Sunteți pe pagina 1din 6

Índice de Miller

La mayoría de los metales y las aleaciones comunes cristalizan en las celdas más simples como son las
cúbicas: la centrada en el cuerpo o en las caras y solo algunos metales son tetragonales o hexagonales
y muy pocos son de algún otro tipo.
A continuación se estudiará la forma de identificar las direcciones y los planos en las celdas cristalinas.
Cálculo de direcciones cristalográficas en celdas cúbicas.
Los índices de Miller son índices de dirección que se definen como los componentes del vector de
dirección, reducidos a mínimos enteros.
Se representan por tres números enteros: u, v, w entre corchetes, separados sin comas, y en caso de
que haya un número negativo se denota con una línea sobre el índice: [u v w]

Los pasos a seguir son los siguientes:


1. Elegir el origen de coordenadas.
2. Restar las coordenadas para obtener la longitud en las tres coordenadas.
Destino – Origen
3. Estos tres números se multiplican o dividen por un factor común para eliminar fracciones, y además
se simplifican.
4. Finalmente, se escriben los tres números, juntos los índices enteros dentro de corchetes, sin separar
por comas y poniendo los negativos indicados por una línea sobre ese índice: [u v w]
Veamos algún plano, por ejemplo, la dirección de la figura siguiente:

x y z

Destino: 1 1 1/2

Origen: 0 0 0

Resta: 1 1 1/2

Dirección: [2 2 1]

Otro ejemplo es el siguiente:


x y z

Destino: 1 0 0

Origen: 0 1 0

Resta: 1 -1 0

Dirección: [1 1 0]

Realizando ahora un ejercicio al revés; dibujar la dirección [0 3 1].


x y z
Dirección 0 3 1
Cortes 0 1 -1/3
Elegir el origen de coordenadas y representar estos contes en la celdilla:

Índices de Miller de planos cristalográficos en celdas cúbicas


Los pasos a seguir son los siguientes:
1. Elegir bien el origen de coordenadas. Si el plano pasa por el origen elegido, se traza otro plano
paralelo con una adecuada traslación dentro de la celdilla unidad, o se escoge un nuevo origen en
otro vértice de esa celdilla o de otra celdilla unidad.
2. El plano cristalográfico o bien corta, o bien es paralelo a cada uno de los tres ejes. La longitud de los
segmentos de los ejes se determina en función de los parámetros de red h, k y l.
3. Se escriben los números inversos de estos valores. Un plano paralelo a un eje se considera que lo
corta en el infinito y, por lo tanto, el índice es cero.
4. Estos tres números se multiplican o dividen por un factor común para eliminar fracciones.
5. Finalmente, se escriben juntos los índices enteros dentro de un paréntesis y sin separar por comas
y poniendo los negativos indicados por una línea sobre ese índice: (hkl). Nunca se simplifica, ya que
no es lo mismo el plano (222) que el (111). No tienen la misma densidad atómica, ni el espaciado
interplanar es el mismo.
Veamos algún plano, por ejemplo el de la figura siguiente:

x y z

Destino: ∞ -1 ∞

Origen: 0 -1 0

Resta: 1 -1 0

Dirección: (0 1 0)

Veamos otro ejemplo, en la figura siguiente:

x y z

Destino: -1 1 -1/2

Origen: -1 1 -2

Resta: -1 1 -2

Dirección: (1 1 2)

Realizaremos ahora un ejemplo al revés; dibujar el plano (0 3 1)


Seguiremos ahora los pasos al revés
x y z
Plano 0 3 1
Inverso ∞ 1/3 -1
Elegir el origen de coordenadas
Representar estos cortes en la celdilla

Defectos en las estructuras cristalinas


A veces es muy difícil que los átomos se ordenen para formar un sólido cristalino, especialmente si los
átomos tienen diferentes propiedades, ya sea solo de tamaño. Los sólidos no-cristalinos también se
llaman amorfos. Especialmente es difícil el formar cristales de hidrocarburo por lo complejo que
resulta el ordenamiento de las diferentes moléculas. Algunos sólidos no pueden cristalizar por no
darles tiempo, por enfriarlos bruscamente.
Un sólido amorfo es el vidrio de ventana. Mientras que enfriándolo lentamente es posible que los
átomos de Na, Si y O se ordenen y se forme un cristal. Lo mismo puede ser el caso con los minerales
por su mayor complejidad de diferentes átomos y la direccionalidad del enlace covalente que los
cohesiona.
Luego no es difícil imaginarse que un cristal metálico no esté perfectamente cristalino si no que
contenga defectos. Los defectos o imperfecciones se pueden considerar como una parte integral de la
estructura de la materia y se pueden clasificar de acuerdo a su geometría como se aprecia en la tabla II.

Defectos puntuales
El más simple es la vacancia que involucra la ausencia de un átomo centro del metal (Fig. 13 a y b) tales
defectos pueden ser consecuencia de un empaquetamiento imperfecto durante la cristalización
original o pueden resultar de vibraciones térmicas de los átomos a temperaturas elevadas.
Defectos de Schottky
Se presentan en compuestos que deben mantener un balance de carga. Involucran vacancias de pares
de iones de cargas opuestas (c). Tanto los defectos de Shottky como las vacancias facilitan la difusión
atómica.
Defectos intersticiales
Se trata de que un átomo extra pueda ser alojado dentro de una estructura cristalina produciendo
distorsión atómica (d)
Defectos de Frenkel
Un ion es desplazado en la red a un sitio intersticial (e). Las estructuras compactas tienen menos
intersticiales y defectos de Frenkel, que vacancias y defectos de Schottky porque se necesita una
energía adicional para forzar a los átomos hacia las intersticios.
Defectos lineales
El tipo más común de defecto lineal dentro de un cristal es una dislocación de borde. La mitad superior
del cristal contiene ocho celdillas unitarias al igual que la mitad inferior, cuando se cuentan a lo largo
del eje x. La distinción importante en que las ocho celdillas de la parte superior están comprimidas en
el mismo espacio que es ocupado por siete celdillas en la mitad inferior del cristal. Esto crea un medio
plano extra en la parte superior y constituye una dislocación de borde.
Los planos atómicos más cercanos a la dislocación sufren la mayor cantidad de distorsión. La
dislocación se considera positiva si el medio plano se encuentra en la parte superior (1) y negativa si se
encuentra en la parte inferior del cristal (T)

Defectos de superficie
Las imperfecciones cristalinas pueden extenderse en dos dimensiones. Como una frontera. La frontera
más obvia es la superficie externa. A pesar que podemos visualizar una superficie simplemente como la
terminación de la estructura cristalina, debemos apreciar el hecho de que los átomos en la superficie
no son del todo comparables a los átomos dentro del cristal. Los átomos en la superficie tienen
vecinos, sólo en un lado como se ve en la Fig. 16, por lo tanto, estos átomos tienen energía más alta
que los internos.
Defectos de volumen
Se pueden presentar como inclusiones de material extraño, como restos de escoria atrapada por el
metal, o huecos o poros producidos por burbujas de gas que no pueden escapar a la superficie durante
la solidificación.

S-ar putea să vă placă și