Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
en la infancia
Edukame.com
Redacción y dirección pedagógica
Cristina García
Pedagoga, educadora y terapeuta. Especialista
en infancia, orientación familiar y educación
emocional. Dedicada a orientar a padres desde
el momento del embarazo para que guíen
desde el amor y no desde el miedo.
Corrección
Grace Sigüenza
ISSN: 2339-854X
-7-
¿Por qué muerden?
El morder al otro es un acto instintivo (por eso es tan rápido)
e inconsciente. Su origen se encuentra en la defensa y
supervivencia de la especie. Aplicado a nuestra vida social actual,
podríamos decir que el niño que muerde se está defendiendo
porque se siente agredido, amenazado o violentado (aunque
desde fuera no se vea así, él sí lo siente así).
-9-
Cuando mi hija se
enfada, quiere morder
“Tengo una niña de casi un año y medio a la que le ha dado por
morder. Solo nos muerde a mí y a su abuela, que somos quienes más
tiempo pasamos con ella. Únicamente lo hace cuando le niego algo
o tiene que hacer algo que ella no quiere: dejar de jugar con el abuelo
para comer, sentarse en el cochecito porque tenemos que coger el
tren, etc. No sé muy bien qué hacer: le digo que no hay que morder,
hago que la ignoro para que entienda que no ha hecho bien. ¿Qué
sería lo más correcto?”.
Nuestra respuesta
Tu peque te está mostrando su rabia, enfado y frustración ante
los límites y las propuestas poco placenteras que tú le ofreces,
aunque seguro que necesarias.
A partir de los 12 y 15 meses, los bebés empiezan a verse más
autónomos: ya no dependen tanto de mamá para desplazarse,
para tomar aquellos objetos que desean y transportarlos, saben
comunicarse... Por esto, se sienten con capacidad para hacer cosas
por ellos mismos. Es el momento en que su actitud de dulce bebé
se transforma en la del pequeño rebelde que ya quiere decidir
por él mismo cuándo hacer las cosas e incluso cómo hacerlas.
Cuando te muerda, dile, con tono serio y sin mostrarte alterada, lo siguiente: “Ya
veo que estás enfadada, pero a las personas no se les muerde porque haces
daño”.
A continuación, ofrécele una pauta alternativa para que pueda descargar su en-
fado: “Si quieres, muerde este muñequito, este cojín o esta manzana. Así no harás
daño y te ayudará a sacar fuera de ti el enfado”. Deja entonces que ella decida lo
que quiere hacer. No es necesario que le digas nada más.
Con este mensaje estás transmitiéndole una actitud de respeto hacia su enfado
(tiene derecho a enfadarse cuando algo no le gusta), pero además le enseñas
cómo canalizar ese enojo hacia una conducta más adaptada a su mundo social.
Si no estableces una pauta de conducta correcta, puede que empiece a reac-
cionar así en un futuro inmediato ante pequeñas situaciones que viva como
conflictivas con otros niños en el parque, en la escuela infantil, etc.
- 11 -
Tras este mensaje, pasa página. No incidas más en el tema
hasta que se vuelva a dar. Seguramente se repetirá en bastantes
ocasiones y te recomiendo que siempre le des la misma respuesta
y que tu actitud sea la misma. Muestra respeto por su enfado,
pero mantente contundente con él: “Cuando muerdes a las
personas, haces daño”.
Nuestra respuesta
Cuando un niño menor de 4 años hace daño, no lo hace con
el propósito de dañar. Es su manera inconsciente, casi instintiva,
de defenderse ante lo que él considera un ataque: me van a quitar
lo que es mío, me tengo que proteger, tengo miedo de este niño
que está a mi lado, etc. Se trata de una conducta automática,
heredada de nuestros antepasados tribales o animales.
- 13 -
Tú eres su mejor modelo. Así que, cuando le pidas a tu
peque que bese para reparar esa agresión y no quiera hacerlo,
no lo fuerces, no lo amenaces, no lo chantajees y no lo
castigues. Simplemente hazlo tú.
Nuestra respuesta
Este niño, a través de su conducta, está expresando su estado
interior. Con su boca, y en concreto con sus dientes, expulsa las
emociones negativas que siente.
- 15 -
El castigo no ayuda a aprender alternativas sanadoras
Necesita que, tanto tú como sus padres, le ayudéis a canalizar
ese sentimiento que le invade hacia una forma de expresión no
dañina para los demás. No lo castiguéis por morder, pues
aumentará todavía más su malestar interior. El castigo solo le
ofrecerá bloqueo y no le mostrará ninguna alternativa sanadora
que le sirva de válvula de escape.
- 18 -
Pasamos por
un momento
complicado
y ahora muerde
“Mi hijo Joaquín tiene 4 años y empezó a morder, algo que no
había hecho nunca. Si bien él es competitivo y le cuesta compartir
sus cosas en el jardín, que empezó este año, el informe fue excelente.
Estoy muy desorientada y preocupada, ya que a Joaquín no le cuesta
comunicarse, tampoco pasa nada en el ámbito familiar que yo
pueda advertir.
Nuestra respuesta
Seguramente le disteis muchas explicaciones sobre tu
intervención. Imagino que le explicarías que mamá se iba a pasar
un día en el hospital, que te iban a operar, que todo iría bien, que
no pasaba nada grave, que todo era normal... Imagino también que
después de tu intervención no habrás podido hacer una actividad
completamente normal, por lo que tu hijo te vería diferente.
- 19 -
Aunque a ti te parece que tu hijo lo asumió perfectamente,
intuyo que no es así. Como siempre digo, nuestros peques
entienden más de emociones que de palabras. Explicaciones debe
haber recibido muchas, pero sus emociones no están siendo
atendidas y él no sabe cómo darles salida de forma sana.
Deja que exprese cómo se sintió mientras tú estabas en el hospital. Haz que él hable
mientras tú lo miras, lo escuchas y lo acaricias. Entonces puedes ir diciéndole
expresiones que afirmen sus sentimientos: “claro, lo entiendo”, “ya veo”.
Deja que se exprese a través del dibujo libre, ya sea con lápices de colores o
con pintura de dedos. Y que sea luego él quien interprete su dibujo.
Seguramente será bastante abstracto, pero sabrá decir lo que dibujó. Luego
podéis colgarlo por unos días en algún sitio de la casa.
- 20 -
¿Cómo se expresan los niños?
Los niños pequeños se expresan a través de la boca y su conducta,
pues no saben ponerle palabras a lo que les pasa interiormente. Tal
vez sintió inseguridad y miedo, ya que su rutina se vio alterada y su
mamá también estuvo diferente. Ante esa inseguridad se defiende
a la mínima agresión con sus iguales, y lo hace como puede.
Defenderse mordiendo es una manera de dar salida a su rabia, a su
vulnerabilidad, a su miedo interior. Puedes ayudar ofreciéndole otra
manera de expresarse y de sacar lo que siente.