Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
El concreto es una mezcla de piedras, arena, agua y cemento que al solidificarse constituye uno
de los materiales de construcción más resistente para hacer bases y paredes. La combinación
entre la arena, el agua y el cemento en algunos países latinoamericanos se le conoce
como Mortero, mientras que cuando el concreto ya está compactado en el lugar que le
corresponde recibe el nombre de hormigón.
El material de construcción más utilizado del mundo es sin duda el concreto, su composición en
la medida y para el uso adecuado es el más sólido, es el que se utiliza para edificar y crear
superficies fuertes como pisos y paredes, no es sólido, por lo que no permite ningún tipo de
flexibilidad luego de estar seco o sólido. Cuando se combina con acero se le denomina
hormigón armado.
El concreto es apto para resistir las fuerzas de compresión, pero de baja resistencia a la tracción
(apenas alrededor del 10% de su resistencia a la compresión).
COMPORTAMIENTO:
La principal característica estructural del hormigón es resistir muy bien los esfuerzos de
compresión. Sin embargo, tanto su resistencia a tracción como al esfuerzo cortante son
relativamente bajas, por lo cual se debe utilizar en situaciones donde las solicitaciones por
tracción o cortante sean muy bajas. Para determinar la resistencia se preparan ensayos
mecánicos (ensayos de rotura) sobre probetas de hormigón.
Las estructuras de concreto armado son aquellas que se emplean en las modernas
construcciones de edificios, lozas, complejos habitacionales y demás edificaciones que
requieren una construcción rápida y económica con el fin de ahorrar costos tanto en materiales
como en mano de obra y tiempo de terminación.
Hay que considerar que por lo general la construcción con este tipo de sistema no requiere
mucho acabado final ya que su empleo combinado con encofrados de acero, proporciona un
producto liso al tacto, necesitándose retoques mínimos.
La colocación de las armaduras depende de la ubicación de la zona de tracción, es decir del lugar
donde las vigas, columnas, voladizos o demás componentes se flexionarán; asimismo en los
cimientos tipo losa corrida, las varillas de acero longitudinal y transversal se ponen en la parte
inferior de la losa con el fin de resistir los esfuerzos de tracción y evitar las rajaduras.
El primer material y principal componente de las estructuras de concreto armado; es una mezcla
de cemento, arena, piedra y agua en medidas proporcionales y establecidas de acuerdo al grado
de resistencia que se persigue.
CARACTERÍSTICAS:
Resistencia a compresión: De 150 a 500 kg/cm2 (15 a 50 MPa) para el hormigón ordinario.
Existen hormigones especiales de alta resistencia que alcanzan hasta 2.000 kg/cm2(200 MPa).
Dado que el hormigón se dilata y contrae en magnitudes semejantes al acero, pues tienen
parecido coeficiente de dilatación térmico, resulta muy útil su uso simultáneo en obras
de construcción; además, el hormigón protege al acero de la oxidación al recubrirlo.
CARACTERÍSTICAS:
Ductilidad: Es la capacidad del material de aceptar grandes deformaciones más allá del límite
elástico, sin peligro de agrietarse o fracturarse. Propiedad que se presenta con mayor intensidad
en aceros de baja resistencia.
COMPORTAMIENTO:
Las aplicaciones comunes del acero estructural en la construcción incluyen perfiles estructurales
de secciones: I, H, L, T, 0, usadas en edificios e instalaciones para industrias; cables para puentes
colgantes, atirantados y concreto pre esforzado; varillas y mallas electro soldadas para el
concreto reforzado; láminas plegadas usadas para techos y pisos.
Como el acero tiene propiedades prácticamente idénticas a tensión y compresión, por ello su
resistencia se controla mediante el ensayo de probetas pequeñas a tensión. Los elementos de
acero pueden unirse fácilmente, mediante soldadura, pernos o remaches.
La “fatiga” puede reducir la resistencia del acero a largo plazo, cuando se lo somete a gran
número de cambios de esfuerzos y aún fallarlo frágilmente, por lo que en estos casos deben
limitarse los esfuerzos máximos.
Un comportamiento elástico hasta un esfuerzo alto. Se aplican las relaciones lineales entre el
esfuerzo y la deformación, definidas por la Teoría de la Elasticidad. Los parámetros básicos son
el Esfuerzo de Fluencia (fy) y la deformación unitaria de fluencia (Ey).
La temperatura de fusión del acero es de 1500 °C, pero basta con 600°C, para que el acero pierda
más de la mitad de resistencia y reduzca su periodo elástico produciéndose deformaciones
permanentes y convirtiendo los nudos en rótulas, haciendo la estructura inservible y si no está
bien dimensionada, muy peligrosa debiendo desalojar.
Por otro lado, la alta conductividad del acero, hace que transmita el calor rápidamente al resto
de la estructura. Es por todo esto que la lucha contra el fuego en una estructura de acero se
centra en evitar que este entre en contacto con ella.
-Diseñar una estructura exenta y exterior al edificio, pudiendo de esta manera proyectar un
diseño dónde se puedan ver los perfiles de acero y a la vez estén mejor protegidos contra el
fuego que si se encontrasen al interior.
-Protecciones con revestimientos o pinturas ignífugas. Las pinturas ignifugas son protecciones
que se expanden en contacto con el fuego creando una capa protectora. Son suficientes en los
casos en los que no son necesarias grandes protecciones, por ejemplo, resistencias inferiores a
los 30 minutos.
Uno de los mejores aliados de la estructura de acero en cuanto a su protección contra el fuego
es el agua. Hay soluciones que plantean perfiles huecos rellenos con agua tratada, o también se
pueden recurrir a sistemas de rociadores o redes de inundación.