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INTUBACIÓN ENDOTRAQUEAL

La intubación endotraqueal se refiere a la colocación de una cánula en el interior de la


tráquea a través de la laringe, utilizando acceso oral o nasal; la técnica orotraqueal es la
más frecuentemente utilizada en adultos. El tubo endotraqueal está fabricado de cloruro
de polivinilo o silicona, radio-opacos para permitir su visualización radiológica. Posee
marcas que indican la longitud total del tubo, las cuales son de gran utilidad para verificar
en cualquier momento su adecuada colocación y para definir la longitud de introducción.

(Cristancho, 2015)

Fig. Acceso del tubo endotraqueal.

En su extremo proximal posee un adaptador universal para acoplar a sistemas de presión


positiva. Sobresale en este extremo la línea de insuflación del manguito neumotaponador,
línea conformada por una válvula unidireccional que impide el desinflado de éste. El
extremo distal posee punta roma para minimizar el daño de la mucosa traqueal. Este
extremo está abierto para permitir el paso del gas hacia la vía aérea distal. Próximo al
cabo distal se encuentra el neumotaponador.

(Cristancho, 2015)

Fig. Conformación del tubo endotraqueal.


Los tubos endotraqueales poseen además un orificio lateral entre el extremo distal y el
neumotaponador denominado “ojo de Murphy”, el cual permite el paso de gas hacia la
vía aérea inferior caso de que la punta del tubo se encuentre obstruida por secreciones o
por adosamiento a la pared traqueal.

(Cristancho, 2015)

Fig. Ubicación del ojo o agujero Murphy

INDICACIONES DE LA INTUBACIÓN
Obstrucción aguda de vía aérea
Secreciones pulmonares abundantes y mal manejo de las mismas
Pérdida de reflejos (neurológico)
Insuficiencia respiratoria
Hemodinámica. (SIMÓN, 2013)
Garantizar la apertura de la vía aérea
Protección de la aérea
Aspiración de secreciones bronquiales
Inicio de ventilación mecánica (Afuso, 2010)
GASOMÉTRICOS: - pH: < 7.25 - PaCO2 >50 - PaO2
NEUROLÓGICOS: - Glasgow < 8 - Deterioro neurológico: perfusión cerebral
inefectiva que conlleva a la agitación, confusión.
CLÍNICOS: - Datos de dificultad respiratoria: aleteo nasal, tiraje intercostal, disociación
toracoabdominal, retracción xifoidea. - Taquipnea > 30rpm o Bradipnea < 10 rpm -
Choque, Apneas, Asma y EPOC con datos de severidad (MORALES, 2016)
CONTRAINDICACIÓN DE LA INTUBACIÓN
Reflejo nauseoso activo, ingestión de sustancia caústica. (Afuso, 2010)
Quemadura de cavidad oral
Fractura de la base del cráneo
Trauma o lesión facial grave que impida la apertura de la mandíbula (MORALES,
2016)
Laringoscopia directa difícil previsible debido a anatomía anormal o traumatismo de la
vía aérea
Contraindicación para extender la cabeza debido a traumatismo de la médula cervical.

EVALUACIÓN PREVIA A LA INTUBACIÓN


Frente a la sospecha de problemas en la vía aérea lo primordial es evaluar la
permeabilidad de ésta y la presencia o no de esfuerzo respiratorio espontáneo. Para ello
se debe mirar, escuchar y sentir para determinar si el movimiento de aire hacia los
pulmones se redujo o si está ausente. (CHIAPPERO, 2009)
En los pacientes inconscientes, es importante observar la expansión del tórax, si se detecta
que no hay esfuerzo respiratorio todo nuestro empeño debe estar orientado no solo a la
permeabilización inicial de la vía aérea, también a dar ventilación asistida mientras se
prepara para insertar una vía aérea artificial. Hay que tener en cuenta la existencia o no
de fracturas en la columna cervical dado que su manipulación inadecuada podría afectar
más al paciente. (DIEZ. C, 2009)
En los pacientes en quienes se detecta expansión del tórax, buscar signos de dificultad
respiratoria como retracciones supraesternales, supraclaviculares o intercostales; tiraje
traqueal o aleteo nasal. Estos signos pueden indicar dificultad respiratoria con obstrucción
de la vía aérea o sin ella. Ausculte cuello y tórax en busca de ruidos respiratorios.
(CHIAPPERO, 2009)
La obstrucción de vía aérea completa es más probable cuando existe una disociación entre
movimiento toráxico y ruidos respiratorios. En la obstrucción incompleta de la vía aérea
se encuentran ronquidos, estridor, gorgoteo o simplemente respiración ruidosa. El manejo
de una obstrucción de la vía aérea en general, va a depender de la localización, de la causa
y de la severidad de la obstrucción. Se debe considerar el poco tiempo existente entre el
inicio de la obstrucción completa y el daño cerebral irreversible. (CHIAPPERO, 2009)
Se define como aria difícil cuando presenta dificultades para ventilar al paciente con
mascarilla facial para la intubación traqueal o para ambas. La vía aérea difícil puede
clasificarse en:
 Prevista, si ha sido detectada previamente
 Imprevista, si se presenta en el momento de la intubación traqueal. (MOYA, 2014)
La valoración de la vía aérea se realiza mediante:
 Historia clínica
1) Antecedentes personales o familiares de dificultad de manejo de la vía a aérea.
2) Enfermedades asociadas a presencia de vía aérea difícil como:
I. Patología toroidea: bocio, tumores, toriodes.
II. Radioterapia cervical previa.
III. Patología maxilofacila: anquilosis temporomandibular.
IV. Macroglosia: síndrome de Down, acromegalia, hipotiroidismo.
V. Patología de columna cervical: fractura o inestabilidad, artrosis, artritis
reumatoide.
3) Clínica sugestiva de obstrucción de la vía aérea: disfonía, disfagia, estridor.
(MOYA, 2014)
Exploración física:
Consiste en la valoración de parámetros antropométricos asociados a la vía aérea difícil
que actúan como factores predictivos de intubación difícil y de ventilación difícil con
mascarilla facial.
La regla LEMON constituye un método de evaluación para la detectación de la vía a área
difícil. (MOYA, 2014)
L: look externaly (mirar externamente)
Consiste en la búsqueda de las características externas de la vía aérea, anormalidades
faciales, retrognatia, obesidad, macroglosia, bocio. (MOYA, 2014)
E: evaluate (evaluar).
Evalúa la relación entre los ejes de la faringe, la laringe y la boca, y por lo tanto una
intubación simple. Se realiza mediante la regla 3-3-2:
La distancia entre los dientes incisivos del paciente debe ser al menos de tres dedos de
ancho.
La distancia entre el hueso hioides y el mentón debe ser al menos de tres dedos de ancho.
La distancia entre la escotadura tiroidea y el piso de la boca debe ser al menos de dos
dedos de ancho. (MOYA, 2014)
M: Mallampati score (inspección de la vía oral).
Es una exploración sencilla y útil en la predicción de vía aérea difícil. Con el paciente
sentado, con la cabeza en posición neutra, se le pide que abra la boca, saque la lengua y
fone. Proporcione información sobre la relación entre la cavidad oral y la lengua, así como
una estimulación del espacio presente para la intubación oral mediante laringoscopia
directa. (MOYA, 2014)
Se evalúa cuatro clases según la visualización de las estructuras faríngeas (úvula, pilares
y paladar blando):
 Clase 1: visión de paladar blando, úvula, fauces y pilares amigdalinos.
 Clase 2: visión de paladar blando, úvula y fauces.
 Clase 3: visión de paladar blando y base de la úvula.
 Clase 4: visión sólo de paladar duro.
En la clase 1 y 2 se asocian con una intubación orotraqueal fácil. La clase 3 predice
dificultad para la intubación, mientras que la clase 4, extrema dificultad. (MOYA, 2014)

Clasificación de Mallampati score (inspección de la vía


oral). (MOYA, 2014)

O: obstruction of airway (obstrucción de la vía aérea).


Cualquier entidad clínica que provoque obstrucción de la vía aérea superior interfiere con
la laringoscopia y la intubación traqueal. Ejemplos: masas supragloticas, infecciones en
territorio y maxilofacial, hematomas, traumatismos cervicales. (MOYA, 2014)
N: neck mobility (movilidad del cuello).
La movilidad cervical constituye un elemento importante para conseguir una rápida
intubación. Se explora solicitando al paciente que realice una hiperxtención anterior y
posterior, así como movimientos laterales extremos del cuello. Patologías que limitan la
movilidad cervical (artritis reumatoide, artrosis grave) o situaciones clínicas que impiden
la hiperextensión (inestabilidad de la columna cervical, politraumatizados) se asocian a
mayor riesgo de la vía aérea difícil. (MOYA, 2014)
 Test de Patil o distancia tiromentoniana: con la cabeza en hiperextensión máxima
y la boca cerrada, se mide la distancia entre la punta de la barbilla y la punta del
cartílago tiroideo. Si es menos de 6.5 cm, se considera predictivo de vía aérea
difícil.
 Test de la mordida: valora la capacidad de subluxar la mandíbula por delante del
maxilar superior. Se pide al paciente que muerda con su dentadura inferior el labio
superior y se distingue tres situaciones:
A. Clase I: los incisivos inferiores muerden el labio superior, tapando completamente
la mucosa del labio superior.
B. Clase II: los incisivos inferiores muerden el labio superior, pero permiten la visión
parcial de la mucosa.
C. Clase III: los incisivos inferiores no pueden morder el labio superior. Se asocia
con una vía aérea difícil (especialmente dificultad para la ventilación). (MOYA,
2014)
Test de la mordida. (MOYA, 2014)

EL NEUMOTAPONADOR

El manguito neumotaponador presente en los tubos endotraqueales cumple varias


funciones:

1. Impide fugas retrógradas del gas inspirado.


2. Permite mantener niveles estables de presión positiva
3. Evita la aspiración de material extraño y de secreciones que drenan desde la vía
aérea superior o desde el tracto digestivo.
4. Permite la colocación centrada del tubo en la tráquea.

Usualmente los tubos endotraqueales pediátricos carecen de neumotaponador con el


objeto de minimizar el potencial daño sobre la mucosa traqueal y para permitir la
ventilación espontánea en casos extremos en los que la punta del tubo se encuentre
obstruida por secreciones.

El manguito debe distenderse simétricamente hasta lograr un sellado sin fugas con
presión promedio de 20 a 24 cm de H2O (es decir una presión que no exceda la presión
de perfusión de la mucosa traqueal.)
Existen dos tipos de manguitos: de alta presión y bajo volumen, y los de baja presión
y alto volumen. Es preferible utilizar los últimos para prevenir las complicaciones
después de extubación.

El fisioterapeuta debe responsabilizarse de la revisión periódica de las condiciones de


presión del manguito. En la práctica, hay dos posibilidades para establecer el nivel
adecuado de insuflación:

1. A través del principio del escape mínimo: se insufla al máximo el manguito y


posteriormente se comienza a desinflar lentamente, auscultando simultáneamente
el cuello. En el momento que se perciba un mínimo escape, se detiene el
desinflado y se deja el manguito en esa posición.
2. A través de la medición directa del nivel de presión alcanzado utilizando un
manómetro conectado a la válvula de insuflación del neumotaponador.

Un problema relacionado con el neumotaponador y, que se presenta con relativa


frecuencia, es la acumulación de secreciones provenientes de la vía aérea superior en la
parte superior del manguito, las cuales pueden escurrir hacia la vía aérea inferior,
incrementando el riesgo de infección y, por tanto, la incidencia de neumonía asociada al
ventilador. Por tal razón, existen tubos poseen un sistema de aspiración del material que
eventualmente se deposita sobre el neumotaponador para prevenir esta complicación, lo
cual se conoce como la técnica de aspiración subglótica.

La estenosis puede presentarse en la región subglótica por angulación del tubo


endotraqueal, y en la tráquea cervical o torácica, en relación directa con la alta presión
del manguito obturador. Para minimizar esta complicación se han utilizado diferentes
tipos de neumotaponadores: tubos de doble balón, manguitos de baja presión y alto
volumen y, los balones de inflado intermitente.

Es indispensable recordar que no sólo la alta presión (que genera necrosis y


cicatrización excesiva obliterante) es la única causa de estas lesiones, sino que ellas
pueden ser consecuencia directa de la hipotensión arterial, la hipo-perfusión, la
hipoxemia, la infección, la mediastinitis y la sepsis, problemas comunes en los paciente
críticos.

COMPLICACIONES RELACIONADAS CON EL NEUMOTAPONADOR


El neumotaponador puede conducir a complicaciones derivadas principalmente de su
deformación por defectos estructurales del material con el que está fabricado y/o de la
inadecuada técnica de insuflación del manguito. Si éste se insufla con un volumen
insuficiente, se producen fugas retrógradas del flujo que debería ser encauzado hacia las
vías aéreas con la consiguiente pérdida de volumen y presión. Si el manguito es
deformable, puede herniarse hacia la punta del tubo produciendo obstrucción del flujo
aéreo. La insuflación con presión excesiva, conduce a complicaciones más serias, siendo
la más grave la estenosis traqueal, situación derivada de la lesión isquémica generada por
la diferencia entre la alta presión de insuflación y la presión de perfusión de la mucosa
traqueal. (Gomez, 2015)

Fig. Complicaciones relacionadas con el neumotaponador.

La estenosis puede presentarse en la región subglótica por angulación del tubo


endotraqueal y, en la tráquea cervical o torácica, en relación directa con la alta presión
del manguito obturador. Para minimizar esta complicación, se han utilizado diferentes
tipos de neumotaponadores: tubos de doble balón, manguitos de baja presión y alto
volumen y, balones de inflado intermitente. No obstante, el uso de tubos convencionales
utilizando la técnica de insuflado descrita previamente en el texto previene la lesión.
(Gomez, 2015)
Tubo endotraqueal anillado
Es un tubo más flexible que los convencionales, con anillos metálicos en el interior de
sus paredes que impiden que su luz se colapse; al ser más flexibles no se acodan y
provocan menos daño al paciente si hay que movilizar la cabeza para la cirugía por
ejemplo. (Gomez, 2015)

Fig. Tubo endotraqueal anillado.

COMBITUBO
También conocido como tubo combinado de doble luz esófago-traqueal, elemento que se
inserta a través de la boca sin necesidad de laringoscopia. Posee doble luz, y dos
neumotaponadores y puede ser insertado tanto en la tráquea como en el esófago, logrando
ventilar los pulmones en cualquiera de los dos casos. (Cristancho, 2015)
La punta del Combitubo y el primer neumotaponador usualmente se alojan en el esófago,
el segundo neumotaponador se sitúa en el límite entre faringe y laringe este lumen
faríngeo posee un extremo distal ciego con ocho orificios laterales entre los dos
neumotaponadores. Estos agujeros permiten el paso del aire hacia la tráquea puesto que
el esófago se encuentra obturado por el primer neumotaponador. La luz colocada en el
esófago permite el acceso al tracto digestivo. La principal ventaja del Combitubo radica
en el establecimiento de una vía aérea artificial “a ciegas”(Cristancho, 2015)

Fig. Combitubo.

TUBO DE DOBLE LUZ (TUBO DE CARLENS)


Es utilizado para la ventilación pulmonar independiente. Posee dos vías orientadas una
para cada pulmón. Cada vía se comporta como un tubo independiente. La ventilación de
un solo pulmón está indicada en diversas situaciones. (Cristancho, 2015)
-Las indicaciones absolutas son las siguientes: aislamiento de un pulmón enfermo para
evitar la contaminación de un pulmón sano (por ejemplo, infección, hemorragia masiva),
control de la distribución de la ventilación a un solo pulmón (por ejemplo, en fístulas
broncopleurales, fístulas broncocutáneas, quiste unilateral o ampollas, trauma mayor
bronquial), lavado pulmonar unilateral, videocirugía toracoscópica asistida -Las
indicaciones relativas son las siguientes: aneurisma de aorta torácica, neumonectomía,
cirugía de reducción de volumen pulmonar, cirugía cardíaca mínimamente invasiva,
lobectomía superior, procedimientos en esófago, lobectomía (lóbulos medios e
inferiores), resección de masa mediastínica, timectomía, y simpatectomía bilateral. El
tubo endotraqueal de doble lumen está contraindicado en: vía aérea difícil, pacientes
pediátricos y en lesión o tumor de la vía aérea.(Cristancho, 2015)
Fig. Tubo de doble luz

TÉCNICA BÁSICA DE INTUBACIÓN

Previamente debe alistarse el instrumental requerido:

Material

 Monitor
 Suministro de oxígeno y ventilador
 Mascarilla-válvula-bolsa-reservorio
 Fármacos
 Equipo de aspiración orotraqueal
 Cánulas orofaríngeas: Guedel o Berman
 Cánulas nasofarínggeas
 Guantes y cubre boca
 Carro rojo
 Tubo endotraqueal o cánula de Rush: Mujeres adultas número 7-8 / Hombres
adultos número 7.5-8.5 + guía (verificar integridad del globo y que la guía no
sobrepase el extremo distal del tubo
 Laringoscopio con hojas curvas: Macintosh o rectas: Miller del número 3-4
 Cinta adhesiva o fijación externa
 Lubricante
 Jeringa de 10 cc
 Estetoscopio. (Dañino, Reyes, & Vargas, 2018)
Procedimiento

1. Verificar el funcionamiento de la fuente de oxígeno.

2. Alistar aspirador y sondas de aspiración estériles.

3. Comprobar el correcto funcionamiento del laringoscopio. El mango debe contener


pilas preferiblemente nuevas y el foco luminoso debe funcionar perfectamente.

4. Debe existir disponibilidad de diferentes tipos de hojas de diversos tamaños para


elegir la más adecuada.
5. Debe verificarse el correcto funcionamiento de los equipos de monitoreo (mínimo
trazado electrocardiográfico y pulso-oximetría).

6. Debe existir disponibilidad de elementos y fármacos para la reanimación


cerebrocardiopulmonar (resucitador manual con máscaras de diferente tamaño y
reservorio de oxígeno, desfibrilador y todos los medicamentos y líquidos requeridos)

7. Deben alistarse elementos como gasas, esparadrapo, bajalenguas, guantes estériles,


tapabocas, blusas estériles, gorros, etc.

8. Debe escogerse un tubo endotraqueal estéril (nuevo), del tamaño requerido para el
paciente . Sin embargo, debe existir disponibilidad de otros tubos de diferente calibre para
elegirlos si el escogido no satisface las necesidades. El neumotaponador debe probarse
para verificar su integridad.
9. Debe alistarse el equipo requerido para el soporte posterior a la intubación: ventilador
previamente probado o adaptador de Briggs (pieza en T) si se pretende mantener
ventilación espontánea.

10. En algunas ocasiones se requiere para orientar la punta del tubo endotraqueal hacia
la glotis, un guía metálica flexible, una pinza de Magill o un estilete rígido luminoso.
(Cristancho, 2014)
Una vez listo el equipo, se realiza lavado exhaustivo de manos, después del cual, el
profesional debe ponerse guantes estériles, blusa, tapabocas y gorro. Después de asegurar
la técnica aséptica, se realiza la intubación. (Cristancho, 2014)

En principio y si no existe contraindicación para la extensión de cuello, deben alinearse


los ejes bucal, faríngeo y laríngeo, lo cual facilita la visualización de la glotis, además la
alineación crea una vía expedita para el paso del tubo; luego la hoja se introduce a través
de la boca (incluso si la intubación es nasotraqueal) procurando que la lengua quede bajo
la espátula, la punta debe dirigirse hacia el cartílago epiglotis para levantarlo (Cristancho,
2014)

Luego se introduce el tubo, se insufla el neumotaponador, se inicia ventilación con


resucitador manual y se comprueba la correcta colocación a través de uno o varios
métodos:

1. La visualización directa del paso del tubo a través de la glotis.

2. La palpación del neumotaponador insuflado.

3. La presencia de vapor de agua en las paredes del tubo.

4. La expansión del tórax.

5. La auscultación de ruidos respiratorios simétricos en ambos pulmones y silencio en la


cámara gástrica.

6. La respuesta de la capnometría y la oximetría de pulso.


Una vez realizada la confirmación se fija el tubo firmemente a la cara del paciente,
utilizando el protocolo establecido para tal fin. Independientemente del método de
certificación utilizado, es imperativa la comprobación radiológica, la cual permite además
visualizar la posición de la punta del tubo con respecto a la carina para reacomodarlo en
caso de necesidad (por lo general el extremo distal se sitúa a nivel de la segunda vértebra
dorsal. No obstante, la flexión o la extensión del cuello, pueden causar el retroceso o el
avance del tubo, respectivamente). (Cristancho, 2014)

COMPLICACIONES DE LA INTUBACIÓN

El manejo de la vía aérea del paciente crítico es una técnica que habitualmente debe
realizarse en situación de urgencia. La probabilidad de que se presenten dificultades no
previstas en la intubación orotraqueal (IOT) y de la aparición de complicaciones son
significativamente más altas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) que en la sala de
quirófano. (M.Badiaa , N.Montserrata, L.Serviá, 2014)

La incidencia de dificultad en la IOT en situación de urgencia es unas 3 veces más


frecuente que en la IOT programada, y las complicaciones durante el procedimiento se
incrementan de forma exponencial si se requieren más de 2 intentos para conseguir la
IOT. (M.Badiaa , N.Montserrata, L.Serviá, 2014)

Las complicaciones más frecuentes son las alteraciones hemodinámicas y respiratorias.


El riesgo de aparición de estas complicaciones es multifactorial, dependiendo de factores
relacionados con el paciente, la experiencia del personal que realiza la técnica, el manejo
farmacológico y las condiciones previas a la intubación.
DURANTE LA INTUBACIÓN

 Daño medular
 Excesiva demora de la RCP
 Aspiración
 Daño en dientes y prótesis
 Abrasiones corneales
 Perforación o laceración de faringe, laringe y/o tráquea.
 Luxación de un cartílago aritenoideo
 Problemas cardiovasculares
(SIMÓN, s.f.)
MIENTRAS EL TUBO ESTÁ COLOCADO

 Obstrucción o enrollamiento del tubo.


 Salida del tubo o progresión hacia bronquios
 Daño mecánico de alguna estructura de vía aérea superior
POSTERIOR A LA EXTUBACIÓN
INMEDIATAS

 Laringoespasmo
 Aspiración
MEDIO Y LARGO PLAZO

 Irritación o dolor de garganta


 Ulceraciones labio, boca, faringe, cuerda, laringe
 Parálisis de cuerdas
 Edema laríngeo
 Granuloma laríngeo
 Muerte
FACTORES PARA UNA INTUBACIÓN DIFICULTOSA
Los factores para una intubación dificultosa son:

 Presencia de posible daño a la columna cervical, trauma facial o sangrado nasal,


oral o faríngeo.
 Presencia de cirugía previa o cicatrices de cara o cuello de otra índole.
 Limitación de la apertura de la boca debido a enfermedad de la articulación
temporomaxilar, dermatomiositis, etc.
(Manuel Ige Afuso1, 2010)
La clase en la clasificación de Mallampati.

La clasificación de Mallampati se basa en las estructuras anatómicas vistas durante la


apertura bucal máxima voluntaria realizada por el paciente

 Se clasifican desde la clase I a la clase IV y hace notar que las estructuras


faríngeas pueden ser progresivamente menos vistas; esto se correlaciona
con la mayor dificultad en visualizar la glotis durante la laringoscopia
directa. A mayor clase mayor dificultad de visualización12.
 Cuello corto y/o extensión de cuello limitada debido a artritis, etc.
 La distancia tiromental, que es el número equivalente de dedos promedio entre la
prominencia anterior del cartílago tiroides (manzana de Adán) y la punta de la
mandíbula Esta distancia estima la longitud de la mandíbula y el espacio
disponible anterior a la laringe. Menos de 3 a 4 dedos (alrededor de 6 cm.) sugiere
que la laringe puede estar “más anteriormente” y puede ser más difícil de
visualizar durante la laringoscopia directa. (Manuel Ige Afuso1, 2010)

MÁSCARA LARÍNGEA
La máscara laríngea es un dispositivo recomendado para instaurar una vía aérea artificial
cuando se presentan dificultades para la intubación, o en los casos en que se requiere
proveer de soporte ventilatorio transitorio y se desea evitar la intubación. (Cristancho,
2016)

Máscara Laríngea
El dispositivo consta de una cánula de silicona con un conector universal en su extremo
proximal, del cual además sobresale la línea de insuflación conectada al reborde exterior
de la máscara elíptica ubicada en el extremo distal. El extremo glótico de la sonda se
encuentra protegido por dos barras de caucho verticales, llamadas barras de abertura de
la mascarilla, para impedir que la epiglotis entre al dispositivo y obstruya la vía aérea.
(Moya, 2014)
La máscara laríngea se asienta en la hipofaringe a nivel de la unión del esófago y laringe,
sitio en el que forma un sello de baja presión circunferencial alrededor de la glotis.
Cuando se insufla, se encuentra con la punta descansando contra el esfínter esofágico
superior, los lados mirando hacia las fosas piriformes con la superficie superior por detrás
de la base de la lengua y la epiglotis apuntando hacia arriba. La mascarilla laríngea está
disponible en cinco tamaños, desde el neonatal hasta el de los adultos grandes
(Cristancho, 2016).

Tamaños recomendados de máscaras laríngeas


Se coloca de forma sencilla: cabeza de paciente en posición de olfateo, en extensión
leve o en posición neutra, con collar cervical o fijación manual de columna cervical, se
toma la mascarilla en forma de lápiz y se introduce dirigiéndola hacia el paladar duro;
se progresa hasta toparse con la hipofaringe, deteniéndose en la entrada del esófago
(ubicación definitiva); se procede a insuflar el manguito. (Ige & Chumacero, 2010)
Forma de colocar la mascarilla faríngea
A partir de la máscara laríngea, se ideó un sistema semejante que no requiriere
manipulación de la cabeza y el cuello y elimina la necesidad de introducir los dedos en la
boca durante su inserción. El dispositivo se denomina Fastrach (o mascarilla laríngea de
intubación). Está diseñado para asentarse en la hipofaringe del paciente y cubrir las
estructuras supraglóticas, lo que permite un aislamiento relativo de la tráquea.

Fastrach
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