Sunteți pe pagina 1din 6

NOVIAZGO CRISTIANO

Pregunta: "¿Qué dice la Biblia acerca de las citas y el noviazgo?"


Respuesta: Aunque las palabras “citas” y “noviazgo” no se encuentran en la Biblia, nos son dados algunos
principios por los que los cristianos deben regirse durante el tiempo anterior al matrimonio. La primer cosa que
debemos considerar es que debemos separarnos del punto de vista que tiene el mundo sobre las citas, porque
la visión de Dios contradice la del mundo (2 Pedro 2:20). La sociedad nos dice que debemos tener tantas citas
como queramos, pasando por tantas personas como sea posible. En vez de eso, debemos descubrir con qué
clase de persona estamos entablando una relación antes de hacer un compromiso. Debemos saber si la persona
ha nacido de nuevo en el Espíritu de Cristo (Juan 3:3-8), y si comparte el mismo deseo de ser como Cristo era
(Filipenses 2:5) ¿Por qué es esto importante para encontrar una pareja? Una persona cristiana debe tener
cuidado de no casarse con un incrédulo (2 Corintios 6:14-15), porque esto puede debilitar su relación con Cristo,
o comprometer su moral y estándares.
Cuando uno está comprometido en una relación con alguien, es importante recordar el amar al Señor por sobre
cualquier otra persona (Mateo 10:37). El decir o creer que la otra persona es tu “todo” o que es la cosa más
importante en tu vida es idolatría, lo cual es pecado (Gálatas 5:20, Colosenses 3:5). Además, no mancilles tu
cuerpo teniendo relaciones pre-matrimoniales (1 Corintios 6:9; 2 Timoteo 2:22). La inmoralidad sexual no es
solamente un pecado contra Dios, sino contra tu propio cuerpo (1 Corintios 6:18). Es importante amar y honrar
a otros como a ti mismo (Romanos 12:9-10), y esto ciertamente es una verdad tanto para el noviazgo como para
la relación matrimonial. El seguir estos principios bíblicos es la mejor manera de tener una base segura para el
matrimonio. Es una de las decisiones más importantes que tú harás jamás, porque cuando dos personas se
casan, ellos se funden uno en el otro y se vuelven una sola carne, lo cual debe ser permanente e inseparable
(Génesis 2:24; Mateo 19:5).
LOS 10 MANDAMIENTOS DEL NOVIAZGO CRISTIANO
I. Amarás a Dios más que a tu pareja
Los creyentes que se encuentran en una relación de noviazgo, deben asegurarse que conservan su primer amor
por Dios y que lo mejor de su tiempo y de su devoción será dedicados a El. Cuídate de no hacer de tu pareja un
ídolo ( Exodo 20:3-5)
II. La meta del noviazgo es el matrimonio
Toda relación de noviazgo tiene un como único y final objetivo el santo matrimonio. Cuando una pareja decide
empezar esta relación, es porque ambos han entendido que están comprometidos para pasar juntos el resto de
sus vidas. Por eso, no se debe empezar un noviazgo, si antes no hubo un tiempo prudente de conocimiento
mutuo, a través de una amistad cercana.
III. No fornicarás
La biblia dice que el creyente debe huir de la fornicación (1 Corintios 6:18). Los novios cristianos deben
mantenerse alejados del pecado. Las relaciones sexuales antes del matrimonio son un pecado que traerá
consecuencias negativas a la pareja.
IV. Eviten estar ambos solos
Con el fin de no exponerse a una situación pecaminosa, los novios deben evitar estar solos en un lugar. Para
este efecto, es mejor estar siempre acompañados de amigos o familiares o de una persona que pueda servir de
chaperón.
V. Muestre respeto mutuo
El respeto, junto al amor, constituyen la base donde se fundamenta toda relación matrimonial. Por eso, el
noviazgo esta supuesto a ser una etapa de armonía e ilusión y cuando se cruzan las lineas del irrespeto, entonces
la pareja está sentando las bases para un fracaso. Donde no existe el respeto, no puede haber una relación
saludable, ni duradera.
VI. Hablar de los temas sensibles
Como toda relación, los temas sensibles (si los hay) deben hablarse con apertura, transparencia y respeto.
Cuando se evita tocar los temas “incómodos” entonces, es muy peligroso de cara al futuro. Tarde o temprano
lo que no se resuelve conversando, será motivo de discusión y de crisis.
VII. Ahorren dinero
Como parte de la preparación para una eventual boda y para la formación de una futura familia, es importante
ahorrar dinero. En este sentido si ambos están trabajando, deben ponerse de acuerdo en cuanto a las cuentas,
gastos y los ahorros. Para mejores resultados en cuanto a las finanzas, ambos deben estar comprometidos para
llevarlo a cabo.
VIII. Busquen un mentor
Como parte de la preparación para el matrimonio, es de vital importancia que los novios puedan tener una
persona (o una pareja casada) que pueda servir de mentores y a quienes se les pueda rendir cuentas. Estas
personas deben ser cristianos maduros y de buen testimonio para guiar a la futura pareja durante el noviazgo y
el matrimonio. Para que la tarea de los mentores sea efectiva, se debe procurar la mayor sinceridad y
transparencia departe de los novios. Asimismo, se recomienda charlas prematrimoniales para que la futura
pareja pueda tener una perspectiva más amplia y objetiva, de la decisión que han tomado.
IX. Conoce la familia de tu pareja
Entendiendo que todas las familias son diferentes, es importante procurar conocer a la familia de la pareja.
Sobre todo a los padres, hermanos o la persona que representa su autoridad . Aunque en algunos casos esta
figura de autoridad puede ser un hermano mayor, los abuelos o los tíos. Sea cual fuere, es saludable poder tener
un conocimiento cercano de los familiares, pues cuando una pareja se casa, establece una relación con la nueva
familia.
X. Tener expectativas claras
Expectativas claras nos evitan malos entendidos y decepciones. Por eso como parte del noviazgo, es necesario
hablar de las expectativas que tienen el uno del otro. Así, ambos pueden saber que esperar y que no esperar
cuando lleguen al matrimonio. En este sentido es muy importante, aclarar cuales son las expectativas en cuanto
al dinero, los hijos que quieren tener, la frecuencia para visitar a la familia, etc. A partir de allí se pueden
establecer acuerdos y así se evitarán un sin número de conflictos y desilusiones.
PREGUNTA PARA LAS JÓVENES ¿QUÉ ES EL AMOR?
1.- Amor a primera vista: Falso! eso No es amor, más bien es un impacto ó flechazo a primera vista, tiene que
ver con una atracción física o química.
2.- El amor se acaba: Falso! El amor no se acaba.
1a Corintios 13:8 / El amor nunca deja de ser
3.- El amor es un sentimiento: Falso! El amor es una decisión basada en convicciones, es algo racional, es una
acción, a nadie le nace amar naturalmente a otras personas que no sean nuestra familia porque el ser humano
es pecador y malo por naturaleza, hay que decidir amar.
ENTONCES ¿QUÉ ES EL AMOR?
La pregunta no debería ser ¿Qué es el amor? Sino ¿Quién es amor?
El amor es bueno porque Dios es amor / 1 Juan 4:8 / El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
Amor / agápe / afecto o benevolencia; festín de amor
La naturaleza de Dios es Amor
Si la fuente de donde proviene tu amor es Dios mismo, está bien, pero si tu amor es solo “eros” / pasional,
sexual, erótico no sirve, porque este amor está sujeto a emociones, pero si tu amas con el AGAPE de Dios tendrás
convicciones firmes e inamovibles.
La Biblia dice lo sgte. sobre el amor:
1 Corintios 13:4-7 / El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable.

 El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie.


 No es orgulloso.
 No es grosero ni egoísta.
 No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho.
 No aplaude a los malvados, sino a los que hablan con la verdad.
 El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo.
 Solo cuando ames según los parámetros de Dios harás feliz a la persona que está a tu lado.
 ¿Tu estás soltero? Entonces no preguntes esto:
 ¿con quién estaré de novio? o ¿con quién me casaré?
Mejor dí: No sé quién será mi novia, ni con quién me casaré, pero mientras tanto me prepararé para amarla con
todo mi ser con el amor de Dios y cuando llegué seré de bendición para ella.
AHORA SI ¿QUÉ ES EL NOVIAZGO?
Es un compromiso serio entre dos personas maduras de sexo opuesto, es algo normal, es algo bueno, el hombre
y la mujer fueron creados el uno para el otro, para casarse, para estar en compañía, la Biblia dice que la mujer
es la perfecta compañía para el hombre.
Génesis 2.18 / Luego Dios dijo: «No está bien que el hombre esté solo. Voy a hacerle alguien que lo acompañe
y lo ayude».
El plan de Dios es que la mayoría de las personas se casen, a no ser por causa de alguna enfermedad grave, el
don de continencia ó un ministerio profético, misionero u otro.
Para los judíos el noviazgo es un pacto matrimonial llamado “kidushín” = “santificaciones”, es cuando los dos se
santifican, se consagran y se apartan el uno para el otro. Al empeñar su palabra ya están atados el uno al otro,
por eso este paso también es llamado “erusín”, del verbo “aras” = “atar”.
¿CUÁL ES EL PROPÓSITO DEL NOVIAZGO?
1.- Conocerse profundamente en lo emocional y espiritual, No en lo sexual.
2.- Amarse con el AGAPE santo de Dios.
3.- Disfrutar sanamente, compartir con la familia de la novia y con amistades cristianas.
4.- Crecer juntos en los caminos de Dios.
5.- Prepararse para el Matrimonio.
¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE POLOLEO Y NOVIAZGO?
Los cristianos no deberían “pololear”, porque este término significa una relación informal y además no es
bíblico, el pololeo es muy peligroso sobre todo si se empieza a una edad temprana, muchos jóvenes empiezan
a pololear a escondidas y como cristianos eso no debe ser, porque eso es mentir, nuestros padres deben ser los
primeros en saber que hacemos, los cristianos deben tener un noviazgo con propósito, ya que una relación
sentimental sin una meta clara es una relación que va directa al fracaso. Antes de comenzar un noviazgo es
bueno conocer a la persona, entablar una amistad con ella, esta etapa podemos llamarla pre-noviazgo, una vez
que hay seguridad de sentimientos no hay que tardar más de un mes en formalizarlo en un noviazgo.

EL NOVIAZGO CRISTIANO
El noviazgo como se practica en la actualidad es realmente una invención humana. En la Palabra de Dios no se
menciona la palabra “noviazgo”, ni hay alguna referencia a una relación entre hombre y mujer o dinámica similar
al noviazgo tal como se entiende ahora.
Las palabras “Novia” y “Novio” aparecen en el Antiguo Testamento para referirse a quienes contraen nupcias
en una boda. En el libro de Cantares se usa la palabra “amiga”, pero no es una “girlfriend” como se conoce
ahora, sino que se refiere a la esposa.
¿De dónde viene el concepto de noviazgo como se usa en la actualidad? La idea del noviazgo en el mundo surge
de la preocupación de “conocer bien” a la pareja antes de tomar la decisión de casarse. En este artículo
hablaremos del noviazgo cristiano.
Dado que el matrimonio es “para siempre” y el divorcio “una calamidad”, surge entonces la necesidad de dar
pasos “seguros” y establecer un periodo de “conocimiento mutuo” para evitar equivocarse en la elección del
futuro cónyuge.
El “noviazgo cristiano”, si es que se le puede llamar de esa manera, tiene como propósito conocer la voluntad
de Dios con respecto a la futura unión definitiva de la pareja. Más que buscar “conocer a profundidad a la otra
persona” (lo cual, dicho sea de paso, nunca sucede ni siquiera después de muchos años de matrimonio), el novio
cristiano y la novia cristiana deben estar atentos a la voz de Dios en todo momento durante su relación de
pareja.
Deben orar continuamente y buscar la voluntad de Dios y estar conscientes de que una relación de pareja que
no toma en cuenta a Dios está destinada al fracaso. Cuando ambos caminan en la voluntad de Dios durante su
noviazgo, no es necesario que se lleguen a “conocer completamente y a profundidad”, como en el noviazgo del
mundo, sino que se camina en fe y esperanza hacia el matrimonio, con la confianza de que Dios respaldará y
bendecirá su relación.
¿Cómo conocer la voluntad de Dios en el “noviazgo cristiano”? De entrada hay que mencionar que un yugo
desigual no es la voluntad de Dios. Esto es, si tu novia o novio no son cristianos te puedo asegurar que Dios no
ve con agrado esa relación. Si quieres bendición en tu noviazgo y después en tu matrimonio busca tu pareja en
el pueblo de Dios.
Claro que tu novio o novia inconversos pueden ser evangelizados a través de tí, pero tendrás el problema de
asegurarte de que esa conversión sea sincera y que no lo hace por el interés personal de mantener viva su
relación. Abundan los casos en que el novio o la novia inconversos aceptan a Jesús como un “requisito” para
unirse en matrimonio, pero una vez que obtuvieron el objetivo de casarse jamás vuelven a pisar la iglesia.
De cualquier modo, aún cuando sea sincera su conversión, requerirás de mucha oración, ayuno y paciencia para
que tu recién convertida pareja cambie paulatinamente sus costumbres y tradiciones heredadas del mundo,
con el consecuente dolor que durante el proceso producirá en tí y seguramente también en el desarrollo
emocional de tus hijos. De nuevo, si deseas plena bendición, busca que tu pareja sea cristiana.
Otro aspecto importante para conocer la voluntad de Dios en el “noviazgo cristiano” es el grado de paz que tú
sientes en la relación. Pregúntate ¿tengo paz con mi novia(o)? ¿tengo alguna preocupación respecto al futuro
de mi relación? ¿Existe algo que me perturba especialmente en ciertos momentos de mi relación? Si no sientes
paz en tu relación seguramente Dios te está diciendo que no es su voluntad que continue ese noviazgo.
No hay paz en una pareja que tiene discusiones frecuentes, arrebatos emocionales, escenas de celos para
“probar la relación”, o altibajos continuos. Si tu relación sufre de estos conflictos, en verdad te digo que es mejor
estar solo(a) (Proverbios 21:19). Salomón le llama “amiga” y “compañera” a su amada esposa en el libro de
Cantares, lo cual nos da una clave importante: los noviazgos con paz generalmente son aquellos cuyo primer
acercamiento fue una relación de amistad y compañerismo.
Si no hay amistad previa a la relación de noviazgo se corre el riesgo de tener una relación basada en un
sentimiento de atracción superficial, basado puramente en el deseo físico o basado en fantasías que responden
a necesidades o deficiencias (o hasta frustraciones)personales a un nivel meramente emocional. Las mujeres
que descalifican a sus amigos como posibles novios están desperdiciando oportunidades valiosas de tener una
relación de pareja armoniosa y, sobre todo, con paz.
Aunque usted no lo crea, otro aspecto importante a considerar es la aprobación de los padres. Los padres han
sido puestos por Dios como autoridad sobre los hijos mientras éstos no están casados, y son las personas más
indicadas para dar una opinión al respecto. Los padres tienen experiencia en la vida y siempre buscarán lo mejor
para sus hijos. La Biblia dice “¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si
le pide un pescado, le dará una serpiente?” (Mateo 7:9,10)
Cuando la opinión de tus padres sea contraria a la tuya, seguramente el Enemigo te dirá al oido “no los oigas,
ellos qué saben!”, ¡pero cuidado!, controla tu propio orgullo, no des cabida al diablo en tu mente, y no
desprecies el consejo de tus padres (Proverbios 1:8); pon mucha atención a lo que ellos digan, pues allí hay
dirección amorosa y respuestas sinceras a tus interrogantes sobre si es voluntad de Dios mantener tu noviazgo.
¿Hay bendición en tu relación de noviazgo? ¿Hay provisión material y espiritual? ¿Dan pasos hacia adelante
como pareja en el camino de Dios, o van para atrás? ¿Hay un crecimiento espiritual en su andar juntos? ¿Su
relación los lleva a obedecer más a Dios, a acercarse más a Él o hay presiones de una de las partes para
desobedecerle y alejarse? Estos son buenos indicadores para saber la voluntad de Dios en tu noviazgo.
Finalmente, el “noviazgo cristiano” mira el corazón de la otra persona, no los aspectos superficiales. Pregúntate
qué es lo que te atrae de tu pareja: ¿su aspecto físico, su posición social o amistades, su estilo de vida, su
ministerio, su fama, su dinero?, ciertamente éstas son cosas superficiales y temporales, que tarde o temprano
se acabarán. Busca las cosas que perduran y que resisten el paso del tiempo, fíjate antes que nada que tu pareja
ame a Dios con todas sus fuerzas y que honre a sus padres, pues su amor a Dios y a sus padres seguramente se
reflejará en un amor sincero y fiel hacia tí.
Tu también ama a Dios sobre todas las cosas, así Él bendecirá tu relación de noviazgo y ambos tendrán las
prioridades correctas. Un apóstol decía frecuentemente: “No sacrifiques obediencia por comunión”, que
aplicado al noviazgo sería: “no sacrifiques la obediencia a la Palabra de Dios por tener una mejor comunión con
tu pareja”. Por ejemplo, si dejaras de ir a la iglesia porque tu novia quiere que pasen “más tiempo juntos”,
entonces estarías sacrificando la obediencia por la comunión, y te aseguro que esa situación no traerá bendición
a tu vida, ni salud a tu relación de pareja. Si amas a tu novia(o) más que a Dios, entonces ten por seguro que
tarde o temprano perderás a la persona que tanto amas. Pero si ambos aman a Dios, entonces podrán caminar
juntos, porque las prioridades serán las correctas en sus vidas y podrán tener una verdadera comunión de
pareja. Observa antes que nada dónde está el corazón de tu pareja, pues te dará un buen indicio de la voluntad
de Dios. Todos estos aspectos los podemos ver en la historia de Isaac y Rebeca (Génesis 24), aunque claro la
Biblia nos muestra en ese relato un caso extremo, pero muy revelador. Ninguno de los dos se conocían antes
de unirse, pero para ellos lo importante era la voluntad de Dios. Rebeca fue dócil y obedeció la voz del Señor, y
accedió a dejar a su familia y el mundo que le rodeaba para ir con el mensajero de Abraham, quien antes de ver
la belleza física de la muchacha tomó en cuenta su buen corazón, pues ella no solamente le dio de beber a él,
sino a todos sus camellos sin que él se lo pidiera.
Ambos eran de la misma parentela (del mismo pueblo de Dios) y ambas familias estuvieron de acuerdo en esa
unión. Hubo bendición material y espiritual en todo tiempo. Cuando Isaac vio a Rebeca y la llevó a la tienda de
su madre, dice la Biblia que “la amó”, esto es que se enamoró de ella. En estos tiempos parecería una locura:
¿Cómo fue que se enamoró de ella sin conocerla? Ah! Dios es sabio y conoce todas las cosas y puso amor en
ellos.
Así que no temas, Él nunca te dará una pareja que no ames, Él conoce tus preferencias y anhelos mejor que tú,
Él siempre te dará lo mejor para tí y cubrirá, inclusive, todos los demás aspectos de atracción física y afinidad.
Si buscas al Señor y su voluntad en tu relación de noviazgo, Él te mostrará el camino, solamente debes estar
atento a su voz. Con todo esto no quiero decir que un “noviazgo cristiano” es aquel que carece de problemas, y
que todo es perfecto y de color de rosa, mucho menos cuando se llega al matrimonio. Pero si los dos ponen en
primer lugar a Dios y buscan su voluntad, ustedes mismos sabrán qué hacer con respecto a su noviazgo y
tomarán la mejor decisión para sus vidas. Recuerda, tu decisión para casarte con tu novia(o) no debe depender
de cuánto conoces a tu pareja, sino cuánto conoces de la voluntad de Dios sobre tu relación de noviazgo.
Así podrás ir hacia el matrimonio con confianza, seguridad, sin incertidumbres ni temores, y podrás ver la
bendición en tu hogar, en tus hijos y en todo lo que Dios te permita vivir en el futuro

S-ar putea să vă placă și