Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
TAREA 6
Para ordenar de forma más comprensible todo lo que afecta la productividad es muy
práctico tener en cuenta la siguiente clasificación:
Podría parecer que los factores internos son iguales a los factores propios, y que
los factores externos son lo mismo que los factores ajenos, pero se verá que son
diferentes. Para entenderlo hay que visualizar a la empresa como un sistema, un
equipo, una tribu, un universo, un conjunto. De esta forma, se entiende que muchos
factores están dentro de la empresa y además le pertenecen, pero también que
algunos están adentro y no son propios.
En la vida cotidiana estos 3 factores rara vez se presentan aisladamente, por lo cual
es necesario subrayar que tienen una interrelación entre sí y que es esa
combinación, en definitiva, lo que afecta la productividad. En este sentido, se
pueden distinguir las siguientes parejas: los factores internos-propios, los factores
internos- ajenos, los factores externos-propios, y los factores externos-ajenos.
Teniendo en cuenta únicamente a los trabajadores que se emplean para la fabricación del
producto.
En este caso se entiende que las horas hombre u horas brutas son las que están
estipuladas en la jornada laboral del contrato del trabajador, más las horas extraordinarias
que éste realiza.
Se considera que las horas netas son las que realmente se han trabajado, por lo que del
total de horas brutas se restan, las que se pierden por fallos de planificación, cortes de
suministros de energía, desastres naturales, tiempos de descanso de los trabajadores,
huelgas, etc.
Lo mismo sucede en una oficina, donde un administrativo que tenga que responder
correos electrónicos, puede responder una cierta cantidad de ellos en un tiempo, y
ver además como aprovecha ese tiempo (pausas, distracciones, interrupciones,
etc.).
Sigamos con los ejemplos anteriores, y veamos que sucede en esa cadena de
montaje, cuando lo analizamos cualitativamente. En este caso tenemos dos
cadenas paralelas, misma pieza a fabricar. Se mide la cantidad de piezas fabricadas
en una hora, y de esas, se cuentan cuales son buenas y si hay defectuosas. El
cociente de ambas nos crea un indicador de productividad sobre la calidad de
nuestro producto.
Esto es tan importante como para saber que una cadena que produce 300 unidades
en una hora, de las cuales 50 son defectuosas, es menos productiva que una que
produce 270 y solo 10 defectuosas. Muchas veces, más cantidad no significa mayor
productividad, ya no solo por las piezas correctas, sino porque las incorrectas, o hay
que arreglarlas manualmente, o hay que reciclarlas, y ambas cosas tienen un coste.
Por esta razón es importante, sea cual sea el resultado de los círculos, que las
propuestas que se generen sean bien recibidas y agradecidas por la organización,
y en los casos en los que se estime oportuno, reconocidas públicamente o incluso
incentivadas de alguna manera.