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RESUMEN
Se presenta el caso de un hombre que acude a la Clínica Universitaria de la Salud
Integral refiriendo que eyacula rápidamente cuando penetra a su esposa (antes de un
minuto) e incluso cuando sólo la acaricia. Después de analizar la información se
determina que existe ansiedad anticipatoria y pensamientos anticipatorios negativos,
fuertemente asociados con la situación sexual, además de un estímulo distractor (el
televisor encendido) y los reclamos de la esposa. Se trabajó con una variante del
método de Semans de "parada arranque" para lograr que el paciente, desarrollara la
habilidad para centrar su atención en las sensaciones premonitoras del orgasmo
mientras mantiene una actividad sexual con su compañera, de tal modo que se
posibilite el control voluntario de su reflejo eyaculatorio y establezca y mantenga
relaciones sexuales satisfactorias para él y su pareja. Palabras clave: Terapia Sexual,
Eyaculación Precoz, método de Semans.
La respuesta sexual humana puede estar condicionada por múltiples estímulos y verse
afectada por una gran variedad de situaciones; por ello, las fallas ocasionales como no
lograr una erección, no conseguir un orgasmo, son de lo más común y no deben ser
motivo de preocupación. Sin embargo, la persona que sufre, de manera persistente de
alguna falla en su respuesta sexual, se dice que presenta una disfunción sexual. Existen
diversos tipos , y generalmente se dividen en femeninas y masculinas. Las disfunciones
más comunes son la eyaculacución precoz (en el hombre) y la anorgasmia (en la mujer)
(Alvarez, 1987). La eyaculación precoz se suele citar en los artículos científicos como la
más corriente de las disfunciones sexuales masculinas. Es inconfundible, pero difícil de
definir con exactitud (Kaplan, 1982).
La angustia del eyaculador precoz acerca de su competencia sexual puede arruinar las
relaciones sexuales de la pareja. Es incompatible que un hombre sea sensible y
receptivo a su compañera si está preocupado por la idea de que al llegar a un nivel alto
de excitación se va a ver forzado a terminar abruptamente el acto sexual. La esposa,
por su parte, suele sentirse rechazada y perpleja ante esa conducta, que ella percibe
como fría y desinteresada, y para empeorar las cosas, el marido y la mujer se hallan
generalmente demasiado trastornados como para confiar el uno en el otro, entrando
así en un círculo vicioso de cólera y evitación que destruye su placer sexual. Existen
también excepciones, por ejemplo, algunas parejas son capaces de establecer una
comunicación más abierta e intentan acoplarse a la precocidad de su marido (después
de eyacular, él puede seguir estimulando a su mujer clitorídeamente hasta que alcance
el orgasmo). Pero lo cierto es que la eyaculación precoz coarta el goce sexual de la
esposa, en tanto que el placer del marido queda aumentado si puede prolongar el
período de intensa excitación previo al orgasmo.
Muchos de los hombres que padecen incontinencia eyaculadora se sientes muy
infelices y perturbados por su estado. Por regla general, deciden iniciar un tratamiento
como último recurso, después de que han intentado alcanzar el control orgásmico a
través de una serie de métodos de "sentido común" recomendados por el médico de
cabecera. El sujeto intenta distraerse del acto sexual centrando su atención en imágenes
no sexuales durante el acto sexual, o tensando los músculos anales, o mordiéndose los
labios. o hundiéndose las uñas en la palma de la mano, etcétera. Tales métodos
permiten demorar el comienzo de una excitación erótica intensa, pero son incapaces
de facilitar el control de la eyaculación. Aunque se puede conseguir retrasar el estado
de excitación una vez que el sujeto entra en esta fase sigue siendo incapaz de tolerar
la tensión erótica y el orgasmo se presenta como el problema de la incontinencia de la
eyaculación (Kaplan, 1982).
Las técnicas más eficaces elaboradas hasta la fecha son las que siguiendo el enfoque
de Semans, emplean una estimulación repetida y prolongada del pene por la
compañera, interrumpiendo la estimulación de acuerdo con las señales que envía el
paciente justo antes de que se desencadene el reflejo orgásmico.
QUEJA
Se presenta a la C.U.S.I.(Clínica Universitaria de Salud Integral de la ENEP Iztacala) al
servicio de psicología clínica el Sr. "D" y su esposa "R", debido a que "D" eyacula
rápidamente cuando penetra a su esposa ("no dura ni un minuto") e incluso ha llegado
a suceder que con el sólo hecho de acariciarla, eyacule.
DEMANDA
DATOS DEMOGRÁFICOS
El Sr. "D" tiene 32 años, es obrero en una fundición, tiene escolaridad de secundaria y
está casado desde hace 9 años con "R", quien tiene 23 años, se dedica a las labores del
hogar y curso hasta el 6º año de primaria. Juntos han procreado tres hijos (dos niñas
de 9 y 5 años y un niño de 7 años).
EVALUACIÓN CONDUCTUAL.
A los 15 años tuvo su primer relación sexual, con una mujer de 40 años en la casa de
ella. "D" reporta que tardo en eyacular aproximadamente 6 o 7 minutos y que al
eyacular sintió como si estuviera orinando, después se sintió apenado y la Sra. le dijo
que eso era natural.
Posteriormente tuvo relaciones sexuales con "R" quien en ese tiempo (hace 10 años)
era su novia. Éstas las realizaban en el campo, al aire libre en el poblado de donde son
originarios. "R" le decía que lo hiciera rápido; les afligía ser sorprendidos por la policía
y temían ser encarcelados por lo que estaban haciendo debido a que "R" era menor de
edad. La primera vez que tuvo relaciones sexuales con "R" duró aproximadamente 5
minutos.
Al cabo de un año se casaron porque "R" estaba embarazada. "D" reporta que durante
sus 9 años de casados ha eyaculado rápidamente. Ambos pensaban que eso era lo
"normal", hasta que hace 5 años aproximadamente se dieron cuenta de que no era así.
Por una parte, "D" se enteró por comentarios de sus compañeros de trabajo y por
medio de películas pornográficas que llegó a ver. Por otra parte, "R" se enteró por
conversaciones que tenía con sus hermanas casadas.
"D" mencionó una supuesta infidelidad" por parte de su esposa; aunque nunca lo
comprobó a él le afecto tanto en su desempeño laboral como en su relación de pareja.
En su trabajo disminuyó su desempeño laboral porque constantemente pensaba si en
verdad lo engañaba su esposa, si estaría con otro o qué estaría haciendo. La relación
de pareja se vio afectada ya que durante seis meses no se dirigieron la palabra ni
mantuvieron relaciones sexuales. Debido a esto, "D" comenzó a masturbarse (sólo en
diez ocasiones), realizándolo en el baño o en su cama, tardando en eyacular de 10 a 12
minutos aproximadamente; sin embargo, el paciente reporta que no le agradaba ya
que "no sentía lo mismo". También explicó que esta "supuesta infidelidad", de la cual
se enteró hace 3 años, "quedo descartada porque nunca lo comprobó y él ya no lo cree
verdad y que ya es el pasado".
Todos los viernes tienen relaciones sexuales entre 9 y 10 de la noche, ya que son los
días que se encuentran solos porque sus hijos se quedan con la hermana de "D".
Durante la relación sexual, es "D" quien la inicia; comienza a besar a su esposa,
acariciarla (le toca los senos, las nalgas y le besa su "parte genital") y le dice "mi vida,
mi amor, te lo voy a hacer bonito"; ante ésto "R" le dice: "te vas a aguantar, no te excites
tanto para que puedas aguantar". Juan reporta que en el momento en que penetra a
su esposa "eyacula inmediatamente ya que no dura ni un minuto". Además dice haber
eyaculado en dos ocasiones sin penetrarla, mientras él le acariciaba los senos y las
nalgas y ella le acariciaba el pene. Un aspecto importante que ocurre durante la relación
sexual es que él piensa que va a eyacular de inmediato, debido a que siempre que él
penetra a su esposa le sucede.
Otro aspecto que refiere el paciente es que alcanza a percibir cuando va a eyacular
(siente caliente abajo del estómago), sin embargo, no puede evitarlo. Con respecto a
ésto, menciona que hace un año y medio para evitar que su esposa se embarazara él
se "chispaba" cuando sentía la sensación de que iba a eyacular pero que tampoco lo
podía evitar.
Las posiciones que generalmente ejecutan durante el acto sexual son: "R" hincada en
la cama y él la penetra por atrás; ella acostada con las piernas sobre los hombros de
Juan, éste acostado boca arriba y ella se sube en él. "D" reporta que a su esposa le
agrada más la primera posición, mientras a él le agrada más la tercera.
Por otra parte, el paciente menciona que hace un mes y medio, su esposa lo masturbó,
debido a que ella menstruaba y no podían tener relaciones sexuales bajo esas
circunstancias. La duración del evento fue de 5 0 6 minutos aproximadamente. Con
respecto al punto de la menstruación, "D" dice no tener relaciones sexuales cuando su
esposa se encuentra menstruando, por considerarlo antihigiénico y que además no le
gusta. Su esposa tampoco las desea en esos días y comparte la idea de que es
antihigiénico. Sin embargo el tiene la impresión de que cuando ella está menstruando
tiene "ganas" de tener relaciones sexuales.
También refiere que hace un mes tuvieron sexo oral. Durante la práctica de la
cunnilingus, él le acariciaba a su esposa los senos y las nalgas, mientras que ella no lo
tocó. Así pudo "aguantar más" (10 min. aproximadamente). Al penetrarla eyaculó
inmediatamente. Esta situación origino que "D" se sintiera contento, ya que su esposa
"estaba algo cariñosa, como agradecida".
"D" menciona que el hecho de que "eyacule rápidamente" cuando penetra a su esposa
le conflictúa demasiado, ya que le está afectando tanto en su trabajo como en su
relación familiar (con su esposa y sus hijos). En el trabajo lo han notado distraído, pues
él se la pasa pensando (sobre todo los viernes) " cómo le ira con ella, si aguantará o no,
cómo se podrá componer, si será igual la próxima vez"; también piensa ésto durante el
camino a su casa. Y con su familia, porque al llegar a su casa sus hijos quieren jugar con
él y no les hace caso, ya que está pensando en lo mismo; de igual manera sucede con
la esposa, cuando ella se acerca y lo abraza, él se voltea debido a que piensa que "no
la va a satisfacer, entonces que caso tiene tener relaciones sexuales" o " para que le
pide que las tengan si se va a enojar".
Por lo anterior, "D" ha intentado solucionar su problema en tres ocasiones, pero sin
éxito alguno. El primer intento fue hace seis meses cuando acudieron con un urólogo,
quien le detectó a "D" una infección en las vías urinarias, la cual se le quito con
medicamento. Con respecto a su problema de eyaculación precoz le recomendó que
hiciera el siguiente ejercicio: Cuando tuviera la relación sexual y sintiera que iba a
eyacular se quedara quieto (sin sacar el pene de la vagina), hasta que desapareciera la
sensación y después, al lograr contenerla podría reanudar sus movimientos, repitiendo
cuantas veces lo deseara la contención hasta que decidiera eyacular. El ejercicio lo
realizaron durante 3 meses cuando menos una vez a la semana. Sin embargo, no le
sirvió porque aunque se quedará quieto eyaculaba antes de un minuto. El segundo
intento que realizaron fue cuando asistieron con un médico general, quien sólo se
limitó a realizarle exámenes vaginales a "R". Como no les inspiró confianza dejaron de
asistir con él.
Por último, fueron con un vendedor de productos naturistas para que les recetara
algún medicamento. esta persona le recetó a "D" diversas pastillas (de hígado de res,
de jalea real y aminoácidos) que tenía que tomar en ayunas. El tratamiento lo llevó
durante un mes, sin resultado alguno.
"R" mencionó que lo que le pasa a su esposo no es normal y que ella lo dice por
comentarios que le han hecho sus hermanas (le platican las experiencias sexuales que
tienen con sus esposos). También, dijo no haber tenido ninguna relación sexual con
otra persona. Reporta que no se ha masturbado, ni él la ha masturbado a ella.
Con respecto a sus relaciones sexuales, comentó que las posiciones que más realizan
son: ella hincada sobre la cama y él la penetra por atrás, acostados de lado y, algunas
veces Juan acostado y ella se sube en él. Además explicó que su esposo la besa y le
comienza a "tocar sus pechos y su parte genital", tardando de 10 a 20 minutos
aproximadamente, después la penetra y "no dura ni un minuto"; en otras ocasiones,
sucede que "apenas la va a penetrar y ya está eyaculando". Durante la relación sexual
casi no realizan verbalizaciones y por lo general está prendido el televisor.
Generalmente, cuando termina la relación sexual, "R" se enoja con "D" porque eyacula
casi de inmediato que la penetra. Describe que cuando se enoja, le dice "quítate de
aquí", se voltea al lado contrario y se duerme. Mientras que en otras ocasiones llegan
a platicar de cómo se sienten por lo que sucede a su esposo; describe que "él dice que
se siente mal porque ella se queda con ganas y ella le contesta que asistan con un
especialista".
Otro aspecto importante que sucede después de que él eyacula es que cómo él se
enoja porque no se puede controlar, se comienza a insultar a sí mismo diciéndose
groserías, además de que comienza a decir que "se va a matar" (esto a ocurrido en tres
ocasiones) y que "R" mejor se debería de buscar a otro".
Además reportó que ella piensa que el hecho de que su esposo eyacule rápido "ya es
normal", al igual que "no la satisfaga y no la haga sentir mujer"; esto lo dice porque "no
siente nada y porque ella ya se acostumbró". Sin embargo, en una de las entrevistas
que se le realizó, dijo haber sentido "algo" una vez, pero cuando se le preguntó que
fue lo que sintió no supo como explicarlo y sólo se limitó a decir que se sintió relajada.
También, explicó que en 4 ocasiones que su esposo llevó películas pornográficas, a ella
no le fue agradable verlas; se siente mal debido a que piensa "que "D" la toma como
las que están en las películas", además de que opina que "no es necesario que las vean".
Sin embargo, dice que a su esposo sí le agrada verlas, ya que ha notado que "él se
excita más rápido y eyacula enseguida".
Por último, ella pide ayuda para su esposo para que "se componga y se le quite la
desesperación", así como que ella "sepa lo que es terminar la relación bien" y " que "D"
le pregunte cómo se siente o si le gustó o no, al terminar la relación sexual". Además,
considera que con la terapia va a aprender cosas que no sabe, y con ello podrá orientar
a sus hijos".
ANÁLISIS
Por otra parte es importante considerar que el hecho de que el televisor prendido en
la recamara mientras tienen relaciones sexuales puede constituir una variable más
dentro de la situación, al fungir como un agente distractor de la atención. Se evidencia
además la falta de una información sexual adecuada en ambos miembros de la pareja.
HIPÓTESIS DE TRABAJO
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
* La pareja describirá los aspectos mínimos de higiene relacionados con los órganos
genitales y diferentes prácticas sexuales.
* "D" controlará la eyaculación, tantas veces como lo desee, al tener relaciones sexuales
con su esposa, adoptando la posición que más les agrade.
PROCEDIMIENTO
La técnica que se empleó es una variante del método de Semans de "parada arranque",
que la pareja realiza durante la situación sexual (Kaplan, 1982). La intervención se llevó
a cabo en tres fases, mismas que se describen a continuación:
La pareja tenía que repetir este procedimiento una segunda y una tercera vez antes de
que el paciente permitiera que la estimulación continuara hasta alcanzar el orgasmo,
eyaculando a la cuarta vez. En ningún momento debía intentar el paciente ejercer un
control consciente sobre el orgasmo, fuera de señalar a la esposa que detuviera la
estimulación. Se hizó mucho hincapié en la necesidad de que el paciente centrara su
atención en las sensación eróticas solamente. Además, se alentó a la pareja a ampliar
la gama de sensaciones sensuales. Con este fin, después de la segunda experiencia en
casa se instruyó a "D" para que colocara su mano sobre la de su mujer y experimentara
las sensaciones producidas al variar la velocidad, la presión y la amplitud de la
estimulación.
Al tener éxito en ambas experiencias, esto es, que "D" fue capaz de concentrarse en
sus sensaciones y reconocer la intensa sensación que se da antes del orgasmo y de esa
manera logro detener en el momento oportuno a su pareja, se repitió el procedimiento
una tercera vez, pero con una variación: esta vez el pene se lubrica con vaselina. La
estimulación manual en estas condiciones es más excitante que una estimulación seca,
porque las sensaciones producidas se parecen mucho a las proporcionadas por el acto
sexual dentro de una vagina lubricada. Después de 6 sesiones de práctica
extravaginales, en las que el varón eyacula a la cuarta vez, se paso a la tercera fase.
Fase 3 (Realización del acto sexual): Los primeros intentos de coito se realizaron
haciendo que "R" se colocara encima de "D" (posición femenina superior). "D" colocó
sus manos sobre las caderas de ella. La esposa descendía sobre el pene erecto y
esperaba la señal de él para comenzar la estimulación. El paciente permaneció quieto,
mientras guiaba y controlaba las contracciones pélvicas de la esposa con sus manos.
Se empleó una vez más el procedimiento de "detención-arranque", deteniendo ella los
movimientos pélvicos al alcanzar él un nivel preorgásmico. El pene permaneció
entonces quieto en la vagina hasta que desaparecía la sensación, volviendo luego a
reanudarse el movimiento. El paciente no debía permitir que se produjera el orgasmo
hasta la cuarta repetición. Después de alcanzar el control por este medio, se instruyó al
"D" para repetir la experiencia en la posición femenina superior, pero esta vez
moviéndose también él y utilizando una vez más el sistema de parada arranque.
Una vez dominada la posición femenina superior, se le pidió a la pareja que intentara
el acto sexual en la postura de costado de nueva cuenta con el sistema de parada
arranque.
Ya que la postura más difícil para controlar el orgasmo es la del varón en posición
superior, por ser la más estimulante, es la que se practicó en último término. Se le
sugirió a la pareja repetir los ejercicios de detención-arranque de vez en cuando, si
fuera posible una vez cada dos semanas, tras la terminación del tratamiento. Y se
insistió una y otra vez en el hecho de que "D" debería en todo momento centrar,
durante el juego amoroso, su atención en sus sensaciones sexuales.
RESULTADOS
La pareja efectúo durante tres días, por tres semanas, el primer ejercicio (la esposa
masturbaba al paciente sin utilizar lubricante). Durante la primera semana, los dos
primeros días en que realizaron el ejercicio, "D" eyaculó antes de cumplir el criterio
establecido, a la primera y tercera vez y no hasta la cuarta. "D" reporta que se distraía
pensando en que se tenía que aguantar y que sólo tenía que eyacular a la cuarta vez, y
no se concentraba en las sensaciones preorgásmicas.
A partir del tercer ensayo de la primera semana logró completar el ejercicio con éxito
(eyacular a la cuarta vez). "D" refiere que logró terminar el ejercicio porque siguió las
instrucciones al pie de la letra, y sólo se concentraba en lo que sentía en el pene.
Además mencionó que con los ejercicios siente que su pene es más grande y más
grueso.
Debido a que el paciente no asistió a la terapia por dos semanas, no se pudo pasar de
inmediato al siguiente ejercicio, aún cuando se cumplió el criterio establecido.
El segundo ejercicio (la esposa lo masturbaba utilizando lubricante), se efectúo por tres
días durante dos semanas, logrando obtener el 100% de éxito en los seis ensayos
realizados. "D" informó que notaba que con el lubricante aparecían más rápido las
sensaciones premonitoras, al igual que cuando tenía muchos deseos de realizar el acto
sexual. Además dice sentirse más tranquilo porque puede contener la eyaculación más
tiempo.
Los resultados de la siguiente fase que incluye la realización del acto sexual en la
posición femenina superior y lateral indican que el criterio de éxito se cumplió al 100%,
en los cinco ensayos realizados durante tres semanas para la primera posición y en los
seis ensayos realizados durante dos semanas para la posición lateral.
El tratamiento se continuo durante dos semanas más, en las cuales la pareja realizó,
con éxito, el acto sexual durante cuatro ocasiones.
Al término del tratamiento, "D" mencionó que percibía haber mejorado tanto en el
ámbito laboral como en el familiar. En el laboral, porque ya no se la pasaba pensando
en su "problema" (eyacular en menos de un minuto), y realizaba mejor las cosas ya que
ponía más empeño en lo que hacía. En el familiar, porque ahora convivía más con sus
hijos y se siente más unido a su familia.
Después de dos meses de seguimiento, D seguía manteniendo el control voluntario
sobre su reflejo eyaculatorio, se mostraba contento y optimista y manifestaba que la
relación con su pareja iba cada día mejor y que ahora estaban trabajando para que ella
también quedará satisfecha durante el acto sexual.
CONCLUSIÓN Y DISCUSIÓN
Sin embargo, es necesario tener claro que cuando se cura un caso de eyaculación
precoz, la curación del síntoma no supone la curación del resto de las dificultades que
giran alrededor de la pareja.
BIBLIOGRAFÍA