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“The bird has flown” La música y su influencia en la personalidad de los personajes

principales de ​Tokio Blues. Norwegian Wood​ de Haruki Murakami

Por Guzmán Herrera Luis Manuel

Norwegian Wood es el título original del libro de Haruki Murakami conocido como ​Tokio

​ i se es gran conocedor de la música de The Beatles se podrá notar


Blues. Norwegian Wood. S

que es el mismo nombre de la canción de este grupo músical tan icónico de los años 60,

grupo que ha tenido gran influencia en las personas de todas las edades es considerado por

muchos como el mejor cuarteto de rock del mundo. Pero no estamos aquí para alabar a The

Beatles. Esta canción es de gran importancia dentro de la trama del libro, pues esta melodía

es la que lleva a nuestro personaje principal Toru Watanabe, a recordar la época en la que

tenía 19 años y además es la favorita de la chica amada de nuestro protagonista, Naoko.

La música en general, junto con la literatura, el amor y el sexo, tienen un papel muy

importante y significativo en la novela y hacen su aparición en su mayor parte, podemos

encontrar la música como fondo en un bar a mediodía o como el personaje principal en unas

cuantas escenas de gran importancia dentro de la trama, la música y los personajes tienen una

gran relación que, de la misma manera que con cada uno de nosotros, se relaciona con su

personalidad.

Para poder conocer plenamente a los personajes y la música que los acompaña, en

este ensayo se utilizará el estudio hecho en la Universidad de Brasilia por Carlos Eduardo

Pimentel y Edla Daise Oliveira Porto Donelly, llamado “A Relacao da Preferencia Musical

Com os Cinco Grandes Fatores de Personalidade”1 donde a partir de una muestra de 225

estudiantes universitarios, se verificó la relación entre la personalidad de estos y sus gustos

musicales. La edad media de los estudiantes es de 22 años, edad cercana a la de los

1
“La relación de la preferencia musical con los cinco grandes factores de personalidad” (la traducciòn es mìa).
2

personajes de ​Tokio Blues. Norwegian Wood,​ de los cuales conoceremos su historia a

continuación.

La novela nos cuenta la historia de Watanabe quien al momento de escuchar una vieja

canción de The Beatles en un aeropuerto, recuerda sus momentos de juventud, recuerda sobre

todo a una chica: Naoko, la novia de su mejor amigo. Por medio de su propia voz, el

protagonista nos cuenta su historia en los años sesenta2. Con 18 años y ya en la universidad,

Watanabe nos cuenta su vida en una residencia de estudiantes, nos cuenta acerca de su rutina

y de su compañero de cuarto, para llegar a su nuevo encuentro con Naoko: caminando por las

calles de Tokio, un año después del suicidio de Kizuki, su mejor amigo, quien también era

novio y amigo de Naoko desde la infancia.

Naoko, “una mujer que parece haber salido de una pintura de Balthus”(Rendón, 105)

tiene una gran cantidad de problemas, gracias al suicidio de Kuzuki, y otro más que afectó su

vida cuando era apenas una niña, aquellos problemas logran que de un momento a otro se

aleje de Watanabe para ser internada en una especie de Centro de Rehabilitación. Es durante

esa desaparición que nuestro protagonista conoce a otra chica, Midori.

Midori, el completo opuesto de Naoko, es una “figura muy cercana al arte ​pop que

bien podría haber salido de una pintura de Andy Warhol”(Rendón, 105), es una chica que

habla demasiado, que no se calla nada de lo que piensa, al contrario de Naoko a quien le

cuesta trabajo plasmar sus pensamientos aún en una carta. Midori es compañera de clase de

Watanabe, por problemas de salud de su padre, no puede asistir siempre a las clases por lo

que le pide ayuda a nuestro protagonista. Mientras el no recibe respuesta a las cartas que le

envía a Naoko, comienza a salir con Midori, solamente como amigos, pero no tardan mucho

2
En ​De qué hablo cuando hablo de correr​, libro “autobiográfico” de Murakami, nos menciona la importancia
de este año para el.”Cuando escucho esta relajante mùsica, los recuerdos de diversas cosas que me ocurrieron a
mediados de los años sesenta pasan lentamente ante mis ojos”(Murakami, De què hablo, 18)
3

tiempo en hacerse íntimos, a pesar de eso, Watanabe no puede olvidar a Naoko así que

cuando recibe respuesta a sus cartas, va a visitarla a aquel Centro de Rehabilitación.

En ese lugar conoce a otra mujer, Reiko una mujer de mediana edad que es la

compañera de cuarto de Naoko, quien, al igual que ella, ha sufrido mentalmente a causa de su

pasado así que en dos intermedios, le cuenta su historia a nuestro protagonista. Más adelante

se profundizará un poco más en la historia de Reiko, ya que tiene gran relación con su

personalidad.

Con el paso del tiempo, Watanabe continúa visitando a Naoko y continua viendo a

Midori. Deja de vivir en la residencia de estudiantes y se consigue una pequeña casa pero,

cuando parece que todo va bien, las cosas se complican con Naoko, quien desaparece en el

bosque que rodea el Centro de Rehabilitación donde vive. Tiempo después de aquella

desaparición, Naoko es encontrada muerta así que Reiko visita a Watanabe, y juntos tocan la

guitarra, en un “funeral” privado, donde ellos dos, recuerdan a Naoko por medio de

canciones.

Al final del libro, justo después de despedirse de Reiko, Watanabe llama por teléfono

a Midori, quien le pregunta donde se encuentra, pero él, al mirar a su alrededor, no lo sabe,

“me encuentro en medio de ninguna parte, llamando a Midori” (Murakami, Tokio, 381)

En en libro, hay muchas menciones a la música, Watanabe trabaja un tiempo en una

tienda de discos, se menciona la canción que se escucha al fondo de un bar, se cantan

canciones en una azotea o, como ya se ha mencionado, en honor a la muerte de Naoko. Son

variados los géneros que se encuentran a lo largo de la obra y la mayor parte de ellos tienen

relación con algún personaje, aunque sea secundario.

El primer género a analizar será el mismo que comienza con la historia, el rock.

Según el estudio de Oliveira y Pimentel, quienes citan a Litle & Zuckerman: “ouvir música
4

agitada, como o rock e ramificações, se relacionou positivamente ao traço busca de

sensações”3(Pimentel, Oliveira, 700), además de esto, más adelante citan también a Gillpesie

& Myors: “Um interessante estudo sobre a personalidade de 100 músicos de rock,

[...]verificou que músicos de rock apresentaram altos escores em Neuroticismo [también

conocido como inestabilidad emocional]”4 (Pimentel, Oliveira, 700),

El personaje de ​Tokio Blues. Norwegian Wood al cual en este ensayo se vincula con el

rock es Naoko. A lo largo de la historia encontramos que con ella se relaciona casi todo el

rock en la historia, durante el cumpleaños de Naoko encontramos que solamente tiene dos

discos: ”​Sergeant Pepper’s Lonely Hearts Club Band ​y el último ​Waltz for Debbie, ​de Bill

Evans” (Murakami, Tokio, 55). En otro momento de la historia, cuando se encuentran en el

Centro de Rehabilitaciòn, Reiko comienza a tocar la guitarra y ella nos dice: “Desde que

llegò Naoko, me paso el dìa tocando canciones de los Beatles” (Murakami, Tokio, 149).

Durante esa escena, Reiko, a petición de Naoko, toca ​Nowhere Man ​y Julia, ​ambas

canciones de The Beatles.

Con todo lo dicho anteriormente, es fácil relacionar a Naoko con el estudio de

Oliveira y Pimentel, Murakami nos muestra aquella búsqueda de sensaciones en un momento

en el que se encuentra con Watanabe, “No era mi brazo lo que ella buscaba, sino el brazo de

alguien” (Murakami, Tokio, 42) y el neuroticismo la podemos encontrar en una discurso dado

por ella misma en el libro: “Todos somos personas que nos hemos doblado en algún punto

[...] que no hemos podido mantenernos a flote y nos hemos hundido deprisa” (Murakami,

Tokio, 189)

3
“Oír música agitada como el rock y sus ramificaciones, se relaciona positivamente con la búsqueda
de sensaciones” (la traducción es mía).
4
“Un interesante estudio sobre la personalidad de 100 mùsicos de rock, verificó que los mùsicos de
rock presentan altos puntajes en Neuroticismo” (la traducciòn es mìa).
5

El siguiente género músical a analizar es el jazz, uno de los géneros más importantes,

no solamente en la historia, también en la vida del Murakami.5 Junto al jazz, también

analizaremos la música clásica y el folk ya que, según el estudio de Oliveira y Pimentel, estos

géneros están relacionados con personas reflexivas y complejas (Pimentel, Oliveira, 701),

Además de que “os que pontuavam mais no tipo intuitivo demonstraram ter uma preferência

particular por jazz, soul, folk e música clássica6” (Pimentel, Oliveira, 702). Este tipo de

personalidad se encuentra relacionado con los últimos tres personajes que se analizaran en

este ensayo: Watanabe, Reiko y Midori.

Comenzando por el personaje principal de la historia, Watanabe, encontramos a lo

largo de la historia que a su alrededor es donde más se encuentra el jazz. Más arriba se ha

mencionado que Naoko tiene solamente dos discos y uno de ellos es ​Waltz for Debbie de Bill

Evans, el cual fue un regalo hecho por el a Naoko. En una de las escenas en las que Watanabe

se encuentra con Midori, podemos leer una mención a una canción de Jazz y es solamente

nuestro protagonista quien le pone atención ya que “Midori permaneció acomodada en la

barra con la mejilla sobre la palma”(Murakami, Tokio, 227) mientras que “Yo [Watanabe]

guardaba silencio escuchando ​Honeysuckle Rose de Thelonious Monk” (Murakami, Tokio,

227), a pesar de compartir esta escena con Midori, como puede verse en la cita mostrada

anteriormente, es Watanabe quien está escuchando atentamente la canción. Otro de los

momentos en los que encontramos al jazz relacionado con el, es durante un domingo muy

triste en el cual se dedica solamente a escribir una carta a Naoko y a quehaceres de la casa,

5
En ​De qué hablo cuando hablo de correr​, Murakami nos cuenta “regentaba algo parecido a un club
de jazz [...] Durante el día servíamos cafés y por las noches se transformaba en bar [...] y los fines de
semana, programábamos alguna actuación en vivo” (Murakami, De qué hablo, 41,42)
6
“Los que puntuaron en el tipo más intuitivo demostraban que tener una particular preferencia por el
jazz, el soul, folk y música clásica” (la traducción es mía)
6

“Lo único que puedo hacer es sentarme a la mesa y escuchar una vez tras otra ​Kind of Blue”​

(Murakami, Tokio, 288)

Sin duda alguna, Watanabe es un personaje completamente reflexivo, a lo largo de la

historia escuchamos sus pensamientos y sus reflexiones, un ejemplo de esto es justo después

de una huelga de estudiantes en su universidad, reflexiona acerca de la actitud de los

huelguistas, “Los primeros en asistir a clase fueron los líderes de la huelga [...] la huelga

seguía en pie y nadie la había desconvocado [...] aquellos tipos habían insultado a los

estudiantes que se oponían [...] era patético” (Murakami, Tokio, 67-68). Otro de los

momentos en los que encontramos mejor marcado a como una persona reflexiva es cuando

reflexiona acerca de su vida sexual “no me gustaba demasiado acostarme con desconocidas

[...] volvía a la residencia lleno de odio hacia mi mismo” (Murakami, Tokio 49-50)

Pasando ahora con Reiko, ya se ha dicho que era una concertista de piano, y por eso

mismo, la música clásica tiene una gran relación con ella7, En cuanto a su personalidad, ya se

ha mencionado que la música clásica está relacionada con personas reflexivas y complejas, al

contrario que con Watanabe, en Reiko vemos sobre todo el aspecto de persona compleja. Esta

complejidad se muestra cuando Reiko le cuenta su historia a Watanabe, “Crecí muy

mimada[...] Viví una adolescencia sin una sola nube que la empañara [...] De pronto deje de

poder mover el dedo meñique de la mano izquierda[...]todo apuntaba a causas

psicológicas”(Murakami, Tokio, 159). Aquel problema con el meñique no es el único con el

que se enfrenta, cuando se encuentra ya casada, con hijos y viviendo en los suburbios, su vida

se cruza con la de una niña de su barrio quien quiere aprender a tocar el piano, ”Era hermosa

como un ángel. [...] Si la mirabas de frente, quedabas deslumbrado”(Murakami, Tokio, 165).

7
A pesar de que también encontramos al Rock relacionado con ella (al ser quien toca las canciones
de The Beatles para Naoko y otra mención al rock), la relación de su personalidad con su música se
tomará en este punto ya que otro de sus géneros es bossa nova, un género no estudiado por Oliveira
y Pimentel, pero influenciado por el jazz
7

Pero la apariencia de la niña, era solamente una fachada, ya que sus verdaderas intenciones al

querer aprender a tocar el piano con ella, eran sexuales, quería tener relaciones sexuales con

Reiko quien se niega por completo, por lo que la chica la acusa de querer violarla, es ahí

donde se descubre la verdadera personalidad de la chica “Aquella chica era una mentirosa

patológica [...]Mentía para protegerse a sí misma y, para ello. hacía daño a los demás sin

pestañear”(Murakami, Tokio, 166). Esto causa que Reiko pierda de nuevo los estribos. En

este punto vemos la inestabilidad emocional que se relaciona con el rock, otro de los géneros

relacionados con ella, “[Reiko] silbaba con gracia ​Proud Mary”​ (Murakami, Tokio, 181)​.

Todos estos sucesos causan que termine en el Centro de Rehabilitación, donde, a pesar de

estar completamente curada, no quiere irse (hasta el final de la novela decide irse) a causa de

su temor a volver a quebrarse lo que sin duda alguna nos habla de la gran complejidad del

personaje.

El último personaje a analizar en este ensayo es Midori, al contrario que con los dos

personajes anteriores, quienes se relacionaban con el jazz y la música clásica, con Midori

podemos relacionar el folk y su relación con la personalidad de personas intuitivas. El folk

acompañando a Midori lo encontramos en una cita con Watanabe, quien la visita en su casa

para acompañarla mientras espera una llamada. Es en ese punto en el que encontramos la

primera canción de Midori, ​Siete narcisos8, una canción de The Brothers Four, una

agrupación de Folk. La canción nos habla de una persona que no tiene muchas cosas que dar,

pero regala siete narcisos, algo parecido a lo que hace Watanabe, ya que al momento de

visitarla, son siete narcisos lo que le regala. Al terminar de comer, ambos suben al tejado

para observar un incendio que sucede a unas cuantas calles de la casa de Midori quien sube

con una guitarra y comienza a cantar: “Lo cantó todo de principio a fin: ​Lemon Tree, Puff el

8
Seven Daffodils ​en el original
8

dragón mágico, Five Hundred Miles, Where have All the Flowers Gone?, Row the Boat

Ashore” (​ Murakami, Tokio, 104). Todas canciones de agrupaciones de Folk.

Como ya se ha dicho, el folk se encuentra relacionado con personas intuitivas y en

gran parte de la obra encontramos que la misma Midori se da cuenta de su propia intuición y

lo menciona ““Si tienes intuición, puedes pasar el examen de ingreso a la universidad aunque

no tengas ni idea.Y yo tengo mucha intuición. En cuanto me dicen ≪Elija la respuesta

correcta entre las tres siguientes≫, ya sé qué contestar” (Murakami, Tokio, 235) Y, de la

misma manera que con Watanabe, encontramos en Midori a una persona muy reflexiva, una

de las mejores muestras de esto lo tenemos cuando habla con Watanabe acerca de un grupo

universitario de música folk donde los hombres eran completamente sexistas, y no respetaban

que alguien no entendiera algo, a pesar de que ellos tampoco lo entendían:

Llegué a la conclusión de que todos aquellos tíos eran unos impostores. Que se sentían felices

fanfarroneando con palabras complicadas [...] al terminar cuarto, se cortarían el pelo,

buscarían un empleo en Mitsubishi-Shoji, en Tokyo Broadcasting System, IBM, o en el banco

de Fuji se casarían con unas bellezas que no hubieran leído a Marx en su vida [...]¿«Abajo la

comunidad industrial-académica»? Era para llorar de risa(Murakami, Tokio, 237)

Claramente, esta no es la única reflexión que hace Midori en toda la novela, pero a mi

parecer, es una de las más importantes para entender su personalidad por completo.

Para terminar, es importante mencionar uno de los momentos más importantes en toda

la trama del libro, el “funeral” de Naoko, donde Watanabe y Reiko recuerdan a su amiga a

través de canciones, “Le traje una copa y Reiko la llenó de vino [...] tomó la guitarra y fumó

un cigarrillo [...] Veamos cuántas canciones puedo tocar antes de emborracharme. Un funeral

así no está nada mal” (Murakami, Tokio, 375) A pesar de que no escuchamos las canciones al

momento de leer, el conocer todas las canciones que Reiko toca junto con Watanabe nos
9

recuerda a Naoko, despertando los sentimientos a todos aquellos quienes quisimos a Naoko

tanto como ellos dos. Las canciones con las que nos encontramos en el funeral son muchas,

comienza con ​Dear Heart de Henry Mancini, canción que, si la conocemos, desde la primera

estrofa nos remite a un ser querido “Dear heart wish you were here to warm this night9”

(Henry Mancini), haciéndonos recordar a Naoko al igual que Reiko y Watanabe lo hacen.

Después de esta canción, Reiko comienza con The Beatles, grupo favorito de Naoko, a

quienes Reiko menciona después de tocar siete canciones de ellos “Ellos debían conocer muy

bien la soledad y la dulzura de la vida humana”(Murakami, Tokio, 375) Después de catorce

canciones de The Beatles, Watanabe es quien comienza a tocar, comienza con ​Up on the roof

de The Drifters, el solo título nos remite a la escena de la azotea, cuando conocemos las

canciones de Midori, un momento similar, ya que el se encuentra con una mujer, cantando

canciones con la guitarra, la canciòn nos dice: “When this old world starts getting me down.

And people are just too much for me to face. I climb way up to the top of the stairs. And all

my cares just drift right into space10”(The Drifters). Lo cual nos habla de escapar de este

mundo y vagar, igual que como Naoko lo hizo al momento de morir.

Estas dos no son las únicas canciones que encontramos en la escena del funeral,

muchas otras aparecen: “Interpretó unas diez de bossa nova, y otras muchas de Rogers and

Hart, Gershwin, Bob Dylan, Ray Charles [...] Y al final, volviò a tocar ​Norwegian Wood.​ Al

llegar a la canciòn nùmero cincuenta, Reiko se tomò un respiro y bebiò un gran trago de

whisky”(Murakami, Tokio. 376) Todas recordándonos a Naoko, permitiéndonos a nosotros,

el lector, sentir lo que ellos sienten en ese funeral.

9
“Querido corazón, quisiera que estuvieras aquí para calentar esta noche” (traducción hecha por mi).
10
“Cuando este viejo mundo comienza a decepcionarme, y la gente está demasiado alejada de mi
para enfrentarla, subo al techo por las escaleras y todas mis preocupaciones se irán a la deriva del
espacio” (traducciòn hecha por mi).
10

Como conclusiòn, podemos notar, a lo largo del trabajo, lo importante que es la

mùsica en ​Tokio Blues. Norwegian Wood.​ Notamos como Murakami, gracias al trabajo duro,

a todo lo que aprendió de regentar un club de jazz y de correr todas las mañanas11, consigue

darnos una obra donde la mùsica no es solamente un elemento decorativo, donde no

solamente sirve para hacernos notar la época en la que todo sucede (finales de los 60), la

mùsica nos hace conocer aùn màs a los personajes, conocer sus personalidades, sus

preocupaciones, profundizar en su historia y sobre todo, aumentar la empatìa que sentimos

hacìa ellos. A pesar de no ser escuchada, la mùsica en la obra de Murakami consigue su

objetivo, darle profundidad a los personajes y a la historia.

Obras Citadas

Mancini, Henry. “Dear Heart.” ​Legends- Henry Mancini, ​2004, ​Spotify,

spotify:track:6lVcL6RIgcMZVS0B7K3UkW

The Difters. “Up on the roof.” ​Drift and Dream​, 2007, ​Spotify,

spotify:track:7b8LnYkdkK7BlLptuGmSvO

Murakami, Haruki. ​De qué hablo cuando hablo de correr.​ Tusquets, 2015.

Murakami, Haruki. ​Tokio Blues. Norwegian Wood. ​Tusquets, 2014.

Pimentel, Carlos Eduardo. Donelly, Elda Daise Oliveira Porto. “A relacao da preferencia

musical com os cinco grandes fatores da personalidade.” ​Psicología: ciencia e

prodissao, ​V. 28, N.4, Universidad de Brasilia, Dic. 2008, pp. 686-713, CLASE.

http://www.scielo.br/pdf/pcp​/v28n4/v28n4a04.pdf

Rendón, Leda. “Murakami Haruki. Tokio blues, nowegian wood.” ​Revista de la Universidad

​ o. 26, México, Universidad de México, Abril, 2006, pp 104-05m CLASE,


de México. N

http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/2606/pdfs/104_105.pdf

11
Todo esto mencionado en ​De qué hablo cuando hablo de correr,​ libro ampliamente recomendado
para conocer más a fondo al autor.

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