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Biolixiviación

¿Qué es?
La Biolixiviación o lixiviación bacteriana es un proceso natural de disolución,
ejecutado por un grupo de bacterias que tienen la habilidad de oxidar minerales
sulfurados, permitiendo la liberación de los valores metálicos contenidos en ellos.
El descubrimiento de bacterias acidófilas, ferro y sulfooxidantes, ha sido primordial
en la definición de la lixiviación como un proceso catalizado biológicamente.
En términos generales, se puede decir que la Biolixiviación es una tecnología que
emplea bacterias específicas para extraer un metal de valor como uranio,
cobre, zinc, níquel o cobalto, presente en la mina o en un concentrado
mineral. El producto final de la Biolixiviación es una solución ácida que contiene
metal en su forma soluble.

¿Cómo es una bacteria?


se utilizan microorganismos que obtienen su energía de la oxidación de
compuestos inorgánicos, es decir, se trata de bacterias que literalmente comen
piedras. Son organismos que viven en condiciones extremas, en este caso; pH
ácido y altas concentraciones de metales, condiciones normales en los minerales.
Estas bacterias quimiolitoautotróficas utilizan la oxidación de compuestos
inorgánicos para generar todos los componentes de la célula. Esta capacidad
metabólica es la que se aprovecha para solubilizar cobre.
La más conocida es la “Acidithiobacillus ferrooxidans”; su nombre nos indica
varias cosas: “acidithiobacillus” es acidófilo porque crece en pH ácido, es “thio”
porque es capaz de oxidar compuestos de azufre, es un “bacillus” porque tiene
forma de bastón y “ferrooxidans”, porque además puede oxidar el fierro.
 Estos microorganismos se alimentan principalmente de dos impurezas que
hay que extraer del mineral para producir cobre: el azufre, que las bacterias
pueden oxidar y convertir en ácido sulfúrico y el fierro, el cual es precipitado
sobre el mineral de descarte, lo que permite lograr una disolución más
barata y simple.
Las bacterias lixivian (disuelven), las rocas o minerales y los solubilizan, por eso el
proceso se llama Biolixiviación, o lixiviación biológica. El sulfuro de cobre, CuS, es
uno de los minerales que pueden ser convertidos en una forma soluble del metal.
Mediante una reacción de oxidación, las bacterias extraen los electrones y
disuelven el sulfuro de cobre (CuS), que es sólido, obteniendo una solución de
sulfato de cobre (CuSO4) a partir de la cual se puede recuperar el cobre como
metal.
Seguridad en Biolixiviación
A pesar de las condiciones extremas en que viven las bacterias lixiviantes (T.
ferrooxidans), pueden darse variadas circunstancias, naturales o producto de la
actividad humana, que proporcionen el hábitat para estos microorganismos. La
magnitud de su actividad en ambientes naturales ha sido tan significativa que
algunos geólogos les atribuyen una participación muy importante en el estado de
oxidación de algunos yacimientos minerales.

Desde el punto de vista del impacto en el medio ambiente, el empleo de estos


microorganismos tiene varias ventajas, pero también representa algunos
problemas.

En la explotación minera es una ventaja que la biolixiviación no libere gases


tóxicos o corrosivos y requiera poca energía. En consecuencia el impacto
ambiental de la fuente energética es poco significativo y hay menos riesgos de
accidentes contaminantes. Los riesgos contaminantes de los microorganismos
lixiviantes tienen que ver con la producción de ácido que genera su actividad.

Por lo tanto, al tener como principal agente el ácido sulfúrico, presenta riesgos que
se indican a continuación:

Riesgos para la salud


Debido a sus propiedades corrosivas, oxidantes y de sulfonación, las soluciones de ácido sulfúrico,
particularmente las más concentradas, destruyen rápidamente los tejidos del cuerpo produciendo
severas quemaduras. La constante exposición a bajas concentraciones puede producir dermatitis.
En contacto con los ojos es particularmente peligroso; causa daños serios y, en algunos casos, la
pérdida de la vista.

La inhalación del vapor concentrado del ácido sulfúrico caliente o de óleum puede ser muy
peligrosa. La inhalación de pequeñas concentraciones de vapor por un periodo prolongado puede
ocasionar inflamación crónica del tracto respiratorio superior. La sensibilidad al vapor es variable:
de 0.125 a 0.50 ppm /m3 de aire puede ser medianamente molesto; de 1.5 a 2.5 ppm/m3 de aire
definitivamente desagradable y de 10 a 20 ppm/m3 de aire es considerado intolerable. La máxima
concentración permitida en el ambiente para trabajar 8 horas diarias sin perjuicio para la salud es
de 1 mg/m3 de aire.
El ácido en sí mismo no es inflamable, pero se le debe aislar de materiales orgánicos, nitratos,
carburos, cloratos y polvos metálicos. El contacto del ácido concentrado con estos materiales
puede causar ignición. El ácido sulfúrico en tambores, carros-tanque y tanques de almacenamiento
metálicos causa desprendimiento de hidrógeno, el gas hidrógeno es explosivo en el rango de 4 a
75% del volumen de hidrógeno en el aire.

Cuando se llega a ingerir ácido sulfúrico es muy peligroso y puede causar la muerte.

No se han descubierto otros efectos que no sean los mencionados considerados recurrentes.

Primeros auxilios
En caso de que el ácido haya caído sobre la piel o los ojos se deberá lavar las partes afectadas
haciendo uso de las regaderas de seguridad, fuentes lavaojos o garrafones que contienen solución
de bicarbonato de sodio y retirar al paciente del área contaminada. Se deberá llamar
inmediatamente al médico, explicándole con exactitud lo sucedido.

Contacto con la piel y membranas mucosas


Las personas que hayan tenido contacto con el ácido sulfúrico deberán meterse a las regaderas de
seguridad para lavar las partes afectadas con agua en abundancia, retirándoles la ropa lo más
rápido posible. Como complemento de este primer auxilio puede utilizarse jabón para lavar las
partes afectadas. Las partes quemadas recibirán posteriormente un tratamiento médico similar al
empleado en el tratamiento de quemaduras térmicas.

Contacto con los ojos


Si el ácido sulfúrico entra en contacto con los ojos, se les deberá irrigar de inmediato con agua en
abundancia, por lo menos durante 15 minutos. Los párpados deberán mantenerse abiertos
durante la irrigación, para asegurar el contacto del agua con los tejidos de la región. Se debe acudir
o llamar inmediatamente al médico, de preferencia al especialista. Si después de la irrigación
continúan las molestias, se necesitará una segunda irrigación de 15 minutos más. También se
podrán aplicar 2 o 3 gotas de un anestésico líquido protegiendo los ojos después con un parche.
No se deben aplicar aceites ni ungüentos oleosos.

Ingestión
Si accidentalmente una persona llegara a ingerir ácido sulfúrico deberá darse a tomar
inmediatamente grandes cantidades de agua, con el objeto de reducir la concentración, y una vez
hecho esto, puede darse a tomar leche de magnesia o agua de cal para neutralizar el ácido. No
debe provocarse el vómito ni hacer lavado de estomago. Se debe recibir atención médica
inmediata.

Inhalación
Las personas que inhalen niebla de ácido deberán ser trasladadas a zonas no contaminadas y
llamar inmediatamente al médico, quién los mantendrá en observación durante un tiempo
suficiente, por si llegara a presentarse una reacción pulmonar. Si se dispone de los medios
necesarios, una persona capacitada o un médico pueden suministrar oxigeno al paciente. La
administración de oxígeno es más efectiva si la respiración se hace contra una presión positiva de 6
cm. de agua. Esto se puede lograr usando una manguera de hule conectada a la válvula de salida
de una máscara facial y sumergida a una profundidad de no más de 6 cm. debajo de la superficie
del agua en un recipiente adecuado. La presión de exhalación deberá ser ajustada de acuerdo con
la tolerancia del paciente, variando la profundidad de la punta de la manguera debajo de la
superficie del agua.

Otros efectos
El azufre es un veneno altamente nocivo para la salud de las personas, aunque los seres humanos
podemos ser más resistentes que otras criaturas que cohabitan con nosotros en esta región. Por
ejemplo, el nivel de 0,3 µg por metro cúbico de aire es un valor que implica potencial riesgo para la
salud humana, pero para los árboles, un valor de 0,2 µg ya es muy grave. Por lo mismo, tanto los
óxidos de azufre (SOx) como el ácido sulfúrico (H2SO4) están relacionados con el daño y la
destrucción de la vegetación, deterioro de los suelos, materiales de construcción y cursos de agua

En la vegetación: los elementos contaminantes se introducen en el vegetal, alterando en distinta


medida su metabolismo, siendo la fotosíntesis y la respiración los dos procesos afectados. Como
resultado se produce un debilitamiento gradual de la planta, que cada vez se hace más sensible a
las plagas, enfermedades y a la deficiencia hídrica. En las plantas, el SO2 ocasiona daños
irreversibles en los tejidos, provoca la caída de los hojas y la decoloración de las mismas.

En los animales: estos contaminantes actúan como sofocante irritante en el tracto respiratorio, e
incluso afectando el aparato digestivo.

La sensibilidad de cada especie a los contaminantes y a la acidificación es variable, siendo los


grupos más sensibles los peces, los líquenes, los musgos, ciertos hongos, algunos de ellos
esenciales para la vida de los árboles, y los organismos acuáticos pequeños.

En el agua: la principal afectación que se conoce es la acidificación de los lagos y canales, por la
lluvia ácida, la cual afecta de acuerdo a la sensibilidad de los ecosistemas.
Hacia los años 50 se descubrió que los peces estaban desapareciendo de los lagos y canales de
Escandinavia del sur, y hoy día unos 14.000 lagos suecos se encuentran afectados por la
acidificación, con el daño que ello conlleva para el crecimiento y vida animal. Estos daños también
se ha extendido al Reino Unido y Los Alpes.

En los suelos: se presenta la acidificación de los mismos. La sensibilidad a la acidificación es mayor


en aquellas tierras donde la degradación de los minerales se produce lentamente. Cuando el suelo
se acidifica, es esencial que sus nutrientes se lixivien, lo cual reduce la fertilidad de la tierra.
Además, el proceso de acidificación también libera metales que pueden dañar a los
microorganismos del suelo responsables de la descomposición, así como a los pájaros y mamíferos
superiores de la cadena alimentaria, e incluso al hombre.

Por otro lado, el ácido sulfúrico ataca los materiales de construcción como el mármol, la cantera, la
cal y el mortero. Muchos de los monumentos, edificios, esculturas e iglesias se han deteriorado por
esta causa. El ácido sulfúrico también daña las telas como el algodón, el lino, el rayón y el nylon.
Las bibliotecas también tienen problemas a causa de este compuesto ya que las hojas de los libros
se tornan amarillas, por la misma causa los artículos de piel se resecan y los metales se corroen.

Tecnologías utilizadas en biolixiviación


La introducción de una tecnología basada en biolixiviación representa un importante adelanto, ya
que produce un impacto ambiental varias veces inferior a la tecnología clásica de pirometalurgia.
En esta última, los sulfuros tratados en fundiciones, producen humos de chimeneas con altos
contenidos de SO2 y arsénico.

En la disolución de minerales sulfurados participan bacterias que requieren sólo de compuestos


inorgánicos muy simples para multiplicarse, los mismos que se encuentran comúnmente en las
aguas de los procesos hidrometalúrgicos. Otra de las características especiales de estas bacterias
es su capacidad de crecer en soluciones extremadamente ácidas para el común de los
microorganismos (pH entre 1,5 y 3,5).

Clasificación de métodos de biolixiviación


Biolixiviación In Situ
Se refiere al proceso de tratamiento del mineral sin necesidad de realizar la perforación y
transporte del mineral. Este proceso se basa en la fractura por la tronadura de mineral con lo que
crea vacíos y porosidades que permiten a la solución fluir libremente. La solución se recoge, en
general, en la parte inferior de la mina y se procesa para la recuperación de metales. El sistema
biológico recibe su oxígeno de la solución. La aplicación de este proceso no se ha extendido
ampliamente. ya que requiere de características muy específicas del yacimiento, como por ejemplo
alta permeabilidad del mineral y baja permeabilidad de la roca huésped. Además, las
recuperaciones son típicamente bajas.

Biolixiviación en tanques agitados


Se lleva a cabo en los tanques, donde éstos son agitados mecánicamente por medio de la
introducción de oxígeno. La aplicación de este proceso a los minerales ha sido bastante limitada
debido al gran tamaño de los tanques, lo que a menudo hace su costo prohibitivo. Sin embargo, la
cinética de la oxidación es mucho más alta que el método in situ.

Biolixiviación en pilas
Las pilas están formadas por material fragmentado que se apila sobre capas impermeables que
tienen una pendiente, a objeto de hacer circular la solución recogida de los drenajes. El oxígeno se
puede añadir al sistema para aumentar la tasa de oxidación de soplado de baja presión de aire en
la base de las pilas.

“Trabajamos en un proyecto para lixiviar concentrados


complejos”
El desarrollo tecnológico y la generación de conocimiento están en el centro del quehacer de
Ecometales, lo que es considerado como el sustento de un liderazgo minero que genera valor
sustentable. “El negocio del futuro es el conocimiento”.

En un período como el que está enfrentando el sector minero, la tecnología, innovación y todos
aquellos servicios que permitan una mayor productividad, reducción de costos y hacer que el
negocio sea sustentable, son una opción que prima.

Es así como AreaMinera presenta la importante labor que cumple con la estabilización de
arsénico, la empresa EcoMetales. Para ello conversamos con el Gerente General Iván Valenzuela,
que además es Director de Cesco, quien dijo que la empresa es filial de Codelco Technologies Ltd.,
Bermuda, y ofrece soluciones ambientales a la minería y procesos para la recuperación de metales.
EcoMetales comenzó a funcionar en el año 2001 para contribuir a resolver los problemas que
genera la disposición de residuos mineros, aprovechando de recuperar los componentes de valor
presentes en dichos residuos.

Además, desarrolla procesos industriales a partir de investigación aplicada y genera soluciones


innovadoras y ambientalmente sustentables.

¿Qué importancia adquieren los servicios que presta


EcoMetales en un momento como el que está pasando
el sector minero, especialmente del cobre?
Independiente del tema del precio del cobre, el manejo de impurezas, particularmente del
arsénico, es un tema que cobra cada vez más importancia. La normativa internacional es cada vez
más exigente y obliga al desarrollo tecnológico, si se quiere mantener la competitividad y el
liderazgo en minería del cobre.

¿Qué importancia tiene, desde el punto medio


ambiental, el servicio que ustedes prestan?
Se trata de un servicio indispensable, cada día más crítico, por el aumento de las leyes de arsénico
en los minerales del distrito de Calama. Frente a normas cada vez más restrictivas y comunidades
más exigentes y empoderadas, nuestros servicios permiten a la industria minería abordar su
quehacer de manera sustentable.

Así como hoy la huella de carbono es un tema muy presente en la agenda del comercio
internacional, mañana también puede serlo la huella del arsénico, y para entonces será crítico que
la minería chilena tenga formas ambientalmente seguras de manejar el destino y disposición de
este elemento.

¿Qué otros metales se pueden recuperar a través de


sus procesos?
Hoy, solo recuperamos cobre, sin embargo, las mismas tecnologías que sirven para limpiar,
permiten recuperar otros minerales.

Un adecuado manejo de los residuos tiene que ver con minimizar sus impactos ambientales, pero
también con recuperar una gran cantidad de subproductos que hoy se botan. Chile produce
anualmente 5,5 millones de ton de Cu fino y, asociadas a éstas, unas 250 millones de ton de
relaves, más de 3 millones de toneladas de escorias. Sin embargo, el valor económico que se
recupera de dichos residuos es mínimo. Complejos industriales en Asia y Europa pueden recuperar
y comercializar, desde los concentrados de cobre, más de 15 “metales menores” considerados
críticos, por su importancia en la industria de alta tecnología y por los riesgos asociados a su
abastecimiento.
¿Cómo se relacionan sus procesos con el uso de
tecnologías? ¿Cuáles podría destacar y para qué línea
del proceso se utilizan?
El desarrollo tecnológico y la generación de conocimiento están en el centro del quehacer de
Ecometales. Creemos que ambos son el sustento de un liderazgo minero que genera valor
sustentable. El negocio del futuro es el conocimiento.

El proceso de Abatimiento de Arsénico y Antimonio (AAA), por ejemplo, es un desarrollo de


tecnología chilena, patentado por ECL. En los últimos años, EcoMetales ha generado tres procesos
industriales, a partir de investigación aplicada: la formación de escorodita a presión atmosférica
que permite remover de manera estable el arsénico y el antimonio desde polvos de fundición y
efluentes de refinería; la recuperación de molibdeno desde soluciones diluidas con altos niveles de
arsénico (intercambio iónico); y el proceso de lixiviación de polvos de fundición, para la
recuperación de cobre. (Ver recuadro)

Una reciente evaluación del desempeño ambiental de Chile, hecha por la OCDE, señaló que el
modelo económico nacional, basado en los recursos naturales, está comenzando a mostrar sus
límites y que la pregunta de los próximos 25 años es si podrá mantener ese crecimiento,
protegiendo al mismo tiempo su base de activos ambientales.

Los desafíos de la actividad minera, baja de leyes, impurezas, escasez de agua y requerimientos de
energía, exigen una política integral, de largo plazo y de aplicación de más conocimiento e
inteligencia.

¿Qué cifras manejan en cuanto a recuperación de


polvos de fundición y toneladas de cobre?
En casi una década de operación, EcoMetales ha procesado más de 400 mil toneladas de polvos de
fundición y casi 700 mil m3 de efluente de refinería. En el periodo ha recuperado 75 mil toneladas
de cobre.

Además, desde 2012 ha estabilizado 7 mil 500 toneladas de arsénico como escorodita.

¿Cuál es modelo de negocio que tiene la empresa?


ECL se dedica a recuperar valor a partir del procesamiento de impurezas y residuos mineros. Para
ello genera procesos y aplicaciones tecnológicas que permiten producir residuos estables con
menores impactos ambientales, en términos de volumen, consumo de agua y energía en el
proceso. Diseñamos procesos que, al mismo tiempo, permiten obtener el mayor valor posible a
través de la recuperación de los metales presentes en los residuos.

Es un modelo de negocio, que genera un círculo virtuoso que favorece el desarrollo de una minería
de largo plazo, basada en la aplicación del conocimiento.
¿Tienen competencia en el mercado nacional?
EcoMetales es la única empresa en Chile que trata los residuos mineros, produciendo escorodita:
residuo arsenical estable. Hay otra empresa en el mercado chileno que ofrece un servicio para
residuos, pero sin estabilización del arsénico y sin recuperación de valor a partir del proceso.

EcoMetales es una empresa filial de Codelco. ¿Pueden


comercializar con otras compañías sus servicios?
Ecometales es una empresa de propiedad de Codelco, abierta a desarrollar negocios con terceros.
Nació como un joint venture entre Codelco y BHP y cuenta con una estructura que le permite
asociarse con otros.

Estamos en una etapa de exploración de nuevos clientes, interesados en nuestra tecnología de


abatimiento de arsénico. Básicamente en Europa, aunque fundiciones chinas también han
mostrado interés en la tecnología de la escorodita.

Desde el punto infraestructura, ¿con qué cuenta la


empresa y dónde están instalados?
Ecometales cuenta con una Planta ubicada a 35 kilómetros al nor oriente de Calama que alberga
los procesos de Lixiviación de Polvos de Fundición y de Abatimiento de Arsénico y Antimonio. La
Planta cuenta con un depósito para disponer la escorodita, con una capacidad de más de un
millón 300 mil de toneledas.

EcoMetales tiene 248 permisos ambientales 7 Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) que le
permiten transportar, procesar y disponer residuos peligrosos.

En nuestras instalaciones trabajan cerca de 300 personas y el año pasado fue acreditado por la
autoridad sanitaria y del trabajo como “Lugar de Trabajo que Promueve la Salud”.

¿Qué proyectos tienen a futuro?


Actualmente trabajamos en un proyecto para lixiviar concentrados complejos. En simple, es la
utilización de la tecnología de autoclave para limpiar el concentrado de cobre, dejando el arsénico
depositado como residuo estable (escorodita). El proyecto se encuentra en etapa de factibilidad, la
que debe terminar a fines de este año.

¿Cómo ha evolucionado la tecnología en su área entre


el año que iniciaron sus operaciones, a la fecha?
La generación de escorodita es una tecnología relativamente reciente que está desplazando al
arseniato de calcio, la tecnología más usada actualmente.

Dado que la tendencia normativa y medioambiental apunta a cerrar el circuito del arsénico en la
minería, la escorodita constituye la mejor tecnología a nivel industrial para depositar arsénico en
forma estable.
En cuanto a investigación y desarrollo ¿cómo funciona la empresa? ¿Qué porcentaje del
presupuesto total se destina a I+D? ¿Trabajan con investigadores chilenos y/o extranjeros?

EcoMetales desarrolla procesos industriales a partir de investigación aplicada y genera soluciones


innovadoras y ambientalmente sustentables. A la fecha ha patentado tres desarrollos.

En 2015, su presupuesto en I+D, fue cercano al millón de dólares, lo que corresponde a un 4,2 %
de sus costos totales. El presupuesto estimado para el 2016 es de MU$D 1.367 lo que corresponde
a un 6,2% de los costos totales.

EcoMetales cuenta con un equipo experimentado de ingeniería, procesos y proyectos, que


desarrolla soluciones tecnológicas-ambientales con universidades nacionales y extranjeras,
empresas y centros de desarrollo tecnológico internacionales. Para ello dispone de un laboratorio
metalúrgico y una planta demostrativa que permite escalar pruebas desde el laboratorio a etapas
piloto.

PATENTES ECOMETALES
Registro Patente: N° 50505, otorgada en Chile, 2014.

“Proceso para lixiviar polvos de fundición para la recuperación de cobre y otros metales que
comprende una lixiviación primaria con ácido sulfúrico reciclado, acondicionado, filtrado, una
lixiviación secundaria con ácido sulfúrico concentrado, acondicionado, filtración en dos
decantadores en serie y reciclo de ácido”.

Registro Patente: N° 50423, otorgada en Chile, 2014.

“Procedimiento para estabilizar líquidos y residuos sólidos con alto contenido de As y Sb que
comprende lixiviar polvo de fundición, obteniendo corriente rica en cobre e impurezas As, Sb, Bi y
Cd, oxidar As (iii) a As (v), ajustar razón Fe (iii)/As (v) entre 1-2 y someter la corriente rica y la
solución ajustada a precipitación”.

Registro Patente: Otorgada en EE.UU. 2016 (US 9279168) y China 2015 (CN 103906709 B).

Proceso para recuperar molibdeno grado técnico a partir de soluciones diluidas de lixiviación que
contienen arsénico y que comprende contactar la solución con una resina aniónica, extraer el
molibdeno con una solución regenerante alcalina de amonio, agregar sales de magnesio y/o ácido
sulfúrico, separar, calcinar y recuperar amoniaco

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