¿Cuánto vale Jesús para mí?

Marcos 14:3-5 (RVR 1960) “Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso,
y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro (era una piedra de yeso
muy fino). de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de
alabastro, se lo derramó sobre su cabeza. 4 Y hubo algunos que se enojaron dentro
de sí, y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? 5 Porque podía
haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los pobres. Y
murmuraban contra ella. El sueldo de todo un año.”

Ahora miremos a Judas.

Mateo 26:15 (RVR 1960) “y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos
le asignaron treinta piezas de plata. El precio de un esclavo, 120 denarios“.

Dos personas que le asignan un precio al Señor diferente.

No quiere decir que Jesús tenga un precio pero de alguna forma nosotros como
humanos asignamos valor a las personas y entre más valgan para nosotros o entre
más nos importen pues estaremos más dispuestos a sacrificarnos o esforzarnos
porque estén bien.

Ejemplo: los hijos.

Vemos cómo para María Jesús era tan valioso, era tan especial para ella que no le
importo el costo del perfume porque para ella no había algo que fuera tan costoso que
se pudiera igualar a lo precioso que era Jesús para ella.

En contraste vemos a un Judas para el cual Jesús no representaba nada y no quería

sacrificar nada de él, antes buscaba la forma de obtener alguna ganancia de Jesús,
buscaba la forma de beneficiarse de Jesús.

Aplicación

Así vemos muchas personas, buscan a Dios por conveniencia, lo buscan porque
escuchan que con Dios les puede ir mejor, lo buscan porque escuchan que Dios les
puede solucionar sus problemas, lo buscan no porque el realmente les importe y sea
precioso para ellos sino por obtener un beneficio, eso paso con Judas, el vio a Jesús
como un medio de obtener una ganancia.

No están interesados en amarle, no están interesados en obedecerle lo único que

quieren es tener un respaldo para llevar a cabo sus deseos egoístas, solo ven a Jesús
como medio de ganancia para sus vidas en este mundo.

Ejemplo: Libro de los jueces.

¿Qué tan importante es Jesús para nosotros?

Somos como María para la cual Jesús no tenía precio, Jesús era lo máximo, Jesús era
divino y merecía eso y mucho más y no le importo renunciar a algo material con tal de
agradar al Señor, para ella lo más importante era él.

O somos como Judas para el cual Jesús no tenía importancia, y por tan solo 30 piezas
de plata lo entrego.
¿Qué estamos dispuestos a sacrificar por agradar a Jesús?
¿Qué estamos dispuestos a hacer con tal de mostrar que Jesús realmente es
importante para mí?
¿Qué le estoy dando al Señor?
En estos dos pasajes vemos algo importante que no quiero pasar por alto, ¿qué le
estoy dando al Señor?
Le estoy dando algo para él o por el contrario siempre espero recibir algo de él. Somos
como María la cual dio algo valioso para el Señor, somos como María la cual aunque
sabía que Jesús es dueño de todo entendió que había algo que podía darle a Jesús y
es una vida totalmente rendida a sus pies o por el contrario somos como Judas que no
damos nada al Señor por el contrario lo usamos como medio de ganancia.
Apego a lo material
Cuánto apego a lo material hay en la humanidad, creo que la razón por la que Judas
entrego a Jesús fue por avaricia, amor al dinero y que gran contraste con María la cual
no estaba entregando a su Señor al contrario lo estaba ungiendo, no había venido a
pedirle algo por el contrario le estaba dando algo, daba adoración y una adoración
costosa.
Un corazón agradecido
En ese perfume estaba dando sacrificio en tiempo, estaba dando sacrificio de dinero y
total desprendimiento de lo material, todo esto brotaba de un corazón agradecido con
Jesús por lo que había hecho por ella y lo que iba hacer, dar su vida por ella por eso
ella no escatimo en gastos.
Entreguemoslo todo al Señor, así como María estemos dispuestos no solo ha esperar
recibir algo del Señor sino que entendamos que podemos darle a el algo también, una
vida que se rinde y se humilla, una vida que dice bien Jesús ahora voy a vivir para
agradarte y adorarárte solo a ti.