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 Definición de Consejería:

La consejería se define como el proceso en el que un profesional capacitado,


escucha, informa y orienta a adolescentes o jóvenes, mujeres y hombres, a
tomar decisiones personales relacionadas con la temática consultada, brindando
información amplia y veraz, considerando sus necesidades y problemática
particular.

La consejería es un proceso de diálogo e interacción entre el consejero y el


consultante, orientado a facilitar la comprensión y solución de problemas psico
emocionales y físicos, generando un espacio educativo, de orientación y apoyo
que busca promover cambios de conducta y el desarrollo de potencialidades
para la toma de decisiones. (MINSA)

 Objetivo de la consejería:

Que los/as adolescentes obtengan determinadas capacidades para la toma de


decisiones responsables, fomentando la confianza en sí mismo/a para poder
enfrentar la presión de grupo y facilitar la construcción de su identidad.

 Principios básicos de la consejería para adolescentes y jóvenes:


 Privacidad: El consejero/a debe procurar que la consulta se desarrolle en
un espacio adecuado, donde no haya ningún tipo de interrupciones.
También debe evitar ruidos molestos, la presencia de otras personas y
que la consejería sea escuchada por otros.
 Confidencialidad: En la consejería debemos garantizar que aquello que
el/la adolescente nos comente se mantendrá en absoluta reserva, salvo
que él/ella autorice su discusión con otras personas. Nuestro compromiso
es con el/la adolescente, no con sus padres ni con sus familiares.
 Imparcialidad: El/la consejero/a debe abstenerse de dar su opinión
personal sobre cualquier asunto que el/la adolescente lleve a la consulta.
Es recomendable que el/la consejero/a no comente sobre su vida
personal con el/la adolescente que lo/la consulta para evitar una
desviación del sujeto de interés de la consejería el/la consultante.
 Relación interpersonal horizontal y empática: La relación entre el/la
consejero/a y el/la adolescente debe darse sobre una base de respeto y hori-
zontalidad, en la que se le reconozca como sujeto de derecho. Una relación
así le dará la confianza necesaria para compartir sus sentimientos, dudas y
temores. La escucha activa es la base de la consejería. Escuchar
activamente no es un proceso fácil, más que una facultad, física o
intelectual, es un proceso psicológico que involucra a toda la persona:
interés, atención, motivación etc. Escuchar es una destreza que debe ser
aprendida y enseñada, repetida y evaluada.
 La consejería debe estar centrada en las necesidades y requerimientos
de adolescentes y jóvenes, de acuerdo a la identidad sexual, etapa de
desarrollo, conocimientos, intereses, cultura, etnia, valores, etc. El
consejero o consejera debe conocer al adolescente o joven, en forma
personal e individualizada para desarrollar confianza, afinidad y vínculo.
 Consecuente con el principio de no discriminación, en la consejería se
entrega asesoría, respetando y aceptando lo que cada persona es, no lo
que hace. A través del lenguaje y la comunicación no verbal, se expresa
consideración positiva hacia la persona. No se juzga la conducta, aun
cuando no esté de acuerdo con lo que dicen o hacen.
 La consejería orienta y no da direcciones, es decir el rol del consejero
o consejera no es directivo, debe comprender y apreciar que el cambio de
conducta se facilita cuando la persona participa en la solución de sus
problemas, toma sus propias decisiones y define sus opciones.

 Perfil del consejero eficaz:


 Poseer conocimientos relacionados a la problemática o riesgos de los y
las adolescentes.
 Sensibilidad social
 Amplio criterio
 Ética profesional
 Respeto de creencias y valores
 Habilidad de expresión
 Dominio Técnico
 Conocimiento de sí mismo/a
 Empático/a
 Dinámico/a
 Creativo/a

 Fases de la consejería:
1. Iniciar una relación de confianza.
 Los /as adolescentes necesitan sentirse bienvenidos y seguros en
un ambiente que refleje estas cualidades.
 Es conveniente disponer de un espacio privado para atender al
adolescente sin interferencias externas.
 Evite las barreras físicas entre usted y el adolescente, por ejemplo
los escritorios.
 Ofrezca una silla cómoda o sofá para la persona joven.
 Resista la tendencia a contarle al padre de un adolescente el
contenido de su conversación a menos que el bienestar del
adolescente u otras personas estén en peligro.
 Invite a los padres cuando el joven lo desea.
 El personal/equipo debe ser amistoso, sensible a las necesidades
del adolescente.
2. Asesorar las necesidades en consejería.
El consejero puede iniciar la discusión sobre un tema haciendo preguntas
generales acerca de:
 Las necesidades de los/as adolescentes.
 El interés de los/as adolescentes.
 Los deseos de los/as adolescentes.
 Los temores de los/as adolescentes.
Así, el consejero/a comunica desde el principio que realmente está
interesado y quiere llegar a conocer al adolescente, conoce acerca de lo
que él o la adolescente ya saben sobre el tema a abordar y crea una
armonía esencial para el proceso de consejería.
3. Orientar en la toma de decisiones y establecer metas apropiadas
para el cambio de comportamiento, acorde a la etapa de desarrollo y
género.

4. Elaborar planes de acción.

5. Poner en práctica los planes para el cambio de comportamiento.

6. Monitorear y evaluar el cambio.


Este es el momento de reforzar el vínculo para cuando nos necesite.
Demos una nueva cita, pero también dejemos abierta la posibilidad de
que si se le presenta un problema, nos puede buscar antes.

 El consejero o la consejera, debe:

 Identificar y utilizar las fortalezas, recursos, habilidades y estrategias de


manejo que posee la persona, para enfrentar desafíos y resolver
situaciones problemáticas. Asimismo, debe explorar y reconocer las
fortalezas internas, externas y la resiliencia.

 Explorar las metas, necesidades, barreras para el cambio, entre otros y


analizar cómo ha resuelto sus problemas en el pasado. Esta información
la utiliza para construir un plan de acción en conjunto.

 Identificar y centrarse en las razones subjetivas de la persona, para hacer


lo que hace. Descubrir el significado que le asigna a cada situación.

 Prestar atención a la historia particular de cada persona. Si bien los


problemas y las oportunidades de cambio pueden ser similares de un
adolescente a otro, debe considerar las características, género y los
valores individuales de quien ha solicitado la consejería.

 Apoyar para que se fijen metas específicas y realistas, para el género y la


edad. Trabajar metas alcanzables, que tengan una duración limitada y
utilizar intervenciones breves que motiven al cambio.
 Algunos de los temas en los que se brinda asesoría:

 Enamoramiento y relación de pareja


 Inicio sexual
 Anticoncepción
 Embarazo en la adolescencia
 ITS-VIH/SIDA
 Violencia familiar
 Abuso sexual
 Consumo de alcohol y drogas
 Depresión e intento de suicidio
 Orientación preventiva

 ¿Qué hacer si el adolescente rechaza la ayuda?

Es necesario comprender por qué ocurre esta actitud; en ocasiones, como ya se


señaló en la sesión inicial, se puede encontrar que el/la adolescente viene en
contra de su voluntad. En este caso, se puede intentar averiguar porqué y qué
opina pudiendo ser que el adolescente continúe para encarar una situación de
incomprensión con el medio familiar. En caso de que por ninguna razón el
adolescente quisiera conversar, entonces se le debe decir que es valioso que
siquiera haya asistido y dejar abierta la posibilidad que nos busque sin en algún
momento quiere hacerlo.
 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
- MINSA (2005) PRPTOCOLOS DE CONSEJERIA PARA LA ATENCION
INTEGRAL DEL ADOLESCENTE. Lima – Perú
- Freyre Román, E. (1994) LA SALUD DEL ADOLESCENTE. . Ed:
CONCYTEC. Lima – Perú.

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