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¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL FORTALECIMIENTO DE LAS

INSTITUCIONES PARA LOGRAR EL DESARROLLO ECONÓMICO?

Susan Romero Bellido


Rosa Centeno Cáceres
Palabras clave: Teoría institucionalista, desarrollo económico, corrupción, instituciones,
deslegitimación.

Introducción

Actualmente la población peruana siente un gran repudio hacia sus instituciones, serios
problemas de corrupción, impunidad y criminalidad adolecen la ya débil imagen que
tenemos de éstas. La encuesta realizada por El Comerso-Ipsos en el mes de setiembre
corrobora dicho rechazo donde El congreso, Poder Judicial y Ministerio Público tienen
una desaprobación de más del 80%. El congreso cuenta con una mayoría parlamentaria
que lamentablemente no ha hecho más que obstaculizar las reformas políticas y blindar
cada caso de corrupción y faltas graves de sus partidarios, asimismo, el Poder Judicial
está siendo desmantelado como una mafia organizada que aparentemente cuenta con la
protección del Fiscal de la Nación, quien ha sido señalado como parte de esta
organización delictiva. La debilidad que muestran nuestras instituciones nos causa
preocupación y nos lleva a cuestionarnos si esta situación repercute en el desarrollo
económico del país y por tanto en la estabilidad del sistema político, social y económico
del mismo. ¿Son las instituciones importantes para nuestro desarrollo?

Las instituciones, a lo largo de la historia de las sociedades han sido concebidas de


distintas maneras por las diferentes escuelas económicas, dándole mayor o menor
protagonismo en la consecución del desarrollo económico. Estas presentan formas y
funciones. Las formas que toman son la constitución, el sistema judicial, las instituciones
públicas, la costumbre, entre otras. Las funciones que desempeñan son imperio de la ley,
respeto por la propiedad privada, cumplimiento de los contratos, estabilidad de precios,
represión a la corrupción, etc. (Kauffman, Kraay y Mastruzzi, 2009) Asimismo, no hay
un consenso acerca de qué es desarrollo, pero sí, de lo que efectivamente no lo es. No es
sólo el crecimiento económico o la redistribución de la riqueza, éstos son inútiles si no
redundan en una mayor libertad de elección y acción para las personas, en la ampliación
de las capacidades y las oportunidades de las personas (Sen, 1999).

En la actualidad hay unanimidad en cuanto a la relevancia que tienen las instituciones en


el desarrollo económico, pero no siempre fue así. A inicios de 1990 el Banco Mundial
concebía al Estado y por tanto a sus instituciones como un problema para el desarrollo,
recomendando así una serie de ajustes y reformas dirigidos a reducir el tamaño e
implicancia del Estado y permitir actuar libremente al mercado. Más adelante hay un
cambio sustancial, en el Informe sobre el Desarrollo Mundial (BM, 1997) se coloca al
Estado como factor fundamental para pensar el desarrollo y la necesidad de fortalecer las
calidades institucionales en la obtención de una administración pública moderna,
descentralizada, transparente y con capacidad reguladora. El estado y el mercado ya no
son antagónicos sino, que se complementan. La literatura académica posterior seguirá
esta dirección.
Las diferentes corrientes de la teoría institucionalista destacan el papel de las instituciones
en el desarrollo económico (Nueva Economía Institucional, Economía evolutiva, Nueva
Institucionalidad económica), dicho enfoque marca la visión de desarrollo de los
organismos internacionales (BM, PNUD, CEPAL, BID). Esta nueva perspectiva se centra
en el rol que desempeñan las instituciones en el desarrollo económico de la humanidad,
ya que, “la estructura institucional adecuada no solo permitirá niveles de crecimiento
económico, sino que en aquellas sociedades donde se logre un marco institucional
correctamente establecido, se lograrán externalidades positivas que favorecerán a toda la
población” (Sarría, 2008).

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe coincide con lo planteado en el


enfoque institucional. (CEPAL, 2018, p.196).

“Es necesario repensar las instituciones para promover Estados más abiertos y
transparentes, que aumenten la confianza ciudadana; Estados más eficientes y
eficaces, por medio de mejores prácticas de administración y gobernanza (…) De
este modo, las instituciones estarían en mejores condiciones de responder a las
exigencias de la sociedad, con el objetivo último de reconstruir el contrato social
y promover mayor bienestar para todos”

Asimismo, el caso peruano, no es renuente a este enfoque, es más cada vez la incorpora
en las estrategias de modernización del Estado.

“El nuevo enfoque que apunta al desarrollo de capacidades institucionales, se


orienta no solamente al fortalecimiento del recurso humano sino a la
institucionalidad misma que perdura en el tiempo, más allá de las personas que la
integran (…) El nuevo enfoque considera a la ciudadanía como un elemento
importante en el fortalecimiento institucional en la medida en que provoca
significativos procesos de retroalimentación (…) No solo desarrollo de
capacidades institucionales, sino también además el fortalecimiento y
modernización de aquellas entidades públicas que cumplen un rol rector en los
sistemas administrativos, y de aquellas que ejercen también un rol rector.” (PCM,
2016, p.6)

Las instituciones y su relevancia en el logro del desarrollo económico

Las instituciones en América Latina y en el Perú sufren una crisis de desprestigio y


deslegitimación generalizado lo cual afecta gravemente el objetivo de desarrollo
económico. A causa de la corrupción se pierden millones que deberían ser invertidos en
políticas públicas que beneficien al grueso de la población, sin embargo este dinero es
desviado a los bolsillos de unos pocos que se benefician a costa del bienestar común.
Asimismo, la impunidad con la que accionan los servidores públicos nos hace creer que
la justicia no es horizontal, sino que está al servicio de protección de las más altas esferas
de poder, el asaltante de a pie cumple mayor condena que un servidor público que nos
roba el desarrollo.

Los aportes a los partidos políticos constituyen una de las semillas de la corrupción. Los
montos ofrecidos para solventar las campañas llevan intrínseco el pago de favores a fines
a los interés de los aportantes y guiarán el accionar y desempeño del partido político de
turno en el gobierno, en este escenario se torcerán leyes para pagar favores. Las diversas
concesiones y concursos públicos serán una simple fachada ya que de antemano hay un
ganador.

El desarrollo de las funciones al interior de las instituciones públicas es deficiente, las


distintas barreras burocráticas y pésimo desempeño de las funciones hace que el
ciudadano perciba a sus instituciones como una carga. Asimismo, con los serios
cuestionamientos del Fiscalía de la Nación y su estrecha relación con el poder legislativo
induce a concluir que la independencia de poderes presente dentro de un Estado
democrático, en el país no existe, que el crimen organizado se ha infiltrado profundamente
en la política pública donde autoridades y delincuentes son cómplices.

La débil institucionalidad se traduce internacionalmente como inestabilidad, esa imagen


la tienen los potenciales inversores de nuestro país, donde el riesgo de invertir resulta
grande, por ello, la inversión se desplaza a otros lugares, perdiendo así el país la
oportunidad de captar flujos monetarios que ayuden a consolidad el mercado nacional.

Conclusiones

Resulta importante fortalecer las instituciones y los procesos que se desarrollan a través
de ellas (la forma en que interpretan tanto con el medio social, el político y el económico)
ya que afecta la economía doméstica de los ciudadanos, la inversión que debería llegar a
ellos desde el Estado en forma de proyectos, programas, políticas, obras, termina
diluyéndose en el camino. También, limita el acceso a los servicios confianza, seguridad
y justicia en el estado, desprestigia la imagen rectora e imparcial de las autoridades e
instituciones, en general afecta nuestro desarrollo como ciudadanos y como país.

Tanto la corrupción y como el crimen organizado afectan la legitimidad, la gobernabilidad


de las instituciones y los derechos de las personas, distorsionan el sistema económico,
frustran el desarrollo económico y contribuyen a la desintegración social.

Es necesario una serie de medidas dirigidas a mejorar la institucionalidad, promoviendo


el bienestar de la ciudadanía y la anteponiendo el bienestar general social frente a la
satisfacción de intereses políticos y económicos particulares.
Referencias

Banco Mundial. (1997). Informe sobre el desarrollo mundial 1997: El Estado en un


mundo en transformación. Recuperado de https://www.worldbank.org/

Castañeda, G. (18 de setiembre de 2018). Encuesta El Comercio-Ipsos: Instituciones


mantienen alta desaprobación. El Comercio. Recuperado de https://elcomercio.pe/

CEPAL. (2018). Perspectivas económicas de América Latina 2018. Repensando las


instituciones para el desarrollo. Recuperado de https://www.cepal.org/es

Kauffman, Kraay y Mastruzzi. (2009). La gobernabilidad importa VIII. Recuperado de


https://www.worldbank.org/

Presidencia del Consejo de Ministros. (2015). Capacidades institucionales: Un nuevo


enfoque hacia el fortalecimiento institucional para la gestión descentralizada.
Recuperado de https://www.gob.pe/mimp

Sarría, S. (9 de abril del 2007). La nueva economía institucional para el desarrollo


[Mensaje en un blog] Recuperado de https://www.gestiopolis.com/nueva-economia-
institucional-desarrollo/

Sen, A. (1999). Desarrollo y libertad. Barcelona, España: Planeta

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