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Empecemos por los tipos de contaminantes. Los contaminantes químicos provienen principalmente de la
industria química: productos tóxicos minerales, ácidos, disolventes orgánicos, detergentes, plásticos, los derivados del
petróleo, pesticidas (como el DDT), abonos sintéticos, etc. Entre los contaminantes físicos encontramos la radioactividad, el
calor, el ruido, efectos mecánicos, etc., mientras que los contaminantes biológicos se refieren a desechos orgánicos que, al
descomponerse, fermentan y causan el daño (excrementos, desechos de fábricas, papel, serrín de la industria forestal,
desagües, etc.)
La contaminación del ambiente es un tema de vital importancia para la humanidad, todos debemos
aportar un granito de arena para detenerla. Las actividades que diariamente realizan los seres humanos originan desechos
que son depositados al ambiente (suelo, aire, agua), provocando, en muchos casos, daños.
Fauna y flora: Muchas especies animales se han tenido que adaptar a nuevos hábitat porque los suyos
han cambiado hasta el punto de no vivir en ellos o incluso, de llegar a destruirlos. En los peores casos, muchas especies animales,
han llegado a la extinción absoluta. En la flora, las plantas ven como su crecimiento se ralentiza o se paraliza por completo, por la
contaminación del aire, por la escasez de lluvias, entre otras causas.
Cambio climático: El dióxido de carbono es un elemento que esta en nuestra atmósfera de una forma
natural, sin embargo las emisiones de gases contaminantes lo aumentan considerablemente en nuestra atmósfera, hasta el punto
de provocar el conocido efecto invernadero, que cada año va a peor. Además las temperaturas cada vez son mas extremas y las
estaciones como la primavera y otoño, cada vez duran menos. Y por si fuera poco, los fenómenos meteorológicos severos, como
huracanes, maremotos, terremotos o sequías, son mas frecuentes y fuertes.
Sociedad: Los gases son muy tóxicos y afectan a las personas mas de lo que podemos llegar a imaginar,
desde efectos mas leves como irritación ocular, dolor de cabeza o dificultar la capacidad para respirar a otras mucho mas
complicadas, enfermedades que en el caso de no cuidarlas podrían llegar a provocar la muerte.