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camara
oscura
de la ideología
Taller de Ediciones
Josefina Betancor
Madrid 1975
Título original:
Camera obscura
De l’idéologie
© 1973 Editions Galilée
Traducción
de Anne Leroux
Impreso en España
Printed in Spain
Indice
1 M arx : m a g ia n eg r a 15
El mundo invertido 17
La mesa giratoria 26
La cámara cerrada 33
La cámara lúcida 38
2 F reu d : la m á q u in a fo to g rá
fic a 43
E l ojo de la cerradura 59
Las cámaras de Leonardo 61
El confesionario de Rousseau 68
D ecencia, indecencia 75
El deslumbramiento 83
4 E l t r a g a l u z : D escartes y la
intervención ideológica 87
Cámara oscura
Fu n ci o n amiento d e la c á m a r a o s
c ura, de G raves ande 95
A Jacques Derrida
Pella. Palacio de Alejandro
Mosaico de D ionisos y la pantera
(foto tomada antes de su restauración)
© Colección particular de t ’Serstevens
¿Qué sabe realmente el hombre de sí
mismo? ¿ Y podría él mismo observarse
por lo menos una vez, integralmente, como
si estuviera expuesto en un escaparate ilu
minado? ¿No le oculta la naturaleza la
mayor parte de las cosas, incluso sobre su
propio cuerpo, con el objeto de mantener
le apartado de los repliegues de sus tripas,
de la corriente rápida de su sangre y de
las complejas vibraciones de sus fibras, y
encerrado en una conciencia orgullosa
y fantasmagórica? Ella ha arrojado la lla
ve: infeliz la fatal curiosidad que desearía
escudriñar, por un agujero, hacia el exte
rior de la cámara de la conciencia (be-
wusstseinszimmer) y presintiera entonces
que en lo despiadado, lo ávido, lo insacia
ble, lo mortífero descansa el hombre en la
indiferencia de su ignorancia, aferrado al
sueño como a la espalda de un tigre.
N ie tz s c h e
El libro del filósofo, II I
13
2
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I&
^ 5
El mundo invertido
17
S. Kofman, 2
18 Cámara oscura
5 Tesis so b re Feuerbach, IV .
En lugar de traducir los textos de Marx del francés,
hem os preferido utilizar, en ciertos casos, la traducción
directa de Enrique T i e r n o G a l v á n (A n tología d e Marx,
Cuadernos para el D iálogo, Madrid, 1972). N. del T.
Marx. Magia negra 25
La mesa giratoria
7 El Capital, I, 4.
28 Cámara oscura
9 El Capital.
10 Cf. los artículos de J. J. G oux en T el Q uel, 33,
55, 36.
30 Cámara oscura
13 I bid., I, 1.
32 Cámara oscura
La cámara cerrada
La cámara lúcida
16 E l Capital, I, 4.
17 «Sólo con el transcurrir del tiem po intenta el hom
bre descifrar el sentido del jeroglífico, penetrar en los
secretos de la obra social a la cual contribuye ( . . . ) . El
ulterior descubrimiento científico de que los productos
del trabajo, en cuanto valores, son la expresión pura y
simple del trabajo humano invertido en su producción,
señala una época de la historia del desarrollo de la H u
manidad, pero no destruye la apariencia de objeto (ge-
genstandlichen Schein) que tiene el carácter social del
trabajo». Ibid.
«E l análisis científico de las formas de la vida social
sigue un camino totalm ente opuesto al m ovim iento real.
Empieza p o st festum , con datos ya establecidos, con los
resultados de la evolución».
40 Cámara oscura
45
46 Cámara oscura
todos los estím ulos, sólo dejan pasar los de ciertos pro
cesos de período determinado».
21 En la edición de Gallimard, p 54.
22 A pie de nota: «Los fantasmas claramente cons
cientes de los perversos que, en circunstancias favora
bles, pueden transformarse en comportamientos estruc
turados, los temores delirantes de los paranoicos que se
ven proyectados hostilm ente en otros, los fantasmas in
conscientes de los histéricos que encontramos detrás de
sus síntomas gracias al psicoanálisis, todas estas forma
ciones coinciden en su contenido en los menores detalles».
Freud. La máquina fotográfica 47
El estereotipo
59
60 Cámara oscura
36 Ibid., p. 159.
37 En el relato del gigante de rostro sombrío, horri
ble y terrorífico, gigante que hace que el cielo oscurezca
y tiem ble la tierra, que sólo deja a los hombres «aguje
ros pequeños, los subterráneos» para refugiarse, Leo
nardo escribe: «N o sé qué decir ni qué hacer. M e parece
estar nadando en el seno de su enorme garganta y que,
muerto, voy a permanecer enterrado en su inmenso vien
tre» (p. 52). La cabeza horrible del gigante nos recuerda
un poco la de la Medusa. Existe en los Uffici una cabeza
de Medusa atribuible en esto a Leonardo da Vinci. Re
sultaría también interesante remitirse a su estudio de la
cabeza de Léda, cuya cabellera es muy serpentoide (Bi
blioteca Real de W indsor), relacionarla con la importan
cia que tienen en toda su pintura las rocas, situadas en
segundo término detrás de las cabezas resplandecientes
de mujeres. Es de lamentar que Freud no haya estudiado
estos textos.
S. K o fm a n , 5
Medusa, según Leonardo da Vinci, Uffici, Florencia.
© Roger Violiet.
68 Cámara oscura
El confesionario de Rousseau
Decencia, indecencia
ilk
T Nietzsche. La cámara de los pintores 77
El deslumbramiento
89
90 Cámara oscura
i
D e s c r i p c i ó n d e l a p r im e r a m á q u in a
Lámina I, figura 1
97
S. Kofman, 7
98 Cámara oscura
Nota:
funcionamiento
y utilización de la máquina
PROBLEMA I
Lámina I, figura 1
DEMOSTRACION
PROBLEMA II
Lámina I, figura 1
DEMOSTRACION
PROBLEMA I I I
Lámina I, figura 1
PROBLEMA IV
Lámina I, figura 1
Nota:
Nota II:
119
120 Cámara oscura
123
124 Cámara oscura
D e m o stra c ió n