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Clínica y Salud

ISSN: 1130-5274
clin-salud@cop.es
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid
España

CÁNOVAS, Ma ROSA; MOIX, J; COS, R; FORADADA, C.


Apoyo psicológico en mujeres que se someten a histerectomía
Clínica y Salud, vol. 12, núm. 1, 2001, pp. 71-89
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid
Madrid, España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=180618320004

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Clínica y Salud, 2001, vol. 12 n°. 1 - Págs. 71-89

ARTÍCULOS
Apoyo psicológico en mujeres que se someten
a histerectomía
Psychological support in women for
under going an hyster ectoomy

Ma ROSA CÁNOVAS*
J., MOIX**
R., COS***
C. ,FORADADA***
RESUMEN

El objetivo de este estudio fue comprobar en qué medida el apoyo psicológi -


co es efectivo para preparar a mujeres que se someten a histerectomía abdomi -
nal. La muestra se compuso de 30 pacientes que fueron repartidas al azar en
dos grupos: experimental y control. Se emplearon técnicas de counselling y se
proporcionaron habilidades y estrategias de afrontamiento del estrés como res -
piración profunda, relajación y visualización. Los resultados indicaron que las
mujeres del grupo experimental respecto a las del grupo control, padecieron
menos ansiedad, depresión y rebajaron sus preocupaciones durante el proceso
quirúrgico y dos meses después del alta, pero además padecieron menos dolor,
consumieron menos analgésicos y se acortó su estancia hospitalaria.
La conclusión que se desprende de este estudio es que la técnica de apoyo
psicológico diseñada es eficaz para mejorar la recuperación de estas pacien -

*Psicóloga clínica, “Unidad de Psicología Clínica y de la Salud” en Centro Médico Delfos, Bar-
celona.
Dirigiir correspondencia a: Ma Rosa Cánovas. Servicio de Cirugía, Centro Médico Delfos. Avd.
Hospital Militar, 151-161, Barcelona 08023. E-mail: mrcanov@copc.es
**Profesora titular de psicología de la Universidad Autónoma de Barcelona.
***Médico adjunto del Hospital Parc Taulí, Sabadell (Barcelona).
***Jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Parc Taulí, Sabadell (Barcelona).

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Apoyo psicológico en mujeres que se someten a histerectomía

tes, tanto a nivel físico como psicológico durante la hospitalización, y para


facilitar la reincorporación a su vida cotidiana.

ABSTRACT

The aim of the present is to test how far the psychological support is effec -
tive in preparing women for undergoing an abdominal hysterectomy. The sam -
ple was made up of 30 patients who where divided randomly into two groups:
experimental and control. Methods of counselling were used and strategies
for confronting stress like deep breathing, relaxation and visualitation were
made available. It was observed that the women of the experimental group
compared to the control group, suffered less anxiety and depression and les -
sened their worries during the surgical treatment two months after dischorge.
Besides, they suffered less pain, they took less analgesics and they reduced
their stay in hospital.
We can thus conclude that the afore-mentioned psychological support
technique is efficient in improving the recovery of those patients at a physical
and psichological level during the hospitalization period and to enable their
readjustement to everyday life.

PALABRAS CLAVE

Apoyo psicológico, histerectomía, counselling, recuperación, cirugía, rein -


corporación.

KEY WORDS

Psychological support, hysterectomy, counselling, recovery, surgery, read -


justement.

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M.a Rosa Cánovas, J., Moix, R., Cos, C., Foradada

INTRODUCCIÓN Salut (comunicación personal, junio


1997) en el año 1995 fueron interve-
Hablando en términos generales, nidas en el conjunto de los hospita-
hoy día se reconoce que cualquier les públicos de Cataluña un total de
intervención quirúrgica puede ser 6.638 mujeres, y en el año 1996 la
estresante para el paciente, y dicho cifra ascendió 6.806 pacientes. Si
estrés condicionar su recuperación tenemos en cuenta que estas cifras
p o s t q u i r ú rgica (Kiecolt-Glaser y no incluyen las intervenciones reali-
Glaser, 1986; Linn, Linn y Klimas, zadas en clínicas privadas, debe-
1988; Liu, Barry y Weinman, 1994; mos reconocer que es una opera-
Moix, 1995; Van der Pompe, Antoni ción que afecta a un porcentaje ele-
y Heijnen, 1998). Existen diferentes vado de mujeres cada año.
motivos por los cuales una interven- La consecuencia fisiológica inme-
ción es un acontecimiento estresan- diata de la histerectomía es la falta
te (López-Roig, Pastor y Rodriguez de menstruación, y, si se re a l i z a
Marín, 1992; Cánovas, Moix, Sanz, además la anexectomía, la paciente
Estrada y Cos, 1998), desde los sín- se enfrenta a la menopausia quirúr-
tomas de la enfermedad y la indica- gica. En especial esta última conse-
ción de cirugía, hasta la angustia cuencia tiene sus repercusiones a
que genera la situación de ingreso nivel psicológico, dado que la mujer
hospitalario y el miedo a la aneste- deberá afrontar de manera conden-
sia y al dolor (Carr y Powers, 1985; sada toda la fase del climaterio en
Regel, Röse, Hähnel y Krause, un corto espacio de tiempo. Por
1985). El estrés que experimenta tanto, el proceso de elaboración psi-
cada persona es distinto, depen- cológica que se extiende normal-
diendo del tipo de cirugía, las mente a lo largo del climaterio y
características de personalidad y la desemboca en una menopausia
experiencia previa (Cavanaugh, esperada se transforma en un acto
1986). Todo ello va a condicionar el que transcurre en el aquí y el ahora
tipo de vivencia personal. de la situación quirúrgica. En estas
La histerectomía en concreto se condiciones las vivencias se sinteti-
considera la intervención quirúrgica zan y agudizan por lo irreversible e
más común dentro de las ginecoló- inesperado de la pérdida (Glocer,
gicas para la mujer en edad fértil, y 1971). Este efecto se produce inde-
el diagnóstico más frecuente es el pendientemente de que se aplique
de mioma uterino (Ashurtz y Hall, posteriormente el tratamiento hor-
1991; Nathots-Böös, Fuchs y monal, ya que no se relaciona tanto
Schoultz, 1992). En nuestro país, con los síntomas físicos como con
según datos del Servei Catalá de la la vivencia a nivel psicológico.

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Apoyo psicológico en mujeres que se someten a histerectomía

Algunos estudios han señalado intervención como desencadenante


que el desarrollo de síntomas es y, en cualquier caso, la visión que la
mayor en mujeres con menopausia paciente tenga sobre la operación y
q u i r ú rgica que con menopausia sus consecuencias será un buen
natural, en especial los sofocos y índice de su equilibrio posterior
las sudoraciones (Haines, Chung y (Williamson, 1992).
Leung, 1994). Otros han puesto de Por lo que respecta a la influen-
manifiesto que, aunque no hay dife- cia de la intervención con relación a
rencias significativas por lo que a la evolución de la relación sexual y
ansiedad y depresión posterior se de pareja, los estudios concluyen
refiere entre las pacientes a las que en general que la evolución poste-
se les practica la anexectomía en rior depende en mayor medida del
comparación con las que no, si se tipo y calidad de relación sexual y
ha visto que la actitud general de pareja previa, que de la cirugía
hacia la operación es más positiva en sí (Helström, Lundberg, Sörbom
en las pacientes a las que se les y Bäkström, 1993; Helström, 1994;
c o n s e rvan los ovarios (Nathots- Helström, Sörbom y Bäkström,
Böös y Schoultz, 1992). 1995). No obstante, también indi-
Respecto a las consecuencias can que las expectativas previas de
psicológicas de este tipo de inter- la mujer con respecto a la interven-
vención, numerosos investigadores ción y las consecuencias de la
se han interesado en detectar la misma para su vida posterior, tam-
repercusión que esta cirugía puede bién son determinantes en el tipo
tener en la posterior estabilidad de ajuste psicológico.
emocional de las pacientes. Las Así pues, como se ha menciona-
dos variables más estudiadas han do al principio, por un lado sabe-
sido la ansiedad (Thor n t o n , mos que el estrés puede condicio-
McQueen, Rosser, Kreale y Dixon, nar la recuperación y existen dife-
1997) y la depresión, tanto en el rentes parámetros que evalúan
periodo postoperatorio como en habitualmente su efecto, entre
etapas posteriores, es decir, como otros, los días de estancia, el dolor
secuela psicológica posterior percibido y el consumo de analgé-
( R i c h a rds, 1973; Nathots-Böös y sicos. Por otro lado, sabemos que
Schoultz, 1992; Umegaki et al. cada tipo de cirugía tiene sus fuen-
1992). Haciendo un balance de las tes propias de estrés, consecuen-
conclusiones, parece que el desa- cia en muchos casos de las expec-
rrollo de problemas psicológicos tativas que los pacientes tienen a
depende en mayor medida de la priori de la intervención y sus efec-
personalidad previa, actuando la tos. Así mismo, en la actualidad se

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reconoce la efectividad de las téc- MÉTODO


nicas psicológicas para facilitar y
acortar la recuperación postquirúr- Este estudio se llevó a cabo en el
gica (Hathaway, 1986; Albert, Lyons servicio de ginecología de un hos-
y Moretti, 1989; Devine, 1992; pital público de la provincia de Bar-
Horne, Vatmanidis y Careri, 1994; celona.
Cánovas et al., 1998; Chiles, Lam-
bert y Hatch, 1999).
En el presente trabajo hemos Sujetos
recogido las conclusiones de todos
estos estudios y las propuestas que Se realizó con una muestra de 30
plantean algunos de ellos en rela- m u j e res que debían someterse a
ción a la preparación de este tipo de una histerectomía abdominal por
paciente en concreto, como son el mioma uterino, ASA I y II que dieron
«counselling», (Williamson, 1992) su consentimiento. Una paciente
proporcionar información adecuada rehusó participar y tres más fueron
(Williamson, 1993), poner en marcha rechazadas por presentar patologí-
programas de educación y de apoyo as asociadas.
(Dulaney, Crawford y Turner, 1990), La edad media de las pacientes
etc.. Teniendo en cuenta que la per- fue de 46,2 años, D.E.(4,72). El
sonalidad previa y el tipo de relación 86,7% estaban casadas, el 60%
sexual y de pareja de las pacientes tenía estudios elementales y un
f o rman parte de las condiciones 20% no tenía ningún tipo de forma-
premórbidas, es decir, las que no ción; la media de hijos por paciente
son modificables, sí creemos en era de 2,3 hijos, D.E.(0,99); el
cambio que es posible influir en las 46,6% eran amas de casa y el resto
expectativas o en la visión que las trabajaba en empleos poco cualifi-
pacientes poseen acerca de la inter- cados. El 73,3% de las mujere s
vención y sus consecuencias poste- tuvo que esperar entre un año y
riores, ya que éstas parecen tener seis meses antes de pod er ser
su repercusión en el ajuste psicoló- atendidas quirúrgicamente.
gico.
Así pues, hemos diseñado un
tipo de técnica de apoyo para ver Instrumentos
en que medida influye en un grupo
de mujeres que debían someterse a Además de las variables demo-
histerectomía en comparación con gráficas descritas, se controlaron
otro grupo en las mismas condicio- variables psicológicas que se con-
nes pero sin dicha preparación. sideró que podían contaminar o

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influir en los resultados; estas fue- lantes o evitadores (Krantz, Baum y


ron: ansiedad rasgo y ansiedad ini- Wideman, 1980).
cial, y depresión inicial. La primera Los pacientes evitadores son
se refiere a aquella ansiedad que aquellos que no suelen querer nin-
forma parte de la personalidad del gún tipo de información e intentan
sujeto, es decir supone una carac- superar la ansiedad sin pensar en
terística de su carácter. Se evaluó el problema. Los pacientes vigilan-
mediante un ítem que medía a tra- tes, en cambio, son sujetos que
vés de 5 categorías en qué grado afrontan las situaciones estresantes
se consideraba la paciente nerviosa obteniendo la máxima información
en su vida en general en relación a sobre ellas.
las demás personas (Perry, Parker,
White y Clifford, 1994), (Si usted se Además de las variables psicoló-
compara con el resto de la gente gicas extrañas, se controlaron varia-
usted se considera en general, bles clínicas que se consideró que
habitualmente: 1 mucho menos también podían influir en los resulta-
nerviosa que el resto, 2 menos ner - dos. Estas fueron de dos tipos,
viosa, 3 igual de nerviosa que el cuantitativas (Indice de Masa Cor-
resto de la gente, 4 más nerviosa, 5 poral, duración de la intervención
mucho más nerviosa que el resto.). quirúrgica), y cualitativas (práctica
de anexectomía, tipo de incisión).
La ansiedad y depresión iniciales
corresponden al nivel o monto de En cuanto a las variables depen-
ansiedad y depresión que el sujeto dientes, sobre las cuales pretendía-
a p o rta, de lo que parte, y que mos medir el efecto del apoyo psi-
puede variar dependiendo de las cológico, fueron: psicológicas, de
circunstancias que rodeen a cada recuperación física y de readapta-
individuo. Ambas dimensiones fue- ción psico-social.
ron evaluadas a través de escalas Por lo que respecta a las psicoló-
numéricas de 10 puntos (En una gicas, se midieron la ansiedad y el
escala de 1 a 10 ¿en qué medida estado de ánimo en los momentos
está ud. nerviosa ahora?, 1 nada pre y post quirúrgicos, percepción
nerviosa, 10 muy nerviosa). ( En una subjetiva de recuperación a los cua-
escala de 1 a 10, ¿cómo puntuaría tro días de la intervención (en los
su estado de ánimo ahora?, 1 nada t res casos a través de escalas
animada, 10 muy animada). numéricas de 10 puntos), y el nivel
Otra dimensión que se valoró fue de preocupación previo a la opera-
en qué medida las pacientes bus- ción (el día antes). Para ver el grado
caban o evitaban la información a de preocupación se utilizó un cues-
través de un cuestionario de vigi- tionario que exploró ocho áre a s :

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dejar de trabajar, problemas econó- de ánimo y en general su grado de


micos durante hospitalización, cam- reincorporación a las actividades
bio de costumbres durante la estan- cotidianas. El cuestionario constaba
cia en el hospital, el tiempo de con- de ocho ítems que medían la recu-
valecencia, los cambios que la ope- peración de las pacientes en dife-
ración puede provocar en su vida rentes niveles, mediante escalas
posterior, las molestias después de numéricas de 10 puntos. Las áreas
la intervención quirúrgica, la aneste- exploradas fueron: la recuperación
sia, problemas durante la opera- física percibida, el grado de reanu-
ción; cada ítem puntuaba de 0 a 4. dación de sus actividades cotidia-
En cuanto a las variables de recu- nas o trabajo, reanudación del tiem-
peración física se evaluaron cuatro po de ocio, de las relaciones sexua-
i n d i c a d o res de recuperación: el les, el estado de ánimo, el nivel de
dolor percibido al cuarto día de la ansiedad, el grado de preocupación
operación, mediante una escala de por los resultados de la biopsia, así
dolor que medía su intensidad en como en qué medida les había
tres situaciones diferentes, al cami- p a recido larga la espera de tales
nar, de pie y sentada, a través de resultados.
tres escalas numéricas de 10 puntos
(en una escala de 1 a 10: 1 ¿en qué
medida siente dolor cuando está Procedimiento
sentada?; 2 ¿en qué medida siente
dolor cuando está de pie?; 3 ¿en La muestra se dividió en dos gru-
qué medida siente dolor al cami - pos de 15 sujetos cada uno, el
nar?); el día de la primera evacua- experimental y el control. El estudio
ción; el número de analgésicos no se realizó a ciego simple y la distri-
pautados que requería la paciente a bución de las pacientes en los gru-
partir del cuarto día de la operación; pos se efectuó de forma aleatoria.
y el número de días de estancia hos- El trabajo se llevó a cabo por tres
pitalaria (día de la intervención hasta psicólogas. La primera se encargó
el día del alta inclusive). Estos dos de pasar los cuestionarios sin tener
últimos parámetros se recogieron a conocimiento de a que grupo iría
posteriori al revisar la historia clínica. destinada cada paciente. Las otras
Por lo que respecta al último dos psicólogas se re p a rt i e ron las
grupo de variables, de readaptación m u j e res del grupo experimental
psico-social, la recogida se efectuó para aplicar la técnica psicológica.
mediante un cuestionario telefónico, En el grupo experimental se llevó
a los dos meses del alta. Se evaluó a cabo el apoyo psicológico que
la recuperación percibida, el estado consistió en:

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Apoyo psicológico en mujeres que se someten a histerectomía

1) La utilización de técnicas de momentos en que se recogieron los


«counselling», con el objetivo de: datos.
— Facilitar la expresión de emo-
ciones, dudas, favoreciendo
el sentimiento de apoyo emo- RESULTADOS
cional.
Con el fin de comprobar si existí-
— Dar información ajustada a las an diferencias entre ambos grupos
necesidades de cada paciente de pacientes en cuanto a las varia-
en relación con la intervención bles psicológicas y de recuperación
q u i r ú rgica en sí (anestesia, antes mencionadas, se efectuaron
sensaciones durante la recu- dos tipos de análisis estadísticos en
peración, funcionamiento del función de la naturaleza cuantitativa
hospital, etc.); y sobre el tipo o cualitativa de las mismas. Así, las
de cirugía (consecuencias variables cuantitativas se analizaron
fisiológicas, psicológicas, con la t de Student-Fisher de com-
sexualidad, etc.). paración de medias y, cuando fue
2 ) P ro p o rcionar habilidades y necesario, se re a l i z a ron además
estrategias de afrontamiento del análisis de la varianza. Las variables
estrés como la respiración profun- cualitativas se analizaron mediante
da, relajación, visualización y auto- la prueba de chi-cuadrado.
afirmaciones. No se encontraron difere n c i a s
Tanto la técnica de apoyo comen- estadísticamente significativas
tada como la recogida de datos se entre el grupo control y el experi-
realizó en dos fases: mental en las variables demográfi-
1ª) Durante la estancia hospita- cas y el resto de las variables extra-
laria, en los momentos preoperato- ñas. Todas estas variables fueron
rio (el día antes) y el postoperatorio homogéneas en ambos grupos.
(al cuarto día de la intervención qui- Por lo que respecta a las variables
rúrgica). psicológicas de ansiedad, estado de
2ª) Después del alta hospitalaria, ánimo, preocupación y valoración
a las pacientes del grupo experi- subjetiva de recuperación durante el
mental, mediante una llamada tele- ingreso hospitalario, los resultados
fónica a los 21 días del alta, y a se detallan a continuación.
ambos grupos la última recogida de En primer lugar la evolución de la
datos a los dos meses del alta. ansiedad y el estado de ánimo refle-
En la tabla 1 se enumeran todas jan una fluctuación del estado emo-
las variab les evaluadas y los cional de características diferentes
en cada uno de los grupos a través

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TABLA 1
Relación de variables evaluadas y momento de recogida de datos
Prequirúrgico Postquirúrgico 2 meses después
del alta hosp.
Ansiedad X X
Estado de ánimo
deprimido X X
Áreas preocupación X
Percep. subjetiva X
de recuperación
Dolor X
Analgésicos X
1ª Evacuación X
Días estancia X
hospitalaria.
Readaptación X
psico-social *
Nota: *Incluye las variables: recuperación física percibida, grado de reanudación de las activida-
des cotidianas, del tiempo de ocio y de las relaciones sexuales, estado de ánimo deprimido, ansie-
dad, grado de preocupación por resultados biopsia, percepción subjetiva del tiempo de espera de
dichos resultados.

de los cuatro momentos evaluados la ansiedad evaluada a los dos


a lo largo del estudio: 0 (inicial), 1 meses del alta marca una diferencia
(prequirúrgico), 2 (postquirúrgico), 3 significativa, en el sentido de que las
(a los dos meses del alta). m u j e res tratadas se encuentran
En cuanto a la ansiedad, en el menos ansiosas que las del grupo
grupo experimental se observa una control (p = 0.05, t = 2.0). La evolu-
disminución desde el momento 0 al ción de esta variable queda reflejada
3, mientras que en las pacientes del en la figura 1.
g rupo control la misma variable En cuanto al estado de ánimo,
incrementa sus valores llegando a cuyas puntuaciones van en senti-
su punto máximo en el momento 2 do inverso (1 nada animada, 10
(postquirúrgico). En este punto la muy animada), se detectan igual-
diferencia entre ambos grupos es mente diferencias entre ambos
estadísticamente significativa (p = g rupos, llegando a ser ésta muy
0.04, t = 2.13). De la misma manera, significativa en el momento post-

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Apoyo psicológico en mujeres que se someten a histerectomía

FIGURA 1
Diferencias entre el grupo control y el experimental en cuanto a la ansiedad
en 4 momentos distintos

quirúrgico (p = 0.005, t = - 3,06). Por lo que respecta a la medida


Dicha fluctuación se refleja en la de preocupación, sólo se detecta-
figura 2. ron diferencias significativas entre

FIGURA 2
Diferencias entre los grupos en cuanto al estado de ánimo en los cuatro momentos

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los grupos en el ítem que evaluaba sobre 10 (SD = 2,06), mientras que las
la preocupación por los cambios mujeres del experimental puntúan de
que la intervención quirúrg i c a media 8,6 (SD = 1,54). La diferencia
pudiera ocasionar en sus vidas entre los grupos es estadísticamente
posteriores (p = 0.03, t = 2,26). Las significativa (p = 0.01, t = -2,6).
m u j e res que se beneficiaron del En cuanto a los parámetros de
apoyo psicológico ma nifiestan recuperación fisiológica las diferen-
menos preocupación en esa área cias entre los grupos fueron muy
que las mujeres no preparadas. significativas en las variables con-
La cuarta variable psicológica, esto sumo de analgésicos (p = 0.002),
es la valoración que hacen las pacien- dolor (p = 0.0005) y días de estan-
tes en cuanto a su recuperación al cia hospitalaria (p = 0.001).
cuarto día de la intervención, es dife- Las diferencias entre los grupos
rente en ambos grupos. Así, las muje- en cuanto al consumo de analgési-
res del grupo control puntúan su recu- cos se muestran en la figura 3. La
peración una media de 6,8 puntos

FIGURA 3
Diferencias entre los grupos en cuanto al consumo de analgésicos

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figura 4 refleja las diferencias en similares. Con el mismo intervalo


cuanto al dolor. Así mismo la figura de confianza la diferencia estimada
5 muestra las diferencias en cuanto de consumo de analgésicos estaba
a días de estancia hospitalaria. e n t re 1.2 y 4.6 de analgésicos
Por lo que respecta a esta última menos por paciente; por lo que res-
variable, la diferencia entre los gru- pecta a la intensidad de dolor per-
pos corresponde exactamente a un cibida, ésta disminuyó entre 3.6 y
día menos de hospitalización de 11.0 en promedio. Sin embargo, la
p romedio para las pacientes del variable que hace referencia al pri-
grupo experimental. Se puede infe- mer día de evacuación después de
rir además (con un intervalo de la operación, aunque muestra una
confianza del 95%) que la reduc- d i f e rencia entre los grupos en el
ción de días de estancia oscilaba sentido esperado, tal diferencia no
entre 0.4 y 1.5 días en condiciones es significativa.

FIGURA 4
Diferencias entre los grupos en cuanto al dolor percibido

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FIGURA 5
Diferencias entre los grupos en cuanto a días de estancia hospitalaria.

En cuanto al último grupo de muestran niveles de ansiedad signi-


variables (readap ta ción psico- ficativamente inferiores a las pacien-
social), cuya recogida se realizó a tes del grupo control dos meses
los dos meses mediante un cues- después de la intervención, como ya
tionario telefónico (ansiedad, se ha comentado en apart a d o s
ánimo, recuperación física percibi- anteriores. Por otro lado, la percep-
da, readaptación al sexo, vuelta al ción subjetiva o percibida de recu-
trabajo o actividad cotidiana, recu- peración es así mismo más elevada
peración ocio, preocupación biop- en las mujeres del primer gru p o ,
sia, tiempo subjetivo espera resul- alcanzando nuevamente el nivel de
tados biopsia), los resultados se significación estadística.
pueden consultar en la tabla 2. Las otras dos variables que
De las ocho variables enumeradas muestran diferencias significativas
en la tabla, cuatro muestran diferen- entre ambos grupos de pacientes
cias estadísticamente significativas. son la preocupación por los resulta-
Las mujeres del grupo experimental dos de la biopsia y la variable que

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Apoyo psicológico en mujeres que se someten a histerectomía

TABLA 2
Diferencias respecto a la readaptación psico-social entre los grupos
experimental y control

G. Control G. Experim. P t
Ansiedad X = 4,6 X = 2,4 0.05 2.00
SD = 3,35 SD = 2,64
Animo X = 7,1 X = 8,4 0.14 -1.52
SD = 2,82 SD = 1,88
Recup. física X = 6,53 X = 8,6 0.01 -2.56
percibida SD = 2,32 SD = 2,09
Readap. sexo X = 4,07 X = 5,92 0.22 -1.25
SD = 0,93 SD = 1,17
Vuelta al trabajo X = 5,8 X = 7,4 0.18 -1.37
SD = 3,21 SD = 3,20
Recup. ocio X = 7,2 X = 8,2 0.35 -0.95
SD = 3,40 SD = 2,71
Preocup. X = 5,6 X = 2,2 0.004 3.14
biopsia SD = 3,31 SD = 2,43
Tiempo sub. X = 4,6 X = 2,2 0,03 2.24
espera result. SD = 3,39 SD = 2,39

mide en qué medida les había pare- fue el mismo para ambos grupos.
cido larga la espera de dichos resul- En cuanto a las variables estado de
tados. Las mujeres del grupo experi- ánimo, vuelta al trabajo, readapta-
mental anticiparon con menos ción al sexo y recuperación del ocio,
angustia los resultados y los espera- no mostraron diferencias significati-
ban con menos ansiedad, mientras vas entre los grupos, aunque la dife-
que las del grupo control expresaron rencia de medias se orienta nueva-
mayor preocupación ante la posibili- mente en el sentido esperado.
dad de que los resultados anuncia-
ran un cáncer y por ello el tiempo de
espera de los mismos les re s u l t ó DISCUSIÓN
más largo. Cabe señalar que el
grado de seguridad en cuanto al A la vista de los resultados, la
diagnóstico previo de mioma uterino conclusión más evidente es que la

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técnica de apoyo psicológico dise- las mujeres preparadas, probable-


ñada es efectiva para preparar a mente porque la vivencia de estas
estas pacientes, facilitando y mejo- pacientes durante el proceso qui-
rando su recuperación a dos nive- rúrgico ha sido menos traumática o
les, físico y psicológico: angustiosa, lo cual tiende a reflejar-
A nivel físico, porque las pacien- se en su evolución posterior. Estos
tes padecen menos dolor, consu- resultados van en la misma direc-
men menos analgésicos y su recu- ción que los obtenidos en otro s
peración general se acorta necesi- estudios sobre histere c t o m í a
tando menos días de estancia hos- (Thornton et al., 1997), en los que
pitalaria. se ha demostrado que en esta ciru-
gía los niveles de ansiedad prequi-
A nivel psicológico, porque mejo- rúrgica pueden ser más elevados
ra la vivencia de las pacientes al con relación a otras intervenciones
padecer menos ansiedad, depre- pudiendo persistir seis meses des-
sión y rebajar en alguna medida sus pués de la operación. Por ello estos
preocupaciones durante el proceso a u t o res aconsejan tratar dicha
quirúrgico y después del alta. ansiedad prequirúrgica para evitar
Por lo que respecta a las dos su evolución posterior. Nuestro
principales dimensiones afectivas, estudio demuestra que dicha ansie-
la ansiedad y el estado de ánimo dad puede rebajarse con la técnica
deprimido, el mayor efecto de la de apoyo psicológico diseñada
intervención psicológica se eviden- abordándola el día antes, ya que se
cia en el momento postoperatorio. ha d emostrado que el nivel de
Las mujeres del grupo experimental ansiedad de las mujeres no trata-
evidencian un tono emocional más das es significativamente superior.
positivo en relación con las del En la misma línea, el grupo de
grupo control, ya que se encuen- variables que hemos llamado de
tran significativamente más anima- readaptación psico-social y cuyos
das y menos ansiosas. El apoyo datos fueron recogidos dos meses
psicológico que se inicia el día después del alta, las pacientes que
antes de la operación no llega a se beneficiaron de la preparación,
tener un efecto estadísticamente no solo presentan niveles de ansie-
significativo hasta el período posto- dad menores como ya se ha
peratorio, cuand o se realiza la comentado, sino que además, per-
segunda sesión, más corta, que cibieron que se recuperaban mejor
actuaría de refuerzo. y anticiparon con menos incert i-
Incluso la ansiedad posterior al dumbre o preocupación los resulta-
alta es significativamente inferior en dos de la biopsia, lo cual nos apor-

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Apoyo psicológico en mujeres que se someten a histerectomía

ta matices en cuanto a la calidad en su vida posterior, quizá podría


de recuperación de estas pacientes concluirse que entre tod os los
después del alta. estresores que rodean al acto qui-
Centrándonos nuevamente en el rúrgico, el que hace referencia a las
período postoperatorio, también las consecuencias de la cirugía es uno
m u j e res del grupo experimental de los prioritarios ya en ese
padecen menos depresión, lo que momento, y el nivel de preocupa-
es muy interesante teniendo en ción se rebajaría en tanto en cuanto
cuenta que otros autores han seña- se despejan dudas y se sustituyen
lado que, en las interv e n c i o n e s ideas erróneas.
donde se extrae un órgano o parte En cuanto a la valoración de
del mismo, se acentúa el estado de recuperación que realizan las
ánimo depresivo después de la pacientes al cuarto día de su recu-
c i rugía, en comparación a otro s peración, se puede considerar
tipos de intervenciones quirúrgicas como un índice que mide calidad
(Mardarás, 1980). En este sentido, de vida de las pacientes durante el
podemos asegurar, a la vista de proceso quirúrgico, en ese sentido,
estos resultados, que un adecuado podemos pensar que las mujeres
apoyo psicológico previene dicho que se benefician de la técnica psi-
estado de ánimo. cológica viven su recuperación más
Por lo que respecta a las preocu- rápida o exitosa, seguramente con
paciones evaluadas en el momento menos angustia, puesto que tam-
prequirúrgico, es decir, después de bién se trata de las pacientes
la primera sesión de la intervención menos ansiosas y deprimidas (las
en el grupo experimental, la única mujeres del grupo experimental).
en la que se detectan diferencias La influencia del apoyo psicológi-
entre los grupos es en el tema de co en las variables de recuperación
los posibles cambios provocados fisiológica se manifiesta en algunos
por la cirugía en su vida posterior. de los parámetros más importantes
Esto significa que ya en ese como el número de días de estan-
momento la paciente está motivada cia, el consumo de analgésicos, o
para tratar este tema y no exclusi- el dolor. Este último no puede con-
vamente los que hacen referencia siderarse efecto directo y lineal de
al acto quirúrgico, como sería la la lesión física, ni proporcional a la
anestesia. Teniendo en cuenta que extensión de tejidos dañados, sino
en el transcurso de esa primera que es un fenómeno complejo y
sesión las pacientes muestran gran subjetivo en el que muchos compo-
interés por abordar el tema de las nentes emocionales pueden refor-
repercusiones de la histerectomía zar su intensidad, es por ello lógico

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M.a Rosa Cánovas, J., Moix, R., Cos, C., Foradada

que las pacientes menos ansiosas ficar esta vivencia, al rebajar los
y deprimidas sean también las que niveles de ansiedad, proporcionan-
acusan menos sensaciones doloro- do información individualizada, y
sas (Giacomantone y Mejiá, 1997). p e rmitiendo al mismo tiempo la
Esto significa que la mejoría no solo exteriorización de dudas, miedos y
es subjetiva, puesto que no única- emociones. Esta forma de actuar
mente mejora la vivencia durante el implica dedicar tiemp o a cada
ingreso, sino que tiene su repercu- paciente para permitir la asimilación
sión en parámetros fisiológicos de de la información y la manifestación
recuperación, es decir, índices de emociones, sin interpretar por
objetivos y cuantificables desde el ello que el paciente es conflictivo, o
punto de vista clínico, acortándose está deprimido. Es importante tole-
la recuperación postquirúrgica. rar la expresión emocional de los
Es importante tener en cuenta pacientes, crear un clima de con-
que incluso en una interv e n c i ó n fianza a través del cual sea posible
quirúrgica como la que nos ocupa, tratar aquellos aspectos que preo-
en la que no existe en principio peli- cupen y, sobre todo, dar tiempo
g ro de malignidad vemos sin para permitir la exteriorización de
embargo como el miedo a padecer los miedos y las dudas. Esta forma
cáncer, es decir, la percepción sub- de trabajar es la base del «counse-
jetiva de amenaza es evidente en lling», que algunos autores definen
estas pacientes, a pesar de la reali- como consejo psicológico, relación
dad objetiva. Dicha perc e p c i ó n de ayuda o asesoramiento(Bimbela,
subjetiva de malignidad, por sí 1996), otros como apoyo emocional
misma, contribuye a alterar su esta- (Arranz et al., 1996).
do emocional y, en la medida que Esperamos que estudios como
esto ocurre, la vivencia es más éste sirvan para reflexionar acerca
angustiosa, amenazante e incontro- del concepto de calidad asistencial,
lable. Esto nos indica también que al valorar el estado emocional
la realidad clínica real y la percep- como parte integrante del proceso
ción que el paciente tenga de la de recuperación de los pacientes
misma, a menudo no coinciden y quirúrgicos. Este último, no debe
que, por tanto, también las inter- ser considerado como un artículo
venciones quirúrgicas consideradas de lujo del que pueda prescindirse,
de menor riesgo (incluso la cirugía ya que, como se ha visto, repercute
menor) pueden ser vividas de forma en la evolución clínica de los enfer-
muy traumática. No obstante, los mos y en la valoración que poste-
resultados de este estudio nos indi- riormente harán como usuarios de
can así mismo que es posible modi- la asistencia recibida.

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Apoyo psicológico en mujeres que se someten a histerectomía

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