Sunteți pe pagina 1din 1

ENFOQUES TRIBUTARIOS 28 de Agosto de 2016

EL VETUSTO FONDO DEL CONURBANO BONAERENSE


En una publicación anterior (“La prohibición de analogía”) tuve oportunidad de mencionar cómo las fallas del actual régimen
de coparticipación federal de impuestos generan consecuencias disvaliosas. Mencioné, entre otras, que el cuadro de situación
actual del federalismo fiscal empuja a muchos fiscos locales a vulnerar el sistema de reparto y a incrementar la presión fiscal a
través de sus recursos genuinos. Advertí allí que, lamentablemente, estas consecuencias disvaliosas son sólo absorbidas por los
habitantes de la provincia de que se trate, aún cuando el problema no deja de ser federal y los actores responsables del mismo
son tanto el Estado nacional como las provincias en su conjunto.
En este complejo entramado, el vetusto “Fondo del Conurbano Bonaerense” resulta ser un claro ejemplo de lo expuesto. Dicho
fondo fue creado en el año 1992 (Ley Nº 24.073) a los efectos de compensar los puntos de coparticipación perdidos por Buenos
Aires como consecuencia de la sanción de la Ley Nº 23.548 y constituye una afectación específica del impuesto a las Ganancias.
Así, se estableció en aquella oportunidad que el 10% de la recaudación del impuesto se giraría a la Provincia a los efectos de
financiar “Programas Sociales en el Conurbano Bonaerense”.
TOPE
Pero fue en el año 1996 cuando la cuestión se tornó sustancialmente problemática para la provincia de Buenos Aires. Ese año
hizo su aparición la Ley Nº 24.621, estableciendo un tope de $650 millones a la distribución del referido 10% con destino a la
Provincia. En este marco, el excedente de los mentados $650 millones se distribuiría entre el resto de las provincias (excluida
Buenos Aires). El esquema reseñando en el párrafo anterior mantiene aún hoy su vigencia y desde el año 2002 (con el
incremento de la recaudación del impuesto a las Ganancias) la provincia de Buenos Aires se encuentra en un severo problema
fiscal. Esta sólo recibe del producido del Impuesto a las Ganancias $650 millones anuales, mientras que las restantes provincias
participan en mayor medida del reparto. Así, para graficar la injusta situación, en 2015 Buenos Aires sólo recibió el 0,17% de la
distribución del 10%. En este marco, a modo de ejemplo, se estima que para el año 2016 Tierra del Fuego recibirá más recursos
que Buenos Aires, fruto de su participación en el excedente de los $650 millones.
Se asiste de tal manera a una suerte de “exceso de solidaridad fiscal” por cuanto la provincia de Buenos Aires financia de manera
desproporcionada al resto de las jurisdicciones, dato objetivo que por sí sólo, en un lógico esquema federal, basta para fulminar
de irrazonable a las regulaciones del Fondo del Conurbano.
Pero las objeciones al Fondo no se detienen allí. También resulta sumamente injusto que se excluya a Buenos Aires del reparto,
entre las provincias, del 4% del impuesto a las Ganancias en base al Indice de Necesidades Básicas Insatisfechas. Dicha exclusión,
hoy, carece de bases razonables.
NUEVO REGIMEN
Además, no puede pasarse por alto que el establecimiento del tope de los $650 millones surgió legislativamente en vísperas de
la sanción del nuevo régimen de coparticipación que debió ser sancionado, por mandato expreso de la Constitución Nacional,
a fines de 1996 lo que nunca aconteció. Expresamente la Ley Nº 24.621 dispuso que la vigencia del reparto del impuesto a las
Ganancias caducaría con el nuevo régimen de coparticipación previsto en la Cláusula Sexta de las Disposiciones Transitorias de
la Constitución Nacional, y que en marzo de 1996 debía iniciarse la discusión y confección del proyecto de Ley de Coparticipación
Federal de Impuestos, a la que se refiere dicha Cláusula. Esta severa inconstitucionalidad por omisión también fulmina al Fondo
del Conurbano.
Por último, debe aquí destacarse que tratándose el Fondo del Conurbano de una afectación específica, en el marco del art. 75
inc. 3º de la Constitución Nacional la misma resulta inconstitucional por cuanto el excedente de los $650 millones que reciben
las provincias carece de fin determinado, recaudo expresamente exigido por la Constitución para dar cobertura a este tipo de
mecanismos.
Las distintas objeciones al Fondo del Conurbano mencionadas de manera precedente generaron que en la actualidad se
encuentren en tratamiento algunos proyectos de ley que intentan modificarlo y que la provincia de Buenos Aires acudiera a la
Corte Suprema para destrabar la injusta situación en la que se encuentra frente al reparto del impuesto a las Ganancias.
En fin, en base a lo expuesto en las anteriores líneas no hay duda alguna de que el denominado Fondo del Conurbano carece
hoy de sustento constitucional y compone quizá la falla más importante del federalismo fiscal argentino. Ello repercute
directamente en el ciudadano bonaerense, quien sin ser el responsable de la severa situación descripta es, a la par, el principal
damnificado de esta falla federal. Por ende, los cambios en la materia no pueden hacerse esperar. Leonardo Behm

S-ar putea să vă placă și