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RESUMEN
El enfoque de las relaciones humanas trabajó sobre la organización informal y con "rostro
humano" y también buscó dar respuestas a los problemas de productividad y eficiencia
organizacional. En este enfoque es muy evidente la contribución de la psicología y de la
sociología y el supuesto de que el hombre es un ser social y que su respuesta en términos
organizacionales está más en función del grupo que como ser individual.
Elaboración interna: El sistema abierto se mueve hacia una gran elaboración y hacia
altos niveles de organización.
Equifinidad: Alcanzar el mismo fin con diversas entradas y variando sus actividades.
Chester Barnard fue uno de los primeros escritores que en la administración utilizó el
enfoque de sistemas. Hebert Simon y sus colaboradores consideraban la organización como
un sistema complejo de procesos de toma de decisiones. Simon ha avanzado en la
búsqueda de un nuevo conocimiento disciplinario. El enfoque de sistemas ha sido
promovido por muchos otros escritores en la ciencia de la administración. Churchman
figuró entre los primeros en destacar esta posición. El enfoque de sistemas ha sido
adoptado y utilizado ampliamente en la Administración. Al principio, los modelos que se
empleaban eran cerrados. Más recientemente, técnicas como el análisis de decisiones han
adoptado un enfoque de sistemas abiertos.
El sociólogo George Homans utiliza los conceptos de sistemas como la base para su
investigación científica en grupos sociales. Desde su punto de vista, una organización está
formada por un sistema ambiental externo y un sistema interno de relaciones que son
interdependientes. Hay tres elementos en un sistema social: las actividades, son las
tareas que la gente desempeña; las interacciones, ocurren entre las personas en el
desempeño de dichas tareas, y los sentimientos, que desarrollan entre las personas.
Estos elementos se refuerzan mutuamente, es decir, las actividades conjuntas conducen a
interacciones y sentimientos.
Debido a los insumos, salidas y procesos que afectan o involucran a la organización como
un sistema abierto; una organización no es simplemente un sistema técnico o social. Es la
estructuración e integración de las actividades humanas alrededor de varias tecnologías.
Henry Fayol plantea que en una organización sea grande o pequeña, simple o compleja se
da un conjunto de actividades, una de ellas, que es la más importante, es la actividad
administrativa y dentro de ésta surge el proceso administrativo caracterizado por las
funciones de planeación, organización, dirección o influencia y control. Las actividades que
menciona Fayol se describen así:
PLANEACION
La planeación implica la elección de las tareas que deben ser ejecutadas para alcanzar las
metas organizacionales, esbozando la forma como dichas tareas deben ser realizadas, e
indicando el momento en que se deben ejecutar. La actividad de planeación se concentra
en el logro de metas. Los administradores, a través de sus planes, describen en forma
exacta lo que las organizaciones deben hacer para tener éxito. Lo que interesa a los
administradores es el éxito organizacional en el futuro cercano o a corto plazo, así como el
éxito en el futuro más distante o a largo plazo.
INFLUENCIA
La influencia es otra de las funciones básicas dentro del proceso administrativo. Esa función
también se conoce como motivación, liderazgo, dirección o desempeño, y se relaciona
principalmente con las personas dentro de las organizaciones. La influencia puede definirse
como el proceso de guiar las actividades de los miembros de una organización en
direcciones apropiadas. La dirección apropiada, tal como se usa en esta definición, es
cualquier dirección que ayude a la organización a desplazarse hacia el logro de metas. El
propósito final de la influencia es incrementar la productividad. Las situaciones de trabajo
orientadas hacia el aspecto humano normalmente generan niveles más elevados de
producción en el largo plazo que las situaciones de trabajo que las personas encuentran
desagradables.
CONTROL
Los conceptos de sistema nos proveen un modelo amplio para entender a todas las
organizaciones. La contingencia reconoce que el entorno y los subsistemas internos de cada
organización son únicos y proveen las bases para diseñar y administrar organizaciones
específicas. Contingencia representa el punto de vista medio entre:
b. El concepto de que cada organización es única y que cada situación debe ser analizada
separadamente.
Características de la organización mecánico-estable
La función de planeación
Organización mecánico-estable
Organización orgánico-adaptativa
Aquí se usan las reglas y políticas establecidas. Los planes son menos detallados y hacen
hincapié en los hechos principales. Para el pronóstico se confía menos en datos históricos y
más en la intuición y la creatividad.
La función de organización
Organización mecánico-estable
Organización orgánico-adaptativa
En condiciones diversas y cambiantes, los empleos suelen ser de más vasto alcance y los
individuos realizan labores diversas. Las compañías tienden a organizarse por productos y
cada gerente de producto tiene su propia unidad de producción, mercadeo y compra a su
disposición. Se utiliza menos el Estado Mayor.
La función de influencia
Organización mecánico-estable
Organización orgánico-adaptativa
Las condiciones rápidamente cambiantes se han asociado con un líder más participante. Los
resultados de las investigaciones sugieren que tal comportamiento "orientado a las
personas" por parte del líder puede ser efectivo en tales condiciones; sin embargo, si el
oficio es demasiado ambiguo, el líder debe suministrar la necesaria estructura inicial.
Aquí parecen ser más importantes incentivos "de más alto nivel", tales como un empleo
más interesante y la posibilidad de "realización".
Estructuras orgánicas que fluyan libremente parecen más apropiadas para problemas
ambiguos. Además, el liderazgo participante parece mejor para resolver problemas
complejos en grupos y comités.
Cuando la tarea es de rutina, los criterios de desempeño son más y exigen eficiencia. Hay
más puntos de control y la administración comprueba frecuentemente los resultados.
Resumen
Abstract
This article, the result of research in Colombian educational establishments, seeks to
identify managerial configurations implicit in the conception of educational quality,
school organization, and individual roles, considering variables such as the size of the
establishment and the directors' gender. We address administrative paradigms and
their relationship with educational management; we contrast them through semi-
structured interviews with 11 rectors and surveys of 279 teachers in 33
establishments. We processed the results in Atlas t and SPSS, respectively. In
addition, we analyzed Institutional Educational Projects. The findings show that the
predominant strategic focus emphasizes school leadership and favors the generation
and appropriation of knowledge that can impact educational quality, much more than
the classical focus of administration, which until recently was the only focus recognized
in the school context of Latin America.
Introducción
Por otra parte, el estudio desmitifica las diferencias de gestión por género de los
rectores pero reafirma algunas diferencias significativas según el tamaño de las
organizaciones educativas.
Modelo teórico
Para Casassus (2000:2) "La gestión educativa busca aplicar los principios generales de
la gestión al campo específico de la educación. El objeto de la disciplina, es el estudio
de la organización del trabajo en el campo de la educación. Por lo tanto, está
determinada por el desarrollo de las teorías generales de la gestión y los de la
educación".
En cualquier caso, tras la gestión educativa existe un sustrato teórico que proviene de
los avances conceptuales de la gestión y la administración como disciplinas.
Inicialmente la escuela, en cuanto organización, fue asimilada al concepto de empresa
y se trató de aplicarle los preceptos teóricos de la administración científica taylorista
(Ball, 1994); este paradigma se caracteriza por la búsqueda de la eficiencia y la
productividad, haciendo énfasis en las tareas, en la dimensión económica del ser
humano y en la racionalidad como factor determinante del proceso.
El sector público educativo adoptó esta filosofía en la segunda mitad del siglo XX y se
le conoció como administración tecno-burocrática; la cual según Sander (1996) tiene
una orientación positivista y funcionalista cuyo objetivo es alcanzar el orden y el
progreso racional, la reproducción estructural y cultural, la cohesión social y la
integración funcional en la escuela y en la sociedad. Este tipo de administración tiene
componentes autoritarios y, como tal, limita el espacio para la promoción de la libertad
individual y la equidad social. Su carácter normativo y jerárquico inhibe la creatividad y
dificulta la participación ciudadana en la escuela. En la presente investigación a esta
perspectiva se le denomina enfoque administrativo clásico y recoge diferentes
denominaciones, entre otras, enfoque taylorista, administración científica, tecno-
burocracia.
En la escuela este paradigma se plasma en una nueva concepción del papel de los
diferentes actores educativos:
Dimensiones
Esto nos lleva a proponer tres dimensiones en las que es posible encontrar
manifestaciones de los enfoques administrativos: la concepción de la calidad educativa
como objetivo misional por excelencia, la organización escolar entendida como la
manera en que la comunidad educativa se estructura para cumplir sus objetivos y el
rol que los individuos cumplen en el establecimiento.
Dos categorías son consideradas importantes en este estudio por cuanto tendrán
características diferentes según los supuestos de gestión planteados: la concepción de
calidad de la educación que se encuentra subyacente en quienes forman parte del
establecimiento y el eje de las prácticas que la organización tiene instituidas, formal o
informalmente para lograr dicha calidad.
Para el estudio se asumieron cuatro categorías: cuáles son los factores determinantes
del rol que puede desempeñar una persona, cómo se percibe el papel del directivo
docente, cuál es el sentido y el significado del rol de docente y cómo se hace la
apropiación del rol docente en el establecimiento.
Los roles que desempeñan los individuos también son diferentes en los tres enfoques
administrativos. En el clásico las personas son determinantes para la consecución de
los objetivos, pero desde una óptica netamente productivista, su rol está determinado
por los manuales y normas pre-establecidas, el docente siente que su papel
fundamental es cumplir tareas; en consecuencia el papel del directivo es hacer cumplir
las normas, los procedimientos y las tareas. Las personas consideran que se apropian
de su rol cuando desempeñan a cabalidad las labores asignadas según los
requerimientos establecidos.
En el enfoque estratégico, las personas son importantes por la capacidad que tienen
para aportar a los fines misionales, su rol lo determinan los procesos y el proyecto
educativo institucional, su papel adquiere sentido en la medida en que pueden integrar
los proyectos institucional y personal; el papel del directivo docente es el de
direccionar estratégicamente el EE, dando participación a todos los actores
intervinientes. Las personas sienten que se apropian de su rol cuando sus propuestas
son escuchadas y aplicadas por el estamento directivo.
Metodología
Población y procedimientos
Instrumentos
Las preguntas tenían tres alternativas de respuesta, cada una de las cuales identificaba
un enfoque administrativo según la literatura consultada, el docente debía escoger
aquella que mejor identificara su percepción en relación con lo preguntado.
Hallazgos y discusión
Percepción de docentes
En segundo lugar, el desarrollo humano, esto es, énfasis en la formación del ser,
complementada con el desarrollo de competencias para el trabajo que les permita a los
estudiantes el aprovechamiento de oportunidades de su entorno "formación y altos
niveles de desarrollo humano que incluyan desarrollos cognitivos básicos, que les
garanticen a nuestros estudiantes éxito para el resto de su vida" [E, 10].
Por último, formación de ciudadanos, esto es, educar para la inclusión, la participación
y las relaciones con los demás "nuestro reto es formar un buen ciudadano, un
ciudadano que le aporte a la sociedad conocimientos, trabajo, que le aporte
experiencia significativa" [E, 9].
En lo clásico emergieron dos categorías. La primera que asocia la calidad a resultados
esperados como consecuencia del buen aprovechamiento de medios y recursos que los
lleve al logro de la eficacia organizacional, incluso en varios casos se percibió un
lenguaje muy cercano al de los negocios "Es la satisfacción creciente del cliente ... las
empresas deben estar satisfechas con los egresados de nuestra institución, los papás
con la educación y el trato que se les brinde a sus hijos y los estudiantes no solo con la
parte académica que es importante, sino con las alternativas y opciones de formación
para la vida" [E, 3].
Discusión
Por último el enfoque humanista, que es reconocido por cerca de la quinta parte de los
encuestados y por algunos rectores entrevistados, considera que el concepto de
calidad será el resultado de las actuaciones de todos los miembros de la institución y
que se relacionan con el grado de motivación que tengan; en esto influye el clima
escolar, la existencia de un tejido social y humano construido al interior del
establecimiento y el estilo de liderazgo.
Los resultados (cuadro 2) muestran que los docentes perciben poca presencia del
enfoque administrativo clásico en todas las características analizadas en relación con la
organización de la institución. De otra parte, se encontró un predominio del enfoque
estratégico en dos de las categorías analizadas; en primer lugar la estructura
organizacional que la perciben dinámica, flexible y con apertura al cambio y, en
segundo lugar, el estilo de dirección que fue reconocido como democrático; mientras
las categorías foco central de la gestión y los procesos de cambio, se perciben
humanistas; en el primer caso se centran en lo humano y en la construcción de tejido
social y en relación con el cambio se asumen y dirigen como procesos naturales que no
violentan el ser humano.
Este discurso humanista es coherente con lo hallado en relación con el estilo directivo
que se perfila como un liderazgo participativo no paternalista "Es un líder que lidera un
equipo de trabajo y que se apunta a cumplir los objetivos misionales de la institución"
[E, 2]; "es la energía, es la influencia, no es tanto lo operativo, creo que hacer de la
escuela una poesía e invitar a los maestros a lo mismo, como líder sea capaz de
influenciar la actitud, el conocimiento, la creencia, la mente del otro" [E, 7]. Aunque,
como era de esperarse, también coexiste un estilo estratégico que apunta al logro de
objetivos misionales y al direccionamiento institucional "Persona con capacidad de
liderazgo y gestión, abierta al cambio, dinamizador de procesos, con capacidad de
integrar la comunidad con la institución que estimula la transformación cultural de su
entorno" [E, 1].
Discusión
Los resultados dejan claro que tanto desde la perspectiva de docentes como de
directivos, no se perciben características del enfoque clásico administrativo. En
general, los directivos consideran que sus establecimientos se caracterizan más por un
enfoque humanista, sin desconocer ciertas condiciones estratégicas, mientras que
entre los docentes hay un equilibrio entre lo estratégico y lo humanístico; las
características estratégicas están subyacentes en aspectos como estructura
organizacional y estilo directivo y las humanistas se encuentran en el foco de la gestión
y los procesos de cambio. La concepción global es percibida con condiciones de uno y
otro enfoque por igual.
La poca incidencia del enfoque clásico puede ser un indicativo de que en los
establecimientos se ha superado la visión normativa de la planificación educativa que
fue un esfuerzo para introducir en el sector público, incluido el de la educación, la
racionalidad como parte del ejercicio de gobierno (Casassus, 2000); y que según
Carrasco (2002) se corresponde con el denominado enfoque gerencial de la gestión
educativa que, en esencia, consistía en utilizar el proceso administrativo de Fayol
(planear, organizar, dirigir y controlar) para el logro de metas y objetivos
educacionales previstos.
Motta (2001) considera que la perspectiva estratégica supone que las organizaciones
crecen y alcanzan nuevos resultados e impactos en el ambiente, por lo tanto las
formas de percibir y relacionarse con la comunidad son trascendentales para construir:
conciencia, que permita que todos los integrantes de la organización coincidir en los
propósitos a lograr, y nuevas formas de aprendizaje, que permitan aprovechar los
recursos internos y externos que rodean a la organización.
Para López (2010), el estilo de liderazgo es determinante no solo para el manejo de las
relaciones y la construcción de tejido social en las organizaciones educativas, sino para
el logro de la calidad educativa y demás objetivos misionales. En términos de Pozner
(2007:21):
Ser directivo, ser rector, implica conformar un equipo de movilización de la escuela
haciendo gestión y liderazgo; implica incluir la sensibilidad para movilizar, para
empujar a las personas, quienes portan una cultura de trabajo que hemos construido
desde el viejo modelo burocrático tan opresivo, tan controlador y tan obtuso a veces,
que condujo a revolucionar el sistema educativo.
Percepción de docentes
Los docentes consideran que los procesos interiorizados como consecuencia de una
planeación son los determinantes más importantes en la definición de los roles
individuales (enfoque estratégico), aunque una proporción no despreciable asume que
los determinantes son las funciones y responsabilidades definidas por estructura
(enfoque clásico), siendo menor la proporción de quienes presumen un determinante
humanista como el desarrollo del ser humano y los procesos motivacionales (cuadro
6).
El rol directivo docente que está relativamente equilibrado en los tres enfoques. Esto
significa que, para muchos maestros, los directivos se dedican a hacer cumplir normas,
procedimientos y tareas en la institución (enfoque clásico), para otros están dedicados
al direccionamiento estratégico (enfoque estratégico) mientras que una similar
proporción perciben que están centrados en potenciar los talentos de los individuos
(enfoque humanista).
En cambio en el sentido y significado del rol docente es claro el predominio del enfoque
estratégico, esto es, integrar su papel al proyecto de vida personal; mientras que en
la apropiación del rol es marcada la tendencia humanista, es autónomo y participativo
con alta importancia institucional.
Hay diferencias altamente significativas en los determinantes del rol y en su
apropiación, si se considera el tamaño del establecimiento. En cuanto a los
determinantes del rol, aunque en general predomina el enfoque humanista, las
instituciones pequeñas tienden más a lo estratégico y las grandes a lo clásico; y en
cuanto a la apropiación del rol, prevalece lo estratégico en ambos tamaños pero con
mayor tendencia a lo humanista en las pequeñas, y hacia lo clásico en las grandes. En
la categoría sentido y significado del rol docente las diferencias tienen baja
significación estadística si se consideran las variables género del rector y tamaño del
establecimiento.
Percepción de directivos
A diferencia de las otras dimensiones, en ésta los directivos consideran que en sus
establecimientos educativos se trabaja bajo una perspectiva humanista en la medida
en que consideran en su proceso de gestión, las condiciones laborales pero también las
afectivas y emocionales, el mejoramiento de la calidad de vida y el reconocimiento del
otro.
Discusión
Pero, en definitiva, los hallazgos muestran un predominio del enfoque estratégico, esto
es, que el papel que los individuos desempeñan pasa por un direccionamiento que, a
su vez, responde al Proyecto Educativo Institucional y en donde el éxito de los
directivos está en su capacidad de vincular el proyecto organizacional con el personal
de cada miembro de la comunidad académica. Al respecto vale la pena recordar lo
expuesto por Martínez (2013a:30): "Los directores con baja injerencia en la
transformación real de la escuela son quienes tienen bajas expectativas en cuanto al
cambio educativo, porque han asumido el papel de administradores sin directriz
académica brindando escasos apoyos en los procesos de aprendizaje y en el cuidado
de los docentes que lo rodean".
Y, en relación con la apropiación del rol, en los grandes las personas sienten que se
logra dicha apropiación cuando desempeñan su rol a cabalidad y proceden según los
requerimientos establecidos, mientras que en los pequeños, se logra a mediante
procesos autónomos y participativos.
Conclusiones
Los resultados muestran que los supuestos del enfoque clásico de la administración
tienen poco arraigo en la gestión de los establecimientos estudiados; aunque persisten
algunas manifestaciones en ciertos rasgos relacionados con la concepción de calidad
educativa, las prácticas para lograrlas y ciertas características del estilo de los
directivos, se puede afirmar que este enfoque no es dominante actualmente en
ninguna de las dimensiones y categorías analizadas. Es de anotar que estos pocos
rasgos fueron percibidos más en el discurso de algunos de los directivos entrevistados
que en la visión que captan los docentes del quehacer cotidiano en la institución.
Este trascender la visión clásica por una sistémica y estratégica puede constituirse en
un llamado importante para la formulación de política pública pues tal como lo afirma
Weinstein (2002:54) "Lejos de una visión administrativa y formal, hoy debe primar
una visión amplia de las organizaciones que considere la gestión de los recursos, de las
personas, de los procesos, del entorno y de los resultados, todos ellos elementos que
interactúan recíprocamente dentro de cualquier organización".
Sin embargo, el cuestionamiento que puede hacerse es qué tanto estos cambios en la
gestión escolar están impactando el objetivo misional de mejorar la calidad educativa
(que no fue objetivo de la presente investigación) o, como lo plantea Ortega (2008:73)
aún faltan mayores avances hacia la innovación, la autonomía, la calidad directiva y las
relaciones:
[...] se tiene que favorecer el desarrollo del capital social entre los profesores y
escuelas promoviendo el desarrollo de relaciones de apoyo mutuo y colaboración...
favorecer el flujo de información, la colaboración y el intercambio de modelos y
prácticas de enseñanza a través de la formación de redes laterales entre las escuelas.
Por su parte el enfoque humanista, que fue más propio del discurso de los directivos y
las percepciones de los docentes en ciertas categorías como la concepción del
establecimiento, la forma como se manejan los procesos de cambio y la apropiación
del rol, parece ser aún una buena intención y un deseo expreso por quienes dirigen las
instituciones educativas. Además hay que reconocer que este paradigma es
relativamente nuevo y muy complejo:
Estos resultados pueden resultar interesantes pues marcan una tendencia a futuro de
una gestión educativa moderna bajo una perspectiva humanística que en términos de
Martínez (2013b:15) tiene al menos tres retos:
i) cómo fomentar estrategias para reducir la desigualdad social mediante prácticas más
efectivas de gestión reales y sostenidas y, sobre todo, que logren una mejora social; ii)
el reto de diseñar una política y gestión educativas es anticipar escenarios y saberes
para lograr modelos más eficientes de adaptabilidad de las instituciones educativas a
un entorno de transformación constante; iii) las prácticas de gestión educativa son
fundamentales en la reconfiguración contemporánea de las instituciones de educación,
que no solo son y serán generadoras de conocimiento, sino también guías para la
acción social y la conservación del medio ambiente.
Por otra parte, las pocas diferencias significativas en las percepciones de los docentes
en cuanto a los supuestos de gestión entre establecimientos dirigidos por hombres o
por mujeres y en relación con el tamaño muestra que, asociados a las variables
mencionadas, hay más mitos que realidades en la gestión escolar.
Para finalizar se debe reconocer como limitación del estudio la utilización de una
perspectiva transversal, ya que algunas características podrían ser más fácilmente
observables con técnicas longitudinales; asimismo parece necesario hacer trabajos en
otras muestras de establecimientos para confirmar o refutar las tendencias
identificadas. De otra parte, la perspectiva hipotética-deductiva escogida para el
presente estudio, que implica una contrastación de los modelos reconocidos en la
literatura especializada -que fue revisada en la investigación- con la realidad
estudiada, no apunta a identificar configuraciones emergentes de gestión educativa,
que podrían lograrse a través de enfoques histórico-hermenéutico tal vez objeto de
otra investigación. Igualmente surgen temas de investigación como la relación entre la
gestión escolar y la calidad educativa, la gestión y la innovación en la escuela o la
formulación de nuevos modelos de dirección de la escuela.