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--No sabes las ganas que tenia de estar aquí contigo ricura,
le dijo a la vez que la abrazaba para comenzarla a besar por
sus hombros y en dirección a su cuello y boca, con su otra
mano le comenzaba a dar un fuerte masajeo a los suaves y
carnosos muslos de Gabriela, ella por su parte al notar la
cercanía de la boca del vejete sentía claramente la
hediondez de su aliento y el tufo a cerveza que se le
impregnaban en sus fosas nasales, solo atinó a decirle…
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-- Usteddddd!! Ahhhh!!
Don Cipriano tomo uno de los baldes llenos con agua y con
mucho cuidado dejaba caer abundantes cantidades en el
curvilíneo cuerpo de la mujer limpiándola y enjuagándola,
hasta que termino. Estaba hecho don Cipriano acababa de
bañar el mismo a Gaby, ella por su parte le propuso…
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Eran casi las 11 de la mañana y el viejo auto de don
Cipriano ya estaba llagando a las proximidades del edificio
en donde vivía Gabriela, el viaje fue en silencio y con el
mecánico sobando los suaves muslos de la mujer, ella solo
posaba sus delicadas manos por sobre las de él, en algunas
ocasiones en que ellos debían parar por algún semáforo, se
besaban como solo lo hacía una pareja de recién
enamorados, y una vez que estacionaron para despedirse,
Gabriela miro en todas las direcciones posibles para luego
despedirse con un pequeño pero sensual besito en la boca.
--Ay, nooo!! Como cree, yo solo quería darle las gracias por
los trabajos que hiso en mi casa, eso era todo y además…, el
viejo la interrumpió,
--jajajaja!!, que puta eres para tus cosas pendeja, pero era
solo eso lo que yo quería escuchar, lamentablemente ahora
no puedo, estoy cerrando un asunto para ver si me puedo
quedar por más tiempo en la ciudad, tal como me lo
pediste, pero no te preocupes, quedate con tu maridito este
fin de semana, total no creo que te haga gran cosa con esa
pequeña cosita que tiene por verga, jajaja!!, reía el vejete al
estarse burlando a sus anchas del marido de la casada, para
luego continuar, --Yo te llamare el lunes para que nos
pongamos de acuerdo, recuerda que tenemos que hacerle
un hermano al Jacobito, jajajaja!!,
--No lo recuerdo…
Gabriela con Cesar hicieron sus cosas cada uno por su lado,
solo se preguntaban lo justo y preciso y se contestaban con
monosílabos, almorzaron juntos pero en silencio, la tarde
transcurrió lenta y aburrida, con el hombre viendo televisión
y Gabriela haciendo un arqueo de todas las cuentas del
hogar, incluido el arriendo del departamento, revisando sus
tarjetas de créditos, y cosas parecidas, abrió su notebook y
reviso sus correos, como también envió algunos, no lo hacía
desde que había dejado el trabajo.
Una vez lista la rubia salió del baño de la forma más natural
posible, y si!... parecía que aquella mujer solamente se
dirigía al médico y no a otra cosa, salvo por lo que llevaba
puesto por debajo del vestido.
Pero los minutos pasaron, hasta que por fin lo vio aparecer
por una esquina, la rubia lo estudio, venia vestido con una
camisa negra, que al parecer era nueva, con unos jean viejos
y desgastados pero que se notaban que estaban limpios y
con sus típicas botas vaqueras, lo vio panzón, viejo y
canoso, de espaldas y pecho ancho, aunque este solo
caminaba le dio un poco de risa verle su típica expresión de
estar enojado, el vejete aun no se percataba que Gaby lo
estudiaba desde la plaza de al frente, lo vio también que se
paraba en la otra esquina y consultaba su reloj mirando en
todas direcciones, hasta que ya no aguanto más y se dijo
que ese hombre era de ella.
Ahora quien los atendió fue una vieja fea y grandota que
parecía más bien un ropero, esta se extrañó de ver el
tremendo contraste de aquella pareja que venía en busca
de habitación,
La vieja una vez que les indico el precio y que don Cipriano
iba estirando los billetes para cancelar, Gabriela lo detuvo
con sus manos,
La vieja se dijo para ella misma que desde cuando que las
putas tenían tarjetas de crédito?, de seguro que esta tenía
que ser robada, estaba segura que esa mujer debía ser
prostituta por que ni ella misma se acostaría con un viejo
tan feo como ese que la acompañaba,
--
Ahhhh..ayyyyy…..ri..coooooo…..Mmmmm…asi…asiiiii…papiiiii
ii…., la casada ya dejaba salir de su garganta los gemidos y
vitoreos que ella misma le hacía saber a su amante que lo
estaba disfrutando mucho…
--Ohhhhhhh….Mmmmmmmmmm…Donnnn… yo solo… lo
a…mo a Us…tedddd!…, le ponía en conocimiento
totalmente convencida de lo que le estaba diciendo,
--Siiiii…
--No sea tontito y abra bien los ojos, aquí mire, y la rubia
hacia un raya en la misma parte de su abdomen que le
había indicado anteriormente…
--Eso es verdad hijo, es solo que pienso y creo que tal vez
no deberías dejarla tanto tiempo sola, esa situación
deberías corregirla y darte más tiempo para estar con tu
mujer, la acongojada vieja no quería preocupar a su hijo, si
en otras ocasiones se había lucido tratando a Gabriela como
a una puta sin importarle lo que su Cesar pudiera pensar,
ahora era lo que menos quería, no sabía cómo reaccionaría
su hijo si de verdad sus sospechas estuvieran en lo correcto.
Cipriano Ventura
Mecánico
Una vez que se separaron del ardiente beso fue Gaby quien
le hablo…
Cesar sin saber qué hacer ni que decir recompuso sus ropas,
y se dirigió a la habitación en donde su esposa sollozaba
audiblemente, lentamente se recostó para acariciarle sus
cabellos, Gaby le tomo su mano y se la aferro en su corazón
(al medio de sus tetas, jejeje), y así estuvieron hasta que
lentamente la rubia se fue calmando, hasta que ella decidió
hablarle a su marido…
Vio que don Cipriano estaba sentado con una señora gorda
de avanzada edad y con pelo canoso, se encontraban como
a seis mesas de donde estaban ellos, el viejo andaba vestido
con la misma ropa que lo había visto la última vez que
estuvieron juntos, la rubia con su corazón latiendo a mil por
hora no perdía detalle de lo que estaba ocurriendo en la
mesa del vejete, de pronto reconoció a la vieja que lo
acompañaba, era la esposa de este, la misma que la había
tratado de puta en la fiesta que la había invitado María,
Cesar estaba ajeno a lo que su mujer estaba padeciendo ya
que estaba entretenido mirando al grupo musical que
tocaban alegres cumbias que ya estaban un poco pasadas
de moda.
Una vez que les trajeron el pedido Gaby apenas probaba las
ensaladas que había solicitado, el hambre se le había
desaparecido apenas vio a don Cipriano, con rabia miraba
como el viejo le decía al oído quizás que cosas a esa señora
que solo atinaba a reírse coquetamente mientras este la
mantenía tomada de las manos, los celos se apoderaron de
la conciencia de Gabriela, estaba enceguecida, que estúpida
había sido al creerle tantas mamadas y mentiras a aquel
odioso y ordinario sujeto, que en estos mismos momentos
la había cambiado por una mujer mucho más vieja y fea que
ella, que ni le llegaba ni siquiera a los talones, de pronto
pudo ver que el vejete se paraba de la mesa y algo le decía
a su esposa apuntando hacia el fondo de donde estaban los
restoranes, Gabriela miro en esa dirección y capto que el
vejete se dirigiría hacia los baños.
Una vez que salieron del lugar y el aire fresco lleno los
pulmones de la rubia, esta pareció tranquilizarse un poco, y
ya liberada de los zarpazos del vejete solo atinó a decir,
--Si tiene algo que decirme dígamelo al instante!…mi
marido me está esperando junto a mi hijo!…
--Seguro…
--Nooooo…por favooorrr…Don
Ciprianoooo…aquiiii…noooooo!
(1 minuto antes)
--No te creo!!
Cuando Gaby le dijo el monto del dinero que ella con Cesar
llevaban desde años ahorrando para el sueño de la casa
propia el viejo casi se puso a vomitar, era el triple de lo que
él le debía a Felipe, ósea con esto todos sus problemas se
acaban. Si hubiese sido solo hace algún tiempo, lo más
seguro era que don Cipriano se hubiera aprovechado de la
situación, pero algo también el sentía por la rubia, sabía que
no era una mujer cualquiera, por lo que quiso hacer un
poquito más decente con el tema del préstamo…
Gabriela hiso las paces con Cesar, lo mejor era llevar una
buena relación si quería que lo de ella de don Cipriano no
fuera descubierto.
Cuando Gabriela por fin pudo tomar aire, solo atinó a decir
casi a monosílabos, Cesar…ne…ce…si…to sen…tar…me!, el
hombre la llevo como pudo a un banco, Gabriela estaba
pálida, una vez sentados con el niño mirando con
expectación al ver que su mamita estaba enferma, Cesar le
dijo,
La hora se hiso eterna hasta que por fin faltando 5 para las
8 de la noche, sintió que alguien venia subiendo por las
escaleras, muy disimuladamente asomo su cabeza teniendo
clara visión hacia la puerta del departamento de su hijo, y
fue cuando lo vio, era el mismo hombre viejo y panzón que
una vez Gabriela se había atrevido a llevar su casa, y que
también en otra ocasión lo había visto saliendo del edificio,
venia vestido con una camisa roja a cuadros se notaba que
estaba desteñida, con jean y con botas vaqueras, era un
tipo de lo más ordinario, la dolida suegra esperaba ansiosa
a que Gabriela abriera la puerta para ver qué es lo que iba a
suceder.
Tras una severa discusión con sus jefes Cesar tuvo que
renunciar a su trabajo, ya que desde la oficina central se
habían negado rotundamente a extenderle más días de
permiso, aun así tuvo que esperar al siguiente día para
poder embarcarse en el primer bus de la mañana que salía
rumbo a la capital para llegar casi a mediodía del domingo.
Como todos sabemos Gabriela era toda una Diosa, era una
mujer femenina y armoniosamente voluptuosa, sus amplias
caderas con culo incluido recibían en toda su dimensión a la
gruesa verga del mecánico, como podía intentaba levantar
su cintura, para que la penetración fuese aún más profunda
en su ano, con sus delicadas uñas se aferraba firmemente a
las sabanas aguantando los férreos espolonazos que le
estaban asestando por el orto, intentaba por todos los
medios posibles moverse al mismo ritmo en que le partían
el culo y al vaivén de la cogida.
--Está bien… está bien!… pero por favor no salga hasta que
yo le avise…
Una vez que Gaby por fin pudo respirar tranquila, llevo a su
hijo al sillón para explicarle que ella estaba con el tío
Cipriano.
--Pero para donde iras por dos días que no te puedes llevar
a Jacobo!?, le consultaba Lidia a su amiga, mientras el
chamaco ya estaba jugando con el hijo de Lidia al interior
del departamento…
--Noooo Donnnn…Mmmhhhmm…Mmmhhhmm…, la
respiración de Gabriela ya era agitada, --Nos...pue…de…
ver..al…guiennnn…! dijo en el mismo momento en que
apretó sus muslos en señal de proteger su rubio coñito al
sentir los gruesos dedos del viejo que ahora dibujaban
varias rayas en los labios de la ya jugosa vagina,
--Jejejeje no te preocupes culona, estoy mirando y no anda
nadie, como me gusta tocarte la zorra lindura la tienes casi
peladita… como la de una verdadera quinceañera, jejeje…
--Y crees eso que dijo mi tío… que se iría a vivir por tres días
al departamento de Gabriela?, le pregunto la chamaca a su
amigo de infancia…
--Lo dice por el taller o por lo otro que hemos hecho un par
de veces, jijiji…
--Lo digo por las dos cosas!!… como ya te dije el otro día
pendeja…por ahora estoy con Gabriela y creo que en un
corto tiempo me voy a separar de tu tía, pero pienso
quedarme con el taller, si es así te quedaras a trabajar
conmigo?, claro que te subiría el sueldo…siempre y cuando
tu sigas portándote bien conmigo chamaca, jejejeje…
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Gabriela con solo recordar que ella esa misma tarde había
estado masturbándose desnuda ante los ojos de don
Cipriano y a los de un perfecto desconocido, y
reconociendo que hubo un momento en que tubo los
desequilibrados deseos de dejarse coger para aquel
nauseabundo ser, sintió como si de verdad la noquearan de
tanto placer, todo su cuerpo se comenzó a contorsionar
como si realmente estuviera sufriendo un severo ataque de
epilepsia, saltaba y se contorsionaba de la misma forma en
que lo hacia la nena de la película El Exorcista cuando
estaba poseída por el demonio, por lo que contesto a lo
que le habían preguntado,
--Ahhhhhhh!!!!!!…
ahhhhhh!!!!!…ahhhh!!!!…Mmmmm!!!…ahhhhhh!!, Uyyyy!,
gimió por cada punteada que ella misma se pegó contra la
estaca que le metían a medida que sus ardientes
revoluciones iban bajando de intensidad, hasta que se
quedó quieta y con una sonrisa de hembra saciada
carnalmente, solo sintiendo como don Cipriano seguía
moviéndose y revolviendo su verga al interior de su cuerpo.
Hasta que por fin los ríos del caliente y empalagoso líquido
que salieron expulsados desde los testículos de don
Cipriano comenzaron a menguar, estos había cubierto en
su totalidad la conyugal imagen que en otros tiempos
tantos lindos recuerdos habían significado para ella.
--Pus para que sepas que ya lo tengo casi listito… solo falta
ajustarle un par de cables y ya estará en condiciones pinche
Cipriano, jajajaja!!!! Y como están las putas!!!???
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Luego de un rato María sintió que ahora eran las dos manos
de Pablo que la tenían sujetada de sus caderas, y que este
con sus dedos suavemente hacia pequeños recorridos
desde su cintura hasta la parte en que se pronunciaban sus
ancas, como también sintió nuevamente como el chango
volvía a puntearla con su verga justo al medio de sus
nalgas.
Era tan rico para él estar tocando a María de esa forma que
se animó a bajar con su otra mano por su vientre y en
dirección hacia su panochita.
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--No creo que este bien lo que hiso María… ella tiene a
Francisco… no debería haberlo hecho con Pablo…, y el
tampoco actuó de buena forma…tengo entendido que él es
muy amigo del otro joven… le decía la rubia a su macho,
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(Versión Alternativa)
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--Yo siempre supe que esa rubia tenía instintos de puta, dijo
la otra vieja, --Y sé que mi Romualdo nunca tuvo la culpa
cuando ese mequetrefe intento golpearlo porque según él,
la puta de su esposa se acostaba con el que están buenito y
solo la ayudaba con las bolsas del supermercado…
--Mmmm no se… aún me cuesta creerlo, decía la otra vieja,
--Mi esposo también tuvo problemas con el tal Cesar, pero
es lógico, la chamaca es muy atractiva, si hasta yo misma he
conversado con ella y se nota que es una chica con
educación…
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--Yo siempre supe que era una puta, pero nadie me creía,
decía otra de las viejas…
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Una vez que Cesar cerró la puerta y la rubia supo que por
fin ya estaban solos y que era la hora en que ella se la tenía
que jugar toda para no perder a su familia y especialmente
a Jacobo, fue quien se paró del sillón y comenzó con las
suplicas,
--Queeeee!!???
Cesar sintió que por cada palabra que salía de los labios de
su esposa eran verdaderas cuchilladas que se le clavaban en
el alma,
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--Los seguiste!?
--Tú crees?,
Ahora pensaba que ya tenía las tres cosas que más quería
en el mundo: a Cesar, a Jacobo y especialmente al hijo de su
Don, pero su amor era uno solo, lamentablemente este era
un amor imposible, se decía.
--No te entiendo…
Cesar la vio salir como era ella, una mujer estupenda… Una
hembra 100% rica y femenina, y que gracias a Dios ya casi la
había recuperado, se despidieron con un cariñoso beso en
los labios y la rubia se dispuso a dirigirse a poner fin de una
vez por todas a la estupidez más grande que había
cometido en su vida.
Estaciono como pudo a las afueras del taller, y una vez que
logro controlar los nervios que apremiaban a su
temperamento con decisión bajo de su camioneta, sabía
que el tramite no debía durar más de 5 a 10 minutos,
saludo con la mano a María, la chica se dio cuenta que
Gabriela venia más seria que nunca, y que paso
directamente hacia el taller, por lo que pensó que tal vez
antes de irse pasaría a saludarla.
La vio tal cual como era ella con su cara de niña buena y sus
dorados cabellos que ahora los traía semi ondulados, sus
ojos azules intensos, sus voluptuosos labios rojos carmesí, y
esa mirada tan llena de insinuaciones con la que ya estaba
acostumbrado a que ella lo mirara, hasta que la dulce voz
de Gabriela lo sacó de tan agradable estado de calentona
ensoñación,
--No creo que sea necesario ir a su oficina Don, solo nos
tomara 5 minutos, y aquí lo podemos hablar
perfectamente…
--Así que ahora eres la puta del maricón ese que ni siquiera
te culia como un verdadero hombre…!!?? Pues vete con él
zorra asquerosa, no quiero verte nunca más por aquí rubia
conche tu madreeee!!!, y una vez que ya estuvieron fuera
del Pie Grande el enloquecido viejo la empujo como si
Gabriela fuese una mujerzuela, por lo que la pobre fue a dar
al piso y a los pies de su camioneta.
--Está bien pero Usted no tiene que ser tan bruto… ella aun
esta allá afuera llorando… vaya y pídale disculpas...además
que lo único que me dijo cuándo le hable fue que ella lo
amaba a Usted…
--Ay mi Donnn, me gusta tanto estar así con Ud. que creo
que me está volviendo locaaaa…
--Esto es lo que te mereces por ser tan puta para tus cosas,
--Plafffffff…!! Plafffffff…!!! Plafffffff…!!!! Plafffffff…!!!!!!
Plafffffff…!!!!!!, retumbaban las manazas del mecánico en el
suave y tibio culo de Gabriela, quien las recibía casi en
forma emocionada de saber que era su real y único macho
quien la castigaba de esa bestial forma…, --Jajajaja… te
gusta que te nalgueen putaaaaa!!???
--Ñiiiiiijijiji…!! Ñijijijjiiiiiiii…!!!!!
--AAAAAArrrgggggggggggggggghhhhhhhhh!!!!!...
Arrrrrrrrrrgggggghhh!!!!!!!!!!, tomaaaaa mi semennnnn
Culonaaaaaa… es todo tuyoooooooooo…!!!!!
Arrrrrgggggghhhhh!!!!!!!, rugía el mecánico cuando sintió
las torrentes cantidades de semen que venían corriendo por
los conductos de su uretra, hasta que salieron disparados
por la punta de esta inundando copiosamente el estómago
de Gaby, ya que la herramienta carnal del vejete le llagaba
hasta la misma altura de su ombligo. La verga escupió 7
chorreadas de semen condensado, espeso e hirviente. La
abundante cantidad de esperma parecía estar en relación
con la proporción de los 14 días de abstinencia del vejete,
había sido una acabada prolongada y efusiva.
Hasta que por fin vio abrirse la puerta y que su Don entraba
a la habitación con su grotesca humanidad, el viejo venia de
buen humor, su reunión con don Pedro y don Felipe había
sido un éxito y a pesar de las continuas invitaciones que le
hicieron para que él se quedara bebiendo y parrandeando
con ellos, el prefirió retirarse, lo único que quería al menos
por ahora era estar con su Diosa.
Gabriela lo salió a recibir con deseosa devoción, sin que el
vejete alcanzara a decirle nada se le arrojo a sus brazos para
comenzar a besarlo en forma apasionada,
--Mi reina aquí traigo unas cositas para que te sirvas, jejeje,
mira galletitas y harta agüita mineral de la que a ti te gusta,
jejeje, te traje de la más heladita para que te me vayas a
recalentar cuando ya estemos cogiendo, jajajaja…
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--Me encantaaaaa!!!,
GABRIELA 10 – 2ª TEMPORADA
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Preámbulo
Don Pedro había determinado que por ahora con eso ya era
suficiente, se había encargado de dejarle bien claro a la
rubia que para él y su hermano ella era simplemente "la
otra".
(2 meses después)
--Yo sé que es así… solo te hago ver las razones del porque
mi tío Pedro te molesta tanto… acaso no te has dado cuenta
que tu le gustas…!?
Gabriela se quedo mirando a María ya no con una mirada
de amiga, sino que se puso como una energúmena con la
chica, ella no era una quinceañera para tener este tipo de
conversación con una pendeja de 18 años que más encima
se daba el lujo de decirle que un viejo realmente asqueroso
tenía pretensiones amorosas con ella.
Hasta que por fin entendió que María tenía toda la razón
del mundo, y que ella había sido injusta siendo que la chica
lo único que quería era protegerla de la bestia de don
Cipriano cuando se ponía celoso, por lo que decidió casi en
el acto que por nada del mundo le comentaría a don
Cipriano “lo de ella con don Pedro”, como a la misma vez se
preguntaba que era lo que estaba pensando?, si ella con
ese hombre asqueroso no tenía nada, solo había sido un
ligero agarrón que este le puso en una nalga, pero su nene
le creería a ella?, o le daría la razón a su hermano?.
Muachsss…!!
--Mas sorpresas…!?
--De que se trata todo esto nene… que vas a hacer ahora…?
jijiji…,
--Entonces lárguese…!
--No, no, no, no…!!!, -se decía una y otra vez la casada, ella
no iba a hacer eso, además que toda era una maquinación
de don Pedro para ponerla mal con su macho y él así tal vez
poder sacar provecho de la situación pero no lo lograría, se
repetía una y otra vez.
--Está bien, vamos, pero que sea rápido… tengo cosas que
hacer…!, -le contesto Gabriela ya bastante fastidiada por lo
odioso que era su cuñado.
--No… no lo hizo…!
Don Pedro cuando al fin fue consciente de que por más que
se esforzaba no lograba sacarle ni siquiera una sola gota de
leche a la embarazada, se percato también del estado en
que tenia a la rubia, se dio a contemplarla por un instante,
la vio completamente desnuda y con sus muslos abiertos y
recogidos, lista y dispuesta para el apareamiento, con esa
barriga no tan pronunciada y ese cuerpo esbelto y tan
perfecto que continuaba manteniendo, como si el
embarazo no afectara a esa escultural y delineada figura
que siempre había tenido desde que la vio por primera vez.
Una vez que don Pedro fue consciente que Gabriela había
terminado de comerse su verga ella solita volvió en si
abriendo sus ojos con pupilas enrojecidas a causa de una
intensa calentura en que lo tenían, y viéndola con sus ojitos
cerrados y sus sensuales labios semi abiertos y temblorosos
al estar sintiendo toda la compresión de su verga, sin más
se dejo caer sobre ella con fuerzas desmedidas haciendo
que su casi cuñada quedara con los ojos abiertos como
platos debido a la profunda estocada que le mandó una vez
que ella había terminado de ensartarsela sola, y que fue
secundada por un delirante gemido de autentico placer
causado por la pasión que le generaba sentirse otra vez y
después de casi tres meses llena de una buena verga dura,
caliente y bien grande.
Gabriela sabia que todo eso estaba mal, pero por algún
motivo no rechazaba a Don Pedro, mientras observaba
como este le sobajeaba las tetas, se daba a masturbarlo
cada vez mas deliciosamente ya que la verga estaba
endurecida al máximo, y ella se daba a sentirla en toda su
extensión y grosor, a la vez que sintió que desde su vagina
que aun habían rastros de semen coagulado, esta igual ya
comenzaba a darle muestras de lo excitada que comenzaba
a sentirse, ya que las pulsaciones que hacía esta eran más
que febriles con ese gustillo rico que le otorgaba a su
sistema nervioso por cada pulsación que esta daba.
--Y dime pendejo como esta las cosas con la rubia, jejejeje…
-don Pedro intentaba parecer lo más normal posible ante su
hermano.
--Don Pedro…! -le habló la rubia una vez que estuvo parada
imponentemente justo al frente de él, --No es necesario
que se tape la cara como un idiota, si tiene que decirme
algo bastaba con que fuera para mi casa o me llamara por
teléfono…
--Ahhh…! Si, Jejeje, si, si es que justo iba pasando por aquí
cuan…
--Ya te dije pendeja, esa yegua solo tiene ojos para mi, para
mi verga y para nadie más…!!!, así que vamos comienza a
chupármela… que tu conversación me ha calentado, jejejeje.
--Nooo… no le entiendoooo…!
Pero el feliz vejete estaba dado a lo suyo que por ahora era
solamente sobajear y apretar esas chichotas de fabula que
no deban muestra de disminuir las cantidades del
amarillento liquido proteínico que le exprimían, los dedos
del viejo apretaban al unísono los dos rosados pezones en
donde a la par salían expulsados sendos chorros de leche
que caían e iban al fondo y que comenzaban a llenar el vaso
en forma impecable, -Srrrrtttttttt…!!! -Srrrrtttttttt…!!!, se
escuchaba al interior del vaso cuando los intensos chorros
del mamario alimento impactaba después de cada
ordeñada que don Pedro les pegaba a las tetas, y así lo
escuchaban este mismo y Gabriela.
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--Pues dime…
--Lo que pasó fue que ellos se quedaron hasta un poco más
tarde, y la chica no era pesada para nada, no era fea ni
bonita, era algo así como normalita… y tuve la oportunidad
de hablar mucho con ella.
--Si amiga eso le dijo, en todo caso eso había pasado hace
algún tiempo y ahora andaban como haciendo las paces, o
algo parecido.
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Una vez que hubo terminado se dio a mirarse una y otra vez
al espejo en forma vanidosa y de distintos perfiles,
retocando cualquier imperfección que se le pudiera haber
pasado, total aun faltaba para que su nene llegara del taller,
ella estaba casi segura de la reacción de este cuando la
viera en tales condiciones ya que hacía bastante tiempo en
que ella no lo había hecho de esa manera.
--Gracias…!
--Y porque iba a decir eso?, -le preguntó Gabriela más que
sorprendida.
--Ps… no lo sé… si quieres quédate a ver y te darás cuenta
que le han dado el alta y el ha preferido ir a pasar sus días
de reposo con su verdadera mujer, si ahorita están
esperando que llegue el vehículo para llevárselo, mi cuñada
me llamó para pedirme que te viniera a decir que te
largaras, que no eres bienvenida en ningún lugar donde
este Cipriano.
--Una cerveza?
--Lo… lo… seee… p… pe… pero que tiene que ver eso con
los asuntos que lo han tenido tan ocupado?, -Gabriela ya
hasta había cerrado sus ojos, pues lo que le decía el vejete
mientras la olía avivaban sus ánimos de venganza, porque
para que estamos con cosas, ella sabía muy bien a lo que
venía con el asqueroso viejo a su casa en el momento que
ambos se subieron a la camioneta, desde ahí el inminente
acostamiento ya no tenía vuelta atrás.
Don Pedro ya sabía que esa pregunta más que pregunta era
un “SI” por lo tanto mientras la manoseaba tomó una de sus
suaves manitas ubicándola en su verga por sobre el
pantalón en donde Gabriela casi en el acto y de forma muy
sensual comenzó a frotarla y sobársela.
--Ok… Ok… cosita rica, así te ves como toda una Diosa, pero
quiero que te pongas de costado para que me hagas un
lado. –Le decía don Pedro a la rubia parado al frente de
donde estaba ella estirada con su escultural cuerpazo. El vil
mecánico se le mostraba con su guata caída y con los
canosos pelos amarillentos en sus fofas tetillas a la misma
vez que se masajeaba despaciosamente toda la extensión
de su verga poniendo cuidado en no correrse antes de
tiempo ante semejante imagen femenina que tenia ante él.
--Muuuuuuuuuu…!! Muuuuuuuuuuu…!!!
Muuuuuuuuuuuuuuuu…!!!!, -la rubia mugía con sus labios
fruncidos hacia adelante y con su cabeza inclinada hacia
arriba intentando parecerse lo mas posible a una vaca.
--Muuuuuuuuuuuuuu…!!! Muuuuuuuuuuuuuuuu…!!!!
Muuuuuuuuuuuuuuuuuuu…!!!!!, -le daba en el gusto la
hembra al viejo que la ordeñaba, hasta que no supo porque
su cuerpo reaccionaba de tal forma pero la cosa era que
simplemente había comenzado a mearse.