Sunteți pe pagina 1din 10

Revista Mexicana de Ciencias Farmacéuticas

ISSN: 1870-0195
rmcf@afmac.org.mx
Asociación Farmacéutica Mexicana, A.C.
México

López M., Joel Edmundo; Ochoa Z., Alejandra; Santoyo P., Gustavo; Anaya L., José Luis; Medina M.,
Everardo; Martínez T., Miguel; Loeza L., Pedro Damián
Bacteriocinas de bacterias Gram positivas: una fuente potencial de nuevos tratamientos biomédicos
Revista Mexicana de Ciencias Farmacéuticas, vol. 39, núm. 3, julio-septiembre, 2008, pp. 49-57
Asociación Farmacéutica Mexicana, A.C.
Distrito Federal, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=57911110007

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Revisión Bibliográfica

Bacteriocinas de bacterias Gram positivas: una


fuente potencial de nuevos tratamientos biomédicos
Bacteriocins of Gram positive bacteria: a potential source
of new biomedical treatments

Joel Edmundo López M.1, Alejandra Ochoa Z.1, Gustavo Santoyo P.2, José Luis Anaya L.3, Everardo
Medina M.4, Miguel Martínez T.4, Pedro Damián Loeza L.5

Centro Multidisciplinario de Estudios en Biotecnología-F.M.V.Z., U.M.S.N.H., Morelia, Michoacán,


(1)

México. (2)Instituto de Investigaciones Químico Biológicas, U.M.S.N.H., Morelia, Michoacán, México. (3)
I.N.I.F.A.P. Campo Experimental Celaya, Gto. (4)Facultad de Biología, U.M.S.N.H., Morelia, Michoacán,
México. (5)Genómica Alimentaria, Universidad de la Ciénega del Estado de Michoacán de Ocampo,
Sahuayo, Michoacán, México.

Resumen
Las bacteriocinas son péptidos antimicrobianos producidos por algunas bacterias como una estrategia de competencia por
nutrientes y espacio, además de participar en la comunicación celular. Estos péptidos poseen mecanismos de acción diferen-
tes a los antibióticos convencionales con espectros de acción reducidos o amplios, lo cual ofrece la posibilidad de utilizarlos
en la inhibición del crecimiento de bacterias patógenas de humanos y animales, incluyendo aquellas bacterias resistentes a
los antibióticos convencionales. Esto podría ser útil como una alternativa orientada a la bioconservación de los alimentos y al
establecimiento de nuevos tratamientos biomédicos.

Abstract
Bacteriocins are bacterial antimicrobial peptides produced as a strategy of competition for nutrients, space and the cellular
communication. These peptides possess mechanisms of action different to conventional antibiotics and have a narrow or broad
spectrum of activity, which offers the possibility to use them in the growth inhibition of pathogen bacteria of humans and ani-
mals, even against those bacteria resistant to antibiotics. Bacteriocins can be useful as an alternative for food bioconservation
and for probable establishment of new biomedical treatments.

Palabras clave: bacteriocinas, antimicrobianos, bacterias Key words: bacteriocins, antimicrobial, Gram positives, food
Gram positivas, bioconservación de alimentos, aplicaciones bioconservation, biomedical applications
biomédicas

Correspondencia:
Dr. Pedro Damián Loeza-Lara Fecha de recepción: 22 de enero de 2008
Licenciatura en Genómica Alimentaria, Universidad de la Cié- Fecha de recepción de modificación: 11 de julio de 2008
nega del Estado de Michoacán de Ocampo. Fecha de aceptación: 19 de julio de 2008
Boulevard Lázaro Cárdenas # 105, interior 20. C.P. 59000,
Sahuayo, Michoacán, México,
Tel: (353) 572 5115
e-mail: pedrodamian1@lycos.com

49
Volumen 39 • Número 3 • Julio - Septiembre 2008

Introducción En esta revisión se analizarán las características moleculares de


las bacteriocinas de bacterias Gram positivas, las cuales son más
Una de las estrategias de defensa más antigua que se ha con- abundantes y poseen mayor diversidad estructural en relación
servado a través del tiempo en los organismos eucariotas es la con las representantes de los otros grupos bacterianos, además
producción de péptidos con actividad antimicrobiana. Estos de que presentan un espectro de acción más amplio. Así mismo,
péptidos, además de sus efectos antimicrobianos directos so- se discutirán sus aplicaciones actuales y potenciales en la indus-
bre los microorganismos invasores, actúan como moduladores tria alimentaria y, principalmente, en la farmacéutica.
de la respuesta del sistema inmune innato promoviendo el re-
clutamiento y la acumulación de células de defensa en los sitios Bacteriocinas de bacterias Gram positivas
de inflamación (ej. células T y células dendríticas), incremen- Características generales y clasificación
tan la fagocitosis, inducen la reparación de heridas y promueven Las bacteriocinas de bacterias Gram positivas representan un
la activación de la respuesta adaptativa1. Un ejemplo de estas grupo heterogéneo de péptidos antimicrobianos; sin embargo,
moléculas son las defensinas a, producidas por neutrófilos del sólo se han constituido dos principales categorías con base en
intestino delgado de humanos cuya función es reforzar las ba- sus modificaciones estructurales, su tamaño, su termoestabili-
rreras de la mucosa intestinal 2. Sin embargo, la producción de dad y sus mecanismos de acción (Tabla 1). La clase I (lantibió-
los péptidos antimicrobianos no se limita sólo a eucariotas, ya ticos) la constituyen péptidos catiónicos de 19 a 38 residuos de
que se han identificado también en bacterias y son denomina- aminoácidos, los cuales sufren modificaciones postraducciona-
dos bacteriocinas. les y ejercen su efecto a nivel de la membrana y la pared celular.
Las modificaciones postraduccionales que se les realizan son
Durante su evolución, las bacterias han adquirido diversos meca- diversas, las más importantes involucran reacciones de deshi-
nismos de adaptación que les permiten tener éxito en la compe- dratación de residuos de serina y treonina, lo que da lugar a la
tencia por nutrientes y espacio en su hábitat. Estos mecanismos formación de dehidroalanina (Dha) y dehidrobutirina (Dhb),
incluyen desde el mejoramiento de los sistemas de quimiotaxis respectivamente6.
hasta la adquisición de sistemas de defensa como la producción de
péptidos antimicrobianos o bacteriocinas3. Las bacteriocinas son La reacción de estos aminoácidos con el grupo tiol (SH) de un
péptidos biológicamente activos que tienen la capacidad de inhibir residuo de cisteína, genera un enlace tioéter generando lantionina
el crecimiento de otros miembros de la misma especie productora (en el caso de Dha) y ß-metil-lantionina (en el caso de Dhb). La
o miembros de distintos géneros bacterianos4 y se ha observado formación de estos enlaces dentro del péptido genera una serie
que algunas de estas moléculas poseen mayor actividad que los de estructuras “globulares” que son características de los lanti-
péptidos antimicrobianos producidos por los eucariotas1. bióticos (Figura 1A). Esta clase de bacteriocinas se divide a su

Las bacteriocinas son sintetizadas por


la gran mayoría de los grupos bacteria- Tabla 1. Clasificación de las bacteriocinas de bacterias Gram positivas4
nos, de hecho, se ha propuesto que el
99% de las bacterias producen al menos Clase Subclase Bacteriocina Bacteria
una bacteriocina, ya que éstas se han representativa productora
encontrado en la mayoría de las espe-
cies examinadas que abarcan los grupos
I Lantibiótico IA Nisina Lactococcus lactis
de bacterias Gram positivas, Gram ne-
gativas y también en las Arqueas5. Es-
I Lantibiótico IB Mersacidina Bacillus spp.
tas moléculas han sido utilizadas como
una importante herramienta en estu-
dios evolutivos y ecológicos. Sin embar- II No lantibiótico IIa Leucocina A Leuconostoc gelidum
go, con el desarrollo comercial exitoso
de la bacteriocina nisina (producida por
Lactococcus lactis) y el uso de las herra- II No lantibiótico IIb Lactocoquina G L. lactis
mientas de la biología molecular e in-
geniería genética, en años recientes ha
habido un resurgimiento importante en II No lantibiótico IIc Enterocina AS-48 Enterococcus faecalis
el estudio de las bacteriocinas, particu-
larmente en sus aplicaciones biomédi-
cas potenciales y en la bioconservación II No lantibiótico IId Lactocoquina A L. lactis
de los alimentos4, 6.

50
vez en los subgrupos A y B, teniendo como miembro represen- Genes involucrados en la síntesis de bacteriocinas y
tativo del subgrupo A, a la nisina (Figura 1A), mientras que la regulación de su expresión
mersacidina, producida por bacterias del género Bacillus, es un Los genes que codifican los factores necesarios para la síntesis
miembro del subgrupo B (Figura 1B)6, 7. de las bacteriocinas están organizados como operones, llegan-
do incluso a conformar dos o más. Por ejemplo, el operón de la
Por otra parte, la clase II (no lantibióticos) está formada por bac- enterocina A (no lantibiótico) de Enterococcus faecium contiene
teriocinas constituidas por 30 a 60 residuos de aminoácidos, no los genes que codifican la pre-enterocina (entA), además de los
contienen lantionina, son estables al calor e inducen la formación genes que codifican la proteína involucrada en la autoprotección
de poros en la membrana de las células blanco. Estas bacterio- de la cepa productora (entI), el gen de inducción de la síntesis de
cinas se dividen a su vez en las subclases IIa, IIb, IIc y IId (Ta- la bacteriocina (entF), los genes de las proteínas involucradas en
bla 1). La subclase IIa es la más grande de todas y sus miembros su transporte extracelular (entT, D), así como los genes de las
poseen el motivo amino terminal YGNGVXCXXXXVXV (X proteínas involucradas en la regulación de la síntesis de la bac-
indica cualquier residuo de aminoácido) y contienen uno o dos teriocina (entK, R) (Figura 2)13. En el caso de los lantibióticos,
puentes disulfuro, además de que presentan una actividad especí- estos poseen adicionalmente los genes que codifican las enzimas
fica en contra de la bacteria Listeria monocytogenes8. La leucocina de modificación de la bacteriocina7 (no mostrado).
A de Leuconostoc gelidum es un ejemplo de esta subclase9.

La subclase IIb está formada por bacteriocinas que requieren de


la acción combinada de dos péptidos para tener actividad, los
cuales no muestran actividad inhibitoria de manera individu-
al. La lactocoquina G de L. lactis es un miembro representativo
de esta subclase10. Las bacteriocinas que conforman la subclase
IIc, poseen una estructura cíclica como resultado de la unión
covalente de sus extremos carboxilo y amino terminal. La en- Figura 2. Organización genética de los operones de la
terocina AS-48 de Enterococcus faecalis es uno de los principales enterocina A de Enterococcus faecium (no lantibiótico).
representantes de esta subclase (Figura 1C)11. La subclase IId Función de cada uno de los genes, ver texto. Genes con
está formada por un grupo variable de péptidos lineares entre funciones similares se muestran con la misma trama. P =
los cuales se encuentra la lactocoquina A de L. lactis12. Regiones promotoras 4, 10.

Figura 1. Estructura de diversas bacteriocinas de bacterias Gram positivas. Estructura globular de los lantibióticos nisina (A)
y mersacidina (B). Los residuos de lantionina se indican en negro y como Ala—S—Ala. Los residuos de ß-metil-lantionina se
muestran en negro y como Abu—S—Ala8, 9. C) Estructura a-helicoidal de la enterocina AS-48 de 70 residuos. Se muestra su
estructura cíclica, con los extremos amino y carboxilo unidos por un enlace peptídico11.

51
Volumen 39 • Número 3 • Julio - Septiembre 2008

La regulación de la síntesis de las bacteriocinas está mediada Secreción de las bacter iocinas y mecanismos de
por dos sistemas de transducción de señales constituidos por autoprotección
dos o tres componentes. Los factores que activan estos sistemas Las bacteriocinas son sintetizadas como pre-péptidos inactivos
incluyen, la presencia de otra bacteria competidora14, estrés por que contienen un péptido señal en la región N-terminal (Figu-
temperatura o pH7 y un mecanismo de “censado poblacional” o ra 3, etapa 3). Esta señal mantiene a la bacteriocina en forma
“quorum sensing”15. Un ejemplo interesante es el sistema de tres inactiva dentro de la célula productora facilitando su interac-
componentes que regula la síntesis de la enterocina A de E. fa- ción con el transportador, y en el caso de los lantibióticos jue-
ecium, el cual está regulado por el mecanismo de censado pobla- ga un papel importante en el reconocimiento del pre-péptido
cional. Este sistema incluye una proteína histidina-cinasa (HPK por las enzimas que realizan las modificaciones postraduccio-
por sus siglas en inglés “histidine protein kinase”), situada en la nales. El péptido señal puede ser removido proteolíticamente
membrana citoplásmica la cual censa señales extracelulares; un durante el transporte del pre-péptido hacia el espacio periplás-
regulador de respuesta citoplásmica (RR del inglés “Response mico por las mismas proteínas transportadoras (transportado-
Regulador”), el cual media una respuesta adaptativa que, gene- res membranales tipo ABC dependientes de ATP, que también
ralmente, es un cambio en la expresión de los genes y un factor pueden contener un dominio proteolítico) (Figura 3, etapa 4), o
de inducción (IF del inglés “Induction Factor”), cuya presencia por proteínas Serina-proteasa presentes en la parte externa de la
es detectada por la proteína HPK (Figura 3, etapa 1)4. membrana celular. De esta manera el extremo carboxilo termi-
nal es separado del péptido señal y es liberado al espacio extra-
En este caso, el sistema se dispara como una consecuencia del celular representando al péptido biológicamente activo (Figura
exceso del IF a través de una lenta acumulación durante el cre- 3, etapa 5)4,8.
cimiento celular, HPK detecta esta concentración e inicia la
cascada de señales que activa la transcripción de los genes in- Las bacterias productoras de bacteriocinas poseen proteínas que
volucrados en la síntesis de la enterocina A (Figura 3, etapas 2 y las protegen de la acción de sus propios péptidos. Se descono-
3)8. Otros ejemplos de este tipo de regulación incluyen numero- cen los mecanismos moleculares exactos por los que estas pro-
sos miembros de la clase II como la sakacina P y la sakacina A teínas les confieren protección a las bacterias productoras; sin
de Lactobacillus sake16,17. Por otra parte, algunos ejemplos de la embargo, se han propuesto dos sistemas de protección, los cua-
regulación mediada por sistemas de dos componentes incluyen les, en algunos casos actúan en la misma bacteria18. La protec-
a numerosos lantibióticos, por ejemplo, la subtilina de Bacillus ción puede ser proporcionada por una proteína específica que
subtilis y la nisina de L. lactis. En estos sistemas las bacterioci- secuestra e inactiva a la bacteriocina, o bien se une al receptor
nas tienen una función dual ya que poseen actividad antimicro- de la bacteriocina cambiando su estructura conformacional ha-
biana y actúan como una molécula señal induciendo su propia ciéndolo inaccesible a esta última (Figura 3, etapa 6)19. El se-
síntesis18 (no mostrado). gundo sistema lo constituyen las proteínas de transporte ABC,
que en algunos casos proporcionan el mecanismo
de protección mediante la expulsión de las bac-
teriocinas que se unen a la membrana 20.

Figura 3. Regulación de la síntesis de la


enterocina A de Enterococcus faecium (no
lantibiótico). Etapa 1, la proteína EntK detecta
la presencia del factor de inducción (IF) y se
autofosforila. Etapas 2 y 3, el grupo fosfato es
transferido al regulador de respuesta EntR, el
cual activa los genes involucrados en la síntesis
del pre-péptido (pre-enterocina A) y del IF.
Etapas 4 y 5, la pre-enterocina A y el IF son
transportada al exterior por las proteínas EntT
y EntD y procesados por este mismo sistema,
liberando a la enterocina A activa y al IF.
Etapa 6, la proteína EntI protege a la bacteria
productora de la acción de la enterocina A4, 8.

52
Espectro y mecanismos de acción de las bacteriocinas de membrana. Finalmente, la unión de diversos péptidos en el sitio
bacterias Gram positivas de inserción provoca la formación de un poro transmembranal
En general, el espectro de acción antibacteriano de las bacte- que permite la salida de moléculas importantes como aminoá-
riocinas de bacterias Gram positivas se restringe a este grupo cidos y ATP, lo que lleva a la bacteria a una rápida muerte ce-
de bacterias. Sin embargo, existen numerosas bacteriocinas con lular (Figura 4, etapa 3)4, 29.
un amplio límite de acción, inhibiendo el crecimiento de espe-
cies de bacterias Gram positivas7 y Gram negativas21, hongos Desarrollo por las bacterias Gram positivas de resistencia
patógenos de humanos22 y virus1. Incluso pueden tener activi- a las bacteriocinas
dad contra de diversas células eucariotas, tales como eritrocitos El desarrollo de resistencia en las bacterias patógenas, que nor-
humanos y de bovinos23. malmente son sensibles a las bacteriocinas, es de sumo interés
debido a su posible utilización en terapias biomédicas o a su uso
Las bacteriocinas de bacterias Gram positivas poseen caracte- extensivo en estrategias de bioconservación de alimentos, ya que
rísticas esenciales para llevar a cabo su actividad antimicrobia- la resistencia bacteriana podría limitar su uso. Dentro de una
na, independientemente del blanco celular. Estas incluyen una especie bacteriana particular pueden existir de manera natural
carga neta positiva, que favorece su interacción con la carga ne- bacterias resistentes a las bacteriocinas o bien esta resistencia
gativa de los lipopolisacáridos de la membrana de las bacterias puede originarse como resultado de una exposición continua,
Gram negativas, o con los ácidos teicoicos y lipoteicoicos de la las cuales se conocen como resistencia intrínseca y adquirida,
pared de las bacterias Gram positivas; la hidrofobicidad es una respectivamente8, 30.
característica requerida para la inserción de la bacteriocina en
la membrana celular, y la flexibilidad que le permite a la bacte-
riocina realizar un cambio conformacional de un estado solu-
ble a uno de interacción con la membrana. Estas características
varían de molécula a molécula, no obstante, todas son impor-
tantes para la actividad antimicrobiana1.

Se ha demostrado que los blancos de acción de las bacteriocinas


de bacterias Gram positivas son la membrana y la pared celular,
así como algunas enzimas importantes en el metabolismo de la
célula 24. Los mecanismos de acción incluyen: i) la formación de
poros en la membrana celular, lo que causa la pérdida del con-
tenido celular, éste es el mecanismo descrito para las bacterio-
cinas nisina 25 y lactocoquina A de L. lactis26; ii) La inhibición
de la síntesis de la pared celular, mecanismo de acción descrito
para la mersacidina, que involucra la unión al lípido II, princi-
pal transportador de las subunidades de peptidoglucano (UDP-
Mur-Nac-pentapéptido-GlcNAc)27 y; iii) La inhibición de la
actividad de enzimas como la fosfolipasa A2, que participa en
la reparación de membranas; mecanismo reportado para la ci-
namicina de Streptomyces cinnamoneus24.

Se han descrito bacteriocinas que poseen un mecanismo de ac-


ción dual; por ejemplo, la nisina (Figura 4)28. El modelo más
aceptado que muestra el mecanismo de acción dual de la nisi- Figura 4. Modelo que muestra el mecanismo de acción dual
na propone que inicialmente la bacteriocina se une a la pared de la nisina de Lactococcus lactis. Etapa 1, la nisina posee una
celular mediante atracciones electrostáticas, lo cual se facilita carga neta positiva que incrementa su interacción con las
debido a la carga positiva de este péptido y las cargas negati- cargas negativas de los componentes de la pared celular. Etapa
vas de los componentes de la pared celular (Figura 4, etapa 1). 2, la nisina se une al lípido II, principal transportador de las
Posteriormente, la nisina se une al lípido II, principal trans- subunidades de peptidoglucano del citoplasma a la pared
portador de las subunidades de peptidoglucano y utiliza esta celular interfiriendo con su síntesis, lo que lleva a la bacteria
molécula para anclarse a la membrana celular (Figura 4, eta- a muerte celular. Etapa 3, adicionalmente, varias moléculas
pa 2). Luego, la bacteriocina cambia su orientación con relaci- de nisina utilizan al lípido II para anclarse e insertarse en la
ón a la membrana y se inserta en esta última, lo que involucra membrana celular y comenzar con la formación de los poros,
la traslocación de su extremo carboxilo terminal a través de la lo que lleva a la bacteria a una rápida muerte celular4, 29.

53
Volumen 39 • Número 3 • Julio - Septiembre 2008

La mayor parte de las investigaciones en esta área se han enfoca- En la actualidad, la existencia de variantes naturales de diver-
do sobre bacteriocinas específicas como la nisina y bacteriocinas sas bacteriocinas sugiere que existe cierta flexibilidad en la ubi-
de la clase IIa. En el primer caso, se han detectado cepas mu- cación de algunos residuos de aminoácidos importantes para la
tantes de L. monocytogenes, L. innocua, Streptococcus pneumoniae actividad antimicrobiana, lo que indica que es posible generar
y S. bovis resistentes, cuya resistencia se ha correlacionado con mutantes con cambios que incrementen un rasgo fenotípico en
cambios en la pared y en la membrana celular31, 32. De manera particular, en este caso, el incremento en la actividad antimi-
específica se ha observado la síntesis e incorporación de diversos crobiana6. De esta manera, se requiere de estudios adicionales
componentes estructurales a la membrana33 y a la pared celular34 para determinar el mecanismo de resistencia a las bacteriocinas,
por parte de las mutantes, lo que ha favorecido un incremento de así como la frecuencia con la cual ocurre8.
las cargas positivas en dichas estructuras celulares y una reduc-
ción de la actividad antibacteriana de la nisina, que posee una Aplicaciones actuales y potenciales
carga positiva neta. Así mismo, se han observado cambios en la Aplicaciones en la industria alimentaria
fluidez de la membrana celular35 y un aumento en el grosor de Algunos de los desafíos a los que se enfrenta la industria alimen-
la pared celular de algunas de las bacterias mutantes36. taria en la actualidad incluyen la demanda de alimentos libres
de microorganismos patógenos, alimentos con una larga vida de
Los mecanismos de resistencia a las bacteriocinas clase II que anaquel y alimentos que no contengan conservadores químicos.
mejor han sido estudiados son los observados en cepas de L. Las bacteriocinas son una opción atractiva que podría ofrecer al
monocytogenes hacia bacteriocinas clase IIa, en los cuales la re- menos parte de la solución, ya que estas moléculas inhiben nu-
sistencia se relaciona con diversos factores como la expresión re- merosos microorganismos patógenos alimentarios, son estables
ducida de una permeasa que actúa como posible receptor37, así al calor y son activas en intervalos amplios de pH. Las bacterio-
como cambios en la fluidez de la membrana38 y en las cargas de cinas tienen varias ventajas que pueden solucionar los problemas
la superficie celular39. La importancia de estudiar la resistencia mencionados, sobre todo porque son productos bacterianos na-
radica no solo en la posible ineficacia de las bacteriocinas a lar- turales que se inactivan fácilmente por proteasas intestinales,
go plazo, sino también en la generación de conocimientos que por lo que la gran mayoría cumplen con las características que
podrían servir de base para establecer estrategias que mejoren requiere un producto para utilizarse como bioconservador4.
el potencial terapéutico de estos compuestos antimicrobianos. En la actualidad, la nisina y la pediocina PA1 se utilizan de
Por ejemplo, el desarrollo de estrategias de ingeniería de pro- manera comercial como bioconservadores de alimentos, en los
teínas, que podrían mejorar las propiedades biológicas de las cuales la nisina ha sido utilizada en la forma de “nisaplina” (Da-
bacteriocinas6. nisco), la cual es una preparación que contiene nisina (2.5 %),

Tabla 2. Ejemplos de algunas bacteriocinas y sus aplicaciones biomédicas potenciales 6

Bacteriocina y cepa Actividad Aplicaciones biomédicas potenciales


productora

Nisina Inhibe bacterias Gram positivas Mastitis bacteriana, higiene bucal, tratamiento de S. aureus
Lactococcus lactis y Gram negativas, incluyendo resistente a meticilina, infecciones enterococales, formula-
Helicobacter pylori ciones tópicas, desodorantes y cosméticos, tratamiento de
úlceras pépticas y enterocolitis

Epidermina Staphylo- Inhibe Propionibacterium Acné, foliculitis, impétigo


coccus epidermidis acnes, estafilococos, estrepto-
cocos

Mersacidina Inhibe cepas de estafilococos y Tratamiento de S. aureus resistentes a meticilina e infec-


Bacillus spp. estreptococos ciones estreptococales

Cinamicina Inhibidor de fosfolipasa A2, en- Disminución de la inflamación, regulación de la presión


Streptomyces cinnamo- zima convertidora de angioten- sanguínea y tratamiento por infecciones virales
neus sina y virus del herpes simple

54
NaCl (7.5 %) y leche seca sin grasa (12 % de proteína y 6 % de Finalmente, desde una perspectiva médica no antimicrobiana,
carbohidrato). Por su parte, la pediocina PA1 ha sido utilizada las bacteriocinas como la cinamicina podrían tener aplicacio-
en forma de “ALTA 2431” (Quest), la cual se basa en fermen- nes biomédicas diferentes, ya que esta inhibe la función de las
tados producidos por la cepa Pediococcus acidilactici productora enzimas fosfolipasa A2 y la enzima convertidora de angioten-
de pediocina PA1. El uso de estas bacteriocinas está cubierto sina, involucradas en el sistema inmune y en el mantenimien-
por diversas patentes norteamericanas y europeas8, 40. A pesar to de la presión sanguínea de humanos, respectivamente, por
de que solamente estas dos bacteriocinas se utilizan de manera lo que podrían ser utilizadas en procesos inflamatorios y en la
comercial, se considera que esta tendencia comenzará a cambiar regulación de la presión sanguínea8 (Tabla 2). Por su parte, la
en el futuro cercano conforme se incrementen los avances en las nisina ha mostrado actividad anticonceptiva47 y protectora va-
capacidades biotecnológicas y se establezcan los mecanismos de ginal en estudios in vitro e in vivo utilizando como modelo co-
acción de las bacteriocinas parcialmente caracterizadas6. nejos y ratones48.

Aplicaciones biomédicas Conclusiones


La nula toxicidad de las bacteriocinas hacia humanos y anima-
les, pero con una actividad dirigida hacia bacterias patógenas Las bacteriocinas son péptidos antimicrobianos producidos como
de éstos, ha permitido que se investiguen sus potenciales apli- una estrategia de competencia bacteriana por nutrientes y espa-
caciones en terapias biomédicas. En particular, los mecanismos cio3, cuyas características los sitúan como una alternativa actual
de acción de las bacteriocinas y su actividad en contra de pató- y potencial frente a las demandas de alimentos libres de pató-
genos resistentes a las terapias convencionales con antibióticos, genos y que no contengan conservadores químicos. Así mismo,
las convierten en una opción atractiva como posibles agentes con el aumento de organismos patógenos resistentes a los anti-
antimicrobianos4, 6 (Tabla 2). bióticos convencionales se requiere del uso de terapias antimi-
crobianas alternativas, en donde estos péptidos pueden proveer
Las bacteriocinas de amplio espectro podrían utilizarse en contra parte de la solución4. Adicionalmente, diversas bacteriocinas
de bacterias Gram positivas patógenas de humanos y animales. han mostrado propiedades distintas a la actividad antimicro-
Por ejemplo, la lacticina 3147 de L. lactis ha mostrado activi- biana, lo que las posiciona como posibles agentes para terapias
dad in vitro en contra de Staphylococcus aureus (resistentes a me- biomédicas independientes de la actividad antimicrobiana. De
ticilina), enterococos (resistentes a vancomicina), estreptococos esta manera, los beneficios potenciales de las bacteriocinas en
(S. pneumoniae, S. pyogenes, S. agalactiae, S. dysgalactiae, S. ube- la industria de los alimentos y en el área clínica son notorios6,
ris, S. mutans), Clostridium botulinum y Propionibacterium acnes41. por lo que se propone la búsqueda de nuevas bacteriocinas en
Así mismo, experimentos in vivo utilizando modelos animales diversos grupos bacterianos, así como investigar sus caracterís-
han mostrado resultados positivos luego del uso de lantibióti- ticas y mecanismos de acción. De igual manera conocer los sis-
cos como la mersacidina en el tratamiento de infecciones cau- temas que regulan la expresión de los genes involucrados en la
sadas por S. pneumoniae42 y S. aureus resistentes a meticilina43, producción de estas moléculas, puede conducir a la generación
además de terapias bucales, como la prevención de la caída de de cepas sobreproductoras de bacteriocinas4.
dientes, mal aliento y gingivitis44.

La compañía farmacéutica Biosynexus ha anunciado que la nisi- Referencias


na se encuentra en la fase final de experimentación para su uso en
humanos, cuya presentación será como crema tópica con efecto 1. Jenssen H., Hamill P., Hancock E.W.R. 2006. Pepti-
antimicrobiano sobre cepas de S. aureus que colonizan las fosas de antimicrobial agents. Clinical Microbiology Reviews,
nasales. Así mismo, una cepa modificada de S. mutans que pro- 19(3):491-511.
duce el lantibiótico mutacina 1140, se encuentra en fase I de ex- 2. Hancock R. E., Rozek A. 2002. Role of membranes in the
perimentación en los E.E.U.U., para su uso en terapias bucales activities of antimicrobial cationic peptides. FEMS Micro-
debido a que desplaza cepas cariogénicas nativas de S. mutans45. biology Letters, 206(2):143-149.
Por otro lado, en Nueva Zelanda, el suplemento dietético BLIS 3. Riley M. A., Wertz J.E. 2002. Bacteriocins: Evolution,
K12® es vendido como inhibidor de bacterias responsables del ecology and application. Annual Reviews of Microbiology,
mal aliento debido a que contiene una cepa de S. salivarus que 56:117-137.
produce las bacteriocinas salivaricina A2 y B46. Adicionalmen- 4. Cotter P. D., Hill C., Ross R. P. 2005. Bacteriocins: De-
te, la compañía ImmuCell ha liberado el producto Wipe Out®, veloping innate immunity for food. Nature Reviews of Mi-
que se recomienda en la prevención de la mastitis y cuyo ingre- crobiology, 3:777-788.
diente activo, la nisina, controla dos de las principales bacterias 5. Klaenhammer T.R. 1988. Bacteriocins of acid lactic bacte-
que causan la mastitis, S. aureus y S. agalactiae. ria. Biochimie, 70(3):337-349.

55
Volumen 39 • Número 3 • Julio - Septiembre 2008

6. Cotter P. D., Hill C., Ross R. P. 2005. Bacterial lantibiotics: 20. Otto M., Peschel A., Gotz F. 1998. Producer self-protection
strategies to improve therapeutic potential. Current Protein against the lantibiotic epidermin by the ABC transporter
and Peptides Science, 6(6):61-75. EpiFEG of Staphylococcus epidermidis Tu3298. FEMS Mi-
7. McAuliffe O., Ross R. P., Hill C. 2001. Lantibiotics: struc- crobiology Letters, 166(2):203-211.
ture, biosynthesis and mode of action. FEMS Microbiology 21. Mota M.M., Lapointe G., Lacroix C., Lavoie M. C. 2000.
Reviews, 25:285-308. MICs of mutacin B-Ny266, nisin A, vancomycin, and oxa-
8. Ennahar S., Sashihara T., Sonomoto K., Ishizaki A. 2000. cillin against bacterial pathogens. Antimicrobial Agents and
Class IIa bacteriocins: biosynthesis, structure and activity. Chemotherapy, 44(1):24-29.
FEMS Microbiology Reviews, 24:85-106. 22. De Lucca A. J., Walsh T.J. 1999. Antifungal peptides: No-
9. Hastings J. W., Sailer M., Johnson K., Roy K. L., Vederas J. vel therapeutic compounds against emerging pathogens. An-
C., Stiles M.E. 1991. Characterization of leucocin A-UAL timicrobial Agents and Chemotherapy, 43(1):1-11.
187 and cloning of the bacteriocin gene from Leuconostoc ge- 23. Datta V., Myskowski S.M., Kwinn L. A., Chiem D. N.,
lidum. Journal of Bacteriology, 173(23):7497-7500. Varki N., Kansal R. G., Kotb M., Nizet V. 2005. Mutatio-
10. Moll G., Ubbink K. T., Hildeng H. H., Nissen M.J., Nes nal analysis of the group A streptococcal operon encoding
I. F., Konings W. N., Driessen A.J.M. 1996. Lactococcin streptolysin S and its virulence role in invasive infection.
G is a potassium ion-conducting, two-component bacterio- Molecular Microbiology, 56(3):681-695.
cin. Journal of Bacteriology, 178(3):600-605. 24. Marki F., Hanni E., Fredenhagen A., Van Oostrum J. 1991.
11. Sánchez B. M. J., Martínez R. M., Gálvez A., Valdivia E., Mode of action of the lanthionine-containing peptide an-
Maqueda M., Cruz V., Albert A. 2003. Structure of bacte- tibiotics duramycin, duramycin B, duramycin C, and cin-
riocin AS-48: From soluble state to membrane bound state. namycin as direct inhibitors of phospholipase A2. Bioche-
Journal of Molecular Biology, 334:541-549. mical Pharmacology, 42(10): 2027-2035.
12. Holo H., Nilssen O., Nes I.F. 1991. Lactococcin A, a new 25. Enserink M. 1999. Promising antibiotic candidate identi-
bacteriocin from Lactococcus lactis subsp. cremoris isolation fied. Science, 286(5448):2245-2247.
and characterization of the protein and its gene. Journal of 26. Van Belkum M. J., Kok J., Venema G., Holo H., Nes I. F.,
Bacteriology, 173(12):3879-3887. Konings W. N., Abee T. 1991. The bacteriocin lactococcin
13. Nilsen T., Nes I.F., Holo H. 1998. An exported inducer pep- A specifically increases permeability of lactococcal cytoplas-
tide regulates bacteriocin production in Enterococcus faecium mic membranes in a voltage-independent, protein-mediated
CTC492. Journal of Bacteriology, 180(7):1848-1854. manner. Journal of Bacteriology, 173(24):7934-7941.
14. Maldonado A., Jiménez D. R., Ruiz B. J. L. 2004. Induc- 27. Brotz H., Bierbaum G., Markus A., Molitor E., Sahl H. G.
tion of plantaricin production in Lactobacillus plantarum 1995. Mode of action of the lantibiotic mersacidin-inhibi-
NC8 after coculture with specific Gram positive bacteria tion of peptidoglycan biosynthesis via a novel mechanism.
is mediated by autoinduction mechanism. Journal of Bacte- Antimicrobial Agents and Chemotherapy, 39(3):714-719.
riology, 186(5):1556-1564. 28. Breukink E., Wiedemann I., Van Kraaij C., Kuipers O. P.,
15. Kuipers O. P., De Ruyter P. G., Beerthuyzen M., De Vos Sahl H. G., Kruijff B. 1999. Use of the cell wall precur-
W. M. 1998. Quorum sensing-controlled gene expression in sor lipid II by a pore-forming peptide antibiotic. Science,
lactic acid bacteria. Journal of Biotechnology, 64(1):15-21. 286(5448): 2361-2364.
16. Hühne K., Axelsson L., Holck A., Kröckel L. 1996. Analy- 29. Wiedemann I., Breukink E., Van Kraaij C., Kuipers O. P.,
sis of the sakacin P gene cluster from Lactobacillus sake Lb674 Bierbaum G., De Kruijff B., Sahl H.G. 2001. Specific bin-
and its expression in sakacin-negative L. sake strains. Mi- ding of nisin to the peptidoglycan precursor lipid II combi-
crobiology, 142:1437-1448. nes pore formation and inhibition of cell wall biosynthesis
17. Axelsson L., Holck A. 1995. The genes involved in production for potent antibiotic activity. The Journal of Biological Che-
of and immunity to sakacin A, a bacteriocin from Lactobaci- mistry, 276(3):1772-1779.
llus sake Lb706. Journal of Bacteriology, 177(8):2125-2137. 30. Xue J., Hunter I., Steinmetz T., Peters A., Ray B., Miller
18. Kleerebezem M. 2004. Quorum sensing control of lanti- K.W. 2005. Novel activator of mannose-specific phospho-
biotic production; nisin and subtilin autoregulate their own transferase system permease expression in Listeria innocua,
biosynthesis. Peptides, 25(9):1405-1414. identified by screening for pediocin AcH resistance. Applied
19. Venema K., Haverkort R. E., Abee T., Haandrikman A. and Environmental Microbiology, 71(3):1283-1290.
J., Leenhouts K. J., Venema G., Kok J. 1994. Mode of ac- 31. Gravesen A., Axelsen J. A. M., Méndez D.S.J., Hansen T.
tion of LciA, the lactococcin A immunity protein. Molecu- B., Knochel S. 2002. Frequency of bacteriocin resistance de-
lar Microbiology, 14(3):521-533. velopment and associated fitness costs in Listeria monocytoge-
nes. Applied and Environmental Microbiology, 68(2):756-764.

56
32. Severina E., Severin A., Tomasz A. 1998. Antibacterial 41. Galvin M., Hill C., Ross R. P. 1999. Lacticin 3147 displays
efficacy of nisin against multidrug-resistance Gram-po- activity in buffer against Gram-positive bacterial pathogens
sitive pathogens. Journal of Antimicrobial Chemotherapy, which appear insensitive in standard plate assays. Letters in
41(41):341-347. Applied Microbiology, 28(5):355-358.
33. Li J., Chikindas M., Ludescher R.D., Montville T. J. 2002. 42. Goldstein B. P., Wei J., Greenberg K., Novick R. 1998. Ac-
Temperature- and surfactant-induced membrane modifica- tivity of nisin against Streptococcus pneumoniae, in vitro, and
tions that alter Listeria monocytogenes nisin sensitivity by di- in a mouse infection model. Journal of Antimicrobial Chemo-
fferent mechanisms. Applied and Environmental Microbiolo- therapy, 42:277-278.
gy, 68(12):5904-5910. 43. Kruszewska D., Sahl H. G., Bierbaum G., Pag U., Hynes S.
34. Montovani H. C., Rusell J. B. 2001. Nisin resistance of O., Ljungh A. 2004. Mersacidin eradicates methicillin-re-
Streptococcus bovis. Applied and Environmental Microbiology, sistant Staphylococcus aureus (MRSA) in a mouse rhinitis mo-
67(2):808-813. del. Journal of Antimicrobial Chemotherapy, 54(3):648-653.
35. Verheul A., Rusell N.J., Van T. H. R., Rombouts F. M., 44. Howell T. H., Fiorellini J. P., Blackburn P., Projan S. J., De
Abee T. 1997. Modifications of membrane phospholipids la Jarpe J., Williams R. C. 1993. The effect of a mouthrin-
composition in nisin-resistant Listeria monocytogenes Scott. se based on nisin, a bacteriocin, on developing plaque and
Applied and Environmental Microbiology, 63(9):3451-3457. gingivitis in beagle dogs. Journal of Clinical Periodontology,
36. Maisnier P.S., Richard J. 1996. Cell wall changes in nisin- 20(5):335-339.
resistant variants of Listeria innocua grow in the presence 45. Hillman J. D. 2002. Genetically modified Streptococcus mu-
of high nisin concentrations. FEMS Microbiology Letters, tans for the prevention of dental caries. Antonie Van Leeuw-
140(1):29-35. enhoek, 82:361-366.
37. Dalet K., Cenatiempo Y., Cossart P., Hechard Y. 2001. A 46. Tagg J.R. 2004. Prevention of streptococcal pharyngitis by
σ54-dependent PTS permease of the mannose family is res- anti-Streptococcus pyogenes bacteriocin-like inhibitory subs-
ponsible for sensitivity of Listeria monocytogenes to mesente- tances (BLIS) produced by Streptococcus salivarus. Indian Jo-
ricin Y105. Microbiology, 147:3263-3269. urnal of Medical Research, 119:13-16.
38. Vadyvaloo V., Hastings J. W., Van Der Merwe M.J., Rau- 47. Aranha C., Gupta S., Reddy K. V. 2004. Contraceptive
tenbach M. 2002. Membranes of class IIa bacteriocin-re- efficacy of antimicrobial peptide nisin: in vitro and in vivo
sistant Listeria monocytogenes cells contain increased levels studies. Contraception, 69(4):333-338.
of desaturated and short-acyl-chain phosphatidylglycerols. 48. Reddy K. V., Aranha C., Gupta S., Yedery R. D. 2004.
Applied and Environmental Microbiology, 68(11):5223-5230. Evaluation of antimicrobial peptide nisin as a safe vaginal
39. Vadyvaloo V., Arous S., Gravesen A., Héchard Y., Chau- contraceptive agent in rabbits: in vitro and in vivo studies.
chan H. R., Hastings J. W., Rautenbach M. 2004. Cell- Reproduction, 128:117-126.
surface alterations in class IIa bacteriocin-resistant Listeria
monocytogenes strains. Microbiology, 150:3025-3033.
40. Rodríguez J. M., Martínez M. I., Kok J. 2002. Pediocin PA1,
a wide-spectrum bacteriocin from lactic acid bacteria. Criti-
cal Reviews of Food Science and Nutrition, 42(2):91-121.

57

S-ar putea să vă placă și