toma como abscisa y 'f. como ordenada. La pendiente
que no tiene mayor importancia. En 1939, en mi Essays in the Theory of u 11
Econornic F/uctuations hice el supuesto de que la curva del costo primo es casi
horizontal a corto plazo. Desde entonces esto ha sido demostrado por numerosas
de AB es inferior a 45° porque n < l. La posición de esta línea
encuestas empíricas y ha desempeñado un papel importante, ya sea implícita o recta, que está determinada plenamente por m y n, refleja el grado
explícitamente, en la investigación económica. (Véase, por ejemplo, \V. \V. Leon­ de monopolio. Si a resultas de un cambio en m v n la línea recta
tief, The Stmcture of the American Economy, Harvard University Press, 1941.)
se desplaza hacia arriba, de la posición AB a la Á.'B' a un precio
3 Ponderado por los volúmenes de producción respectivos, incluido el de la
empresa en cuestión.
14 MONOPOLIO Y DISTRIBUCióN DE LOS INGRESOS
COSTOS Y PRECIOS 15
medio p )' a costo�rimo unitario u corresponderá un precio p tn
En consecuencia, un grado mayor de monopolio se refle-
�·
má.s alto de la empresa er1 el ��¡:ctor �pertinente ele !. En este caso m
�--- - --�--
u jará en un aumento de --- y a la inversa.
diremos que el grado de mOno:[Jolio- aumenta. En �a�bio, si la lí­ 1-n
nea recta desciénde a la posición A"B" diremos que el grado de En esta sección y en la siguiente nuestro examen de la influen­
monopolio disminuye. (Suponemos que m y n varían siempre cia del grado de monopolio sobre la formación del precio es más
de manera tal que las líneas correspondientes a diversas posici<r bien de carácter formal. Las razones efectivas por las que varía
el grado de monopolio se estudiarán posteriormente.
nes de AB no se cruzan en el sector pertinente de !.)
¡¡
fORMACIÓN DEL PRECIO EN UNA INDUSTRIA: UN CASO ESPECIAL
p
u K Principiemos el examen de la determinación del precio medio
en una industria considerando el caso en que los coeficientes m y n
son iguales en todas las empresas, pero los costos primos unita­
s'
rios u son distintos. Con base en la ecuación (1) tenemos:
B
a"
p1 = 1111t 1 + np -·

P2 = tm!2 + np
( 1')
Pk = nmk + np
Si ponderamos estas ecuaciones por sus volúmenes respectivos de
pro�ucción (es decir, multiplicamos cada una por su producción res­
pectiva, las sumamos todas y dividimos la suma por la producción
total), obtenemos:

p mu + np
G!ÜFICA l. Cambios en el grado de monopolio 111
de manera que p= --- 11 (2)
Pasemos ahora a demostrar una proposición que tiene cierta 1-n
importancia en la exposición que haremos más adelante. Tomemos
Recordemos que en la sección anterior demostramos que cuanto
los puntos de intersección P, P' y P" de las líneas rectas AB, A'B'
y A"B" con la línea OK trazada desde el origen a 45 °. Es eviden­ mayor sea el grado de monopolio, mayor será Hemos de
te que a mayor grado de monopolio mayor será el valor de la absci­ -n
sa en el punto respectivo de intersección. Este punto lo determi­ concluir entonces que el precio medio p es proporcional al costo
nan las ecuaciones: primo uni�rio medio Ü dado el grado de monopolio, y que si éste
p p �UE"J�I1!a, p se eleva con relación a 1i.
mporfaTa;TI�ién ver en qúé forma se alcanza un nuevo "equi­
p p
-=m + 11-
y . �
u 7! 1!
hbno de preciOs cuando los costos primos unitarios varían a con­
Por lo tanto, la abscisa del punto de intersección es igual a secuencia de cambios de los precios de las materias primas y del
costo de la mano de obra por unidad producida. Llamemos a los
16 MONOPOLIO Y DISTRIBUCióN DE LOS INGRESOS COSTOS Y PRECIOS 17
"nuevos" costos primos unitarios Hv 112, etc. y a los precios "viejos" el orado
b
de monopolio estará determinado por la posición de la
p' p'2,
1, etc. El promedio ponderado de estos precios es p'. A esto línea recta correspond'1cnte a
. .
corresponden nuevos preciOs p"v p"2, etc., 1guales a mu1 + np -,,
p
=m+n
-p
mu2 + ni/, etc. Se obtiene así un nuevo precio medio, p", y así - -

11 'H
sucesivamente, y el proceso converge finalmente en un nuevo va-
Si el orado de monopolio aumenta, la línea recta se desplaza hacia
lor de p dado por la fórmula (2). Esta convergencia del proceso
arriba 0( véase la oráfica 1). Conforme al razonamiento de la p. 14,
depende de la condición n < l. En efecto, de las ecuaciones (1')
a mayor grado de monopolio, según esta definición, mayor será
tenemos:
m
p" = mu + np' --.-
1-ñ
y en cuanto a la nueva p final: De esto último y de la ecuacwn (2') se deduce la generaliza­
ción de los resultados obtenidos en la sección precedente relativos
;¡; =mu + p n
a un caso e�p�cial. El preciornédiop es proporcional al costo primo
Si restamos la segunda ecuación de la primera obtenemos:
u�Itario medio Ü, dado el grado de monopolio; si éste aumenta, p
se eleva con relación a íl:.
La relación entre el precio medio y el costo primo medio es
que demuestra que la desviación al valor final p disminuye en pro-
- igual a la que existe entre los ingresos brutos de la industria y los
. pr[mp�Ji@es� �eJa� rnism� En consecuencia, los ingresos
CCistgs�
gresión geométrica, siempre que n < l.
�D!�fls C":;y: los:costos_prirnos guardan entre sí una relación estable,
creciente o_decreciente segúp cambie el grado de monopolio.
fORMACIÓN DEL PRECIO EN UNA INDUSTRIA: EL CASO GENERAL Debe recordarse que todos los resultados aquí obtenidos están
Consideremos ahora el caso general en que los coeficientes sujetos al;�l!JitJ:�t� de que la ()f�rta es elástica. Cuando las empre­
sas lleguen a producir al total de su capacidad práctica, todo nuevo
m y n difieren entre una empresa y otra. Por un procedimiento se­
aumento de la demanda ocasionará una elevación del precio por
mejante al empleado en el caso especial, se llega a la fórmula
encima del nivel indicado en las consideraciones anteriores. No
obstante, dicho nivel podría mantenerse durante aloún tiempo mien­
p= --- u (2'\ tras la empresa deje que se acumulen los pedidos�
1-ñ
CAUSAS POR LAS QUE PUEDE VARIAR EL GRADO DE MONOPOLIO
Tanto m como n son promedios ponderados de los coeficientes
m y n.4 Nos limitaremos a tratar los principales factores que se relacio­
nan con las variaciones del grado de !l1onopolio en las economías
Imaginemos una empresa para la cual los coeficientes m
y n capitalistas modernas. En pri!l1er lugar; y por sobre todo lo demás,
sean iguales a los m y 1z de toda la industria de que se trata, y
debe considerarse e! proceso de concentración de la industria�
!lamérnosla empresa típica. Supongamos, además, que el grado
conduce a la formación de empresas agigantadas. A la luz de lo
de monopolio de la industria es el mismo de la empresa típica. Así
que hemos venido explicando, es fácil apreciar la influencia que
ejerce la apar� ión de em resas ue representan una parte grande
� r �
4 iñ es el promedio de m ponderado por los costos primos totales de cada de la produccwn de una mdustna. Una empresa de este tipo sabe
empresa; n es el promedio de n ponderado por los volúmenes de producción que su precio influye de manera sensible en el precio medio p
respectivos.
18 MONOPOLIO Y DISTRIBUCiól\ DE LOS INGRESOS COSTOS Y PRECIOS 19
v, además, que las otras empresas se verán empujadas a seguir el durante una depresión de la actividad econó:nica general, y a vol·
;nismo camino debido a que su determinación del precio depende \·er a disminuir durante el período de auge."
.
del precio medio p . En tales condiciones, aquella empresa puede Aun cuando las consideraciones anteriores señalan un cammo
fijar su precio a un nivel superior al que preYalecería si las condi­ Por donde los oastos
b
oenerales
b
pueden afectar la formación del
.
ciones fueran distintas. El resto de las empresas grandes se com­ precio, es e\·ident�, no obstante, que en ��estra teona su mfluen· •

porta de la misma manera y en consecuencia el grado de mono­ cía sobre los preciOs es mucho menos defmrda que la de los costos
polio aumenta sustancialmente. Semejante estado de cosas puede primos. Si los gastos generales am_nentan en relación con los cos·
reforzarse mediante acuerdos tácitos (por ejemplo, fijando el pre· tos primos, el grado de monopolro puede volverse mayor, pero
cío una de las empresas orandes -la empresa "líder"-, a la que no es forzoso que así sea. Este aspecto y el énfasis que hacemos
las otras imitan). El acu�rclo tácito puede evolucionar a su wz en la influencia que ejercen los precios de las demás empresas
hacia un acuerdo más o menos formal de tipo cártel, equivalente constituyen la diferencia entre la teoría que se expone en estas
a un monopolio en gran escala, limitado tan sólo por el temor de páginas y la llamada teoría de los costos integrados ( full cost
que quieran ingresar a la industria nuevas empresas. tlzeorr).
La seounda de las orandes influencias es el desarrollo ele la pro- P�semos ahora al problema de la influencia que ejerce la fuer�a
o o
moción ele wntas por medio ele la publicidad, los agentes vende- de los sindicatos obreros sobre el grado de monopoliO. Cuando exrs­
dores, etc. En este caso, la competencia de precios es sustituícla ten sindicatos poderosos los márgene� de gananc�� pueden t�n.der
a ser menores por vanas _ razones. Sr la prop rcron entre uulr a­
por la competencia ele campañas publicitarias, etc. Estas prác­ ? �
ticas también harán, desde luego, que aumente el grado ele mo­ des v salarios es elevada, se fortalece la capacrdad de contratacron
de l�s sindicatos cuando exigen aumentos de salario, puesto que un
nopolio.
ni\·el de salarios más alto sería compatible con un monto ele "ga­
Además de los anteriores, deben tenerse en cuenta otros dos fac­
nancias razonables'' a los niveles de precios existentes. Si, conce­
tores: a) la influencia que sobre el grado ele monopolio tienen las
didos los aumentos, los precios se elevaran, se producirían nuevas
variaciones de los oastos oenerales en su relación con los costos pri­
demandas de mayor salario. Por lo tanto, no se puede sostener m:a
mos, y b) la signfficació� de la fuerza que ejercen los sindicatos
proporción elevada de gan�ncias a salarios sin crear una ten� encra
obreros. . . de
al alza de los costos. Semepnte efecto adverso sobre la posrcwn
Si el monto de los oastos oenerales aumenta considerablemente
o b competencia de una empresa o de una industria estimula la acep­
en relación con los costos primos, se comprimirán por necesidad las tación consciente de mároenes de utilidad menores. Tenemos, pues,
oanancias a menos que pueda aumentar la relación entre los ingresos que la actividad de los �ndicatos obreros evitará hasta cierto pun­
brutos y los costos primos. Corno resultado de esta sit�ación,. puede to que se eleve el grado de monopolio -tanto más cuanto mayor
haber un acuerdo tácito entre las empresas de una mdustna ten­
sea la fuerza de los sindicatos.
diente a "proteoer" las oanancias v, por lo tanto, elevar los precios Las variaciones del orado de monopolio no sólo tienen impor­
b b • .
en relación con los costos primos unitarios. Por e1emp1o, el grado tancia decisiva en la di�tribución del ingreso entre trabajadores y
de monopolio puede aumentar de esta manera �ebido a que_ la intro· capitalistas, sino en ciertos casos también en la distribución del in­
ducción de técnicas que incrementen la densrdad de caprtal haga oreso entre la propia clase capitalista. El aumento del grado de mo­
ascender los costos ele capital por unidad de producción. �opolio ocasionado por la expansión de las grandes empresas da
La "protección" de las ganancias suele surgir sobre :od� e� �pocas lugar a que las industrias en que éstas predominan a�so;:ban u�a
de depresión. En tales ocasiones, los ingresos brutos drsmmuman en proporción mayor de l?s inwesos totales y _las demas mdustnas
la misma proporción que los costos primos si el grado de monopolro _ no .
una parte menor, es decrr, el mgreso se redrstnbuye de las empresas
cambiara; al mismo tiempo, los gastos generales totales, por su na· pequeñas a las grandes.
turaleza misma, se reducen menos que los costos primos. Frente
a ello, pueden muy bien surgir acuerdos tácitos para no reducir
los precios en la misma proporción en que desciendan los costos
5 f:sta es la tendencia básica; sin embargo, hay casos en q�� el proceso contra­
primos . En consecuencia, el grado de monopolio tiende a elevarse rio, de competencia a muerte, puede surgu durante la dcprcswn"
20 MONOPOLIO Y DISTRIBUCióN DE LOS INGRESOS COSTOS Y PRECIOS 21
LA RELACIÓN COSTO-PRECIO A CORTO Y A LARGO PLAZO CUADRO 1

Las relaciones entre costos y precios a que se ha llegado se EsTADOS UmDOS: DENSIDAD DEL CAPITAL Y RELACIÓN El:'."TRE INGRESOS
basan en consideraciones a corto plazo. Sin embargo, los únicos BRUTOS Y COSTOS PRIMOS EN LA INDUSTRL\ MANUFACTURERA, 1899- 1914

parámetros que se tiene� en cuenta en las ecua �iones son los coefi­ (Índices: 1899 = 100)
cientes m y n, que refleJan el grado de monopolio. A la larga, estos
coeficientes pueden variar, si bien no es obligado que así ocurra. Relación entre la suma de gas­
Si � son constantes, las �ariacion�� de los precios a largo pl�zo Relación entre tos generales más ganancias y: Relación entre

reflejaran solamente los cambiOs tambien a largo plazo.�eJos costos 1


'·el capital fijo l o s i n g r es os
Año
real y la pro­
� redu�ir el costo
el valor en li­ el valor del ca­ b r u t o s y los
:¡:;rimos;�ltarios. El progreso .t�cnico tenderá ducción bros del capi· pital fijo a pre­ costos primos
primo unita�o u. Pero l� .rela�on entre los. precios Y, di: hos ,costos tal fijo cios corrientes

se verá inflmda por modificaciOnes del eqmpo y la tecmca solo en


tanto afecten el grado de monopolio.0 Esta última posibilidad se 1899 lOO 100 100 133

señaló antes al mencionarse que la relación entre el monto de los


1904 111 95 96 133
1909 125 89 84 133
gastos generales y el de los costos primos puede ejercer influencia 1914 131 80 73 132
en el grado de monopolio.
Cabe advertir que el enfoque que hemos dado al asunto con­ FUENTES: National Bureau of Economic Research: Paul H. Douglas, The Theory ot
tradice los puntos de vista generalmente aceptados. Se supone por \Vages; Censo Industrial de los Estados Unidos. Véase el detalle en el Apén­
lo reoular que como resultado de aumentar la densidad del capital, dice Estadístico, nota l.

es de�ir, la cantidad de capital fijo por unidad producida, se obtiene


forzosamente un aumento de la relación entre el precio y el costo por la baja de la suma de gastos generales y ganancias en propor­
primo unitario. Este punto de vista se basa al parecer �n el s�pues­ ción al valor del capital fijo (ya sea que éste se mida por su valor
to de que la suma de los gastos generales y las ganancias vana a la en libros o por su valor a precios corrientes.)
larga más o menos en proporción al valor del capital; tendríamos Queda, desde luego, la posibilidad antes expuesta de que el
entonces que el incremento del capital con respecto a la prod11��!�_ aumento de los gastos generales en relación con los costos primos -
se traduciría en una relación mayor entre la suma de gastos gene­ -provocado por la mayor densidad de capital::- puede originar un
rales más ganancias y los ingresos brutos, lo que equivale a. que mayor grado de monopolio debido a la tendencia a "proteger" las
los precios sean mayores que antes respecto a los costos p!imos ga�a11cias; pero esta tendencia no es en modo alguno automática y
unitarios. puede no realizarse, como lo demuestra el ejemplo del cuadro l.
Pero más bien parece ser que la S!JJ:!la de utilidades y gastos Hemos tratado acerca de algunos puntos relativos a la aplica·
generales muestra a largo plazo tendencia a descender en relación ci6n de nuestra teoría a los fenómenos de largo plazo. Cuando se
con el valor del capital, por lo que la relación precio-costo primo aplica esta teoría al análisis de la formación del precio en el curso
unitario puede permanecer constante aun cuando el capital crezca del ciclo económico, surge el problema de si nuestras fórmulas son
en proporciói1_ill� producción. La evolución de la industria ma­ válidas en el pt;ríodo de ascenso cj<:Ji_co (a�ug(;). Durante estos
_

nufacturera norteamericana eñtre 1889 y 1914 nos proporciona un períodos �uipg Pl1ede l!�g_a_I._a _g!i,ljzars�_LslL I11áximo de cap_a­
_

ejemplo de ello. (Véase el cuadro l.) cidad práctica,_caso en el cual, bajo la pr�sión ejercida por la de­
Según puede verse en dicho cuadro, durante el período consi­ illanda, _los pn:ci��Pl!eden exceder del. nivel indicado _por la(Tór­
derado, el capital fijo aumentó continuamente con relación a la mll.las. Sin embargo, parece_ .s�r . q11.e ello no OC:l!rr.S: con frecuenéla·
producción, en tanto que permaneció más o menos estable la re.la­ ni aun durante los auges, ya que existe capacidad de reserva y hay
ción entre los ingresos brutos y los costos primos. Esto se exphca la posibilidad de ampliar la cantidad de eqttipo cuando se presentan
puntos de estrangulamieJ1tO en el_.P!._o��o productivo. En general,
6 Aun cuando esto queda sujeto al supuesto básico de nuestras ecuaciones ��
costos y precios, o sea que el costo primo unitario no depende del �rada de utili­
pareceser un-fenómeno l1mitado más bien a los perío-dos de guerra
zación del equipo y no se alcanza el límite de la capacidad práctica. Véase la o de postguerra, cuando la escasez de materias primas o de equipo
p. 13. frena intensamente la oferta en relación con la demanda. Éste es
COSTOS Y PRECIOS 23
INGRESOS
22 l\IONOPOLIO Y DISTRIBUCióN DE LOS
C UADRO 2
el tipo de elevación de los precios que constituye la razón funda·
esas
mental de los fenómenos inflacionarios que se presentan en
E sTADOS Ur-.1DOS: R ELACI ÓN E);TRE LOS INGRESOS BRUTOS y LOS COSTOS

PRL\IOS EN LA INDUSTr..IA :i\lANUFACTURERA, 1879-1937


épocas.
(en porcientos)
APLICACIÓN A LOS CAMBIOS A LARGO PLAZO DE LA INDUSTRIA calculados en el SU·
NORTEAI\IERICANA Datos puesto de que no varíe la
Aiío
originales estructura industrial (aiío
Como la relación entre el precio y el costo primo unitario es
igual a la que e:áste entre los ingresos brutos y los costos primos
totales, es posible analizar empíricamente las variaciones de esta 1879 122.5 12-t.O
segunda relación en diversas industrias, empleando para ello datos
1889 131.7 131.0
1899
del Censo Industrial de los Estados Unidos, del que se obtiene el
133.3 133.3
1914 131.6 131.4
valor de los productos, el costo de los materiales y los salarios paga­ 1923 133.0 132.7
dos en cada industria . Sin embargo, la variación de la relac::i<)n 1929 139.-t 139.6
ingresos brutos-costos primos de una industria determinada -lo que, 1937 136,3 136.8

según ya vimos, resulta del grado de monopolio- no refleja sino_ el


cambio de las condiciones que privan en esa industria. Por ejem­ Unidos.

plo, si se modifica la política que en cuanto a precios sigue una bido que durante ese período el capitalismo norteamericano sufrió
empresa grande, puede cambiar fundamentalmente el grado de mo­ un c�mbio caracteriza�o por la formación de enormes empresas in­
nopolio de esa industria. Por este motivo, limitamos nuestras con­ dustnales. No , es extrano, por lo tanto, que ha,-a aumentado entonces
in­
sideraciones a la industria manufacturera corno un todo, v así el grado de monopolio.
·

terpretaremos las variaciones de la relación ingresos brutos-c ostos


De 1889 a 1923 apenas si se modifica la relación mencionada
primos en el sentido de grandes modificaciones de las condiciones pero de nue,-o aumenta en forma señalada en el período 1923-1929 :
industriales. cuando el aumento del grado de monopolio se explica en parte por
Examinaremos, pues, la relación entre los ingresos brutos tota­ lo 9 ue puede llamarse ]a "revolución comercial" -la introducción
les de la industria norteamericana y sus costos primos totales. Se ráp1�:la de la promoción de ventas mediante agentes vendedores, pu­
nos presenta, no obstante, una dificultad: dicha relación no sólo bliCidad, etc.-. Además, en dicho período se elevó en aeneral el
refleja las variaciones de los ingresos brutos respecto a los costos monto d � los gastos generales en relación con los costos pri�nos.
primos de las industrias individuales, sino que también reproduce Podna pensarse que el alto mvel.
de la relación üwresos brutos­
la importancia cambiante de las diferentes industrias dentro del costos primos en 1_9�9 se debió, al menos en parte, a q�e las empre­
total industrial. Por ello, en el cuadro 2 presentarnos, además de la sas llegaron al ma:mno de su capacidad durante el auge. Sin em­
relación ingresos brutos-costos primos de la industria norteameri­ bargo, se reconoce que el grado de utilización del equipo no fue
cana en su conjunto, la misma relación calculada con arreglo al mayor en 1929 que en 1923, y de las cifras del censo también se
supuesto de que de un período a otro permanece invariable la propor­ desprende que el aumento que la citada relación acusó entre 1923
ción entre los ingresos brutos de las principales industrias y los in­ y 192� fue paulatino .
gresos brutos del total de todas ellas.7 En general, no parece ser De 1929 a 1937 los ingresos brutos disminuven en relación con
importante la diferencia real entre estas dos series. los costos primos, fen �meno que probablernen>te puede atribuirse
Se observará que entre 1879 y 1889 aumenta considerablemente en gran parte a la creciente fuerza de los sindicatos obreros.
la relación entre los ingresos brutos y los costos primos . Es bien sa-
. . Las explicaciones, 9ue hemo; dado deben considerarse como pro­
7 \ISIO
, �l�les y esquematicas. La mterpretación del movimiento de la
En el Apéndice Estadístico, notas 2 y 3, se hallarán los detalles del cálculo, .
así como los ajustes que se han hecho a fin de asegurar una comparabilidad apro­ relacwn mgresos brutos-costos primos en función de los cambios
ximada entre Jos datos censales de los distintos años, CtJando hubo cambios en el del grado de monopolio es en realidad tarea que corresponde al
alcance y la metodología del censo.
24 MONOPOLIO Y DISTRIBU CióN DE LOS INGRESOS COSTOS Y PRECIOS 25
historiador económico, que puede aportar al estudio de ese fenó­ entre los ingresos brutos y los costos primos del comercio al detalle.
meno un conocimiento mucho más completo de las cambiantes con­ Esta serie puede verse en el cuadro 3 (no habiéndose calculado la
diciones industriales. que representaría una estructura de ventas invariable).
Este cuadro muestra que durante la depresión �e <:l�Y<U�re::l_a­
__

APLICACIÓN A LA INDUSTRIA NORTEAMERICANA Y AL COMERCIO AL c�gr�sQsl:J�!os-co��tgspiimos, pero-la variación es moderada si


DETALLE DURANTE LA GRAN D EPRESIÓN se tiene en cuenta la duración de la crisis de los años tl:ei:íi.la: El
aumento de la relaci6I1 puede atribuirse a que los gastos generales
En el cuadro 3 se presenta la relación ingresos brutos-costos pri­ crecieron respecto a los costos primos, lo que incitó a que se cele­
mos en la industria norteamericana en los años 1 929, 1 9 3 1 , 1933, braran acuerdos tácitos para "proteger" las ganancias y en esa forma
1935 y 1937. Nuevamente mostramos, además de la relación ori­ aumentar el grado de monopolio. Como puede verse, de 1933
ginal entre ingresos brutos y costos primos, la relación ajustada que a 1 9 37 se produjo un movimiento en sentido inverso. Sin embargo,
supone invariable la composición por industrias del valor bruto total en el caso de las industrias la relación ingresos brutos-costos primos
de la producción.8 Y de nuevo encontramos que no hay gran dife­ descendió a un nivel bastante más bajo que el de 1929. Según se
rencia entre ambas series. Se dispone también de datos que nos insinuó en la sección precedente, ello se debió probablemente al
dan la relación entre las ventas totales de bienes de consumo en los marcado fortalecimiento de los sindicatos obreros durante el perío­
Estados Unidos y su costo para los comerciantes detallistas, serie do en cuestión.
que puede considerarse correspondiente más o menos a la relación
C uADRO 3 fLUCTUACIONES DE LOS PRECIOS DE LAS MATERIAS PRIMAS

EsTADOS U NIDOS: RELACI ÓN EN'IRE LOS INGRESOS BRUTOS Y LOS COSTOS Al principio del capítulo presente se afirmó que las variaciones
PniMOS EN LA INDUSTniA MAI'<'UFACTURERA Y EN EL CO:\IERCIO a corto plazo de los precios de los productos primarios reflejan en
AL DETALLE, 1 929- 1 9 3 7
gran medida cambios de la demanda. Bajan considerablemente du­
een porcientos) rante los descensos cíclicos y se elevan también de manera intensa
durante los períodos de alza cíclica.
Relación entre ingresos brutos y Es sabido que los precios de las materias primas experimentan
costos primos en las industrias
fluctuaciones cíclicas mayores que los salarios. Explicamos a con­
Datos calculados
R e l a ci ó n entre
v e n t a s y cos t os
tinuación las causas de este fenómeno. Aun si los tipos _de salario
Ario
Datos
en el supuesto de
que no varíe la
en el comercio permar1ec:i�ran constantes, los precios de las materias primas des­
originales estructura indus­
al detalle ce"i1derían durante la depresión a resultas de la caída de la demanda
trial (año base: '�'; y las rebajas de los salarios nominales que en esa época se
1929) llevaran a cabo jamás "alcanzarían" a los precios de aquéllas debido
� ql1eJos �menQies salarios provocan a su vez una disminución de
h demanda y por ende nuevo descenso de los precios de los pro­
1929 1 39.4 1 39.4 1 42.0
1931 143.3 1 42.2 144.7
1933 1 42 . 8 142.3 1 48.8 ductos primarios. Supongamos que estos precios se reducen en
1 9 35 136.6 1 36.7 1 40.8 un 20 % a causa de la caída de la demanda real, y que a continua·
1937 1 36.3 1 36.6 1 40.7 ción se rebajan los tipos de salario también en un 20 %. La teoría
de la formación de los precios que hemos venido exponiendo mues­
FuENTES: Censo Industrial de los Estados Unidos; B. M. Fowler y \V. H. Shaw, tra que el nivel general de los precios descenderá en consecuencia
"Distributive Costs
julio de 1942.
of Consumption Goods", Survey of Current Business,
alrededor de un 20 %. (El grado de monopolio tal vez aumente
un poco, pero no mucho.) Habrá entonces una reducción corres­
8 Como en el cuadro precedente, las cifras se ajustaron para tener en cuenta pondiente de los ingresos y de la demanda y, por lo tanto, de los
el cambio en el alcance y la metodología del censo (ver el Apéndice Estadístico, precios de las materias primas.
notas 2 y 3).
En el cuadro 4 se comparan los índices de los precios de las
26 I\IONOPOLIO Y DISTRIBUCióN DE LOS INGRESOS COSTOS Y PRECIOS 27
materias primas con los del salario por hora en Estados Unidos, en producción, los costos primos se componen de salarios y del costo
el período 1 929-194 1 . de los bienes primarios. En la siguiente, los precios se forman sobre
La relación entre los precios de las materias primas y el salario la base de los precios de la etapa precedente y los salarios de la
por hora acusa una tendencia a l �r?o pl�zo a la . baja que refleja actual, y así sucesivamente. En consecuencia, es. fácil yer que,
en parte el aumento de la productividad del trabaJO. Sm embargo,
.
dado el grado de monopolio, los precios de Tos artículos acal:)ados
'
este fenómeno no oculta el ritmo cíclico que se manifiesta sobre son funciones lineales homogéneas ele los precios de los materiales
todo en la señalada baja de la relación durante las depresiones primarios, por una parte, y del importe de los salarios en todas la5
de 1929- 1933 y 1937- 1938. _etapas de la producción, por otra. ·

CuADRO 4 Q().Q1Q_los salarios fluctúan menos que los precios ele las ma­
teri as primas en el curso del ciclo económico e véase la sección
EsTADOS UNIDOS: Íl\-niCES DE PRECIOS DE LAS :\lATERIAS PRI:\lAS Y DEL
SALARIO POR HORA EN LA Il\J)USTRIA :\lA"'i'UFACTURERA, LA MINERÍA,
precedente), se deduce que los precios de los artículos acabados
LA CONSTRUCCIÓN Y LOS FERROCARRILES, 1929- 1 9 4 1 fluctúan también mucho menos que los de las materias primas.
En cuanto a las distintas categorías de bienes acabados, se ha
Relación entre los supuesto con frecuencia que los precios de los bienes de im·er­
Precios de las Salario por precios de las ma- sión descienden más dtuante la depresión qu_e los_de los artícu­
Aiio materias primas terias primas y el
hora
salario por hora
los de consumo, pero no tiene fundamento semejante afirmación
en nuestra actual teoría, sino que más bien puede incluso incli­
1 929 1 00.0 1 00.0 1 00.0 narse la balanza un poco en el sentido de que los bienes de con­
1930 86.5 99.1 87.3 sumo bajan de precio en relación con los de inversión. En el
193 1 67.3 94.5 7 1 .2
1932 56.5 82.1 68.8 CuADRO 5
1933 5 7.9 80.9 7 1 .6
1 9 34 70.4 93.8 75.1 EsTADOS UNIDOS: ÍNDICES DE PRECIOS DE LAS MATERIAS PRIMAS, LOS BIENES
1935 79 . 1 9 8 .0 80.7 DE CONSU;\lO Y LOS BIENES DE I!'<vERSIÓN, 1 929- 1 9-f 1
1936 8 1 .9 99.5 82.3
1937 8 7.0 1 09.6 79.4 Rela c i ó n entre
Precios de los Precios de los
1938 73.8 111.1 66.4 Precios de las los bienes de in·
1·ersión 1 los de
Aüo bienes de bienes de
consumo a inversión a
1939 72.0 1 1 2.3 64. 1 materias primas
1 940 73.7 1 1 5.7 63.7 consumo
1941 8 5 .6 1 26.6 67.6
1 929 1 00 .0 100.0 1 00.0 1 00.0
1930 86.5 95.3 97.2 1 02.0
FuENTES: Departamento de Comercio de Jos Estados Unidos, Statistical Abstract of
the United States; Survey of Current Business, suplemento. 1931 67.3 85.3 89.2 1 04.3
1 932 56.5 7 5 .0 80.3 107.1
1933 5 7 .9 71.5 78.3 1 09 . 5
fORMACIÓN DE LOS PRECIOS DE LOS ARTÍCULOS ACABADOS 1 9 34 70.4 75.8 85.8 1 1 3.2
1935 79. 1 77.8 84.7 1 08.9
De acuerdo con nuestra teoría, la formación de los precios de 1936 8 1 .9 78.5 87.3 1 1 1.2
1937 87.0 8 1 .5 92.4 1 1 3.4
los artículos acabados es el resultado de la formación del precio
1938 73.8 79.6 95.8 1 20.4
en cada etapa de la producción sobre la base de la fórmula : 1939 72.0 7 8 .9 94.4 1 1 9.6

11Z
1 940 73.7 79.8 96.9 1 2 1.4
1941
¡¡
85.6 84.8 102.9 1 2 1 .3
p= ---
(2')
1 -ñ FuENTE: Departamento de Comercio de Estados Unidos, Survey of Currcnt Business.
a fndices de precios implícitos en la deflación del consumo y de la im·crsión en capi­
Dado el grado de monopolio, los precios son en cada etapa propor­ tal fijo, calculados con datos del Nationa/ Income Supplement del Sun·ey of Cur­
cionales a los costos primos unitarios. En la primera etapa de la rent Business, 195 1. Son, desde luego, índices del tipo Paaschc.
28 MONOPOLIO y DISTRIBUCióN DE LOS INGRESOS

total de los bienes de consumo el peso que tienen los productos


primarios, in_cluídos los alimentos, es probablemente mayor en su
coñjurltÓ que eñ-el. total de los bienes de inversión, .y durante 2
la depresión los precios de los productos primarios descienden más DISTRIBUCióN DEL INGRESO NACIONAL
· que los salarios.
El cuadro 5 muestra los índices de precios de las materias pri­
mas, de los bienes de consumo (al menudeo) y de los bienes de DETERMINANTES DE LA PARTICIPACIÓN DE LOS SALARIOS EN EL
inversión en Estados Unidos durante el período 1 929-194 1 . Como INGRESO
puede verse, los precios de las materias primas tuvieron fluctuacio­ Pasemos ahora a vincular la relación entre los ingresos brutos y
nes mucho mayores que las de los bienes de consumo y de inversión. los costos primos de una industria -que ya estudiamos en el capí­
tulo anterior- con la participación representada por los salarios en
120 el valor agregado de esa industria. El valor agregado, o sea el valor
de los productos menos el costo de los materiales, es igual a la
suma de los salarios, los gastos generales y las ganancias. Si desig­
namos el total de salarios por W, el costo total de los materiales
por M y la relación entre los ingresos brutos y los costos primos
totales por k, tenemos:
110 gastos generales + ganancias (k 1 )(W + M)
= -

ecuación en que la relación entre los ingresos brutos y los costos


105
primos, k, está determinada, según lo antes explicado, por el grado
de monopolio. La participación de los salarios en el valor agre­
gado de una industria puede representarse como sigue:
w
·w = -:-::c:------:-:----:-:::-::-----
W + (k- 1 )(W + M)
GRÁFICA 2. Relación entre los precios de los bienes de inversión y de consumo en
Estados Unidos, 1929-1941 Si llamamos j a la relación existente entre el costo total de los ma­
teriales y el importe total de los salarios, tenemos:
La relación entre los precios de los bienes de inversión y los de 1
consumo muestra una tendencia definida al alza. Sin embargo, si w = ------- (3)
se examina la curva trazada con estos datos que aparece en la grá­ 1 + (h - 1 ) (j + l)
fica 2, se verá que el alza fue más pronunciada durante la depre­ Se deduce que la participación de los salarios en el valor agregado
9
sión cíclica de 1929-1933 y la de 1 9 37-1938 que durante todo el está determinada por el grado de monopolio y por la relación entre
período considerado en su conjunto. Por otra parte, se advierte el gasto total en materiales y el importe total de los salarios.
también que estas fluctuaciones cíclicas de la relación entre los pre­ Puede establecerse para la industria manufacturera en general
cios de los bienes de inversión y los de consumo, si bien son muy una fórmula semejante a la obtenida para una industria indivi­
señaladas, son de amplitud más bien pequeña. dual, sólo que en el caso general la relación entre los ingresos bru­
tos y los costos primos y la relación entre el costo de los materiales
/ y el importe total de los salarios dependen también de la impor­
tancia de determinadas industrias en el conjunto industrial. Para
9Sin embargo, en este último caso, hubo al parecer f actores que exageraron
J separar este elemento podemos proceder como sigue: en la fórmu-
29
el fenómeno.
30 l\10::\0POLIO Y DISTRIBUCió::\ DE LOS I::\GRESOS DISTRIBU CióN DEL I::\GRESO NACIO)JAL 31
la (3), sustituimos h, la relación ingresos brutos-costos primos, y Consideremos a continuación e n forma parecida u n grupo de
j, la relación costo de los materiales importe de los salarios, por actividades más amplio que el de la industria manufacturera y
1<.' y j', respectivamente, ajustados de tal manera que queden elimi­ en que pueda suponerse semejante la formación del precio, diga­
nados los cambios de importancia de determinadas industrias. Ob­ mos, un grupo integrado por la industria manufacturera, la cons­
tenemos en ton ces: trucción, el transporte y los servicios. Tomando el grupo en su
con]· unto, la -participación de los salarios en el valor aoreaado
o o
total
'
w = -----,:----.,--,---- (3' )
(h.'- l)(j' l)
disminuirá a medida que aumente el grado de monopolio o se ele\·e
la relación entre los precios de los productos primarios y los salarios
La participación de los salarios en el valor agregado. w', obtenida por unidad producida. El resultado dependerá también, por supues­
de esta manera se apartará de la participación verdadera, w, en un to, de los cambios que sufra el valor agregado del grupo en cuanto
monto que se deberá al cambio de composición industrial del valor a distribución por actividades.
agregado. Puede demostrarse que este teorema es capaz de generalizarse
De los parámetros de la fórmula (3'), h' está determinado por hasta abarcar la participación de los salarios en el ingreso nacional
el grado de monopolio en las industrias manufactureras. El proble­ bruto del sector privado (es decir, ingreso nacional antes de dedu­
ma de las determinantes de j' es algo más complicado. Los precios cir la depreciación, pero excluido el ingreso de los empleados gu­
de los materiales están determinados por los precios de los productos bernamentales). Además de los sectores enumerados en el párrafo
primarios, los costos-salario de las etapas más bajas de la produc­ anterior, nos falta considerar la agricultura y la minería, las comu­
ción y el grado de monopolio prevaleciente en dichas etapas. En nicaciones y los servicios públicos, el comercio, los bienes raíces
consecuencia, en términos generales, j', que es igual a la relación y las finanzas. En la agricultura y la minería los productos
entre el costo unitario de los materiales y el salario por unidad son materias primas, y la participación de los salarios en el \·alor
producida, está determinado por la relación entre los precios de agregado depende principalmente de la relación entre los precios
los productos primarios y el salario por unidad producida, así como de las materias primas prodLtcidas y los costos-salario por unidad
por el grado de monopolio en la industria. 1 En resumen, la partici­ producida. En los demás sectores, la participación de los salarios
pación relativa de los salarios en el nlor agregado en la indus­ en el valor agregado es de cuantía despreciable. En términos gene­
tria la determinan, además de la estructura industrial del valor rales puede concluirse, por lo tanto, que el grado de monopolio, la
agregado, el grado de monopolio y la relación entre los precios de relación entre los precios de las materias primas y los costos-salario
la� materias primas y los costos-salario por unidad de producción. Si por unidad producida y la estructura industrial � son los determi­
aumenta el grado de monopolio o se elevan los precios de las mate­ nantes de la participación relativa de los salarios en el ingreso bruto
rias primas en relación con los salarios por unidad producida, la del sector pri\·ado.
proporción representada por los salarios en el valor agregado dis­
CA?-lBIOS A CORTO Y A LARGO PLAZO EN LA DISTRIBUCI Ól'i DEL INGHESO
minuye.
Se recordará a este respecto que los precios de las materias
primas, a diferencia de los de los artículos acabados, son "determi­ Los cambios a largo plazo en la participación de los salarios en
nados por la demanda". La relación entre los precios de dichas el valor agregado de un grupo industrial, como por ejemplo, el
materias y los costos-salario por unidad de producción depende manufacturero, o en el ingreso neto de todo el sector privado están,
de la demanda de materias primas -definida a su vez por el ni­ de acuerdo con el razonamiento anterior, determinados por las ten­
vel de la actividad económica- en relación con su oferta, que es dencias a largo plazo del grado de monopolio, de la relación entre
in elástica a corto plazo (véanse pp. 1 1 y 25 ). los precios de las materias prim:1s y los costos-salario por unidad
1 Esta generalización aproximada se basa en dos supuestos simplificadores: aJ que producida y ele la composición industrial. El grado de monopolio
los costos unitarios de los materiales cambian proporcionalmente al precio de éstos,
o sea que los cambios en la eficiencia en la utilización de los materiales no se toman 2 Debe not�rse que por composición industrial queremos decir composición
en cuenta y bJ que los costos-salarios por unidad en las etapas primarias de produc­ del 1alor del ingreso bruto del 'ector princlo, Por lo tanto, los cambios en la
ción ,·arían proporcionalmente a los costos-salarios por unidad en las etapas pos­ composición dependen. no sólo, de los clmbios en el ,·olumen de los componentes
teriores. industriales, sino también de los 11101 imientos relati\"OS de los precios respecti' os
32 l\lONOPOLIO Y DISTRIBUCióN DE LOS INGRESOS
DISTRIBUCióN DEL INGRESO NACIONAL 33
tiende, por lo general, a aumentar a la larga, disminuyendo así la ind ��tria manufacturera de Estados Unidos durante la Gran De­
participación de los salarios en el ingreso, aunque, como hemos visto pres :o �I; Y ,e) los cambios ocurrido� durante el mismo período en la
anteriormente, esta tendencia es mucho más fuerte en algunos pe· . _ en el mareso nacional de Estados U m·.
"'
partiCJpacwn de los salanos
ríodos que en otros. Es difícil, sin embargo, hacer generalizaciones
dos y del Reino Unido.
sobre la relación entre los precios de las materias primas y los costos­
salario por unidad (la cual depende de los cambios a largo plazo
en la demanda y oferta de las materias primas) o sobre la composi­ CAMBIOS A LARGO PLAZO DE LA PARTICIPACIÓN DE LOS SALARIOS EN
ción industrial. Por lo tanto, no es posible hacer ninguna afinna· EL VALOR AGREGADO DE LA INDUSTRIA MANUFACTURERA DE
ción a priori sobre la tendencia a largo plazo de la participación de E sTADos U NIDos Y EL INGREso NACIONAL DEL REINo UNIDO
los salarios en el ingreso. Como veremos en la próxima sección, la
participación de los salarios en el valor agregado de la industria .
E � el cuadro 6 s� analizan los cambios a largo plazo de la parti­
manufacturera en los Estados Unidos disminuyó considerablemente Clpacwn de los salanos en el valor agregado de la industria manu-
después de 1 880, mientras que en el Reino Unido los salarios man·
tuvieron su participación en el ingreso nacional desde los años ochen­ C uADRo 6
ta hasta 1924, y acusaron alzas y bajas de largo plazo en el inte­
E sTADOS U :'<"IDOS: P AR'TICIPACIÓN DE LOS SALARIOS EN EL VALOR AGREGADO
rregno. DE LA 1:1-."TIUSTRIA J\lANUFACTURERA, 1879-1937
Es posible decir algo más específico sobre los cambios en la par­
ticipación de los salarios en el ingreso en el curso del ciclo econó­ (en porcientos)
mico. Hemos visto que el grado de monopolio tiende a aumentar
ligeramente durante las depresiones (véase la p. 1 9 ) . En la contrac­ Relación entre costo total de Participación Participación
ción cíclica, los precios de las materias primas caen con relación a Año ingresos brutos los materiales e de los salarios de los salarios
los salarios (véase la p . 25). La influencia anterior tiende a reducir y costos primos importe total en el valor
agregado
en el valor
agregado
de los salarios
la participación de los salarios en el ingreso y ésta última a aumen­
tarla. Por último, los cambios en la composición industrial que acu­ Suponiendo una composición industrial estable Datos
nen durante una depresión afectan la participación de los salarios (año base: 1899) originales
k'
de una manera adversa. En efecto, estos cambios consisten princi·
palmente en una reducción de la inversión respecto a otras activi­ 1879 124.0 355
dades, y la participación de los salarios en el ingreso de las indus­
47.8 47.8
1889 131.0 297 44.8 44.6
trias de bienes de capital es, generalmente, mayor que en otras 1899 133.3 337 40.7 40.7
industrias. (En las comunicaciones, los servicios públicos, el comer­ 1914 131.4 341 41.9 40.2
cio, la propiedad inmueble y las finanzas, los pagos de salarios son 1923 132.7 292 43.8 41.3
1929 139.6 3!1 38.1
relativamente poco importan tes.) 1937 136.3 298
36.2
40.9
El efecto neto de los cambios en estos tres factores sobre la par­
38.6

ticipación de los salarios en el ingreso -de los cuales el primero y Fl:E:\TE: Censo
el tercero son negativos y el segundo positivo- parece ser pequeño.
Unidos.

Por lo tanto, la participación de los salarios en el valor agregado de f�cturera de Estados Unidos. En las primeras dos columnas se in-
un grupo industrial o en el ingreso bruto del sector privado en su dKan h' )' .J ', 1 a re1 acwn
' • · ' 'aJusta
· d a ' entre los inaresos brutos y los
totalidad, no parece mostrar fluctuaciones cíclicas marcadas. costos pnmos 7 la relación 'ajustada' entre el cos�o total de los ma­
Las conclusiones anteriores pueden demostrarse mediante un tenales y el Importe total de los salarios.3 Utilizando la fórmu·
.
análisis de: a) los cambios a largo plazo en la participación de los
salarios en el valor agregado de la industria manufacturera de Es­ . ? prunos, k ,, es la
· .
tados U nidos y en el ingreso nacional del Reino U nido; b) los cam­
. 3 La :elación 'ajustada' entre el ingreso bruto ' los costo
m¡sma senc que se utiliza en el cuadro '· ' ). 1 ores ongmales de la relación
para 1os \a
bios de la participación de los salarios en el valor agregado de la e�
. tre e ¡ osto total de los materiales y el importe total de Jos salarios y para la de 5•

cnpcwn_, ,
e como se calcula la sene. 'ajustada', j', dada en el cuadro 5, véase
el
34 1\IONOPOLIO Y DISTRIBUCióN DE LOS INGRESOS DISTRIBUCióN DEL INGRESO NACIONAL 35
'
w ,
CuADRO 7
la ( 3'), de estas dos series se deriva la participación ajustada
de los salarios en el valor agregado. Finalmente, damos los datos R EINO U :r-rmo: PARTICIPACI ÓN DE Los SALARlOS E:s- EL I!'iGREso
reales sobre la participación de los salarios en el valor agregado. Las NACIONAL TERRITORIAL, 1881-1924
variaciones de la diferencia w-w' indican la influencia que ejercen (en porcientos)
los cambios de la composición industrial del valor agregado.
Parece ser que w, la participación real de los salarios en el va­ Relación entre el
lor agregado, sufrió una considerable, aunque no continua, caída índice Sauerbeck
durante el período considerado. Esta caída resultó, principalmente, de precios al por
mayor r el índice
Participacin de
Período
del aumento de la relación 'ajustada' entre los ingresos brutos y los los salarios
costos primos, 1/, que en nuestra interpretación refleja un aumento
de la tasa de
salarios
(1881 = 100)
del grado de monopolio. La relación 'ajustada' entre el costo total de
los materiales y el importe total de los salarios, j', tendió a disminuir
1881-1885 40.0 93.6
en vez de aumentar y, de esta manera, de un modo general, sus 1886-1890
cambios mitigaron la disminución de w. En fin, tenemos que el
40.5 80.8
1891-1895 41.7 73.5
efecto de los cambios de la composición industrial fue el de redu­ 1896-1900 40.7 70.6
cir la participación real de los salarios en el valor agregado w: en 1901-1905 39.8 72.4
efecto, esta última disminuyó más que su valor ajustado w'. 1906-1910 37.9 78.3
1911-1913 37.1 82.1
No existen datos con respecto a la participación de los salarios 1924 40.6 69.6
en el ingreso nacional de Estados Unidos a través de un período
FuENTE: A R. Prcst, '_'National In;o;nc of the U ;lited Kingclom", Economic Joumal,
largo. Tales cifras, sin embargo, existen para el Reino Unido.
En el cuadro 7 se indica la participación de los salarios en el marzo ele 1948; estimaciOnes mcdJtas, ele F. H!lgerdt, del ingreso del Reino Unido
ingreso nacional territorial 4 del fleino Unido. El cuadro incluye .
obt�mdo del exter�or; The Statist; A. L. Bowley, \Vages and In come in the
,.
Umted Kingdom Smce 1860, cuadro 1, p. 6, fndice \Vood de la tasa de salarios.
además la relación entre el índice Sauerbeck de precios al por
mayor y el índice de la tasa de salarios, que puede tomarse como
indicador aproximado de los cambios de la relación entre los precios ble que esta tendencia sea leve, sobre todo porque el índice de la
de las materias primas y los costos-salario por unidad. tasa de salarios se basa en parte en tarifas a destajo. Es, por lo tan­
Aunque el índice Sauerbeck es un índice general de precios al to, muy probable que la relación entre los precios de las materias
por mayor, que está basado, principalmente, en los precios de las ma­ primas y los costos-salario descendiera de 1 88 1 - 1 88 5 .a 1 89 1 - 1 895, al
terias primas y de semi-manufacturas. Es verdad que el índice de la igual que el indicador; ciertamente que aumentó de 1 896-1 900
tasa de salarios aumenta más rápidamente (o disminuye más des· a 1 9 1 1 - 1 9 1 3; y cayó de nuevo de 1 9 1 1 - 1 9 1 3 a 1 924.
pacio) que el índice de los costos-salario debido al aumento secu­ Los movimientos de la participación del trabajo en el ingreso
lar de la productividad; por lo tanto, nuestro indicador de la rela­ na�ional bien podrían ser interpretados de la manera siguiente.
ción entre los precios de las materias primas y los costos-salario por Mientras hubo un aumento a largo plazo en el orado de monopolio,
unidad entraña una tendencia descendente. Sin embargo, es proba- su influencia fue neutralizada, en gran parte, 0por la caída de la
relació� entre el precio de las materias primas y los costos-salario
Apéndice Estadístico, notas 2 y 3. También se describen allí los ajustes introdu­ por umdad de 1 88 1- 1 885 a 1 89 1 - 1 895. La influencia del QTado de
cidos para neutralizar los cambios en el alcance Y. los métodos de los censos. monopolio fue reforzada por el aumento de la relación �ntre los
4 El ingreso nacional territorial es el ingreso nacional con exclusión del ingreso
producido por las inversiones en el exterior. las cuales carecen de importancia en precios de las materias primas y los costos-salario por unidad en el
el problema de distribución aquí considerado. Debe notarse que aun después de período que va desde 1 896-1 900 a 1 9 1 1 - 1 9 1 3, y, finalmente, más
este ajuste los datos no corresponden compktamcntc a nuestros conceptos porgnc
se refieren u;ás bien al ingreso naci�ma1 neto que: a1 bruto \' poítpJc el in:;�eso
que neutralizada por una caída de esta relación en el tramo que va
nacional inc1uyc los ingresos de los c,nplcados de gobierno nlicntras que nosotros de 1 9 1 1 - 1 9 1 3 a 1 924. De esta manera, el hecho de que la parti­
tratamos anteriormente de la participación de 1ns salarios en el ingreso del scctnr cipación de los salarios en el ingreso nacional era casi igual en 1924
privado. Sin embargo, parece probable que cstns factores no puedan afectar en
mucho la tendencia ele la participación ele los salarios en el ingreso nacional. que en 1 88 1 - 1 885, sería, de acuerdo con esta interpretación, el
36 MONOPOLIO y DISTRIBUCióN DE LOS INGRESOS DISTRIBUCióN DEL INGRESO NACIONAL 37
resultado de la compensación accidental entre la inf�uencia de los CuADRO 8
cambios en el grado de monopoli� y la. de los camb1os de l� rela­ E sTADOS U l'iiDOS: PAR'TICIPACIÓN DE LOS SALARIOS EN EL VALOR AGREGADO
ción entre los precios de las matenas pnmas y los costos-sal� no por ' 'UFACTURERA, 1929-1937
DE LA INDUSTRIA Mfu.\
unidad. Por desgracia, esta interpretación no puede cons1dera :se
como concluvente a causa de la posible influencia de los cambws (en porcientos)
en la compo�ición industrial del ingreso nacional.
Relación entre
Relación entre el costo total Participación Participación
Jos ingresos de Jos m ateria- de Jos salarios de Jos salarios
CAi\lBIOS DE LA PARTICIPACIÓN DE LOS SALARIOS EN EL VALOR brutos r Jos les y el impor- en el valor en el valor
AGREGADO DE LA INDUSTRIA MA..NUFACTURERA. DE LOS E sTADOS Año
costos primos te total de Jos agregado agregado
UmDos DURAL'lTE LA GRAN DEPRESIÓN salarios
Suponiendo una composJcJOn industrial estable Datos
En el cuadro 8, los cambios de la participación de los salario.s (año base: 1929) originales
en el valor aoreoado de la industria manufacturera de Estados Um­ k' ' w
j' w
dos durante la bGran Depresión se analizan empleando el mismo
método que se utilizó en el análisis de los ��m�i�s a la:go plazo. 1929 139.4 346 36.2 36.2
(Véase el cuadro 6.) El cuadro da la relacwn aJUStada entre el 1931 142.2 307 36.8 35.7
ingreso bruto y los costos primos, h', y la relación 'ajustada'. ent:: 1933 142.3 312 36.4 35.0

el costo total de los materiales y el importe total de los salanos, 1 1935 136.7 314 39.7 37.9
'
·

Por medio de la fórmula ( 3'), de h' y j' se calcula w ,la parti­ 1937 136.6 331 38.8 38.6

cipación 'ajustada' de los salarios en el val? r agregado. Finalmente,


se indica la participación real de los salanos �n el valor agregado, Fun;TE: Censo Industrial de Estados Unidos.
dístico, notas 2 y 3.
Véase el detalle en Apéndice Esta­
'
w. Los cambios en la diferencia w-w refleJan el efecto de los
cambios de composición industrial. . . de los fuerza de los sindicatos. Un factor que contribuyó fue la tenden­
Si hacemos abstracción por el momento de la mfluenCla cia a laroo plazo de los precios de las materias primas a caer en rela­
'
cambios de composición industrial y utilizamos solamente k', j' y w ,
ción conblos costos-salario, la cual se refleja en el hecho de que j' no
la situación es la siguiente. recuperó en 1937 su nivel de 1 929.
De 1 929 a 1933 se elevó la relación entre los ingresos brutos y En cuanto a la diferencia entre la participación real y 'ajusta­
los costos primos, h', lo que refleja un aumento del grado de rn.ono­ da' de los salarios en el valor agregado, w-w',
parece ser que descen­
polio durante una depresión (véase la p. 25). Sin ernba:go, al rms:no dió durante la depresión ( bajó algo de 1 929 a 1933, mientras
w
tiempo la proporción entre el costo total de los matenales y el ;m­ '
w
que permaneció más o menos estable; de 1933 a 1937 se elevó w
porte total de los salarios disminuyó corno resultad� de �a cmda, '
algo más que ) Esto se debe, principalmente, a la mayor dis­
w .
típica de un descenso cíclico, del precio de las matenas pnmas con minución de la producción de bienes de inversión que de la
relación a los salarios. La influencia de estos dos factores sobre la producción manufacturera total durante la depresión. La participa­
'
participación de los salarios en el valor agregado, w , opera en di­
'
ción de los salarios en el valor agregado es mayor en estos bienes
recciones opuestas. Como w se mantuvo estable de 1 929 a 1933, que en los bienes manufacturados en general, y, por lo tanto, la
parece ser c¡ue estos dos factores se compensaron. De 1933 a 1937, reducción de la importancia de la producción de bienes de inversión
'
la participación 'ajustada' de los salarios en el valor agregado, w ,
durante una depresión tiende a disminuir la participación de los
aumentó corno resultado de la caída de la relación 'ajustada' entre salarios en el valor agregado de la industria manufacturera en
los inoresos brutos v los costos primos, h', que no fue neutrali­ general .
zada por un aumento de la relación 'ajustada' e.ntre . el costo :otal Es de aloún interés establecer la importancia de cada uno de
de los materiales y el importe total de los salanos, 1, . Esta situa­ estos tres fa�ores, considerados anteriormente, en la determinación
ción refleja la reducción relativamente grande del grado de mo­ del movimiento de la participación de los salarios en el valor agre­
nopolio durante la recuperación, como resultado del aumento de la gado durante el curso del ciclo. Para este propósito calcularemos,
38 l\IONOPOLIO Y DISTRIBUCióN DE LOS INGRESOS DISTRIBUCióN DEL INGRESO NACIONAL 39

utilizando la fórmula ( 3'), cuál sería el valor de w' en 1933 si sólo nacional de este país no se separan los salarios de los sueldos. Sin
cambiara la relación entre los ingresos brutos y los costos primos embargo, es posible formarse una idea aproximada sobre los cam­
mientras que la relación entre el costo total de los materiales y el bios de la participación de los salarios en el ingreso bruto del sec­
importe total de los salarios permaneciera a su nivel de 1 929. El resul­ tor privado para el período 1929-1 937, pues hay datos sobre los
tado es de 34.6 %. Esta cifra, conjuntamente con el valor de w salarios de la industria manufacturera.5 Como se dijo antes, los pa­
' gos de salarios en algunos grupos industriales, principalmente en
w
en 1 929 y 1933 y el valor de en 1933 (véase el cuadro 8), nos
permite elaborar el cuadro 9. el comercio (considerando a los empleados de las tiendas como
ganadores de sueldos), en las finanzas y en la propiedad inmueble,
CuADRO 9 así corno en las comunicaciones y los servicios públicos, son insig­
E s TAD OS U NIDOS: A.....ÁLISIS DE LOS CA.?.1BIOS DE LA PARTICIPACIÓN DE LOS
nificantes. Para las restantes industrias, principalmente la agricultu­
SALARIOS EN EL VALOR AGREGADO DE LA Th""DUSTRIA ra, la minería, las construcciones, los transportes y los servicios, sólo
:MA1'111FACTURERA, DE 1929 A 1933 se tienen datos conjuntos de sueldos v salarios. Si calcularnos ahora
un índice ponderado de los salarios �n la industria manufacturera,
Factor Años en cuestión por una parte, y de los sueldos y salarios en la agricultura, la mi­
nería, las construcciones, los transportes, y los servicios, por la otra,
Ingresos brutos/costos primos 1929 1933 1933 1933 obtendremos una aproximación al índice del importe total de los
Costo total de los materiales/impor­ salarios. (En efecto, los salarios en la industria manufacturera cons-
te total de los salarios 1929 1929 1933 1933
Composición industrial 1929 1929 1929 1933
CuADRO 10
Participación de los salarios en el
valor agregado 36.4 35.0
EsTADOS U NIDOS: APBOXDIACIÓN AL Í;-;cDICE DE PARTICIPACIÓN DE LOS
36.2 34.6
SALARIOS EN EL INGRESO BRUTO DEL SECTOR PRlVADO, 1929-1937
Diferencia -1.6 + 1.8 -1.4
1ndice de Jos sala­
rios v sueldos en
!ndice de los sala­ la agricultura, la
La diferencia entre la segunda columna y la primera nos da el Año rios en la industria n1incría., las cons� lndice combinado
efecto causado por el cambio de la relación entre los ingresos brutos manufacturera trucciones, los
transportes y los
y los costos primos; la registrada entre la tercera y la segunda co­ sen•icios
lumnas, el efecto causado por el cambio de la relación entre el
costo total de los materiales y el importe total de los salarios, y la Con reJ�cién al ingreso bruto del sectcr privado
diferencia entre la tercera y cuarta columnas, el efecto causado por 1929 100.0 100.0 100.0
el cambio de la composición industrial. 1930 94.1 105.3 9 9 .7
Puede verse que los efectos de los tres factores considerados 1931 90.8 109.5 100.1
son relativamente pequeños; siendo, por lo tanto, su diferencia o 1932 87.6 113.9 100.8
saldo también pequeños, lo cual explica la estabilidad aproximada 1933 100.2 109.3 104.8

de la participación de los salarios en el valor agregado durante la 1934


1935
107.8
106.7
102.7
96.2
105.3
101.5
depresión. 1936 110.8 99.3 105.1
1937 116.4 96.7 106.6

CAMBIOS DE LA PARTICIPACI ÓN DE LOS SALARIOS EN EL INGRESO


NACIONAL DE E sTADOS U NIDOS Y DEL HEINO U NIDO DURANTE FuE:-<TE: Censo Industrial de Estados Unidos; Departamento de Comercio, Na tional
Income Supplement to Survcv of Current B usi ne ss , 1951. Véanse los d etalles
LA GRAN D EPRESIÓN en el Apéndice Estadístico, n ot a 4.

Ha de lamentarse que no existan datos precisos sobre esta ma­ 5 La serie sobre salarios pagados existe para todos los años y concuerda con el
teria para los Estados Unidos, pues en las estadísticas de ingreso censo industrial con respecto a los años censados.
40 {,!0:\"0POLIO Y DISTRIBUCióN DE LOS INGRESOS DISTRIBU CióN DEL INGRESO NACIONAL 41

tituyen alrededor de la mitad de los salarios totales, mientras que ten dos series de ingreso nacional para el período en cuestión; una
los sueldos en las demás industrias bajo consideración evolucionan estimada por el profesor A. L. Bowley y la otra por J. R. S. Stone.
más o menos paralelamente a los salarios.) Por último, dividiremos Sin embargo, sólo existe la estimación de Bowley del importe total
este índice por el ingreso bruto del sector privado y de esta manera de los salarios. Por fortuna, los índices de ambas series sobre in­
obtendremos un índice aproximado de la participación de los sala­ greso nacional son, en general, muy similares para este período,
rios en el ingreso. aunque su valor absoluto difiere.
Esta serie muestra una tendencia ascendente lenta a largo plazo
que se puede atribuir principalmente al menor grado de monopolio CuADRo 11
resultante del fortalecimiento de los sindicatos después de 1933 fuiNO U r-.'IDO: Í NDICES DE LA PARTICIPACIÓN DE LOS SALARIOS EN EL
y, hasta cierto punto, a la disminución del precio de las materias INGRESO NACIONAL, 1929-1938
primas en relación con los costos-salario.. Se advierte fácilmente que
las fluctuaciones cíclicas son pequeñas. (Si se eliminaran los sueldos
(Bo le y) con re la-
Salarios totales Salarios totales
en la agricultura, la minería, las construcciones, los transportes y AI1o
w (Bowley) con rela-

cional (Bowley) cional (Stone)


ción al ingreso na- ción al ingreso na-
los servicios, el índice sería algo más bajo durante la depresión
a causa de que los sueldos en general disminuyen en grado menor
que los salarios; pero no cabe duda que las fluctuaciones cíclicas 1929 100.0 100.0
permanecerían pequeñas.) Lo más probable es que este resultado 1930 97.6 100.0
se deba a la interacción de los mismos factores que surgieron del 1931 98.4 98.8

análisis de la participación de los salarios en el valor agregado de la 1932


1933
99.8
95.3
99.1
96.8
industria manufacturera. 1934 96.9 98.5
Durante la depresión probablemente se elevó el grado de mono­ 1935 96.8 98.0
polio de las industrias que pagan salarios, pero hubo una disminución 1936 96.7 97.5

del precio de las materias primas en relación con los salarios. Los 1937 102.4 97.9

cambios en la composición industrial del sector privado durante la 1938 9 8 .1 97.4

baja tendieron a reducir la participación de los salarios en el ingreso


FuENTE: A. L
bruto del sector privado. En efecto, hubo un desplazamiento rela­ Bowley, Studies in the National Income; A. R . Prest, "National
income in the Unit ed Kingdom", Econornic Journal, marzo de 1948; Board of
tivo en la distribución del ingreso nacional de las industrias que Trade Journal .
pagan salarios a otras industrias; y, también, dentro del grupo de
las industrias que pagan salarios, de aquellas en que la participa­ En el cuadro ll se consignan los índices de las relaciones entre
ción de los salarios en el ingreso bruto es mayor a aquellas en que los salarios totales (estimados por Bowley) y las dos series de ingre­
es menor. Estos desplazamientos se debieron principalmente a la so nacional. Se verá que ninguna de las dos series muestra fluc�
reducción relativamente mayor en la actividad de im·ersión durante tuaciones cíclicas marcadas.
la depresión. De esta manera, al igual que en las industrias ma­
nufactureras, el efecto adverso del aumento del grado de mono­ CAMBIOS CÍCLICOS EN LA PARTICIPACIÓN DE LOS SALARIOS Y LOS
polio y del cambio en la composición industrial sobre la partici­ SUELDOS EN EL INGRESO BRUTO DEL SECTOR PillVADO
pación ele los salarios en el ingreso bruto durante la depresión
parece haber sido más o menos neutralizado por la influencia ele la Hasta aquí hemos tratado sólo de los cambios en la participa­
caída de los precios ele las materias primas con relación a los salarios. ción de los salarios en el ingreso total. Consideraremos ahora, de
Consideraremos ahora la relación entre los salarios v el inareso manera breve, el problema de la participación del trabajo en su
nacional territorial del Reino Unido en el período l 929: 1938.G Exis- conjunto en el ingreso bruto del sector privado al tomar en cuenta
G Como se dijo antes (véase la nota 4), la serie del ingreso nacional territorial
preciación e incluye los sueldos de los empleados gubernamentales. Parece ser, sin
embargo, que en el período considerado, los cambios en la participación de los sa­
del Reino Unido no corresponde exactamente al concepto de ingreso bruto del
sector privado utilizado por nosotros, ya que el ir:grcso r:"ciona1 n•J i!1c�'-': e ]:¡ de-
larios en el ingreso nacional, definidos de esta manera, son indicati1·os de los cam­
bios correspondientes a nuestro concepto.
42 l\10NOPOLIO Y DISTRIBUCióN DE LOS INGRESOS DISTRIBUCióN DEL INGRESO NACIONAL 43
no sólo los salarios sino también los sueldos. La aplicación de la bruto del sector privado y el valor de . este ingreso a los precios
teoría de la distribución del ingreso al análisis de los cambios a de 1 939.9 De acuerdo con la ecuación (4) correlacionamos la par­
largo plazo de la participación de los salarios y los sueldos en el V
ingreso sería difícil a causa de la creciente importancia de los suel­ ticipación de los salarios y los sueldos en el ingreso, -, con la red­
y
dos en la suma de los gastos generales y las ganancias como resul­
tado de una creciente concentración de los negocios. Sin embar­ . l y 1en con el tiempo t para permitir
proca d el mgreso "real" y
- tamb''
go, las fluctuaciones cíclicas de la participación de los salarios y
los sueldos en el ingreso bruto del sector privado pueden exami­ la posible tendencia secular. et está dada en años desde 1 935, que
n;:me v son de bastante interés. está a la mitad del período.) De lo anteríor, obtenemos la siguiente
Hémos visto anteriormente que la participación de los sala­ ecuación regresiva:
rios en el ingreso bruto del sector privado tiende a ser bastante esta­
V 707
ble en el curso del ciclo. Esto, sin embargo, no puede esperarse de la y· 1 00 = 42.5 + y + O.llt
participación de los salarios y los sueldos combinados; de los suel­
dos, porque su característica de gastos generales les da menos elas­
ticidad que a los salarios, tanto para disminuir en la depresión, CuADRO 1 2

como para aumentar en la fase ascendente. De esta manera, puede E sTADOS U NIDOS: Y LOS SUELDOS EN EL
PARTICIPACIÓN DE LOS SALARIOS
esperarse que el importe total "real" de salarios y sueldos, V, fluc­ INGRESO BRUTO DEL SECTOR PRIVADO, 1 9 29- 1 9 4 1
túe menos durante el curso del ciclo que el ingreso bruto "real"
del sector privado, Y.' Por lo tanto, podemos escribir: Participación d e
salarios y sueldos
Ingreso bruto del
Participación
calculada de sala­
rios y sueldos en
sector privado a
en el ingreso
V = a.Y + B bruto del sector
los precios de
el i ñgzeso bruto
1939
donde B es una constante positiva en el período corto aunque está
privado del sector privado

V
Azío
sujeta a cambios a largo plazo. El coeficiente a. es menos que l -. lOO y
porque V < Y y B > O. Si dividimos ahora ambos lados de esta y
ecuación por el ingreso "real" Y obtendremos (en porcientos)
(miles de millones
de dólares)
(en porcientos)

V B
y = a. + y (4) 1 929 50.0 74.1 5 1 .0
1 930 52.4 65.9 52.6
V 1931 55.0 59.3 54. 1
donde y es la participación de los salarios y los sueldos en el ingre- 1 932 57.9 48.0 57.0
1 933 57.8 46.9 57. 1
V 1 934 56.0 5 1 .9 55.8
so bruto del sector privado. - aumenta, desde luego, cuando el in- 52.7 57.7 54.5
y
1 935
1936 53.4 65.5 53.2
greso . real Y disminuye. Puede notarse aquí que la ecuación e4) 1 937 53.3 69.0 52.6
constituye un eslabón en la teoría del ciclo económico desarrollada 1 938 53.2 64.3 54.2
más adelante. 1 939 53. 5 68.8 53.6
52.3
52. 1 75.9
Aplicaremos ahora la ecuación e 4) a los datos que tenemos para 1 940
1941 5 1 .4 89.6 51.0
los Estados Unidos para el período 1 929-194 1 . En el cuadro 12 se
muestran la participación de los salarios v los sueldos s en el inoreso
' FuE�'TE: Departamento de Comercio de los Estados Unidos, National Income Sup­
b
plement to Survey of Current Business, 19 5 l.
7 Imagin�mos que tanto los salarios como los sueldos totales
y el ingreso bruto
9 Como índice de deflación se utilizó el índice implícito en la deflación del
r:;
del sector pnvado se deflacionan por el mismo índice de precios.
S cbc notarsc que e� los sueldos se incJu,·en los de los altos ingreso bruto real del sector privado que calcula el Departamento de Comercio de
los Estados Unidos. Para detalles, véase el Apéndice Estadístico, notas 5 y 6.
_ cargos ejecutivos,
que mas bien deben considerarse afines a las ganancias.
44 MONOPOLIO Y DISTRIBUCióN DE LOS INGRESOS

El coeficiente de doble correlación es 0.926. El cuadro 1 2 da


. V
también el valor de - calculado a base de la ecuación reoresiva.
o
1' PARTE 2
La tendencia positiva refleja probablemente la influencia de la
disminución del grado de monopolio y de los precios de las ma­ DETERMINACióN DE LAS GANANCIAS Y DEL
terias primas con relación a los costos-salario por unidad. INGRESO NACIONAL
3
LOS DETERl\HNANTES DE LAS GANANCIAS

LA TEORÍA DE LAS GANA�CIAS EN UN .MODELO SIMPLIFICADO 1

Consideremos primero los determinantes de las ganancias en


una economía cerrada, en la cual los gastos públicos y los impuestos
son despreciables. El producto na"cional bruto será, por lo tanto,
igual a la suma de la inversión bruta een capital fijo y existencias)
y el consumo. El valor del producto nacional bruto se dividirá entre
los trabaj adores y los capitalistas sin que, virtualmente, se pague nada
en impuestos. El ingreso de los trabajadores consistirá en salarios y
sueldos, mientras que el ingreso de los capitalistas o ganancias bru­
tas incluirá la depreciación y las ganancias no distribuidas, los di­
videndos y los retiros en efectivo de los negocios personales, las
rentas y los intereses. Por lo tanto, tenemos la siguiente hoja de
balance del producto nacional bruto, en la cual distinguimos entre
el consumo de los capitalistas y el consumo de los trabajadores.
Ganancias brutas Inversión bruta
Salarios y sueldos Consumo de los cap italistas
Consumo de los trabaj adCJres
Procl!lcto n ac iona l bruto Producto nacional bruto
Si hacernos el supuesto adicional de que los trabajadores no aho­
rran, entonces el consumo de éstos es igual a su ingreso. Como
consecuencia de esto tenemos que:
Ganancias brutas = inversión bruta + consumo de los ca pitalistas

¿Qué significa esta ecuación? ¿Significará que las ganancias en


un período dado determinan el consumo de los capitalistas y la
inversión, o lo contrario? La respuesta a esta pregunta depende
de cuál de estos dos factores está directamente sujeto a las decisio­
nes de los capitalistas . Ahora bien, está claro que los capitalistas
pueden decidir invertir y consumir más en un período dado de
tiempo que en el anterior, pero no pueden decidir el ganar más .
Por lo tanto, sus decisiones sobre irwersión v consumo determinan
las ganancias, v no a la inversa.
1 La teoría de las ganancias que se expone aquí fue desarrollada por mí en 1935
en mis artículos "Essai d'une théorie de l\Iouvement cyclique des affaires", Revue
d'Economie Politique, marzo-abril de 193 5, y "A macrodynamic theory of business
cycles", Econometrica, julio de 1935.
47
DETERJ\liNANATES DE LAS GANANCIAS 49
48
salarios, los capitalistas en el departament� !II tendrán, toda�ía,
GANANCIAS E E\'GRESO NACIONAL
Si el período en cuestión es corto, podemos decir que tanto las
inversiones corno el consumo de los capitalistas están determinado: un excedente de bienes de consumo que sera Igual a sus ganancias.
por decisiones hechas en el pasado. La ejecución de pedidos de �Estos bienes serán vendidos a los trabajadores de los_ depar�a;uen­
inversión toman cierto tiempo, y el consumo de los capitalistas tos I y II, y como éstos no ahorran, la cantidad ve�did_a sera Igual
responde con cierto retraso a los cambios en los factores que en él 1 sus ingresos . Así, pues, las ganancias totales seran Iguale� a la
influyen. ;urna de las oanancias en los departamentos I y II y los salanos en
Si los capitalistas decidieran siempre consumir e invertir en un ;stos dos dep�rtamentos : o las ganancias totales serán iguales al va­
período dado lo que han ganado en el período anterior, las ganan­ 'or de la producción en estos dos departamento� -er: . otras pala­
bras, al valor de la producción de los bienes de mvers10n y de los
cias en el período dado serían iguales a las del precedente. En tal bienes de consumo para los capitalistas .
caso, las ganancias permanecerían estáticas y el problema de inter­ La producción de los departamentos I y I � t� mbi�� determma­ . • .

pretar la ecuación anterior perdería su importancia. Pero éste no rá la del departamento III si se conoce la distnbuclOn en ��e ga-­
es el caso, y aunque las ganancias en el período inmediato anterior nancias y salarios en todos los departamentos. La produc� 10n del
son uno de los determinantes importantes del consumo y la inver­ departamento III se ll�;'ará h� sta el punto donde l � s ganancias obte­
sión de los capitalistas, por lo general éstos no deciden consumir _
nidas de esa producc10n seran Iguales a los salariOs de los depar­
e im·ertir en un período dado la cantidad precisa que han ganado tamentos I y II. Para expresarlo de otra manera, el empleo y la
en el anterior . Ello explica la razón por la que las ganancias no producción del departamento III se llevarán hasta un pu?to donde
son estáticas, sino fluctuantes en el tiempo . el excedente de esta producción sobre lo que los trabaJadores ? e
El razonamiento anterior está sujeto a ciertas sah·edades . Las este departamento compran con sus salarios sea igual a los salanos
decisiones pasadas sobre inversión pueden no determinar completa­ del departamento I y II.
mente el volumen de im·ersión en un período dado, debido a que "
Lo anterior esclarece el papel de los factores de distnbuCion ,
. . . • ,

pueden óturr-ir acumulaciones o disminuciones inesperadas de las 0 sea de los factores que determinan la distribución del ingr� so
(�.La importancia de este factor, sin embargo, parece (tales como el orado de monopolio) en la teoría de las ganancias .
h.aoé·r sido exagerada con frecuencia.
Una segunda salvedad deviene del hecho que las decisiones Dado que las ganancias están determinadas . por el consumo y _la
sobre consumo e inversión se hacen habitualmente en términos rea­ im·ersión de los capitalistas, es entonces el mgreso �e los tr�ba]a­
les, y en el ínterin los precios pueden cambiar . Por ejemplo, una dores (igual aquí a su propio consumo) lo que esta determmado
pieza de equipo de capital que se haya pedido, puede costar más por los "factores de distribución". De esta manera, el consumo y la
ahora que cuando se ordenó . Para obviar esta dificultad, supon­ inversión de los capitalistas, conjuntamente con los "factores de
dremos que ambos lados de la ecuación están calculados a precios distribución", determinan el consumo de los trabajadores y, por con­
constantes . siguiente, la producción y el empleo n �cionales . E� producto na­
cional se llevará hasta donde las ganancias gue de el se obtengan,
Podernos concluir diciendo que las ganancias brutas reales en
un período corto de tiempo están determinadas por decisiones de de acuerdo con los "factores de distribución", sean iouales �
los capitalistas con respecto a su consumo e inversión que han sido suma del consumo y la inversión de los capitalist:::s . 2
formadas en el pasado y que están sujetas a corrección debido a
cambios inesperados en el volumen de las existencias . EL CASO GENERAL
Para comprender los problemas considerados, es útil presentar lo Podemos ahora pasar de nuestro modelo simplificado a la situa­
anterior desde un ángulo algo diferente. Imaginemos que siguiendo ción real, donde la economía no es un sistema cerrado y donde
los esquemas ampliados de producción de Marx, subdividamos toda existen gastos e ingresos públicos de significación . El producto na·
la economía en tres departamentos: el departamento I produce bie­
nes de im·ersión, el departamento II produce bienes de consumo 2 El argumento anterior se basa en el supuesto d e una oferta elástica que hici··
para los capitalistas y el departamento III produce bienes de con­ mos en la Parte L Sin embargo, si la producción de bienes de consumo para l s �
sumo para los trabajadores . Después de haber vendido a los traba­ trabajadores está al nivel de su capacidad, cualqmer aumento del consmno o .a
im·ersión de los capitalistas causaría solamente un aumento de los preciOs de estos
jadores la cantidad de bienes de consumo que corresponde a sus
50 GAi:';Al\JCIAS E INGRESO NACIONAL DETERl\liNANATES DE LAS GANANCIAS 51
cional bruto será entonces igual a la suma de la inversión bruta,
el consumo, los oastos del gobierno en bienes y servicios y el exce­ inversión bruta
dente de las exp�rtaciones sobre las importaciones. ("Inversión" sig­ Ganancias brutas deducidos los im­ excedente de exportaciones
déficit presupuesta]
nifica aquí inversión privada, pues la inversión pública está incluí­ puestos
ahorro de los trabajadores
da en los oastos públicos en bienes y servicios.) Como el valor
total de la producción se divide entre los capitalistas y los trabaja··
consumo de los capitalistas

dores o se paga en forma de impuestos, el valor del producto nacio­ Tenemos, pues, que esta ecuación difiere de la que teníamos para
nal bruto del lado del ingreso será igual a las ganancias brutas el modelo simplificado en que en vez de inversión solamente, ahora
después del pago de impuestos, más los salarios y sueldos después hay inversión más excedente de exportaciones, más déficit presu­
de cubrir los impuestos, más todos los impuestos directos e indirec­ puesta], menos ahorro de los trabajadores. Es evidente, sin embar­
tos. De esta manera, arribamos a la siguiente hoja de balance del go, que nuestra relación previa todavía es válida si suponernos que
producto nacional bruto: tanto el presupuesto como el comercio exterior están equilibrados
Ganancias brutas, deducidos los Inversión bruta y que los trabajadores no ahorran, esto es:
inversión bruta +
impuestos (directos) Excedente de exportaciones
Salarios y sueldos, deducidos los ·
Gastos públicos en bienes y sen i ci os
Ganancias brutas después de los impuestos
+ consumo de los capitalistas
impuestos (directos) Consumo de los capitalistas
Impuestos (directos e indirectos) Consumo de los trabajadores Aunque supongamos todo esto, el sistema es mucho más realista
Producto n acional bmto Producto nacional bruto que en el primer modelo simplificado y todos los razonamientos de
la sección previa todavía se pueden aplicar. Sin embargo, debe
Parte de los impuestos se gastan en transferencias tales como los recordarse que tratarnos ahora de las ganancias después de pagados
beneficios sociales, mientras que la parte restante sirve para finan­ los impuestos, mientras que en el primer modelo simplificado no
ciar los oastos públicos en bienes v servicios. Restemos de ambos
b ' teníamos este problema a causa de que los impuestos se consideraban
lados de la hoja de balance los impuestos menos las transferencias. insignificantes.
En el lado correspondiente a los ingresos desaparecerá el concepto
"impuestos" y añadiremos las transferencias a los salarios y sueldos.
Del otro lado, la diferencia entre los gastos públicos en bienes y AHORRO E INVERSIÓN
servicios v los impuestos menos las transferencias será igual al dé­ Restemos de ambos lados de la ecuacwn general de las ganan­
ficit pres�puestal. Por lo tanto, la hoja de balance será la siguiente : cias (véase arriba) el consumo de los capitalistas y agreguemos el
Ganancias brutas, deducidos los im­ Inversión bruta ahorro de los trabajadores. Obtendremos :
puestos Excedente de exportación
Salarios, sueldos y transferencias, Déficit presupuesta] Ahorro bruto de los capitalistas Inversión bruta
deducidos los impuestos Consumo de los capitalistas Ahorro de los trabajadores Excedente de exportaciones
Consumo de los trabajadores Déficit presupuesta]
Producto n acional bruto menos im­ Producto nacional bruto menos im- Ahorro bruto total Ahorro bruto total
puestos )' más transferencias puestos )' más transferencias Por lo tanto, el ahorro total es igual a la suma de la inversión pri­
Restando ahora de ambos lados los salarios, los sueldos y las vada, el excedente de exportación y el déficit presupuesta!, mien­
transferencias deducidos los impuestos, obtenemos la siguiente tras que el ahorro de los capitalistas es, desde luego, igual a esta
ecuación : suma menos el ahorro de los trabajadores.
Si suponemos ahora que tanto el comercio exterior corno el pre­
bienes. En tal caso, es el aumento de precio de los bienes de consumo pára los supuesto gubernamental están en equilibrio, obtendremos:
trabajadores el que elevará las ganancias en el departamento III hasta el punto
donde sean iguales a la mavor cantidad de salarios en los depmtamentos I y I L La Ahorro bruto = inversión bruta
tasa real de salarios descenderá reflejando el hecho que el aumento del importe
total de Jos salarios encuentra una oferta invariable de bienes de consumo. Suponiendo además que los trabajadores no ahorran, tenernos que:
DETERl\IINANATES DE LAS GANANCIAS 53
IONAL
52 GANANCIAS E ING RES O NAC de los capitalistas. Conviene, sin embargo, decir algunas palabras
los cap italis tas = inversión brut a
o de
Ahorro brut sobre el significado de la influencia del excedente de exportaciones
La ecuación anterior es equivalente a : y del déficit presupuesta! sobre las ganancias.
- inversión bruta + consumo de los capitalistas
De acuerdo con la fórmula anterior, las ganancias son iguales
Gananc·1as brutas -
a la inversión más el excedente de exportaciones más el déficit pre­
mo de los ca­
porque puede obtenerse de ésta deduciendo el consu supuesta!, menos el ahorro de los trabajadores, más el consumo de
pitalistas de ambos lado s. .
y la mv erswn
.
.
. los capitalistas. En consecuencia, un aumento del excedente de ex­
H de recalcarse que la igualdad entre el ahorro portación aumentará las ganancias correspondientemente siempre y
.

más � excedente de e.xJlortación, más el déficiespeCi t pre�upuest�l �;1. el cuando los otros componentes no se alteren. El mecanismo involu­
caso general -o la invers ión a solas en el caso al- sera vahda crado es el mismo que describimos en la p. 49. El valor del in­
En partrc. u 1 ar, sera , m. d eBen d'ren te del
en cualquier circun stanci a. _
cremento de la producción del sector de exportación se traduce en
nivel de ]a tasa de interés, que generalmente se consrd eraba en la un aumento de las ganancias y los salarios en ese sector. Sin em­
teoría económica corno el factor equili brante entre la de_mand� y bargo, los salarios se gastarán en bienes de consumo. De esta mane­
presen te la mverswn, .
1 oferta de capital nuevo. En la conce pción ra, la producción de bienes de consumo para los trabajadores se
:na vez que se ha llevado a cabo, provee automáticamente el aho:r? aumentará hasta el punto en que las ganancias obtenidas de esta
_
�o srrnph fr­
necesario para financiarla. En efecto, en nuest:o rnode dr rectarn e:lte
producción aumenten por un monto igual a los salarios adicionales
cado, las ganancias en un período �ad? provre nen . del sector de exportación.3
del consumo y la inversión de los caprtahstas en ese per:od o. Sr la Como consecuencia de lo anterior, tenernos que el excedente de
inversión aumenta en cierta cantid ad, los ahorro s obtem dos de las e.xJlortaciones permite a las ganancias aumentar por encima del ni­
ganancias serán correspondienternei?te . mayores. . .erswn . , vel que sería determinado por la inversión y el consumo de los capi­
Para concretar : si algunos caprtahstas a�:nentan su mv·cras talistas. Desde este punto de vista, puede considerarse la lucha por
usando sus reservas líquidas para este proposrto, las . en�e ganan _ de los mercados extranjeros. Los capitalistas de un país que consiga
d�
otros capitalistas aumentarán de manera correspondr ult_ pasan capturar los mercados extranjeros de otros países pueden aumentar sus
de este modo estas reservas im·ertidas a manos de �stos adrcro :r:r Sr
os. ganancias a expensas de los capitalistas de otros países; de manera
or medio de créditos bancarios se financian invers iOnes n �les, similar, una metrópoli colonial puede alcanzar un excedente de
�1 gasto de las cantidades en cuestión causará que una. �antrdad exportaciones realizando inversiones en sus dependencias.4
igual de ganancias ahorradas se acumule e� f�rrna de depan �srtos bar:· El déficit presupuesta! tiene un efecto similar al excedente de
carios. Por esta razón , los capita listas que mvrer tan tend � la posi­ exportación. También pem!Íte a las ganancias aumentar por encima
bilidad de emitir bonos en cierta medida para amort rzar asr los del nivel determinado por la inversión privada y el consumo de los
créditos bancarios. . capitalistas; por esta razón, el déficit presupuesta! puede conside­
Una consecuencia importante de lo antenor es que la tasa d� rarse como un excedente artificial de exportaciones. En el caso del
determ inada por 1 � den:a n�a y ? ferta de capi­
interés no puede ser , : Los _ re
facto
excedente de exportaciones, un país recibe más por sus exportacio­
tal nuevo, pues la inversión "se finan�ra a .sr rmsrna an posten _ or� nes de lo que paga por sus importaciones. En el caso del déficit
que determ inan el nivel de la tasa de mtere s se exarnm
3 Si la producción d e bienes de consumo para los trabajadores está al n ivel
mente en la parte III. de su capacidad, los precios de estos bienes aumentarán hasta el punto donde las
ganancias obtenidas de esta producción se eleven por el monto de salarios adicio­

Y
nales en el sector de exportación (réase la nota 2 de este capítulo).
DEL DÉFICIT 4 El otorgamiento d e préstamos por u n país a otro n o llera consigo necesaria­
EFECTO DEL EXCEDENTE DE EXPORTACIONES
mente la exportación de bienes por ese país. Si el país A presta al país B, el
PRESUPUESTAL último puede gastar el producto del préstamo en el país e, lo cual puede elerar
presupuesto en igual medida sus reservas de oro y activos l íquidos en el extranjero. En este
En adelante supondremos frecuentemente que . �1 ro caso. el préstamo hecho por el país ¡\ proporcionará al país e un excedente de
oubernarnental y el comercio exterior están en equ : : ; Y que el
I b
:ra basar �ues­
exportaciones acompañado de una acumulación de reservas oro o de reservas líquidas
�horro de ]os trabaj adores es nulo, lo cual nos perrn rt extranjeras en ese país, En el caso de las dependencias coloniales, es poco probable

tros razonamientos en la iouald ad entre las ganan cras despues de que se presente esta situación, pues la cantidad im-ertida se gastará normalmente en la

pagados ]os impuestos y la �uma de la invers ión bruta y el consumo metrópoli.


54 GANANCIAS E INGRESO NACIONAL
presupuesta}, el sector privado de la economía recibe más en forma
de gastos gubernamentales de lo que paga en impuestos. La contra­
parte del excedente de exportación es un aumento del endeuda­ 4
miento de los países extranjeros hacia el país considerado. La con­
traparte del déficit presupuesta! es un aumento del endeudamiento GAl'\lANCIAS E INVERSióN
del gobierno hacia el sector privado. Tanto el uno como el otro de
estos excedentes de recibos sobre pagos generan ganancia de la mis­ Y
LAS GANANCIAS LA INVERSIÓN BAJO SUPUESTOS SIMPLIFICADORES
ma manera.
Lo anterior nos muestra, de manera clara, el significado de los Hicimos notar anteriormente (p. 48), que la inversión y er
mercados "externos" (incluyendo los creados por los déficit presu­ consumo de los capitalistas están determinados por decisiones for­
puestales) para la economía capitalista. Sin estos mercados, las madas en el pasado. Los determinantes de las decisiones sobre in­
ganancias están condicionadas por la capacidad de los capitalistas versión, que son de carácter bastante complejo, se considerarán en
para consumir o para llevar a cabo inversiones de capital. Son el el capítulo 9. Trataremos ahora sobre la determinación del consu­
excedente de e:\:portaciones y el déficit presupuesta! los que permiten mo de los capitalistas.
a los capitalistas percibir ganancias por encima de sus compras de Podemos hacer el siguiente supuesto, que es verosímil como pri­
bienes y servicios. mera aproximación, acerca del consumo real de los capitalistas en
La conexión entre las ganancias "externas" y el im� erialismo 1:
un año dado, e que éste consiste de una parte estable A, y de una
es obvia. La lucha por la división de los mercados extranJeros exis­ parte proporcional a P, , las ganancias reales de hace algún tiem-
· - t.
.

tentes y la e:x'Pansión de los imperios coloniales, que proveen de nue­


po después de cubiertos los impuestos; esto es :
vas oportunidades para la exportación de capital asociada con la
exportación de bienes, puede interpretarse como un esfuerzo para et - q Pt -i. A ( 5)
conseguir un excedente de exportaciones, la fuente clásica de las
ganancias "externas". Los programas de armamento y las guerras, donde /. indica el retraso ele la reacción del consumo �e los capit��
generalmente financiados por medio de déficit presupuestales, son listas al cambio en su ingreso corriente. q es positivo y < l porque
también una fuente de este tipo de ganancias. los capitalistas tienden a consumir sólo una parte del incremento de
su ingreso. En efecto, esta parte es probablemente bastante peque­
ña, así que q debe ser considerablemente menor que l. Finalmen­
te, tenemos que A es una constante a corto plazo aunque sujeta a
los cambios a largo plazo. Supondremos, por el momento, que el
comercio exterior y el presupuesto gubernamental están en equili­
brio y que los trabajadores no ahorran; caso en el cual las ganancias
después de los impuestos, P, son iguales a la suma de la inversión 1
y el consumo de los capitalistas e :
P = 1 + e (6)
Sustituyendo el valor ele e en la ecuación (5) obtenemos:
pt - I t + q Pt - ¡, + A (7)

Por consiguiente, tenemos que las ganancias reales en la épo·


ca t están determinadas por la inversión en ese período y las
ganancias en la época t !.. Las ganancias en la época t
- }. -

estarán a su vez determinadas por la inversión en ese tiempo


55
GANANCIAS E INGRESO NACIONAL GANANCIAS E INVERSióN 57
56

y por las oanancia s en t - 21., así sucesivamente. Es eviden­


Y
ecuaClon (5). Las ganancias. de acuerdo con la ecuación (8'), son
te, pues, q�e las ganancias en l� . época t .son función lineal de determinadas totalmente por la inversión, tomando en cuenta cierto
la inversión en las épocas t, t - 1., t - 21., etc . , y que los coe­ período de tiempo. Más aún, la inversión depende de las decisiones
ficientes de inversión I , I . , I. ., . , etc., en esta relación serán
1 -- ¡
sobre inversión tomadas en el pasado; de lo que se deduce que las
t t - ¡, ,
ganancias están determinadas por anteriores decisiones sobre in­
1 , q , q 2,etc., respectivamente . Ahora bien, q, como se dijo versión .
anteriormente, es menor que 1 y, probablemente, en cantidad 2
La interpretación de la ecuación (8') puede dar luoar a cier­
considerable. Por lo tanto, la serie de coeficientes 1, q, q , • • •
tas . dificultades. Baj o los supuestos dados de que el co�ercio ex­
disminuirá rápidamente v, en consecuencia, entre I ; I . , I . ;
,., l t - ¡. t - :: ¡
,
. . •
tenor y �l presupuesto gubernamental están equilibrados y de que
sólo contarán en la determinación de las ganancias, P1, los que estén los trabapdores no ahorran, la inversión es ioual al ahorro de los
relativamente cerca en tiempo. Las ganancias serán, pues, función capitalistas (véase p. 5 1 ) . Por lo tanto, como0 consecuencia directa
tanto de la inversión actual, como de la inversión en el pasado cer­ de la ecuación (8') tenemos que el ahorro de los capitalistas "va
cano; o, aproximadamente, las ganancias siguen a la inversión des­ ?.delante" de � as gana� c!;s . Este resultado puede parecer paradó­
pués de un período de tiempo. Podemos, por lo tanto, escribir como J ICO. El "sentJdo comun nos sugeriría lo contrario -que los aho­
rros están determinados por las oanancias. Éste sin embaroo no
b ' o '
una ecuación aproximada : es el caso. El consumo de los capitalistas en un cierto período es el
pt = f( I t - 0) (8)
resultado de decisiones basadas en ganancias pasadas. Como las
donde w es el período de tiempo considerado. ganancias, generalmente, varían en el ínterin, el ahorro presente
El valor de la función f puede determinarse de la manera si­ no corresponde al uso previsto del ingreso. De hecho, los ahorros
guiente. Volvamos por un momento a la ecuación (7) y sustitu­ presentes, que son iguales a la inversión, se adelantarán a las oa·
yamos por P su valor en l a ecuación (8) : nancias : según lo muestra la ecuación (8') . El ejemplo siguie�te
pue,de �lustrar la. form� en que esto sucede. Imaginemos que por
f( It- 0) = It + qf(It- w - 1) + A algun t1empo la mverswn, y, por lo tanto, el ahorro y las ganancias,
.
han srdo constantes. Supongamos que ocurTe un cambio inespera­
l::sta ecuación debe ser válida cualquiera que sea la tendencia de la do en la inversión; los ahorros aumentarán de inmediato con·
inversión I1 a través del tiempo. Por lo tanto, debe cubrir, entre juntamen :e con ésta y las ganancias aumentarán en el mismo
otros, el caso en que la inversión se mantiene por algún tiempo a monto . Sm embargo, el consumo de los capitalistas aumentará sólo
un nivel estable , dándonos It = t = It - . . Por consiguiente:
' - (1} (ú - l. después de al�ún tiempo corno resultado de este aumento primario
de las ganancias; de esta manera, las ganancias estarán todavía en
crecimiento después de que el aumento de la inversión y los aho·
o rros haya cesado.
I t -LJ A
fClt) = __ q
1 -
_

11 nos EL
Como esta ioualdad es válida cualquiera que sea el nivel de I ecua-
CASO GENERAL

da el valor de la función f. Podemos, por lo tanto, escribi r la ¿�ómo c �rnbiará la ecuacron ( 8') si no postulamos que el co­
ción (8) como: rn�rcw extenor y el presupuesto gubernamental están en equili­
A .
bno y que el ahorro de los trabapdores es nulo? Si desionamos
(8') p_or I' la smr;a. � e la im·ersión privada, el excedente de �xporta­
1 -q s
cwnes y el defrcrt presupuesta!; por el ahorro de los trabajadores
La importancia de l a ecuación (S') estriba en que reduce el nú­ y, como a � tes, P?r � el consu r;w de los capitalistas, tenemos para
, la p. 5 1 ) :
. ( vease
mero de determinantes de las �anancias de dos a uno, como resul­ las gananoas la srgmente ecuacwn
tado de tomar en consideración la relación de dependenciadedel la
consumo de los capitalistas de las ganancias pasadas según la P _ I' - s + C
58 GANANCL'\S E INGRESO NACIONAL GANANCIAS E INVERSióN 59

Veremos que para este caso general la ecuación (8') se conver- Estados Unidos en el período 1 929-1940. El cuadro l 3 indica los va­
tirá en : lores "reales'' de las ganancias brutas después de cubiertos los im­
1' t - S A puestos, P,l y de I'. El significado de I' se ha modificado ligeramente
-Ul t -w en comparación con su concepto básico. Además de la inversión
(8")
1 -q
Pr = -------
bruta, del excedente de exportaciones y del déficit presupuesta!, se
incluyen en I' los ingresos de los comisionistas. En las estadísticas
En efecto, obtuvimos la fórmula (8') de la relación entre el con­ de los Estados Unidos éstos están incluídos bajo el consumo. Sin
sumo de los capitalistas y las ganancias (ecuación 5) y del supuesto embargo, como se trata de un gasto típico de capital que no se rela­
de que la inversión 1 era igual a la diferencia entre las ganancias ciona íntimamente con el ingreso, es propio considerarlo aquí a la
y el consumo de los capitalistas. Por lo tanto, cuando esta dife­ par con la inversión. Las dos series se han deflacionado por el índice
rencia es igual a 1' - s,
es este concepto el que debe reemplazar de precios implícito en la deflación del producto nacional bruto del
a I en la fórmula (8'). sector privado.2
La ecuación (8") puede sustituirse por una fórmula más sen­ CUADRO 1 3
cilla aunque solamente aproximada. Debe recordarse que el ahorro
total es igual a la suma de la inversión, el excedente de exporta­ DETERMINACIÓN DE LAS GANru."CL-l.S EN LOS EsTADOs UmDos, 1 929-1 9-lO
ciones y el déficit presupuesta!, I' (véase la p. 5 1 ) . Aún más, aun­
s,
Inversión pri-
que, en general, el ahorro de los trabajadores, no es igual a cero, vada bruta más
su nivel y sus cambios absolutos son pequeños en comparación con el excedente
s
Ganancias bru-
el ahorro total. Asimismo, debe mostrar en el curso del ciclo eco­ Ganancias bru.
tas después de
de exportado-
nes, más el tas calculadas,
nómico una pronunciada correlación con el ahorro total. (Esto se Año
pagados los déficit presu- después de
deduce de nuestras consideraciones en el próximo capítulo, que impuestos puesta], más pagados los
impuestos
establecen una relación entre las ganancias y el ingreso nacional.) los ingresos
Por lo tanto, 1'- s debe estar estrechamente correlacionado con 1'. de los
comisionistas
En consecuencia, tenemos como buena aproximación :
pt I' t 1'¡ _ 1¡.
I' r - + A'
ü)
(en miles de millones de dólares, a precios de 19 39)
Pr = ' e 8'")
1 -q
-----
1 929 33.7 1 4.2 1 3 .7 3 3 .2

donde el cambio de parámetros de q a q' y de A a A' refleja la


1930 28.5 1 0.2 1 1 .2 29.6
1931 24. 5 5.5 6.7 23.3
s
sustitución de I't- w t -Ol por la función lineal I't - w . Debe re- 1932 1 8.3 3.2 3.8 1 9 .2
-
1933 1 7.6 3.4 3.3 1 8 .2
cardarse que q es un coeficiente que indica la parte del incremento 1934
1935
20.4
24.4
6.0
8.4
5.3 20.6
23.7
7.8
de las ganancias que se destinará al consumo, mientras que la cons­ 1936 26.8 1 1 .6 1 0.8 27.5
tante A es aquella parte del consumo de los capitalistas que es esta­
ble a corto plazo aunque está sujeta a cambios a largo plazo. q' y
1 9 37 27.9 10.8 1 0 .6 26.9
1938 26.2 9.0 9.5 2 5 .2
A' reflejan, además, la relación entre el ahorro de los trabajadores 1939 28.1 1 2.9 1 1 .9 28.2
y el ahorro total, que es igual a I'. 1 940 3 1 .0 1 5 .9 15.1 32.2

La fórmula (8"') es superior a la fórmula (8") ya que puede


ser demostrada estadísticamente. Esto es casi imposible para (8") FUENTE : Departamento de Comercio, National Income Supplement to Sun·ey of
Current Business, 1 9 5 1.
porque no se dispone de datos estadísticos sobre el ahorro de los
trabajadores, s. 1 P se obtiene de las ganancias brutas deduciendo todos los impuestos directos.
Los impuestos directos sobre los salarios y los sueldos fueron muy pequeños durante
EJEJ\1PLO ESTADÍSTICO el período considerado.
2 Para detalles sobre el cálculo de P e I', véase el Auéndice Estadístico, no-
Aplicaremos la ecuación (8'") a los datos estadísticos de los tas 7 y 8 .

60 GANANCIAS E INGRESO NACIONAL
Antes de establecer la correlación entre P e 1' fue necesario de­
terminar el período de tiempo, w. �sto se compl��ó por el hech?
de que parecía haber cierta ter:d�n �Ja en la re�acwn e�ltre P e 1
5
.

Para salvar esta dificultad, se ehmmo la tendencla aprox1madamente


al tomar en consideración las primeras diferencias !1P y 111'. De la DETERMINAC ióN DEL INGRESO NACIONAL
correlación de estas diferencias, encontramos que el período de tiem­ Y DEL CONSUMO
po que mejor encajaba era uno. de, alrededo; de tres meses.
En vista de esto, se correlacwno P con I t - '/•, o sea con 1, reza­
oada tres meses por medio de interpolación. De esta manera, to­ INTRODUCCIÓN
�ando tres cuartos de I' en un año dado y un cuarto de I' en el En el capítulo 2, investigamos la participación de los salarios
anterior, se obtuvo 1'1 _ ,¡,. Para tener en cuenta la tendencia se esta­ y los sueldos en el ingreso nacional y en los últimos dos capítulos
bleció una doble correlación entre P, I't - '/• y el tiempo t (contado establecimos la relación entre las ganancias e 1' (la suma de la in­
en años desde mediados del período de 1929- 1940, o sea, desde me­ versión, el excedente de exportaciones y el déficit presupuesta}).
diados de 1 9 3 5 ) . La ecuación de regresión es : Si combinamos el resultado de estas dos investigaciones, podremos
P1 - 1 . 341'1 - '/• + 1 3.4 - O. l 3t establecer una relación entre el ingreso nacional e I'. En el caso
especial en que el comercio exterior y el presupuesto gubernamental
El valor de las oanancias calculado de esta ecuación se da en el están en equilibrio, el ingreso nacional se relacionará con la in­
cuadro 1 3 en fo�a comparativa con el de las ganancias reales. La versión I .
correlación es muy estrecha; el coeficiente de doble correlación es La fórmula de la participación de los salarios y los sueldos en el
ioual
"' a 0.986. ingreso bruto del se�tor privado que se estableció en el capítulo 2
Si no hubiera ahorro obtenido de los salarios y sueldos, el coefi- (p. 42) es la siguiente:
1
ciente de 1'1_,¡, sería igual a --- en la ecuación (8") . En este (4)
1 -q
caso, tendríamos que q, el coeficiente que indica la parte del incre­
mento de las ganancias que se destinará al consumo, sería : donde V es el importe total "real" de los salarios y los sueldos e Y
el ingreso bruto "real" del sector privado. El coeficiente a. es posi­
_
l_ = 1 .34; q = 0.25 tivo y < l y la constante B, la cual está sujeta a cambios a largo
l - q plazo, es también positiva. La diferencia entre Y y V es igual a
las ganancias brutas antes de cubiertos los impuestos, re. (En el
Esto significaría que sólo el 25 % de las �ananci�s adicionales s� desti­ capítulo anterior P representaba las ganancias brutas después de
naría al consumo y el 75 % al ahorro. En reahdad, el coeflc . ¡ente q
. pagados los impuestos.) Tenemos, por lo tanto :
será mayor, pues parte del ahorro viene del ingreso de los trabaJadores.
Sin embargo, es poco probable que q exceda en mucho de un 30 % . Y- n
_ T _ - (J. +
)_
B
El coeficiente de la tendencia es negativo, lo cual se exphca . y
probablemente en gran parte por el hecho de que, con;o resultado
de la Gran Depresión, las ganancias en los años tremta fueron o: Y=�
mucho menores que las de la década anterior, y que es.ta � aíd� a l - a.
(9)
laroo plazo de las oanancias puede haber causado una d1smmuc1on ,
de l a constante, A� durante el período considerado. En otras pala­ Para entender el razonamiento siguiente, deben añadirse algu­
bras, el nivel de vida de los capitalistas estaba empeorando como nas palabras acerca de la diferencia entre el producto nacional
resultado del descenso a largo pbzo de las ganancias. bruto y el ingreso bruto del sector privado, Y. La diferencia entre
el producto nacional bruto y el producto privado bruto está repre­
sentada por el producto gubernamental medido por los pagos a los
empleados del gobierno. La diferencia entre el valor del producto
61
INGRESO NACIONAL Y CONSUMO 63
62 GAJ.'!Al'!CIAS E INGRESO NACIONAL
se obtienen de él, según las determinan los ''factores de distribu­
privado bruto y el ingreso bruto del sector p rivado, Y, está �epresen­ ción", corresponden al nivel de inversión, I - o . El papel de los
tada por los impuestos indirectos que s.e mcl�yen en el valor del 1 ¡
producto privado.l Por lo tanto, la diferencia entre el producto "factores de distribución'' es, pues, el de determinar el ingreso o
nacional bmto y el ingreso bruto del sector privado consi.ste . en los el producto sobre la base de las ganancias, que a su vez son deter­
pagos a los empleados del gobierno y en los impuestos mdirectos. minadas por la inversión. El mecanismo de esta determinación del
ingreso ya se ha descrito en el capítulo 3 (véase la p. 49) .
Y LA IL>."'VERSIÓN EÑ UN S e deduce directamente de lo anterior que los cambios en la
EL PRODUCTO NACIONAL, LAS GAl"\'Ac"\fCIAS
distribución del ingreso ocurren, no por vía de los cambios en
"'IODELO SIMPLIFICADO
las ganancias, P, sino a través de un cambio en el ingreso o pro­
Abordaremos el problema de la determinación del pr? du�t� o ducto bruto, Y. Imaginemos, por ejemplo, que como resultado
inoreso n acional primeramente con respecto al modelo simphfica­ del aumento del grado de monopolio, la participación de las ga­
do0 que consideramos al corni� nzo del � ap� tulo . 3 . . S:1pusimos un nancias en el ingreso bruto se eleve. Las ganancias pennanecerán
sistema cerrado con oastos e moresos pubhcos msigmficantes. De inalteradas porque continúan siendo determinadas por la inver­
allí que el producto � acional b�to es igual ,a la suma .�e la inver­ sión, que depende de decisiones sobre inversión adoptadas en el
sión y el consumo privados. Hicimos tambi.en abstraccwnseme del . aho­ pasado; pero los salarios y los sueldos reales y el ingreso o producto
rro de los trabajadores. Según vimos, es válida � ara } ante bruto disminuirán. El ni\·el del ingreso o producto bajará hasta
modelo l a fórmula ( 8'), que relaciona las ganan cias despu es de el punto en que la mayor participación de las ganancias rinda el
ión, (véase la P·
cubiertos los impuestos, P, con l a invers I 56) :
mismo nivel absoluto de gaBancias. En nuestras ecuaciones se refle­
jará ele la manera siguiente : el aumento del grado de monopolio
lt- o) +A causará un descenso del coeficiente, a.� Como resultado, corres­
(8')
Pt = ----
-q ponderá un menor nivel de ingreso o producto, Y1 , a un nivel dado
se consi­ de inversión, I1 - (1) .
donde 1 > q > 0 y A > O. Como los ingres�s fiscales . mpues tos
deran despre ciables las oanan cias antes y despu es de los I
Y
pueden tomarse c;mo i dénticas. �l producto � na �onal bruto el CAl\IBIOS EN LA IL'."'VERSIÓN Y EL CONSUMO EN UN MODELO
ingreso bruto del sector privad o, 1 , puede n tambie n tomar se como SIMPILFICADO
idénticos desde que tanto los pagos a l ?s .emp�eados gubern amen­ Dadas las relaciones entre las ganancias y la inversión y entre
estos indire ctos son msigm fica � tes. Por lo tan­ el ingreso bruto y las ganancias, que se expresan en las ecuaciones
tales como los impu el produ cto
to, tenemos las siguientes ecuaciones para deter mmar (8') y (9'), cualguier cambio en la inversión provoca un cambio
nacional bruto : definido en el ingreso. Un aumento de la inversión de Mt - (1) cau-
Yt =
Pt +B (9')
sa, después de un intervalo dado de tiempo, un aumento de las ga­
l -a
nancias de:
It-w + A
P t = ---- (8') -

1-q 1 -q
mina ple-
Es evidente que el ingreso o producto bruto, Y1, se deter Más aún, un incremento de las ganancias de L'lP conduce a un
namente J?Or la inversión, 11_
--- - Ü)
• aumento del ingreso o producto bruto de :
de la
Como la ecuación (9') refleja los factores det.e,rmina�tesque 2 De acuerdo con la ecuación (4 ) , a representa aquella parte de la participación
decir el de los salarios y los sueldos en el ingreso, Y, que es independiente del ni\·el de Y ;
distribución del ingreso nacional, podemos tambien gananCias . que 13
ingreso bruto, Y1, se lleva hasta el punto donde las la otra parte, -, representa la influencia del elemento de gastos generales en los
y
Como el ingreso bruto del sector privado, Y, se
considera aquí antes de paga·
1 sueldos.
dos los impuestos directos , Y incluye a éstos.
INGRESO NACIONAL Y CONSUIV10 65
GRESO NACIONAL
64 GANANCIAS E IN la relación entre precios y costos, como lo muestra la ecuación (9') ,
flPt
se mantiene y las ganancias bajan en la misma cantidad que la
l - a
¡_}.)' , =
inversión más el consumo de los capitalistas a través de la contrac­
�I . ción de la producción y el empleo. Es, en verdad, paradójico que
. - �.._·)
míentras los apologistas del capitalismo consideran por lo general
o que "el mecanismo de los precios" es la gran ventaja del sistema
capitalista, la flexibilidad de los precios demuestra ser un rasgo
ficiente aue indica la parte de
b.. P
reco rda rse que es el coe o; Y que característico de la economía socialista.4
Debe q
an ��:l . ' que se dc�tinará al consum
(increment� �e las ganm . a parte de /lY (incremento del in greo- Hasta aquí, hemos estado considerando la relación entre los cam­
a.es el coefiCien te que den sa1 ano
.,
1
.
s v sueldos Tanta 1 - q com bios absolutos de la inversión, I, las ganancias, P, y el ingreso o
so bruto) que se traauce pala-
·

¡{y > D.I . En otras producto bruto, Y. Es también de interés comparar sus cambios
l - S a. On < l.. de maner a qu�, '
aum
o

enta
t

más gue
t - cl

la
. ers10
mv
., n proporcionales. Volvamos a las ecuaciones (8') y (9'), en las cuales
...to bru to debemos recordar que la constante A, la parte estable del consumo
bras, el ingreso o produ �
1
ae la inversión sobre el consu mo de
de los capitalistas, y la constante B, la parte estable de los sueldos,
debido al efecto del aumento l . son positivas. Se sigue de esto que las ganancias, P, cambian pro­
de los traba¡adores
los capi talistas f ctor 1 q( a \¡
_
1
v sob re
·
el ing res o porcionalmente menos en el curso del ciclo económico que la inver-·
sión, I, y que lo mismo es verdad del ingreso bruto, Y, en relación
l consumo de los
(
factor -- l- a.
) .
Corno se supone aquí que el
·

.
fica que el ingreso se
con las ganancias, P. Por consiguiente, los cambios relativos del
ingreso bruto, Y, son menores que los de la inversión, I.
ore s es I gua l a su m "' r e·o ' esto sioni
a
"' . umento Como en nuestro modelo el ingreso o producto bruto, Y, es
trab ajad , sa de 1 a mfluencia del a trabaj· a·

eleva mas que 1 a m\ ersion a cau
.
' ·
igual a la suma de la inversión y el consumo, los cambios relativos
v
·

los
��mo de 1 �ce s capitalista s
de la inversión sobre el con wn ' e l d e. o de la i�n·ersión pro­ en el consumo son menores que los del ingreso bruto. Pues si un
dores .s Du. rante una de.�resdel consumo, �¡ suerte que " la baj. a del componente (la inversión) varía proporcionalmente más que la suma

tam b I ,
en una red '-
u'·c ion ' de (el ingreso o producto bruto), el otro componente (el consumo)
vac a duce directamente la reduccwn
empleo es mayor que .l,a .que pro tiene que variar proporcionalmente menos que la suma. En canse·
o

la actividad de inwrsw n · ceso en la cuencia, la inversión varía proporcionalmente más que el consumo
Para pod : . e d e f '
mu · meJOr la natural eza de este proque produ- o, en otras palabras, disminuye en relación con el consumo durante
tlTl d.�a� con side ra l
r el efec to
econom
cirí . a un
ía
a
cap
re d
ltah
ucc
sta
wn
·
es de �
' d e la mverswn en . un siste
, de bienes
ma socia . . Lo
de
lis
mv
ta
ers
.,
10n
s la depresión y sube durante la fase ascendente .

traba¡adores desocupados eI m la pro. duccwn


1
. . na s d e bienes de consumo.' Ele
sen' an empl eados P or las estos b'lenes se absorbería por med10
dust d EL CASO GENERAL
aument o de la ofe rta de · ias socia -
baJ a de sus pre c10 s. Com o l as oananCl as de las industrque re d u -
Abandonemos ahora el supuesto de que la renta y gastos guber­
una ·
. . . ' "' los recios tendrían namentales son despreciables, aunque continuemos suponiendo que
listas serÍan iguales a la ' f�Sl���inudón de las ganancias sería
.

círse has ta el punto don re . ersl'o'n En otras palabras, se


el comercio exterior y el presupuesto gubernamental están equili­
cen so d l 'e
. alor d e 1a mv ·
-

- brados y que los trabajadores no ahorran . Por lo tanto, la ecua­


ioual al
"'
des
1 a p 1en a ocu pac .
wn ' a tra\.·es '. de l a reducción de los pre 10, ción (8') :
. ma nte n d na ., n cam b'
e1 SlS tema carJita. lísta' e
'
cios con re1acwn a 1os costos E n ·

re pre ·
It - w T
' A
.. ').'. que rcflf e'a la rela ción exis ten te en � - ,-----
3 Debe notarse que la ecuacwn (9 0
J ta elá st i ca que se postulo �n la Pt = (8')
1a 1nver
en la' con d,cw n d e er
cio• v costos, esta b asada
es de consumo e . 1 a' t'
1 -q
ca de un aumento d e

·

Pa;té I. Si la oferta de bien o del lum en em o s�m'o sino sólo un aum


ent o del
sión no provocará un aument ''? 7
� ��
é ap í tulo 3 ) . En los raz on a·
precio de los bienes de
cons umo (vease l a . no a
del ¿
I , la con·
4 Debe notarse que en una economía socialista en expansión, una reducción de la
relación entre precios y costos reflejará un desplazamiento relativo más bien que
uaremos supomen o, -al ioua " l que en la Parte
mientas subsiguient�s, . cont m absoluto de la inversión al consumo.
.
dición de oferta ebst1ca
1::\GRESO NACIONAL Y CONSU;\10 67
CIOJ:\AL
66 G,\NA0JCIAS E ING RES O 1\A Estas dos ecuaciones determinan Y1 en términos de . El in-
s antes de cubiertos los im­
I'
sioue siendo válida, si bien las ganancia
t-w
ya no serán idénticas a . las ganan� ias uest después ? e los cremento de Y1 correspondiente al de es :
n,
p�estos, - I'
� ema � e Imp os es�a dado t- w
impuestos, P . . � upondremos que el. sis ,reales , antes de los Imp ues­ D.l'
y que la relacwn entre las gana nCJa s t-w
de los impu�: tos, pued e
tos, n, y las ganancias "reales" después D.Yt =
P,
de una func wn � .
mea l. Po­ (l - a') ( l - q ')
ex"Presarse aproximadamente por medio ula (9') la ecuaCJón :
demos, ento nces , subs titui r por la fórm La determinación. del . �onsumo es mucho más complicada que
P t + B' en nuestro modelo simphficado, donde el consumo era i2nal a la
yt -_ _ (9'') difer�encia entre _Y e 1. En el caso general, el consumo e� la dife­
l - a'
__

rencia entre el mgreso total después de pagados los impuestos y


' ente de los factores el ahorro. El ahorro es I. gual a I', la suma de la inversión, el exce­
dond e las constantes_ a. y B' no dependen solam
nacio nal, sino que_ són dente , de exportaciones .Y el déficit presupuesta!. El ingreso total
que determinan la distribución del ingre so
del sistem a de impu estos sobre las despu es de pag�dos los Impuestos no es igual aquí a Y. En efecto,
influídos también por el efecto el ingres,o
.
�l ulnmo es el mgreso bruto del sector privado, el cual no incluye el
ganancias. Se desprende . de estas dos ecuaciones . que
do -despues mgres? de los empleados gubernamentales ni los pagos de trans­
bruto del sector privado, Y, está de nuevo deterI,mma un incremen­ ferencias gubername� tales y se define antes del pago de los im­
de un intervalo de tiempo- por la inversión, mento del ingreso
A .
puestos directos. El mgreso total después de los impuestos es igual
to de la inversión D.I t correspon de un incre
-w a Y más el inweso de los empleados gubernamentales y los pagos
bruto : de transferencia . g�bernamentales, menos todos los impuestos di­
1t-
w
:ectos. Por .consigme� te, el consumo es igual a Y 1', menos los -

Impuestos d1rectos, mas el ingreso de los empleados gubernamenta­


(l - a') (l
---·
D.Yt =
les, más la� transferencias. Es evidente que el consumo no puede
-

-
q)
ser d:termmado ,Plename� te en términos de 1' por las ecuaciones
es aquí también mayor que D.I. Esto, sin emba rgo, se explica antenores, que solo permiten l a determinación de Y I'.
D.Y
los traba adore s y los capi­ -

no sólo por el aumento del consumo de sión,


j
sino también por
talistas consecuente al incremen to de la inver
estos direc tos que éstos paga n del incre-
el mayor volumen de impu
EJEI\IPLO ESTADÍSTICO
mento de sus ingresos. . Estimaremos ahora los coeficientes de la relación entre Y e 1'
ahor a al caso gene ral, dond e el come rcio exter ior y el
Pasando
sariamente equilibrados para los . Estados Unidos d�rante el .pe?odo 1 929- 1 9 4 1 . En la p. 43
presupuesto <JUbernamental no están necees necesariamente nulo, esta�lecimo� para ese penodo la sigmente ecuación de la partici­
y donde el ahorro de los traba jador es no pacwn del u�porte total de salarios y sueldos, V, en el ingreso bruto
tenernos (véase la p. 58) : 1 1 ,,
del sector pnvado, Y :
1 ¡ fl
t-w V 707
Pt = (8"' ) y · l OO = 42.5 + + O. l l t
1 - q'
-----

donde el tiempo, t, se cuenta a partir de 1 93 5 .


donde I' es la suma de la inversión, el excedente de exportaciones Teniendo en cuenta que las ganancias antes de los impuestos
y el déficit presupuesta!, y donde q ' y A' difieren de q y A en la n = Y - V obtenemos
ecuación (8') en que reflejan el ahorro de los trabajadores. La
forma de la ecuación (9") no se altera: y - :it 7.07
-y = 0.425 + y + O.OO l l t
pt + B'
yt - _
___

'
(9'' )
D e esta ecuación podemos calcular sobre l a base d e :n:. E n el
a
Y
1 -
NACIONAL INGRESO NACIONAL Y CONSUMO 69
GANANCIAS E INGRESO y y ;¡¡; - y el valor dentes en ese período.6 Esta relación entre ;¡¡; y P nos permite ex­
68
"
.J
a

valores " real es de


CUadro 14 se consignan los . ' tivo y el cal cu·
y
presar a Y en términos de las ganancias después de los impuestos, P.
l ,
cu lado de . La correl acwn entre el valor efec .'
ca de correl acwn es Así pues, tenemos la contraparte de la ecuación (9") :
lad o de y es sumamente
estrech a. El. coeficiente
igual a 0.99 5. Yt = 2.03 Pt + 1 0.4
rior, obtenemos :
erlcl· a d e la ecuación ante
Si eliminamos la tend
La relación entre P e l' en el mismo período se estableció anterior­
y = l .74:t + 12.2 mente (p. 60) . Haciendo a un lado la tendencia tenemos como con­
ne os que traparte de la ecuación (8"') :
ecuación (9) . Todavía t� �
s l a contra arte de la
q
� �
Sl hemos Pt = 1 .34 I't-'/• + 1 3.4
�: an Cias
impuestos sobre as gan ,
a en conside ación los

t:. ��;�::,�:. � t�� :�:: ; ;6;�� g:'�:�:o =���:�:;:!�:


¡, De estas dos ecuaciones tenemos que :
a p o .
Yt = 2.72 1't -'l• + 37.7
El incremento de Yt que corresponde, con un intervalo de tiempo,
CuADRO 1 4
PRIVADO Y
ESO BRUTO DEL SECTOR a un incremento de 1't -'/• es :
EsTADOS u�iDOS : :fNGR
Gfu.'<ANCIAS, 1929- 1 9 4 1
�Yt = 2.72 M't-'1•
es a precios de 1939)
(en miles de billones de dólar
Por lo tanto, los cambios absolutos de Y son considerablemente ma­
Ingreso bru to
yores que los de 1'. Al mismo tiempo, de acuerdo con la ecuación
Gan anci as antes
Ingreso bruto del de pagados los calculado del
Año sector privado impuestos sect or privado precedente, los cambios proporcionales de Y son menores que
y :r los de 1'.

37.0 75.5
1929 74. 1 EL PRODUCTO BRUTO DEL SECTOR PRIVADO
3 1 .4 66.2
1930 65.9
26.7 5 8 .2
1931 59.3 Como se dijo antes (p. 62) , el ingreso bruto del sector privado,
47.0
Y,
48.0 20.2
1932
1 9.8 46.2 no es igual al producto bruto de ese sector. Para que el ingreso
1933 46.9
22.8 5 1 .6 bruto se convierta en producto bruto, es necesario añadirle los im­
1934 5 1 .9
27. 3 60.0 puestos indirectos de todos los tipos, tales como los impuestos adua­
1935 5 7 .7
30.5 6 5 .2
1936 65.5 neros y sobre el consumo o las contribuciones de los empresarios
32.2 67. 9
1937 69.0
6 5 .7 al seguro social. Si le designamos por O el producto o producción
bruta "real" del sector privado y por E el valor "real" del total de
64. 3 30. 1
1 9 38 69. 0
32.0
los impuestos indirectos, tenernos : 7
1939 68.8
36.3 76.1
1940 7 5 .9
43.6 89.0
1 94 1 89.6

le erü to Survey of
FuE!'.7E : Departamento de Com
ercio, National Income Supp n; co, nota s 6 y_ 7. Corno se indicó antes, Y está determinado -con intervalo de tiem­
- véase
lles, el Apé ndic e Esta distl
Current Business, 19 5 1 . Para deta po- por la suma de la inversión, el excedente de exportaciones y
r- el déficit presupuesta!, 1', o por la inversión 1 si el comercio exte-
·
dos l os Impu e stos (P se dio anterio .,
"reales" antes. y después de paga
o Tomamos en consideración aquí el período 1929-1940 en vez del 1929-194 L La
ecu . , n d e regreswn
aCio
y obtenemos. una
men te en el cuadro l3) ecuación de regresión es : P = 0.86n; + 0.9. La correlación es bastante estrecha,
ctenza a1 sistema de 1mp
. · uestos prevale-
que, podemo s sup one r, cara lo cual resulta del hecho que el sistema de impuestos directos fue relativamente
estable a través del período considerado. Sin embargo, en 1941, se elevaron con·
uso, d e u o 1 l·mplícito en
�g
Com o índice de de� ación, se
la deflación del pro- siderablemente los impuestos. (Para detalles véase el Apéndice Estadístico, nota 9.)
5
� 7 Imaginamos que Y y E se deflacionan por el mismo índice de precios que
epa ta men to de Com ercio de los Esta·
h echa por e
dueto bruto del sector pnvado O, o sea por el índice de los precios del mercado.
dos Unidos.
INGR ESO NACI ONAL Y CO:\'S U.MO
IONAL 71
70 GANANCIAS E INGR ESO NAC La discrepancia en las fluctuaciones de I ' y las de Y u O en el
rior y el presupuesto est�n equilibrados. Para deterrrunar
,
el pro­
.
curso del ciclo económico dependen principalmente de dos facto­
dueto bruto del sector pn� ado, es P reciso hacer alauno s supues tos res : a) que el consumo de los capitalistas fluctúa menos que las
aoone s rel a tI. vas de E en el curso del ciclo ganancias; y b) que los salarios más los sueldos fluctúan menos que
acerca d. e E. Las fluctu .
econo, mico son, por lo genera1, mueho menores que las de. l mgreso el ingreso bruto, Y. Sin embargo, el consumo de los capitalistas
. entes razones .. a) los impuestos m directos
bruto, y por las siam
'
.
o
. .

e1 con
no aumenta necesariamente con más lentitud que las ganancias
gravan con frecuencia t ' culos necesarios o senn-necesanlasos, tasas
1
.

o
ar _
en el curso del crecimiento a largo plazo de una economía. Más
d las cuales fluctúa mue h o menos qu e y. b ) ' de bien la parte estable del consumo de los capitalistas, A
��:: i:puestos so� fij adas, =c�� :e : te :e : a :O los p ad p. 5 5 ), puede aumentar a largo plazo proporcionalmente (véase la
Iorem así que el valor real
� � �� � � ::� � �
s u
e o
:: � nancias, P. De la misma manera, la parte estable de los salarioa las ga­

ci, ·as aen Para simplificar, supondremos en 1a teona
·

una consante.
' del ciclo y los sueldos, B, que refleja el elemento de gastos generales
que
s
económico que de:arr�ll, ar ���� ��� �� hay en los sueldos (Yéase la p . 42) puede también aumentar a largo
·
E
eter
Para la d m mac wn _ . duc ón d�l sector privado, O, en plazo en proporción al ingreso, Y. Por lo tanto, a largo plazo,
. ' n, el éxc.edente de exportaciones J.g_
términos de la suma de l a mversw . inversión v el ingreso pueden no mostrar cambios desproporcio
na­
Y el déficit presupuesta!, I', tenem os: dos corno lo hacen en el curso del ciclo económico.
01 = Y t + E ( 10) Parece ser que en los Estados Unidos durante el período
1 870-19 1 4, los cambios a largo plazo en la inversión
P t + B' y el ingreso
Yt = (9") fueron en realidad más o menos proporcionales. En el cuadr o 1 5, se
1 - a., da la relación entre la formación bruta de capital y el ingres o na­
1' t - + A' cional bruto en ese período, por décadas, de acuerdo con Kuzn
w Esta relación permaneció bastante estable . ets.
pt = (8"' )
,
1 -q Aunque, tanto el numerador como el denominado difieren en
determina un incremen· concepto de I' e Y,8 es virtualmente seguro que en el rperíod
Por consig · te, un incremento de
· men I'
t - ro o con-
to de Ot : CuADRO 1 5
M't -
w ESTADOS U�J:DOS : RELACIÓN E�"TRE LA FOR:\!ACIÓN BRUTA DE CAPITAL Y EL
b.Ot = (1 ') INGRESO NACIONAL BRUTO, 1 869- 1 9 1 3
_ a.')(l _ q
(en porcientos)
enores caro··
En el supuesto de que E es constante, O mostrarávosm de y en el
,

. ue y
1 es � l os can lbios relati 1 869- 1 8 78
bias propor�wna C omo 1 8 .9

son menores que los . de1 I' deducimos que estoprees


1 8 7-t- 1 8 8 3 1 9 .0
curso del oclo .
1 8 79-1 888
' .
aún mas cierto de 0 · Por l o tanto' SI e comerciopued exterior y. el - 1 8 84- 1 8 9 3
1 9 .2

' e decliSe que 20.8


' equilibrados de suerte que 1 -
supuesto estan .
I'
s que 1 a m
_ 1 8 89- 1 898 16.3
0 úa meno · -
el producto bruto del sector pnva . d o, ' fluct 1 894-1903 21.1
1 899-1 908 20. 1
versión I . 1 904- 1 9 1 3 19.8
y EL INGRESO
CAMBIOS A LARGO PLAZO EN LA INVERSIÓN FuENTE : S. Kuznets, National Product Since 1 869, Nueva York, 19-!6.

Hemos demostrado que los cambio. s relatiYos de la inversión, I- S 1' =


. ·erswr
formación bruta de capital, menos inversión pública, más déficit presu·
(o más bien de la suma de 1 a m ; ' l ' el excedente de exporta puesta!.
Y = ingreso nacional bruto, menos inversión púb:ica, más déficit presu-
ciones y el déficit presupu esta!, I ' que es ia�al al ahorro) en el
curso del ciclo económico son mayores que los del inareso o pro· puesta!, menos ingreso de los empleados gubernamentales.
Las diferencias en cuestión son pequeñas en el período considerado y, por lo tan­
dueto bruto del sector privado. Sin embarg o, '
este n o e P or fuerza � to, se puede suponer que los cambios entre I' y la formación bruta de capital y
entre Y y el ingreso nacional bruto, son proporcionales.
el caso a largo plazo.
72 GANANCIAS E INGRESO NACIONAL
siderado I' e Y fluctuaron más o menos en proporción a la formación
bruta de capital y al ingreso nacional bruto, respectivamente. La
estabilidad de la relación entre I' e Y no significa necesariamente
que la distribución del ingreso y la proporción del consumo en las PARTE 3
ganancias permaneció constante, porque pueden haber ocurrido cam­
bios compensatorios en estos factores. En todo caso, no es nuestra LA TASA DE IN TERÉS
intención sugerir por lo anterior que la estabilidad a largo plazo de
la relación entre ahorro e ingreso es una ley económica, sino sim­
plemente mostrar que hay una posibilidad de que exista dicho tipo
de relación.
6
LA TASA DE INTERES A CORTO PLAZO

INTRODUCCIÓN
Hemos afirmado anteriormente que la tasa de interés no puede
ser determinada por la demanda y oferta de capital porque la in­
versión crea automáticamente una cantidad igual de ahorros. Por
lo tanto, la inversión "se financia a sí misma" cualquiera que sea el
nivel de la tasa de interés (véase la p. 52) . La tasa de interés re­
sulta, por lo tanto, del juego de otros factores. Sostendremos que
el valor de las transacciones y la oferta de dinero por los bancos
determinan la tasa de interés a corto plazo; y que las previsiones
acerca de ésta, basadas en la experiencia pasada, y las apreciaciones
acerca del riesgo que encierra la posible depreciación de los activos
de largo plazo determinan la tasa de interés a largo plazo (véase el
capítulo 7) .

LA VELOCIDAD DE CIRCULACIÓN Y LA TASA DE Ir-.-r:ERÉS A CORTO PLAZO


Llamemos 1H al acervo de dinero, o sea las cuentas bancarias co­
rrientes y los billetes en circulación y T al giro total, o sea el valor
total de las transacciones en cierto período. T/M es, entonces, la
velocidad de circulación del dinero, V. Se ha supuesto con frecuen­
cia que V es constante; y ésta, en efecto, es la piedra angular de la
teoría cuantitativa del dinero. Pero parece bastante obvio que la ve­
locidad de circulación depende de hecho de la tasa de interés a cor­
to plazo.
Mientras mayor sea la tasa a corto plazo, mayor será la atracción
de invertir dinero por períodos cortos en vez de guardarlo corno re·
serva de efectivo. O, para expresarlo de una manera más preCisa: las
transacciones pueden realizarse con un mayor o menor acervo de
dinero; sin embargo, un mayor acervo de dinero con relación al giro
significa, por lo general, que el manejo de las transacciones se hará
de manera más fácil y cómoda. Cuanto mayor sea la tasa de interés
a corto plazo, más cara saldrá esta comodidad en comparación con la
alternativa de im·ertir en activos de corto plazo.1
1 Surge aquí el problema de si se debe entender la tasa de interés bruta o neta
de impuestos sobre el ingreso. Si un gerente considera que el inconveniente de una
disminución de las tenencias de efectivo acaba por reflej arse en una reducción corres-
75
TASA DE INTER:t:S A CORTO PLAZO 77
., En consecuencia, dada la función V, la tasa de interés a corto plazo,
ERÉS
LA TASA DE INT
76
, se ha tom ado en con s1deracwn .

Puede bien ?reg�nta rse por Q, está determinada por el valor de las transacciones, T, y la oferta
no la tasa de interés en gene­
aquí la tasa ' de mtere: a _corto . )1a¡�;
'
a corto plazo es la de dinero, IH, que a su vez está determinada por la política bancaria.
ral . La raz. on es la sigmente . tas. � de intelaréscomodidad de tener La relación entre la tasa de interés a corto plazo, Q, y la veloci­
, a por pnvar . se de
remuneracwn que se pag , ando el tener dinero se comparaa
dad de circulación, V, puede representarse por una curva corno la
ura
efectivo en su forma mas P · , 1a un
2 Cu
letr que se muestra en la gráfica 3. Cuando V es una cifra alta, o sea que
con oseer letras a corto P1azo e par , ica diferencia esopeque racw. la' n q e las tenencias de efectivo son más bien pequeñas en relación con el
a liqu idar una
no s� puede utilizar. directament , cua n do se com para el tener dm:ro
. giro, se requiere una ele\·ación bastante grande de la tasa de interés
rese s. 3 Sm em b argo , . a corto plazo para provocar cualquier nueva contracción de dichas
rinde inte e to�!r tambien en cuenta e1 riesg
o
con el tener bonos, se tiene . qumu _ -ya .
tenencias. Por lo tanto, en tal punto es menester también un aumen­
de que el precio del bono dism , de q�e la velocidad de cuc . u1acw. ' n, V, to más bien grande de la tasa de interés a corto plazo para lograr un
Lleoamos a 1a con c 1 ·
us1 on incremento dado de la velocidad de circulación, AV. Por otra par­
res, a corto Pl azo, Q , o sea .
es funclón creciente de la tasa de inte te, cuando el efectivo es muy abundante con relación al giro, las
T ( 1 1) economías en dinero efectivo son fácilmente realizables y el aumen­
- = V(Q ) to de la tasa de interés necesario para hacer posible un incremento
M de la velocidad de circulación, AV, es pequeño .
p
EJEMPLO ESTADÍSTICO
Aplicaremos lo anterior a un análisis de las variaciones de la
tasa de interés a corto plazo en el Reino Unido durante el período
1 930-1 938, para el cual existen cifras del giro (cheques pagados
sobre cuentas corrientes) de los bancos. Aunque la relación entre
éstas y el saldo de las cuentas corrientes parece, a primera vista,
damos la velocidad de circulación, el caso no es, por desgracia, tan
sencillo.
El giro consiste de dos partes de carácter muy diferente: tran­
sacciones financieras y transacciones no financieras. En 1930, se
estimó que las primeras constituyeron alrededor del 85 % 5 del giro
o
· ' n, V '
· 1 aczo v
' total. Por otra parte, no es probable que las cuentas corrientes finan­
3. Relación entre la velocida
la tasa
d de cucu
GRÁFICA Q·
o, cieras pasen de la tercera parte del total.6 Esta desproporción re­
de interés a corto plaz
fleja, desde luego, la mayor velocidad de circulación de las cuentas
impuestos, es lo que
debe financieras en comparación con las no financieras. Corno resultado,
, bruto 'ncluídos los
pondiente de las ganancias
, el mter
. es
. Este parece ser
,
\{ � ��
s?· Sin emb argo ' los resu ltados del
-193 8
un cambio de la proporción de cuentas financieras a no financieras
tomarse en consideración
nte que s e �eher a � et Unido en el período 1930
o sobre la renta
causará un cambio considerable de la relación entre el giro total y
1
estudio empírico subsiguie imp uest
no se encuentra afectado
por esta d
" f culta ' pues

tasa del
el saldo de las cuentas corrientes, aunque ambas velocidades de
te ese pena do. . re además algunos
fue bastante estable duran , a corto plazo cub
2 Con la salvedad de
entre la comodidad de tener efectivo y la tasa dada de interés a corto plazo, pero
que la tasa de mteres tos de
s de inversión o "cos
costos y molestias que
oper acw nes m isma
entrañan las
.
1 ral que
reduciría innecesariamente la proporción de activos relativamente más "riesgosos"
inversión". a corto plazo en gene ,
o e¡emp o de activos pero más remunerativos (bonos) en sus reservas. Por lo tanto, la firma tenderá a
3 Las letras se toman com
� invertir parte de su efectivo adicional en bonos.
5 E. H. Phelps Brown y G. L. S. Shackle, Statístics of lvfonetary Circulation in
sitos a pl zo. ión de una
comprenden también depó . del efectivo a disposic
que eua qmer aun:ento
4 No se deduce de es�o
rtme. en letras : 1 mag
; firma pose e efectivo,
operaciones, y no cam �
l m 1 os que una England and \Vales, 1 91 9-1937 ( Royal Economic Society, Memorandum N9 74) ,
empresa tenderá a inve
letras y bonos y que no
vanando su \ o u m en J bi ndo �am· p. 28.

és a �o�to y a largo p
lazo , recibe más efec tivo. St la fmna
la relación
6 Ibid., p. 3.
poco las tasas de inter. estaría de acuerdo con
adtctonal en letras, ello
invirtiera todo el efectivo
78 LA TASA DE INTERÉS TASA DE INTERÉS A CORTO PLAZO 79
circulación permanezcan inalteradas. Este defecto puede remediar­ un �esplazamien �o de la c�rva hacia arriba, o sea que aumentó la
se de la manera siouiente. Reducirnos el peso de las transacciones cantidad de efectivo necesana para un giro dado, a una tasa de inte­
financieras rnultipÚ�ándolas por el factor que lleve la relación entre rés a corto plazo también dada.9
transacciones financieras y no financieras en el año base de 1 930
al nivel de la relación entre las cuentas corrientes financieras y las
no financieras en ese año. A continuación sumarnos las "transac­
ciones financieras reducidas" a las transacciones no financieras y X 31
dividirnos la suma por el saldo de las cuentas corrientes. Esta rela­ �
ción puede considerarse corno un índice aproximado de los cambios �
.!2
en la velocidad de circulación. El cálculo se describe en detalle en �
g
mi artículo sobre "La tasa de interés a corto plazo y la velocidad � 30 "'
.E
de circulación".7 Los resultados obtenidos en este trabajo se repro­ "'
., [2
ducen en el cuadro 1 6 y en la gráfica 4.8 1?
"'

.E
.E <> 3 2
"'

CuADRO 1 6 "'
.,

Y ·�
"'

REINO U �1DO : ÍNDICE D E VELOCIDAD D E CIRCULACIÓN TASA DE


INTERÉS A CORTO PLAZO, 1 9 3 0-1938· E
3�
" 3� .. ,.3 5 "34
"'
'C

36 37
o

Velocidad de
Tasa de interés de ;§
Tesorería %
las letras de la
80 81
circu lación
82
Año
83 84
Velocidad de circulación (1930=!00
)
(1930 - 1 00) (en porcientosJ

1930 l OO 2.4S GRAFicA 4. Velocidad de circulación y tasa de interés de las letras


de la Tesorería, Reino Unido, 1 930-1938.
1931 95 3 .59
1 9 32 93 1 .49
Sobre las mismas bases , I. N. Behrman llevó a
d� la re� �ción entre la tasa de interés a corto plazo ycabo un análisis
1933 83 0.59
1 9 34 SS 0.73 la veloc
cucul acwn de los saldos de efectivo de las grandes comp idad de
1935 SS 0.55
1936 S2 0.5S nufact�rer�s de los Estados Unidos, relativo al perío añías ma­
1937 84 0.56
y llego a I guales conclusiones.lo do 1 9 1 9- 1 940,
1938 80 0.61

FuENTE : Banco de Inglaterra, Sta tis ti ca l Summary.


CAMBIOS EN LA OFERTA DE EFECTIVOS POR LOS B/u"!COS
Como puede verse, excepto en 193 1 los puntos de la relación De la ecuación ( l l ) podemos deducir que :
entre g y V se encuentran alrededor de una curva cuya forma de­
a
dujimos priori en la sección que precede. El año de 1 9 3 1 está 1\JV( g) = T
considerablemente por encima de la curva, lo que se explica por la En esta forma, la ecuación se convierte en la ecuación de la canti­
crisis financiera ocurrida en l a segunda mitad del año, que causó dad de dinero .l 1 Su significado aquí, sin embargo, es bastan te
7 "The Short-term rate of interest and the velocity of circulation", Review of 9 El punto correspon diente al año de
1933 está también Jioeramen te por enci­
en �1 otoño a causa de
Economic Statistics, mayo de 1941. ma de su lugar debido al aumento de la tasa a corto plazo
8 Los resultados se han modificado ligeramente para tener en cuenta: a) un acontecimientos políticos.
cambio en la práctica de las compensaciones bancarias de las ciudades en no\·iem­ 10
. abnl de 1938.
"The short-term rate of interest and the vclocitl' of circulatio
bre de 1932, lo cual aumentó e1 volumen de compensaciones totales en alrededor tnca, · n'' Eccnome- '

de un 2 %, y b) un cambio en la definición de las cuentas corrientes en enero de 11 T es el valor total de las transacciones v,' por lo tanto, equi\·ale a PT en
1938, que significó un aumento de alrededor del 2 % . ecuación de Fisher. la
80 LA TASA DE INTERÉS TASA DE INTERÉS A CORTO
PLAZO
distinto al que se le da en la teoría cuantitat�va del dinero. Nos a corto plazo y por efectivo . Pero también hab 81

muestra que con un valor dado de la� transacc10ne� , T, un aumen­ parte del "público' ' a invertir en letras efec rá una tend enci a de
to de la oferta de dinero, M, por el sistema bancano causa un des- do de la venta de los bonos a los bancos;el por tivo adicional recibi­
censo de la tasa de interés a corto plazo. lo
las letras se elevará y la tasa de interés a cort tanto, el precio de
.
El proceso por el cual los bancos aumentan la. ofe:t� de dmero nivel al que el "público" estará dispuesto o plazo descenderá al
merece ser considerado con algún detalle. Para simplificar, su�on­ adicional en vez de ·invertirlo en letras. a conservar el efectivo
gamos que los depósitos bancarios consisten sólo . en cuentas c?rnen­
tes. Imaginemos que los bancos decidan reducu su propor.cwn , de
efectivo 0 encaje (o sea la relación entre . sus reservas �� billetes y CAMBIOS CÍCLICOS EN LA TASA
DE INTERÉS A CORTO PLAZO
cuentas en el Banco Central y s�s obli�acwnes por d�pos: tos � y ele­ De acuerdo con lo anterior, las fluc
var su cartera de letras. El precio de estas aumentar�, diSimnuyen­ de in terés a corto plazo pueden explicarsetuac en
iones cíclicas de la tasa
do, por lo tanto, la tasa de interés a corto plazo al m ;el al cual el _
efectivo por los bancos en respuesta a términos de la oferta de
"público" estará dispuesto a agregar a sus cuentas cornentes la can­ de l�s transa �cioncs, T. En general, pare las fluc tuaciones del valor
tidad que los bancos inviertan en letras. efect�vo fluctu� men ? que el valor de ce ser que esta oferta de
Es de interés notar que la compra de bon?s. J::Or los bancos te�­ ;
veloCidad de cuculacwn y la tasa de inte las tran sacc iones, así que la
drá repercusiones similares. Es verda� �ue I mcia �mente e� preciO durante la fase ascendente y disminuyen rés a cort o plazo se elevan
de los bonos aumentará y que su rendimiento caera a un mvel . �ue durante la depresión.
Deb e añadirse que los movimientos
inducirá al "público" a cambiar sus activos a largo plazo por activos plazo durante los años treinta, tanto en elde la tasa de interés a corto
Estad?s Unidos, n o son �el todo típicos en su Reino Unido como en los
CuADRo 1 7 _
se registra una baJ8 vert1cal en los años de dep forma. En ambos países
U:t-."'IDO Y peración tr�nsitoria en 1 93 1 en el H.eino resión (con una recu­
LA TASA DE INTERÉS A CORTO PLAZO EN EL REINO
LOS EsTADos U NIDOS, 1929-1940
EN
Estados Umdos, lo cual refleja el pán Unido y en 1932 en los
ico fina
en l?s año� d� recuperación g neral, la tasa denciero). Sin embaroo,
(en porcien tos)
, disnnnuyendo � interés a corto
conunua y refle)8, por lo tant o, un desplazamientopl�z o
bá­
Tasa de interés de las sico de la política bancaria hacia el "dinero fácil
Tasa de interés de las letras comerciales de ".
Año letras de la Tesorería primera, de cuatro a
del Reino Unido seis meses, en los
Estados Unidos

1 929 5 .26 5.86


1 9 30 2.48 3.59
1931 3.59 2.63
1 9 32 1 .49 2.73
1933 0.59 1 .72
1934 0.73 1 .02
1935 0.55 0.76
1936 0.58 0.75
1937 0.56 0.95
1938 0.61 0. 8 1
1939 0.59
1 940 0.56

Años de guerra.
FUENTES: Banco de Inglaterra, Statistical Summary; Junta d � Gobernadores del
.
Sistema de la Reserva Federal, Banking and Monetary Stahstrcs.
TASA DE INTERÉS A LARGO PLAZO s" �

desde este punto de vista no es probable que sean valuadas ' dioamo o s,
en mas , d e 1 %.
7 . Si E,consid eramos el efecto neto de las desventajas' � ' y de 1as ven-
-
tajas, de poseer un bono tendremos ;
DE
LA TASA INTERÉS A LARGO PLAZO
r - Qe = Y -e ( 1 2)
LA TASA DE 10/TERÉS A CORTO PLAZO Y LA TASA A LARGO PLAZO
ConsidereI?os algo más el valor de y. Si el precio actual de los bo-
, o
nos conso1Idados es p' y el tenedor t'Iene una 1'd ea mas menos de-
Se vio en el capítulo anterior que la tasa de interés a corto plazo fmi'da, basad a en las experi encias pasadas, sobre el mínim
está determinada por el volumen de transacciones y por la oferta de puede caer este precio, Pmin, min o a que
no es desacertado suponer que y es más
efectivo por el sistema bancario. Examinaremos ahora el problema
de la determinación de la tasa de interés a largo plazo. o menos proporcional a p -P . to por
' 0 sea, al mayor porcien el
Para establecer una conexión entre las tasas de interés a corto pla­ p
que se espera que el precio de los bonos consolidados pueda caer.
zo y a largo plazo, abordaremos el problema de sustituir un activo a Por Io tanto, tenemos
corto plazo representativo, por ejemplo, una letra de cambio, por un
activo a largo plazo representativo, como, por ejemplo, un bono conso­ Y=g
P --/m in = g ( �
lidado. Imaginemos a una persona o empresa que está considerando
la manera de invertir sus reservas. El tenedor de bonos quizá compare
) l _
( 13)

el :r:e��do para el cual se hace el cálculo fuera de un año l


los resultados de poseer distintos tipos de activos por unos cuantos
años. Al comparar los rendimientos, tiene en cuenta la tasa media de
�Sie!:t� a���n �! valor de capit�1 se considerara como segura, g !en:
. ' . ro como el penodo es normalmente mayor y la de-
descuento esperada en este período, la cual designaremos Qe, y la tasa ' maxim
P�ec.iacion a no muy probable ' pue de esperarse que g sea
de interés a largo plazo actual (rendimiento de los bonos consolida­ mucho menor que l OO.
dos), r. Podemos ahora examinar las ventajas y desventajas de ambos Como el precio de l ?s bonos consolidados es inversamente
tipos de valores, el resultado neto de las cuales nos da la diferencia proporcional a su rendim .
iento, la ecuación ( I 3) puede escn'bi'r­
r - Oc· · se como :
Consideremos primero la posibilidad de una pérdida de capital. El
poseer letras garantiza la integridad del principal. Por otra parte, los
bonos pueden depreciarse durante el período considerado. Es posible
Y = g
rmrax )
(l-- ( 1 3')
que el tenedor de valores haga caso omiso de sus fluctuaciones a corto do�lde rma� es el rendimiento correspondiente al "precio mínimo"'
plazo, pero si la pérdida de capital demuestra tener carácter más per­ Pmw Sustituyendo y en la evuación ( 1 2) expresion, obte-
· '

manente, debe tomarse como tal,l Por lo tanto, cuando se comparan nemas, después de unas sencillas transfor!a�o�!: :
r
los rendimientos y Q e debe tenerse en cuenta alguna compensación
del riesgo de una depreciación en el valor, y. Qe
r=
g-e
Por otra parte, el poseer bonos en lugar de letras ofrece ciertas ven­ + --- ( 1 4)
1 + -- I + _L
g
tajas. La tasa de descuento esperada, Qe, está sujeta a incertidumbres,
mientras que la tasa de interés sobre los bonos, r, no lo está. Más aún, Tmax Tma.r
, ' ' rmaxr,
la tenencia de letras, las cuales tienen que ser recompradas cada tres Si los coeficientes g e y son establ es, esta ecuación expresa
meses, entraña diversos inconvenientes y costos. Estas consideraciones .
I � tasa de m teres a largo plazo, en función lineal de la tasa a corto
no son, sin embargo, muy importantes y las ventajas, E, de tener bonos
1D ebe advertirse que la pérdida se debe a la depreciación del bono en sí y no a
P azo esperada, 9e· Puede verse que (siendo constantes g
r varía siempre en un monto
' " Y
e
fmax
)
menor que Qe, pues 1 _jf_ > 1 .
la necesidad de com·ertirlo en efectivo en una época en que la posición del mercado +
no sea favorable. El efectivo necesario en un momento de emergencia puede obtenerse
siempre por medio del crédito bancario, dando como garantía los bonos hasta por
�� �
:� se educe de nuest:o supuesto de que cuando r a:�'�rnta, el
oo d
un alto porcicnto del valor de los bonos. que se deprecien los bonos disminuye (ecuac ión 1 3') .
82
84 LA TASA DE INTERES TASA DE INTER:bS A LARGO PLAZO 85

Tenemos, por lo tanto, dos factores que explican la estabilidad Fijemos nuestra atención en estos cambios en la tasa promedio
de la tasa de interés a largo plazo en comparación con la tasa a de descuento esperada, Qe· Dentro de cada uno de los intervalos la
corto plazo : a) Los cambios a corto plazo de la tasa a corto plazo, Q, t �sa de descuento, Q, sufrió, en efecto, marcadas fluctuaciones que,
se reflejan sólo en parte en las previsiones de Qc; y b ) la tasa a largo sm embargo, no causaron fluctuaciones importantes de Qe· Esto
plazo, r, cambia por una cantidad menor que Q0 la tasa media a 6
corto plazo esperada en el futuro cercano.
Es importante advertir que el "coeficiente de riesgo" puede
aumentar no sólo cuando se considere más probable la depreciación 5

de los bonos, sino también cuando la proporción entre la tenen­
cia de activos a largo plazo y la de activos a corto plazo más efec­
tivo se eleva. Pues entonces, con la misma probabilidad de depre­
4 rfl �
ciación de los bonos, un descenso significaría mayor pérdida con "" rflíi\.�
relación al valor de todos los activos líquidos. Este "riesgo crecien­ 3
"V ''-' ,Lfi
!""""" w
te" se traduce en un mayor valor de g. Por lo tanto, ceteris paribus, � �
si la cantidad de activos a largo plazo relativa a todos los activos 2
¡w
líquidos en posesión del público aumenta, g tenderá a elevarse.
Más aún, el coeficiente g depende también de la tasa de los
impuestos sobre el ingreso (la cual hasta ahora no hemos tomado
en consideración). En efecto, la diferencia entre el rendimiento a
1
1
corto plazo y el rendimiento a largo plazo está sujeta a impuesto,
pero la depreciación de los bonos, no se toma por lo general en o
1640 1850
1

1860 1870
11 1
¡seo 1090 1 00

' '
iS'!O
1'
, 1-
!32v L::�O
1
o-.

cuenta al calcular los impuestos que deben pagarse, o por lo menos GRAFICA 5. Rendim iento de los Bonos Consolidados,
no se toma en consideración plenamente. Esto da a la tenencia de Reino Unido, 1 849-1938 .

bonos, en comparación con la de letras, una desventaja adicional y,


por lo tanto, el coeficiente g será correspondientemente mayor. CuADRO 1 8
REINO Ul'<-rDo: RENDIMIEt-."TO :\tEDio DE Los Boxos CoxsoLIDADOs y TASA
MEDIA DE DESCUENTO EN PERÍODOS SELECCIOXADOS, 1 849- 1 9 3 8
APLICACIÓN AL RENDIMmNTo DE LOS BoNos CoNsOLIDADos
BRITÁ.c-...JC OS, 1 849- 1938 (en porcie11tos)

Aplicaremos ahora los resultados a que arribamos en la sección Tasa media de


precedente al análisis del rendimiento de los Bonos C:Onsolidados del Intermlo medio de los Bonos
Consolidados descuento
Reino Unido en el período de 1 849-1938. En la gráfica 5 se pre­
senta una curva-tiempo del rendimiento de dichos bonos. Se verá 1 849 1 880
1 8 8 1- 1 8 8 7
3.21 3.66
que es posible subdividir este período en diez intervalos muy des­ 1 88 8-1 8 9 3
2.98
2.63
2.82

iguales, en cada uno de los cuales la tasa a largo plazo experimenta 1 894-1 900 2.38
2.68
2.18
fluctuaciones relativamente pequeñas en tomo al promedio en com­ 1 9 0 1 - 1 909 2.82 3 .09
paración con los cambios entre los intervalos : 1 849- 1 880, 1 88 1 - 1 887, 1 9 1 0-1 9 1 4 3.27 :> , .,.
� "

1 9 1 5-1 9 1 8 4.30
1 888-1 893, 1 894-1 900, 190 1-1909, 1 9 1 0- 1 9 1 4, 1 9 1 5- 1 9 1 8, 1 9 19-192 1, 4.3
1 9 1 9- 1 9 2 1
1922- 193 1 , 1 932-1938. Esto puede explicarse por la hipótesis de 1 922- 1 9 3 1
5 .07 5 .09
4.48
que dentro de cada uno de estos intervalos la tasa a corto plazo 1 932- 1 9 3 8 3.25
3.76

esperada Qe y los coeficientes g, r y s fluctuaron más bien poco


0.82
max,

en tomo a ciertos valores mientras que sufrieron cambios más bá­ ';' � , !
FuENTE : T. T. \ il iam s " he rate of discount and the price of Consols", Journal
;
of t� Royal StatJstJCal SocJCty, febrero de 1 9 1 2 ; Reino U nido, AnnuaJ Abstract of
sicos de un intervalo a otro. .
StatJs.¡cs; Banco de Inglaterra, Statistic2l Summay.
TASA DE INTERÉS A LARGO PLAZO 87
S
LA TAS A DE INT ERÉ
86
inversionistas, e� sus AB con excepción de los que representan los períodos 1 88 1-1 887 y
puede explicarse por la siguiente hipótesis :enlosgran parte, los mveles 1 9 1 0- 1 9 1 4. Los puntos corre;pondientes a los períodos de la post­
previsiones de ., no tuvieron
o en cuen ta
interv�los, guerra se hallan cerca de la lmeas A1Bl' la cual se encuentra consi­
"altos" y "bajos� ' de la tasa de �esc�ento dentro desuslosexpectativ as derablen,:_ente por e?cima de AB. Finalmente, el período de la gue­
ro n
pues los clasificaron com? . �ran,:rton?s;, y ?asarecre_ nte; y dent ro de rra, 1 9 b- 1 9 1 8, esta representado por un punto que se encuentra
principalmente en la posrcwn medra mas
aron mucho del val?r entre �B y A1B1• Debe �atarse que la posición del punto 1 88 1-1 887
cada período los distintos valores no se apart deduce que el promedro por am�a de �B se explica por el hecho que el rendimiento de los
medio. Si esta hipótesis es corre cta, osedel promedio de la tasa de Bonos Consolidados en este período no reflejó el nivel de la "tasa
de Qe en cada período no difiere much BaJO _ este supuesto, podemos pura a largo plazo" , sino que fue "demasiado alto" debido a que se
descuento efectiva, Q, en ese período. período como primera prevera . la converswn_ , de la deuda.�
tomar la tasa media de descuento en cada
correlacionar así l?s �os resultados obtenidos pueden interpretarse de manera vero­
aproximación al promedio Qe y, por -�o tan
_
to,
y la tasa medra
, �e acuerdo con la fórmula ( 1 4). En el período 1 849-1 909, los
srml�
rendimientos medios de los Bonos Consolidados dos seleccionados y coefrcrentes g, rman y E fueron más o menos estables y, por lo tanto,
de descuento dentro de cada uno de los perío o de la ecuación e 14). ten�mos una fun�ión linea� e� tre r y Qc, representada por AB. Des­
analizar las ecuaciones de regresión por medi pues de este penado, y pnncrpalmente durante la Primera Guerra
6
Mundial, estos coeficientes sufrieron un cambio definido y lueao
se volvieron estables de nuevo durante la postguerra, asÍ que l�s
puntos Qe y r. están en este período situados en la línea recta A1B1•
Los puntos 1 9 10-19 1-t y 1 9 1 )- _ 1 9 1 8, que se encuentran entre AB
y A1 B11 representan el período durante el cual ocurrió el cambio
de AB a A1B1•
32-38
De las ecuaciones de las líneas AB v A1B1 pueden obtenerse aho­
A, ra los �oeficientes g y E para los períodos de 1 849-1 909 y 19 19-1938,
respectivamente.
La ecuación de AB e 1 849- 1909) es :
0.550 Qe + 1 . 1 7
r =

Si la compararnos con la fórmula ( 14),


Qe g-E
r = ---- + ( 1 4)
o g
1 +- b-
Toso de descuento l%l ruw.r rnFJ:r

4 5 6
2 3
o obtenernos dos ecuaciones
GÚFICA 6. Tasa de descuento y rendimiento de los Bonos Consolidados, g-E
Reino Unido, 1849-193 8. ---- = 0.550 y - 1.17
g o

En el cuadro 18 se indican los rendimientos medios de los Bo­ 1 + -- 1 _¡_ _


1 o_
Tma.r rnu:zx
nos Consolidados y la tasa media de descuento en períodos selec­
cionados de 1 849 a 1938. Con respecto a l a tasa máxima esperada a largo plazo, podemos su­
En la gráfica 6 se presentan los mismos datos. Se verá que la poner que es aproximadamente igual a 3 .4, pues ésta fue la tasa
mayoría de los puntos se encuentran muy cercanos a las dos líneas máxima durante el período en cuestión y el nivel de al comienzo r

rectas AB y A1B1• Los puntos correspondientes a los intervalos ante­


riores a la Primera Guerra Mundial se encuentran cerca de la línea 2 Véase R. G. Hawtery, A Century of Bank Rate, Londres, 1 9 3 8
88 LA TASA DE INTERÉS TASA DE IYfERÉS A LAEGO PLAZO 89

del período no fue mucho menor. Es, por lo tanto, posible deter­ EsTABILIDAD DE LA TAS.\ DE INTERÉS ,\ LARGO PLAZO DURAJ'I
. TE EL
minar los coeficientes g y e con las dos últimas ecuaciones. Obte­ CICLO ECONÓMICO
nemos que : g = 2.78, E = 0.65. La gráfica 5 nos muestra que los grandes cambios en la tasa
La ecuación para el período 1 9 19-1 938 es:
a largo plazo no siguen un ritmo cíclico de seis a diez años. Aparte
r - 0.425 Qe + 2.90 de las fluctuaciones menores, hav' aloo b
así como una sola fluctua-
y, por consiguiente, ción de 1 849- 1 9 1 4. A este período le siguen los de la inflación de
la guerra y la postguerra. Después de descender del máximo alcan­
o E
b
--- = 0.425 V' - 2.90 zado al comienzo de los años veinte, la tasa a largo plazo se esta­
1
g g biliza hasta la Gran Depresión, cuando aparece una tendencia des­
1
1 -L 1 T cendente que continúa hasta la segunda mitad de los años treinta.
r nuJ·
La inversión de esta tendencia en los últimos dos años anteriores
Aquí rmax puede suponer se igual a 5 . 1 , siendo éste el nivel alcan­ a la Segunda Guerra Mundial se debe a la situación política.
zado al comenzar el período y jamás excedido después. Por lo tan­ El cuadro 19 indica los rendimientos de los Bonos Consolida­
to, obtenemos : g = 6.9, E = 0.07. dos en el período 1 929- 1938 y de los Bonos de la Tesorería Norte­
Podemos ahora reunir el resultado de nuestro cálculo : americana en 1 929- 1 940.
CuADno 1 9
Período g L A TASA DE I:\'TERÉS A LARGO PLAZO EN E L REINO UKIDO Y lo:\' LOS
O.ó5 EsTADOS U!'IDos DURAKTE LA GnAK DEPRESIÓN
l S-+9-1909 2.78
ó .90 0.07 (en porcientos)
1 9 1 9- 1 9 3 8

Rendimiento de l o s
Rendimiento de los

Desde el punto de vista de la confirmación �e n�es :ra teoría,


B onos Consolidados
del 2 Y: o/o del
Año Bonos de la Tesare-

el resultado más importante es que E (la ventaJa, ehrnmando el


ria norteamericana
Reino Unido

riesgo de depreciación, de los bonos en cornparaci�n _con _las letras :


es pequeña, como esperábamos por razones a pr:or1. _SI el coefi­ 1 9 29 4 .ó0 3 .60

ciente de o' e, en el período de la postoue


4 .48
o
rra, no hubiera sido de 0.425 1 9 30 3 . 29

o ceteris paribus, el vajor 1931 4 . 39 3 .34


sino, digamos, ele 0.25, habríam os obtenid
absurdo y, por lo tanto,
1 9 32 3 .74 3.68
de 3.7 para E , el cual, evidente mente, sería 1933 3 .3 9 3.31
invalidarí a nuestra teoría. 3 1 9 34 3.10 3.12

El coeficiente g es pequeño con relación a 1 00, tanto en los pe;· 1935 2 . 89 2.79

ríodos ele la preguerra corno en los de _la postgu�rr� , lo cual esta


1 9 36 2 .9-+ 2.69

nuevam ente de acuerdo con el razonamiento a pnon. El aument


1 9 37 3 .27 2.74
o
,.
1 9 38 3.37 2.61
considerable de a alreded or de 2.5 veces) entre estos dos perío­
,.
(de 1 9 39 2.4 1
;
dos se explica or las fluctuaciones mucho mayores de r después 1 9-tO 2 . 26

de 1 9 1 4 y por el aumento de los impuestos sobre la renta y sobre


inoresos excedentes. El aumento marcado de g en combinación
*
Años de guerra.

co� el aumento de rmax e},:plica el desplazamiento de la línea AB FuENTES : Banco de Inglaterra, Statístical Summ;m·; J un ta de Gobernadores del Siste·
a la posición A1B 1· ma de la Reserva Federal, Banking and J\for:etar;; Statistics.

3 La teoría no se invalidaría, sin embargo, si E fuere pequeña y negat va, aun· !


;J
En ambos países, la característica principal es la tendencia descen­
qne, de acuerdo con nuestra teoría, ebería ser . positiva.
El estudio empíneo esbo·
o y, por Jo tanto, . puede muy dente que resulta de la caída a largo plazo ele la tasa a corto plazo.
Sin embargo, la serie norteamericana difiere en dos puntos : n) hay
zado aquí es necesariamente de earactcr . aproxunad
fácilmente darnos una E pequeña y negatl\'a en \'CZ
_ y positiva.
de pequena
90 LA TASA DE INTERÉS
un aumento significativo de la tasa a largo plazo de los Estados
Unidos en 1 932, como reflejo de la intensidad del pánico financiero;
b ) no ocurre ningún aumento en 1 937 y 1 938 en contraste con el
PARTE 4
Reino Unido, donde la situación política mundial afectó la tasa a
largo plazo. En ninguna de las dos series se discierne una trayec­
toria cíclica definida. En particular, no hay ningún descenso sig­ DETER:\ IINACióN DE LA INVERSióN
nificativo, corno el de la tasa a corto plazo, hasta 1 934.
El hecho de que la tasa a largo plazo no muestre fluctuaciones
cíclicas marcadas concuerda plenamente con la teoría anterior. La
tasa a corto plazo desciende normalmente durante una depresión
y aumenta en la fase ascendente, debido a que la oferta de dinero
sufre fluctuaciones menores que el valor de las transacciones; mas
la tasa a largo plazo refleja estas fluctuaciones sólo en pequeño
grado. En efecto, la tasa a largo plazo se basa en la tasa media a
corto plazo esperada en los próximos años en vez de en la tasa a cor­
to plazo actual; más aún, la tasa a largo plazo varía considerable­
mente menos que la tasa a corto plazo esperada porque el aumento
de ella, esto es, la baja del precio de los bonos, hace que el riesgo de
nueyas depreciaciones sea menor (véase la p. 84).
Algunos autores han atribuído a la tasa de interés un papel
importante entre las fuerzas que producen fluctuaciones económi­
cas. Como es la tasa a largo plazo la que está relacionada con la
determinación de la inversión y, por lo tanto, con el mecanismo del
proceso cíclico, los resultados a que llegamos anteriormente son
de considerable significación. En efecto, en vista del hecho de que
la tasa de interés a largo plazo, por razones ya examinadas, no acusa
fluctuaciones cíclicas marcadas, difícilmente se le puede considerar
como elemento importante en el mecanismo del ciclo económico.4

� \'ta>c la p 100.
8 '�'·?, .

EL CAPITAL DE EMPRESA Y LA INVERSió N"'' '


l\L.I.G01ITUD DE LA E.MPRE fA Y CAPITAL DE Ei\IPRESA
Suelen citarse dos factores que limitan la magnitud de una em­
presa : 1 ) las deseconomías de la producción en gran escala, y 2) la
dimensión del mercado, el cual para ampliarse requeriría rebajas
inc;osteables de los precios o aumento de los costos de venta. El
primero de estos factores parece ser poco realista. No tiene base
técnica porque, si bien toda fábrica tiene un tamaño óptimo, es po­
sible en todo caso instalar dos, tres o más fábricas. Parece también
dudoso el argumento de que la empresa en gran escala da origen a
dificultades de administración o dirección, ya que siempre se pue­
den introducir medidas adecuadas de descentralización para resol­
ver este problema. La limitación de la magnitud de la empresa que
supone el mercado de sus productos es desde luego real, pero deja
sin explicar la e.xi stencia de empresas grandes y pequeñas dentro
de una misma industria.
Hay, sin embargo, otro factor que es de importancia decisiva
corno límite a la magnitud de la empresa : el monto del capital de
empresa, es decir, la cantidad de capital propiedad de la empresa.
El acceso que una firma tiene al mercado de capitales, o sea la canti­
dad de capital de rentistas que puede esperar obtener, está determina­
do en gran medida por la cuantía de su capital de empresa. Más allá de
cierto nivel determinado por este monto, no le sería posible a una
empresa pedir prestado. Por ejemplo, si una firma quisiera lanzar
una emisión de bonos demasiado grande en relación con su capital
de empresa, no lograría colocarlos todos. Aun si la empresa pre­
tendiera emitir los bonos a una tasa de interés superior a l a preva­
leciente, podría no alcanzar a vender mayor cantidad de bonos de­
bido a que la tasa más elevada pudiera originar dudas acerca de la
solvencia futura del negocio.
Además, muchas empresas no recurren al potencial pleno del
mercado de capitales a causa del "riesgo creciente" que supone la
ampliación. De hecho, puede ser que algunas empresas fijen su
inversión a un nivel inferior al capital de empresa y mantengan
parte de éste en títulos. Toda empresa que piense ampliarse tiene
que reconocer el hecho de que, dada la cuantía del capital de em­
presa, el riesgo aumenta a medida que es mayor la cantidad inver-
93
CAPITAL DE E:\IPRESA E INVERSióN 95
DETERl\liNACióN DE LA INVERSióN
94
l de una emisión �e ?ccione� ordi�ar� as : a primera vista pudiera pensar­
tida. Cuanto mayor sea la inversión en relación con el capita empre ­ se que su em1s10n . no tiene hrmte, pero en realidad son varios los
empresa, mayor será también la reducción de los ingres os del
sus negoc ios. Supón gase que el em­ factores restrictivos :
sario en caso de un fracaso de inverti­ a) En primer lugar, una sociedad por acciones no es una "her­
presario no obtiene rendimiento alguno de su negocio; si hacoloca do mandad de accionistas", sino que la dirioe un orupo de orandes
o o o
do sólo parte de su capital en la empresa y el resto lo iento neto ha . . .

rendim accwmstas que l a controlan, mientras los demás no se distinouen


en bonos de mercado firme, obtendrá aún algún de cualesquier tenedores de bonos que oanaran una tasa de in�erés
sobre su capital; si ha invertido todo su capital, su ingreso será cero,r flexible. El grupo dirigente, si ha de s�ouir ejerciendo control ' no
y si ha pedido prestado, sufrirá una pérdida neta que,
de persisti
desapar ecer el negocio . Cuanto mayor, puede vender al "público" una cantidad 0ilimitada de acciones. Es
bastante, acabará por hacer verdad que esta �'?ificultad" puede sa�varse en parte, por ejemplo,
pues, sea la cantida d obtenid a en préstam o, mayor el peligro de
formando compamas tenedoras de accwnes.l Sin embargo, el pro­
semejante contingencia. blema a que se e.nfrent?n lo� principales accionistas al querer con­
Parece, por lo tanto, que la magnitud de la empresa está cir­ servar el control eJerce cterta mfluencia restrictiva sobre las emisiones
cunscrita por el monto de su capital de empresa, tanto a través de os destinadas al "público".
la influencia que tiene sobre su capacidad para obtener préstam tama­ . h) Existe e! rfesgo de �ue la inversión que se financie por me­
como por su efecto sobre el grado de riesgo. La diversi dad de . de accwnes no permita elevar las oanancias de
dw de una emision
ños de las empresas de una misma industria puede explicarse fácil­ la �ompañía en la misma �roporción en que se eleven cl capital por
mente por las diferencias de capital de empresa. Una firma cuyor accwnes Y las reservas. S I la tasa de rendimiento de la nueva in­
capital de empresa sea grande podría obtener fondos para realiza versión no es por lo menos ioual a la vieJ· a tasa de oanancia se
o o '
una inversión de gran cuantía, cosa que no podría hacer una cuyo sas merman l os d . "d endos de los viejos accionistas en oeneral v del
IVI
capital de empresa fuera pequeño. El hecho de que las empre mer­ grupo contralor en particular. Cuanto mayor sea la n�eva ern'isión
inferiores a determinado tamaño no tengan acceso alguno al
la mayor será, desde. luego, este tipo de riesoo )' en consecuencia e�
cado de capitales pone aún más de relieve las diferencias en por otro caso d e "nesgo .
creciente". o ' ' '
posición de las empres as que se origina n en sus diferen cias
e) La emisión de acciones tiene también por límite el mercado
cuanto a su capital. de acciones reducido de que puede gozar una compañía determi­
Se deduce de lo anterior que la ampliación de una empresa nada. El "público" tiende a distribuir sus riesoos manteniendo en
depende de su acumulación de capital derivada de las ganancias su poder una div�rsidad de acciones. Por lo 0tanto, es imposible
corrien tes. Ello permite a la empresa emprender nuevas inversiones colocar, a . un preci? que fuera razonable desde el punto de vista
sin toparse con los obstáculos que representan la limitación del mer­ .
de los vieJos .
accwmstas, más que una cantidad limitada de nuevas
cado de capitales o el "riesgo creciente". No sólo puede destinarse .
acc�ones. Para estos �ccionistas, el precio al que se vendan las
una parte de las ganancias, en forma de ahorro, a inversión directa acc�7nes n_u evas e : �e 1mporta:1cia decisiva. De hecho, si el precio
en el negocio, sino que el incremento del capital de la empresa le es demasiado . baJO. , en . r�lacwn . con las ganancias esperadas, se
permitirá obtener nuevos préstamos. presenta una Situ �c��n snrular a la considerada antes en el párrafo
h) . L � nueva emlSlon no elevara, la capacidad de la compañía para
EL PROBLEMA DE LAS SOCIEDADES POR ACCIONES ganar 1�1gresos en la misma proporción en que se elevan su capital
por acci?n es y sus reservas, y esto traerá por resultado una merma
Bien puede surgir la duda de si las anteriores limitaciones a la .
de los dividendos de los viejos accionistas.
inversión son aplicables al caso de las sociedades por acciones. Si Todo lo anterior pone en evidencia que la expansión de una
una compañía emite bonos u obligaciones de rendimiento fijo, la
situación es más o menos la misma. Cuanto mayor sea la emisión, . 1 Un upo que posea el 5 1 % de las acciones de una compañía fom1a una nue­
?;
mayor merma sufrirán los dividendos en caso de que fracase el nego­ �a compama _ ara poseer dichas acciones. El grupo retiene el 51 % de las acciones
_ p nueva Y vend el 49 % r stante al público. Controla ahora a la com·
e la :ompama
cio. Lo mismo ocurre cuando se emiten acciones preferentes (cuyo s:;_ua, ':� edora y, ,a �raves, de esta,
� �
a la pnmera compañía, con sólo alrededor del 26 %
rendimiento fijo se cubre de las ganancias antes de asignar rendi­ capa al ? e la ?lbma, en tanto qu � 9ueda con un 2 5 % de este capital en efectivo
que puede 1m.erttr en una nueva emlSion. . nes de la vieja compañía.
de acc w
miento alguno a las acciones ordinarias). Pero queda el caso de
9ó DETERl\lL'\ACiól\' DE LA INVERSióN
sociedad por acciones tJmbién encuentr� .límites defin!�os. Como
en el caso de la empresa individual o fannhar, la expai:swn de�cansa
en la acumulación de capital obtenida de las gananCias co�n�ntes.
Sin embaroo. el aumento del capit;:¡] de empresa no ha de hmltarse 9
a las oana�cias no distribuídas de la compañía, sino que también la
suscripción de ac�iones por . . el propio grupo . contralor; relacionadas DETERMINANTES DE LA INVERSióN
con los ahorros · personales · ael, grupo, debiera considerarse como
otra forma de acumulación de capital. DETERJ\UNAN TES DE LAS DECISIONES DE INVERTITI
EN CAPITAL FIJO
La acumulación "interna" de capital provee recursos que pue­ Nuestro problema consiste en encontrar las determinantes de la
den reinvertirse en el negocio. Además, dicha acumulación facilita tasa de decisiones de inversión, es decir, de la cantid de deci­
la emisión de nue\·as acciones al "público" porque ayuda a salvar siones de invertir por unidnd de tiempo. Las decisiones ad
los obstáculos arriba enumerados. a) Cuando la acumulación asu­ raleza efectuadas en un período dado, determinadas pordecierto
tal natu­
me la forma de suscripción de acciones nuevas por el grupo contra­ tores que operan durante el periodo, son seouidas con cierto s fac­
lar, la emisión de cierta cantidad de acciones al "público" sin afectar rezaoo
por la inversión misma. El rezago se debe ;n gran parte al períod
el control mayoritario ejercido por �se grupo. b) Cu��do}a ma�� que dura la construcción, pero refleja también factores tales comoo
nitud de la empresa crece por medio de la acumulacwn mterna las reacciones demoradas de los empresarios. Si denominamos
de capital, disminuye el riesgo que}�P o.ne }a emisi?n d� una can­ cantidad de decisiones de im·ertir en capital fijo v F la inversD la
tidad determinada de acciones al pubhco para fmanciar nuevas
·
en capital fijo, tendremos la relación: ·
ión
inversiones. e) Si se eleva el capital de la compañía sin recurrir al
"público", tenderá a ampliarse el mercado de capitales para las accio­ ( 1 5)
nes de esa empresa ya que, en general, mientras mayor sea una
compañía más importante será el papel que desempeñe en el mer­ en que el rezago, t,
es la distancia horizontal entre
cado de acciones. tier�po de decisione� de invertir por unidad de tiempo,D; la cun·a­
. F la cur­
va-tiempo de nwer �1Ón en capi tal fíjo.1
,

Abordaremos como sigue el problema de las determ


CoNCLusiOl"<'"ES las decisiones de irwertir en capital fijo: si consideramoinante
s la
s de
La limitación de la maonitud de la firma que supone la dispo­ de decisiones de invertir en un período corto podemos suponer tasa
nibilidad de capital de em;resa es el meollo del sistema capitalista. que
?1 prii_I�ipio de este período las empresas han llevado sus planes de
:Muchos economistas suponen, al menos en sus teorías abstractas, un mverswn hasta el punto donde dejan de ser redituables va
estado de democracia de los negocios en que cualquier persona do­ causa del reducido mercado de los productos de la empres' a sea a
tada de capacidad de empresa puede obtener capital para emprender "riesgo creciente" y la limitación del mercado de capital. Eno del
un negocio. Lo menos que se puede deCir. de este .cuadro de la.s caso,. se tomarán nuevas decisiones de invertir sólo si, en el períodtalo
actividades del empresario "puro" es que es poc� reahsta. El :equ.I­ considerado, ocurren cambios en la situación económica
sito más importante para convertirse en empresano es ser proptetano san�hen 1 ?� límites que aquellos factores han impuesto a losque en­
plane
de capital.
. para la de mvers
. wn. Tendremos en cuenta tres cateoorías oenerales des
Las consideraciones anteriores son de gran I. mportancia b
semeJantes cam b'Ios ocurrídos en un período dado: a) acumulación b

teoría de la determinación de la inversión. Uno de los factores im­ bruta de capital por las empresas mediante parte de sus ganancias
portantes en las decisiones de invertir es .la acu�ulación de capital corrientes, es decir, sus ahorros brutos corrientes, y b) variaciones
por las empresas, obtenido de ,sus ga� ar�c1as �ornentes. Trataremos de las ganancias y del acervo de capital fijo que determinan con-
este tema en detalle en el capitulo sigmente.�
1 Debe advertirse que las decision es
de invertir no son riaurosamente irrcvoca.
2 Los problemas aquí examinados son también de mucha ímportanci � para la t::;
bl es . Pueden cancelarse Jos pedidos de inversión aun cuando "
y en e��cto oe da el caso. En conscc encia, tenemos
. . ello comporte fuerte
¡er!Urba . :a relacwn
pcri[¡cJa,
ría de la concentración dd capital; véase J. Steindl, "Cap!lahst enterpnse and nsk , aquí un factor que
Oxiord Economic Papers, marzo de 194;.

y
. ,
que descnbe la ecuacwn ( b) entre las decisiones de invertir
.a mverswn,
97
93 DETERi\IINACióN D E L A INVERSióN DETE Ri\IIN ANTE S DE LA INVER Siói\'
99
juntamente .-ariaciones de la tasa de ganancias. Examinemos estos de inversión,2 podemos decir que, si no varían otros factores, la
bctorcs con mayor detenimiento.
El primer factor ha sido ya trata?o de un modo. general en el . . es d e mvert1
tasa de deCJswn . . r, D , es func10n /J. P
. creCJente de --. ' ·

capítulo anterior. Las decisiones de mvertir. se relacwnan estrecha­ Por último, el incremento neto de equipo de capital por unidad
C.t

mente con la acumulación "interna" de capital, o sea con el ahorro de tiempo afecta adversamente la tasa de decisiones de invertir, o
bruto de las empresas. Se tenderá a emplear este ahorro en i ;IVer­ sea que si no existiera tal efecto, esta tasa sería más elevada.
siones y, además, la inversión podrá financiarse con fondos aJe�os hecho un aumento del volumen de equipo de capital cuando De
nuc\·os sobre la base de la acumulación de capital de los empresanos. ganancias, P, son constan tes significa una reducción de la tasa las de
Así se tiene que el ahorro bruto de las empresas amplía los lími �es que ganancias. Del mismo modo que un aumento de las ganancias
a los planes de inversión fijan la estrechez del mercado de capitales y durante el período considerado hace que sea atractivo un número
el L:ctor de "riesgo creciente". mayor de proyectos, la acumulación de equipo de capital tiende
En rioor el ahorro bruto de las empresas se compone de la de­ estrechar los límites de los planes de inversión. Este efecto se ad­a
nreciaciór� v' de las utilidades no distribuídas. No obstante, inclui­ vierte más manifiestamente cuando ingresan a una actividad nuevas
�emos entr� éstas los "ahorros personales" de los grupos dominantes, empresas y se tornan por ende menos interesantes los planes de las
invertidos en sus propias compañías mediante suscripción �e nue�as empresas establecidas. Si denominamos K el alor del acervo de \
emisiones de acciones. Resulta así un concepto un tanto Impreciso equipo de capital deflacionado por los precios que correspondan,
de ahorro bruto de las empresas. E\'itaremos esta. dificulta?, supo­ podemos decir que la tasa de decisiones de invertir, D, es, si no
niendo que tal ahorro bruto, según ese concepto, tiene relacwn con
el total del ahorro privado bruto (ent.re otras .cosas, corn� consecuen­ vanan otros factores, func10n decreciente de - M\.
cia de la correlación entre las oanancias y el mgreso nacwnal, segun , j. t
se indica en la p. 6 1 } Bajo �ste supuesto, la tasa de decisiones de Para resumir: la tasa de decisiones de invertir, D , es, corno pri­
inversión de capital, D, es función creciente d �l ahor�o bru.t? to­ mera aproximac10n, función creciente del ahorro bruto, S, y de la
tal S. (Imaginarnos que las decisiones de invertli y la mvers10n se tasa de vanacw. . ' n de 1 as ganano. as totales, --;
b.P . ' d ecre-
y funcion
expresan en términos reales, e� decir, q� e sus .':'alores se reducen por j.t
el índice de precios de los bienes de mversion. Luego, el ahorro /J. K
bruto debe deflacionarse también por el mismo índice de precios.) ciente de la tasa de variación del acervo de equipo de capital, -
Otro factor que influye en la tasa de decisiones de invertir es /J.t
Si suponemos además una relación lineal, tenemos :
el aumento de las ganancias por unidad de tiempo. Si éstas se ele­
van entre el principio y el final del período considera �o, algunos 6P M\.
proyectos que antes se juzgaban incosteables se vueh:�n mteresantes D = nS + h- - c-
iJ. t
( 1 6)
_ iit
v se extienden así los límites de los planes de mverswn en el curso
del período. El valor de las nuevas decisiones de inwrtir que de donde d es una constan te sujeta a cambios a largo plazo . Como,
ello resultan, dividido por la duración del período, nos da la . apor­ según la ecuación e 1 5) :
tación que hace la variación de las ganancias por unidad de tiempo Ft ' = D1
a la tasa de decisiones de invertir en el período de que se trate. TT

Al compararse la redituabilidad de l�s nuevos proye ��os de in­ tenemos también, para la inversión en capital fijo en el comento
"ersión las oanancias esperadas se consideran en relacwn con el t:
b
'
nuevo equipo de capital. Esto es, las gananCJas se rcw-
l

1·alor del
..,...., . 1

F = nS t +
Pt
cionan con los precios actuales de los bienes de inversi?n. Se pue � e 1+T
b !J. -c
tJ.Kt
( 1 6')
�t j. t
--

tener en cuenta este factor deflacionando las gananCJas por medw


del índice de precios de los bienes ele inYersión. En otros térm,inos,
-i llamamos P a las oanancias brutas totales que quedan despues de 2 El concepto de ganancia bruta "real", P, de los capítulos 3, 4, y 5 difiere del
�agados los impuestgs y deflacionadas por los precios de los bienes presente en que en aquél se empleó como factor
implícito en la deflación del producto bruto
de deflación el índice de precios
del sector privado.
lOO DETERMINACióN DE LA INVERSióN DETERl\IINANTES DE LA INVERSióN 101
fACTORES NO CONSIDEP.ADOS
Supongamos primero que los coeficientes y a e son iguales a
cero, de manera que la ecuación se reduzca a
Pliede preguntarse por qué no se � an consi�er.ado como code­
t�rminantes de las decisiones de invertu las vanacwnes de la tasa D= h
b.P
1 d
de interés, cuyo efecto es contrario al de las vari�ciones �e las ga­ b.t T

nancias. Esta simplificación obedece a que, segun :o v1sto antes


(véase la p. 90) , la tasa de interés a largo plazo (med1�a por e} �en­ Supongamos además que d es igual a la depreciación. Se sigue
dimiento de los valores públicos) no acusa fluctuacwnes Cichcas que la inversión neta es determinada por l a tasa de variación de
señaladas. las ganancias "reales". Este caso corresponde aproximadamente al
. llamado principio de aceleración. Es verdad que este principio esta­
Es cierto que el rendimiento de las obligacione.s industnales
aumenta a veces apreciablemente durante las depreswn �s a causa blece una relación entre la inversión neta y la tasa de variación de
de las crisis de confianza. La omisión de este factor no mvahda . la la producción y no de las ganancias, y que los fundamentos teóricos
teoría antes expuesta, ya que el alza �e los ren.dimientos de los va.. son distintos a los dados más arriba, pero los resultados son casi los
lores de que se trata actúa en el mismo sentido qu� el desce�so mismos debido a la interrelación que existe entre las ganancias
de las utilidades (aun cuando tiene mucha menor ImportanCia � . "reales" y la producción total ecapítulo 5 ) .
Así pues, este efecto puede tenerse en cuenta de un modo apr��­ Respecto al problema teórico, parecería más realista fundar el
mado en el análisis del ciclo económico empleando en la ecuacwn "principio de aceleración" en las bases antes sugeridas (p. 98) que
( 16) un coeficiente h un poco mayor. deducirlo de la necesidad de ampliar la capacidad a fin de aumentar
Sin embargo, es preciso aún considera� el problem� que plantea la producción. Es bien sabido que, al menos durante parte conside­
la fluctuación del rendimiento de las accwnes, es decu, de la rela­ rable del ciclo, existen grandes capacidades de reservas y que, por
ción entre los dividendos corrientes y los precios de los valores ; El lo tanto, la producción puede crecer sin que de hecho se aumente la
movimiento del rédito de las acciones preferentes es de caracter capacidad. Pero sea cual fuere la base del "principio de acelera­
bastante parecido al del rendimiento de los bonos industriales y se ción", es inadecuada no sólo porque no tiene en cuenta las demás
le puede tener en cuenta en igual forma. Pero �o es este , el caso determinantes de las decisiones de invertir expuestas anterionnente,
. , sino porque, además, no concuerda con los hechos. En el curso del
-al menos no del todo- de las acciones ordmanas. Aunque este ciclo económico la tasa de crecimiento más elevada se obtendrá alre­
factor parece tener en general escasa �mp.ortancia, no s� puede ne­ dedor de la posición media (véase la gráfica 7 ) . Conforme al "prin­
oar que puede viciar un tanto la aphcacwn , de la teona expuesta.
cipio de aceleración" se deduciría que en ese momento se alcanzaría
0 Haoamos ahora breve consideración de un factor enteramente el nivel más alto de decisiones de invertir. Pero esto no corresponde
distint� que no se tuvo en cuenta al formular la ecu �ción 0�), o a la realidad; pues significaría que el rezago entre las decisiones de
sea las innovaciones. Suponernos que éstas, en el sentido de aJustes
paulatinos del equipo de una em�resa �} es�ado act��l de la t:cno­
logía, son parte integral de la mverswn , ordmana . d� termmada
seQ'Ún esta fórmula. El efecto inmediato d e un nuevo mvento se
ex�mina en el capítulo 1 5 en relación con la teorí� del desarr�llo
económico. Se verá allí que estos efectos se refleJan en el �IVel
de d. Igual ocurre con los cambios a largo plazo de la tasa de mte­ /
rés o del rendimiento de las acciones. o

\ / /
Dos CASOS ESPECIALES DE LA TEORÍA '-
' /

Puede demostrarse que la ecuación ( 1 6) abarca, c�r�o casos ""- __.,/' /


especiales, algunas de las teorías existentes sobre las deCisiOnes de GRÁFICA 7. Decisiones de invertir en capital ti¡o, D y producción total, O (re­
invertir. ducidas a la misma amplitud) según el "principio de aceleración"
1 02 DETERMINACióN DE LA INVERSióN DETERl\liNANTES D E L A
INVEHSióN 103
invertir y la producción total sería como de la cua:t� parte del ciclo Obtenemos e� se�undo caso especial de
nues tra teoría suponien­
económico, o sea entre 1 .5 y 2.5 años. Como es dificil suponer que do que una cantJdad dada de ahorro nuev
el rezago entre la decisi�n de invertir � la ir:;ersión efectiva s �ría
o afecta en ioua l medida
a es igua l a l . b Supo
las d ��isiones de invertir, es decir, que
. que la mverswn efectiva
superior a un año, 3 querna decir . en capital tambien que la constante d es igua l a cero nemos
. Tenemos entonces :
fijo "se adelantaría" a la producción por 0.5 a 1.5 años. Los datos
que se conocen no comprueban semejante rezago. Puede el�o ob­ _\ ? :'11\.
D - S + b-- - c--
servarse, por ejemplo, en la gráfica 8, que muestra la curva-tiempo C.t C.t
Si suponemos también que las exis
tencias se mantienen estables
_____ Inversión en coptYol fijo a lo l �r�o del ciclo y que tanto el
, It pres exce dente de exportación como
------- - - - - Produccidn total el defi � upuesta! son iguales a cero, se ded
\ S, equiVal� a la inv rsión efectiva
uce que el ahorro,
\ � . e�1 ca..P.ital fijo, F (porque el
\ ahorro es Igual a la mverswn , en cap
\ tal fiJO y en existencias más
\
\
el excedente de exportación más el
\ nemos así :
déficit presupuesta}) . Obte­
� /'
/
/ :1 P
/
D = F + h- :1K
/ - C--
/
--

/
ut C.t
'/
y si tenemos en cuen ta que F = Dt -
f
,
/
\ /
'

\ 1
\
\
1 ¡_ C.Pt M\.t
1
\ u -c
\ M
--

,/
--

út
\ /
\ /
\ /
/
Pt -
t -- , = b !':i
\ /
/ o Dt - D e M<.t
\ /. !':l t M
De la última ecuación se infi ere
que si las oanancias p v el
acervo de :apit
. ' al , i,.\., son constantes, lo es tam b ' ' J
bién la tasa de deci-
siOnes de mvertir, D (porque D
t = t - , ) . Cuando ]as gan anc ias
32 54 35 37 58 39 40
D
29 51
se elevan a un nue vo nivel, lo
GRÁFICA 8. Fluctuaciones de la inversión en capital ti¡o . y . del producto br� to del mismo ocurre con D (porque du­
, D > D ) : Cuando e] acervo
rante el período en que aumenta
rector pril'ado (reducidas a la misma amplitud y ehmmada la tendenc1a), P t t- ,
Estados Unidos, 1 929-1940
de �apital, K, aumenta a otro nivel,
D disminuye porque dur ante e]
penodo en que K se ele\·a D_ <
de inversión en capital fijo y la de la producción (producto bru­ Dt - -¡ ) . En consecuencia la ta�a

' ....

to del sector privado) en los Estados Unidos durante el período de decisiones de invertir es func
1929-1940." Se ve que no hay rezago apreciable entre los dos fenó­ .
c;�s y decrecie. nte del ión creciente del nivel de ganan­
acervo de equipo de capital. Ésta
menos. La ecuación de regresión, basada en nuestra ecuación ( 16'), Cion �n que se fun dam entó la teor es la rela­
que más adelante (p. 1 13) derivaremos para la inversión en capital en � hbro Essays on tlze Theroy of
. ía del ciclo económico expuesta
fijo en los Estados Unidos, tampoco concuerda en absoluto con el Economic Fluctuations. Esta
teona pare ce ser tamb ién, por lo
"principio de aceleración". tant o, un caso especia] de la
actual.
Se supone a \'Cces que la relación
Véase más adelante l a p. 1 1 0.
3 aquí obtenida como caso
Reducidas las curvas-tiempo a la misma amplitud y ehmmada la tendencia.
. . . especial es eficiente en cualesquiera
4 condiciones, con base en el
(Véanse los pormenores en el Apéndice Estadístico, nota 1 0 . ) razonamiento que sigu e. Pue de toma
rse la tasa prevista de ganan-
1U
" o' DETEE:.\ ll;\'ACló::\' DE LA J;\'VERSló:\ DETERMINANTES DE LA INVEH.SlóN 105

cías corno función crecien te de las ganancias actuales "reales" y F1+T y F , . Como aproximación adecuada podemos suponer que
decreciente del acervo de equipo de capital. Se considera, además, es igual a un valor intermedio F, + o en que e es un rezago infe­
obvio que a mayor tasa prev�� ta_ de ganancia�, ::nás a�to será el nfv�l
de la inversión en capital fiJO.J Pero esto ultimo solo es verosirnil rior a t. Como e es probablemente una fracción bastante pequeña, 6
a primera vista. La relación deja ele . ser obvia c ��ndo se r:cuerd.a e es del mismo orden que t. Escribamos ahora :
que aquí tenerno: en cuen.ta la ca� tJdacl de clecisJO�es �e mvernr
por tmidad de tiempo. SI se sostiene. durante algun tier_npo un b D. Pt eb el
F -- + ---
nivel determinado de tasa de gananCJas, la empresa hana todas t+a e �t 1 +e
las decisiones de invertir que corresponden a esa tasa ele ganancias,
de suerte que de allí en adelante, salvo que surgieran nuevos datos, Quedan, pues, como determinantes de la inverswn en capital fijo
no se tornarían más decisiones. Es la reinversión plena de las ga­ el ahorro anterior y la tasa anterior de variación de las ganancias. El
nancias, junto con la igualdad del ahorro y la inversión en equipo efect? negativo de un aumento del acervo de equipo de capital se
fijo, lo que asegura, en el caso especial considerado, el rna� teni­ refleJa en el denominador 1 c. Para simplificar la forma de la
miento del nivel de decisiones de im·ertir por unidad de tiempo ecuación, designemos
cuando la tasa de oanancias es constante. Pero una vez hechos a b có 1 el
un lado estos supu�stos bastante rígidos, el teorema deja de ser vá­ = b' y -----"2::_ = d'
lido y resulta necesario un método más general basado en la ecuación I +c l +c
D. P D. K
D = aS b-=-- - e-- + el. a
I\o abrevi:uemos --- debido a que su dependencia respecto a
D. t D. t
l +c
Ex..-\.!\IEN D E LA ECU,\CI ÓN FUNDAi\IENTAL a y e (los coeficientes de ahorro, S, y de lá tasa de variación del
D. K
Antes de proceder a examinar los coeficientes de la ecuación acervo de capital fijo, --, respectivamente, en la ecuación mi­
D.t
( 1 6'), es útil modificarla un tanto. Tomemos en cuenta primero
cial) tiene importancia en el análisis que sigue. Podemos, pues,
el hecho de que la tasa de variación del equipo de capital fijo es escribir nuestra ecuación en la siguiente forma final :
igual a la inversión en capital fijo en el mismo período, deducida
la devreciación : D. P 1
- --S . + b '--
a
...L
D. K ( 1 7)
L

F1 d'
-= F +e 1 e · D.t 1
D.t
en que b es la depreciación del equipo por desgaste y obsolescen­ Examinemos ahora los coeficientes de esta ecuación. La cons-
cia. Así, la ecuación ( 1 6') puede escribirse como sigue :
n Expresadas en porcicnto, las f'uctuaciones cíclicas del acervo de capital K
� �
= aS1 + b - - e(Ft - b). , 1 d
D.P t son más bien pequeñas.. Luego, L1s variaciones de 1a lasa de ganancia que rcs lta

/',.t
Ft de este factor son también pcqucüas. En comccucncia, las fluctuaciones de la
+T �p
S y en --
.M
inversión en capital fijo se deben mucho rn<Ís a los cambios en que
D. K
Traspasemos - eF1 del miembro derecho al izquierdo de la ecua­
ción y dividamos ambos miembros por l + e : a los de --- (aunque estos últimos pueden ser d e considerable significación en
.M
eF t :",Pt e() + d ciertas fases del ciclo, según se vccá en el capítu1o 1 1 ) . En otros términos, la am-
úK
a b
S t + - -- -- + ---
l e -- e s mncho menor q u e las d e F.
--

e e l + e D.t l +e plitud d e las flucluacioncs de Pero como


D,K M
El miembro izquierdo de la ecuación es un promedio ponderado de -- es la inversión neta en capital fijo (y la depreciación 6 manifiesta apenas lige­
M
5 Así lo expresé también en m is trabajos anteriores ya mencionados que publi· ras fluctuaciones cic1icas ) , esto quiere decir que e es de pcqucíia magnitud com­
qué en Revue d'Economie Poiitique y en Econometrica. pcrado con la unidad.
DETERl\liNANTES DE LA INVERSióN 1 07
106 DETERi\liNACióN DE LA INVERSióN
tante d' está sujeta a cambios a largo plazo.7 En el capítulo 1 5 se desarrollo a largo plazo del sistema capitalista sería también dis­
hace un análisis de los factores en que estos cambios descansan. Sin tinto al proceso que conocemos (capítulo 14). · Además, el análisis
embargo, como se verá más abajo, su valor no interesa al tratar el de los datos relativos a los Estados Unidos durante el período
(J
ciclo económico. Por lo que hace al coeficiente 1/, nada puede afir­ 1 929- 1 940 da un valor de marcadamente más bajo que l .
marse a priori, si bien, según veremos, su valor tiene importancia 1 +e
decisiva en la determinación de la naturaleza de las fluctuaciones Como el coeficiente e es una fracción bastante pequeña (véase antes
a
< 1 significa que
cíclicas. Será, pues, necesario considerar unos cuantos casos alter­
la p. 1 0 5 ), -- a no puede pasar mucho de 1
nativos con distintos valores de este coeficiente. El único coeficien­ 1 +e
te sobre el cual haremos supuestos definidos en esta etapa es el (y, por supuesto, puede ser <;:; l ) .
a

1 +e INVERSIÓN EN EXISTENCIAS
El coeficiente a, que indica en qué medida se incrementan las
decisiones de invertir, D, como resultado de los aumentos del aho­ En nuestro análisis de la inverswn en capital fijo obtuvimos la
rro total corriente, S, cae bajo la influencia de diversos factores. En ecuación ( 1 7) , conforme a la cual las decisiones de invertir en
primer lugar, el aumento de los ahorros "internos" de las empresas capital fijo son función tanto del nivel de la actividad económica
que es atinente a las decisiones de invertir es inferior al incremento como de la tasa de variación de dicho riivel. La cantidad de aho·
del ahorro total. Tan sólo este factor tendería a hacer que a fuera rro, S, en la ecuación se asocia con el nivel de actividad económi-
inferior a la unidad. Hay otro elemento que influye en el mismo . D.P
ca, en tanto que la tasa de aumento de las ganancias, --, se re-
sentido : la reinversión de los ahorros sobre la base de que no varíen D.t
o tros factores, es decir, siendo constantes las ganancias totales, puede laciona con la tCl.s a de variación de ese nivel. Es ésta la razón por
tropezar con dificultades debido a la limitación del mercado de los la que el "principio de aceleración", que se basa solamente en la
productos de la empresa y a que supondría bastantes riesgos exten­ tasa de variación, es inadecuado para explicar la inversión en capital
der las actividades a nuevos campos. En cambio, un aumento de fijo. Sin embargo, por lo que hace a la inversión en existencias, el
los ahorros "internos" permite a la empresa absorber fondos ajenos "principio de aceleración" parece ser un supuesto razonable.
con mayor rapidez si se considera conveniente efectuar inversiones, Puede muy bien suponerse que la tasa de variación del volu·
factor éste que tiende a elevar las decisiones de invertir en mayor men de existencias está más o menos proporcionada a la tasa de
grado que el incremento de los ahorros "internos". Estos factores variación de la producción o al volumen de ventas. No obstante,
contradictorios nos dejan aún sin certeza sobre si el valor de a será las investigaciones empíricas de las variaciones de las existencias
superior o inferior a la unidad. muestran que también en este caso puede distinguirse un rezago
a
El coeficiente es menor que a porque e es positivo. Se-
--
significativo entre la causa y el efecto. La explicación está en el
1 +c hecho de que un aumento de la producción y de las ventas no crea
gún lo anterior, esto refleja la influencia negati\·a que un acervo la necesidad inmediata de acrecentar las existencias, ya que una
creciente de equipo de capital ejerce sobre las decisiones de inver­ parte de éstas sirve corno reserva; por lo tanto, es posible, transito­
tir. Supondremos, por las razones que siguen, que este coeficiente riamente, aumentar la velocidad de rotación de las existencias tata·
a les. Debe pasar algún tiempo antes de que las existencias se ajusten
es inferior a uno. Se verá más abajo que si ;;;;, 1 no habría
---
al nuevo y más alto nivel de producción. Del mismo modo, cuan·
1 +c
de hecho ciclo económico alguno evéase el capítulo 1 1 ), y que el do la producción disminuye, se reduce en forma correspondiente el
volumen de existencias, pero sólo después de cierta demora, du­
e() + d rante la cual disminuye su yelocidad de rotación.
7 d' denota --. En la p. 99 se tomó a d como constante sujeta a cam-
1 +e
Puede preguntarse si la disponibilidad de capital no desempeña
bias a largo plazo. La depreciación, (), fluctúa muy poco en el curso del ciclo un papel significativo en la inversión en existencias, como lo j uega
económico, pero a la larga varía de conformidad con el volumen de equipo de en la inversión en capital fijo. En otras palabras, si no deberíamos
capital.
lOS DETERMINACióN D E L A INVERSióN
DETERI\IINANTES D E LA INVERSióN 109
suponer que la inversión en existencias depende no sólo de la tasa
a , , AP1 ,
--
_

F. , - 51 1 -- ...L a
( 1 7)
de variación de la producción sino también del influjo de nue\·os
r�e
h
ahorros. Pero en general no parece ser éste el caso, ya que las 1+e .6.t '
existencias son activos semi-líquidos y puede conseguirse crédito
AOt
a corto plazo para financiar cualquier aumento de ellas a paso y Jt + !i = e At ( 1 8)
medida con la producción y las ventas.
En vista de lo anterior podemos relacionar la inversión en exis­ Sumándolas, obtenemos la fórmula de la inversión total, I :
tencias, ], con la tasa de variación de la producción del sector pri-
a AP1
St + b'--
AO1
� o con c1erto rezago. s egun
, 1a m I , -- + e-- + d' ( 1 9)
vado, --, · · formacwn
·, d.1spom·b1e, este
1• 11 = 1 e tlt At
�t
rezago parece ser de un orden de magnitud análogo al referente El término St en el miembr? derecho de la ecuación depende del
a la inversión en capital fijo, 1: . Para simplificar supondremos que
· · l ad econorn1c
' tlP t
el rezago en las existencias es igual a O, que es semejante en mag­
n¡· -·el
' de l a acL!nc
• · a en e1 momento t, m1entras
· que --
nitud a 1:. (Véasc la p. 1 0 5 ) . En consecuencia, escribirnos, respec­ flt
.6. 0 ¡
to a la inwrsión en existencias: y -- dependen de la tasa de variación de ese nivel. La inver-
!lt
AOt
( 18)
sión total depende, en consecuencia, según nuestra teoría, tanto
1 + 11 - .6. t
J - e-
del nivel de la actividad económica como de la tasa de variación de
ese nivel en alguna época anterior.
Se advertirá que el coeficiente e y el rezago () son en realidad pro­
medios. La relación entre la variación de las existencias y la de
la producción es muy distinta tratándose de diferentes productos, y
los movimientos de las existencias no tienen relación directa con las
variaciones de la producción de servicios (incluídos también en 0 1 ) .
Si es que puede haber estabilidad en e será sólo sobre la base de
que exista correlación entre las fluctuaciones de los diversos com­
ponentes de la producción del sector privado, O.
Debe notarse que el fenómeno de acumulación de artículos sin
venta se explica, al menos en parte, por el rezago () de la ecuación
( 18). Cuando el volumen de ventas deja de crecer y empieza a
bajar, las existencias, según nuestra fórmula, seguirán aumentando
durante algún tiempo. Ello no contradice, sin embargo, el que en
tales circunstancias la acumulación de productos sin venta conti­
núe en escala más grande que la sugerida por esta fórmula. Seme­
jante desviación respecto a la fórmula no tiene mucha importancia
en la teoría general del ciclo económico, porque la acumulación
"anormal" de existencias se liquida con frecuencia en un plazo rela-
tivamente corto.

fÓRMULA DE LA INVERSIÓN TOTAL


Hemos obtenido más arriba las siguientes fórmulas de la inver­
sión en capital fijo, F, y de la inversión en existencias, J :
EJE.\IPLIFJ CACI60J ESTADíSTICA 111
Mas no obstante el ajuste perfecto, no parece ser una relación muy
razonable, pu �� además de que, conforme a la teoría e>.'Puesta, l:J.
10 tas� de van.acwn de las gan ancias debería ejercer siquiera un poco
de .mflu��cia, . . que un fenómeno tan complejo corno
no es. vero;;.uml
EJEl\lPLIFIC:ACióN ESTADíSTICA la mverswn en capital fiJO sea determinado tan perfectamente por
un:1 sola \·ana . ble.r
EL PHOBLE:\L\ DEL REZAGO
. �a correlación
naciÓn
entre la im·ersión en existencias v la tasa de va­
de �a producción total parece ser mucho mayor con un reza­
Pasaremos a aplicar la ecuacwn de la inversión a los datos de go . de un zno qu� con uno de seis meses. Sin embargo, el coeficiente
Estados Unidos en el período 1 929- 1940. Uno de los principales baJO que se obtiene, usando el rezago de medio año obedece en
problemas con que nos enfrentamos es el de la elección del rezago e . gran _Parte a 9ue en 1 930 la inversión en existencias fue bastante
Tratándose de la inversión en capital fijo o en existencias no supenor � lo mdicado .
por la línea de rearesión. Como fue éste el
parece adecuado que el rezago sea superior a un año ni inferior pnmer ? no de depresión, puede ínterpre � rse como que ocurrió un
a seis meses. Es posible que algunos adopten, con relación a la . mente largo en el ajuste de lzs existencia
retraso musw:ida
inversión en capital fijo, un rezago más largo. Sin embargo, debe s inmedia­
t�mente d � spué� de pasado el punto máximo de la producción e véa­
advertirse que la estadística norteamericana sobre inversiones en se la P· l Ou). No es, pues, facil afmi18r si un rez�•go de medio aüo es
capital fijo se basa en los embarques (ventas) de equipo y en el menos adec� �do que uno de un año, no obstante que en el primer
"valor puesto en el lugar de construcción". En el último caso, caso el coeh::Ie� te ? e correlación es mucho más bajo.
puesto que el trabajo alcanza distintos grados de adelanto en las �o antenor mdica que la exactitud del ajuste no es un criterio
diversas estructuras, el rezago es como la mitad del que existe entre s,uf:.c¡ente J::�ra la elección del rezago, y en tales circunstancias la
la iniciación y la terminación de las obras. En consecuencia, este um�a sol ��Ion parece ser la de formular dos variantes de la ecuación
factor reduce considerablemente la posibilidad de que el rezago de mverswn, basada la una en un rezaüo de un año y la otra en
aplicable al análisis de los datos de Estados Unidos deba ser supe­ uno de seis meses. 0

rior a un año. (La construcción constituye alrededor del 50 por


ciento de la imersión total en capital fijo.) Por otro lado, no es
fácil suponer que el rezago sea inferior a seis meses, sobre todo si L\ ll\i\ ERSIÓN EN CAPITAL FIJO
se tiene en cuenta que O incluye también la reacción demorada �om�.ncemo? por examinar las dos variantes de la inversión en
de los empresarios ante los factores que determinan las decisiones de capital fiJO. Pnmero en el supuesto de que e = 1 , en segundo v
;
invertir. Por lo que hace a las existencias, son aplicables las mis­ termmo, en e1 supuesto de que e = �' aplicamos la ecuación
' ·

mas razones, y a la luz de lo que se sabe sobre sus movimientos,


apenas si puede adoptarse un rezago inferior a la mitad de un ¡.,_p
a t-e
año; en cambio, uno mayor de un año parece ser decididamente Ft = --St - b'--- -L
' d' ( 1 7)
1+e e
impropio en este caso. 6,t
Habiendo fijado los límites del rezago, e, nos queda todavía El c.uadro 20 registra los datos respectivos de la variante e l. _

el problema de elegir el e "correcto" dentro de tales límites. Mas (Se refiere al período 1 930- 1 940, ya que el ahorro, S, y las ganan-
ésta parece ser una tarea imposible . En el caso de la inversión en 1 El peligro ele aplicar el ' tud a'·�
n] "'us'e
••J
"

capital fijo, obtenemos, con un rezago de un año, una doble corre­ :::,a�o e:�crc_ las elec1s;oncs d:: Im'Crtir v la in;·ersión efectiva puede ilustrarse
criterio
.
de, exact¡
. L a la

·
elet CTITIInJC'lCll
- . .
"

por : ·1-.. d ,o �t,; UJ1 caso extr(;:no.. Im2g111crnos que están en equilibrio t.mto el co­
d'-'1
e r a

lación razonable de la inversión con el ahorro y con la tasa de va­ n�; r�w extcno� COi:1o e! pre puC;sto y que el \'Olumcn d e existencias se mnnticnc
riación de las ganancias. Con un rezago de seis meses, encontramos ;i;�a le elu:ante \'anos a n �s . !én tal caso, el ahorro es igual a la inversión en capit a l
��

correlación estrecha entre la inversión y el ahorro, pero la tasa de -,·l d ura n :c roda el penado. El mejor ajuste de la ecuación ( 1 7 ) se obtendría
variación de las ganancias parece no ejercer influencia alguna. (El con 0 = 0.. La "ecuación ele r,,reswn " sena en,onces
a
F 1 = S1• siendo --
coeficiente de correlación simple así obtenido resulta mucho mayor
· ' • ,
no

1 + e
que el de correlación doble cuando se toma el rezago de un año.) . 1 , b' = O
= .v d' = O. Por supuesto que e¡ "coeficiente de correlación'' scrb
110 1gua1 a l.
DETE&\1INACI6N D E L A INVERSióN EJEl\lPLIFICACióN ESTADISTICA 1 13
1 12
CuADRO 20 siguiente manera : estimamos el valor de las ganancias brutas des­
EsTADOS UNIDOS : DETERMINACIÓS DE LA INYERS!ÓN pués de pagados los impuestos y deflacionado por el índice de pre­
EN CAPITAL FIJO, 1 930 -1 940
cios de los bienes de inversión, para los años 1 928/ 1929, 1929/ 1 930,
1930¡ 1 93 1 , etc., del punto medio de un año al del siguiente.3 La tasa
(en miles de millones de dólares, a precios de 1939)*
de incremento de las ganancias en 1 929 se calculó como diferencia
Hipótesis (j = 1 entre las ganancias de 1929/ 1930 y 1928/ 1929, etc. En otros térmi-
i'! P t - 1
nos, la tasa de variación de las ganancias del año precedente, ---

riación de las
Inversión �t
Im·ersión en Ahorro ganancias des-
Año calculada en se calculó corno P1_,¡, - P1 -'h.
capital fijo bruto pués de
capital fijo
pagados los En seguida pudo establece;se la correlación de la inversión en
impuestos capital fijo, Ft, con el ahorro del año precedente, S1_1, v con la tasa
Ft st-1 P1 _ 1¡, - P 1 _ ,¡, de variación de las ganancias también del año anterio'r inmediato.
La ecuación de regresión obtenida fue la siguiente :
1 9 30 10 2. 14 6 . - 2. 1 l OA
Ft = 0.634St - 1 + 0.293ePt -'l' - Pt -'/') + 1 .76
1 0.9 - 6 .6 6.7
1931 7.1
1 93 2 -LO 8. 9 6.3 5.6 El coeficiente de correlación es igual a 0.904. El coeficeinte de co­
1933 3.5 ;:¡ , ;:¡
� �
- 5 .4 2.3
rrelación parcial entre F1 y S1_1 es de 0.888 y el calculado entre F1
1 934 y Pt - 1/ z - P t-'/' es de 0.684. En la última columna del cuadro 20
1 1
3.3 2.6 4.6
' ·'

6.2 2.9 6.5


1 93 5 5.8
3 .5 8 .4 se consigna la inversión F1 calculada con esta ecuación, para compa­
rarla con la F1 real.4 El coeficiente de S es de 0.634 y, por lo tanto,
1936 7.9 8.8
1 2.0 2.0 1 0.0
1937 9.3
a
l l .O - 1.7 8 .2
__
1938 7 .2
8.8 - 0. 7 7.1 está acorde con nuestro supuesto de que en la ecuación e 1 7)
? �
9.5
__ ;:¡
1 9 39
1 9 -i O J I . -+ 1 2. 7 1 0 .5 l +e
es inferior a uno e véase la p. 106).
* Deflacionados por el índice de precios
de los bienes de inversión. Consideremos ahora la variante () = %. Como se indicó, parece
Supplemen t to the Su r ey
ser que en este caso puede omitirse la correlación parcial con la va­
FuENTE: Departamento d e Comercio , National Income
v

of Current Business, 1 9 5 1 . Véase el detalle en el Apéndice Estadístico, no - riación de las ganancias. Así, en el cuadro 21 se presentan solamente
tas 1 0, 1 1 , 1 2 y 1 3 . St - 1 + S t
F1 y S t -11, , que se calcu1 a aproxnna
. damente como .
e" el 2
cias, P, son los del año precedente, de manera que se "pierd La ecuación de regresión es :
año de 1929.)
el del F1 = 0.762S1_lj2 + 0.29
Tanto el valor de la inversión en capita l fijo, Ft, como
año preced ente, S1_1, han sido deflac ionado s El coeficiente de correlación es 0.972, o sea mucho más elevado
ahorro bruto total del
por el índice de precios de los bienes de inversión.
2 La princi pal que el de doble correlación de la variante () = l . El cuadro 2 1
i'! P . ' de l a indica también el valor de F 1 calculado con la ecuación de re�:> ore-
resolvio a
dificultad fue la que surgió con la serie --. S e i'!t sión. En este caso el coeficiente es igual a 0.762, que de
e

2
de los comisionistas: como a
tipo de gasto de capJ tal; no
Aquí no incluimos en el ahorro bruto los ingresos . nuevo concuerda con nuestro su,puesto acerca de -- , antes se-
. 58. allí se indicó que es un
encia no crea capiCat de 1 ¡
1 -C
eleva los activos totales de los capitalistas v en consecu n el cuadro 20 no es
hicimos en la p Si bien

empresa disponib le para su reinvers ión. Por· esta razón, S � . ñalado.


dis ;:repancm es que aqm se defla­
mrentr�: que e� el cuad_ro 1 3 se
igual a I' en el cuadro 1 3. Otro motivo . de e��a
n, 3 Véase el Apéndice Estadístico, notas 1 2 y 1 3.
No parece haber tendencia definida, v es ésta la
los bienes de mversw
4
cíona S por los precios de
ha deflacionado ]' por un índice implíci to en la deflacwn del mgreso bruto del rJzón por la que no se
sector privado. tiene en cuenta la tendencia en el análisis cÍe correlación.
EJEMPLIFICACióN ESTADiSTICA 115
1 14 DETERJ.vliNACióN DE LA INVERSióN
L'l O t - 1
dente, �· 6
CuADRO 2 1
La última se calcula (corno en el caso de la tasa
EsTADOS Umoos : DETERMINACIÓN D E L A Il:'<"VERsrÓN
EN CAPITAL FIJO, 1 9 30-40 de incremento de las ganancias en el cuadro 20) como 01_1¡. ­
(en miles de millones de dólares, a precios de 1939)
O t _ .¡ ,.
La ecuación de regresión de la inversión en existencias, J, en
Hipótesis e = \12 relación con la tasa de variación de la producción en el año pre­
cedente es como sigue:
Inversión en Ahorro lada en capital
Año capital fi¡o bruto fiio
Ft st _l/o El coeficiente de correlación es de 0.9 1 3 . (La presencia de la cons­
tante - 0.08 significa que las existencias varían incluso cuando la
1930 1 0.2 12.8 1 0.0 producción no cambia. En la unidad de tiempo, las existencias
193 1 7.1 9.9 7.8
Variar:!<: &= 1 Variante & =f
12 ]
1932 4.0 6.1 5 .0
1933 3.5 3.3 2.8 12

30
1934 4.4 4.8 3 .9
30
10 10 3� 37
o39
1935 5.8 7.5 6.0 o

1936 7.9 10.4 8.2 037 .

o36
9.3 1 1 .5 9.1
<P-36
1937
31
1938 7.2 9.9 7.8
1939 9.5 10.8 8.5
1940 1 1 .4 1 4.2 1 1.1 35

4 4
FuE��E: Departamento d e Comercio, National Income Supplement to Survey of
Current Business, 1 9 5 1 . Véase el detalle en el Apéndice Estadístico, notas
10 y 1 1 .

En la gráfica 9 se muestran diagramas de dispersión de la Ft �e�l 4 6 6 10 12


y de los valores calculados con ambas variantes, tornados estos u1 ti­
GR.ti'ICA 9. D�agrama de dispersión de la inversión en capital ti¡o, calculada y real,
mos como abscisas y la primera como ordenada. La línea de regre­
sión es recta, a 45° por el punto de origen.
en Estados Umdos, 1929-1940, en miles de millones de dólares, a precios de 1939.
Las abscisas representan los valores calculados y las ordenadas los reales.
Alounos autores (por ejemplo, Kaldor y yo) han supuesto que
después de que la inversión en capital fijo ha alcanzado cierto nivel 6 La razón por la que en este análisis se excluyen los cambios en las existencias

durante el auoeo
crece más lentamen te en -respuesta a los deterrni-
'
agrícolas tanto de las variaciones de las existencias, J, como de las del producto
nantes que en las primeras etapas del auge," y que ocurre un feno- ' bruto. del sector privado, O, es la siguiente: las existencias agrícolas son influidas por
cambws en las cosechas, en los que a su vez surten efecto condiciones climáticas
no relacionadas con la producción total del sector privado. Como al finalizar el
meno análogo durante la fase descende nte. Los diagrama s de dis­
persión no parecen verificar dicha hipótesis. año y encontrarse aún sin venta una parte importante de las nuevas cosechas el peso
de la agricultura en la producción total del sector privado es mucho menor que
el de las existencias agrícolas en las existencias totales, esto introduce un factor de
perturbación. Tal factor queda más o menos eliminado si se excluyen las variacio­
LA INVERSIÓN EN EXISTENCIAS nes de las existencias agrícolas tanto de la producción total como de la variación
Tornemos primero la variante e = l . En el cuadro 22 se mues­
total de las existencias . Se reduce así considerablemente la influencia de los cam­

de la producción agrícola en 'la total, las variaciones de ésta hecho el ajuste indi­
bios de la producción agrícola, en los de la producción total, y, dado el poco peso
tran los cambios cuantitativos de las existencias, J, y las tasas de
variación del producto bruto del sector privado en el año prece- cado dan una buena aproximación a las variaciones de la produccin no agrícola. Lo
. corresponde al modelo de una economía en que no tienen mayor impor­
antenor
tancia las fluctuaciones cíclicas de la producción agrícola, lo que desde el punto
" Se suponía que esta tendencia aparecía aun antes de llegarse en las industrias
de vista metodológico es razonable .
de bienes de inversión a la etapa de los puntos de estrangulamiento"
DETERivliNACióN DE LA INVERSióN EJEMPLIFICACióN ESTADíSTICA 117
1 16
varían por - 0.08 además de la variación provocada por el movi­ lo tanto, mucho más bajo que con la variante B = l . (Ya se ha
miento de la producción. En otros términos, - 0.08 es un coefi­ explicado el significado de la constante, que aquí es - 0 . 1 3.) La
ciente de tendencia de las existencias. Se verá que en el período comparación de J 1 con el valor calculado por medio de la ecuación
considerado la tendencia fue insignificante en comparación con los (véase el cuadro 23) acusa bastante discrepancia en 1930, y es ésta
cambios inducidos por las fluctuaciones de la producción.) En el la que explica en gran parte el coeficiente de correlación tan bajo.
cuadro 22 se da también el valor de J 1 calculado con la ecuación Como se dijo antes, la inversión en existencias anonnalmente ele­
de regresión, a fin de compararla con la serie real. vada de 1 930 no debe extrañar, puesto que fue el primer año que
siguió al punto máximo de la producción.
CuADRO 22
CuADRO 23
EsTADOS UmDos: DETERMINACIÓN DE LA !])¡vERSIÓN
EN EXISTENCIAS, 1 9 30- 1 940 EsTADOS UNIDOS : DETERMINACIÓN DE LA INVERSIÓN
EN EXISTENCIAS, 1 9 30-1 940
(en miies de millones de dólares, a preci os de 1 939)
(en miles de millones de dólares, a precios de 1 939)
Hipótesis e =
Hipótesis e :Yí
1
=

del producto
In versión
calculada en
Inversión en Tasa de variación
e xis ten cia s a
Año Inversión
bruto del sector Im·ersión en del producto
existencias a
existencias Año calculada en
privado bruto del sector
existencias
lt o t_>jo - 0¡ _ ,¡, privado
lt ot - ot-l
1 93 0 o - 0.9 - 0, 3
1931 - lA - 8.8 - 2 .0 1930 o - 8.0 - 1 .7
- 3 .0 - 8.5 - 1 .9
1932 1931 - 1 .4 - 6.3 - 1 .4
1933 - 1 .5 - 8 .9 - 2.0 1932 - 3 .0 - 1 0.0 - 2. 1
1 93 4 0.6 8.7 1 .8 1 9 33 - 1.5 0.5 0.2
1935 0.5 2.6 05 1934 0.6 6.5 1.1
1 9 36 2.3 7.0 1 .4
,
1 93 5 0.5 3.8 0.6
1 93 7 1.7 8.6 1 .8 1 9 36 ')
-·� 10. 1 1.8
1 938 - l.l - 2.2 - 0 .6 1937 1.7 3.2 0.5
1 9 39 0.3 1 .3 0.2 1938 - 1.1 - 0.9
4.2
1 940 2.1 7.7 1 .6 1 939 0.3 7.3 1.3
1 940 2.1 8.3 1 .5
a Excluidas las existencias agrícolas.
a
FUENTE: Departamento de Comercio, National Income Supplemcnt to tiJC Survey Excluidas la; existencias agrícolas .
ot Current Busmess, 1 9 5 1 . Véase el detalle en el Apéndice Estadístico, notas
14 y 1 5.
FuENTE: Departamento de Comercio, Nationai Income Suppiement to Survev
of Curren! Business, 1 9 5L Véase el detalle en el :\péndice Estadístico, notaS
14 y 1 5.
Al pasar a la variante B = Y2 correlacionamos la inversión en
existencias, ]1, con 01 - 01 _1. En efecto, Ot - Ot - 1 nos da la tasa LA INVERSIÓN TOTAL
de incremento de la producción total a través de un período cuyo
centro es el fin del año precedente. El rezago entre ] t y Ot -Ot -1 Podemos ahora obtener una ecuacwn de la inversión total, Ir,
es, pues, de medio año. Las cifras aparecen en el cuadro 23. con B = 1 ó h, sumando las respectivas ecuaciones de regresión de
La ecuación de regresión es la inversión en capital fijo y en existencias. Si B = 1, se tiene:
It = 0.63451 _ 1 + 0.293(P1 - - Pt - •J,) +
_Tt = 0. 194(0 t - O t - r ) - 0. 1 3 0.2 1 5(0¡ - '/z - O t - oj,) + 1 .68
E l coeficiente de correlación en este caso es apenas de 0.828 y, por y si B = h :
1 18 DETER.J.VliNACióN DE LA INVERSióN

11 = 0.762St _ l¡. + 0. 1 94(0t - O t -1) + 0 . 1 6


D e acuerdo con estas ecuaciones, l a inversión total l a determinan PARTE 5
tanto el nivel de la actividad económica como la tasa de variación
del mismo en una época anterior.
EL CICLO ECONóMICO
11
EL MECANISMO DEL CICLO ECONóMICO

LAS ECUACIONES QUE DETERMINAN EL PROCESO DINÁMICO


En el presente capítulo supondremos que tanto el comercio ex­
terior como el presupuesto público están en equilibrio y que los
trabajadores no ahorran. Demostramos en el capítulo 5 que, dada
esta hipótesis, la inversión determina el nivel de la actividad econó­
mica, y en el capítulo 9 que el nivel de la actividad económica y la
tasa de variación de ésta determinan, después de cierto intervalo
de tiempo, la inversión. En consecuencia, la inversión en una época
dada es determinada por el nivel y la tasa de cambio de la propia
inversión en una época anterior. Se verá más adelante que ésta es
la base de un análisis del proceso económico dinámico; de modo
particular, nos permite demostrar que este proceso encierra fluctua­
ciones cíclicas.
Además de considerar equilibrados el comercio exterior y el
presupuesto supondremos también que el índice de precios emplea­
do para deflacionar la inversión es idéntico al usado para deflacio­
nar el producto bruto del sector privado. Esta hipótesis no es exa­
gerada en vista de que son bastante pequeñas las fluctuaciones
cíclicas de la relación entre los precios de los bienes de inversión
y de consumo (véase la p. 28) . Al mismo tiempo nos permite sim­
plificar nuestro análisis considerablemente. Antes nos fue necesario
utilizar distintos índices de deflación para los mismos conceptos en
diferentes lugares : en los capítulos 4 y 5 la inversión, el ahorro y
las ganancias fueron deflacionados por medio del mismo índice
aplicado para deflacionar el producto bruto del sector privado, pero
en el capítulo 9 la inversión en capital fijo, el ahorro y las ganan­
cias fueron todos deflacionados por el índice de precios de los bienes
de inversión. Sin embargo, ahora que se suponen idénticos los ín­
dices de deflación, la inversión, el ahorro y las ganancias "reales"
no tienen un significado.
Pasemos a examinar las ecuaciones que son pertinentes a nues­
tra investigación del ciclo económico. Del supuesto de que el co­
mercio exterior y el presupuesto están equilibrados se deduce que
el ahorro es igual a la imersión :
S = I
121
1 22 EL CICLO ECONóMICO
l'l'lECANISl'v10 DEL CICLO ECONóMICO 123
Bajo el mismo supuesto, podemos tomar del capítulo 4 (véase la
p. 56) la ecuación que relaci?� a las gana�cias después de r:agados LA ECUACIÓN DEL CICLO ECONÓMICO
.
los impuestos, P, con la inverswn, pasado cierto mtervalo de tiempo : Las ecuaciones ( 8'), ( l O') y (20) son aplicables al proceso di­
I - +A námico en general. Sin embargo, por ahora nos ocupamos del pro­
t w ceso del ciclo económico y no del proceso de desarrollo a largo pla­
Pt = ---- (8')
1 -q zo. A tal fin, consideramos un sistema que no está sujeto a
crecimiento a largo plazo, es decir, un sistema que, salvo las fluc­
Esta ecuación se basa : a) en la igualdad entre ganancias, por una tuaciones cíclicas, es estático. Se verá en el capítulo 14 que el pro­
parte e inversión más consumo de los capitalistas por otr�, y b) en ceso dinámico puede descomponerse en a) fluctuaciones cíclicas,
.
la relación entre el consumo de los capltahstas y las ganancias en una cuyo módulo es el mismo que en el sistema estático que a conti­
época anterior. ( A es la parte estable del consumo de los capita­ nuación se estudia, y b) una tendencia pareja a largo plazo.
listas y q es el coeficiente del consumo realizado con un incremento Para que nuestro sistema sea "estático" postularemos que los
de las ganancias.) parámetros A, B' y E, que hasta ahora hemos supuesto sujetos a
Además, obtenemos de las ecuaciones ( l O) y (9") del capí­ cambios a largo plazo, son rigurosamente constantes. Se deduce
tulo 5 (véase la p. 70) la relación entre el producto bruto, O, y las entonces directamente de la ecuación (8') que :
ganancias después de pagados los impuestos, P :
LJ.Pt 1 D.I -
P t + B ' _¡_ E t w
Ot - 1 ( 10')
- 1 - D.t 1 -q D.t

Esta ecuacwn refleja : a ) los factores que determinan la distribu­ y de la ecuación ( lO') que :
ción del ingreso nacional, b) el sistema de impuestos sobre las ga­ D.O t C!P t
-- --
'
M
nancias, y e) el nivel de los impuestos indirectos. (Las constantes a.
B' y el coeficiente a.' reflejan los ''factores de d�stribución del in­
D.t 1-
o
greso" y el sistema de impuestos sobre las gananCJas; l a constante E
u01 1 Mt-
representa el total de los impuestos indirectos.) w
'
)
Por último, el capítulo 9 nos da la ecuación que determina la
ut o - q) C l - a. LJ.t
inversión :
I
t+o
-
- _a_s +
1 +e 1
b' D.Pt +
!:lt

!:lt
+ d' ( 1 9)
Tanto la tasa de variación de las ganancias como la de la produc­
ción se expresan aquí en términos de la tasa de variación de la in­
LJ.P
Esta ecuación expresa : a) la relación, después de cierto rezago, versión (con cierto rezago) . Si sustituimos estas e::-qnesiones de --¡;;-
entre l a inversión en capital fijo, por una parte, y el ahorro, la tasa LJ.O
de variación de las oanancias
b y la tasa de variación del acervo de y de en la ecuación (20) obtenemos :
capital fijo, por otra (el efecto de la variación del acervo de capital LJ.t
a
a b' M1 _ e M 1_
se refleja en el denominador del coeficiente ), y b) l a rela-
--
1 - --1¡ + -- --- +
w
-
w
+ d'
1+o l -- q M ( l - q)(l - a.') LJ.t
- --
1 +e . -

l+e
ción entre l a inversión en existencias y la tasa de variación de las
ganancias. M
De esta última ecuación y de la igualdad supuesta entre ahcr
rro e inversión se deduce que :
o 11 0 =
+ 1 : e It + 1 � ( b' + 1 � ) �;w +
q a.' d'
(21)

a b. P t b.O t Por lo tanto, la inversión en la época t + e es función de la inver­


I = --11 + b'-- + e- + d, (20)
sión en la época t y de la tasa de variación de la inversión t w.
t+o 1 +e D.t D.t -

El primer término del miembro derecho de la ecuación representa la


1 2-1- EL CICLO ECONóMICO MECANISMO DEL CICLO ECONóMICO ns
influencia del ahorro presente (coeficiente a ) sobre las decisiones de 1
invertir, así corno el efecto negativo del aumento del acervo de capital ( b' + -
e )
l -q l - a'
( coeficiente --
1-
) . Debe recordarse que a < l . El se- por �t. En consecuencia, la ecuación (23) se podrá escribir corno
e 1+e
__

1
sigue:
gundo término representa la influencia de las tasas de varia·
ción de las ganancias ( coeficiente � )
l -q
y de la producción (23')

[ coeficiente ( 1 _
e
q) ( l
_ a') J . EL CICLO ECONÓMICO AUTOMATICO
De acuerdo con nuestra hipótesis provisional consistente en ha­
cer abstracción de los cambios a largo plazo, supusimos que A, B ' Examinaremos ahora la tendencia cíclica inherente a la ecua­
y E son rigurosamente constantes. Lo mismo deberá suponerse res­ ció n (23' ) . Es de importancia decisiva que en todo este análisis
.
pecto a d!, pero, además, se verá que el nivel de d' debe ajustarse se mantenga la hipótesis de que el coeficiente _a_ es inferior a 1 .
a otra condición más para que el sistema sea "estático''. En efecto, I+e
el sistema debe ser capaz de quedar inmóvil al nivel al que la inver­
sión sea igual a la depreciación, o. En este estado del sistema la
1':,.1
inversión, I, es permanentemente estable al nivel o v
' l':,.t
es, des- --
de luego, igual a cero. La ecuación (21 ) se reduce así a :

o = -a- o + d' (22)


1+e
que es la condición que debe cumplir d' si el sistema ha de ser es­
tático en el sentido de que no hay cambios a largo plazo. Restando
la ecuación (22) de la (21) tenernos que :
M
I1 + e - b = - a - (11 - o) + - 1 - ( h' + - e- )�
GRAFICA 1 0. Cun·a-tiempo hipotética de la inversión .
1+ e 1 -q 1 - a' l':,.t
Imaginemos que se parte de una situación en que i1 = O, o sea
Designemos por i la expresión I - o, o sea la desviación de la in­ desde el punto A, en que la inversión es igual a la depreciación
versión respecto a la depreciación. Como o es una constante, 1
C.i
t:,.i M
- = - y tenernos que :
1 ,
(vease la grahca
• .,
lÜJ.
'\

1::1
Suponoam --- t-w
> O . Esto quiere
!1t
os que
llt C.t
!:,.i decir que antes de alcanzado el punto A la inversión era inferior
a 1 b' \ t-w
it .L, e = -1-,,-e i t + 1-- ( + e
a l a depreciación pero se iba elevando hacia el nivel de ésta. Es
(23)
-q 1 - CL' } C. t claro que Í1 + e es positiva, pues el primer término del miembro
a C.i
f:sta es la ecuación que será la base de nuestro análisis del mecanis­
mo del ciclo económico. Para comodidad representaremos : derecho de la ecuación (23')
+e
--
1
i1 = O y el seoundo
�::>
C.t
¡.t --- t-w

1
De hecho la depreciación fluctúa ligeramente en el curso del ciclo, pero pue­
> O. En otras palabras, i se ha incrementado hasta alcanzar un
de considerarse a o como el nh·cl medio de depreciación. punto B por arriba del nivel de la depreciación.
126 EL CICLO ECONóMICO MECANISMO DEL CICLO ECONól\liCO 127

Sin embargo, una vez que i se ha vuelt� positi.va, el que siga terminará por caer a cero, es decir, la inversión declinará al nivel
aument ando, es decir, el que i1 + e sea supenor a I t, depend e del de la depreciación .
A partir de este punto, el modelo de la fase ascendente se re­
valor de los coeficientes __ a y �l. En realidad, el primer com- petirá, a la inversa, en la fase de descenso. Después de pasado,
1 +e ·
hacia abajo, el nivel de la depreciación en el punto A', la inversión
a . .
esto es, --¡1' es inferior a it, pues supusr- seguirá disminuyendo hasta pararse en el punto C'. Sin embargo,
ponente de i ,
t+e 1 +e no se sostendrá en este punto sino que se elevará de D' a E' y vol­
,·erá a alcanzar el ni;-el de la depreciación.
mos que el coeficiente a es menor que 1 , y esto tiende a
1 +e
_
_
Estas fluctuaciones de la inversión irán acompañadas de fluctua­
ciones de los ingresos, la producción y el empleo. En el capítulo 5 se
reducir i. por abaJ· O del nivel i 1 • Por o tra parte, el segundo com-
t+e examinó ya la clase de relación que existe entre la inversión, por un
�i lado, y el ingreso y la producción totales reales del sector privado,
t- w
ponente . �t por otro. (Véanse también las pp. 1 32-33 del presente capítulo.)
u--- , que
es positivo va i iba en aumento antes de !le-
El anterior mecanismo del ciclo económico se basa en dos ele­
gar al nivel de i1, y esto tiende a elevar i
t+e
por encima del mentos : a) cuando la inversión llega al nivel de la depreciación
desde abajo (en el punto A) no se¡ detiene allí sino que cruza ese
nivel i1• Se presentan, en consecuencia, dos alternativas : la de
punto y sigue en ascenso. Esto ocurre porque el aumento de la
que los coeficientes a y �l sean tales que el alza de la in­ inversión, y en consecuencia el de las ganancias y la producción
1 e total, da lugar, antes de alcanzar el nivel de la depreciación, a que
versión llega a su fin en el punto C; o la. de que �l aumento la inversión sea superior a este nivel en el periodo subsiguiente.
continúe hasta que la actividad económica alcance u � mvel en que Sólo puede haber equilibrio estático si la inversión está al nivel
no es posible subir más a causa d.e la �alta de capacrdad actual de de la depreciación y si, además, no ha cambiado de nivel en el
producción o de mano de obra drspomble. . , pasado reciente. La segunda de estas condiciones no se cumple
Consideremos la primera de estas alternatwas. Despues de que en el punto A y es ésta la razón de que continúe el movimiento de
la inversión ha dejado de crecer en e, no puede s.oste�erse en e.ste ascenso. Cuando la inversión llega al nivel de la depreciación desde
nivel sino que tiene que descender de D a E. Sr desrgnarnos lsup arriba (punto A') la situación es análoga, es decir, la inversión no
el nivel superior de i, tenernos para el punto D : se detiene sino que cruza, hacia abajo, el nivel de la depreciación
�i y sigue descendiendo.
r-w
Í t = Ís up ; � = O b ) Cuando el movimiento ascendente de la inversión se detie­
ne, no permanece en este nivel sino que empieza a descender. Esto
t-w
�i
n
Luego para i1 en el punto E el componente �t � es igual ocurre porque el coeficiente -- es inferior a 1 , lo que refleja
+o
I +e
a a
a cero y el componente �isup es inferior a isup ya que la influencia negativa que sobre la inversión ejerce el incremento
1 +e del equipo de capital (e > O) y quizá también el factor de reinver­
< l . En consecuencia, i es inferior a Í 8up y la inversión des­
t+e
sión incompleta del ahorro (si a < 1 ) . Si el ahorro se reinvirtiera
totalmente (o sea a = 1 ) y si pudiera no tomarse en cuenta la
ciende de su punto más elevado al punto E.
A continuación la inversión desciende, esto es, i1 , será más acumulación de equipo de capital (o sea, si e fuera negativo) el sis­
•O tema se sostendría a su nivel superior. Pero de hecho la acumula­
bajo que i1, por dos razones: el componente
1
.: eit
1
será inferior ción de capital, que con un nivel estable de actividad económica
�i lleva consigo una tasa de ganancias descendente, ejerce un efecto
t -w
i adverso tangible sobre la inversión (o sea que e no es despreciable) .
t1 y e1 componen te ¡.¡. sera' negativo. De esta manera,
·
a
Además, la reinversión del ahorro puede ser incompleta (es decir,
1 28 EL CICLO ECONól\llCO :\ IEC\NIS:\íO DEL CICLO ECO�-.:ó:\IICO 129
a < 1 ) .2En consecuencia, la inYersión disminuye y se inicia el un alto automático del aumento de la inversión durante el auge
descenso cíciico.3 \- de su disminución durante la depresión. En el caso
La situación en el fondo de la depresión es análoga a la de la �l alza de la inversión durante el auoe no se detiene altemhasta
ativo
cima del auge. En ésta la tasa de ganancias se reduce debido a los encuentra obstáculos en la escasez de �quipo o de mano de que
incrementos del equipo de capital, en tanto que en aquél se eleva Alcan�ada esta situación, se acumulan répidamente los pedid obra.
cumplidos y las entregas se retrasan con relación a la demanda.os no
porque no se reemplaza la depreciación del capitaU A
Pero bien puede dudarse de si esta situación es simétrica a la consecuencia de �llo, las inversiones en existencias pueden dejar
que se presenta en el punto superior del auge. Podría considerar­ de aumentar o mcluso descender. La inversión en capital fijo
se que durante la depresión el efecto de la destrucción de capital puede verse afectada de igual manera por la escasez en este sector.
sobre las decisiones de invertir es mucho más débil que el de la El pe;íodo �e realizaciór: de los pedidos de inversión se alargará
acumulación de capital durante el auge, pues el equipo "destruído" tendra que Ir desapareCiendo el aumento de la inversión en capi­y
durante la fase descendente con frecuencia se encuentra desocupado tal fijo.
de cualquier manera. Por lo tanto, las depresiones pueden ser muy . Después de �e �enida el alza de la tasa de inversión y de que el
mvel
largas. En verdad no excluimos esta posibilidad en el sistema está­ de la actividad económica ha permanecido durante cierto
tico que examinamos en el presente capítulo.¡¡ Pero en una econo­ tiempo en su "tope" superior, empieza a funcionar el mecan
mía que tenga crecimiento a largo plazo la situación es distinta. Se del ciclo económico. La inversión comienza a descender comoismo
el caso examinado anteriormente, a consecuencia de l �s aumen en
verá más adelante que en tal caso el ciclo económico, según su
descripción anterior, queda superpuesto a la tendencia pareja a largo tos del acervo de capital y quizá también debido a la reimersión­
plazo. (Véase la gráfica 1 8, p. 1 49 ) . En el punto D', correspon?i�nte incompleta del ahorro (factores que hacen que
al límite inferior de la fase descendente, el mvel _ de la actiVIdad < 1 ) . Al
_a
_

económica está ascendiendo a una tasa igual a la del crecimiento l e


haber principiado de esta manera, la fase descendente continúa
a largo plazo, a la vez que el incremento del equipo de capital es de igual modo que el ciclo económico "automático".
inferior a esta tasa, por lo que la tasa de ganancias va en aumento.
. Cabe p:eguntar si la depresión tiene un "tope" inferior en el
mismo
. sentido en que el auge tiene un "tope" superior. En el caso
de la mvers
EL "TOPE" SUPERIOR Y EL INFERIOR ión en capital fijo existe ciertamente un "tope" inferior,
ya que su valor bruto no puede descender por debajo de cero. Pero
Las consideraciones que preceden se basan en el supuesto de no hay límite análogo a la desinversión en existencias. Lueoo
a '
que los coeficientes v �l son de tal naturaleza que provocan cuando la inversión bruta en capital fijo alcanza el nivel de
--
ce�o
1 +e ' la depresió� pu ��e seguir más lentamente pero no detenerse,
que la �esmversio? en existe . y�
, nc�as puede tomar impulso. l\o obs­
2 La importancia del factor de "reim·ersión incompleta" en b explicación del tante, SI la de�reswn no se detiene, el proceso de recuperación es
paso de la fase ascendente a la descendente fue seiíalada por ve� pnmcra p_or el
finado E. Rothbarth, en una conferencia pronuncwda ante la Soc1cdad Econonuca
. bastante pareCido al descrito en la sección precedente.
de la Escuela de Economía de Londres, en 1939.
a
8 Este análisis muestra claramente que el supuesto -- < 1 es condición ne· FLUCTUACIONES EXPLOSIVAS Y ATE\UADAS
1 + e
cesaría para la existencia del ciclo económico (véase la p. l 06) .
4 Si a < 1 éste será un factor adicional en al recuperación de la inversión desde
Volvamos al caso del ciclo económico automático. Teníamos que
sus niveles más bajos de la depresión. La condición a < 1 significa en el actual las fluctuaciones cíclicas inherentes a la ecuación
:_;.¡
contexto que durante la fase descendente las decisiones de imertir en capital fijo

t-o
disminuyen menos que el ahorro, si hacemos abstracción de la influencia de la tasa
de variación de las ganancias y del equipo de capital .
1 = -
. --i t -1- �t -
t+e
a
5 En tal caso, e es menor, y por lo tanto --- es mayor, en la depresión que 1
(2 3 ' )
.lt
--

e
1 + e
durante el auge. pueden ser estables, explosivas o atenu&das (véase la gráfica 1 1)
i\lECAl� ISiVIO DEL CICLO ECONói\UCO 131
1 30 EL CICLO ECONói\IICO
nivel porque el curso d e dicha fase está plenamente determinado,
a

según el valor de los coeficientes y ¡.t y los intervalos de


-- conforme a la ecuación (23') , por el nivel i en la cima del auge, los
l+e (l
-- y ¡.t y los rezagos O y co .
tiempo o rezagos () y co. Dados c�ertos valores, la am�l�tud
de l � coeficientes
¡.t Slh
nte l +e
fluctuaciones es constan te. Pero s1 se aumen ta el coefiCie
En el caso de las fluctuaciones atenuadas, la amplitud disminui­
a () co varíen, las fluctuac iones se vuelven explosivas;
v
y rá continuamente, de suerte que pudiera parecer que el ciclo se
que __'

l +e ' reduciría hasta la insignificancia. Pero esto no es correcto, por la


si se reduce �1, se atenúan. razón siguiente. Las relaciones entre la inversión, las ganancias
y la producción, en que se basa la ecuación (23') son "estocásticas",
es decir, están sujetas a perturbaciones al azar. (Las desviaciones
entre los valores reales y los calculados en los ejemplos estadísticos
- - - - ... -.....
antes consignados pueden interpretarse corno que representan tales
,.""', .... - - - ......
/
'/� --- -..... "'
...... , perturbaciones.) Luego la ecuación (23') debería en verdad escri­
�'/-
V/ �\; // ........- - --.....
/<._.;
birse como sigue :

(l LlÍ t
-w
+ l-l + E (23")

siendo E una perturbación al azar. Ahora bien, parece ser que el


efecto de las "perturbaciones", E, en la ecuación (23") contrarresta
GR�\ncA 11. Fiuctuaci0nes estables, atenuadas y cxplosi1 as la atenuación inherente al mecanismo básico. En consecuencia, se
genera una especie de movimiento cíclico semi-regular, cuya am­
Consideremos en primer término el caso de las fluctuaciones plitud es determinada por la magnitud y clase de las perturbacio­
e;.,:plosivas. Es evidente que, a causa de la creciente amplitud de nes, E, y por los parámetros de la ecuación (23') .0
las fluctuaciones, la inversión, durante la fase ascendente, tendrá Este resultado tiene bastante importancia, pues muestra la posi­
que alcanzar el "tope" superior. Como ya se mostró, a ello seguirá bilidad de que ocurran fluctuaciones cíclicas que no toquen el "tope"
una fase descendente, y después una recuperación que vuelve a superior, lo que ayuda a explicar el hecho de que así son con frecuen­
llevar la inversión al tope, y así sucesivamente. (Véase la gráfi­ cia las fluctuaciones reales. La aplicación de la teoría ofrece, sin
ca 1 2. ) El punto inferior de la fase descendente no cambia de embargo, una grave dificultad. Los experimentos que se han hecho
parecen indicar que la atenuación no es débil, el ciclo resultante es
muy irregular y su amplitud es del orden de rnágnitud de las per­
turbaciones. La teoría viene a ser de dudoso valor debido a que no
hay base razonable para suponer que las interrelaciones entre la in­
versión, las ganancias y la producción deban ser por fuerza de natu­
raleza tal que produzcan una atenuación apenas leve de la fluctua­
ción. Se vuelve a examinar esta dificultad en el capítulo 1 3, donde
1 se muestra que si se hacen ciertos supuestos justificables acerca de la
\
\\ naturaleza de las perturbaciones, se obtiene un ciclo bastante regu­
' lar, con amplitud relativamente grande, aun cuando la atenuación
sea grande.
G Se concluye también que si el mecanismo básico tiende a producir fluctuacio­
nes de amplitud constante, las perturbaciones erráticas harán que el ciclo se vuelva
explosivo. En consecuencia, se llega tarde o temprano al "tope" superior y de allí
GRi..FICA 1 2 . Fluctuaciones explcsi1·as c on "tope" sc;po:rior en adelante la amplitud no varía.
1 32 EL CICLO ECONóMICO
MECAN ISMO DEL CICLO ECONóMICO
133
EL CICLO ECONÓMICO Y LA UTILIZACIÓN DE LOS RECURSOS �api�? l y , por l o
ta�t� ;iendo l a depreciación de� 5 % , l a mayor in­
\ ersJOn �� ta_ es de 2.) 1o .n Suponemos que el ciclo sea de l O
Se ha señalado antes (véase la p. 1 27) que las fluctuaciones de la años
de duracw n, de donde tenemos que el período MN es de 5 años.
inversión originan fluctuaciones correspondientes de la actiY idad eco­ Si
a lo lars;o de este período la inversi ón en capital fijo alcanza
nómica en su conjunto. La producción total se relaciona con la in­ _ _ ra su
mvel mas alto, el mcrem ento total del volume n de equipo de capital
versión a través de las ecuaciones (8') v' ( lO') . Se ha visto también
sería de 12.5 % de su nivel medio. Pero corno puede verse en la orá­
que la producción total y el consumo acusan fluctuaciones relativas
fica 1 3, en realidad este incremento sería sólo de unos dos ter�ios
menores que las de la inversión (p. 6 5 ) .
de 12.5 �ó, o sea 8 % . En consecuencia, la amplitud de las fluctua­
N o hemos examinado aún, sin embargo, e l problema d e las fluc­
ciones del equipo de capital en relación con su nivel medio será de
tuaciones en la utilización del equipo de capital. Veremos más ade­
alrededor del 4 %, en comparación con el 20 % en el caso de
lante que el volumen de capital fijo fluctúa relativamente poco en la
producc ión.
el curso del ciclo, por lo que las fluctuaciones de la producción re­
flejan más bien las variaciones en el grado de utilización del equipo.
Lo anterior puede demostrarse por medio del siguiente ejemplo
aplicable a las economías capitalistas desarrolladas. Suponemos que
la depreciación se realiza a razón de 5 % al año del volumen medio
de equipo de capital fijo y que la inversión bruta en capital fijo
oscila entre 7. 5 y 2. 5 % de este volumen. Por lo tanto, la inYersión
desciende en la depresión a la tercera parte de su nivel en época de
auge. Suponemos, además, que en el punto superior del auge la
inversión bruta en capital fijo constituye el 20 % de la producción
total (es decir, del producto bruto del sector privado) . Luego, como
la inversión desciende en dos tercios entre los puntos superior e infe­
rior del ciclo, la baja de la inversión equivale a alrededor del 1 3 %
de la producción total de la época de auge. Suponemos en seguida GRAFICA 1 3 . Efecto de las fluctuaciones de la inl"crsión en capital, f,
que la variación de la producción, /lO, es de 2.5 veces la de la inver­ sobre el acen·o de equipo de capital
sión, /}.[. 7 En consecuencia, la disminución de la producción entre
los puntos superior del auge e inferior de la depresión es igual a 2.5 Es así evidente que las fluctuaciones del orado de utilización del
veces 13 %, o sea el 3 3 % del nivel de producción del período de equipo son de un orden similar a las de la 0producción total. Du­
auge. Así pues, la producción se reduce en alrededor de un tercio rante 1� depresiór: queda sin emplear una proporción considerable
entre los puntos superior del auge e inferior de la depresión. Es del eqmpo de capital. Aun en promedio el orado de utilización a lo
fácil ver que la amplitud de las fluctuaciones es de un 20 % del ni­ largo del ciclo económico será bastante inf�rior al máximo que se
vel medio.8 alcance durante el auge. Las fluctuaciones de la utilización de la
Calculemos ahora la amplitud de las fluctuaciones del aceryo de mano de obra disponible son paralelas a las de l a utilización del
equipo de capital. El incremento más grande de capital fijo ocurre e quipo. No sólo h �y desocupac��n en masa durante la depresión,
en el período MN (véase la gráfica 1 3) porque éste es el período .
s1 �o q : e el promedw de ocupac10n a lo largo del ciclo es bastante
durante el cual la inversión es superior al nivel de depreciación. mas baJO que el punto más alto alcanzado durante el auoe. La reser­
Ahora bien, el mayor nivel de la inversión bruta durante el auge va de equipo de capital y el ejército de reserva de desgcupados son
se ha supuesto que sea el 7.5 % del volumen medio de equipo de rasgos característicos de la economía capitalista al menos a través
de una parte considerable del ciclo.
7 Según vimos en la p. 69, una variación de t,.I en la imersión en Estd:)s Uni­
9 L� inversión máxima en capital fijo es aproximadamente ioual a la im·ersión
dos durante el período 1929-1940 iba acompañ3da de un cambio del ingccso real
del sector privado de 2.72t,.I.
8 1/o X 1 /• : ( 1 - 'j, ' '/•) = 1 /o· total rJ1a:nma; de hecho la inversión en existencias en el punto s� perior del auge es
.
pequena, deb1do a que la producción total deja de aumentar-
EJEMPLIFICACióN ESTADfSTICA 135

P t = l . 34I t - '/• + 1 3.4

12
La relación entre el ingreso bruto del sector privado, Y , y las
ganancias después de pagados los impuestos, P, puede expresarse
EJEMPLIFICACióN ESTADíSTICA como sigue (véase la p. 69) :
Yt = 2.03P t + 1 0.4
DEIUVACIÓN DE LA "ECUACIÓN DEL CICLO ECONÓlVllCü"
Suponemos, como antes (véase la p. 69), si bien esto no corres­
Ilustraremos ahora la anterior teoría del ciclo económico median­ ponde a la realidad del período considerado, que la diferencia, E,
te un modelo basado en datos de los Estados Unidos correspondientes entre el producto bruto, O, y el ingrese bruto del sector privado,
al período 1 929-1 940. Sin embargo, este modelo no ofrece un cuadro Y, c1ue consiste en los impuestos indirectos, es constante :
.
exacto de los acontecimientos ocurridos en los Estados Umdos en
ese período. Como se basa en las ecuaciones que corresponden a las O=Y+E
de la teoría desarrollada en el capítulo precedente, es preciso man­ De estas ecuaciones obtenemos la relación entre la tasa de va­
tener las hipótesis simplificadoras en ella empleadas. Así pues, se­ riación de las ganancias y la de la inversión :
guiremos suponiendo que el comercio exterior y el presupuesto
público están siempre en equilibrio, si bien no fue así en Estados !lP1 M1_l¡,
-- = 1 .34 --,---
'-\t
(24)
Unidos en el período 1 929-1 940. Seguiremos también suponiendo !lt
que el índice de precios empleado para deflacionar la inversión es
idéntico al u tilizado para deflacionar el producto bruto del sector y la relación entre la tasa de variación del ingreso bruto y la de las
privado. Por último, haremos caso omiso de los elementos de ten­ ganancias y la inversión :
.
dencia en las ecuaciones aplicables, a fin de obtener fluctuac10nes i'l Yt !lP Mt
= 2.03 ; = 2.72 - '/•
!'it
cíclicas puras.
De acuerdo con lo anterior, suponemos la igualdad del ahorro '-\ t !lt
y la inversión : Por último, siendo E constante, la tasa de vanac10n de la produc­
S = I ción es igual a la del ingreso bruto y por lo tanto se relaciona con
La ecuación que relaciona las ganancias después de pagados la tasa de variación de la inversión :
.
los impuestos, P, con la inversión I, se basa en la obtemda en la
p. 60. En realidad, esta ecuación relaciona las gan ancias, P, co� I�, (25)
, . .
la suma de la inversion, el excedente de el..:portacwnes y el deflClt
presupuestaJ.l Pero del análisis d�l cap�tulo 4 se desprend� que Para la ecuac10n que determina la inversión tenemos dos va­
esta relación no depende de que I consista plenamente en ! �ver­ riantes, según se suponga que el rezago entre la im·ersión y sus
sión, I, o incluya también en parte el excedente de exportac10nes determinantes sea de un año o de medio año (véase la p. 1 17). Paia
y el déficit presupuesta!. En consecuencia, ya que suponemos que el rezago e = 1 tenemos
estos últimos conceptos son iguales a cero, esta relación puede es­
cribirse con referencia a las ganancias después de pagados los im­ I1 = 0.634S1_1 + 0.293(P1 -l/" - P1-'/") +
puestos, P, y la inversión, l,2 Tenemos entonces (omitiendo el
elemento de tendencia) : + 0.2 1 5(0t-'/" - Ot -'/") + 1 .68 (26)
1 I' incluye también los ingresos de los comisionistas. en que S es el ahorro, P las ganancias después de pagados los im­
2 Debe afiadirse que si bien, para simplificar la exposición, supusimos en el ca­ puestos y O la producción total.
pítulo anterior que los trabajadores no ahorran, la ecuación presente resulta afectada La ecuación correspondiente al rezago e = Y2 es :
en cierta medida por los ahorros de los trabajadores. Sin embargo, ello mfluye so­
lamente en la interpretación de los coeficientes de la ecuación (8') de la p. 1 22, y
no en el módulo del ciclo económico. I1 = 0.76251 - 1/" + 0. 1 94(01 - 01_1) + 0. 1 6 (27)
1 34
1 36 EL CICLO ECONól\IICO EJEi\IPLIFICACió::-.: ESTADíSTICA 1 37
Al obtener estas últimas ecuaciones en el capítulo l O, deflacio­
narnos la im·ersión en capital fijo, el ahorro y las ganancias por el
(29')
índice de precios de los bienes de inversión, en tanto que la im·er­ Examinemos la primera variante. i 1 es función lineal de i1 - s/ ,,
sión y las ganancias en las ecuaciones precedentes se deflacionaron it-"f,, e Ít - 'i'· Podemos agregarle i1-2 suponiendo que su coe­
por los índices de precios empleados para deflacionar el producto ficiente sea cero. Así pues, si diYidimos el tiempo en intervalos de
bruto. No obstante, como en el presente modelo el índice de pre­ medio año, i es función lineal de los cinco valores precedentes de i.
cios de los bienes de inversión se supone igual al del producto Escoj amos los siguientes primeros cinco nlores : i0 = 2; i 1 = - l ;
-

bruto, no se presenta ningún problema a este respecto. i� = O ; i3 = 1 e i 4 = + 2 . Con l 2 ecuación (28") podemos
Podernos ahora sustituir el ahorro S por la inversión I en las ahora determinar fácilmente el •·alor de i�. Sobre la base de i1, i2, i3,
últimas dos ecuaciones. Además, según las ecuaciones (2-t) y (25) Í 4 e i5 podemos determinar iG, y así sucesivamente. La gráfica 1 4 nos
tenemos : muestra los resultados. Obtenemos un ciclo levemente atenuado
(una atenuación de alrededor del 1 .5 % anual). El período del ciclo
es de alrededor de 17 inten·alos semestrales, o sea 8 . 5 años.4
Üt-1/" - Ü t-3/' - 2.72 Clt -3/< - It -•/ )
Ot - Ot - 1 = 2.72 Clt-'1• - It-5/•)

r
y
En consecuencia, las ecuaciones (26) y (27) pueden expresarse aho­
ra en términos de la in-rersión I solamente :
I, 0.634It - 1 + 1 .68
0.978Clt- ' ;, - It-'l') (28)
lt = 0.762lt-'l' + 0.528(!¡ _ 1¡, - lt-'/•) + 0 . 1 6

1
y (29)
Vamos a modificar un poco la primera de estas ecuaciones para
comodidad del análisis que sigue. Introducirnos la aproximación :

como resultado de la cual la ecuación (28) puede escribirse : CúncA H. Fluctuaciones de la im·ersión inherentes al modelo de Jos
Estados Unidos 1 929-1940, raríante 1J = 1

It = 0.634It - 1 + 0.978(%It-'/ ' + Ytlt-'1 ' -


- %It-'l' - Ytit -'1') + 1 .68 En la segunda .-ariante it es función lineal de it _,¡,, it - 1, it- '/•,
o i1_,¡, e i1-'/•, siendo los coeficientes de i, _,¡, e it - 1 iguales a cero.
Entonces, si dh·idimos el tiempo en intervalos de tres meses, i es
lt = 0.634It - 1 + 0.734lt -'l' - 0.489lt-'l' - función lineal de los cinco valores precedentes de i. Suponiendo que
- 0.2451¡-5/o + 1 .68 (28') los cinco Yalores iniciales sean - 1 , - 0.5, + 0.5 y + 1 , podemos
calcul2r. con la ecuación (29'), las ordenadas de la curva-tiempo. El
D ERIVACIÓN DE LAS FLUCTUACIONES CÍCLICAS resultado puede .-erse en la gráfica 1 5, que nos muestra un ciclo !ere­
mente explosi.-o (el aumento de amplitud es de alrededor de 3 %
Escribamos las ecuaciones (28') v (29) omitiendo la constante anual ) . El período del ciclo es de alrededor de 25 trimestres, o sea
y reemplazando I por i, que es la desviación respecto al nivel de 6.3 años.5
largo plazo.3 Tenernos entonces, para la nriante () - 1 : Se considera generalmente que la duración de los ciclos prin­
Ít = 0.634it -l + 0.734i ¡ -1j, 0.489i¡ - 3/' - 0.245it -5/o (28") cipales oscila entre 6 y 10 años. El período de cualquiera de las dos
y para la variante e = Vz : 4 Si los primeros cinco valores d� i se eligieran de otra manera ello afectaría
desde luego los valores subsecuentes de i, pero el ciclo acabaría por ajustarse al pe­
3 i sería la desviación respecto al ni\·el d e la depreciación, como en el capítu­ ríodo \' a la tasa de Yarbción de la amplitud que se indica en el diagrama.
lo 10, sólo en el caso de que el sistema fuera efectivamente estático. 5 'Véase la nota 4.
1 38 EL CICLO ECONóMICO
variantes se encuentra dentro de estos límites, pero el de la primera
variante (8.5 años) es más típico. El ciclo de esta variante resulta
ligeramente atenuado. Bajo la influencia de perturbaciones se trans­
formaría en un ciclo bastante regular de amplitud constante (véase 13
el capítulo 1 3 ). El ciclo de la segunda variante es explosivo. Según EL CICLO ECONóMICO Y LAS
lo ya expresado (véase la p. 1 30); se transformaría, después de un PERTURBACIONES
intervalo, en un ciclo de amplitud constante que tocara el "tope"
superior.
!LUSTR.-\CIÓN DEL PROBLEMA
Se indicó en el capítulo 10 que la influencia de las perturbacio­
nes erráticas impide la atenuación de las fluctuaciones de la inver­
sión. Es decir, si un ciclo atenuado es inherente a la ecuación :
a L'.i - -
t e w
it = -- it - !l---­ (23')
1 +e e D.t
entonces, cuando Et es la perturbación errática en el momento t, la
ecuación :
a L'.i 1 - -
8 w
1
Ll + Et (23")
+8 1 . D.t
representará fluctuaciones semi-regulares no atenuadas. En las in­
GR.\FICA 1 5. Fluctuaciones de la inversión inherentes al modelo de los
vestigaciones sobre la materia ha resultado, como ya se vio, que
8
Estados Unidos 1929-1 9-10, variante = lí2 siendo la atenuación leve este ciclo es bastante regular y de ampli­
tud apreciablemente mayor que la que darían las perturbaciones
Cabe preguntar cómo es posible que los acontecimientos en Esta­ erráticas. Siendo más fuerte la atenuación, el ciclo generado resulta
dos Unidos en los años treinta estén representados por un ciclo ate­ irregular y su amplitud del mismo orden de magnitud que las per­
nuado según una variante y por uno explosivo según la otra. Deberá turbaciones. Lo anterior puede ilustrarse con el siguiente ejemplo.
advertirse que, como se dijo al principio de este capítulo, los modelos La primera variante del modelo del ciclo económico obtenido con
en cuestión no representan los acontecimientos reales de los Estados los datos de Estados Unidos del período 1 929- 1940 contiene fluc­
Unidos en el período considerado, ya que las ecuaciones anteriores tuaciones levemente atenuadas. La atenuación es de alrededor
reflejan solamente algunos elementos de la situación, pues se basan del 1 . 5 % anual y el período es de 8.5 años. Si introducimos al
en parte en supuestos simplificadores que no corresponden a la rea­ modelo pert_urbaciones erráticas, se verá que se generan fluctuacio­
lidad de entonces. Además, debe tenerse en cuenta que el período nes cíclicas bastante regulares.
estudiado comprende menos de dos ciclos completos. Nuestra ecuación es :
Como se dijo en el prólogo, el análisis estadístico que presentamos it = 0.734it-1/" + 0.634it - l - 0.48%-•/" -
no tiene por objeto obtener los coeficientes más probables de las - 0.245it-"/" + Et (28"')
relaciones que estudiamos, sino que simplemente pretende ilustrar
las teorías expuestas. Para producir perturbaciones erráticas, tomamos al azar 1 60 dígitos
entre O y 9, de la obra de Tippetts Random Sampling Numbers.1
1 Las tablas de Tippetts consisten en columnas de cifras de cuatro dígitos. To­
mamos los dígitos del primer número, luego del segundo, etc,, de la primera co­
lumna. Utilizamos las primeras cuarenta cifras, obteniendo así 1 60 dígitos.
1 39
HO CICLO ECONó:.\IICO Y PERTURBACIONES 141
EL CICLO ECONól\IICO
Consideramos como perturbaciones erráticas, E, las desdaciones de it = 0.6i t - '/" + 0.6it - 1 - 0.4i: -''Í' - 0.2i t - '/" + E t
estos dígitos respecto a la media, es decir, respecto a 4.5.
A continuación se ilustra el cálculo de i1 con la anterior ecua­ El ciclo basado en esta ecuación resulta bastante fuertemente
ción, para unos cuan tos períodos unitarios : atenuado, siendo la atenuación de un 14 % anual. El período es
de 8 años. Introduzcamos ahora en este modelo la misma serie de
perturbaciones u tilizada antes. Los resultados pueden verse en la
t en m edios mios Et i¡
curva B de la gráfica 1 6, que corresponde a la curva A, pero con
o - 2.5 - 2.5
una atenuación mucho más fuerte.
1 � -
1 -¡- 'T . ) + 4.5
2 + 0 .5 + 0.5
3 - 2. 5 - 2.5
4 - 0. 5 - 0 .5

5 - 3.5 - 5.1
6 + 1.5 - 2 .4
í + 2.5 - 2.3
S - 2.5 - 2 .6
9 + 2. 5 + 0 .4
10 - 1.5 - 0 .5

• 1 1 1 1 1 1 1 1 1 ¡ 1 1 1
10
1 1 1 1 ! 1 1
20
1 1 1 1 1 1 ! 1 1 1
&�
1 1 ! ! t 1 1 ! d 1
40
1 1 11 ! ! ! ! 1
�o
1 1 1 1 1 1 1 1 11 1
60
1 ! ! 1 ! 1 ! ! 1
10
Las primeras cinco perturbaciones, Eo, E¡, E2, E3 y ¡:4 se toman tam­
bién como valores iniciales de i 1 • Aparecen, por lo tanto, lo mismo GúFICA 16. Cicios deiivados de perturbaciones erráticas
en la segunda que en la tercera columna. Para el período 5, de acuer­
do con la anterior ecuación, i0, i 1 , i2, i3 e i4 se multiplican por los Es fácil observar el nuevo módulo que resulta de la mayor ate­
coeficientes 0.734, 0.634, - 0.489, O v - 0.245, resvectivamente v nuación. En una parte de la curva no se advierte ciclo regular
se suman. Esta suma, más la perturb�ción E5, nos d a i5 • De ig� ¿l alguno. La amplitud alcanza un máximo de 1 2, pero en general
modo, multiplicamos i 1 , i2, ia, i4 e i5 por los mismos coeficientes es mucho menor y con frecuencia desciende por abajo del Yalor
y sumamos EG a este total para obtener ir;, y así sucesivamente. Las absoluto máximo de las perturbaciones eo sea 4 . 5 ) .
it obtenidas corresponden a intervalos de medio año. En la gráfi­ Todo esto nos muestra las dificultades q u e lleva e n s í la ante­
ca 1 6, la curva A representa los datos anuales de i, o sea los promedios rior teoría. Es imposible suponer que los coeficientes de la "ecua­
i5 + i G i, + is ción del ciclo económico" son por fuerza de tal naturaleza que pro­
aritméticos ---, �' etc., numerados 1 , 2, etc. duzcan una atenuación leve (como ocurre con el modelo de los
2
Estados Unidos del período 1 929- 1940) . Por otra parte, una nte­
Se verá que las fluctuaciones obtenidas acusan un ciclo bastante
nuación fuerte da lugar a un ciclo bastante irregular de pequefia
regular, con un período medio de unos 8 años. (El período del ciclo
amplitud. Estas razones ha_n llevado a algunos autores a ayenturar
atenuado original es de 8 . 5 años.) La amplitud de los ciclos oscila
el supuesto arriesgado de que los ciclos económicos originales no
entre 1 2 y 25 y es, en consecuencia, apreciablemente mayor que la
son de carácter atenuado y que, en consecuencia, se transforman
magnitud absoluta máxima de las perturbaciones, que es sólo de 4.5.
tarde o temprano en ciclos de amplitud constante que tocan el "tope"
Desde luego que no puede pretenderse que el ciclo levemente
superior. Sin embargo, la teoría de que el "tope" superior se alcanza
atenuado de nuestro modelo de los Estados Unidos sea el ciclo econó­
generalmente durante el auge no se ha confirmado. Se llega, pues,
mico en general. Pudo haber habido una atenuación mucho más fuer­
a una especie de impasse.
te. Calculemos, pues, el efecto de ella, por ejemplo, cuando todos los
coeficien tes, excepto el de i1_ 1 en la ecuación (28"') se reducen
En la sección siguiente se sugiere una solución a este problema :
en 20 %. La nueva ecuación (con coeficientes aproximados a una
procuro señalar que las dificultades con que se tropezó se debieron
a la clase de perturbaciones consideradas, y que hay otra clase de
decimal) es la siguiente :
1 42 EL CICLO ECONói\IICO CICLO ECONóMICO Y PERTURBACIONES 1 43
perturbaciones -que juzgo más realista- que tiende a generar ci­ nuestro primer experimento. i1 se calculó primeramente con la
clos económicos que n o se "desintegran" ante una atenuación más ecuación :
fuerte.
it = 0.73-tit-1/2 + 0.634it - 1 - 0.48% - •/2 -
UN NUEVO ENFOQUE - 0.245i1 -sj2 + ¡:;1 (28"')
Las perturbaciones erráticas empleadas más arriba se caracteri­ que encierra una atenuación leve; y después con la ecuación
zaron por una distribución de frecuencias pareja, es decir, tuvieron it = 0.6it-1/2 + 0.6it - l - OAit-3/2 - 0.2it-•/2 + Cf
igual frecuencia las perturbaciones cuya desviación respecto a la
media fue grande o pequeña. (Por ejemplo, la frecuencia de 5 en la que hay una atenuación más fuerte. En la gráfica 1 7 se mues­
con la desviación respecto a la media de + 0.5 fue la misma que tran las curvas respectivas, C y D.
la de 9 con la desviación de + 4.5.) En los experimentos sobre
fluctuaciones cíclicas generadas por perturbaciones, que por vez
primera realizó Slutsky,2 y en las aplicaciones concretas a los ciclos
económicos hechas por Frisch,3 también se emplearon perturbacio­
nes de distribución pareja de frecuencias.
Sin embargo, los errores al azar se suponen generalmente suje­
tos a una distribución de frecuencias normal. Ello se basa en la
hipótesis de que esos errores mismos son sumas de numerosos erro­
res elementales, y en el teorema Laplace-Liapounoff según el cual
las sumas se conforman a una distribución de frecuencias normal.
Esto constituye, en efecto, la base teórica de la aplicación del méto·
1
' ! '
10
do de los mínimos cuadrados.
ao 30
• • •

40 �o
' !

Ahora bien, ya sea o no que las perturbaciones erráticas ocurri­ so

das en los fenómenos económicos puedan considerarse corno sumas


de numerosas perturbaciones elementales ocurridas al azar, parece
razonable suponer que las perturbaciones grandes son de menor
frecuencia que las pequeñas. En consecuencia, parece también más
razonable suponer una distribución de frecuencias normal que una
pareja . Como se verá en seguida, el e;..-perirnento que he realizado
de acuerdo con este planteamiento ha dado resultados muy inte­
" 1 . . .
resantes.
. , , , r, , , , , , , , , ¡ , , ,
Para obtener una serie de perturbaciones de distribución de t5aJ 1690 1900 1910
frecuencias aproximadamente normal, se calcularon sumas de 50 GaAFICA 1 7. Ciclos derivados de perturbac io nes crdticas distribuidas normalmente
dígitos cada una, con las tablas de Tippetts antes mencionadas.4 Las (C y D) ,. fluctuaciones cíclicas reales ocurridas en los Estados Unidos, 1866-19 H (:<.I)
desviaciones de estas sumas respecto a su media (o sea, respecto
a 4.5 X 50 = 225) se sujetaron a la misma operación que en Se observará de inmediato que en este caso la situación es muv
distinta a la del experimento precedente. La curva D, que corre�­
2 "The summation of random causes as the source of cyclic processes . , Pro­ ponde a una atenuación mucho más fuerte, es bastante parecida a
blcms of Economic Conditions, Instituto de la Covuntura, 1\Ioscú, 1 92í.
.

3 Economic Essays in Honom of Gusta¡· Cassel; Londres, 1 9 3 3 . la cun·a C. Ambas registran un período medio bastante bien defi·
·1 Cada página de estas tablas comprende ocho columnas de 50 cifras de cua· nido, de unos 8 años en la curva C y de unos 7.5 años en la D.
tro dígitos. Puede leerse como si fueran 32 columnas de 50 dígitos. Se sumaron (El período del ciclo original es de 8.5 y de 8 años, respectiYa­
yerticcilmente cada una de esas columnas v se obtm·ieron 32 sumas, cada una de 50
dígitos tomados al azar. Se trataron de es t a manera las primeras cuatro páginas, a fin
mente.) La amplitud de la cun·a D es apenas ligeramente menor
de obtener una serie de 1 2 8 perturbaciones de distribución ap roximadamente normal. que la de la C.
1 ++ EL CICLO ECO?\'ól\IICO
Aun cuando estos resultados requieren una explicación matemá­
tica, el fenómeno en sí es virtualmente cierto : el ciclo generado por
perturbaciones cuya distribución de frecuencia es normal muestra PARTE 6
bastante estabilidad respecto a modificaciones de la ecuación básica
que conduzcan a aumentos sustanciales del grado de atenuación.
Por lo tanto, aun con una atenuación relativamente fuerte, dichas EL DESARROLLO ECONóMICO A LARGO PLAZO
perturbaciones generan ciclos bastante regulares.
Este resultado tiene considerable importancia, pues indica que
puede existir un ciclo semi-regular aun en el caso de que la "ecua­
ción del ciclo económico" encierre bastante atenuación. En conse­
cuencia, nos evita la necesidad de aceptar el ciclo e;,:plosií·o como
tipo general de fluctuación económica, que habíamos considerado
corno poco realista.
Puede ser de interés comparar las fluctuaciones económicas rea­
les ocurridas a lo largo de varios años con la serie artificial que
hemos construído. En la gráfica 1 7 el lector encontrará la cun·a 1\1,
que representa la desviación relativa respecto a la tendencia, que
ha sufrido el índice combinado de la producción industrial, el trans­
porte y el comercio de los Estados Unidos en el período 1 866- 1 9 1 4,
según Frickey. 5 Las fluctuaciones reales difieren de las que calcu­
lamos, generadas por perturbaciones, sólo en que son un poco menos
regulares.

5 E. Frickey, Economic Fluctuations in the United States, Cambridge, Mass.,


1942.
14
EL PROCESO D E DESARROLLO ECONóMICO

LA TENDENCIA A LARGO PLAZO Y EL CICLO ECONÓMICO


Hemos establecido varias relaciones entre la inversión, las ga­
nancias y la producción total. En diversas ocasiones hemos seña­
lado que determinadas constantes contenidas en estas relaciones
están sujetas a cambios económicos de largo plazo, si bien las supu­
simos estables para los fines del análisis del ciclo económico. Se
verá más adelante que los cambios que ocurran en estas constantes
en el curso del desarrollo económico a largo plazo del sistema capi­
talista favorecen la continuación de este desarrollo, lo que provoca
a su vez nuevos cambios en aquellas constantes, y así sucesivamente.
Lo mismo que en el análisis del ciclo económico, suponemos
aquí que están en equilibrio el comercio exterior y el presupuesto
del gobierno y que los trabajadores no ahorran. Todas las ecuaciones
utilizadas en relación con el ciclo económico (véanse las pp. 1 21 - 1 22 )
siguen teniendo validez, aun cuando ahora subrayaremos los cam­
bios a largo plazo que sufren ciertas constantes. Por esta razón, es­
cribirnos en adelante las constantes con el subíndice t. Tenemos,
pues :

a) la igualdad del ahorro y la inversión,


S = I;
b) la relación entre las ganancias y la inversión en alguna épo­
ca anterior:

Pt = -----

1 -q
e) la relación entre la producción y las ganancias :

Pt + B't
Ot = + E ¡;
1 - a '
y d) la ecuación que determina la inversión :
Pt
It _a_S1 + b ' !). + e !).Q1 + d'
+e /).t
-

t
-

1 +e /).t
1 47
l-1 8 DESARROLLO ECONól\IICO A LARGO PLAZO PROCESO DE DESARROLLO ECONól\UCO 1 49
Como se ha indicado antes, A, la parte estable del consumo de los
=
a
it + t L'li1 - w

+e
capitalistas, B', que refleja principalmente el carácter de gastos ge­
nerales que tienen los sueldos, y E, el total de impuestos indirectos, 1+ e 1 �� (23' )
dejan de suponerse constantes -como se suponían en el análisis del
ciclo económico- y se consideran sujeto� a cambios a largo plazo. Esta ecuacwn es idéntica a la "ecuación del ciclo económico"
En adelante se designan como sigue : B'1 y E1• A1, que aparece en el capítulo l l (véase la p. 125). En ella i1 denotaba
la desviación de la inversión respecto al nivel de la depreciación
De las ecuaciones que preceden se deduce que : en un sistema estático. Se demostró que, conforme a la ecuación
6.1 (23'), it fluctúa arriba y abajo del nivel cero, lo que allí signifi­
a
11
l ' e ) t - ¡,) caba que la inversión fluctúa alrededor del nivel de la depreciación.
11
1 +e
1 = _¡_
1 -- (\ I/ -'- - - --- _¡_
1 + d 't ( 30)
t+e 1 a' i::.. t En el contexto presente, i1 es la desviación de
--

1 -q l - respecto al nivel
de la tendencia y1, y por lo tanto el hecho de que i1 satisfaga a la
en que L1 es abrn·iatura de la expresión : ecuación (23') quiere decir aquí que la inversión fluctúa alrededor
l ( e ) '
úA, de la línea de tendencia a largo plazo (véase la gráfica 1 8 ) .
1 -q \ I/ + 1-a 0.t .
l
Tal como en la ecuación del ciclo económico (p. 125) designaremos
o

_1_ (h' + -
e )
1 -q 1 - a.' 1
por medio de �t. Obtenemos así :
a Mt w
I
t+e
= -- 11
l
Lt + d;
e
_¡_
1
u---
'
(30')
-
0.t

en que + --
Lt = u--
.
1-
-- + e--
L'l A t
út
e
(31)
n
'
L'l B' 1
út
L'lEt
.lt
E n la ecuación ( 30'), + d'1 está sujeto a cambios como re­
L1
sultado de la tendencia a largo plazo de la imersión, cambios que
1/ive/ cero de /a ir.orers/én br.:ta
.
I
zo de originará un cambio a largo plazo de + d'1; a tra'.·és de
a su vez ayudan a perpetuar esta tendencia . El cambio a largo pla­

la ecuación (30') esto provocará un nuevo cambio de largo plazo


L1
GúFICA
._____________...:._ ..::. ___________ -¡"

1 8. Ilustración de la tendencia r los componentes cíclicos de la im·ersión


en I, v así sucesiYamente. Llamemos 1't a la ordenada de la cur­
va-tie �po que representa este movimie� to a largo plazo de h inver­ En otros términos, hemos descompuesto la im·ersión en su ten­
sión. De lo anterior se deduce que y1 es una Yariable suavemente dencia y en sus componentes cíclicos :
cambiante que corresponde a la ecuación (30'). En consecuencia:
a
!1y t - w donde 1't está suieto a un suave monmrento a largo plazo rebcio­
Y t '. o = --1 -y¡ + �-A-- + Lt
l 'e '-'t
+ d't (32) nado c¿n los car�bios a largo plazo de L1 d't y donde i1 oscila
alrededor del nivel cero.
Si en seguida restamos la ecuación ( 32) de la (3 1 ) v designamos Antes de pasar al análisis del proceso de desarrollo a largo plazo
It - )'t por medio de i1, obtenemos : que se refleja en el movimiento de y, debe advertirse que este pro-
PROCESO DE DESARROLLO ECONóMICO 151
1 50 DESARROLLO ECONóMICO A LARGO PLAZO
ceso afecta también la amplitud de las fluctuaciones de i. Como ter de gastos generales que tienen los sueldos, lo que a corto plazo
se vio antes, esta amplitud o bien es proporcional a la magnitud de tiende a hacer que el total de los sueldos sea más estable que la
las perturbaciones erráticas o la determina el "tope" de la oferta producción total. E representa el importe total de los impuestos
de recursos productivos. La magnitud de las perturbaciones se rela­ indirectos, que se ha supuesto . estable en el curso del ciclo econó­
ciona evidentemente con las dimensiones de la economía, cuyo mico. A la larga podemos suponer que B' y E varían en proporción
a la producción total O. Se deduce entonces de la ecuación :
crecimiento a largo plazo tiende así a ampliar la magnitud de las
perturbaciones. El "tope" también se mueve más o menos en pro­ _ P t + B' t , E
porción al componente y que representa la tendencia, de manera Ot - - 1 t
1 a'
que la distancia entre la "línea tope" y la línea de tendencia au­
menta también con el crecimiento general de la economía. que Ot, B' t y E varían a largo plazo en proporción a las ganancias
P t . Como éstas varían a la larga, según la hipótesis anterior, pro­
porcionalmente al nivel a larb oo plazo de la inversión, yt también
EL SUPUESTO ACERCA DE LOS CA.J.vlBIOS A LARGO PLAZO DE L -w
variarán en esa forma B'1, E1 y la producción total 01• En suma,
suponemos que a largo plazo A1, B' 1 y E1 varían todos en proporción
Se concluye de lo que precede que el movimiento a largo plazo
del nivel de la inversión, y, sólo tiene carácter determinado si se
formulan hipótesis definidas acerca del impacto de este movimiento Y t - w ' o sea que la inversión, las ganancias y la producción total se
sobre L y d'. Consideraremos primero el problema de los cambios mueven a largo plazo proporcionalmente. (Así será, no obstante,
a largo plazo de L, que se determina por medio de la ecuación : sólo a condición de que permanezcan inalterados los coeficientes
q y a'.)
�At e �B' t �Et
L1 = ¡.¡,-- + ' + e-- (31 ) De la ecuación ( 3 1 ) se deduce ahora directamente que L 1 varía
1 - a. �t
-- --

�t �t proporcionalment e a la tasa de variación del nivel a largo plazo de


Supondremos con fines prácticos que A, B' y E varían a la larga la inversión yt :
-w
en proporción al nivel a largo plazo de la inversión, y; y, por con-
�y
. 1mente a fu: A con t'muacwn se
. · .,
siguiente, que L vana proporcwna
'

explica por qué se adopta esta hipótesis.


La ecuación (32) s e convierte así en :
Según se recordó en las pp. 147- 148, A es la parte del consumo
de los capitalistas que permanece estable a la corta. Pero a la larga a �Yt -
w
yt = --y¡ + Üt + ü)
puede considerarse que el consumo de los capitalistas acusa una ten·
+ d' t (33)
1+e
--
ciencia a adaptarse proporcionalmente al monto de las ganancias. Por +e �t
lo tanto, puede suponerse que a largo plazo A varía en proporción a
las ganancias. Se deduce directamente, entonces, de la ecuación : �Y t - (l)
no sea ahora ¡.¡, sino
1t -
El hecho de que el coeficiente de
w+
At
---

�t
pt = --::---- ¡.t + cr muestra la influencia de la adaptación a largo plazo de las
1 -q ganancias y la producción total al nivel a largo plazo de la inversión.
que tanto las ganancias P1 como A1 varían a la larga en proporción
al nivel a largo plazo de la inversión, Yt- : 1
w
EL SUPUESTO ACERCA DE LOS CAl\lBIOS A LARGO PLAZO DE d'
a
También se trajo a colación en la p. 148 que B' refleja el carác- A fin de simplificar la ecuación (33) designemos -- por
1+e
1 Se recordará que es el rezago entre la inversión y las ganancias, resultante ¡.¡, a m.
w
del rezago que existe entre las ganancias y el consumo de Jos capitalistas.
medio de n y + por medio de Tenemos así :
DESARROLLO ECOi\'ól\IICO A LARGO PLAZO PROCESO DE DESARROLLO ECOi\'ól\liCO 1 53
0,y
+ e - jJ 1
), t - P.K
•' [ - (:.)
�· 1l1' t -L m --- -L d't
' t+ o !J. t
=
1
(33 ')
- 1 que significa que la inversión no puede: permanecer al nivel de la
depreciación, ¡3K,, sino que tiende a ele\ arse.
Recordemos que n se postuló como inferior a 1 e véase la p. 106) .
Así pues, la ecuación e 34 ) representa un sistema en que el ni­
Un caso especial de esta ecuación corresponde a la '·posición de
vel a largo plazo de la inversión excede al de la depreciación. En
equilibrio" del sistema estático examinado en el capÍtulo 1 1 e Yéase
consecuencia, el 2.cervo de capital, K¡, se incrementa; y lo mismo
la p. 1 24). Para semejante sistema, el nivel a largo plazo de la üwer­
ocurre, por supuesto, con ( l - n)¡3K1
sión, y, es estable e igual a la depreciación, o, de manera que ob­
yK¡, que refleja una de­
preciación, �Kr, y un "efecto inno\·ación", yK�, proporcionalmente
tenemos
más elevados. Esto da nuevo estímulo a la inversión, y así suce-
o 1 - u¡
!J.v
!J.y t - ú)
v
' t+ e
y
!J.
= v t = o = 0
111 ---
t
--
. sivamente. Como la inversión asciende, el término es
L\t
De la ecuación e33') se deduce que : positivo, lo que acentúa la tasa de incremento de y 1 • Este último
refleja el efecto que la tasa de variación de las ganancias tiene
sobre la inversión en capital fijo y el que ejerce la tasa de variación
o = no + d'
y en consecuencia : d' = ( l - n)o de la producción total sobre la inversión en existencias.
En otras palabras, son los "factores del desarrollo" tales corno
Además, si denotamos la relación entre la depreciación. v el acen·o
las innovaciones los que impiden que el sistema se quede en situa­
de capital, K, por medio de �' tenernos :
ción estática y engendran una tendencia ascendente a largo plazo.
d' - e 1 - n)�K La acumulación de capital, resultante del hecho de CjUe la inversión
a largo plazo es superior al ni\·el de la depreciación, amplía a su
Imaginemos ahora que ciertos factores, por ejemplo, las innova­ vez el alcance de la influencia de los "factores del desarrollo" v
ciones, elevan a d' por encima del nivel correspondiente a la situación contribuye de esa manera a sostener la tendencia a largo plazo. Él
estática; y, más aún, que el efecto de estos factores es mayor, en aumento de las ganancias y de la producción que se suscita como
igualdad de circunstancias, cuanto más grande sea el acen·o de capi­ resultado del movimiento de ascenso de la im ersión tiende a pro­
tal. Obtenemos entonces para el caso general : vocar una tasa más ele\·ada de crecimiento.
d'1 - ( l n)�K1 yK1
donde y, que es positiYa, mide la intensidad de los "factores del des­ EL PROCESO DE AJUSTE
arrollo". Deberá notarse que la ecuacwn ( 3-t) no representa adecuada­
Escribirnos ahora la ecuación e 3 3') como sigue : mente la transición de un estado estático a uno de tendencia ascen­
L\y 1 - dente a largo plazo. En realidad, dicha transición se refleja primero

(')
1' + ( l - n) jPJ· K1 + yJ\.1
en una perturbación de las fluctuaciones cíclicas; es a través de
111---
o t+ e
e34)
L\t
= m·1 +
. ' este cambio en el curso de las fluctuaciones como se realiza el ajus­
te. El auge es más pronunciado que la depresión y, a resultas de
ello, se alcanza una nueva posición de largo . plazo en que el niYel
LA TENDENCL\ A LARGO PLAZO de la inversión es más elevado.
La anterior ecuación es, desde luego, incompatible con un sistema La transformación de la situación estática a la de tendencia
estático si y es positiva. En efecto, suponiendo a y1 igual a la de­ ascendente a largo plazo corresponde al cambio en el valor de la
Ay intensidad de los "factores del desarrollo'', y, desde cero a un valor
-. t - u¡
preciación, �K1, y -¡;¡- = O, obtenernos : positi\·o definido. Se presenta el mismo proceso ante cualquier
c::�mbio de y o de otro parámetro de la ecuación e34) . Por ejem·
1 5-t DESARROLLO ECONóMICO A LARGO PLAZO PROCESO DE DESARROLLO ECON6l\.1ICO 155
plo, una reducción de la intensidad de las innovaciones que se Yt+ e
ev
traduzca en un descenso de y, provocará también en un principio = l +
Por último tenemos :
)'t
--

una perturbación de las fluctuaciones cíclicas y, a través de una


depresión más pronunciada que el auge, tenderá a reducir el nivel
a largo plazo de la inversión. siendo ev el crecimiento relativo en el período e .�
A la luz de lo que precede, la "ecuación de tendencia" con pa­ Empleando las anteriores relaciones, podemos entonces escribir
rámetros dados representa la tendencia a largo plazo a que se ajusta la ecuación ( 34') como sigue :
( 1 - n)� + y
el sistema después del proceso de ajuste. Se verá a continuación l + Bv = n + 11zv + ---=---­
que, en ciertas condiciones, la ecuación representa el crecimiento +v
a una tasa proporcional constante, es decir, un·a tendencia uniforme. y
!3 + --
e - m 1 -n
o l + --V = ---: -- (35)
LA TENDENCIA UNIFORME 1-n �+v
A fin de facilitar la investigación de este problema comence­ Como n es inferior a 1, 1 - n es positivo. La intensidad de los ''fac­
mos por dividir ambos miembros de la ecuación (34) por y 1 : tores del desarrollo", y, es también positiva.
Examinemos en forma gráfica la ecuación ( 3 5 ) . Tomamos c�mo
1' m �y t
t+o abscisa la tasa de crecimiento v y trazamos las líneas correspondien­
· -w Kt Kt
=n+- + ( 1 - n)�- + y- (34') tes a ambos miembros de la ecuación (35) :
)' t /'t )' t Yt
- --

�t y
�+

,../ ­
e-m
Si el sistema está en efecto sujeto a una tendencia uniforme, z= l + --- v y .:. -

a una tasa de crecimiento v, tendremos las siguientes relaciones. l -n �+v


La inversión neta en l a época t es igual a vK,, puesto que el capital
crece a la tasa v. Como la depreciación es �K1, la inversión bruta
)' t es igual a (� + v)K1• De allí tenemos :

)' t

Además, se sigue que la inversión bruta )' t también aumenta


a razón de v ya que varía en proporción al acervo de capital K1•
Luego :
l 0-yt
- =v
)'t � t
-

Si suponemos que la tasa de crecimiento es pequeña (un escaso


porciento), obtenemos, haciendo caso omiso de las magnitudes pe­
queñas del segundo grado :

�y t GúncA 1 9 . Tendencia uniforme : determinación de la tasa de crecimiento


-w
- --- = v 2 En realidad, Jo anterior encierra también una aproximación basada en la omi·
Yt �t sión de las magnitudes pequeñas del segundo grado.
156 DESARROLLO ECONój\liCO A LARGO PLAZO PROCESO DE DESARROLLO ECONói\liCO 1 57

El punto de intersección de estas líneas, si lo hay, tiene como absci­ y en consecuencia vn'es sup e;ior a ve. Ahora bien, es evidente
sa el valor de v que satisfaga a la ecuación (35). Luego la existen­ que si el sistema estuviera sujeto a una tasa de crecimiento 1'n, una
cia del punto de intersección será decish·a para determinar si es o reducción de la intensidad de los "factores del desarrollo" no ha­
no posible una tendencia uniforme. brían podido llevar el sistema a una situación en que la tasa de
;;:_ es una línea recta que corta el eje de las ordenadas en el desarrollo fuera más alta. En realidad ocurriría entonces un despla­
punto 0, 1 . (Véase la gráfica 1 9, en que se indican tres variantes zamiento de la posición B a la posición A'. Se ve, pues. que sólo
de la posición de la línea recta.) z.' es una hipérbola cuyas carac­
z
terísticas son las siguientes : a) corta el eje de las ordenadas arriba
del punto O, 1 porque para el valor de 1· = O

_,
y
1 - 11
l
'\
por lo que z' > l puesto que y y l - ;z son positlvos. h) Tiene
pendiente hacia abajo y se aproxima al eje de las abscisas asintó­
ticamente porque z' disminuye cuando 1' va en aumento y se acerca
a cero cuando los valores de v son suficientemente altos. "
En la gráfica 19 se muestran tres posiciones posibles de la
línea z , que se obtienen variando m . En el caso I, en que 111 < e,
e - m
la inclinación de la línea recta --- es positiYa. En el caso II,

¡J'
l -n
en que m > e, la pendiente de la línea es hacia abajo. Igual ocu­
rre en el caso III, pero la pendiente es mayor, dado que se supone
V
que 111 - e es mayor que en el caso II. o
A' 'Á
No puede, desde luego, haber tendencia uniforme en el caso III,
en el cual la línea recta no se cruza con la hipérbola, ya que nin­ GúFICA 20. Tendencia uniforme: análisis de la estabilidad
gún valor de la tasa de crecimiento v satisfará a la ecuación (35).
En cambio, se encontrarán dichos valores de ·p en los casos I v IL en la tasa vA corresponde a un equilibrio móvil estable y que el creci­
los que hay uno y dos puntos de intersección, respecti\·amer{te. Va­ miento a la tasa Vn es de carácter efímero.
mos a considerar primero el caso IL En el caso I es fácil ver que el único punto de intersección, C,
En éste, la línea recta cruza la hipérbola en los puntos A y B. es de la misma naturaleza que el A en el caso II (véase la gráfi­
Las abscisas de ambos puntos satisfacen a la ecuación (35). Sin ca 1 9 ) . Puede, en resumen, concluirse que en los casos I y II se
embargo, es bastante distinta la significación de las tasas de creci­ genera una tendencia uniforme "estable" (a las tasas de creci­
miento vA y vn. Supongamos que disminuye un poco la intensidad miento v0 y vA, respectivamente), mientras que no puede produ­
de los "factores del desarrollo", y, lo que se reflejará (véase la cirse una tendencia uniforme en el caso III.
gráfica 20) en un ligero desplazamiento hacia abajo de la hipér­ Los tres casos que se han considerado se obtuvieron modifican­
bola z.'. do m en tanto quedaban inalterados los otros coeficientes. El caso
Se observará que el punto de intersección A' en la nueva posi­ III corresponde al valor más alto de m . Debe recordarse que m es
ción se halla a la izquierda del punto A. Luego la tasa de creci­ también el coeficiente del efecto a largo plazo que las tasas de
miento vA' es inferior a v"1 como resultado de la reducción de la variación de las ganancias y de la producción ejercen sobre el nivel
intensidad de los "factores del desarrollo", y . Sin embargo, el se­ de la inversión. En consecuencia, la ecuación ( 34) representa una
gundo punto de intersección B' se halla a la dereclza del punto B tendencia uniforme a menos que el efecto que ejerzan sobre la in-
1 58 DESARROLLO ECONóMICO A LARGO PLAZO
PROCESO DE DESARROLLO ECONói\liCO
verswn las tasas de variación de las ganancias y de la producción
1 59
grado de monopolio, no se detendrá la disminución de la tasa de ga­
sea, si no varían otros factores, demasiado fuerte.
nancias pero se volverá más agudo el aumento de la subutilización
del equipo (véase la p. 63 ). Un aumento de la participación de las
CRECil\liENTO Ul'o.TJ:FORME y RETARDADO ganancias en el ingreso nacional quiere decir que la producción
crecerá a menor tasa que la inversión y las ganancias; de suerte que
En el caso del crecimiento uniforme, tanto la inwrsión corrien­ la producción descenderá todavía más en relación con el capital
te corno el acervo de capital se incrementan a la misma tasa cons­
que en el caso del crecimiento retardado que antes se examinó,
en que se supuso que la inversión, las ganancias y la producción
tante. Si, además, se supone, como antes (véase la p. 1 5 1 ) que las
ganancias y la producción guardan a la larga una relación constan­ variaban en forma proporcional si bien todos ellos se elevaban a una
.
te con la inversión, se sigue que la inversión, las ganancras, la pro­
ducción y el capital aumentan todos, a largo pl �;:o, a la misma
tasa inferior a la del acervo de capital.
tasa. Por lo tanto, la tasa de ganancias y la relacwn entre la pro­
ducción y el capital permanecen estables a largo plazo.
Es éste el caso conocido de la economía que crece en dimensión
sin que varíen las proporciones entre sus variables fundamentales.
De hecho muchos autores suponen que una tendencia uniforme es
una tendencia automática inherente a la economía capitalista. Pero
el proceso del crecimiento unif�;me que nos da nuestro �nálisis �e
.
basa en "factores del desarmllo , tales como las mnovacrones, sm
Jos cuales la economía capitalista permanecería estática. Por esta
razón, examinaremos estos factores en el capítulo siguiente.
Ha de recordarse en este punto que la tendencia uniforme que
hemos examinado depende de que la intensidad de los "factores
del desarrollo", y, sea estable, o sea que depende de que el alcan­
ce de la influencia de estos factores se amplíe en proporción al
acervo de capital. Es obvio que si esta intensidad tiende a declinar,
se retardará el proceso de desarrollo económico: el capital se acu­
mulará a una tasa decreciente, o sea que disminuirá la relación entre
la inversión neta v el capital. Lo mismo ocurrirá con la inversión
bruta. Como se stipuso que tanto las ganancias corno la producción
varían a la laroa en proporción a la inversión, puede concluirse que
tanto la tasa d� oanancias como la relación entre la producción y el
capital declinará� . Así entonces, el crecin;iento re �ardado ti:ne re­
. .
percusiones de gran alcance en la economra capitalista : la drsmmu­
ción del ritmo de progreso va asociada a una tasa declmante de las
ganancias y a una reducción del grado de utilización del equipo
de capitaJ.3
.
Si este proceso va acompañado de un desplazamiento de los sala­
rios hacia las ganancias, a resultas, por ejemplo, del aumento del

3 �
Sin embargo, si la intensidad del capital, o sea la relaci n entre el valor
real del capital y la capacidad industrial, se eleva en forma suf¡c¡ente, puede no
.
reducirse el grado de utilización. En tal caso el descenso de 1� relaciÓn e �tre
la producción y el capital no reflejaría sino el aumento de la mtens1dad del cap1tal.
. .
FACTORES DEL DESARROLLO 161

LAS I:1';�0YACIONES

Los in.-entos que surjan durante determinado período hacen que


15 sean más atractivos ciertos nuevos proyectos de inversión. La in­
LOS FACTORES DEL DESARROLLO fluencia de este factor es análoga a la de un aumento de las ganan­
cias totales, que en el curso de un período determinado proporciona
a los proyectos de üwersión mayor interés que al comienzo del pe­
fuCAPITULACIÓN DE L\ TEOFÍA DE LA. INVERSIÓN
ríodo. Cada nuevo invento.' como cada aumento de las boanancias,
l
A fin de situar en adecuada perspectiva los factores que deter­ origina nuevas v adicionales decisiones de invertir. Por lo oue
� '
hace
minan el desarrollo económico de la economía capitalista, es menes­ a su efecto sobre la inversión, una corriente continua de inventos
ter repetir una breve exposición de nuestra teoría básica de la in­ es comparable con una tasa firme de aumento de las utilidades. Te­
versión. Según ésta, son tres los factores que (con el debido período nemos, pues, que semejante corriente hace que sea mayor el nivel
de tiempo) determinan la inversión por unidad de tiempo en capi­ de la üwersión por unidad de tiempo de lo que sería en otras condi­
tal fijo : 1 ) el ahorro bruto "interno" actual de las empresas; 2) la ciones. Éste es el efecto inmediato que los nuevos inventos ejercen
tasa de crecimiento de las ganancias, y 3) la tasa de aumento del sobre la inversión. Las innovaciones representadas por el ajuste pau­
volumen de equipo de capital. L.os primeros dos elementos son latino del equipo al estado actual de la tecnología se supone que
positivos y el tercero negati,-o. Se supone que la inversión en exis­ son parte integrante de la inversión "ordinaria" que es determinada
tencias es determinada por la tasa de incremento de la producción. por los factores "normales" citados antes.
Detengámonos de nuevo a considerar el caso de una economía Es evidente, pues, que una corriente continua de inventos in­
estática. Imaginemos que cuando el ahorro bruto total es igual a la crementa la inversión por arriba del nivel que resulta de los deter­
depreciación, aquél corresponde por completo a las empresas, y minantes básicos. Los inventos transforman un sistema estático en
hagamos abstracción de factores "externos" tales corno las innova­ uno con impulso ascendente. Debe añadirse que el efecto de las
ciones. (Sigamos también con el supuesto de que el comercio exte­ innovaciones sobre el nivel de la inversión puede suponerse mayor,
rior y el presupuesto están ambos en equilibrio.) Es evidente que ceteris paribus, cuanto más grande sea el volumen de equipo de
la economía puede mantenerse en estado estático y que las pertur­ capital. De acuerdo con esto, en nuestro modelO' de la tendencia
baciones sólo provocarán fluctuaciones cíclicas. En efecto, si la supusimos que este efecto es proporcional al acervo de capital (véase
inversión bruta en capital fijo está tan sólo al nivel necesario para la p. 1 52). Si la intensidad de las innovaciones se debilita, se refleja
cubrir la depreciación, generará ahorro bruto total por igual canti­ en un descenso de este efecto en relación con el acervo de capital.
dad, y como este ahorro corresponderá totalmente a las empresas, Corno se ha indicado antes, provocará que se retarde el proceso de
tenderá a reim·ertirse. Además, el .-olumen de equipo de capital desarrollo a largo plazo.
se mantendrá a un nivel constante; las ganancias y la producción Hemos identificado las innovaciones con la evolución de la tec­
no variarán, porque las determina el nivel de inversión; y como la nología. Pero la definición de innovaciones puede ampliarse fácil­
uroducción es estable, no habrá Yariación de las existencias. Mien­ mente para incluir fenómenos afines, tales corno la introducción
tras se cumplan las anteriores condiciones el sistema será estático, de nuevos productos que para su fabricación requieran nuevo equi­
b
salvo las fluctuaciones cíclicas alrededor del nivel en que la inver­ po, la penetración de nuevas fuentes de materias primas que haoan
.
sión es igual a la depreciación. necesano efectuar nueva inversión en .equipo de producción y de
Sin embargo, la situación cambia si abandonamos algunos de transporte, etc. El razonamiento anterior se aplica por igual a es­
los supuestos. Sostendremos que las innovaciones tienden a aumen­ tos casos.
tar el nivel a largo plazo de la im·ersión y por tanto a favorecer una El menor ritmo de crecimiento de las economías capitalistas en
tendencia a largo plazo al alza. Por otra parte, la existencia de las etapas posteriores de su desarrollo obedece probablemente, al
ahorro corriente que no sea de las empresas, que llamaremos "ahorro menos en parte, al descenso de la intensidad de las innovaciones.
de los rentistas", tiende a deprimir la in.-ersión y, por lo tanto, a Pueden apuntarse tres causas generales de tal tendencia. La más
perjudicar el desarrollo a largo plazo. obvia es la menor importancia que va adquiriendo la apertura de
1 60
1 62 DESARROLLO ECONó:\liCO A LARGO PLAZO FACTORES DEL DESARROLLO 163
nuevas fuentes de materias primas, etc. Otra es el estorbo a la apli­ forma que también contribuya al uso efectivo del potencial de pro­
cación de nuevos inventos que resulta del carácter crecientemente ducción.
monopólico del capitalismo. ,P?r último, las indus.tri �s e�,samblado­ Para responder a este problema consideremos un sistema está­
ras, tales como las de automovrles, aparatos de radwdrfuswn y otros tico y superpongámosle una población en aumento. Puesto que
bienes duraderos de consumo en masa, están adquiriendo mayor im­ al principio la producción pennanece invariable, a la larga aumen­
portancia, y en ellas el progreso tecnológico se concentra en gran tará la desocupación. Ésta ejerce presión sobre los salarios nomi­
parte en la "organización científica" del proceso de ensamble, lo nales, que en consecuencia tienden a bajar. Nos hallamos, pues,
cual no requiere una inversión cuantiosa. ante el problema de si un descenso a largo plazo de los salarios
presenta estímulos al desarrollo del sistema capitalista.
EL AHORRO DE LOS RENTISTAS
Debe advertirse en primer lugar que un descenso a largo plazo
de los salarios -que se asocia al debilitamiento de los sindicatos
Suponoamos que cuando el ahorro bruto total es igual a la de­ obreros- tenderá, según nuestro análisis en el capítulo 1 (p. 1 9), a
preciación� existe otro ahorro ajeno a éste, al que llamaremos "aho­ elevar el grado de monopolio y, por tanto, a provocar un desplaza­
rro de los rentistas'"'. En tal caso, el ahorro "interno" de las empresas miento de los salarios a las ganancias. Lejos de estimular el crecí­
(igual a la depreciación menos el ahorro de los ren�is �as) e: infe�i?r miento de la producción a largo plazo, este fenómeno, como ya he·
al nivel de la depreciación, lo que tiende a depnrmr la mvers10n mos visto (p. 63 ), tenderá a afectarlo adversamente.
también por abajo de ese nivel. ? e introduce as� al sist:ma un� Sin embargo, existe una vía por la que el descenso de los sala­
tendencia negativa en forma parecrda a como las mnovacwnes on­ rios nominales podría, al menos en teoría, estimular la tendencia
oinan una tendencia a laroo plazo al alza. Conforme
o
a nuestro al alza a largo plazo de la economía capitalista. La disminución a
o .
razonamiento del capítulo 1 4, el ahorro d e los rentrstas tendera' a largo plazo de los salarios nominales da lugar a una baja de los
generar una tendencia negativa uniforme si su val?r real. es una precios, y si la producción es estable, a un descenso también del
proporción constante del valor real del ace�-;o de caprtal. . Sr el aho­ valor monetario de las transacciones. Si los bancos no reducen pro­
rro de los rentistas va en aumento en relacron con el caprtal, la ten­ porcionalmente la circulación monetaria, se origina a su vez una
dencia neoativa se acentuará. baja a largo plazo de la tasa de interés a corto plazo y, a continuación,
De lo �nterior se desprende que si el efecto de las innovaciones un descenso de la tasa de interés a largo plazo. Semejante descenso
se combina con el del ahorro de los rentistas, será su efecto neto el sería equivalente, por sus efectos sobre la inversión, a un aumento
que determine el desarrollo a largo plazo . . La ten.dencia sólo será a largo plazo de las ganancias, y ocasionaría en consecuencia un
positiva si las innovaciones ejercen mayor mfluenoa . que el ahorr� movimiento de tendencia ascendente. Pero el aumento de la pro­
de los rentistas. Es evidente también que la tendencra se retardara ducción que se lograría en tal eventualidad no puede ser suficiente
si disminuve la intensidad de las innovaciones o si se ele,·a el ahorro para impedir el crecimiento a largo plazo de la desocupación, pues
de los rentistas en relación con el acervo de capital. entonces la causa misma de la tendencia desaparecería.
No obstante, es sumamente dudoso que el mecanismo descrito
sea eficaz para obtener aumento alguno de la producción. En rea­
EL CRECIMIENTO DEivlOGRAFICO lidad, la conexión entre el descenso de las transacciones y el de la
Se supone con frecuencia que el crecimiento � e�nográfico cons­ tasa de interés a corto plazo es a la larga muy incierta. Si persiste
durante mucho tiempo la baja de las transacciones, la política ban­
tituye un estímulo importante al desarrollo ��ono,mrco. Es verdad caria puede fácilmente adaptarse a este descenso secular en forma
que si la población es estacionaria, la producc10� �olo puede am�en­ tal que se reduzca la oferta de dinero pari po.ssu con las transaccio­
tar en virtud de un incremento de la productmdad del trabaJO o nes y se sostenga de esa manera la tasa de interés a corto plazo.
recurriendo al ejército de reserva de los d¡;socupados. En consecuen­ Algunos autores han tomado en cuenta otras vías por las que
cia el crecimiento demooráfico amplía las posibilidades
' o
de una ma- el crecimiento demográfico puede estimular el desarrollo económico.
verse . un aumento de
S!
vor producción a largo plazo. Pero está por Han sostenido que el aumento de la población promueve las inver­
Ía población proporciona estímulo al desarrollo a largo plazo en siones porque los empresarios pueden entonces anticiparse con al-
164 DESARROLLO ECONóMICO A LARGO PLAZO
guna certeza a la ampliación del mercado de sus productos. Sin
embargo, lo que a este respecto interesa no es el aumento de la
población sino el incremento del poder de compra. El mercado
AP:bNDICE ESTADíSTICO
no se ensancha porque aumente el número de gente pobre. Por
ejemplo, una mayor población no necesariamente significa mayor
demanda de viviendas, ya que sin elevación del poder de compra
la consecuencia más bien puede ser el hacinamiento de mayor nú­
mero de personas en las viviendas existentes.

ÜBSERVACIONES FINALES
Nuestro análisis demuestra, como hemos indicado antes, que el
desarrollo a largo plazo no es inherente a la economía capitalista.
Para sostener un movimiento de ascenso a largo plazo se requieren
"factores del desarrollo" específicos. Entre éstos hemos señalado
que las innovaciones en el sentido más general son el promotor más
importante del desarrollo. En cambio, otro de los factores de largo
plazo que hemos considerado, el ahorro de los rentistas, resulta ser
más bien un obstáculo que un estímulo al desarrollo.
Si se reduce la intensidad de las innovaciones en los etapas
posteriores del desarrollo capitalista, se origina un retraso del creci­
miento del capital y la producción. Además, si el efecto que el
aumento del grado de monopolio tiene sobre la distribución del
ingreso nacional no es contrarrestado por otros factores, habrá un
desplazamiento relativo de los salarios hacia las ganancias y esto
constituirá un motivo más para que se tome más lento el aumento
a largo plazo de la producción.
Si la tasa de aumento de la producción desciende por abajo de
la tasa combinada de incremento de la productividad del trabajo
y de la población, la desocupación acusará un aumento a largo
plazo. Según la dicho antes, este fenómeno probablemente no pon·
drá en movimiento fuerzas que alivien &utornáticamente el alza de
la desocupación mediante una mayor tasa de incremento de la
producción.
NOTAS RELATIVAS A LA PARTE 1

Nota l . Se dan a continuación datos del período 1 899- 1 9 1 4


con referencia a : a) e l valor del capital fijo e n la industria norte­
americana, según Paul H. Douglas, The Theory of Wages; b) la
producción industrial de Estados Unidos según el National Bureau
of Economic Research, y e) el valor agregado, menos los salarios,
en la industria norteamericana, según el Censo Industrial.

Valor agre-
Valor del capital fijo
gado menos
:wo Producción salarios, a
Valor en Al costo de A precios
valores co-
libros reproducción constantes
rrientes

1 899 100 1 00 1 00 1 00 1 00
1904 1 37 136 1 38 1 24 1 30
1909 203 216 198 1 58 180
1914 256 280 240 1 86 205

Nota 2. La relación entre el ingreso bruto y los costos primos,


la relación entre el costo total de los materiales y el de los salarios
y la participación de los salarios en el valor agregado en la industria
manufacturera de Estados Unidos, examinada en los capítulos 1 y
2, se basan en el Censo Industrial de los Estados Unidos. Tanto
el alcance como el método del censo experimentaron cambios im­
portantes. Para asegurar una comparabilidad razonable en el período
considerado ( 1 899- 1937), las series se "encadenaron" en los años
en que ocurrieron los cambios. Se tomó como año base 1 899. En
este año y en 1 9 1 4 hubo modificaciones al alcance del censo, pero
como en estos dos años se dispuso de datos sobre la base "antigua"
y la "nueva", fue posible encadenar todos los años a la base de 1 899.
Se modificó también varias veces el método del censo : a) en 1 929,
1 9 3 1 y 1 933, los llamados materiales de trabajo y de taller se inclu­
yeron en el valor agregado y no en el costo de los materiales, como
se había hecho en años anteriores. Según el censo de 1 904, donde
aparece por separado, este renglón significó el 0 .9 % del costo de
los materiales. Para tener en cuenta este cambio aproximadamente,
se redujo en esa proporción, en las cifras de 1929, 1 9 3 1 y 1 933, el
costo de los materiales y se aumentó el valor agregado. b) Antes
de 1 9 3 1 se incluía en el valor agregado el impuesto sobre manufac-
167
168 APÉNDICE ESTADíSTICO NOTAS A LA PARTE 1 1 69
turas de tabaco, mientras que después de 193 1 se incluyó en el costo
o
De ioual modo se obtuvo la serie de la relación entre el costo
de los n:ateriales. Como se dispuso de ambas cifras a partir de 193 1 , total de los materiales y el importe total de los salarios, supuesta
fue pos1ble encadenar 1 9 3 1 y los años subsiguientes a l año base una estructura industrial estable en cuanto al primero de estos ele­
1 899. e) Antes de 1935 el costo del trabajo dado a maquila se in­ mentos. Se tomó como año base, con el sentido antes expresado, el
cluyó en el valor agregado, en tanto que después de ese año se de 1 899.
incluyó en el costo de los materiales. Como se tienen ambas varian­ La serie "ajustada" de la participación de los salarios en el valor
'
w
tes a partir de 1935, fue posible encadenar 1 9 3 5 y los años subsi­
b b ) se calculó con la relación "aiustada"
. aoreoaclo entre los ingresos
'
. .' " .
gUJen :es con el año base 1 899. El cuadro que sigue registra, en años brutos v los costos primos, k', y con la relacwn aJUStada" entre el
seleccwnados, los resultados de los anteriores ajustes : costo t�tal de los materiales y el importe total de los salarios, j', por
medio de la fórmula :

v' =
entre
1 -c:---:-:;--:----::--::-:-::-
:: -:--:-
Relación entre
(3')
(h' - 1 ) (j' + 1 )
los ingresos bru- el costo total Participación de
tos y los costos
Año de los rm teriales
y el importe to-
los salarios en el
(véaes la p. 29) . Como h' se calcula en el supuesto de que no varía
primos valor agregado
tal de los salarios
(en porcientos) la composición industrial de los ingresos bmtos y j' en el de que
no se modifica la del costo total de los mnteriales, w' es la partici­
1 8 79 1 22 . 5 382 pación de los salarios bajo la hipótesis de que es estable la compo­
47.8
1 8 89 1 3 1 .7 29 1 44.6 sición industrial del valor agregado (siendo este último la diferencia
1 899 1 33.3 337 40.7 entre los ingresos brutos y el costo de los materiales) . Se encuentran
las series k', j' y w' en los cuadros 6 y 8.
1914 1 3 1 .6 3 70 40.2
1 923
Nota 4 . Se dan a continuación los siguientes índices de los Es­
1 33.0 329 41.3
1 929 1 39 . 4
tados U nidos correspondientes al período 1929-1941 : a) índice del
346 36.2
1931 143.3 314 35.7
1933 1 42.8 331 3 5 .0 importe total de los salarios en la industria manufacturera, s egún
1935 1 36.6
.
349 3 7 .9 el Smvey of Current Bminess, del Departamento de Coi?ercw de
1937 1 36 . 3 338 38.6 los Estados Unidos, que concuerda con el Censo Industnal en los
años censales. b) índice del importe total de los salarios y los suel­
dos en la agricultura, la minería, la construcción, el transporte y los
Nota 3. La serie que representa la relación entre los ingresos servicios, según el National Income Supplement to Survey of Cur­
brutos y los costos primos en la industria manufacturera de los Esta­ rent Bminess, del Departamento de Comercio, 195 1 . e) Se toma
dos Unidos, suponiendo una composición industrial estable, se calcu­ el índice combinado de estas dos series como aproximado al índice
ló por medio del sistema de cadena. Por ejemplo, la relación entre los del total de los salarios (véase la p. 39) . La ponderación es de
ingresos brutos y los- costos p rimos en 1 889 se calculó en el supuesto
l : l; el importe total de los salarios y los sueldos en la industria
de que seguía valiendo la participación relativa de los distintos gru­ manufacturera, por un lado, y en las industrias enumeradas en h),
pos industriales en los ingresos brutos totales de 1 879; esta cifra,
por otro, fue aproximadamente igual en 1 929, y puede suponerse
dividida por la relación entre ingresos brutos y costos primos
que no hubo oran diferencia en el importe respectivo de los sala­
efectivamente existente en 1 879 dio el "eslabón' ' 1 889/ 1879. El
rios totales. d ) índice del ingreso bruto del sector privado, según
correspon diente a 1 899/ 1 889 se obtuvo de modo semejant e en el
el Nntional Income S11pplement.
N ata 5. En la p. 1 70, segundo cuadro, se dan el importe de los
supuesto de que aún valían las participa ciones de los grupos indus­
salarios y los sueldos y el ingreso bruto del sector privado de los Esta­
triales de 1 889, v así sucesiva mente. Se tomó como base el año
de 1899 en el seri'tido de que en ese año la relación "ajustada" entre
dos U n idos en el período 1 929-194 1 , según el N ational Income Sup­
los ingresos brutos y los costos primos fue idéntica a la realmente
plement. (En estos datos se basa l a primera columna del cuadro 1 2.)
existente . Se construyó entonces la serie "ajustad a" por medio del
Debe advertirse que en la hoja nacional de balance que aparece en el
sistema de cadena.
Supplement existe una discrepancia estadística entre el producto na-
NOTAS A LA PARTE 1 171
1 70 APÉNDICE ESTADíSTICO
ingreso bruto ajustado del sector privado. S e supone que los sala­
rios y los sueldos ajustados son proporcionales al ingreso bruto ajus­
tado, por lo que la participación de los primeros en el segundo no
de salarios
1'
Importe
los sueldos
total de los
salarios en
en la agricul­
1ndice Ingreso bru. se modifica por causa del ajuste.
Nota 6. A continu ación se deflacio na el ingreso bruto ajustado
Año tura, la mine­ to del sector
la industiia combinado
ría, la cons­
del sector privado por el índice implícito en la deflación del in­
manufac­ privado
trucción, el
transporte y
oreso bruto del sector privado. (Este índice se obtuvo dividiendo
turera

�l valor corriente del producto bruto del sector privado por su valor
los

1 929 1 00 1 00 100 lOO a precios constantes dado en el Suyplement.)


1 930 80.9 90.6 85.7 8 6.0
1931 6 1 .4 74.0 67.7 67.6 Ingreso bruto ajustado del sector
lndice d e precios
1932 42.3 5 5 .0 48.6 48.3 privado
implícito en la
1933 4 5 .4 -+9.5 47.4 45.3 deflación del
1 9 3-t 5 8 .4 5 5 .6 5 7.0 54. 1 Año pwducto bruto (iHiles de millo­ (Miles de millo­
1935 67.1 60.5 63.8 62.9 del sector privado nes de dólares nes de dólares a
1 9 36 77.7 69.6 73.6 70. 1 1939 = 1 00 corrientes) precios de 1939)
1937 92.8 77.1 84.9 79.7
1 929 1 22 90.4 74.1
1930 1 17 77.1 65.9

cional derivado por el lado del inoreso y el obtenido por el lado del 1931 105 62.3 59.3
1932 94 45.1 48.0
gasto. La cifra del ingreso bruto de la seounda columna se obtiene 1933 90 42.2 46.9
de la estadística sobre ingresos. Para te�er cifras compatibles se 1934 96 49.8 5 1 .9
ajustó esta cifra por la discrepancia estadística. (De este rn'odo 1935 98 56.5 57.7

se asigna el error estadístico totalmente al lado del ingreso, lo que se 1936 98 64.2
71.1
65.5
69.0
justifica porque en general los datos sobre el oasto son más fide­ 1937
1938
103
101 64.9 64.3
dignos que los del ingreso.) En la tercera colu�na se consiona el b 1939 lOO 68.8 68.8
102 77.4 7 5 .9
1 940
1 10 98.6 89.6
1941
Salarios y Ingreso bruto Salarios y
ajustado
sueldos del sector sueldos priva-
Año del sector
privados privado dos ajustados
privado
(en miles de millones de dólares corrientes)

1 929 45.2 90.4 90.4 45.2


1930 40.7 77.8 77. 1 40.4
1931 3 3 .6 6 Ll 62. 3 34.2
1932 25.3 43.7 45.1 26. 1
1933 23.7 40.9 42.2 24.4
1934 27.4 49.0 49.8 27.9
1935 30.0 56.9 56.5 29.8
1936 33.9 68.4 64.2 34. 3
1 9 37 38.4 72.1 71.1 37.9
1938 34.6 65.0 64.9 34.5
1 9 39 37.5 70. 1 68.8 36.8
1 940 41.1 79.0 77.4 40. 3
1941 51.5 1 00.2 9 8 .6 50.7
.!, / .)
J:\ OTAS A LA PARTE 2
d res (v�e la p. 58).
ahorro bruto más las comisiones de los corre ? �
• eron unhzan o ;omo
Los valores "reales" correspondientes se obtu: ;
la defla cwn del producco oruto
índice de deflación el implícito en
NOTAS RELATIVAS A LA PARTE 2 1 del sector privado (véase la nota 6 ) . .
.

No ta 9 . S i correlacionarnos las gana


nCJas reales aJUStad.,, a,lt::_s ., . � ·· � -

N ata 7. Se dan a continuación las ganancias ajustadas, antes P y n:, ��gun se dan en la nota t ,
,
y después ele paga dos los imp�:stos,
y después de pagados los impuestos, en dólares corrientes y en dóla­ obtenernos la siguiente ecuacwn de regre
swn :
p = 0. 86Jt + 0.9
res de 1 939, para el período 1 929- 1 940. Las ganancias ajustadas
antes de pagados los impuestos, expresadas en dólares corrientes, se
obtuvieron corno diferencia entre el ingreso bruto ajustado del sec­ El coeficiente de correlación es igual a 0.99 1 .
tor prin1do y los salarios y los sueldos privados ajustados, conforme
a la nota 5. Las ganancias ajustadas después de cubiertos los im­ Inversión privada bruta m á s excedente
puestos se obtuvieron mediante deducción de la totalidad de los de exportaciones más déficit presupuesta]
impuestos directos, tanto sobre sociedades corno sobre personas (ha­ más comisiones de los corredores
biendo sido pequeños los impuestos directos sobre los trabajadores). Año (en miles de mi­
(en miles de mi­
Por último, se deflacionaron las ganancias ajustadas, antes y después llones de dólares llones de dólares
a precios de 1939)
corrientes)
de pagados los impuestos, por medio del índice de precios implícito
en la deflación del producto bruto del sector privado, conforme se 1 4.2
1929 1 7. 3
indica en la nota 6. 1 1 .9 10.2
1930
5 .8 5 .5
1931
3 .0 3 .2
Ganancias ajustadas Ganancias ajustadas 1 9 32
3.1 3 .4
1933
Antes de Después de Antes de Después de 5 .8 6.0
1 934
pagados los pagados los pagados los pagados los 8.2 8 .4
Año 1935
impuestos impuestos impuestos impuestos IIA 1 1 .6
1936
1 I.l 1 0. 8
(en miles de millones (en miles de millones de 1937
9.1 9 .0
de dólares corrientes) dólares a precios de 1 939) 1938
1 2.9 1 2.9
1939
1 6 .2 1 5 .9
1 929 45.2 4 1 .2 37.0 33.7
1930 36.7 3 3 .4 3 1 .4 28.5
1931 28.1 25.7 26.7 24.5
1932 19.0 1 7.2 30.2 1 8. 3
1 9 33 1 7.8 1 5 .8 1 9 .8 1 7 .6
1934 2 1 .9 1 9 .6 22.8 20.4
1935 26.7 23.9 27.3 24.4
1 9 36 29.9 26.2 30.5 26.8
1937 3 3.2 28.8 32.2 27.9
1938 30.4 26.5 30. 1 26.2
1939 32.0 28.1 3 2.0 28.1
1 940 37.1 3 1 .6 36.3 3 1 .0

Notn 8. La suma de la inversión privada bruta, el excedente


de exportaciones, el déficit presupuesta! y las comisiones de los co­
rredores aparece en el cuadro de la p. 1 73. Esta suma es igual al
1 Fuente de los datos empleados: Departamento de Comercio de Estados Unidos,
National Income Supplement to Survey of Current B usiness, 19 5 1 .
1 72
NOTr\S A L:\ PA. LTE 4
.
1 75

precios de los bienes de inversión y no con el índice implícito en la


deflación del producto bruto del sector privado . (El índice de pre­
NOTAS RELATIVAS A LA PARTE 4 1 cios de los bienes de inversión se calcuió di\·idiendo el valor co­
rriente de la inversión en capital fijo por su valor a precios cons­
_Not� . 10. Los datos sobre el volumen la inversión tantes.)
capital fiJO y el volumen del producto brutodedel bruta en
recen a continuación. La oráfica 8' que sirvió para sector privado1 apa-
men d el "pnn . cipw
. . d b
., I. lustrar e_ exa- !ndice de
e aceleracw n" se basó en estos datos. ·

precios de
Ahorro bruto
Ahorro bruto
los bienes
de inl"ersión
Año
bruto (en miles de (en miles de mi-
A.iio en capital íijo del sector pril·ado n'il!ones de dó- ( 1 939 = 1 00) lioncs de dólares
a precios de 1 939)
a
(miles de millones de dólares lares corrientes)
precios de 19 39)
1 929 1 5 .5 1 05 .9 1 4.6
1 929 1 3. 5 1930 1 1 .2 1 02.9 1 0 .9
8 1 .5
1 9 30 1 0.2 1931 8.4 94.3 8.9
73.5
1931 7.1 1 932 2.8 8 5.0 3.3
67.7
1 9 32 4.0 1933 2.7 82.9 3.3
5 7.4
1933 3.5 1 934 5.6 90.9 6.2
56.5
1 9 34 4.4 1935 7.9 89.7 8.8
62.0
1 93 5 5.8 1 9 36 1 1.1 92.4 1 2.0
67.6
1 936 7.9 1 93 7 1 0 .8 97.8 1 1 .0
76.4
1 937 9.3 1 93 8 8.9 1 0 1 .4 8.8
80.9
1 9 38 7.2 1 9 39 1 2.7 l OO 12.7
76.4
1 9 39 9.5 1 940 1 6.0 1 02.6 1 5 .6
83.7
1 940 1 1 .4

N ata 12. Son necesarias las ganancias de los años 1928/ 1929,
. Si correlacio bruta y el producto bruto con el
�amos la _in�ersiónecuación etc . , de la mitad de un año a la mitad del
1 929/ 1 930, 1 930/ 1 9 3 1 ,
tiempo t, obten�mos la siguiente de regresión : siguiente, para ilustrar estadísticamente la teoría de la determinación
de la inversión en capital fijo (véase la p. 1 1 3 ) . Como primera apro­
=
inversión 0.306 (producto - l .45t) - 14.5 ximación, podrían tomarse los promedios de las ganancias en 1 928
en que t se c:rer� ta en años a partir de 1 9 3 5 . En la gráfi v 1 929, 1 929 v 1 930, 1930 v 193 1 . etc. Pero esta aproximación no es
tran las �esviacwnes de ambos miembros de esta ecuacca 8 se mues­ ;decuada porque la serie debe sen·ir de base al cálculo de las tasas
a la media . Lue�o, se comparan las fluctuaciones de ión respecto de \·ariación de las ganancias. Con base en semejante aproximación
. la inversión
�ruta en c�pital fiJO con las del producto bruto sólo después de haber la tasa de incremento de las ganancias en 1 930 sería la mitad de la
Sido reducidas ambas a la misma amplitud v de haberse
_ ' eliminado diferencia entre los niveles de 1 9 3 1 y 1 929, que por supuesto no
la tendencia. resulta satisfactorio. No obstante, existe otra aproximación, como
Nota � l . A continuación se da el ahorro bruto a precios corrientes sigue : postulamos una relación entre las ganancias y los salarios y
Y a pr �cws �e 1 939. E t serie es distin ta los sueldos pri;-ados, que por da de ejemplo se indica a continua­
� a la de la nota 8, pues
� mcluy�n las conn�swne
�o -� s de los corredores. Además, el · valor ción para 1 929/ 1930 :
real se obtiene en este caso deflacionando mediante el índic �2 (Ganancias 1 929 ganancias 1 9 30 )
e de Ganancias 1 929 / 1 930
, 1 Fuente de los datos usados: Vz (Salarios sueldos 1 929 + salaries
Y
Departamento de Comercio do Estados Unidos, Y
Salarios sueldos
.
Na twnal Income Supplement to Surrey of
Curren t Business, J95J. 1 929Í l 930 sueldc's 1 930)
Y
1 74
1 76 APÉl\DICE ESTADfSTICO
NOTAS A LA PARTE 4 1 77
Esta hipótesis se basa en que la relación entre las ganancias y los arriba citada. Si aplicamos este "factor de corrección'' al promedio
salarios y los sueldos varía lentamente (véase el cuadro 1 2) . De de las oanancias en dos años sucesivos obtenemos una segunda apro­
esta ecuación se deduce directamente que : ximaci Ón para las oanancias del año que va de la mitad del primero
Ganancias 1 929/ 1 930 Salarios y sueldos 1 929 j 1 930 g
a la mitad del se undo. El cuadro anterior muestra este cálculo.
Nota 13. Las ganancias de los años medidos ele mitad ele un
}2 (Ganancias 1 929 �2 (Salarios y sueldos 1 929 + salarios año a mitad del siouiente, obtenidas en la nota precedente, se defla­
+ ganancias 1 930) y sueldos 1 930) cionaron por el índice de precios ele los bienes ele inversión e véase
La relación contenida en el miembro derecho puede calcularse con la nota 1 1 ) . Como este índice se mueve bastante lentamente se
los datos mensuales sobre salarios y sueldos que consigna la fuente juzgó adecuado q.tilizar los prome�ios ele �os años sucesivos corno
. _
índices de deflación ele las gananCias de m1tad a mitad de ano. El
cálculo aparece en el cuadro siguiente :
ajustadas Promedios de Ganancias de
después de dos años mitad a mi-
tad de a río
pagados los sucesú·os "Factor de Ganancias Precios de Promedios de Ganancias de
impuestos a de mitad a los bienes dos an os mitacl a mi-
mitad d e a t1 o
Año corrección"
de inversión sucesivos tad de aiio
(en miles de
(en miles de milones de Aiio (en miles de (en miles de
m illones de
=
dólares corrientes) millones de millones de
dólares
corrientes)
(1939 1 00) dólares de
dólares
corrientes) 1939)
1928
40.6 b 1 928
1929 4 1 .2 40.6 105 a 38.7
37.3 1 .023 3 8 .2 1 929 1 0 5 .9
1 9 30 3 3 .4 38.2 1 04.4 36.6
29 . 5 1 .003 29.6 1930 102.9
1931 25.7 29.6 98.6 30.0
2 1 .4 0.997 2 1. 3 1931 94.3
1932 1 7.2 21.3 89.7 23.7
16.5 0.934 1 5.4 1932 85.0
1933 1 5 .8 1 5 .4 84.0 1 8.3
1 7. 7 1 .0 3 1 1 8.2 1933 82.9
1 934 1 9.6 18.2 86.9 20.9
2 1 .7 0.989 2 1 .5 1934 90.9
1935 23.9 21.5 90.3 23.8
25.1 0.99 1 24.9 1935 89.7
1936 26.2 24.9 91.1 27.3 �..
27.5 1.0 1 7 27.9 1 9 36 92.4 ,_
1937 28.8 27.9 95.1 29.3
27.6 0.995 27.5 1937 97.8
1938 26.5 27.5 99.6 27.6
27.3 0.992 27.1 1938 1 0 1 .4
1 939 28 . 1 27. 1 1 00.7 26.9
29.8 0.992 29.6 1939 1 00
1940 3 1 .6 29.6 101.3 29.2
1 940 1 02.6
a Según la nota 7.
b
a Estimación burda; pero no encierra error importante en vista de l a lentitud
Estimación burda; pero no encierra error importante en vista de la lentitud
de la variación de las ganancias en el período considerado. .
con que cambian Jos precios de Jos bienes de inversión en el período estudmdo.
1 78 APÉNDICE ESTADíSTICO NOTAS A LA PARTE 4 1 79
Nota H. Por las razones expresadas en la nota 6 del capítu­
lo 1 O, suponemos en nuestra investigación que los cambios en las
Producto Producto bru-
Promedios
bruto del to de mitad
sector de dos míos
existencias agrícolas quedan excluidos de los cambios en las exis­ a mitad
prÍI·ado a sucesivos
Factor de de arío
tencias totales y del producto bruto del sector privado. Esta exclu­
Ari o corrección
sión se muestra en el cuadro de esta página. (en miles de millones
Nota 15. Se requiere el producto bruto del sector privado en de dólares a precios
los períodos que corren de mitad a mitad de aüo para ilustrar esta­ de 1 939)

dísticamente la teoría de la determinación de la inversión en exis­


tencias (véase la p. 1 1 6 ) . Para estimarlo se empleó un método se­ 1 928
b
mejante al aplicado a las ganancias en la nota 1 2. La relación entre 80.4
1 929 8 1 .7
los salarios y los sueldos nominales totales y el producto bruto del
77.7 1 .023 79.5
sector privado parecen cambiar bastante lentamente en el período 1 930 73.7
que se estudia evéase la última columna del cuadro que acompaüa 70.5 1 .003 70.7
a la nota 5 y compárese con la última columna del cuadro de esta pá­ 193 1 67.4
gina) . Del razonamiento expuesto en la nota 1 2 se concluye que para 62.4 0.997 62.2
1 932 57.4
el cálculo del producto bruto del sector privado en períodos que 57.1 0.934 5 3 .3
corren de mitad a mitad de año, se pueden emplear los "factores 1933 56.9
de corrección" que aparecen en dicha nota. En el cuadro de la 60. 1 1 .0 3 1 62.0
página siguiente se puede ver el resultado obtenido. 1934 6 3 .4
65.3 0.989 64.6
1935 67.2
Producto bruto del 72.3 0.991 7 1 .6
Im-ersión en existencias 1936 77.3
sector privado
78.9 1 .0 1 7 80.2
Año incluida excluida incluida a excluida 1937 80.5
7 8 .4 0.995 78.0
la inversión en existencias agrícolas 1938 76.3
(en miles de millones de dólares a precios de 1 939) 79.9 0.992 79.3
1939 8 3. 6
87.7 0.992 87.0
1 929 1.5 1 .7 8 1 .5 8 1 .7 1 940 9 1 .9
1 930 - 0.2 o 73.5 73.7
- 1.1 - 1 .4 67.7
a
1931 67.4
Excluidas las existencias agrícolas, de acuerdo con el cuadro anterior.
b
1 932 - 3.0 - 3.0 5 7.4 57.4
Estimación burda; pero no encierra error importante en vista de la lentitud con
1933 - 1 .8 - 1.5 56.5 56.9
que cambia el producto bruto en el período estudiado.
1934 - 0. 8 0.6 62.0 63.4
1935 0.9 0.5 67.6 67.2
1936 1 .4 2.3 76.4 77.3
1937 2.1 1 .7 80.9 80.5
1938 - 1 .0 - 1 .1 76.4 76. 3
1939 0.4 0.3 83.7 8 3 .6
1940 2.3 2. 1 92. 1 9 1 .9

a Serie idéntica a la dada en la nota 10.


íNDICE GENERAL

Prólogo 7

PARTE 1
Grado de monopolio y distrib!lción de los ingresos

l . Costos y precios 11
Precios "determinados por los costos" y precios "determinados
por la demanda", 1 1 ; Fijación del precio por una empresa, 12;
Formación del precio en una industria : un caso especial, 1 5 ; Cau­
sas por las que puede variar el grado de monopolio, 1 7 ; La rela­
ción costo-precio a corto y largo plazo, 20; Aplicación a los cambios
a largo plazo de la industria norteamericana, 22; Aplicación a la
industria norteamericana y al comercio al detalle durante la Gran
Depresión, 24; Fluctuaciones de los precios de las materias pri­
mas, 2 5 .

2. Distribución del ingreso nacional . .................. 29


Determinantes de la participación de los salarios en el ingreso, 29;
Cambios a corto y a largo plazo en la distribución del ingreso, 3 1 ;
Cambios d e l a participación d e los salarios e n el valor agregado
de la industria manufacturera de los Estados U nidos durante la
Gran Depresión, 36; Cambios de la participación de los salarios en
el ingreso nacional de Estados U nidos y del Reino Unido duran-
te la Gran Depresión, 3 8 ; Cambios cíclicos en la participación de
los salarios y los sueldos en el ingreso bruto del sector privado, 4 1 .

PARTE 2
Determinación de las ganancias )' del ingreso nacional

3. Los determinantes de las ganancias 47


La teoría de las ganancias en un modelo simplificado, 47; El caso
general, 49; Ahorro e inYcrsión, 5 1 ; Efecto del excedente de ex­
portaciones y del déficit presupuesta], 52.

4. Ganancias e inversión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
Las ganancias y la inYersión bajo supuestos simplificadores, 5 5 ;
El caso general, 57; Ejemplo estadístico, 58.
181
l S2 L\DICE GE0JEHAL
íNDICE GENEHAL 183
5. Determinación del ingreso nacional y del consumo 61 PARTE 5
Introducción, 6 1 ; El producto nacional, las ganancias y la m\·er­
El ciclo eco11 ó nzico
sión en un modelo simplificado, 62; Cambios en la inYersión y el
consumo en un modelo simplificado, 6 3 ; El caso general, 6 5 ; Ejem­
plo estadístico, 67; El producto bruto del sector priYado, 69; Cam­ l l . El mecanismo del ciclo económico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12!
bios a largo p lazo en la i m·ersión y el ingreso, 70.
Las ecuaciones que determinan e l proceso dinámico, 1 2 1 ; L a ecua­
ción del ciclo económico, 1 23 ; El ciclo económico automático, 1 2 5 ;
PARTE 3 E l "tope" superior y e l inferior, 1 28; Fluctuaciones explosivas y
atenuadas, 1 29 ; El ciclo económico y la utilización de los recur­
La tasa de interés sos, 1 32 .

1 2. Ejemplificación estadística . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 34
6. La tasa de interés a corto plazo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
Derivación de la "ecuación del eciclo económico" , 1 34; Dcri\·a­
Introducción, 7 5 ; La velocidad de circulación v la tasa de interés ción de las fluctuaciones cíclicas, 1 36.
a corto plazo, 7 5 ; Ejemplo estadístico, 77; C¡;mbios en la oferta
de efectivos por los bancos, 79; Cambios cíclicos en l a tasa de in­ 1 3 . El ciclo económico y las perturbaciones 1 39
terés a corto plazo, 8 1 .
Ilustración del problema, 1 39 ; U n nucyo enfoque, 1 42.

7 . La tasa d e interés a largo plazo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82


La tasa de interés a corto plazo y la tasa a largo plazo, 82; Apli­
PARTE 6
cación al rendimiento de los Bonos Consolidados Británicos, 1 849- El desarrollo eco11Ó11Zico a largo pla:o
1938, 84; Estabilidad de la tasa de interés a l argo plazo durante el
ciclo económico, 89.
1 4. El proceso de desarrollo económico 1 47
La tendencia a largo plazo y el ciclo económico, 1 47; El supues­
PARTE 4
to acerca de los cambios a largo plazo de L, 1 5 0; El supuesto acerca
Determinación de la inversión de los cambios a largo plazo d', 1 5 1 ; La tendencia a largo plazo,
1 52; El proceso de ajuste, 1 5 3; La tendencia uniforme, 1 54; Cre­
cimiento uniforme y retardado, 1 5 8 .
8. El capital de empresa y la inversión . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
1 5 . Los factores del desarrollo 1 60
J\Iagnitud de la empresa y capital de empresa, 9 3 ; El problema
de las sociedades por acciones, 94; Conclusiones, 96. Recapitulación de la teoría de la inversión, 1 60; Las innovacio­
nes, 1 6 1 ; El ahorro de los rentistas. 162; El crecimiento demográ­
fico, 1 62 ; Observaciones finales, 1 64.
9. Determinantes de la inversión 97
Determinantes de las decisiones de invertir en capital fijo, 97;
Factores no considerados, l 00; Dos casos especiales de la teo­
Apéndice estadístico
ría, l OO ; Examen de la ecuación fundamental, 104; Inversión en
existencias, 1 07 ; Fórmula de la im·er,;ión total, 1 0 8 . Notas relativas a la Parte • • • • • • • • o • • • • • • • • • • • • • 1 67
Notas relativas a la Parte 2 . . .. ....
. . . . . ..... . ' ... . . . . 1 72
10. Ejernplificación estadística . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l lO Notas relativas a la Parte 4 • • • • • • • • • • • o • • • • • • • • • • • • • • • 174

El problema del rezago, 1 1 O; La inversión en ca p ital fijo, l l l ; La


inversión en existencias, 1 1 4; La inversión total, 1 1 7.
Este libro se terminó de imprimir el día 24
de abril de 1 9 5 6 en los talleres de Grá­
fica Panamericana, S. de R . L., Parro­
quia 9 1 1 (esquina Nicolás San Juan),
México 12, D. F. En su composición se
utilizaron tipos Fairfield 1 O: l l y 8 : 9 y
Electra 7 : 8 puntos. La edición estuvo al
cuidado de R . Sancho Granados.

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