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Tarea número 3
Anatomía y fisiología
A efectos descriptivos, el abdomen suele dividirse, mediante líneas imaginarias que cruzan el
ombligo, en los cuadrantes superior derecho, inferior derecho, superior izquierdo e inferior
izquierdo
Otro sistema divide el abdomen en nueve partes. Los términos que designan tres de estas
partes se usan con frecuencia: epigastrio, umbilical (mesogastrio) e hipogastrio
Cristina Guadalupe Beltrán Muñoz
Cuadrante superior derecho (CSD) El borde inferior del hígado suele palparse en el reborde
costal derecho. La vesícula biliar, no suelen palparse. El polo inferior del riñón derecho,
ubicado en un plano más profundo, puede palparse sobre todo en las personas delgada. Des
pla zándose medialmente encontrará la caja torácica, que protege el estómago; a veces, los
pacientes creen equivocadamente que la dura apófisis xifoides de la línea media es un tumor.
A menudo la aorta abdominal muestra pulsaciones visibles, y suele palparse en la parte
superior del abdomen.
Cuadrante inferior derecho (CID) están las asas intestinales y el apéndice de la cola del
ciego, próximo a la confluencia de los intestinos delgado y grueso. En las personas sanas no
puede palparse.
Los riñones son órganos posteriores. Las costillas protegen sus porciones superiores. El ángulo
costovertebral, formado por el borde inferior de la 12.a costilla y la apófisis transversa de las
primeras vértebras lumbares, delimita el lugar donde se explora la existencia de dolor renal a
la palpación, lo que se denomina puñopercusión renal dolorosa.
Técnicas de exploración
buena iluminación, y que el paciente esté relajado y bien cubierto para la exposición
completa del abdomen desde por encima de la apófisis xifoides hasta la sínfisis púbica.
Cristina Guadalupe Beltrán Muñoz
*Visualice cada órgano de la región explorada. Colóquese a la derecha del paciente y recorra
de manera ordenada el abdomen mediante inspección, auscultación, percusión y palpación.
Explore el hígado, el bazo, los riñones y la aorta.
EL ABDOMEN
Inspección
La piel
o Cicatrices
o Estrías( plateadas antiguas o las marcas de estiramiento son normales; Las
estrías de color rosa púrpura indican síndrome de Cushing)
o Venas dilatadas: es normal ver algunas pequeñas venas.
Las venas dilatadas pueden indicar cirrosis hepática o una obstrucción
de la vena cava inferior.
o Exantemas y equimosis.
Cristina Guadalupe Beltrán Muñoz
Auscultación
Busque soplos en la aorta, las arterias ilíacas y femorales, en los lugares que se ilustran más
adelante.
Percusión
Palpación
Con la mano y el antebrazo en un plano horizontal, y los dedos juntos y planos sobre la
superficie abdominal, palpe el abdomen con un movimiento ligero y suave hacia dentro.
Palpación profunda delimita las masas abdominales. De nuevo, utilice las caras palmares de
los dedos para hacer presión en los cuatro cuadrantes. Identifique cualquier masa; observe su
localización, tamaño, forma, consistencia, dolor, pulsaciones y posible movilidad con la
respiración o al presionar con la mano que explora.
Los signos tos positiva, defensa abdominal, rigidez, signo de Blumberg y dolor a la
percusión.
Antes de iniciar la palpación, se pide al paciente que tosa y se identifica en qué lugar
la tos provoca dolor.
Se palpa suavemente, empezando con un dedo y después con toda la mano, para
localizar la zona dolorosa.
Cuando realice la palpación, compruebe si hay defensa abdominal, rigidez y signo de
Blumber
o La defensa abdominal contracción voluntaria de la pared abdominal, que a
menudo se acompaña de una mueca, y que puede disminuir cuando el
paciente está distraido.
o La rigidez contracción refleja involuntaria de la pared abdominal que
persiste en varias exploraciones.
o Signo de Blumberg Presione con los dedos de manera firme y lenta, y luego
retire la mano rápido. La maniobra es positiva si la retirada de la mano causa
dolor.
Percuta suavemente para comprobar si hay dolor a la percusión.
Cristina Guadalupe Beltrán Muñoz
EL HÍGADO
Debido a que la caja torácica protege casi todo el hígado, su exploración directa es
difícil.
El tamaño y la forma del hígado percusión y palpación.
La presión ejercida con la mano le permitirá evaluar la superficie, la consistencia y la
sensibilidad.
Localice la línea media clavicular. Percuta de forma suave a moderada, ya que a veces
con una percusión más fuerte puede subestimarse el tamaño del hígado.
Comience a un nivel por debajo del ombligo en el cuadrante inferior derecho (en una
zona de timpanismo, no de matidez) y vaya percutiendo hacia arriba, en dirección al
hígado.
Identifique el borde inferior de matidez en la línea media clavicular.
El cálculo del tamaño del hígado por percusión es relativamente preciso, con una
correlación de un 60 % a un 70 % con el tamaño real.
A continuación identifique el borde superior de matidez hepática en la línea media
clavicular.
A partir de la línea del pezón, percuta ligeramente desde la resonancia pulmonar
hasta la matidez hepática.
o En las mujeres, desplace con suavidad la mama.
Mida ahora la distancia en centímetros entre los dos puntos y obtendrá la dimensión
vertical de la matidez hepática.
Las dimensiones hepáticas normales, suelen ser mayores en los hombres y en las
personas altas.
La matidez hepática puede desplazarse hacia abajo por el descenso del diafragma en la
enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Sólo la mitad de los hígados cuyo borde desciende bajo el reborde costal derecho se palpan,
pero cuando el borde es palpable, la probabilidad de hepatomegalia prácticamente se duplica
Palpación
Coloque la mano izquierda debajo del paciente, paralela y sosteniendo las costillas
11.a y 12.a y los tejidos blandos adyacentes.
Empujando con la mano izquierda se palpa más fácilmente el hígado del paciente con
la otra mano.
Coloque la mano derecha sobre la parte derecha del abdomen, lateral al músculo
recto, con las yemas de los dedos algo por debajo del borde inferior del área de
matidez hepática.
Presionar con suavidad y hacia arriba.
Pida al paciente que realice una inspiración profunda.
Trate de palpar el borde hepático que se desplaza hacia las yemas de los dedos.
Si lo nota, suavice la presión de la mano que palpa para que el hígado pueda deslizarse
bajo las yemas de los dedos y pueda tocar su cara anterior.
Observe si hay dolor a la palpación.
Cuando es palpable, el borde normal del hígado es blando, agudo y regular, y su
superficie es lisa.
El hígado normal puede doler ligeramente a la palpación.
* Durante la inspiración, el hígado se palpa unos 3 cm por debajo del reborde costal derecho
en la línea media clavicular
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La vesícula biliar obstruida y distendida puede crear una masa ovalada bajo el borde del hígado
y unirse a él.
Si no puede palparlo, ponga la mano que palpa más cerca del reborde costal e
inténtelo de nuevo
A veces no se palpa el borde del hígado porque se empieza la palpación en una zona
demasiado alta del abdomen.
Intente seguir el borde del hígado en sentido lateral y medial. Sin embargo, la
palpación a través de los músculos rectos es muy difícil
Coloque la mano izquierda plana sobre la parte inferior de la caja torácica derecha y golpee
suavemente con el borde cubital del puño derecho. Pida al paciente que compare esa
sensación con la producida por un golpe similar en el lado izquierdo.
EL BAZO
Percusión
Percutir la pared inferior izquierda del tórax desde el borde de la matidez cardíaca en la
6.a costilla hasta la línea axilar anterior y hacia abajo hasta el borde costal, la zona denominada
espacio de Traube.
NEGATIVO
POSITIVO
Si una o ambas pruebas son positivas, preste atención a la palpación del bazo.
Palpación
Con la mano izquierda, agarre y rodee al paciente para apoyar e impulsar hacia
delante la caja torácica izquierda y los tejidos blandos adyacentes.
Con la mano derecha colocada bajo el reborde costal, presione en dirección al bazo.
Comience la palpación en un lugar lo bastante bajo como para situarse por debajo de
un posible bazo aumentado de tamaño.
o Si su mano está cerca del reborde costal, no tendrá la movilidad suficiente
para llegar bajo la caja torácica.
Pida al paciente que realice una inspiración profunda. Trate de palpar la punta o el
borde del bazo cuando éste descienda hacia sus dedos.
Observe si hay dolor, evalúe el contorno esplénico y mida la distancia entre el punto
más bajo del bazo y el reborde costal izquierdo.
Si el explorador empieza a palpar el borde inferior del bazo en un lugar excesivamente
alto del abdomen, puede pasar por alto una esplenomegalia.
Causas esplenomegalia hipertensión portal, cánceres hematológicos, infección por
VIH e infarto o hematoma esplénicos.
Cristina Guadalupe Beltrán Muñoz
LOS RIÑONES
Palpación
Aunque los riñones tienen una posición retroperitoneal y habitualmente no son palpables,
*Alternativamente, trate de palpar el riñón izquierdo con un método parecido al indicado para
el bazo.
De pie y en el lado derecho del paciente, con la mano izquierda, rodee el abdomen del
paciente para levantar la fosa lumbar izquierda, y con la mano derecha palpe en
profundidad el cuadrante superior izquierdo.
Pida al paciente que inspire a fondo y palpe si hay alguna masa.
El riñón izquierdo normal se palpa muy pocas veces.
Cusas del aumento de tamaño de los riñones hidronefrosis, los quistes y los tumores. El
aumento de tamaño bilateral indica una poliquistosis renal.
LA VEJIGA
LA AORTA
En este grupo de edad, la aorta normal tiene una anchura no mayor de 3 cm (media de 2,5
cm). Esta medición no incluye el grosor de la pared abdominal
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TÉCNICAS ESPECIALES
Ascitis
Apendicitis
Colecistitis aguda
Hernia ventral
Masa en la pared abdominal
Ascitis
Hay otras dos técnicas que ayudan a confirmar la ascitis, aunque pueden faltar ambos signos.
Prueba de la matidez cambiante Tras percutir el límite del timpanismo y la matidez con el
paciente en posición supina, pídale que se vuelva hacia un lado. Percuta y marque de nuevo
los límites. En una persona sin ascitis, el límite entre el timpanismo y la matidez suele
mantenerse relativamente constante.
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En la ascitis matidez cambia hacia una zona más declive, mientras que el timpanismo se
desvía hacia arriba.
Prueba de la oleada ascítica Pida al paciente o a un ayudante que presione firmemente con
los bordes de ambas manos en la línea media del abdomen.
Un signo de la oleada positivo, una matidez que se desplaza y el edema periférico ascitis.
Enderece y tense juntos los dedos de una mano, colóquela sobre la superficie
abdominal y dé un golpe rápido y directo hacia la estructura prevista.
Este movimiento rápido suele desplazar el líquido, por lo que las yemas de los dedos
pueden tocar brevemente la superficie de la estructura a través de la pared abdominal
(signo del témpano de hielo).
Apendicitis.
*Un dolor localizado en cualquier zona del cuadrante inferior derecho, incluso en el
flanco derechoapendicitis.
Signo del psoas Coloque la mano justo encima de la rodilla derecha del paciente y pídale
que levante el muslo contra su mano.
o Otra posibilidad es pedir al paciente que se gire sobre el lado izquierdo y luego
extienda el miembro inferior derecho por la cadera. La flexión del miembro en
la cadera hace que se contraiga el músculo psoas; la extensión lo estira. El
aumento del dolor abdominal con cualquier maniobra constituye un signo del
psoas positivo, debido a irritación del músculo psoas por la inflamación del
apéndice.
Signo del obturador Flexione el muslo derecho del paciente por la cadera, con la rodilla
flexionada y proceda a una rotación interna del miembro por la cadera. Con esta maniobra se
estira el músculo obturador interno.
Colecistitis aguda
Signo de Murphy Haga un gancho con el pulgar izquierdo o los dedos de la mano derecha
bajo el reborde costal izquierdo en el punto de intersección del borde lateral del músculo recto
y el reborde costal. Pida al paciente que realice una inspiración. Vigile la respiración del
paciente y observe el grado de molestia. El incremento brusco del dolor al cesar
Cristina Guadalupe Beltrán Muñoz
El dolor hepático también puede aumentar con esta maniobra, pero suele ser menos
localizado.
Hernias ventrales.
Son las que se observan en la pared abdominal y que no aparecen en las ingles. Si sospecha
una hernia umbilical o incisional, pero no la ve, pida al paciente que levante la cabeza y los
hombros de la camilla.