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APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA

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PSICOlOGIA PRORJNDA

Tltulos publicados
w. R. BION
FREUD, A.

PSICOANAlISIS 00. OESARROUO 06. NIRO y Da.

AOOLESCfNTE

FREUD, A.

PSICOANAlISIS Da. JAROIN DE INfANTES Y LA

EDUCACION Da Nlflo

JUNG, e, G.

LA PSICOLOGIA DE LA TRANSFERmClA

JUNG, C. G.

SIMBOLOS DE TRANSFORMACION

fREUD, A .

EL PSICOANAUSIS y LA CRIANZA DEl Nlflo


APRENDIENDO

FREUO, A

El PSICOANAlISIS INFANTIL y LA CUNICA

JUNG, C G.

DE LA EXPERIENCIA

LA INTERPRfTAClON DE LA NATlJRAlllA Y LA PSIOUE

JUNG, C. G.

AROUETlPOS EINCONSCIENTE COLECTIVO


Presentación de
FREUD. A. .

NEUROSIS Y SINTpMATllOGIA EN LA JNFANClA


LEON GRINBERG
JUNG, C. G. .: •

FORMACIONES ~E!,~CONSClENTE

GRINBERG, L
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IDENTIDAD y CAMBtOi~/~1
'~'~.
FENICHEl. D
TEORIA PSICOANAlITlCA DE lAS NEUROSIS j'
LANGER, M.
MATERNIOAO y SEXO
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SEGAl, H. ," ,
INTROOOcaON A LA OBRA DE ME~NIE KlElN
BIQN, W R. ", "
APRENOIENOO DE LA EXPl:RIENCIA
JUNG, C. G.

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PSICOlOGIA y SIMBOUCA DEl ARQUETIPO

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O_¡,: ;'
ABERASTURY, A

APORTACIONES Al PSlCOANAUSIS DE NlflOS

GARMA, A.
,.
El PSICOANAlISIS, lECRIA, ClUNICA YTICNICA

REICH, W.

~.
LA RJNCION oa ORGASMO

BLEGER, J

SIMBIOSIS Y AMBlGUEDAO
·
e d ltorla 1
IComínua en pág. 1331

VOLUMEN PAIDOS
, Mbico - Bu~1lOII Aires - Baraiona

25
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Título original inglés: LEARl'IING FROM EXPERIENCE
I INDICE
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¡ Pág.
Publicado por: WILLlAM HEINEMANN I
Medical Books·Londres
Presentación de la verSlOn castellana,
1 por León Grinberg 9

Intro"clucción 13

Versión castellana: HAYDEÉ B. FERNÁNDEZ

Sumario de ternas 17

Capítulo I 19

Capítulo 11 22

Capítulo III 25

Capítulo IV 27

Capítulo V 2()

/
la. Reimpresión en Ml':xico, \987
Capítulo VI 33

'~~.~ Capítulo VII 35

.; \~)-~ Capítulo VIII


37

Capítulo IX 41

.......
",' .

: ...' Capítulo X
45

."
)

'~ . Capítulo XI 51

Capítulo XII 53
© De todas las ediciones en castellano,
EditOrial Paidós, SAICF; 63

Capítulo XIII
Defensa 599, Buenos Aires .

© De esta edición, Capítulo XIV


67

Editorial Paidós Mexicana, S.A.

Guanajuato 202 ·302


Capítulo XV 71
Colonia Roma (06700)

México, D.F. Capítulo XVI 73

Tels . 564·5607 • 564·7908

ISBN: 968-853..(Y76-X

Impreso en México

Printed in Mexico

La reproducción total o parcial de este libro, en cualquier forma que sea, idén·

tico o modificado , escrito a máquina . por el sistema de "multig.-aph", mimeó·

grafo, impreso, etc ., no autorizada por los editores, viola derechos reservados.

Cualquier utilización debe ser previamente solicitada.

.........

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8 w. R . BlON

Pág.

Capítulo XVII 77

Capítulo XVIII 81

Capítulo XIX 83

Capítulo XX 89

Capítulo XXI 95
PRESENTACION DE LA VERSION 'CASTELLANA
Capítulo XXII 97

Pretender escribir un prólogo para la vennon castellana de


Capítulo XXIII 10.1

este libro de Bion es una tarea nada fácil. No se trata de que


Capítulo XXIV 107
me sienta influido por la complejidad de su desarrollo o por
la oscuiídad de algunos de sus conceptos. Siento más bien la
Capítulo XXV 109
dificultad de quien percibe la trascendencia de una obra de
Capítulo XXVI 113
creación, sea artística o científica, y no encuentra las palabras
adecuadas para transmitir el enorme impacto que ha recibido.
Capítulo XXVII 121
Si su lectura me ha sugerido la comparación con una obra de
Capífulo XXVIII arte, digamos un extraño y a la vez fascinante cuadro que nos
127

atrae con intensidad pero , que nos deja meditando ,largamente


para descifrar su sentido, no ha sido por una razón fortuita.
Es la sensación que no sólo a mí sino también a otros ha pro­
ducido la lectura de algunos pasajes de este Ubro_ Pero, simul­
táneamente, cuando nos sumergíamos en otros capítulos, sentía­
mos la admiración que despierta la precisión del desarrollo de
un concepto matemático, la profundidad de un pensamiento filo­
sófico que abarca inquietudes básicas de la vida, o el rigor
con que es expuesto un determinado razonamiento lógico. Por
algo es un Iibr~ que se ocupa de las experiencias emocionales
que atañen a las teorías del conocimiento.
El libro está dedicado a estudiarlos problemas vincúlados

con la experiencia del aprendizaje_ Insiste, especialmente, en
que el intentar conocer algo implica un sentimiento doloroso
que es inherente a la experiencia emocional misma del conoci­
miento, y explica además cómo, de acuerdo con la c~pacidad
\­ de la personalidad para tolerar la frustración, se trata de evadir
o de modificar dicho dolor. Estudia, específicamente, el proceso
del pensar (tema del cual se ha ocupado el autor en varios tra­
bajos anteriores), sobre la base de la práctica psicoanalítica con
pacientes que presentan. síntomas severos de trastornos del pen­
samiento. Plantea la necesidad de reformular las ideas sobre el
(11' m" u (iJJ UUU IU U lJJ lJJ U u
10 W. R. BION
APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 11
origen y la naturaleza de los pensamientos y sobre los mecanis­ . I

mos mediante los cuales "es posible pensar los pensamientos". dos para ser evacuados a través de la identificación proyectiva.
Por otra parte, considera y analiza las funciones de la personali­ Los pacientes con trastornos serios dI" su pensamiento tienen su
dad y los factores que corresponden a dichas funciones. función-alfa deteriorada y, por lo tanto, se producen elementos­
Bion nos advierte, desde un principio, que utiliza ciertos tér­ . le beta que los impulsan a las actuaciones y al pensamiento "con­
minos como "función" y "factores" con una deliberada ambi· creto" por fracaso de su capacidad de simbolización.
güedad, aunque puedan prestarse a confusión por quedar aso· Estas palabras de introducción al tema deSarrollado por Bion
ciadas estas palabras con las matemáticas y la filosofía. Precio constituyen sólo un muy pálido reflejo de la riqueza conceptual
samente es su propósito que el lector recuerde y tenga en cuenta condensada en cada uno de los capítulos del iíbro. Pero quisiera
estas ciencias mientras recorre las páginas del libro. Por lo nuevamente alertar al lector acerca no sólo de la complejidad
mismo intercala frecuentemente citas que corresponden a estas de su contenido sino también de la complej iaad de su exposi­
ciencias. Señala, además, que el libro fue estructurado para ser ción. Naturalmente, gravitó en la claridad de la ·traducción.
leído sin detenerse en las partes que resultan oscuras. Con toda Quienes tuvimos la responsabilidad de supervisar esta traduc­
honestidad admite que la oscuridad de algunos puntos se debe ción nos encontramos ante el dilema de tener que optar entre
a que no ha tenido la capacidad de aclararlos; pero estimula una redacción de estilo más claro y ágil pero sacrificando el
al lector a seguir avanzando en la lectura "a pesar de la pe- ' sentido "envuelto en penumbra" de muchos de los párrafos del
numbra de asociaciones" y a encontrarse con la gratificación original, o presentar una traducción aparentemente menos feliz
del esclarecimiento logrado, en gran parte, por el propio esfuerzo. en la sintaxis o construcción de ciertos giros o frases, pero res­
Bion propone una teoría de las funciones para ser aplicada a petando la "ambigüedad" y "oscuridad" del estilo del autor, sin
la teoría y práctica psicoanalíticas. Sostiene que su uso dará que esto significara aj ustarse a una traducción literal en un
más flexibilidad a la teoría psicoanalítica, por poder aplicarse a sentido absoluto. Preferimos lo segundo, por 'la naturaleza de
situaciones analíticas de muy diversa i'ndole, "sin perjudicar la l' la obra y por querer ser fieles al espíritu con que Bion justificó
permanencia y estabilidad de la estructura de la que es parte". su complejidad. Esta decisión determinó, sin embargo, que se
En la práctica, la teoría de las funciones, y especialmente lo que incrementaran mucho más las dificultades :inherentes a toda
denomina teoría de la función-alfa, posibilitarían formular inter­ traducción. A pesar de haber sido revisada y corregida nume­
pretaciones a un paciente para mostrarle cómo es que tiene sen­ rosas veces, sentimos que, inevitablemente, debieron haberse
timientos y no puede aprender de ellos y tiene sensaCiones de deslizado errores no siempre achacables a la traducción, sino a
las que tampoco puede aprender. Las interpretaciones derivadas las dudas' que tuvimos en relación al sentido Con que fueron
de estas teorías podrían efectuar cambios en la capacidad de empleados ciertos términos o frases.
pensar del paciente y, por lo tanto, en su capacidad de compren­ Debido a la dificultad de encontrar Jos equivalentes apropia­
sión. La teoría de la función-alfa es introducida como un ins­ dos en castellano para ciertos términos, hemos decidido dejar
trumento en la labor psicoanalítica para que le sea posible al t ·
los originales, tales como acting·out, splitting, splít,off, back­
analista trabajar sin la necesidad de proponer teorías nuevas ground, revene.
prematuramente. La función-alfa opera sobre las impresiones En un grupo de estudios psicoanalíticos bajo mi dirección he­
sensoriales y las experiencias emocionales produciendo elemen­ mos dedicado cerca de dos años, a razón de dos horas semana­
tos alfa que pueden ser almacenados y utilizados posteriormente ) - les, a entender y discutir detenidamente cada uno de los capítulos
para crear pensamientos oníricos. del libro de Bion, intercambiando puntos de vista, comentarios,
Si la función-alfa está perturbada, las impresiones y emocio- . dudas y conclusiones acerca de los diversos conceptos vertidos
nes quedan inmodificadas y se producen sólo los elementos-beta, por su autor. Sentimos que sería útil transmitir alguna vez la
que no son apropiados para ser usados en los pensamientos oní­ experiencia de nuestro aprendizaje en el estudio del "aprendizaje
ricos. Son vividos como "cosas en sí mismas" . (Kant) y utiliza- por la experiencia" que desarrolla este libro. Lo elaboraremos
como un proyecto para el futuro .

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IU \&JI ILJI IU 11.11

12 w. R. BION

Antes de terminar quiero ' agradecer la inestimable colabora.

ción de los integrantes del grupo de estudios, doctores S. Aizen·

berg, R. Avenburg, E. T. de Bianchedi, 1. A. Carpinacci, 1. A.

Chiozza, G. S. de Fox. J. A. Granel, P. Grimaldi, S. Lumermann,

'/)
1. A. Olivares, H. Pastrana Borrero, R. Polito, E. Rolla y D. INTRODUCCION
Sor; y en especial, a los doctores R. Avenburg, J. A. Carpinacci,

y R. Polito por su valioso aporte en la supervisión y corrección

1. Como los problemas que se. tratan en este libro son fun­
de la versión castellana de esta obra. damentales en relación al aprendizaje, despertaron el interés de
LEÓN GRINBERG la investigación desde hace mucho tiempo. En la práctica psico­
analítica, particularmente con pacientes que presentan síntomas
de trastornos del pensamiento, se observa que el psicoanálisis
ha agregado una nueva dimensión ·a estos problemas o tal vez
a su solución.
2. Este libro se refiere a las experiencias emocionales que
se relacionan directamente con teorías del conocimiento y con el
psicoanálisis clínico, todo esto planteado del modo más práctico
posible. El hombre que se ha formado según un método filosó­
fico generalmente ::arece de la experiencia. íntima que posee el
analista de los procesos que corresponden a los trastornos del
~ - pensamiento, y los mismos psicoanalistas pocas veces afron­
tan tales casos. Yo he sido afortunado en este respecto, pero no
tengo una formación filosófica. Cuento, sin embargo, con la
ventaja de haber estado en análisis primero con John Rickman
y luego con Melanie Klein.
3. Poseo experiencia que quisiera transmitir, pero no estoy
seguro de cómo podré hacerlo; este libro explica el porqué de
esta dificultad. En un múmento pensé concentrarme en el análisis
de candidatos. Estoy de acuerdo en que es el único método real­
mente efectivo para transmitir la experiencia analítica que por
~-
el momento tenemos; pero limitar nuestros esfuerzos a esta acti­
vidad tiene algo de culto esotérico. Tal vez la publicación de
un libro de este tipo pueda parecer prematura. Sin embargo,
creo que puede servir para dar una idea del mundo que se des­
cubre al intentar comprender nuestra comprensión. Si este libro
l '
sirve para estimular al lector a seguir más adelante, su obj'etivo
se habrá logrado.
4. He limitado. al máximo el número de notas y referencias;
las que, empero, he dejado, son esenciales para el proceso de
pensar el pensamiento, en lugar de simplemente leer el libro .

. . ~_ .
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14 w. R. nION
APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 15
El libro ha sido estructurado para ser leído de una sola vez sin tl:rmino de su penumbra de asociaciones; otra, aceptar las
detenerse en aquellas partes que al principio puedan ser oscuras. convenciones de uso implícitas en sus asociaciones.
Algunos puntos oscuros se deben a que no es posible escribirlos
7. En realidad, no optaré por ninguna de las dos. Supon­
sin presuponer familiaridad con algún aspecto de un problema
gamos que veo a un hombre caminando. Puedo decir que su
que recién se trata más adelante. Si el lector lee sin detenerse,
caminar es una función de su personalidad y que luego de una
estos puntos se irán aclarando a medida que avance. Lamenta­
investigación descubro que los factores de esta función son su
blemente, subsisten puntos oscuros debido a mi iricapacidad
amor por una mujer y su envidia al amigo de ella. O que los
para aclararlos. El lector puede encontrar que el esfuerzo de
factores en esta función son su amor por una mujer y su envidia
aclararlos por sí mismo es realmente gratificante y no es una
al amigo de ella. Sin prosigo la investigación; puedo determinar
tarea que se le impone porque yo haya dejado de realizarla.
qua a su amor por la muj er se agrega la envidia a su amigo;
5. Puede parecer que empleo en forma equivocada palabras
cuyo significado ya está establecido, como en el caBO de los
o F (su modo de caminar) = A + E (F = función, A = amor,
E:= envidia) . Pero tal vez sienta que mis observaciones se apro­
términos función y factores. Un crítico me ha señalado que em­ ximan. a la teoría kleiniana de la identificación proyectiva y que
pleo los términos en forma ambigua, de modo tal que existe el puedo expresar mejor mi opinión sobre los hechos si digo que la
peligro de que el lector se confunda por ·Ias asociaciones que exis­ fuilción de caminar es un signo de que el paciente siente que
ten entre esas palabras y las m?temáticas y la filosofía. Las he ha colocado dentro suyo una mujer que quiere y con la cual
usado deliberadamente en razón de esas asociaciones y deseo que se identi.fica y un rival que envidia pero con el que también
la ambigüedad persista. Es mi propósito que el lector recuerde está identificado, y que ambos objetos son controlados al estar
las matemáticas, la filosofía y el uso corriente, porque una carac­ encerrados en sus piernas. Ahorraré al lector una figura geo·
terística de la mente humana, a la que me refiero, puede desarro­ métrica, expresando esta última idea "matemáticamente"; pero
llarse en forma tal que en un estudio posterior puede clasificarse le pediré que reflexione si es cierto que en el capítulo 1 empleo
bajo estos encabezamientos, y otros. Pero lo que me interesa los términos "función" y "factor" en forma equivocada. En­
aquí no es lo que la función pueda llegar a ser; mi empleo del tiendo que este uso pueda confundir, pero no estoy de acuerdo
término tiene el propósito de señalar que si la persona en obser­ en que se pueda afirmar .que hago un mal uso del términ/)o En
vación está realizando un cálculo matemático o un acto de envi­ un capítulo ulterior sostengo que el tlSO dc ideas, y los símbolos
dia o caminando de una manera peculiar, todas son para mí. fun· que las representan, está menos desarrollado que el proceso
ciones de. la personalidad. Si me intereso por la exactitud de sus' mediante el cual esas ideas han evolucionado. Por esta razón
operaciones matem~ticas no es porque me interese medir sus co­ estoy dispuesto a aceptar que empleo mal una idea, o su símbolo,
nocimientos matemáticos, sino porque ellos y la exactitud de sus o ambos, pero no estoy de acuerdo en que existe un criterio
operaciones son funciones de su ".p ersonalidad, y yo deseo saber definitivo sobre esta cuestión. En la metodología psicoanalítica
cuáles son los factores. el criterio no debe depender de si un uso determinado es co­
6. Si el lector lee el párrafo anterior nuevamente compro· rrecto o incorrecto, si tiene significado o es verificable, sino de
bará que al optar por el uso del término función, conservando su capacidad para fomentar el desarrollo.
-este su penumbra de asociaciones, puede suponerse que usaré el 80 No estoy sugiriendo que esa capacidad de promover tal
término según las reglas y las convenciones que aceptan los ma· desarrollo nos provea de un criterio absoluto; la teoría psico­
temáticos y los filósofos para regular su uso. Si satisfago esta analítica y su práctica, en los casos en que el pensamiento presen­
expectativa se dirá que empleo el término "correctamente". Pero ta trastornos graves, señalan la necesidad de una reformulación
si no correspondo a esa expectativa (provocada por la penum­ de las ideas Bobre el origen y naturaleza de los pensamientos y
bra de asociaciones que no despejo) se dirá con razón que em­ una reformulación paralela de las ideas sobre ' los mecanismos
pleo el término en forma equivocada. Si estoy de acuerdo con mediante los cuales es posible lograr "pensar" pensamientos.
Mas si es cierto que es necesario modificar nuestros enfoques
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16 W. R. BION

sobre los pensamientos y los mecanismos del proCeso del pensar,


es probable que esta modificación, si es tan importante como yo
lo creo, exija la modificación también de la forma en que produ.
cimos "pensamientos" y los métodos que empleamos al usarlos.
Mi método de crear "factor" y "función" (-y su capacidad para
I representar una "realización") no tiene por qué ser considerado
necesariamente equivocado por diferir de los métodos que son
generalmente aceptados como los únicos que corresponden a una
correcta producción, naturaleza y uso de los conceptos. Claro SUMARIO DE TEMAS
está que mi método no está libre de ser sometido al exameri crí­
tico al que la experiencia psicoanalítica ha enseñado que todo El .siguiente plan del libro puede servir de guía aproximada:
pensar debe ser sometido.
El capítulo I comprende una explicación preliminar de dfJS
9. Los métodos que presenta este libro no son definitivos. ·términos.
Aun cuando me he dado cuenta de que son inadecuados, a me­ El capítulo II es una delimitación de área en la cual quiero
nudo no me ha sido posible mejorarlos. Me encontré en una usar los términos como parte de mi equipo de investigación.
posición semejante a la de un científico que sigue empleando
una teoría que sabe es imperfecta porque aún no se ha descu­ El éapítulo III inicia una descripción estilizada de experien­
bierto otra mejor que la reemplace. cias emocionales, "realizaciones", en las que he tenido parti­
cipa~ión, que constituyen el estímulo para la creación de este
libro. Por "estilizada" quiero decir que es conscientemente
compleja, porque la falsificación que implica emplear este mé·
todo de presentación es inmensurablemente menor que la pro­
ducida por cualquier otro, incluyendo los así llamados registros
mecánicos. Estos · últimos ofrecen el tipo de verdad que corres·
ponde a la fotografía, pero la forma en que ese registro se lleva
a cabo, a pesar de una precisión superficial en el resultado,
ha llevado la falsificación más atrás: la introduce en la sesión
misma. La fotografía como fuente de la verdad puede ser acero
tada, pero hay que tener presente que se trata de la fuente luego
que ha sido enturbiada por el fotógrafo y su aparato; de todos
modos el problema de la interpretación de la fotografía sub·
6iste. La falsificación de una grabación es mayor, porque da
verosimilitud a lo que ya ha sido falsificado.
El capítulo IV es una breve exposición de ciertas ideas que
son analizadas a través de este libro.
Los capítulos V a XI so~ una descripción resumida de fenó'
menos clínicos relacionados con el tema de este libro, todo!!
ellos muy conocidos para los analistas pero expresados en tér­
minos que son tal vez más significativos para los analistas
formados en teorías kleinianas. Esta descripción indica el uso
que doy a los términos función·alfa y barrera de contacto
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18 •. , W. R. BION
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(conlact-barrier) :'Áí;final 'd~tc~Pitui¿ 'XI' señalo la importan.


cia d¿ la elección entre modificar la frustración y evadirla.
El capítulo XII comienza con una referencia a la identifi.
cación proyectiva y su relación con la génesis del pensamiento.
Continúa con el papel que desempeña la experiencia oral y
alimentaria al proporcionar un modelo para pensar. Señalo las
serias consecuencias que puede tener para el desarrollo de una CAPÍTULO 1
madre incapaz de experimentar ensueño (reverie).
El capítulo XIII trata de los problemas relacionados con la '
grabación de sesiones y las teorías usadas por el analista. En 1. J]enominar una aCCIon por el nombre de la persona de
el capítulo XIV se consideran las posibilidades de un método la cual se piensa que esta acción es típica; hablar, por ejemplo,
de notación científica. de spunerismo como si fuera una función de la personalidad
de un individuo llamado Spuner, es muy común en la conver·
Los capítulos XIV a XVI introducen los signos A, O Y e, sación corriente. Aprovecho este uso para deducir de él una
empleados en el estudio del tema de este libro.
teoría de las funciones que resistirá una aplicación más rigurosa
Los capítulos XVII·XVIII retoman el uso de la abstracción que la empleada en esa frase corriente. Supondré que hay fac·
"función-alfa" en relación con el análisis de la génesis 'de los. tares en la personalidad que se combinan produciendo entida·
pensamientos. Se trata en particular los problemas de ábstrac­ des estables .q ue yo denomino funciones de la personalidad. El
ción, o generalizaciÓn, concretización o particularización. significado que atribuyo a los términos "factores" y "funcio·
El capítulo XIX inicia el análisis del empleo de modelos nes" y el uso que les doy aparecerá en seguida, pero una expli­
psicoanalíticos. . cación preliminar no estará de más.
El capítulo XX es una investigación de la abstracción en la 2, El enunciado "Un factor que debemos tener en cuenta en
cual se hace un intento de usar signos abstractos para elucidar la personalidad de X es su envidia a sus compañeros", puede
algunos de los problemas de la abstracción tal como ellos se ser hecho por cualquier persona lega y puede significar poco o
presentan en el análisis. mucho; su valor depende de nuestra opinión sobre la persona
El capítulo XXI nos introduce en la teoría kleiniana del que lo dice y el peso que ella atribuye a sus propias palabras.
intercambio entre las posiciones esquizo-paranoide y depresiva: La fuerza del enunciado se altera si doy al término "envidia"
su relación con el aprendizaje y la experiencia emocional aso. el peso y significado con que lo ha revestido Melanie Klein.
ciada Gon los términos empleados en las teorías de la causación. 3. Supongamos otro enunciado: "La relación de X con 'sus
En los capítulos XXII y XXIII se analiza la abstracción y compañeros es típica de una personalidad en la cual la envidia
la construcción del modelo en el contexto de la práctica analítica. es ' un factor". Este enunciado expresa la observación de una
Los capítulos XXIV a XXVII continúan la explicación con función , en la cual los factores son la transferencia y la envidia.
particular referencia al aprendizaje (vínculo C). El capítulo Lo que se observa no es la transferencia o la envidia, sino algo
XXVIII es una elaboración del mismo tema en menos C (-C). que es una función de la transferencia y de la envidia. Es neo
cesario, en el curso de un psicoanálisis, deducir nuevos factores
de los cambios observados en la función y distinguir diferentes
funciones.
4. "Función" es el nombre para la actividad mental propia
a un número de factores operando en consonancia. "Factor" es
el nombre para una actividad mental que opera en consonancia
con otras actividades mentales constituyendo una función. Los

, .
Ir ~J 4jJ ~, 4J, u ll' jU lJ' llJ IU tU IllJ IU IU u U II

20 W. R. BION
APRENDIENDO Dt LA EXPERIENCIA 21
factores son deducibles de la observación de las funciones de las
cuales son parte y conservan una mutua armonía. Pueden 8er lo estaría si empleara ' un término más rico en significados, por
teorías o las realidades que las teorías representan. Pueden una , penumbra de asoci~ciones que se darían. En cambio, e!
parecer lugares comunes pertenecientes al insight común; pero significado de las teorías que aparecen como factores debe con­
no lo Son porque la palabra usad'a para designar el factor se em­ servarse y emplearse lo más rigurosamente posible. Doy por
plea en forma científica y por lo tanto más rigurosa de lo que sentado que ese significado ha sido aclarado en forma satisfac­
es usual en el inglés corriente. Los factores no se deducen direc­ toria por los autores y demás personas que han analizado las
tamente sino a través de la observación de las funciones. teorías con comprensión crítica. La libertad implícita en el uso
del término función-alfa y la concentración de precisión de la
S. La teoría de las funciones facilita la correlación de la expresión y uso en todo lo que se relaciona con los factores con­
"realización" 1 con el sistema deductivo ~ que la representa. Es fiere flexibilidad sin perj udicar su estructura. El uso que hago
más, su uso da flexibilidad a una teoría analítica, que debe em. de una teoría ya existente podría aparecer como distorsionando
plearse en situaciones analíticas de muy diversa índole, sin per­ el sentido que le da el autor; donde lo he creído necesario lo he
j udicar la permanencia y estabilid,a d de la estructura de la que es aclarado, si no lo aclaro, debe suponerse que creo estar inter­
parte. Además, mediante la teoría de las funciones, sistemas .de­ pretando la teoría del autor correctamente.
ductivos que poseen lin alto grado de generalización pueden re­
presentar observaciones en el análisis de un paciente particular. 7. El término función-alfa está intencionalmente desprovisto
Esto es importante porque la teoría psicoanalítica debe ser de significado. Antes de señalar el área de investigación en
aplicada a cambios que tienen lugar en la personalidad del pa­ la cual me propongo emplearlo, debo considerar uno de los
ciente. Si el analista observa funciones y deduce de ellas los problemas concomitantes en esta investigación. Como el objeto
factores con los que están relacionadas, el obstáculo que separa de este término sin significado es el de proveer a la investiga­
la teoría de la observación ha sido sorteado sin la elaboración ción psicoanalítica de un equivalente de la variable de los mate­
de nuevas y posiblemente equivocadas teorías. máticos, una incógnita que puede ser revestida con un valor
que su uso ha ayudado a determinar, es importante que no se ia
6. La función a la que me referiré, p'or su importancia emplee prematuramente para comunicar significados, porque es­
intrínseca, también sirve para ilustrar el uso que se puede dar tos significados prematuros pueden ser precisamente aquellos
a una teoría de las funciones. Llamo a esta función una función­ que es esencial excluir. Sin embargo, el solo hecho de que el
alfa, de modo que pueda referirme a ella sin estar limitado, como
término función-alfa se emplee en una determinada investiga­
ción lleva inevitablemente a que se lo revista nuevamente con
1 El término "realización"· se emplea en el sentido que tendría si
se dice que la geometría euclidiana de las tres dimensiones tiene las

los significados derivados de las investigaciones que ya se han


estrllcturas del espacio ordinario como una -de sus "realizaciones". Esta
llevado a cabo en ese campo a. Por lo tanto, debe mantenerse
expresión es empleada en forma fácilmente comprensible en Algebraic una vigilancia constante a fin de impedir este desarrollo o que
Proyective Geometry, Semple & Kneebone (O.U.P., 1956), capítulo l, que , el valor de! instrumento resulte malogrado desde el comienzo.
trata del concepto de la geometría.
El área de investigación es aproximadamente aquella que está
• Preferimos usar el término "realización" para traducir realization con
el significado de materialización, objetivación, concretización, es decir
cubierta por los trabajos a los que me refiero en el próximo
hacer real una cosa. Nos apoyamos también en que Freud ha usado como capítulo.

sinón imos los términos realisierung y obiektivierung, este ílltimo del ale.

mán en que significa objetivación. (Véase S. Freud,Ob. Completa, The

Standard Edition, J; Strachey, Londres, The Hogarth Press, Vol. XV,

pág. 141.). [S.)


z La expresi6n "sistema deductivo" o " sistema deductivo científico"

empleada en fOl'ma tal que comprende cualquier aproximación o aproxi.

mación proyectada a los 8istemas lógicos descriptos en Scientilic Expla­

nation, Braithwaite (C.U.P., 1955) capítulo II y siguientes. ~,Véase The logic 01 Scientilic Discovery, K. R. Popper (Hutchinson,
, 1959), pág. 35, riota 2, donde se da un excelente ejemplo de este problema .

•1
..' .." .~,
I~' ILJJ iU

APRENDIENDO DE \ LA EXPERIENCIA 23
""'!. tualización de Freud. "pero ¿quf parte tendrá en nuestro es·
quema de la conciencia lo que e~ ,un momento fue tan omnipo­
tente y oculto a tooo lo demás? Simplemente el de un órgano
sensorial para la percepción de cualidades psíquicas" 2. (Subra­
yado de Freud.)
CAPÍTULO II 3. Siguiendo con la cita de "Dos principios del funciona ­
miento mental" • de Freud ... "se constituyó una función espe­
cial (la atención) cuyo contenido consistía en indagar periódi­
1. Al describir la institución del principio de realidad Freud camente el mundo exterior para que sus datos puedan ser ya fa­
dijo: "La mayor importancia adquirida por la realidad exter­ miliares cuando surja una necesidad interna urgente. Esta acti­
na elevó también la de los órganos sensoriales vueltos hacia el vidad sale al encuentro de las impresiones sen!)oriales en lugar
mundo exterior y la de la conciencia, instancia enlazada a ellos; de esperar su aparición" 3. Freud no profundizó su investiga·
esta última hubo de comenzar a aprehender ahora las cualidades ción de la atención más allá, pero el término, como él lo usa,
sensoriales además de las de placer y displacer, únicas intere­ tiene un significado que investigaré como un factor en la fun­
santes hasta entonces_" Destaco lo siguiente: "esta última hubo ción-alfa.
de comenzar a aprehender"; por "esta última" Freud se refiere . 4. Para contiriuar, "probablemente se estableció también,
presumiblemente a "la conciencia ligada a las impresiones al mismo tiempo, un sistema de notación encargado de deposi·
sensoriales" 1_ Me referiré luego a la atribución de aprehen­ tar los resultados de esta actividad periódica de ·la conciencia,
sión a la conciencia_ Lo que interesa en este momento es la una parte de lo que llamamos memoria". La notación y la acu­
funci.)n de la aprehensión misma; la aprehensión de las im­ mulación de los resultados de la atención son también fenómenos
presiones sensoriales y la comprensión de las cualidades del pla­ para ser investigados con ayuda de la teoría de la función-alfa.
Cer y del displacer son ambas investigadas en este trabajo. Trato S. Se tendrán en cuenta algunas teorías de Melanie Klein y
las impresiones sensoriales, el placer y el displacer como igual­ sus colaboradores; las mencionaré aquí. Son las siguientes: el
mente ' reales, por lo tanto descarto la diferenciación que hace splitting y la identificación proyectiva 4; la transición de la
Freud entre el "mundo externo" y el placer y el displacer, por posición paranoide-esquizoide a la posición depresiva y vicever­
considenula ajena al tema de la aprehensión. Me referiré sin sa G; la formación de los símbolos y 6 algunos de mis trabajos
embargo a la relación que existe entre el "principio dé placer"
y el "principio de realidad" y la elección que un paciente puede
2 S. Freud: Interpretación de ws sueños (S. E., pág. 615).
realizar enfren'tado con la posibilidad de modificar una frus­
tración o evadirla. • Mantenemos el término original spliUing en lugar de traducirlo por
disocíación o división, debido a que conceptualmente está referido a un
2. El atribuir a la conciencia la capacidad de aprehen­ tipo específico de disociación, de índole más regresiva, corno Bion lo ha
aclarado en trabajos anteriores. · Seguimos idéntico criterio para el tér­
sión lleva a contradicciones que se pueden evitar aceptando, a mino split. (T.l · .
los fines de la teoría que deseo proponer, una posterior concep­ :3 S. Frtiud: Dos Principios del Fun¡:ionamiento Mental (C. P., Cap.
IV, pág. 15) .
1 Dos pnncipios del funcionam iento mental. . S. Freud, (C. P .,
1911, Vol. IV). El criterio con qUe he seleccionado las citas y referencias 4 Notas sobre algunos mecanismos esquizoides, M. Klein: Developmimts
que aparecen en este capítulo no ha .sido tan riguroso como lo considero in PsychoaTUllisis, pág. 300 (Versión castellana: Desarrollos en Psicoaná·
necesario si fueran a aplicarse en una teoría científica o como un factor lisis, Bs. As., Ed. HOTDlé, 1962). .
en una teoría de las funciones. El propósito que tienen aquí es el de .~ M. Klein: Ibíd., pág. 293.
limitar el área dentro del cual aplicaré el concepto de la función-alfa. 6 M. Klein : La importancia de la formación de símbolos en el des·
• Las citas de las obras de Freud fueron traducidas directamente arrollo del yo. Contributions to Psychoanalysis, Ed. The Hogarth Press.
del inglés, aunque procurando respetar la versión española de López (Versión castellana: Contribuciones al Psicoanálisis, Buenos Aires, Hor·
Ballesteros y de Torres (S.] .
mé 1964.)
~lJJ ~, llr 111 lJJ tLl' 11' U lI' U ILJ, U U fU

24 W. R. BlON

anteriores sobre el desarrollo del pensamiento verbal 7. Me re­


feriré a ello sólo como factores modificados por combinaciones
entre ellos en una función. Esto es todo en cuanto a trabaj os
anteriores; ahora daré un ejemplo del empleo de esta Teoría de
las Funciones en una investigación psicoanalítica del campo
cubierto por los trabajos a que me he referido en este capítulo.
CAPÍTULO III

1. Una experiencia emocional que ocurra durante el sue­


ño, que elijo por razones que en seguida veremos, no difiere de
una experiencia emocional que ocurra durante el estado de vigi.
lia, en que las percepciones de la experiencia emocional tienen
en ambos casos que ser elaboradas por la función-alfa antes de
que puedan ser usadas para los pensamientos oníricos.
2. La función-alfa opera sobre las impresiones sensoriales,
cualesquiera sean, y las emociones, cualesquiera sean las que
el paciente acepta. Mientras la función-alfa opere con éxito, se
producirán elementos-alfa y estos elementos resultarán adecua­
dos para ser almacenados y satisfacer requisitos de los pensa­
mientos oníricos. Si la función-alfa es perturbada, y por lo tanto
resulta inoperante, las impresiones sensoriales que el paciente
capta y las emociones que a la vez está experimentando' perma­
necen in modificadas. Los llamaré elementos-beta. En contraste
con los elementos-alfa, los elementos· beta no son sentidos como
si se tratara de fenómenos \ sino como las cosas en sí mismas 2.
Asimismo, las emociones son objetos de los sentidos. Por lo
tanto 'e stamos frente a un estado anímico precisamente con­
trastante con el de un científico que sabe que se ocupa de fenó­
menos, pero que no tiene la misma certeza respecto de si los
. fenómenos· tienen Una contraparte de cosas en sí mismas.
3. Los elementos-beta no son propensos' a ser usados en los
pensamientos oníricos, pero sí son apropiados para ser usados
en la identificación proyectiva. Influyen en la producción del
acting-out- Son objetos que pueden ser evacuados o empleados
para una forma de pensar que depende de la manipulación de

1-2 Empleo el término "fenómenos" para expresar lo .que Kant deno­


minó cualidades secundarias y primarias. La expresión "cosas-en-sí-mis­
7 W. R. Bion: Dillerentiation 01 psycholic jrom the non psychotic mas" también coincide con ' la que Kant emplea para referirse a objetos
personalities. Inl. J . of Psycho·analysis. que no . son cognoscibles para el género humano.
l.' ~,
uu ¡U U IIJJ ILJ' JU

/~
26 W. R. BlON

lo que es sentido como cosas en sí mismas, cómo para sustituir ,


tal manipulación por palabras e ideas. Por ejemplo, un hombre
:

puede asesinar a sus padres y sentirse luego libre para amar por·
que a través de este acto supone haber evacuado a sus padres
internos antisexuales. Tal acto está dirigido a "liberar la psique
del acrecentamiento de -estímulos". Lós elementos·beta se alma·
cenan, pero difieren de los elementos·alfa en que no son tanto CAPÍTULO IV
recuerdos como hechos no digeridos, mientras que los elementos·
alfa han sido digeridos por la función·alfa y por lo tanto se con­
vierten en disponibles para el pensamiento. Es importante esta­ 1. Ahora consideraremos la experiencia emocional en for­
blecer la diferencia entre los recuerdos y los hechos no digeri­ ma general, y no solamente como se da en el dormir. Acentuaré
dos, los elementos-beta. (Más adelante veremos el uso de los tér­ Jo que he dicho hasta ahora a través de una nueva versión de
minos: "digerido" y "no digerido".) una teoría popular de la pesadilla. Se creía que un hombre tenía
4. Si el paciente no puede transformar su experiencia emo­ una pesadilla porque se había indigestado y por eso despertaba
cional en elementos-alfa, no puede soñar. La función-alfa trans­ aterrorizado. Mi versión es: el paciente que duerme está ate­
forma las impresiones sensoriales en eh~mentos-alfa que se ase­ rrorizado; debido a que no puede tener una pesadilla no puede
mejan, y en realidad pueden ser idénticos, a las imágenes visuales despertar ni tampoco quedarse dormido; por lo tanto ha sufrido
con las que estamos familiarizados en los sueños, principalmente de indigestión mental.
los elementos 'que Freud considera entregan su contenido latente 2. El enunciado más general de la teoría es que para apren­
cuando el analista los ha interpretado. Freud mostró que una ' der de la experiencia la función-alfa debe operar sobre la capta­
de las funciones de un sueño es la de preservar el dormir. El ción de la experiencia emocionai; los elementos-alfa surgen de
fracaso de la función·lilfa significa que el paciente no puede las impresiones de la experiencia; por lo tanto se convierten en
, soñar y por lo tanto no puede dormir. Como la función-alfa de­ acumulables y disponibles para los pensamientos oníricos y para
termina que las impresiones sensoriales de la experiencia emo­ el pensamiento inconsciente de la vigilia. Un niño que tiene la
cional sean asequibles para el pensamiento consciente y el pen­ experiencia emocional llamada "aprender a caminar" es capaz,
samiento onirico, el paciente que no puede soñar no puede que­ gracias a la función-alfa, deacurnular esta experiencia. Pensa­
darse dormido y no puede despertar. De allí la condición peculiar mientos que en un principio tuvieron que ser conscientes se con­
que se manifiesta clínicamente cuando el paciente psicótico se vierten en inconscientes y de este modo el niño puede realizar
comporta como si estuviera precisamente en este estado. todo el pensar necesario para caminar sin ser ya consciente
de ello. La función·alfa es neceJaria para el pensar y el razona­
miento consciente y para relegar el pensar a lo inconsciente cuan­
do es necesario liberar a la conciencia de la carga del pensa­
miento mediante el aprendizaje de · una habilidad.
3. Si existen sólo elementos-beta, que no pueden ser hechos
inconscientes; no puede haber represión, supresión o aprendizaje.
Esto da la impresión de que el paciente es incapaz de discri­
minar. No puede dejar de captar cada estímulo sensorial; sin
' embargo, tal hipersensibilidad no significa un contacto con la
realidad.
4. Los ataques a la función-alfa, estimulados por el odio o
la envidia, destruyen la posibilidad de que el paciente establezca

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28
.. ".' ',,; 'w.. R. BION
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un contattí)'~~~ci~nte:?'!a\'~'~ 'consigo mismo o con algún otro


como objetos vivos. Por lo cual se refiere a objetos inanimados
y aun a lugares, cuando normalmente debería referirse a per­
sonas. Pero aunque las describe en forma verbal, el paciente
vive a esas personas como presentes en forma material y no sim­
plemente representadas por sus nombres. Este estado contrasta CAPÍTULO V
con el animismo en que los objetos vivos son revestidos con
atributos de muerte.
1. Debemos analizar ahora el splitting forzado asociado a
una relación perturbada con el pecho o sus sustitutos. El lac­
. tante' recibe del pecho leche y otros bienestares corporales; tam­
bién recibe amor, comprensión, solaz. Supongamos que su ini­
ciativa es obstruida por el temor a la agresión, la propia o la de
otros. Si la emoción es muy intensa, inhibe el impulso del lac­
tante para obtener alimento.
El amor en el lactante, o en la madre, o en ambos, incrementa
antes que debilita la obstrucción, en parte porque no se puede
separar el amor de la envidia 1 que se siente del objeto tan ama­
do j y en parte porque se siente que se despierta envidia y celos
en un tercer objeto que queda excluido. El papel que desempeña
el .amor puede pasar desapercibido. porque la ·envidia, la rivali­
·dad y el odio lo pueden oscurecer, aunque el odio no existiría
de no estar presente el amor. La violencia de la emoción obliga
al refuerzo de la obstrucción, porque no se distingue la violencia
de la destructividad, y las subsiguiente~ culpa y depresión. El
temor a la muerte por inanición, falta de lo esencial, obliga a
reanudar la succión. Se desarrolIa un split (división) entre la
satisfacción material y la psiquica.
2. Se teme tanto al miedo, alodio y a la envidia que se
toman las medidas necesarias a fin de destruir la captación de
todos los sentimientos, aunque esto no se diferencia del hecho de
destruir la vida misma 2. Si un sentido de realidad demasiado
fuerte como para que las emociones lo hagan zozobrar obliga
al infante a continuar alimentándose, la envidia y el odio ex­
perimentados en una situación que estimula el amor y la gra­
titud resultan intolerables y llevan a un splitting que se diferen­
1 El término "envidia" se emplea aquí para referirnos en forma gene­
ral a los fenómenos descritos en detalle por MeJanie Klein en Envidia
r Gratitud (Versión castellana en: La. emociones básicas del hombre,
Buenos Aire., Paidós.)
2 Véase p¡¡rágrafo 4 en Cap. IV.
uuu~u~uvuuuuuuuuuuuu IU U JU U lJJ ~u U JU IU JLJ, IlJI

30 W. R. BION
APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 31
cia de aquel splitting tendiente a evitar la depresión. Se dife· modidades materiales son insuficientes e incapaces de satisfacer
rencia del sp'liúing provocado por impulsos sádicos en que su sus necesidades. Pero carece de! aparato, la función-alfa, que le
objeto y efec.to es el de permitir al lactante obtener lo que luego permitiría comprender su dificultad. El paciente con temor y vo­
en la vida se llamarán comodidades materiales, sin admitir la racidad toma un elemento-beta tras otro, aparentemente incapaz
existencia de un Objeto vivo del cual d~penden estos beneficios. de concebir cualquier otra actividad que no sea la introyección
La envidia provocada por un pecho que brinda amor, compren· de más elementos-beta. Cuando se da esto en un análisis se siente
sión, experiencia y saber plantea un problema que se resuelve que ' el paciente nunca abandonará la búsqueda de un tipo de
con la destrucción de la función·alfa. Esto hace que el pecho acción que no comprendemos cómo es que no se da cuenta de
y el lactante aparezcan como inanimados, con las consiguientes su futilidad. Piensa que las interpretaciones son malas sin ex­
culpabilidad, temor al suicidio y temor al crimen, pasados, pre­ cepción, pero sin embargo necesita más y más de ella,s. Sin em­
sentes e inminentes. La necesidad de amor, comprensión y des­ bargo, el paciente no siente que le están interpretando, ya que
arrollo mental se desvía hacia la búsqueda de bienestar mate­ ello implicaría una capacidad para establecer con el analista el
rial, puesto que no puede ser satisfecha. Como los deseos de equivalente de la relación de un lactante con un pecho que brinda
un mayor bienestar material se intensifican, el ansia de amor sabiduría material y amor. Pero se siente capaz sólo de esta­
permanece insatisfecha y se convierte en una excesiva y mal blecer e! equivalente de una relación en ' la cual todo el sustento
dirigida voracidad. que se puede lograr es e! que brindan los objetos inanimados;
3. Este split (división) impue!lto por una parte por la inani­ pu~de aceptar aquellas interpretaciones analíticas que siente que
ción y el temor a la muerte por inanición y, por la otra, por 'el son flatos o contribuciones que se destacan más por lo que no
amor y el temor a la envidia criminal asociada alodio, produce son que por lo que son. El hecho de que el paciente use un
un estado mental en e! cual el paciente persigue vorazmente toda equipo adecuado para el contacto con lo inanimado para estable­
forma de comodidad material; es al mismo tiempo insaciable e cer contacto consigo mismo ayuda a explicar la confusión
implacable en su búsqueda de saciedad. Como este estado tiene que siente cuando capta que en realidad esta vivo 4. Aunque
su origen en una necesidad de liberarse de las complicaciones siente que no hay rasgos atenuantes en su ambiente, incluyendo
emocionales que implica el captar la vida, y una relación con en su ambiente las interpretaciones del analista y su propia ca­
los objetos vivos, el paciente parece ser incapaz de experimentar rencia de un equipo para aprender algo de su experiencia, el
gratitud o interés, ya sea en sí mismo o en los demás. Este paciente, en última instancia, comprende algo del significado
est'ido implica la destrucción de su interés en la verdad. Como de lo que se le dice.
estos mecanismos fracasan en liberar al paciente de sus dolores y
él siente que esto se debe a la carer¡cia de algo, su búsqueda de
una cura toma la forma de una búsqueda de un objeto perdido
y termina en una dependencia mayor en la comodidad material,
siendo la cantidad el elemento determinante, y no la calidad. Se
siente rodeado de objetos extraños * 3, de modo que aun las co­

• Preferimos traducir el término bizarre por extraño, por ser el sigo


nificado más aproximado. Los "objetos extraños" (bizarre objects) son el
resultado de las identificaciones proyectivas patológicas por las cuales
el 'o bjeto es percibido como dividido en diminutos fragmentos, cada uno
de los cuales contierie además una parte proyectada del sí·mismo (selfJ.
Estos "objetos extraños" son experienciados cómo cargados con gra'n hosti­
lidad,
:1 W. R. Bion: rhe Differentiation 01 Psichotic Irom non.psychotic
Personalities. In!. J. of Psycho·analysis. 4 Véase capítulo VI, parágrafo 2.

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CAPÍTULO VI

1. Las reacciones del paciente frente al bienestar material


se ven ' a través de sus reacciones frente a las comodidades de tipo
material, el diván u otras cosas, que existen en el consultorio.
¿Por qué debe tener más y más de esas "comodidades"? Parte
' dé la respuesta está en el splitting que tuvo como propósito,
al efectuar una separación entre el bienestar material y el psí­
quico, el de servir de escape al temor, a la envidia, ya sea la
propia o la del 6tro. '
2. El intento de evitar la experiencia de contacto con obje­
tos vivos destruyendo la función-alfa incapacita a la personali­
dad para establecer una relación con cualquier aspecto de sí
misma que no se parezca a un autómata. Sólo los elementos-beta
están disponibles para cualquier actividad que tome el lugar del
pensar y los elementos-beta son solamente apropiados para la
evacuación, tal vez mediante la intervención . de la identifica­
ción proyectiva. Estos elementos-beta son tratados por un proce­
dimiento de evacuación similar a los movimientos de la muscu­
latura, cambios de expresión, etc., que Freud describió como
tendientes a desembarazar a la personalidad de los incrementos
de estímulos y no a efectuar cambios en el ambiente; un movi­
miento muscular, una sonrisa, por ejemplo, debe interpretarse
en forma distinta de la sonrisa de una personalidad no psicótica.
Los fenómenos que se dan en el análisis no coinciden con la
descripción de Freud de la forma de actuar de la personalida(l
la
durante fase de predominio del principio del placer, para des­
embara7.arse de los incrementos de estímulos. Esa personalidad
es, dentro de ciertos límites, normal; la personalidad que estoy
describiendo es marcadamente anormal. La actividad que tiene
lugar bajo el predominio del principio del placer, tendiente a
liberar a la personalidad de incrementos de estímulos es reem­
plazada, en la fase de predominio del principio de realidad, por
la expulsión de elementos-beta indeseados_ Una sonrisa o una
fll' w, tU ~J IUUUjUUUUU~U

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"'"
l' ,
34 W. R. BION
¡
frase dicha debe interpretarse como un movimiento muscular de
I
evacuación y no como ·una comunicación de sentimientos.
i
~
I
El hombre de ciencia cuyas investigaciones incluyen la subs­
tancia de la vida misma se encuentra en una situación seme­
jante a la .de los pacientes que estoy describiendo. Un trastorno
en el equipo para pensar del paciente conduce al predominio
de una vida mental en el cual su universo está poblado de obje­ CAPÍTULO VII
tos inanimados. La incapacidad, aun de los seres humanos más
desarrollados, para hacer uso . de sus pensamientos, porque la
capacidad de pensar es rudimentaria en todos nosotros, signifi­ 1. Si un hombre tiene una experiencia emocional durante el
ca que el campo para la investigación, ya que toda investigación sueño o la vigilia y es capaz de convertirla en elementos-alfa,
es en última instancia científica, está limitado, por ~ insuficiencia puede permanecer inconsciente de esa experiencia emocional o
humana, a aquellos fenóm enos que tienen las características de llegar a ser consciente de ella. El hombre que duerme tiene una
lo inanimado. Nosotros suponemos que la limitación psicótica se experiencia emocional, la convierte en elementos-alfa y se vuelve ; ~!!

debe a una enfermedad, pero que la del hombre de ciencia no. capaz de tener pensamientos oníricos. Por lo que tiene la liber­ 'r ! ~ r,

~ p.¡~
La investigación de esta premisa esclarece la enfermedad por un tad de llegar a ser consciente (o sea despertar) y describir la ~ ~.!~:
lado y el método científico por el otro. Parece que nuestro equi­ experiencia emocional a través de una narración que general. ..",i.
po rudimentario para "pensar" pensamientos es adecuado cuan­ mente se conoce como sueño.
do los problemas están asociados con lo inanimado, pero que 2. Un hombre que habla con un amigo convierte las impre­ .........
; -,;:.

no es así cuando el · objeto a investigar es el fenómeno de la siones sensoriales de esta experiencia emocional en elementos­ í!!!!
• •n
vida misma. Enfrentado con las complejidades de la mente hu­ alfa; de esta forma se vuelve capaz de tener pensamientos oní­
mana, el analista debe ser prudente aun al seguir métodos cien­ ricos y por lo tanto de tener una conciencia no perturbada de
tíficosaceptados; su · debilidad puede estar más cerca de la ~~
los hechos, ya sean éstos los acontecimientos en los cuales par­
flaqueza del pensamiento psicótico de lo que podría parecer a ticipa o sus ,sentimientos acerca de esos acontecimientos o ambos.
primera vista. Es capaz de permanecer "dormido" o inconsciente de ciertos ele­
mentos que no pueden penetrar la barrera qtie ofrece su "sueño".
Gracias al "sueño" puede continuar despierto en forma ininte­
rrumpida,o sea despierto ante el hecho de que está hablando
con ,su amigo, pero dormido para los elementos que, si pudieran
penetrar la barrera de sus "sueños", conducirían a que su mente
fuera dominada por lo que generalmente son ideas y emociones
1::,1.
inconscientes.
El sueño constituye una barrera contra los fenómenos menta­
les que podrían abrumar la captación que tiene el paciente de
.¡ que está hablando con un amigo y, al mismo tiempo, hace que
1 sea imposible que la captación de que está hablando con un
amigo abrume sus fantasías. El intento del psicótico de discri­
l minar lo uno de lo otro conduce al pensam:iento racional, que
se caracteriza por una peculiar falta de "resonancia". Lo que

I dice en forma clara e inteligible tiene sólo una dimensión. No

tiene matices ,de significado. Invita al que escucha a decir "y

ill' ~u ~lJ' u u

36 W. R. BION

con eso ¿qué?" No tiene la capacidad de sugerir una línea de


pensamiento.
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\

3. El "sueño" tiene muchas de las funciones de censura y r


I
resistencia. Estas funciones no son el re,s ultado de lo incomi­ Ii
cien te, sino que son instrumentos mediante los cuales el "sue­ t
ño" crea y diferencia conciencia de inconsciencia. i
Resumiendo: "el sueño", j unto con la función-alfa, quP. posi­ CAPÍTULO VIII
bilita el soñar, es fundamental para el funcionamiento de la
conciencia y la inconsciencia, de lo cual depende el pensamiento
ordenado. La teoría de la función-alfa del "sueño" tiene los 1. Ahora trasladaré todo lo que he dicho acerca del estable­
elementos del enfoque de la teoría psicoanalítica clásica de los cimiento de consciente e inconsciente y de una barrera entre
sueños, o sea que la censura y la resistencia están representados ambos a una entidad supuesta que llamo "barrera de contacto".
en ella. Pero en la teoría de la función-alfa las fuerzas de cen­ Freud usó este término para describir la entidad neurofisiológica j.' . ~ Ji
r·· I ~'.
sura y resistencia son esenciales para la diferenciación de cons­ posteriormente conocida como sinapsis. De acuerdo con esto he ft ;'i'~
1,,'
ciente e inconsciente y ayudan a mantener la discriminación reformulado mi enunciado de que el hombre debe "soñar" i1': ~ ji
jo ~l~
entre lós dos. Esta díscriminación deriva del funcionamiento del una experiencia emocional corriente, tanto si ésta ocurre durante j,í 1
t
"sueño", que es una combinación en forma narrativa de pen­ el dormir o durante la vigilia, de esta manera: la función-alfa ~ ~\
5~.~~
samientos oníricos, y estos pensamientos a su vez derivan de , del hombre, dormido o despierto, transforma las impresiones i;H~

combinaciones de elementos-alfa. En esta teoría la capacidad sensoriales relacionadas con una experiencia emocional en ele­ ¡h¡~
'ij¡P.
para "soñar" preserva: a la personalidad de lo que es virtual­ mentos-alfa, Jos que al proliferar se adhieren formando la it!~
mente un estado psicótico. Por lo tanto, ayuda a explicar la barrera de contacto. Esta barrera de contacto, de este modo en íi¡ffi
tenacidad con que el' sueño, como se lo presenta en la teoría continuo proceso de formación, marca el punto de contacto y ~Ii!r.
l ¡;~}~
clásica, se defiende del intento de convertir lo inconsciente en separación entre los elementos conscientes e inconscientes y origi­ ~ !:;~

consciente. Tal vez pueda parecer imposible establecer una dis­ na la distinción entre ellos. La naturaleza de la ba'rrera de con­ :: i¡f~

tinción entre dicho 'intento y la destrucción de la capacidád para tacto dependerá dt la naturaleza de la provision de elementos­ ~¡nº
soñar, en la medida en que esa capacidad está relacionada con alfa y de cómo éstos se relacionan entre sí. Pueden adherirse. f'to\1'1
la diferenciación entre c~nsciente e inconsciente 1 y con el man­ Pueden estar aglomerados. Pueden estar ordenados en secuen­
tenimiento de la diferenciación así establecida_ cia para dar la apariencia de una narración (al menos en la for­
ma en que la barrera de contacto puede manifestarse en un sue­ ··,'n.
! í:i~
ñoJ. Pueden estar ordenados lógicamente. Pueden estar ordena­
. ':¡;,,;,~,
~
dos geométricamente. -" 1'
::J
2. El término "barrera de contacto" acentúa el estableci­ ~-I. :. !!

miento de contacto eutre consciente e inconsciente y el pasaje


selectivo de elementos de uno al otro. El cambio de elementos
1 "Diferenciación entre consciente e inconsciente"_ Este empleo de
de consciente a inconseiente y viceversa dependerá de la natura­
los términos es típico de la dificultad de emplear términos ambiguos
cuando no se dispone de otros más precbos. Yo no quiero decir "lo"
leza de la barrera de contacto. En tanto los sueños nos permi­
consciente o "lo" incon~cicntc. porque esto implicaría que se podría ten un acceso directo al estudio de la barrera de contacto, siguen
pedir a un observador (Iue distinga entre dos objetos. Pero no quiero teniendo en psicoanálisis la posición fundamental que Freud les
excluir ese mati~ de significado porque cuando los elementos han sido asignó.
diferenciados, al g unos convirtiéndose en conscientes y otros en incons,
cientes, resulta razonable decir que hay un inconsciente si dicho concepto La naturaleza de la transición de consciente a inconsciente y

es útil. viceversa, y, en consecuencia, la naturaleza de la barrera de

jLl, jl.jJ ILlJ /u IU ·


illJ ~llJ ijLJJ ~IJ' ILlJ U

. ~ ---
38 W.R. BION
APRENDIENDO DE ~ EXPERIENCIA 39

Ahora quiero demostrar cómo se usa la teoría de las funciones


contacto y los elementos-alfa que la componen afectan la memo­
como un instrumento en el trabajo analítico. Doy ejemplos del
ria y las características de cualquier tipo de recuerdo dado.
background de experiencias emocionales ("realizaciones") de
3. En la práctica, la teoría de las funciones y la teoría de una las cuales la teoría fue abstraída Y doy luego ejemplos de "reali­
función-alfa posibilitan interpretaciones que muestran precisa­ zaciones", desconocidas cuando la teoría fue abstraída, Y que
mente cómo el paciente siente que tiene sentimientos, pero no luego se descubrió se aproximaban a ésta. Lamentablemente, el
puede aprender de ellos, y tiene sensacione!\, algunas de ellas material no se presta a una exposición tan lógica sin producir
muy débiles, de las que tampoco puede aprender. Puede demos· una distorsión equívoca de los hechos. En el próximo capítulo
trarse que j unto a una incapacidad para rechazar o ignorar cual­ me dedicaré especialmente al background de experiencia emo·
quier estímulo puede existir una determinación de no vivenciar cional del cual esta teoría es abstraída. Se trata de la descripción
nada. Las impn!siolies sensoriales pueden 'ser vistas como te­ de los elementos de los cu~le8 se hizo la abstracción, pero éstos
niendo algún significado, pero el paciente se siente incapaz de están mezclados con tantos otros que es imposible reclamar para i )~
saber cuál es ese significado.
4. Las int~rp,retac"iones derivadas de estas teorías parecen
esta descripción cualidades que son generalmente consideradas
esenciales en un trnbajo r.ientífico.
l ! :~
I "¡'
11 ' "
efectuar cambios en la capacidad de pensar del paciente, y por :t ¡11~
lo tanto en su capacidad de comprensión. En relación con los :Llt
"l )~
fenómenos que están ' siendo investigados, tal respuesta es por ¡¡"¡,¡l,n:
sí misma bastante peculiar como para requerir explicación. En -.t ¡~fJi

primer lugar, la naturaleza de las dificultades, si en realidad han l~J~


sido correctamente descritas, parecería descartar la posibilidad ~Iltr
:
r. \li
de que el paciente pueda comprender la descripción. Tal dificul­
li~;~I'
tad podría ser superada elucidando los distintos grados de in­
capacidad. Desde el punto de vista de la técnica sería satisfac­ ¡¡J"h:'\ ',
torio si la respuesta a las interpretaciones basadas en el uso de ¡I;~~
una teoría de las funciones, función-alfa y barrera de contacto !mi
: ~!~
dieran algún elemento de confirmación de que una realización ¡¡1¡¡;
se aproxima a estos conceptos teóricos. Científicamente, la vali­ ,1:' lO

dez de la teoría estaría apoyada por una correlación entre la evi­


dencia de que la capacidad de pensar ha aumentado por efecto .'!' jei.

del análisis y la evidencia de que existe una realización que co­ :, f;;t
,::}~~~
rrespondería al esquema teórico abstracto. Ha y realmente un
efecto de "eco" cuando se da una interpretación que apoya la :~
¡~
idea de que el concepto teórico de barrera de contacto tiene una
realización correspondiente. El análisis de esto está fuera del ,
~~ .
'.
alcance de este trabaj o y lo dej o para otra ocasión.
En los capítulos 111 a VIII he usado el concepto de función­
alfa para llenar las lagunas en mi conocimiento de un estado
mental que se encuentra en el curso de la práctica del análisis y
que deseo describir. De este modo he podido continuar con la
comunicación sin necesidad de esperar a descubrir los hechos
que faltan y sin formular enunciados que podrían sugerir que
los hechos ya eran conocidos.
~lJJ '-1' ~ll' ~lJJ 11]' lI' ~IJ' ~, ~~,

'Ll'
-r

CAPÍTuLO IX

1. Un pequeño número de pacientes a quienes he debido


tratar han presentado principalmente síntomas de perturbacio.
:¡ ...,
nes en su capacidad de tener pensamientos. En el curso de su .... .:
tratamiento se presentaron y fueron aprovechadas oportunida. :~,¡ ~
I ¡;¡~
des de interpretaciones transferenciales ortodoxas, pero muy a ';1~
:!1>J.1,¡
menudo 'el paciente no aprendía nada de ellas., La corriente de

asociaciones desconectadas continuaba. Las interpretaciones ba­ '¡:I~


:r lt

sadas en teorías de erotismo anal en sus diversas formas, teorías "":-i~


·1 , '

1¡ ~.i'
sobre la necesidad del paciente de improvisar una personalidad ;:::~
tomando como base elementos que él sentía carecían de valor "'IV
y que por lo tanto podía darse el lujo de perder, teorías de ,I~t
jl"I.
Ili'
splitting, identificación proyectiva, defensa ante ataques, etc.,

sólo tenían un efecto límitado. Había signos de confusión que i¡!ll¡'


HI I

yo he aprendido a asociar con la iden(ificación proyectiva.


:t" l~,j,1
Por lo tanto, supuse que yo era el depositario de una parte de ?I~ ~:'
su personalidad como su salud mental o parte no·psicótica de su iIH~!
personalidad. No pasó mucho tiempo hasta que decidí que
;: i~'~~
!I!1D
;:p,¡t¡
era improbable que posteriores interpretaciones basadas en es­ 1 1 1 ;' i~

tas teorías alcanzaran algún fin útil. Probé la suposición de


que yo contenía la parte no-psicótica de su personalidad, y .1 .,:~.

(';41
entonces comencé a darme cuenta de que yo debía estar cons­ ,~ '.ti
1 1'
ciente de lo que estaba pasando 'en tanto que él no lo estaba. /-t!
Yo era (contenía) su "consciente". A veces yo podía visualizar
la situación que se desplegaba en el análisis como una situación

en la que el paciente era un feto a quien las emociones de la ', :.t:
madre se comunicaban, pero para quien el estímulo de las
emociones y su origen eran desconocidos (véase "Construcción
de modelos", capítulo XXII). En otros momentos él parecía te­
ner una idea rudimentaria de lo que estaba pasando, pero nin­
guna idea de cómo sentía. , No describiré aquí las variaciones
sobre este tema, puesto que no eran sustancialmente distintas de
las descritas por M. Klein, H. Rosenfeld y . otros. El problema

~ ~~D===~~=- __ ~~ ____________ ~ __ ~
,.., .,.-" ,.." ,.." ,~, .~, IIJJ IlJ' 11.1' 111' ILJJ J, ILj, /u ¡U lJf - ¡(jJ ~LJ'

~\
l.
·12 W. R. BION APRENDIENDO DE 4'-, EXPERIENCIA 43
que ,esperaba solución, y que ahora estoy considerando, era 3. Ahora bien, esta situación no corresponde al marco teórico
determinar que era esta parte. La teoría de las funciones ofrecia que he sugerido, es decir, la teoría de una barrera de contacto
una posibilidad de resolver este problema suponiendo que yo que debe su existencia a la proliferación de elementos-alfa
contenía funciones desconocidas de su personalidad, y a. partir por la función-alfa y que cumple la función de una membrana
de aquí examinar la experiencia en las sesiones en busca de que, por la naturaleza de su composición y su permeabilidad,
pistas que me ayudaran a descubrir qué eran esas funciones. ,su. divide los fenómenos mentales en dos grupos, de los cuales
puse que yo era la ."conc;encia". La teoría de Freud de que la uno realiza las funciones de la conciencia y el otro las funciones
conciencia es el órgano sensorial de cualidad psíquica permitía de la inconsciencia. ",:!i
;~
suponer que se estaba efectuando una separáción entre la con­ 4. En la nueva situación hay una división de clases, como :~
ciencia y la cualidad psíquica. Esta suposición resultó prove­ suspendida entre paciente y analista, pero que .no ofrece resis­
. 11\
¡, ,, ~
chosa, pero sólo por una sesión o dos y luego volví a . enco~· ,tencia al pasaje de elementos de tina zona a la otra. Esta situa­ . ':\
trarme en la misma situación que antes o casi en la misma. ción no se presta al establecimiento de consciente e inconsciente
" ; ~;
'"; ,
Todavía pensaba que el problema era tal que podía resoiverse y por lo tanto puede llevar a desarrollos imperfectos o anómalos ::,;H¡
en términos de teoría de transferencia e identificación proyecti­ de una capacidad de recuerdo y represión. La diferencia en 11.1'
va, es decir, que yo podría suponer que los pacientes se sentían los dos estados deriva de las diferencias entre una barrera de
~ ¡~H:
observados por mí y por las partes de su personalidad que se contacto compuesta de elementos-alfa y una compuesta, si es : l"!i~

suponía yo contenía. A la luz de las teorías de la transferencia ;11!lJ


ésa la palabra correcta, de elementos-beta_ Se recordará que I ¡: l-~:
y de las identificaciones proyectivas el material producido podía estos últimos parecen carecer de una capacidad de vincularse
ser considerado como un vínculo entre paciente y analista 'y entre sí. Clínicamente esta pantalla de elementos-beta se pre­
:!:;;~
yo podía interpretar en la forma descrita en Attacks on linking l. senta a la observación casual como imposible de distinguir de ¡l¡
Las interpretaciones tuvieron cierto éxito, pero yo no sentía un estado confuso y en particular de cualquiera de esa clase ~~
que esos cambios estuvieran necesariamente relacionados con de estados confusos que semejan sueños, á saber: 1) Una pro­ , ji}!
un esclarecimiento producido por las interpretaciones. Enton· ducción de frases o imágenes desconectadas que, si el paciente !¡i\!
iA
ces se me ocurrió que él estaba haciendo lo que he descrito estuviera dormido, las tomaríamos ciertamente como pruebas 1;1\
anteriormente como "soñar" los acontecimientos inmediatos en ' l~:
de que el paciente soñaba. 2) Una producción similar pero
' : i¡~
el análisis, es decir, transformar impresiones sensoriales en ele­
mentos-alfa. Esta idea -parecía a veces esclarecer, pero sólo se
expresada en forma tal que sugiere que el paciente simula que I:Al~
sueña. 3) Una producción confusa que parece ser prueba de
volvió dinámica cuando la relacionaba con funciones-alfa de­ }~1
alucinación . 4) Similar al anterior, pero sugiriendo una alu­

fectuosas, es decir, cuando me parecía que estaba siendo testigo


de una incapacidad de soñar debida a falta de elementos-alfa y
cinación de un sueño ; no he tenido motivo para suponer que el 'HI :i

I ~.
paciente soñaba que estaba alucinado. Estos cuatro estados Ii.~
por lo tanto una incapacidad de dormir o estar despierto, de están relacionados con el miedo que la posición depresiva :1: . ~
es~ar consciente o inconsciente. produjera un superyó asesino y ' por lo tanto con la necesidad :, i: ~; l1
2. Esto podría explicar por qué yo era un "consciente" de tener la experiencia emocional en: la ·cual esto podría ocurrir ! ~,>
incapaz de realizar las funciones de la conciencia y él un "in­ en presencia del analista. Clínicamente, la pantalla de elementos­ .'.1

consciente" incapaz de realizar las funciones de la inconscien­ beta a que me refiero guarda una marcada semejanza superfi­

cia. (A fin de simplificar, supongo que esta división de funcio­ cial con cualesquiera de estas cuatro Cias~s y podría suponerse

nes se mantenía estacionaria, pero en realidad no era así; los que es idéntica a éstas.

roles eran intercambiables.) 5. ' Una comparación de la pantalla de elementos-beta con

los confusos estados semejantes a sueños muestra que la panta­

J Bion, W. R.: .. Auacks on Linking", Int. l. o! Psychs-Anal., Vol. lla de .elementos-beta es coherente y tiene un propósito. Una

40, 1959. . interpretación de que el paciente 'e staba produciendo tina co­
.11' l' u ILl' u u U U U lIJ- U- U- lIJ­ (J11
~

44 W. R. BION

rriente de material que tenía por objeto destruir la potencia psi­
coanalítica del analista no parecería fuera de lugar. Igualmente
apropiada sería una interpretación de que el paciente estaba
más interesado en retener que en dar información. Una peculia­
ridad de la situación es la plétora de interpretaciones que se le .
ocurriríá a cualquiera con algo de sentido común. Sin embargo,
no se le ocurren al paciente. Estas interpretaciones de sentido C~píTULO X
común tienen una característica general: todas ellas son acu· .
satorias o, alternativamente, laudatorias y Como rebuscadas a
fin de asegurar al paciente de su bondad a pesar de las pruebas 1. Gracias a la pantalla-beta, e! paciente psicótico tiene una
que indican lo' contrario. Esto no es fortuito; sería difícil frente capacidad para provocar emociones en el analista; sus asocia­
a los datos sostener que lo es. Uno se ve forzado a llegar a una ciones son los elementos de la pantalla-beta, que tienen e! pro­
conclusión que. es inesperada y sorprendente, a saber, que la pósito de provocar interpretaciones u otras respuestas que están
pantalla de elementos beta -la llamaré en el futuro pantalla menos relacionadas con su necesidad de recibir interpretaciones ~~ ¡:'
beta para abreviar- tiene una cualidad que le permite provocar psicoanalíticas que con su necesidad de comprometerlo emocio­ :H
e! tipo de respuesta que el paciente desea, o alternativamente, nalmente 1. La teoría de la contratransferenda ofrece una ex­
una respuesta del analista fuertemente cargada de contratrans· plicación sólo parcialmente satisfactoria, porque ~e ocupa de !:,l¡:
ferencia. Ambas posibilidades requieren ser examinadas, dadas la manifestación sólo como un síntoma de los motivos incons­ U.
sus implicaciones. cientes de! analista, y por lo tanto deja sin explicar la contri­ I
"j;:;
"

bución del pacieme. En primer lugar, el paciente para quien ¡~{f


estas teorías han sido destinadas no emplea un lenguaje articu­
lado; demuestra con evidente sinceridad una incapacidad para
.+W
m>1
comprender su propio estado anímico, aun cuando le es señala­ 'i':i
1 ll'
,/o
do. El empleo que hace de las palabras es más una acción '1 ;,
destinada a "liberar a la psique de un acrecentamiento de estí­ 11*6~
mulos" que un lenguaje_ En segundo lugar, no se propone mane­ ':\ti:
jar al analista del mismo modo que e! neurótico_ Hay cierta :,:1*·;1'1'
coherencia en las características de los elementos-beta. El len­ ;r:~t
guaje que debo emplear para describir una situación dinámica j:Jr
produce una distorsión porque es el lenguaje de un método '/
científico ideado para e! estudio de lo inanimado. Esta defor­
mación afecta mi afirmación de que ciertas características de la
pantalla-beta son congruentes. Sería más correcto decir que

1 Esto sugiere una capacidad para la intuición que parece ser incom­
'patible con las ideas corrientes acerca de la insania. En tanto se trata
de conducta intencional, el propósito ha de ser .controlado y dictado por
la parte no psicótica de la personalidad.
La provocación inherente a In pantalla-beta, si tiene éxito, significa
que el paciente está hambriento de material terapéutico genuino, o sea
verdad, y por lo tanto aquellos impulsos que tienden a la supervivencia
trabajan en forma sobrecargada en un intento de lograr una curación
contando con una material terapéuticamente pobre.
~IJ' flJ, l' ,u ILJJ u

46 W. R. BION APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 47


una situación dinámica evoluciona y su evolución se revela a .elementos-beta y son luego proyectados formando de este modo
través de la aparición de una característica particular como la la pantalla beta.
que impregna a un número cada vez mayor de elementos y les
3. La inversión de la función-alfa significa la dispersión
da congruencia. El reemplazo de una barrera de contacto por
de la barrera de contacto y es perfectamente compatible con el
una pantalla. beta es un proceso viviente. Las observaciones del
establecimiento de objetos con las características que en un mo­
analista, por razones conectadas con la naturaleza del cambio
mento atribuí a los objetos extraños. La compatibilidad se
de la posición esquizo-paranoide a la depresiva y viceversa,
acrecentaría si, a pesar de mi advertencia en el sentido de que
aporta a la situación analítica un elemento que hace que su
la barrera de contacto (una función) y el yo (una estructura)
desarrollo parezca ser una transición entre una serie disconti· " 1.
no se consideren términos intercambiables refiriéndose a lo
nua de partículas o elementos a una síntesis de esos mismos [ ! H.
mismo, pudiésemos pensar que la inversfón de la función-alfa
elementos. Uno reemplaza a la otra de un modo análogo al
en realidad afecta al yo, por lo tanto no provoca un simple re­ :I::':·¡
reemplazo de un juicio por otro cuando examinamos una figura o ,'

torno a los elementos-beta, sino objetos que difieren en aspec­


que ilustra la perspectiva reversible. )~;
tos importantes de los elementos· beta originales que no tenían ro".
2. El analizado aporta cambios que están asociados con el ni rastros de la personalidad adheridos a ellos. El elemento-beta I, :.
'

reemplazo de la función-alfa, por lo que puede ser descrito difiere del objeto extraño, en que este último es un e1emento­ :;~

como una inversión de la dirección de la función ~. En lugar de beta sumado a vestigios del yo y del superyó. La inversión ~ ¡r

tratarse de impresiones sensoriales que se convierten en ele-o de la función-alfa altera la estruo,tura relacionada con la fun­
¡!¡:

mentos·alfa para ser usados en pensamientos oníricos y en el ción-alfa. Ii:­


¡ " 14'

pensar inconsciente de vigilia, el desarrollo de la barrera de ¡ ~i


4. Repasemos los términos que he empleado hasta aquí: 1)
contacto es reemplazado por su destrucción. Esto se \leva a o ! ~r
El yo es una estructura que, como Freud la describe, es un ! ~l ~
cabo por una inversión en la función·alfa, de modo tal que la PI,
desarrollo especializado del ello que tiene la función de estable· i.
barrera de contacto y los pensamientos oníricos y el proceso
cer contacto entre la realidad psíquica y la externa. 2) La fun­ 1~1
:l
del pensar Inconsciente de vigilia que constituyen la contextura
~I~r

ción-alfa es el nombre dado a una ábstracción 'e mpleada por el


de la barrera de contacto se convierten en elementos·alfa des­
analista para describir una función, cuya ' naturaleza desconoce,
pojados 3 de todas las características que los separan de los
hasta el momento en que siente puede reemplazarla por factores
2 La inversión de dirección es compatible con el tratamiento de los
de los cuales cree haber tenido pruebas en el curso de la in­ 1~
,'0 )

pensamientos por evacuación; o sea que si la personalidad carece del vestigación en la que está empleando la " función-alfa. Corres­
aparato . que le permitiría "pensar" pensamientos, pero es capaz de inten· ponde a aquella función de ciertos factores, incluyendo la fun­ í'';
;, :
tar liberar a la psique de pensamientos en forma muy similar a como se cÍón' del yo, que transforma los datos sensoriales en elementos·
libera a sí misma del incremento de estímulos, .entonces la inversión de ';'"';
la funciÓn·alfa puede ser el" método empleadoo alfa. Lbs elementos-alfa comprenden las imágenes visuales, los . ;}
3 El despojar a los elementos-alfa de las características que los dife­ modelos auditivos, modelos olfativos, y son adecuados para ser .¡

rencian de los elementos· beta es importante. Nos es dado un modelo de o ••


" . ~!
esto por la teoría según la cual la palabra es el nombre de un sistema
deducti vo científico, por ejo, "papá". El sistema deductivo científico están constantemente conjuntas en la mente del individuo) las que son . ql
consiste en una seTÍ.! de hipótesi50 El sistema es una afirmación de que despojadas de la palabra que es el nombre del sistema deductivo cien·
ciertos elementos están constantemente unidos. La conjunción y los ele· tífico, de modo que finalmente sólo queda el n()mbre "Papó". No me estoy
"j"

mentos conjuntos dependen de la pre-concepción (el conocimiento a priori refiriendo al valor social del nombre "Papó" ni tampoco a la versión
del individuo) y de olas "realizaciones" que el individuo ha tenido suce· social del sistema deductivo científico denominado con ese nombre. El
sivamente para aproximarse a la preconcepción y transformarla en una aspecto que estoy analizando es el que existe antes de la publicación y
concepción. La concepción a su vez se convierte en una abstracción, o que es por lo tanto propio del individuo. Es ese aspecto de un fenómeno
modelo, al cual se cree o se experimenta aproximan todavía más "reali­ que podría, para usar términos ' de Kant, ser denominado "cualidad se·
zaciones!'_ Son estas asOciaciones , que ahora' el sistema deductivo' cien· cundaria", al menos que hubiese pruebas, dadas por la publicación, de la
tífico define .como constantemente conjuntas (y debido a esta afirmación universalidad q'ue Kant atribuyó a las cualidades primarias.
~LJr ,1J' u lJJ IU u U
U\U IU

48 W. R. BION APRENIHE!oO VE LA EXPERIENCIA 4~

empleados en el pensamiento omnco, el pensar inconsciente de elementos-alfa que le son suministrados por la función-alfa y
vigilia, sueños, barrera de contacto, memoria. Desde el punto de que deben ser almacenados, pero que no pasan a la conciencia
vista clínico el objeto extraño que está impregnado de caracte­ en aquellos momentos en que su impacto en l? comprensión de
rísticas ,superyoicas se aproxima a ofrecer una realización para , la situación de la realidad externa que tiene la persona sería
armonizar con el concepto de los elementos-beta. Pero 'el con­ sentido como fuera de lugar o una dislocación en el orden del I ¡ .\
cepto del elemento-beta comprende solamente impresiones sen­ pensamiento.
1' ,,1
1 , '1
¡ :¡
soriales, la impresión sensorial como si fuera una parte de la : I .!~
personalidad que experimenta la impresión sensorial, y la im­
}ji
presión sensorial como si fuera la cosa-en-sÍ-misma a la cual .;'~1
corresponde la impresión sensorial.
Debe notarse que la función-alfa puede ser considerada como
una estructura, una parte del aparato mental que produce la L
barrera de contacto. A su vez, la barrera de contacto puede ser
considerada, como el nombre que le he dado lo sugiere, como I

teniendo las características de una estructura. Esto es una
repetición del problema implícito en la diferenciación mutua ! 1:
entre el yo, la conciencia y la función-alfa y vale la pena estu­ ~ ,; 1
di~r las implicaciones de esta peculiaridad de la investigació~ ' !
,'
1" ',
psicoanalítica, es decir el empleo de conceptos en relación a l : l ':

objetos que a veces necesitamos considerar como si estuviesen


relacionados con máquinas, o sea como si fuesen inanimados, ¡Jf
L ;~
y a veces como .;i fuesen funciones, los cuales, puesto que esta­
l,:!
mos tratando con seres humanos y no con máquinas, segura­ ¡
mente están impregnados de características vitales. En el caso i _j:';
del empleo de la función-alfa como una incógnita, para que 1;'\
¡:¡"
corresponda con una "realización" que está cambiando de lo , l';
desconocido a lo conocido, el nombre que se da a estos objetos :P
: \~, .
debería aclarar si debemos observar el objeto en cuanto a su
naturaleza como una función, como una estructura o como una
abstracción.
Se puede esparar que la barrera de contacto se manifieste
en forma clínica -si es que en realidad llega a manifestarse­
como algo que se parece a los sueños. Como ya hemos visto, '!
la barrera de contacto posibilita una relación y el mantenimiento
de la creencia en ella como un acontecimiento real, sujeto a las .... ';
leyes de la naturaleza, sin que este enfoque esté ahogado por
emociones y fantasías que se han originado endopsíquicamente.
En forma recíproca impide que las emociones de origen endo·
psíquico resulten abrumadas por la visión realista. Por lo tanto, ;:1
.¡ ~

la barrera de contacto es responsable del mantenimiento de la :¡§


; .~
distinción entre consciente e inconsciente y de su origen. De
este modo lo inconsciente queda preservado. Se abastece de

... ...
,,' ~-
,lJ, u
, ¡U
~
11 IU

)
)

¡'I ';
!;li¡
.1 '.

CAPÍTULO XI ji¡
i~

~I
.{.l',\,.¡,
1. La teoría de las funciones y la teoría de la función-aifa
en especial posibilitan nuevos aportes para la comprensión de .~'j
los procesos del pensamiento. Consideraré la naturaleza y la
función del pensar en cualquier situación que parezca reflejar l ·
una edad temprana en la vida del hombre, o sus profundidades
primitivas habituales, donde sería posible detectar las cualida­
des que asociamos con el pensamiento. , En su trabajo sobre
"Dos principios del funcionamiento mental" Freud dice: "Se
había hecho necesiuió restringir la descarga motriz (de acción)
y esto fue proporcionado por el proceso de pensamiento, que se
~. '
desarrolló de la ideación. El pensamiento estaba dotado de "' !

cualidades que hicieron posible que el aparato mental sopor­ , j';'

tase un incremento de la tensión durante una demora en el


proceso de descarga. Es esencialmente una forma experimental ','j .

" ,'
de actuar, acompañada de un desplazamiento de cantidades me­
\: '
nores de cargas j unto con un gasto (descarga) menor de ellas". "

,,;.'
Continúa : "Con este fin la conversión de la carga libre en J; ,
~ ,~:"
carga 'ligada' se imponía, y esto ocurrió al elevar el nivel de f o;.
todo el proceso de carga". Continúa: "Es probable que el pen­ ~' :' ,'
sar fuera originalment~ inconsciente, en tanto era algo más
que simple ideación y se orientó hacia las relaciones entre las
representaciones de los objetos, y es probable que luego fue
dotado de otras cualidades que eran perceptibles a la concien·
cia sólo a través de su conexión con los restos mnémicos de
palabras". Está implícito en la afirmación de Freud el papel
que la intolerancia a la frustración juega en la producción de
tensión, y luego su alivio, por el empleo del pensamiento para
o", !
llenar el intervalo entre la necesidad de liberar la psique del ;, ~
. ',. :
incremento de estímulos y la liberación misma. El vínculo entre I;.. i
la intolerancia a la frustración y el desarrollo del pensamiento ' f'i
es fundamental para la comprensión del pensamiento y sus :~~l
trastornos. La afirmación de Freud sugiere que el principio de ;.ill

.~-------
I1 'u uuu u u ~1lJ IU
,

52 W. R. BION
/
realidad sigue al principio de placer; se necesita una modifica­
ción para que ambos principios coexistan. Aunque no me refe­
riré ahora a esto, hago la salvedad de que la intolerancia a la
frustración puede ser excesiva, un cambio cuantitativo que casi
se convierte en cualitativo. Supongamo~ que la intolerancia a ~
• I
i
la frustración se dé junto con el hambre: supongamos más aún
y pensemos que es imposible satisfacer el hambre debido a que CAPÍTULO XII ¡ .

otros factores en la personalidad, como el temor, la voracidad, !.


o la envidia no permiten que el pecho o su equivalente logren
satisfacer a la persona envidiosa. En esa situación la voracidad 1. La actividad que conocemos como "el pensar". fue en su
se incremen.taría y también la ·intolerancia a la frustración: el origen un procedimiento para descargar a la psique del incre­
efecto sería el mismo como si la personalidad estuviera dotada mento de estímulos, y el mecanismo es el descrito por Melanie
de una excesiva intolerancia a la frustración. ¿ Tiene importan­ Klein como identificación proyectiva. A · grandes rasgos esta
:::ia si la intolerancia a la frustración o cualquier otra carac­ teoría sostiene la existencia de una fantasía omnipotente de que
terística dinámica es primaria o secundaria? La distinción es posible disociar temporaria mente partes indeseables, aunque
señala que cualquier tratamiento que ocasione cambios en la a veces también valoradas, de la personalidad y colocarlas en
personalidad se limita a los . factores secund~rios, ya que lo~ un objeto. En la práctica es posible, y deseable a los fines de
primarios no se modifican. una terapia provechosa, observar e interpretar los hechos que
El testimonio clínico de la necesidad del lactante de apoyo apoyan esta teoría y que esta teoría explica como ninguna otra. ¡::
material y psicológico hace pensar que probablemente el lac­ 2. Es también posible, y en realidad esencial, tener en cuen­
tante no puede distinguir entre lo material y lo psicológico. En ta los hechos que demuestran que un paciente en el que pue.de
análisis, sin embargo, se puede deducir si la deficiencia fue de deducirse la operación de esta fantasía omnipotente es capaz de
cualidad física o psíquica. Aun cuando la deficiencia pertenezca una conducta que se relaciona con una contraparte en la reali:
a una etapa muy temprana o no se sepa a qué se debe, será sen­ dad de esta fantasía. El paciente, aun al comienzo de su vida,
tida como real y exigiendo una solución real, o sea, una que tiene suficiente contacto con la realidad como para poder actuar
parezca eliminar la enfermedad. Para el psicoanalista, la elec­ de un modo que produce en la madre sentimientos que él no
ción oscila entre procedimientos que tienden a evitar la frustra­ quiere o que quiere que su madre tenga. Para lograr que la
ción y los que tienden a modificarla. Es ésta una opción decisiva. teoría corresponda a estos descubrimientos clínicos sugerí una
Hay otros modos de clasificar el procedimiento adoptado, versión modificada de la teoría del principio de placer de Freud,
como, por ejémplo, aquellos que están finalmente destinados a en forma tal que podría considerarse que el principio de
revelarse como pertenecientes a la categoría de acción muscu· realidad opera coexistiendo con el principio de placer. Un ejem­
lar (generalmente movimiento físico) y aquellos destinados a plo de un intento de convertir a la fantasía omnipotente en
desarrollarse en forma tal que se los clasifica finalmente como realidad puede verse en el paciente que se siente impulsado a
pertenecientes a los dominios del pensamiento. El hecho de que obligar a otros a s.entir que él es capaz de asesinar a los padres
la decisión esté relacionada con esta clasificación final es sig­ sexuales para sentirse capaz de tener una relación sexual amo­ .~!¡
nificativo, pero por el momento quisiera concentrarme en los rosa, libre del temor de que pudiera asesinar a su compañera ,i; i
fenómenos genéticamente relacionados con la coexistencia en la y a sí mismo, como se sentiría obligado a hacerlo si tuviese la lo:
personalidad de sentimientos de frustración, intolerancia a sen­ prueba de que entre él y su compañera hay una mutua pasión

timientos de frustración, emociones conectadas con esto, y la sexual. Sugerí que en una forma extrema esto puede llevar al

decisió~ que surge de esta concatenación de elementos. .crimen como un método para concretar en el mundo de la

realidad la fantasía omnipotente de la identificación proyectiva,

~. __ ._ - - - - - - - _.
,~,
IllJ jl1r ¡lJJ IU IV ~lJI /u J I1J' ~ JJ ¡J fU IU ~ ~ fU fLJJ IU
IU
I[J, /[11

S4 W. R. BION APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 55

que, sin tal acción, permanecería sólo como una fantasía entre Ia:~ leche y el amor mediante una clasificación adecuada
omnipotente. o podemos destacar, si nos conviene, aquellos aspectos en que
3. Hay ejemplos mucho menos dramáticos y que por lo parecen similares_ Entonces podemos decir que la leche es una ..
:'"

tanto exigen cierta perspicacia por parte del analista a fin de sustancia material y que está relacionada con la alimentación
discernirlos. Es importante que el analista los observe. O sea y de la que presumiblemente se hace cargo el tracto digestivo. -' .:'
que debería observar e interpretar la operación de la fantasía El amor, por otra parte, puede ser considerado inmatei'ial aun­
como un ' fenómeno mental deducible de los datos y también que comparahle a la leche en cuanto proporciona 'eI bienestar 1
observar signos de que el paciente está lo suficientemente adap. mental del niño. Podemos ubicarlo en una o en más diferentes
tado a la realidad como para ser capaz de manipular su ambien­ categorías dentro de las que nos brindan la filosofía, la reli­
te de modo que la fantasía de la identificación proyectiva gión y otras disciplinas. La única razón para limitar nuestro
parezca ser coherente con ' la realidad. aparato de clasificación a una disciplina es el deseo ' de lograr
simplicidad. Sea que usemos conceptos filosóficos, religiosos,
4. Cuanto más se ponga en evidencia este componente rea­
. I{ endocrinológicos o conceptos empleados por el neurofisiólogo,
Jista, y se lo haga evidente al paciente, será más posible juzgar
todos estarán expuestos a la misma objeción, o sea la de que
hasta qué punto un paciente gravemente enfermo y necesitado
describen estados anímicos con los cuales estamos familiarizados II
de internación tiene contacto con la realidad, aunque es un
y que usaremos para describir fenómenos, o las realidades que
tipo de realidad que no siempre es familiar a individuos mejor
suponemos son la contraparte de esos fenómenos, con los que
desarrollados.
no estamos familiarizados, pero que creemos haber observado
S. La capacidad del paciente para engranar su fantasía om­ en forma correcta y correctamente los hemos atribuido al ¡;.
nipotente de identificación proyectiva en la realidad está direc­ lactante. Dos personas adultas con una misma palabra, "amor",
~.¡ ~

tamente conectada con su capacidad de tolerancia a la frustra­ ~ 1;:'


pueden significar cosas completamente distintas; sin embargo,
ción. Si no puede tolerar la frustración, la fantasía omnipotente ~ :
de identificación proyectiva tiene proporcionalmente una con­ 1,
1 Resultaría ' imposible continuar si distrajera la atención del lector
traparte menos real en la realidad externa. Esto contribuye al en todos los casos en que empleo frases donde utilizo un modelo ' \
estado que Melanie Klein denomina identificación proyectiva en forma implícita y no explícita. Sin embargo, puede contribuir a la '11'
excesiva. Sin embargo, debe examinarse este eXceso cuidadosa­ elucidación ¿el problema que me preocupa si introduzco tal interpreta· ;~.
mente. Puede parecer excesivo debido a que el analista está ción ocasionalmente, como lo hago aquí. El mismo término "bienestar"
sugiere que el desarrollo mental como el físico dependen del funciona ­
obligado a darse cuenta de ello a través de los pasos realistas miento eficiente de un sistema alimentario mental. En forma similar
que sigue el paciente para lograr que el analista de hecho ex­ el desarrollo puede sugerir una externalización opuesta al replegamiento
perimente emociones de un tipo que el paciente no quiere que sugiere la internalización. Algún lector puede resultar inconsciente·
mente afectado por el término bienestar, debido al efecto de concretización
tener (M. Klein). Este exceso debe ser claramente diferenciado
inherente al modelo implícito, aunque la teoría no hubiera sido aquella
de la identificación proyectiva excesiva, que representa el apelar con la cual simpatiza. Por otra parte, puede no estar afectado por el
a la fantasía omnipotente como una' huida de la realidad, y en modelo implícito en el término "¿esarrollo". Los que han leído el libro de
particular de sentimientos no deseados. Pero la identificación Fowler The Kings English estarán familiariUldos con el problema tal
como S" presenta a quien está interesado en escribir bien (véase sus
proyectiva no puede existir sin su mecanismo recíproco, es de­ comentarios sobre la metáfora en el capítulo IlI). Nadie podría acusar
cir, una actividad introyectiva como intento de una acumula­ a FQwler de tratar en forma superficial el problema de escribir bien;
ción de objetos internos buenos. sin embargo, Fowler se refiere a este problema con el encabezamiento
de Airs and Graces •. Para el psicoanalista esto se encuentra muy cerca j '
6. Supongamos ahora que en realidad el pecho proporciona de la raíz o fuente, o matriz de los problemas de la capacidad de pensar "

al lactante leche y sensaciones de seguridad, calor, bienestar, y comunicar el pensamiento, que a su vez se relacionan con la posibi, .1',
amor. y supongamos también que el lactante necesita -evito , lidad,. o no, de lograr cualquier conocimiento real. . ~ !.:;
deliberadamente decir "desea"- tomar posesión de, la leche • Hábitos de conducta y lenguaje no naturales, adquiridos, que :;~\
misma y las sensaciones correspondientes. Podemos distinguir buscan impre8iona ~ y atraer a la gente. rS .l ~,

- \.,
UJUUU l' U u ~, UUUUUUUU

r,f.

56 W. R. BION .APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 57


esta palabra es la que yo tengo que usar para describir parte naria la necesidad del pecho es un· sentimiento y ese senti­

de lo que creo que debe ser la experiencia de un lactante miento mismo es un pecho malo; el lactante no siente que

(incluyo la carencia de amor). Resulta claro, entonces, que quiere un pecho hueno, pero sí siente qlie quiere evacuar un
I

. hay dos fuentes principales de error que surgen inmediata· pecho mal0 3 . . .

mente: una es el abismo semántico que debe ser sorteado . 9. Supongamos que el bebé es alimentado; el incorporar

entre los adultos que tratan este problema, y la otra la pro· leche, amor, calor, puede ser sentido como . el incorporar un

piedad científica de atribuir a la · experiencia infantil una pecho bueno. Bajo la influencia del pecho malo, al comienzo

experiencia similar, modificada pero aún reconocible. no enfrentado, el "incorporar" alimento puede no distinguir­

7. Podemos suponer, con un grado de convicción que no se de la evacuación de un pecho malo. Ambos, el pecho bueno

sentimos en lo que al amor se refiere, que el conducto ali· y el malo son experimentados como poseyendo el mismo grado

mentario recibe y se hace cargo de la leche: ¿qué es lo que de concreción y realidad que tiene la leche. Tarde o temprano

recibe y se hace cargo del amor? La pregunta puede ser el pecho "deseado" es vivido como una "idea de un ·pecho au­

una formulación basada en una forma de pensar inadecuada, sente" y no como un pecho malo presente. Se puede ver que

y por lo tanto susceptible de inducir a error, a no ser que el pecho malo, es decir, el deseado pero ausente, es más pro­

consideremos cuál es la situación con la madre. Así como el bable que sea reconocido como una idea que el pecho bueno,

lactante recibe la leche y la meta bol iza por el sistema ali· que está asociado con lo que un filósofo llamaría una cosa·en·sÍ·

mentario,. la madre la provee por er sistema glandular; sin misma o unacosa-en·realidad, en el sentido de que un pecho

embargo, a veces la leche falla y ese fracaso ha sido atrio bueno depende de la existencia de la leche que el bebé ha tomado

buido a perturbaciones emocionales. Asimismo, se ha su­ en realidad. El pecho bueno y el pecho malo, uno asociado con
~ i,
puesto que el lactante sufre trastornos digestivos que se ori­ la leche real que satisface el hambre y el otro con la no exis·
ginan en una perturbación emocional. Puede ser útil suponer tencia de esa leche, deben tener una propiedad psíquica dife­
que existe en realidad un pecho psicosomático y un conducto rente. "Los pensamientos son un fastidio", dijo uno de mis
alimentario psicosomático infantil que corresponde al pe· pacientes. "No los quiero". ¿Es un "pensamiento" lo mismo
cho 2 . Este pecho es un objeto que el lactante necesita para que la ausencia de una cosa? ¿Si no hay ninguna "cosa", es " ~t

ser provisto de leche y objetos internos buenos. No atribuyo . "ninguna cosa" un pensamiento y es gracias al hecho de que ¡~ ,¡ ~
al lactante una captación de esta necesidad; pero en cambio hay "ninguna cosa" que uno reconoce que "eso" debe ser un "

le atribuyo una captación de una necesidad no satisfecha. pensamiento? Antes de analizar más profundamente cómo se
Podemos decir que el lactante se siente frustrado si supone· puede establecer esta diferencia en cualidad, supondré otra si·
mos la existencia de cierto aparato con el cual se puede tuación. Supongamos que el bebé ha sido alimentado, pero se
experimentar la frustración. El concepto de conciencia de siente no querido. Nuevamente capta la necesidad de un pe·
Freud de que es "un órgano-sensorial para la percepción de cho bueno y otra vez esta "necesidad de un pecho bueno" es
las cualidades psíquicas" nos provee de ese aparato. un "pecho malo" que tiene que ser evacuado. Ciertas diferen·
3. Como analista que trata a un paciente adulto, yo puedo tes situaciones de este tipo presentarían problemas que exigen
ser consciente de algo de lo cual el paciente no es consciente. soluciones distintas; en mi primer ejemplo se podía suponer
Del mismo modo la madre puede discernir un estado anímico que el bebé sentía que la "necesidad de pecho", pecho malo,
en su bebé antes de que él pueda ser consciente del mismo, era evacuada si defecaba mientras tomaba la leche; en ese caso
como, por ejemplo, cuando el bebé da signos de necesitar co· asociaría un acto físico con un resultado que lIamariamos un
,;- 1

mida antes de darse cuenta de ello. En esta situación imagi­ cambio en su estado de ánimo de insatisfacción a satisfacción. ' 1."
.¡::
2 El término "pecho" se emplea con el significado que le asignó a Esta idea puede ser compatible con el enunciado de Freud (Inter­ 'Ií

Melanie Klein. pretation o/ Dreams. pág. (¡02) del proceso primario.
, u UUlJ'U u &JI

_ 1­

53 W. R. BION APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 59


Sí es correcto suponer que el problema fundamental radica en depende "del otro. Si la madre que alimenta no tiene capacidad
la discriminación de la cualidad psíquica y si la conciencia es de reverie o si el reverie se da pero no es asociado con amor
legítimamente considerada como el órgano sensorial de la cua­ hacia el niño o su padre, este hecho le será comunicado al lac­
lidad psíquica, resulta difícil ver. cómo aparece la conciencia. "tante aunque le resulte incomprensible: Se impartirá a los ca­
Obviamente, no será suficiente decir que el bebé es consciente nales de comunicación -los vínculos del niño- la cualidad
de la cualidad psíquica y que transforma esta experiencia emo­ psíquica. Lo que suceda dependerá de la naturaleza de estas
cional en elementos-alfa, porque ya he dicho que la existencia cualidades psíquicas de la madre y su impacto sobre las cua­
de la conciencia y la inconsciencia depende de una previa pro­ lidades psíquicas del lactante, porque el impacto de uno sobre
ducción de elementos-alfa por la función-alfa. Debemos supo­ lo otro es una experiencia emocional, susceptible, desde el pun­
ner que el pecho bueno y el pecho malo son experiencias emo­ to de vista del desarrollo de la pareja y de los individ'uos que la
cionales. El componente físico, leche, malestar producido por componen, de ser transformada por la función·alfa. El término
la saciedad o su opuesto, pueden revelarse inmediatamente a reverie puede aplicarse prácticamente a todo contenido. Yo de­
los sentidos y podemos por lo "tanto acordarles una prioridad searía reservarlo solamente para un contenido pleno de amor
cronológica a los elemeritos-bet~ sobre los elementos-alfa". "La u odio. Si sé lo " usa en un sentido restring'ido, el reverie es
intolerancia a la frustración puede ser tan marcada que la fun­ aquel estado anímico que está abierto a la recepción de cual­
ción-alfa se vería entorpecida por la evacuación inmediata de quier "objeto" del objeto amado y es por lo tanto capaz de
elementos-beta. El componente" mental, amor, seguridad, an­ recibir las identificaciones proyectivas del lactante, ya sean sen­
siedad, a diferencia de lo somático, requiere un proceso aná­ tidas por el lactante como buenas o malas. En resumen, el
logo a la digestión. Lo que esto puede ser queda oculto por el reverie es factor de la función-alfa de la madre.
uso del concepto función-alfa, pero las investigaciones psico­
analíticas pueden encontrarle un valor. Por ejemplo, cuando 12. Volvamos ahora a la "necesidad de un pecho" que
la madre quiere al niño, ¿con qué lo hace? Aparte de los contiene 4 el lactante, y que he dicho es un sentimiento equi­
canales físicos de comunicación, tengo la impresión de que el valente a un "pecho malo" ro. Debe cambiarse este pecho malo
amor se expresa a través del "ensueño" (reverie).
10. Aunque es muy difícil penetrar en la mente adulta 4 "Contiene". Acepto el modelo implícito de "continente", en ésta j"
en el análisis, lo es menos que penetrar en la mente de un y otras partes en las que es necesario usar términos como objetos "in· "
lactante mediante hipótesis especulativas; la investigación del ternos" o "externos". Empleo este modelo con reticencia, porque lo
considero más apropiado para el pensamiento científico inmaduro que
reverie en el adulto puede facilitarnos un acceso a este pro­ para el maduro. Sin embargo, la naturaleza de este trabajo y la falta de
blema. Podemos deducir del reveriecomo la fuente psicoló­ un lenguaje adecuado para un enfoque científico lleva al uso ¿e modelos
gica que satisface las necesidades del niño de amor y compren­ que a veces se sabe y muchas otras se supone son inadecuados, pero
"inevitables, porque no hay otros mejores.
sión , qué clase de órgano receptor psicológico se requiere !i "Pecho malo". Uno de los problemas de metodología que intento
si el lactante es capaz de beneficiarse del reverie, como lo es, tratar es ilustrado aquí y hay muchos otros del mismo tipo en estas
gracias a la capacidad digestiva del conducto alimen~ario, de páginas; sin embargo, n<l' los señalaré esperando que el lector sea indul·
beneficiarse del pecho y de la leche que le provee. Para de­ gente con las deficiencias de la exposición.
Si se me 'preguntara qué quiero decir cuando hablo de "pecho malo"
cirlo en otras palabras; suponiendo que la función-alfa permite " sólo puedo contestar que tiene para mí el mismo significado que tiene
que el lactante disponga de lo que de otro modo sólo podría ser para el bebé. Si se me pregunta qué es eso, puedo decir que en el curso
evacuado como elementos-beta, ¿ cuáles son los factores de esta de la experiencia empírica del análisis un paciente muestra ciertos senti­
función que se relacionan directamente con la capacidad de mientos que yo creó ha logrado comunicarme. Debo, por razones que
hacen a: la práctica del análisis, decir cuáles son esos sentimientos. Para
reverie de la madre? hacerlo puedo recurrir a cierto material, cuyo origen describiré luego,
11. La capacidad de reverie de la madre es considerada pua construir IIn modelo. Comparo este modelo con lo que"está ocurriendo
en la habitación y hago mi interpretación de qu e entre otras cosas el
"aquí como inseparable del contenido, porque claramente uno : paciente siente que contiene un "pecho malo". Puedo presentar la imagen

-------------'---------==:==~~--~-~~~."";'";
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60 W. R. BION APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 61


por un pecho bueno. Un lactante capaz de tolerar frustración una madre capaz de reverie; nada que no sea un pecho inago­
puede permitirse tener un sentido de la realidad, de ser domi­ table podría ayudar yeso no es posible, incluso por la falta de
nado por el principio de realidad. Si su intolerancia a la frus­ apetito, si no hubiera otra razón. De este modo hemos enfocado
tración va más allá de cierto límite, comienzan a funcionar los un tipo de vida mental no abarcada por las teorías elaboradas
mecanismos omnipotentes, especialmente la identificación pro­ para la comprensión de la neurosis. No me propongo continuar
yectiva. Esto puede todavía ser considerado realista, en cuanto esta investigación ahora, excepto en tanto tiene que ver con la
sugiere la captación del valor de una capacidad de pensamien­ función-alfa.
to como un medio para suavizar la frustración cuando predo­
mina el principio de realidad. Pero su eficacia depende de la
existencia de la capacidad de reverie de la madre. Si la ma­
dre falla, entonces una nueva carga cae sobre la capacidad de
tolerancia a la frustración del lactante, porque ahora su capa­
:::idad de tolerancia a la frustración del pensamiento en sí es
puesta a prueba. Estoy ahora suponiendo que la identificación
proyectiva es una forma temprana de lo que luego sería 'la ca­
pacidad para pensar. Un lactante dotado de una marcada capa­
cidad para la tolerancia a la frustración podrá sobrevivir la
penosa prueba de tener una madre incapaz de reverie 'f por
lo tanto incapaz de brindarle la satisfacción de sus necesidades
mentales. En el caso opuesto, un lactante marcadamente in­
capaz de tolerar la frustración no puede sobrevivir sin una
crisis aun la experiencia de la identificación proyectiva con

del lactante y analista, tal como la veo, así: A. Pienso que el bebé tiene
una experiencia emocional desagradable. B. Pienso que el · bebé piensa
que contiene un pecho malo. A. Pienso (ltIe la experiencia emocional
dolorosa es asociada con el hecho <le que se juntan una pre·concepción y
un elemento·beta. B. Dependiendo de la personalidad del bebé, puede
~ucedcr que el ,bebé: 1) expulse el elemento·neta y sienta las bases para
la incapacidad de pensar, 2} acepte el elemento·beta yuxtapuesto a la
pre·concepción, tolere la frustración intrínseca y de este mouo esté en
proceso de función-alfa y de la producción de elementos-alfa. Trato el
probltóma de las pre·concepciones en el capítulo sobre hipótesis defini­
torias. En .la práctica analítica de pacientes con trastornos de pensa·
miento el analista trat.a, de ser posible, de estahlecer un marco reIerencial
metouológico para sí, pero, y éste es el nudo de la cuestión, también
debe intentar formarse alguna iuea de lo que un lactante piensa que es un
sentimiento. Porque es evidente que en los trastornos de pensamiento
ha surgido algún prohlema ne este tipo C]ue se dio en la vida infantil y
C]ue no ha sido resuelto. Pero se está a un paso del absurdo de atribuir
al lactante ideas, pensamientos y conceptos acerca de lo que un ad"ulto ,
llama un "sentimiento", C]ue honrarían a Kant. Tal vez la respuesta '!
sea que s,ílo Kant tiene ese tipo de problemas y !,ueue resolverlos . Lo,; ;. '
que no son Kant pueden: a} no tener esos problemas oh} tener esos
li ­
problemas y desarrollar trastornos del pen~amienlo.
/11' JU U 1Ll' U fiJJ U U u

CAPÍTULO XIII

1. Para que su uso sea efectivo, es preciso poder conside­


rar la función-alfa como constante, en virtud de su posición,
como una incógnita. En tanto que es flexible, su flexibilidad
deriva del empleo de variables como factores que pueden ser
reemplazados, como he explicado antes, por teorías y conceptos
de valor fijo. Los valores dados a las variables (los factores)
deben ser verdaderamente constantes para que una vez que su
valor haya sido fijado, el significado de la función-alfa resulte
también fijado. En la práctica, aun una aproximación a la pre·
cisión es posible solamente en el sentido ae que el factor debe
ser claramente descrito o, en el caso de ulla teoría, correcta­
mente citada l.
2. Corno ejemplo de un intento de formulación precisa to­
mo la función alfa y. dos factores, la excesiva identificación pro­
yectiva y el exceso de objetos malos. Supongamos que en el
transcurso del análisis estos dos factores se imponen en forma
tal que implican la exclusión de otros factores que el analista
ha observado. Si .la teoría psicoanalítica estuviera organ"izada
racionalmente, debería ser posible referirse a estos dos facto­
res por medio de símbolos que fueran parte de un sistema de
referencia aplicado uniforme y universalmente. Nos referiría­
.mos a la teoría kleiniana de identificación proyectiva por me­
dio de iniciales e . indicando páginas y párrafos de referencia.
En forma similar el punto de vista de Freud sobre la atención
sería reemplazado por una referencia . En realidad esto puede
hacerse aun ahora, aunque de un modo más grosero, utilizando
referencias a la página y línea de una edición común. Tal

1 Su significado práctico lo consideramos en el análisis sobre la anto­


logía -de las teorías. Se puede tener una idea <le la magniiud del problema
estudiando el trabajo de J. O. Wisdom, A Methocú>logical Approach 10
the Problem 01 Hystena, leído en la Sociedad Holandesa de Psicoanálisis,
Amsterdam, diciembre 16 de 1957.

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64 W. R. BlON APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 65


afirmación puede prestarse a mera manipulación de símbolos, de de preconceptos y conceptos erróneos. Sin embargo, el ana­
más o menos ingeniosa, de <:Icuerdo con reglas aparentemente lista necesita todo el conocimiento del paciente y los descu­
arbitrarias. Siempre que e! analista conserve una noción del brimientos y el trabajo de su predecesor en el campo que él
bagaje (background) fáctico al que tal formulación se refiere, pueda reunir. Esto refuerza la necesidad de una estructura
hay ventajas en el ejercicio de precisión y rigor de pensamien­ firme, un marco de referencia teórico de psicoanálisis, y que a
to exigido por el intento de concentrar experiencia clínica real la vez sea capaz de flexibilidad en la acción. Si la rigidez de la
para que pueda ser expresada en notación tan abstracta_ Más estructura teórica es debilitada por un alejamiento de la teoría
aún, el analista puede ver por medio de una inspección de sus se hace fácil detectar tales alejamientos. Por ejemplo, si se
formalizaciones qué teorías está usando y cuáles descuidando. hace referencia a la transferencia por medio de citas específi­
De los testimonios de dicho descuido podría deducir tanto que cas, puede verse que el escritor pretende usar el término con
su bagaje psicoanalítico se está empobreciendo como que cier­ significados ya establecidos. Si se dice que una ansiedad cons­
tas teorías psicoanalíticas no resisten bien la prueba de utilídad ciente acerca del analista es un factor en la transferencia, sería
clínica en su experiencia_ En cualquiera de los casos éste sería claro que e! escritor pensaba en algún fenómeno distinto del
un insight valioso. La fórmula ofrece un resumen taquigráfico que Freud describió en el pasaje a que se hace referencia. Se
de las sesiones de un período. Seria posible ver qué vínculos confiere flexibilidad trabajando con funciones que son varia­
existen entre un resumen y otro para, a partir de allí, predecir bles, cuyo valor sólo se vuelve constante cuando, para las va­
qué situaciones analíticas podrían desarrollarse por medio de riables de lo que es la función, hay factores sustituidos que son
referencias a los sistemas de1uctivos teóricos en los que estos constantes.
factores aparecen como hipótesis o premisas. La función-alfa. Actualmente lo más cercano a una constante en psicoanáli­
puede ser una pre.ocupación de las más importantes para .el sis es el uso de una referencia de página y línea de la teoría
analista en un particular análisis, pero no se desprende de esto que se está empleando como factor.
que seguirá siendo así, o que siéndolo, tendrá el mismo valor
en las · semanas que sigan. En el próximo grupo de sesiones 5. No necesito ocuparme aquí del deterioro de! equip<' teó'
puede hacerse evidente que la creencia de que un objeto malo rico y analítico del analista; es suficiente decir que un método
existe se manifiesta como expresión de crítica envidiosa de un de formulación ayudaría para hacerlo evidente, y posibilitaría
objeto bueno. En ese caso la formulación reflejará el cambio al analista para tomar las medidas que' considerara necesarias.
de factores. Para la semana siguiente la función-alfa puede Un uso disminuido de una teoría psicoanalítica podría demos­
haber dejado de ser de importancia fundamental, y otros fac­ trar que ésta no pudo sobrevivir la prueba de la práctica ana­
tores y alguna otra función haber tomado lugar. El principio lítica.
de aplicar la teoría de las funciones continúa siendo el mismo, 6. Un registro de las sesiones que mostrara en forma su­
cualquiera sea la función y cualesquiera sean los factores de cinta el progreso del análisis representando las teorías emplea­
los que ésta es función. das cumpliría de este modo un propósito que es más que una
3. Como método para aclarar algo para sí mismo, el ana­ ayuda para la memoria del analista. Su valor como testimonio
lista necesita su propio libro de teorías psicoanalíticas, que él del trabajo hecho e indirectamente del método de trabajar del
personalmente usa con frecuencia, jwlto con números de páginas analista sería grande, pero el problema fundamental' tiene que
y párrafos que aseguran su identificación. ver con la necesidad de tener un sistema de notación valioso
4. La capacidad para recordar lo que el paciente ha dicho tanto para registrar problemas analíticos como para trabaj ar
sobre ellos.
debe" unirse a la capacidad de olvjdar, de modo que el hecho
de que cualquier sesión es una nueva sesión y -por lo tanto­ 7. El sistema de notación debe posibilitar al psicoanalista
una situación desconocida que debe investigarse psicoanalíti­ contar con un registro que él mismo puedá entender después
camente', no se vea oscurecido por un acopio ya demasiado gran­ de un cierto período, y que pueda ser comunicado a otros

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66 W. R. mON

sin una seria pérdida de significado. Por difícil que sea realizar
este propósito, su cumplimiento no sería suficiente. Para el des·
arrollo del psicoanálisis debe encontrarse una notación que
registre el trabajo psicoanalítico, del mismo modo que la no·
tación matemática registra hechos; pero así como la notación
matemática registra hechos y también da medios para calcular,
la notación psicoanalítica ideal debe dar medios para trabajar CAPÍTULO XIV
sobre el problema que la notación ha dado al analista la posi­
bilidad de registrar.
1. La función alfa desempeña un papel fundamental al
transformar una experiencia emocional en elementos-alfa, por­
que un sentído de la realidad importa al individuo del mismo
modo que importan la comida, la bebida, el aire y la elimina­
ción de productos de desecho. El fracaso en el comer, en el
beber o en el respirar correctamente tiene consecuencias de­
sastrosas para la vida misma. El fracaso al usar la experiencia
emocional produce un desastre comparable en el desarrollo de
la personalidad; incluyo entre estos desastres distintos grados
de deterioro psicótico que pueden describirse como muerte de
la personalidad. Como siempre, el ' uso de un modelo, cúmo aquí
uso el modelo del aparato digestivo, se presta a los peligros
ql,1e menciono en el capítulo XXV; párrafos 2-3-4. Para disminuir
esos peligros y hacer que la discusión sea científica, se requiere
una notación para representar la experiencia emocional. Si el
analista individual construyera para sí una antología de teorías
analíticas de trabajo sobre la base de unas pocas buenas teorías
básicas bien comprendidas y capaces, individualmente y en for­
ma combinada, de cubrir una gran cantidad de situaciones que
él podría esperar que encontraría, esto podría ayudarle para
crear una notación. Lo que sigue es un bosquejo, que he en­
contrado útil, para indicar el camino a seguir a fin de realizar
progresos.
2. Los sentimientos que conocemós por los nombres de
"amor" y "odio" parecerían elecciones obvias si el criterio es
la emoción básica. Envidia y gratitud, depresión; culpa, an­
siedad, ocupan un lugar dominante en la teoría psicoanalítica
y, junto con el sexo, parecería que deberían ser elegidas para
ubicarlas al lado del amor y el odio. En realidad, prefiero tres
factores que considero son inherentes al vínculo entre objetos
que se consideran relncionados entre sí. Una experiencia emo­
cional no se puede concebir aislada de una relación. Las rela­
v l' IUU u u u
APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 69
68 W. R. BION
esconden un vínculo complejo, que puede tener variedades in­
ciones básicas que postulo son: 1) X ama a Y; 2) X odia a finitas bajo un signo de simplicidad engañosa o que ellos defi­
Y; 3) X conoce a Y. Estos vínculos se expresarán por medio nen un vínculo con un grado de rigidez que hace sus aplica­
de los signos A, O y C. ¿ Qué realización puede existir a la ciones a una situación analítica real, una falsificación sin
que estos vínculos abstractos A, O y C corresponden? Supon­ remedio?
gamos una situación imaginaria de un tipo que es familiar al 3_ No hay razón para que ninguna de estas alternativas
analista; el paciente Smith habla libremente, coopera y se mues­ sea verdad; los signos pueden relacionarse con los hechos en tal
tra amistoso; en el curso de sus asociaciones menciona que co­ forma que impida se vuelvan símbolos sin sentido, y al mismo
noce a cierto psicoterapeula, Jones, quien es muy estúpido y tiempo pueden ser suficientemente abstractos como para ase­
prácticamente no sabe nada de psÍcoanálisis. El paciente lo gurar que son generalmente, y no en forma meramente ca­
conoce bien y dice. tener buenas razones para no' gustar de él. sual, aplicables a situaciones emocionales reales.
Una vez trató a un amigo suyo, el Sr. May, con muy mal resul­ 4. El analista debe permitirse apreciar la complejidad de
tado. El matrimonio de su amigo, que siempre había sido ar­ la experiencia emocional que él debe esclarecer y sin embargo
monioso hasta que su amigo comenzó el tratamiento _. __ etc. restringir su elección a estos tres vínculos_ Decide cuáles son
Obviamente, ésta es una comunicación compleja. Hay un víncu­ 108 objetos vinculados y cuál de estos tres representa con más
lo entre el paciente y el analista; hay varios vínculos entre el precisión el verdadero vínculo entre ellos.
paciente y el psicoterapeuta, entre el paciente y su amigo, . entre Si el paciente es amistoso, el vínculo puede representarse por
el paciente y el analista de su amigo_ Para el vínculo entre el medio de A. No es una representación adecuada porque es
paciente y el analista hay testimonio directo_ Con respecto a la necesario registrar el estado de la transferencia. Me ahorro el
información del paciente sobre los otros vínculos, el testimonio esfuerzo de decir lo que quiero significar con esto registrando
es en su mayor parte indirecto, aunque el testimonio directo la transferencia de acuerdo con el sistema que he sugerido ante­
dado por la sesión podría ser usado, si se considerara de­ riormente (cap_ XIII, párrafo 6).
seable, para suplementar las propias afirmaciones del pacien­ Se verá que el uso de A, O y C, para forzar al analista a es­
te. El paciente .dice que conoce a J ones; ¿ debe registrarse esto tablecer la "clave" de la sesión no es lo mismo que su uso para
como Smith o Jones? Dice que no le gusta Jones_ ¿Debe re­ registrar una experiencia emocional; es decir que es un uso
gistrarse Smith o Jones? El paciente dice "su amigo" el Sr. May. que provee un informe, que no llega a ser completo, de lo que
¿ Debe registrarse entonces Smith a May? ¿ O hay algún ma­ se sabe que ha pasado. Pero introduce un elemento que debe
terial previo en el análisis, o algún modo o entonación que ser una parte esencial de cualquier sistema de registro antes
sugiera un vínculo, Smith a Sr. May? ¿Pero tal vez haya al­ .de que ese sistema pueda ser considerado satisfactorio, a sa­
gún material que sugiera que hay una relación homosexual en­ ber, el instrumento de trabajo. Resumir un episodio emocio­
tre Smith y el Sr. May? No habría límite para las preguntas nal como C, es producir un registro imperfecto, pero un buen
sugeridas por un episodio imaginario, ni límite para el nú­ punto de partida para la meditación especulativa del analista.
mero de respuestas para cada pregunta. Pero con casi tanta En ese sentido, el sistema que he esbozado, a pesar de su im­
razón puede decirse esto mismo acerca de una sesión verda­ perfección e ingenuidad, posee los rudimentos de lo esencial
dera . Sin embargo, la interpretación del testimonio directo so. en un sistema de notación, registro de hechos e instrumento de
bre la naturaleza de la transferencia dependerá de las respues­ trabajo.
tas a las preguntas que el analista comience a considerar. Pue­
de parecer, puesto que la situación analítica es compleja, que
puede n¿ haber mérito en registrarlas por medio' de uno de
estos tres simples signos. Admitiendo que el signo tiene por fin
expresar sólo una parte de la experiencia emocional, el vínculo,
¿ no muestra el episodio · imaginario que los signos A, O y C

. . • - .. .....:_. .• _ . w. ___.•.. ,;,¡/¡;J


11.1,
l' &1UIUUUU u uu u
· vt;·
1.

CAPÍTULO XV

1. La finalidad de elegir entre A, O o e es hacer una única


afirmación que es válida de acuerdo con lo que el analista cree.
No es necesario que sea una afirmación que representa con
exactitud una "realización" de la que la afirmación es la contra­
parte; la afirmación debe pa'recer al analista una reflexión ver­
dadera de sus sentimientos y en la que pueda basarse para un
fin especialmente importante, a sab"!r, actuar como un patrón
al que puede referir todas las afirmaciones que se propone ha­
cer: Si elige A, entonces A expresa una cualidad con la que
compara otras cualidades. A también expresa cantidad y por
esta cantidad el analista medirá todas las otras cantidades que
expresa. Es decir, si A significa para él que los dos objetos
están unidos por fuertes sentimientos de amor, entonces no usa­
'rá C para un vínculo fortuito como el que podría ser expresa­
do por un impaciente "Sí, ya lo sé". La elección A, O o e no
es determinada por una necesidad de representar un hecho
sino por la necesidad de suministrar una clave que permita va­
luar los otros elementos que están combinados en la formulación
del enunciado. En psicoanálisis, donde el valor de un enun­
ciado depende de otros enunciados, la necesidad de conocer
tal afirmación clave es imperiosa. Debe quedar claro que el
analista está basando los valores de todos los elementos de su
enunciado en ese primer enunciado.
Teóricamente, no veo razón para impedirle que elija para
este fin cualquier elemento que le guste, pero en la práctica
hay mucho en favor de elegir un elemento que tiene im­
portancia derivada de otros aspectos de su posición en el enun­
ciado total. Obviamente, es más probable que un elemento que
ya tiene tal importancia soporte la carga que debe llevar me­
jor que uno que no la tiene. El vínculo A, O o e es precisa­
mente un elemento de esa clase. Cuando el analista elige su
signo debe sentir que es el correcto y cabe esperar que 10

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¡&JI ~ fU U IUIJ'UU u U uuuuuuuuu uu u u
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72 W. R. BION

mantenga constante. Si, refiriéndolos a él, los otros elementos


parecen volver el enunciado incompatible consigo mismo, de­

ben armonizarse los otros elementos y relaciones y A, O Y C


no ser alterados, a menos que resulte claro que han sido elegidos
erróneamente o que el analizado ha cambiado; en ese caso todo
el enunciado tendrá que ser abandonado y comenzarse de
nuevo. Se verá que doy gran importancia a la elección de CAPÍTULO XVI
A, O o C, que prefiero elegir el signo que represente el vínculo •
c'omo el elemento más apropiado para llevar la carga que deseo
que lleve, pero no tengo dificultad de concebir que puede haber EL VINCULO e
buenas razones por las que un analista prefiera construir su
enunciado "verdadero" basado en algún elemento diferente. No L Dejaré a un lado A y O para referirme a e, porque

creo que la elección sea particularmente difícil para un analista es importante para el analista y porque es pertinente al apren­

entrenado y que practica el análisis. dizaje a través de la experiencia. Al tratarlo espero también

2. A, O o C deben ser establecidos en tal forma que el referirme a otros puntos que se relacionan con el vínculo

analista sienta que ha establecido un punto de referencia. Ha· (linking), pero que todavía no he tratado. Pienso que A y O

ciendo esto se disminuye el peligro de producir un sistema de pueden estar relacionados con e, pero que ninguno por sí mis­

abstracciones, falto de background y sólo sujeto a manipulacio­ mo conduce a e; x e Y, el analista conoce al analizado, yo e

nes ingeniosas y arbitrarias. a Smith, éstos son enunciados que representan una experiencia

emocional. Lo mismo que A y O, e representa un vínculo activo

y sugiere que si X C Y, luego X hace algo a Y. Esto representa

una relación psicoanalítica. Si se lo emplea como yo lo pro­

pongo, no expresa un sentido de finalidad, o sea, no significa

que X está en posesión de cierto conocimiento llamado Y, sino

que X está en el estado de llegar a conocer a Y, e Y está en el

estado de llegar a ser conocido por X. El enunciado X e Y, en

tanto significa que X tiene un conocimiento llamado Y, perte­

nece a la categoría de una relación entre la persona que hace

el enunciado y la persona a quien se le hace. Además de una

, relación con X e Y sobre quienes se hace el enunciado. '


2. En tanto éste es un enunciado que significa que X se

ocupa de conocer la verdad en relación a Y, corresponde a los

enunciados relacionales Que se dice se basan en información

obtenida dentro de un ~nfoque científico. Las técnicas em­

pleadas por quienes tienen una perspectiva científica han te­

nido más éxito cuando Y es un objeto inanimado. Es más fácil

sostener que el enfoque cient.ífico prevalece en la relación X

e Y si Y es inanimado y si X puede ser convertido en algo que

parezca aproximarse a lo inanimado; por ejemplo, X usa una

máquina . La verdad es sentida como inherente a la cinta de

papel de los tambores del quimógrafo o al registro de la voz

l., >.;.
,., 15,/' 11 U \J u , u

.01;,

w. R. BION APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 75


74
humana, de una fOIma que no se siente que se da en el testi­ do y" para que X e y no represente más la experiencia emocio·
monio del juicio humano. La simplicidad de este punto de vista nal dolorosa sino la que se supone indolora.
se hace evidente cuando se piensa que un registro fotográfico . 5. Tal maniobra tiene por fin no afirmar sino negar la
no puede brindar el testimonio que es accesible a la observa­ realidad, no representar una experiencia emocional sino repre­
ción directa. sentarla mal, para que parezca un logro más bien que un in­
3. Las dudas acerca de la capacidad humana para conocer tento por alcanzarlo. La diferencia entre el fin de la men­
algo son la base de las investigaciones del filósofo de la cien­ tira y el de la verdad puede de este modo expresarse como un
cia; hoy en día estas dudas Ion producidas al percatarse, ine­ cambio de sentido en X e y y estar relacionado con intolerancia
vitablemente, de que la situación representada por estos tér­ al dolor asociada con sentimiento de frustración. El proble­
e
minos abstractos X y es idéntica a X A Y o X O Y en que un ma de traducir el "conocimiento" privado en público es el mis­
elemento animado existe intrínsecamente. Es decir que en la mo para representar en forma distorsionada una experiencia
proporción en que se introduce maquinaria inanimada para emocional como lo es para representarla adecuadamente. En el
desplazar al elemento vivo, A, O o e han dejado de existir. psicoanálisis de ciertos pacientes debemos interesarnos en su
El psicoanálisis ha agregado significación al problema con el fracaso para representar en forma distorsionada experiencias
de
que los filósofos la ciencia se han visto conectados y esto ha emocionales aun ante ellos mismos; es posible aumentar la como
prensión del enfermo mental considerando su fracaso para sus­
ocurrido por dos grupos de razones principales: X tiene la
tituir una representación distorsionada de . los hechos por la
fuerza y. se muestra en <;letalle que tiene la debilidad que siem­
representación que corresponde a la realidad y por lo tanto
pre se le ha sospechado cuando se embarca en una investigación
la esclarece. El motivo podría ser explicado por medio de la
de Y relacionada con la capacidad de Y para tomar contacto afirmación de Freud de que "la alucinación fue abandonada
con la realidad. No intentaré ocuparme de los problemas sólo debido a la ausencia de la gratificación esperada". Será
filosóficos implícitos, puesto que han sido tratados por Kant, necesario examinar el problema como si · tuviera dos fines dis­
Hume y sus sucesores. Quiero acentuar que todo lo que se ha e
tintos : uno interesado en conocer una persona o cosa, en reali­
dicho sobre el problema del conocimiento se puede aplicar e
dad, y . el otro interesado en evadirse de y de la experiencia
con la misma fuerza al psicoanálisis y que el psicoanálisis se ·emocional que representa. El procedimiento que propongo, como
puede aplicar con fuerza particular a estos problemas. parte de e a fin de conocer ",Y e y" y lo que representa, im­
4. La pregunta cómo puede X conocer algo expresa un plica, por lo tanto, identificación con una persona que viene
para ser analizada. También implica la abstracción de la "rea­
sentimiento: éste parece ser doloroso e inherente a la ex­
¡ización" para producir una formulación que represente a la
periencia emocional que represento por X e Y. Una experien­
"realización" y que por lo tanto podría corresponder a "reali­
cia emocional que se siente dolorosa puede iniciar un intento zaciones" actualmente desconocidas, y así .r{"presentarlas.
de evadir o modificar el dolor de acuerdo con la capacidad
de la personalidad para tolerar la frustración. Evasión o mo­
dificación, de acuerdo con el punto de vista expresado por Freud
en su trabajo sobre "Dos principios de funcionamiento men­
tal" , tienen por fin hacer desaparecer el dolor. · Se trata de
realizar la modificación por medio del uso de la relación X e y
para que lleve a una relación en la que X posea un conoci­
miento llamado Y -el significado de X e y rechazado por
mí en el párrafo 1. Se trata de realizar la evasión por otra

parte, sustituyendo el sentido "X posee un conocimiento llama­


~ - - ~ ~ ~n ~n 4 U d~ U UU u u u u Uu u u Uuuuu u uuuuuu

1
CAPÍTULO XVII

1. Al ocuparme de la actividad C, o sea del conocImIento,


debo ser consciente de mi experiencia emocional y ser capaz
de abstraer de ella un enunciado que represente a esta experiencia
en forma adecuada. Esta abstracción inspira confianza si lue·
go representa otras experiencias desconocidas cuando la abs·
tracción es realizada. Esta sensación de confianza es similar
a aquella que se experimenta cuando una creencia es respal.
dada por el sentido común. La confianza es un concomitante
de saber que hay correlación entre los sentidos (ver párrafos
siguientes) o de que más de una persona en un grupo toma
en consideración lo que parece ser el mismo enunciado de la
misma representación de una experiencia emocional. La con· '
fianza en una representación está asociada con: 1) la creencia
de que la representación se apoya en el sentido común y 2) de
que no sólo representa la experiencia emocional de la cual ha
sido abstraída, sino que representa otras "realizaciones" desco·
nocidas cuando se efectuó tal abstracción. Por lo que una foro
malización abstracta que emplea los signos A, O y C usados
para la evaluación de una experiencia emocional puede en sí
ser evaluada si se considera que sirve como una representación
abstracta de una experiencia emocional distinta.
2. Luego puede considerarse a la abstracción como un paso
en la difusión que facilita la correlación al comparar la re,
presentación que ha sido abstraída y varias "realizaciones"
diferentes, ninguna de las cuales es la "realización" de la cual
la representación fue originalmente abstraída . La concretiza·
ción, por contraste, puede considerarse como una forma de di·
fusión que facilita la correlación por sentido común; o sea, afir·
~.
mando algo en forma tal que se lo reconoce como un objeto
de un sentido y que puede sin embargo ser probado como ob·
jeto de otro sentido. El criterio a tener en cuenta para el enun·
ciado debe ser el de su valor para facilitar la prueba por más
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78 W. R. BION APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 79


de un sentido o por los sentidos de más de una persona. (En el cual la capacídad para la abstracción ha sido destruida.
astronomía se logran correlaciones aunque sólo se cuenta con El valor, por ejemplo, de la palabra perro cuando no se
e! sentido de la vista y sus datos, porque quien hizo el descubri­ refiere a un animal específico sino a la clase, como un método
miento pudo hacer públicn su experiencia personal para que para alcanzar una abstracción y generalización, queda anulado,
sea probada por . otros observadores contemporáneos o posterio­ de modo que no puede ser ya usada como e! nombre de una
res. 1. La debilidad propia de una incapacidad para hacer uso del cosa sino que es la cosa en sí misma, "las palabras son cosas".
testimonio de más de un sentido ha sido compensada por la En un sistema estructurado para representar e! vínculo C es
capacidad de abstraer un enunciado de una experiencia emo­ necesario in'roducir elementos que representarán la represen­
cional origi~al con tanto rigor que las "realizaciones" de· la re­ tación distorsionada. Esto puede hacerse simplemente tomando
presentación pueden buscarse, encontrarse o accidentalmente re­ de la geometría algebraica el procedímiento por e! cual un
conocerse muchos años después. (La intuición de Aristarco cambio de signo, digamos para una línea AB, representa un
sobre la heliocentriéidad pudo · ser confirmada cientos de años cambio en el sentido de la línea. C representa el vínculo que he
más tarde por Kepler.) La formulación matemática todavía no enunciado; -C representa el vínculo constituido por no com­
es posible para el psicoanalista, si bien hay sugestivas posi­ prende),", es decir, comprensión distorsionada (misunderstan­
bilidades en ese sentido. díng): Se . comprenderán mej or las implicaciones de esto si no­
3. Las razones para hacer un enunciado abstracto son tamos que -A no es lo mismo que O, ni que -O es lo mismo
éstas: 1) e! analista se siente impelido a formular sus hipóte­ que A.
sis básicas; 2) el analista puede detectar a partir del registro 5. Por el momento los factores deben ser representados
que tal abstraccion posibilita cualquier tendencia por la cual por una referencia de página y línea a aquella parte de la
el bagaje teórico en e! que se basa resulte inoperante; 31 se literatura que proporciona la mej or definición del factor al
evita que e! analista pierda de vista de dónde proviene su equi· cual se hace referencia_ La búsqueda de signos para repre­
po teórico dentro de la historia de su disciplina científica; 41 los sentar factores siguiendo así el procedimiento que he adoptado
que practican e! análisis estarán más dispuestos a ver que cier: con A, O y C es prematuro, porque la sustitución Le un signo
tas teorias consideradas hasta entonces como consagradas se por un término corrientemente aceptado produce un sistema
han convertido de hecho en redundantes o fueron desvirtuadas formalizado, tan divorciado de su background que pierde el ·
por la prueba de la experiencia misma; 5) se hace posible la significado, mientras que conservando un sistema de referen­
correlación del enunciado abstracto con "realizaciones" de las cia de página y línea el background de "realización" de! cual
cuales no ha sido derivado; 6) ayuda a establecer un patrón derivan las teorías no se pierde nunca completamente de vista.
al cual se pueden referir todos los otros enunciados. Lo ejem­ Por otra parte, la formalización y la abstracción tienen el
plificaremos en páginas siguientes. efecto de eliminar aspectos que oscurecen la importancia de
El proceso de abstracción al cual he recurrido consciente­ la relación de un elemento con otro, al eliminar lo concreto
mente es esencial a la experiencia emocional X e Y. No es un y lo particular. El uso de términos específicos notables por lo
procedimiento accesorio que pueda descartarse a gusto. concretos, aunque conservando e! background del cual derivan,
4. Una vez que hemos dado prioridad al vínculo y acor­ oscurecen e! hecho de que los términos concretos son variables
dado limitar su representación a los tres signos A, O y C, cuyo valor depende del contexto en e! cual están ubicados. Esto

resulta posible enfocar el problema de la representación con­ significa que lo esencial es encontrar un grupo de signos que

siderando qué medidas serían necesarias para establecer un representen una "realización" en ·forma adecuada y que po­

método exitoso de la representación distorsionada. Como e! sibiliten el mostrar la relación de un signo ·con · otro, su contexto.

proceso de abstracción no es fortuito y no puede descartarse


a gusto, deben toma)'se medidas positivas para que un individuo
alcance el estado mental, que se ve en algunos psicóticos, en
uu U J~'UUU ,uuuuuuu UUUUILjJUU IIJJUUU u

,..,.­

CAPÍTULO XVIII

1. En el trabajo realizado. aquí (la actividad C) recurrí


a .la abstracción, en contraste con el proceso inverso de con·
cretización por el cual las palabras dejan de ser signos abs·
tractos para convertirse en cosas ellas mismas. Para demostrar
una relación adecuadamente son esenciales la abstracción y la
formalización.
2. El problema no reside solamente en el uso de palabras
ya investidas con una penumbra de asociaciones para describir
una situación sin precedentes, sino que esta penumbra de aso·
ciaciones se ha adquirido en la búsqueda del establecimiento
de una relación mental con objetos concretos. Esta búsqueda,
en el desarrollo del individuo, es mucho menos ardua que el
intento de establecer una relación mental con una personalidad.
ya sea la propia del individuo o la de otra persona. Los sen·
tidos presentan a la personalidad el material sobre el que hay
que trabajar para producir lo que Freud llama la "captación
consciente ligada a ellos", o sea a los datos sensoriales. Pero
resulta difícil creer que los datos sensoriales, como corriente·
mente se los entiende, {ludieran aportar mucho material valioso
cuando el objeto de los sentidos es una experiencia emocional
de una personalidad (a quienquiera que pueda pertenecer).
Los sentidos pueden, en un estado de temor o ira, contribuir con
datos concernientes a los latidos del corazón, y hechos simio
lares, que nosotros entendemos como periféricos a un estado
emocional. Pero no hay datos sensoriales directamente relacio·
nados con la cualidad psíquica, mientras que hay datos sen·
soriales directamente relacionados con objetos concretos. Los
síntomas hipocondríacos, por lo tanto, pueden ser signos de un
intento· de establecer contacto con una cualidad psíquica, susti·
tuyendo la sensación física por los datos sensoriales de cualidad
psíquica que están ausentes. Es posible que fuera en respuesta
a la captación de esta dificultad que Freud se sintió dispuesto
a postular la conciencia como el órgano sensorial de cualidad

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82 W. R. BlON

psíquica. No tengo ninguna duda acerca de la necesidad de


algo en la personalidad para que haga contacto con la cualidad
psíquica.
3. Para las personalidades que parecen ser incapaces de

un soñar ' verdadero, el psicótico fronteri~o y las partes psicóti­

cas de la personalidad, la teoría de la concieneia como el órgano


CAPÍTULO XIX
sensorial de cualidad psíquica no es satisfactoria; por los

patrones de la práctica clínica, las contradicciones surgen Y

se superan si se enfocan los problemas con una teoría dis­


1. El atribuir un valor al término función-alfa es una
tinta. La debilidad de' esta teoría de la conciencia se' ma­ tarea del psicoanálisis, y no puede lograrse de ningún otro mo­
nifiesta en la situación para la que he propuesto la teoría de do. Tal como lo considero aquí, su posición es el de una varia­
que la función-alfa, alhacer proliferar los elementos-alfa, está ble desconocida que ha de emplearse para satisfacer la necesi­
produciendo la barrera de contacto, una entidad que separa ele­ dad de un sistema de abstracción que se adecue a las exigencias
mentos de modo que los que están en un lado son, y forman, del psicoanálisis. Este y otros problemas conexos son los
lo consciente, y los del otro lado son, y forman, lo inconsciente. objetos de la investigación; también son los instrumentos me­
La teoría de la conciencia es débil, no falsa, ,porque al modi­ diante los cuales la investigación se realiza' l. Debe distinguirse
ficarla para afirmar que lo consciente y lo inconsciente de este , entre el concepto de la función-alfa y la "realización", que se
modo constantemente producidos funcionan juntos como si cree se aproxima suficientemente a la teoría en la que se emplea
fueran binoculares y, por lo tanto, capaces de correlación y este concepto, para justificar la apropiación del término fun­
autoobservaciÓn. Debido a la forma en que se da su génesis ción-alfa como un nombre, aunque temporario, para la reali­
queda excluido el tener un registro imparcial de la cualidad zaClOn.
psíquica del self: la "visión" de una parte por la otra es, por
decirlo así, "monocular". Por estas razones, y otras que surgen 2. A los fines de la investigación analítica, se supone que la
de la experiencia clínica del psicoanálisis de esta clase de génesis de toda abstracción es un factor en la función-alfa. Dicha
pacientes en los que se entromete la parte psicótica de la perso­ hipótesis es compatible con el asociar una crisis en la función­
nalidad, encuentro que la teoría de los procesos primarios alfa con el predominio de elementos-beta que se distinguen por
y secundarios es insatisfactoria. Esta teoría es débil en cuanto los concretos; a tal punto que algunos pacientes consideran a
a la necesidad de postular dos sistemas en el punto en que, las palabras no como hombres de cosas s'ino cosas-en-sí-mismas.
en mi teoría de la función-alfa, una experiencia emocional es
transformada en elementos-alfa 1 para hacer posible el pen­ 1 El proceso que el analista está activando en los casos en que inves·
tiga perturbaciones del pensamiento está ideado para investigar el mismo
samiento onírico, el pensar de vigilia inconsciente y el alma­ proceso en el paciente., Lq que los analistas lla~an fantasías son, por
cenamiento en la mente (memoria l. Atribuyo al fracaso de lo menos en algunos casos, lo que queda de lo que fueron en un mo·
la función-alfa la aparición de elementos-beta, objetos extraños mento modelos que el pacientr. formó para que correspondieran con sus
experiencias emocionales. En este sentido el mito de Edipo es la super·
estrechamente asociados y serias perturbaciones generalmente
vivencia de un modelo ideado para que correspondiera con una expe­
asociadas con una marcada intrusión de los elementos psicó­ riencia emocional de un lactante. Si el caso presenta una perturbación
ticos de la personalidad. del pensamiento se descubrirá que este modelo nunca se formó adecua­
damente. Como resultado de r.sto la situación edípica ,aparecerá mal des·
arrolla da .o no existirá. El análisis de tal paciente, ~i el análisis progresa,
1 Es importante dHerenciar la naturalezá de las dos teorías. La teoría
revelará intentos de formular dicho modelo.
de la {unción·alfa es introducida para que le sea posible al analista trabajar
Véase también Frege, Gruruigesetze, Vol. 1, p. 3. La traducción de
sin proponer prematuramente una teoría nueva; la teoría de Freud de
Geach-Black, p. 154, donde se refiere al concepto que no está por decirlo
la conciencia como el órgano sensorial para la cualidad psíquica es una así saturado.
parte de la teoría psicoanalítica reconocida. Véa~e el Capítulo XVIII.

_ _________________.&..________....__......._ ...._""''''''~...;''''' _oI~_~~..!:c..~..::.., ·..:_ =..._::::;~=;.;...;.:..:.;.=::;.4::,;·.."':"",=,


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84 W. R. BlON­ APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 85

Esta hipótesis debe ser co.nfro.ntada co.n las experiencias emo.· razón no lo. hacen, es decir, si Io.s facto.res de lo.s que se dispo.ne
cio.nales, que so.n una parte del pro.blema clínico deestabiecer no. tienen función-alfa, ento.nceS la perso.nalidad -es incapaz de
un valo.r para la función·alfa. Primero. necesitamo.s saber qué p~o.ducir elemento.s-alfa y, po.r ID tanto., incapaz de pensamiento.s
es el equivalente a una impresión senso.rial en la relación de una o.nírico.s, co.nciencia o. inco.nsciencia, represión o. aprendizaje de
perso.na co.n una experiencia emo.cio.nal. Lo.s órgano.s senso.ria· la experiencia. Este fracaso. es serio., po.rque además de lo.s per­
les, el grado. de captación que po.seen y sus "realizacio.nes" de­ j uicio.s o.bvio.s que la incapacidad de aprender de la experien­
rivan de la experiencia senso.rial de o.bjeto.s co.ncreto.s. ¿Qué es cia acarrea, existe la necesidad de la captación de una experiencia
ID que se hace cargo. del equivalente de la impresión senso.rial emo.cio.nal, similar a la necesidad de la captación de o.bjeto.s co.n­
de una experiencia emo.cio.nal? ¿ Cómo. se transfo.rman luego. creto.s que se lo.gra a través de las impresio.nes senso.riales, po.r·
esto.s equivalentes de una impresión senso.rial en elemento.s-alfa? que la ausencia de tal captación implica no. tener verdad, y la
Sería útil po.stular 2 impresio.nes senso.riales de una experiencia verdad parece ser esencial para la salud psíquica. El efecto. que
emo.cio.nal análo.gas a las impresio.nes senso.riales de o.bjeto.s co.n­ dicha privación puede tener en la perso.nalidad es análo.go. al
creto.s. Si tales impresio.nes existen, deberemo.s co.nsiderar si efecto. que la inanición puede tener en lo. físico..
Io.s elemento.s-alfa en Io.s que la función·alfa transfo.rma las im­ 3. Recurriendo. a la abstracción y sus pro.ducto.s, la función­
presio.nes senso.riales de una experiencia emo.cio.nal difieren de alfa y sus facto.res, me fue po.sible estudiar incógnitas psico.ana­
lo.s elemento.s-alfa en lo.s que la función·alfa transfo.rma lo.s dato.s líticas. Co.ntinúo. co.ncretizando., o. sea, usando. término.s que se
senso.riales de un o.bjeto. co.ncreto., y de ser así, en qué radica apro.ximan a aquello.s usado.s en el nivel de dato.s empíricamente
la diferencia. Freud sugirió que el mo.delo. para Io.s pro.ceso.s verificables, para especular en qué parte el aparato. psíquico.
primario.s y secundario.s era el aparato. reflejo.; la aplicación temprano. se deflexio.na para pro.veer el aparato. que se necesita
de la teo.ría de las funcio.nes exige que primero. se fo.rme el para pensar. Freud, al describir el pensamiento. co.mo. lo. que pro.­
mo.delo. y luego. se pruebe si puede ser representado. po.r la vee un méto.do. de restricción de la descarga mo.tora que se h,,_bía
abstracción teórica que he llamado. un vínculo., y si puede repre­ vuelto. necesario., dice simplemente que se desarrolló de la idea­
sentar, y cómo., la "realización" que ha estimulado. la pro.ducción ción. Al referirse a la interpretación ~ Io.s sueño.s, Freud, in·
del mo.delo.. La función-alfa representa algo. que existe cuando. fluenciado. po.r el valo.r del aparato. -reflejo. _co.mo. el mo.delo.
cierto.s facto.res o.peran en co.nso.nancia. Se supo.ne que hay fac­ para el aparato. psíquico. implicado. en el so.ñar, desarro.lló su
to.res que o.peran en dicha co.nso.nancia, o. si no. que, si po.r alguna teo.ría de Io.s sistemas primario. y secundario. a la luz de ese
mo.delo. 3 .
2 La postulación de estos objetos puede ser objetada, según lo expresa Yo. sugiero. que el pensar es algo. que se impo.ne, po.r las exi·
Frege, oponiéndose a la postulación de "objetos lógicos", páginas 55, 56, gencias de la realidad, a un aparato. que nei es adecuado. para
en Grundlagen der Arithmelik. El psicoanalista debe confiar en que la este pro.pósito., y es co.ntempo.ráneo. al predo.minio. del principio.
experiencia e-m ocional ¿el análisis revele los elementos que considere fac·
tores de la funciÓn·alfa. Si piensa que algunos de esos factores merecen ser de rea'lidad, co.mo. lo. dijo Freud. Una analogía mo.derna no.s
descritos como análogos a las impresiones sensoriales de o.bjeto.s co.ncreto.s es brindada po.r el hecho. de que las exigencias de la realidad
sería el mo.mento. de fo.rmular las co.rrectas hipótesis definito.rias o. de no. sólo impusiero.n el descubrimiento. del psico.análisis, sino. que
asignarles ténninos ya existentes que parezcan ser Io.s no.mbres de tales también han llevado. a la deflexión del pensamiento. verbal de su
hipótesis.
El analista está ento.nces en la situación de alguien que, gracias función o.riginal de pro.veer restricción de la descarga mo.to.ra a
al po.der de la percepción "bino.cular" y la co.nsiguiente co.rrelación que las tareas del co.no.cimiento. de sí mismo., para ID cual es inade­
la po.sesión de una capacidad para el pensamiento. co.nsciente e inco.ns­ cuado., y para cuyo. propósito. debe sufrir cambios drástico.s.
ciente confiere, es capaz de fo.rmar mo.delo.s y abstraccio.nes que sirven
para elucidar la incapacidad del paciente para hacer lo. mismo. 4. Se verá que me desentiendo. de la naturaleza de la función­
Una descripción más detallada de esto. co.rrespo.nde a la descripción alfa y que la dejo. co.mo. una abstracción para ser usada co.mo.
del psico.análisis clínico., en la que no. puedo. entrar aquí, excepto. en tanto
sea necesario. para ilustrar mi tema, o sea el problema de método del
analista en ei. aprendizaje po.r la experiencia. :1 S. Freuu. Interpretación de los .,ueños, capítulo. VII B.

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86 W. R. BION APRENDIENDO DE LA .EXPERIENCIA 87

una incógnita a la cual se le da un valor sólo en el curso de la gráficamente cercana. con el pecho real. Puede evacuarlo me­
investigación analítica 4. Por lo tanto, estoy tratando un proble­ diante e! sistema respiratorio; no es necesario que existan sen­
ma diferente del que Freud investigó con sus teorías de ideación ~aciones táctiles para esto. Puede evacuarlo al ver el pecho real;
y su modelo de un arco reflejo. Estoy suponiendo que existió por eso es que es necesario que el pecho real esté a la vista, o
un aparato y que tuvo y tiene todavía que sufrir la adaptación a sea en una posición en la que el estar a la vista es igual a estar
13s nuevas tareas implícitas en el enfrentamiento con las exi­ en el ojo de la mente y ambos !ion lo mismo que estar en la
gencias de la realidad, desarrollando una capacidad para el pen­ boca. Si todos estos hechos son evacuaciones de la "necesidad­
samiento. El aparato que tiene que sufrir esta adaptación es de-un-pecho", pecho malo, resulta claro que si no se dispone
aque! que originalmente se hizo cargo de las impresiones senso­ de un pecho el "no pecho" será vivido no sólo como malo en sí
riales relacionadas con el conducto alimentario. mismo sino como peor, porque por decirlo así es un testimonio
concreto de que este pecho malo ha sido evacuado con éxito.
En este sistema, según lo que puedo comprender y expresar
En esta situación, el término correcto para describir el objeto
en palabras de lo que he podido deducir, ocurre lo siguiente: el
que el lactante vivencia sería un "objeto extraño" más que un
lactante capta la existencia de un pecho muy malo dentro de sí,
"elemento-heta".
un pecho que "no está allí" y por no estarlo provoca sentimien­
tos dolorosos. Se siente que este objeto es "evacuado" por el
sistema respiratorio o por el proceso de "tragar" un pecho que
satisfacc. Este pecho que se traga no se distingue de un "pen­
samiento", pero el "pensamiento" depende de la existencia de
un objeto que es realmente colocado en la boca. En ciertas
condiciones, que dependen de factores de la personalidad, el
proceso de mamar y las sensaciones que lo acompañan equivale
a la evacuación del pecho malo. El pecho, la cosa en sí misma,
no' se distingue de una idea en la mente. La idea de un pecho
en la mente, recíprocamente, no se distingue de la cosa misma el)
la boca. Circunscribiéndono's sólo a dos situaciones, una de las
cuales es un pecho real, que no · se distingue de una experiencia
emocional que a su vez es cosa-en-sí-misma y pensamiento, pero
en un estado indiferenciado, y la otra la mala "necesidad-de-un­
pecho", pecho malo que es también un objeto compuesto de
experiencia emocional y cosa-en-sÍ-misma siendo los dos todavía
indiferenciados, resulta claro que hemos llegado a un objeto
que se parece mucho a un elemento-beta. La "realización" y su
representación en la mente no han sido diferenciadas. Las ca­
racterísticas de esta condición pueden ser más claras si extraigo
algunas de sus manifestaciones. Por lo tal)to, un lactante que
contiene una "necesidad-de-un-pecho", pecho malo, pU:ede eva­
cuarlo al mamar. Es obvio que esto requiere una relación topo­

4 Un proceso similar a aquel por medio del cual la pre·concepClOn y


la experiencia de una realización se unen para ' estimular la génesis de
una concepción.
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CAPÍTULO XX

1. Cuando la evacuación de un pecho malo es sentida como


ljue conduce a su presencia externa, si la evacuación se logra,
al parecer mamando de un pecho verdadero, las consecuencias
de la evacuación /JO son dolorosas, como en el método respi­
ratorio y otros. Esto estimula la interacción entre los principios
de realidad y de placer-displacer. Podemos !Iintetizar: 1) el
proceso de diferenciación entre la representación de su corres­
pondiente "realización", el proceso por el cual la cosa en sí
misma puede distinguirse de la idea (Bradley, 1, 148), o 2)
los efectos de la correspondencia entre la alimentación y el
pensar. El primer camino lleva directamente a tratar la impor­
tancia de la abstracción, la que puede, en este contexto, ser
considerada como un aspecto de la transformación, por la fun­
ción-alfa, de una experiencia emocional en elementos-alfa.
2. La teoría kleiniana de que el lactante siente que ha eva­
cuado su objeto malo en el pecho, combinada con la teoría de
que la satisfacción de una necesidad puede ser sentida como
la evacuación de una necesidad, la necesidad misma siendo un
pecho malo (para emplear términos concretos) o lo que he
llamado un elemento-beta (para emplear una abstracción), re­
presenta un sentimiento del lactante de que el pecho es en reali­
dad un objeto evacuado y que, por lo tanto, no puede distinguir­
se de un elemento-beta. Algo debe ocurrir ahora si el niño ha de
continuar alimentándose. Está implícito en el proceso que he
descrito que la situación no puede reconocerse como objetiva.
Si hay un pecho bueno, un objeto dulce, es porque éste ha sido
evacuado, producido; y lo mismo con el pecho malo, el pecho
que se necesita, el pecho amargo, etc. No puede ser considerado
como objetivo ni como subjetivo. De estos objetos dulces, amar­
gos, ácidos, se abstraen la dulzura, amargura y acidez. Una vez
abstraídos pueden ser aplicados otra vez; la abstracción hecha
puede usarse en situaciones en las que una "realización", no la
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90 W. R. BION APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 91


"realización" original de la que ésta fue abstraída, se aproxima en 2) y del mismo modo el sistema de reglas bajo el cual las
a ésta. Por ejemplo, una experiencia emocional es asociada con abstracciones han sido manipuladas, aún puede encontrar "rea­
el pecho, en el cual el lactante siente que hay un objeto que lizaciones" que se aproximan a sus enunciados abstractos; 4)
existe independientemente de sí mismo y del que pude depender un paciente capaz de abstracción y formación de sistemas de
para satisfacer sus sentimientos de hambre; suponiendo una acuerdo con reglas que aseguran que el sistema no es incompati­
capacidad para la abstracción, el lactante puede sentir que de la ble consigo mismo y sin embargo incapaz de encontrar una
experiencia total puede separar un elemento, que es la creencia "realización" a la cual los sistemas abstractos puedan ser apli­
de que existe un objetivo que puede satisfacer sus necesidades. cados; 5) un paciente capaz de abstracción y de combinar estas
El enunciado concreto podría ser: existe un pecho del que se abstracciones formando sistemas de :acuerdo con reglas (cuya
puede depender para satisfacer su hambre de alimento; la abs· naturaleza puede ser demo's trada) que aseguran que los sistemas
tracción de esto podría ser: hay algo que puede darle y le da lo no son incompatibles consigo mismos. Puede ser posible deducir
que quiere, cuando lo quiere. cuál ·era la "realización" original de la que se derivó la abstrac·
3. Puede hacerse cualquier número de enuncIados para ción. Puede verse que posteriores "realizaciones" se aproximan
representar, desde la perspectiva de un observador considerado a los sistemas deductivos, aunque pueda' no saberse que las
imparcial, lo que el lactante siente cuando ha sido amamantado. últimas "realizaciones" existían cuando la abstracción que los
De esa experiencia emocional y el enunciado que la representa, representa fue primero bosquejada.
y de todos los otros enunciados que podría considerarse que la
5. Me desentenderé de 1), puesto que es un enunciado cuyos
representan en forma igualmente razonable, ' puede abstraerse
una serie de enunciados posteriores. Puesto que puede hacerse sistemas abstractos derivados forman representaciones de "rea­
una gran cantidad de enunciados, la significación de esto para lizaciones" que generalmente se siente que son de una clase
el procedimiento cientifico, con referencia particular al pasaje distinta de las "realizaciones" que corresponden a 2, 4 Y 5; 3
precedente, será tratada luego. Presumiblemente, el lactante representa una "realización" que tendremos que considerar lue­
también "puede hacer varios enunciados", y es la naturaleza de go. Es peculiar en tanto que las "realizaciones" que se aproxi­
estos "enunciados" lo que en última instancia ha de interesar man a esta representación tienen una similitud superficial con
al analista. El primer nivel de enunciados es singular, derivado las "realizaciones" que se aproximan a 1 y a otras "realizacio­
de un episodio real y concreto; las abstracciones se alejan más nes" que se aproximan a las representaciones derivadas de 1.
y más de lo concreto y específico hasta que su origen se pierde
6. A través de la discusión de 1, 2, 3, 4 y 5, la abstracción
de vista: Las abstracciones así producidas pueden entonces ser
puede ser investigada en forma provechosa como un factor en
nuevamente ,'a plicadas a una "realización" cuando se encuentra la función-alfa. Hay dos tareas en las que es necesario ahora
una "realización" que parece aproximarse a la abstracción. embarcarse. La primera es la elucidación de las primeras "reali­
4. Las situaciones que aparecen en el análisis son: 1) un zaciones" de la abstracción. La segunda tarea es elucidar la
paciente incapaz de abstracción lucha por existir con un aparato relación del modelo (como Freud usa el término en el pasaje
mental ocupado. en la introyección y proyección de elementos­ en que se refiere al aparato reflejo como modelo para el aparato
beta; 2) un paciente capaz de abstracción produce sistemas implicado en el soñar) con la "realización" de la que la abs·
teóricos muy alejados del background de "realizaciones" del tracción y los sistemas deductivos teóricos se han derivado:
que han sido abstraldos, pero proliferan estos sistemas de acuer· ¿ hasta qué punto yen' qué circunstancias puede verse que esta
do con reglas que hacen a las abstracciones en cualquier sistema "realización" original es, o puede usarse como un modelo para
congruente entre sí; 3) un paciente capaz de producir abstrac· la abstracción derivada de ella? Muy fácilmente puede ser usada
ciones prolifera sistemas que parecen responder a sistemas de como un modelo así sin saberlo ni quererlo. Por ejemplo, he
reglas que no se pueden averiguar. Aunque la "realización" hablado de que ciertas locuciones son testimonio no de recuer­
original no es conocida (en este sentido asemejándose a lo dicho . dos sino de "hechos sin digerir" (párr. 7). Implícito en este

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92 W. R. BlON APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 93


enunciado está el uso del sistema alimenta río como un modelo sentaciones verbales, sobreviven, y si se las expresa, emergen
para el proceso del pensamiento. Hay razones para creer que no como testimonio de la posesión de una idea sino como
las experiencias emocionales asociadas con la alimentación son testimonio, incrustada en una matriz de jerigonza, de que sus
aquellas de las que algunos individuos han abstraído elementos sentimientos han sido destruidos y privados de sentido, del
y luego los han integrado para formar sistemas teóricos deduc. mismo modo que las heces, y sus partículas sin digerir pueden
tivos que se usan como representaciones de "realizaciones" de considerarse como comida que ha sidó destruida y privada de su
pensamiento. Hay razones para usar el sistema alimentario como valor como comida,l las interpretaciones dirígidas a un pacien­
un modelo para demostrar y comprender los procesos implícitos te tal deben ser expresadas en términos qu'e eviten palabras en
en el pensamiento. No puede presentarse ninguna objeción, ex­ las que el modelo del sistema alimentario esté implícito. En la
cepto sobre la base de ineficacia, contra el procedimiento como práctica, si la dificultad es reconocida por el analista, pueden
uno por medio del cual la primera "realización" y la experien· tomarse medidas para evitar crear una confusión peor aún que
cia emocional a la que dio origen son transformadas para pro­ la' que ya existe. Pero el problema estimula el pensamiento de
veer representaciones para "realizaciones" que parecen aproxi­ que el empleo inconsciente de este modelo puede estar creando
marse a ellas. Más aún, la imagen concreta de la primera "reali­ dificultades no sólo para el psicótico sino también para el filó­
zación" puede usarse como un modelo para una subsiguiente sofo de la ciencia dedicado a problemas de métodos de un pensar
"realización". La distinción entre la representación, formada claro. El término "pensar claro" que acabo de emplear es testi­
con elementos-alfa combinados para producir un sistema de­ monio en sí mismo de hasta qué punto el vocabulario filosófico
ductivo teórico abstracto, y un modelo formado con imágenes y psicoanalítico, que puede considerarse tiene una relación con
concretas cOJIlbinadas de acuerdo con lo que se pensó eran las la filosofía análoga a la relación de las matemáticas con las
relaciones entre los componentes de la primera "realización", es matemáticas aplicadas, está saturado de modelos derivados de
importante y debe ser preservada para evítar confusiones. ;,Pero impresiones sensoriales de objetos materiales. Podemos así acu­
qué ha de decirse en favor de usar nuestro conocimiento del dir sin darnos cuenta a los mismos métodos de comprensión, y
sistema alimentario para formar un modelo, no para los, proce­ esto incluye el representar "realizaciones" en el dominio del
sos implicados en el pensamiento sino para los procesosimpli­ pensamie~to por 'medio de los modelos empleados en la primera
cados en el pensamiento acerca del pensamiento? "realización". Es verdad que el modelo que el conocimiento ac­
7. Los problemas asociados con desórdenes del pensamiento tual del conducto alimentario nos da será muy distinto del mo­
nos obligan a pensar acerca del pensamiento, y esto presenta delo que el conocimiento del sistema alimentario del lactante le
una cuestión técnica. ¿Cómo hemos de pensar acerca del pensa­ da a él. Una diferencia similar se aplica a los sistemas cons­
miento? ¿ Cuál es el método correcto? Está claro que podemos truidos sobre la base de elementos-alfa derivados como parte del
usar nuestro conocimiento del conducto alimentario sin saberlo proceso de abstracción; las abstracciones del lactante no son las
ni quererlo cuando estamos interesados en elucidar desórdenes del adulto.
del pensamiento y por lo tanto fenómenos que están relaciona­
1 La significación de este fenómeno varía de acuerdo con la emo­
dos con la actitud del paciente hacia, y su capacidad para, ción que acompaña a la experiencia, El paciente puede creer que su
pensar acerca del pensamiento., La importancia de este problema actividad es una evacuación, pero la naturaleza de la creencia depende
reside en el hecho de que ciertos pacientes están influenciados de si él se siente agresivo, deprimido o perseguido. Si su actividad es la
por la creencia de que pueden digerir pensamientos y que las ,que el analista considera una comunicación verbal normal, el paciente
no sabe "qué siente". Aparentemente, la conducta del paciente se asemeja
conscuencias de hacerlo son similares a la digestión de comida. mucho a un estado de sueño como el que describí en el cap. IX,párr. 4.
Es decir que si tratan de hacer lo que podría generalmente con­ Es en realidad una pantalla-beta y no puede efectuar una separación de
siderarse como meditar acerca de una idea, creen que los pensa­ los pensamientos en conscientes e inconscientes. Si fuera sueño verdadero
mientos así tratados sufren un cambio similar al sufrido por la la situación clínica proporcionará una prueba ,de la separación entre cons­
ciente e inconsciente como la que existe cuando el paciente se identifica
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comida, que es convertida en heces; algunas ideas, o sus repre­ con inconsciente y el analista con consciente o viceversa.
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CAPÍTULO XXI

1. El uso de un modelo es eficaz por devolver el sentido de


lo concreto a una investigación que puede haber perdido contac­
to con su background por medio de la abstracción y de los
sistemas deductivos teóricos con ella asociados. Su mérito en este
sentido es equiparable al que tiene como un acercamiento primi­
tivo a la abstracción en que una experiencia completa, por ejem­
plo, el alimentarse, se usa como modelo para un problema pos­
terior. El defecto del modelo como instrumento refuerza la
necesidad de producir abstracciones.
2. Un modelo tiene también cualidades que lo capacitan
para cumplir algunas de las funciones de una abstracción. Ca­
pacita al investigador para usar una experiencia emocional apli­
cándola como una totalidad a una experiencia posterior o a al­
gún aspecto de ésta. Estos méritos contienen en sí mismos los
elementos que hacen que el modelo al fin pase de moda. Ninguna
experiencia equivale , exactamente a una experiencia pasada; el
'sistema deductivo científico y sus ahstracciones, o el modelo y
sus imágenes asociadas, puede ser sólo una aproximación a la
!'realizacióri" y viceversa.
3. Distingo entre el modelo y la abstracción reservando el
término modelo para ·, una construcción en la que se combinan
imágenes concretas entre sí; el vínculo entre imágenes concretas
produce a menudo el efecto de una narración que implica que
algunos elementos en la narración son la causa de otros. Es
construido con elementos del pasado del individuo, en tanto que
la 'abstracción está, por decirlo así, impregn~da con precon­
cepciones del futuro del individuo. 1 Su similitud con el modelo
reside en su origen en una experiencia emocional y su aplicación
a una nueva experiencia emocional; su diferencia radica en el
logro de una flexibilidad y capacidad de ser aplicado que se

J Véase capítulo XXII, parágrafo' 8.


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1)6 W. R. BION

obtiene por la pérdida de imágenes concretas particulares; los


elementos en la abstracción no están combinados por una narra­
ción sino por un método que tiene por fin revelar la relación
más bien que los objetos relacionados_ El sistema deductivo abs­
:~
i~ trae de una experiencia emocionar aquellas cualidades que mues­
tran la relación entre los elementos en esa experiencia emocional. CAPÍTULO XXII
Los elementos reales relacionados tienen menos importancia_ El
modelo acentúa los elementos reales, las imágenes visuales, pero
la forma en que están unidos es de menos significación_ 1. El acto de escribir este libro es una realización de C.
4_ El hecho de que cualquier "rea-!ización" sólo se aproxima Las dificultades del paciente que sufre de un "trastorno de peno
a la representación, sea ésta abstracción o modelo, es el estímulo samiento" son similares a aquellas que acosan a los científicos
para posteriores abstracciones y construcción de modelos. y a otros interesados en el establecimiento de hechos, en cuanto
Si la persona que está aprendiendo no puede tolerar la frus­ surgen debido al fracaso al tratar de determinar hechos, y por
tración esencial de aprerider se permite fantasías de omniscien­ lo tanto implican una investigación de la naturaleza del fra­
cia y una creencia en un estado en que las cosas se saben. Saber caso. El fracaso de los pacient.::s que sufren de trastornos ele
algo consiste en "tener cierto" conocimiento y no en lo que he pensamiento está en forma paten~.e dentro de la personalidad.
llamado C. El psicoanálisis de este fracaso es imposible sin comprender el
La descripción de la construcción de modelos y abstracción problema del filósofo de la ciencia, e inversamente su problema
en los capítulos XX y XXI es en sí misma un ejemplo de cons­ está enunciado en forma incompleta sin la ayuda de la expe­
trucción de modelos y abstracción empleados en e (o "conocer" riencia psicoanalítica de los trastornos del pensamiento 1. La
en el sentido de "llegar a .conocer" algo) - Si la construcción investigación de la abstracción como parte del bagaje psicoana­
de modelos y la abstracción implican una capacidad para la lítico se hará con este doble enfoque_ Trataré primero la abs­
función-alfa, éstos son compatibles con todos los estados menta­ tracción como un factor de la función-alfa en un vínculo C.
les mencionados en pág_ 90, excepto 1). Si hay testimonio de 1), 2. Supongamos que el lactante repite una experiencia emo­
la incompatibilidad de 1) con los otros significa que 1), 2), 3), cional en la que los elementos siguientes están constantemente
4), etc., coexisten, pero están disociados entre sí_ unidos; el ver a un hombre, la sensación de ser amado por él,
la· sensación de necesitar al hombre, una captación de que la
madre repite una frase. 'Ese es papá". "Pa, pa, pa" dice en­
tonces el niño. "Eso es: papá". dice la madre. De la experien­
cia emocional el lactante abstrae ciertos elementos, y lo que
éstos son depende en part~ del lactante; estos elementos abs­
traídos reciben el nombre "eapá" en otras situaciones en las
cuales los mismos elementos parecen estar unidos; así se esta­
blece un vocabulario. Esto no es uno descripción de hechos;
le doy el status de un modelo del que abstraigo una teoría y

1 Véase R. E.. Money-Kirle, · "Man's Picture o/ His Worlá", capítulo


IV. · El problema que allí se trata es esencialmcnte el mismo que se dis­
cute aquí en el campo restringido del método psicoanalítko. Money-Kirle
muestra que el hombre tiene que enfrentar este problema en las tareas
que realiza a través de su vida.
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98 W. R. BlON APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 99


espero encontrar que es una representación a la que corres­ Hasta aqui sólo he usado dos palabras, "papá" y "silla", como
ponde alguna "realización". La teoría que abstraigo es "papá" ejemplos de nombres de hipótesis; es decir, de elementos abs­
es el nombre de una hipótesis 2. La hipótesis llamada "papá" es traídos de una situación emocional y a los que se da coherencia
un enunciado de que ciertos elementos están constantemente por medio de un nombre.
unidos. 4. El uso del término "hipótesis" como un nombre para el
3. El niño encuentra ahora otra persona que también dice objeto que será descrito más a menudo, como un concepto es
"pa-pa-pa", pero en circunstancias que no parecen correspon­ una ~xpresjón del problema presentado por 3), según emerge
der con las circunstancias con que pa-pa-pa es asociado. Hay cuando es investigado psicoanalíticamente. El problema pre·
un hombre, pero , no el que debiera ser. Sin embargo, algunos sentado por la experiencia psicoanaIítica es la falta de una ter­
elementos en' esta nueva situación corresponden a elementos minología adecuada para describirla, y en este sentido se ase­
en situaciones , que el niño considera "realizaciones" que co­ meja al problema que Aristóteles solucionó suponiendo que
rresponden a la hipótesis cuyo nombre es "papá". La hipóte. las matemáticas se ocupan de objetos matemáticos. Es conve·
sis debe ser revisada para que represente las "realizaciones". niente suponer que el psicoanálisis trata con objetos psicoana­
Puede ser abandonada por otra o convertirse en un sistema de líticos y que el psicoanalista debe interesarse en detectar y
hipótesis, un sistema deductivo científico. Las experiencias observar estos objetos al conducir un análisis. 3) describe un
continúan, y el sistema deductivo científico llamado "papá" se aspecto de estos objetos. Empleo el término "hipótesis" provi­
hace progresivamente más complejo. Usando el modelo para sionalmente, porque el significado asociado con el uso científico
abstraer uno teoría, el individuo debe ser capaz de abstraer de de este término tiene aspectos que son compartidos por el objeto
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una experiencia emocional elementos que parecen estar cons­ psicoanalítico. La identificación de un objeto tal depende de a)
tantemente unidos, incluyendo un elemento que es a la vez el lo posibilidad de encontrar un medio por el que se pueda co­
no~bi:e de la teoría o hipótesis o sistema deductivo científico; municar la naturaleza del objeto. Esto implica el empleo de
es también el nombre de la "realización" que se cree se apro­ los propios métodos que son el objeto de esta investigación, y
xima a la teoría. Así, "silla" es: 1) el nombre dado a una cosa b) el equipo mental que el observador puede sustentar, a) y b)
en •sí misma como se supone que existe en realidad; esto, si­ son, por lo tanto, bosquejos de problemas sobre los que estas
guiendo a Kant, no puede sernos conocido ~. 2) El nombre dado investigaciones deben converger.
al hecho seleccionado. 3) El nombre dado a una selección de 5. De todos los elementos en una "realización" sólo algunos
sentimientos, impresiones, etc., que son experimentados, debido tienen sus cor.respondientes datos sensoriales vinculados entre
al hecho seleccionado, como relacionados y coherentes. 4) El sí como estando constantemente unidos. Estos elementos y sus
nombre de la hipótesis definitoria, que dice que estos elementos correspondientes datos sensoriales pueden, por lo tanto, consi­
están constantemente unidos. 3) y 4) corresponden a las cua­ derarse como abstraídos de la totalidad de los elementos en la
lidades secundarias y primarias de Kant. Estas distincíones "realización". Una posteriOr abstracción tiene lugar cuando se
de la naturaleza del contenido del término "silla" son de im­ da a los elementos un nombre que se percibe es diferente de la
portancia práctica para los psicoanalistas que enfrentan la "rea'¡¡zación" que representa. La abstracción debe poder lienar
necesidad y la dificultad de la comunicación dentro del grupo. la función de una preconcepción. La generalización debe, por
lo tanto, poder particularizar; la abstracción debe poder con­
2 Véase H. Rosenfeld: "On Drug Adcliction", Int. J. 01 Psych.';"al.
cretizar. Implícito en el término concretización está el modelo
Vol. XLI, p. 472, para obtener un ejemplo que aclare el problema que he del que se deriva. El modelo provee un background de signi­
ilustrado por medio del modelo del uso del lactante del "pa·pa". Aunque ficado que puede evitar que mi enunciado esté tan divorciado
se lo presenta como ocurriendo en un sueño, es típico de una actitud de la realidad que se vuelva poco apropiado para aparearlo con
mental no re ~ tringida al sueño.
~ Kant, Crítica de la Razón Pura. Prefacio a la segunda edición de
su "realización". Pero la implicación, que es su fuerza, se vuelve
;~ : la versión inglesa de N. Kemp Smith, B XXVII·XXVIII. una debilidad cuando lo emplea un participante en una rela­
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1 APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 101


lOO W. R. BION
Esta experiencia corresponde a las cualidades secundarias y
clOn en la que el vínculo es menos C. (En adelante lo escribi­ primarias de un fenómeno, según Kant. Las cualidades secunda­
remos"-C". Se lo analiza en detalle en el capítulo XXVIII.) rias determinan el valor del elemento no saturado (~) y por lo
'!' Esta debilidad y su aprovecharnientoen -C se hace .eyidente tanto el valor de <p . (O. Este signo representa ahora una con­
en el análisis del paciente que parece incapaz de abstraer, el cepción. El elemento previamente no saturado (~) junto con
paciente para quien las palabras son cosas - las cosas que la la constante desconocida <p comparten un componente, que es el
palabra se supone que representa, pero que él no puede dis­ carácter innato de la personalidad. Representamos esto por
tinguir de su nombre, y viceversa. medio de (iM). El objeto psicoanalítico puede representarse
6. Los problemas asociados con la abstracción pueden ser entonces por medio de <p (O (ru). El valor de (ru), como
esclarecidos si se los considera a la inversa, como problema de el de (~J, está determinado por la experiencia emocional esti­
movimiento de lo general a 10 particular, de lo abstracto a lo mulada por la "realización", es decir en el modelo que he pre­
concreto. Cuando hablo de concretización empleo, y espero sentado, por el contacto con el pecho. El valor del objeto psico­
se entienda que empleo, una metáfora. Esta clase de paciente analítico cp (~) (iM) está entonces determinado por la iden­
no entendería esto. Para él lo palabra sería · un pedazo de tificación de (O (iM) precipitada por una "realización" .
concreto 4. Esto sería igualmente verdad si él trata, como yo 9. Esto no es todo. La extensión del concepto de un objeto
estoy tratando, de expresar claramente lo que quiero decir me­ psicoanalítico, como las extensiones de todos los conceptos bio­
diante el empleo del término concretización. Puedo darme lógicos, incluye fenómenos conectados con el crecimiento. El
cuenta del fracaso para expresar claramente lo que quiero de­ crecimiento puede ser considerado positivo o negativo. Lo re­
cir, pero no creó que mi dificultad se deba a que estoy pasando presentaré por medio de (± Y). Los signos más y menos son
r- pedazos de concreto cuando lo que quiero es conversar. emple.ados para dar sentido o dirección al elemento que pre­
' C, >

7. La teoría de que el concepto es un enunciado de que 1 ceden de una forma análoga a su modo de empleo en geometría
ciertos elementos están constantemente unidos y de que la palabra coordinada. Para indicar este aspecto de su extensión re­
presentaré el objeto psicoanalítico por medio de 1 (-1- y) <p
es el nombre de ese enunciado puede usarse como modelo para
formular una teoría más abstracta que pueda abarcar mucho
más. La "realización" de toda situación emocional es una apro­
I ( .vw) (' ~) f. Si (Y) ha de ser precedido por signo más o me­
nos será determinado sólo por contacto con una "realización".
l La abstracción
ximación o un sistema deductivo teórico que la represente, aun­ del objeto psicoanalítico estará r.e lacionada con
que ese sistema deductivo científico o representación no haya la resolución de las exigencias del narcisismo y social-ismo en
conflicto ~ Si la tendencia es social, la abstracción (+ Y) estará
sido descubierto.
relacionada con el aislamiento de c~alidades primarias. Si la
8. Es ahJra posible formular la naturaleza de un objeto . tendencia es narcisista la abstracción (-Y) será reemplazada
psicoanalítico más fácilmente . Supongamos que <p representa por actividad apropiada a -C, la q~e no he tratado todavía.
una constante, (~) un elemento no saturado que determina el
valor de la constante una vez que éste ha sido identificado. 10. C, al que el analista está restringido, implica abstrac­
Podemos usar la constante desconocida <p para representar una ción del objeto psicoanalítico representado por medio de
preconcepción innata. Empleando un modelo para dar un sen· { (Y) <p (~) (ru) f. La abstracción debe poder servir como
tido temporario al término "preconcepción innata", supondré la constante para que pueda llenar la función de una incógnita
que un lactante tiene una preconcepción innata de que existe y, sin embargo, en virtud del objeto analítico del que se deriva,
un hecho que satisface su propia naturaleza incompleta. La tener los atributos de una preconcepción que tiene, a diferencia
"realización" del pecho provee una experiencia emocionaL de la preconcepción innata, una penumbra de significado. Sigue
siendo una incógnita, pero la variedad de valores que pueden
4 H. Segal: Notes on Symbol Forma/ion, Int. J. o/ Psych-Anal., 1957.
dársele por la identificación de (Ü es restringida. El término
A propósito de la concretización y abstra{;ción ver sus comentarios sobre conocimiento a priori sólo puede aplicarse a objetos psicoana-
ecuación;

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líticos donde <p es una incógnita cuyo valor puede ser deter­
minado por medio de la identificación de (~) sin restricción_ "
Es necesario, y debiera ser posible, encontrar hipótesis que
I ,~ puedan usarse en sistemas científicos deductivos tanto como
:'!,j' premisa o como hipótesis derivadas. Puede entonces encon­
I! trarse que estos sistemas deductivos científicos abstraídos de
iI
l: experiencias emocionales representan otras experiencias emo­ CAPÍTULO XXIII
cionales de las que no han sido derivados, pero que puede verse
se aproximan al sistema deductivo científico representativo en
cuestión. El sistema deductivo científico puede ser abstraído 1. H_ Poincaré describe el proceso de creaClOn de una for­
más aún para que produzca el equivalente de un cálculo alge­ mulación mate~ática del siguiente modo: "Si un nuevo resulta­
braico que lo representaría. do ha de tener algún valor, debe unir elementos conocidos
por mucho tiempo, pero que han estado hasta entonces disper­
sos y han sido aparentemente extraños entre sí, y súbitamente
introducir orden donde había la apariencia de desorden. En­
tonces esto nos permite ver de un vistazo cada uno de estos ele­
mentos en el lugar que ocupa en la totalidad. No sólo el nuevo
';' ~
hecho es valioso por sí mismo, sino que él solo da valor a los
hechos anteriores que une. Nuestra mente es frágil, como nues­
tros sentidos; se perdería en la complejidad del mundo si esa
complej idad no fuera armoniosa; como los cortos de vista, sólo
podría ver los detalles y se vería obligada a olvidar cada uno
de esos detalles antes de examinar el siguiente, porque seria
::"1 incapaz de entender la totalidad. Los únicos hechos que me­
I,! "
r, recen nuestra atención son aquellos que introducen orden en

esta complejidad y la hacen, de este modo, accesible a nos­

:j"
otros"l.

2. Esta descripción tiene una gran semejanza con la teo­


ría psicoanalítica de las posiciones esquizo-paranoide y de­
presiva bosquejada por M. Klein. He usado el término "hecho
seleccionado" para describir lo que el psicoanalista debe expe­
rimentar en el proceso de síntesis_ El nombre de un elemento
es usado para particularizar el hecho seleccionado, es decir,
el nombre de aquel elemento en la "realización" que parece
vincular elementos que hasta ahora no se ha sabido que estén
conectados. Las representaciones de los hechos seleccionados
pueden entonces ser vistas como teniendo una coherencia simi­
lar si puede enContrarse la representación apropiada para un
número seleccionado de hechos. Los hechos seleccionados, junto
con el hecho seleccionado que parece dar coherencia a un núme­
.::
1 H. Poincaré, Science and Me/hod. (Dover Publications).

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.i 104 W. R BlON APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 105
ro de hechos seleccionados, emergen de un objeto psicoanalítico El progreso en la elucidación del campo de relación dependerá
. o series de tales objetos, pero no pueden ser formulados de probablemente del esclarecimiento por medio de C de -C y los
objetos psicoanalíticos ' propios de aquél.
',r acuerdo con los principios que rigen un sistema deductivo cien­
lI· 3. La red de relaciones que se puede distinguir en el sis­
1~ :
tífico. Debe trabajarse sobre los hechos seleccionados por medio
de procesos racionales conscientes antes de que pueda crearse tai tema deductivo científico o su cálculo correspondiente puede
sistema. Sólo entonces puede formularse la representación que no tener ninguna "realización" por las razones siguientes. Cier­
!~- reunirá los elementos de hechos seleccionados coherentes en un tas investigaciones exitosas han sido asociadas con objetos
sislema deductivo científico_ En el sistema deductivo cientí­ inanimados que el objeto anin.::tdo comparte con lo inanimado.
fico las hipótesis del sistema deben mantenerse unidas por re­ En 'tales casos la estructura lógica del sistema deductivo cien­
! -I
1: gIas, pero éstas no corresponden. con aquello que en la "reali­ tífico y el cálculo algebraico que la representa parecen tener
,;-
zación" parece vincular los elementos cuya relación aparece reve­ una "realización" que les corresponde probablemente porque es
lada por el hecho seleccionado_ Ahora bien, las reglas que abstraída de una "realización" parecida. Es decir, que hay una ·
mantienen a la hipótesis unida en el sistema de hipótesis, a "realización" que parece corresponder aproximadamente a la
i saber, el sistema deductivo científico, son las reglas de la lógica. verdadera red de relaciones que es inherente al mismo sistema
La relación entre las hipótesis de un sistema deductivo cientí­ deductivo científico. La investigación de elementos que son esen­
:¡ :, fico, o sea la conexión lógica entre eilas que se ha hecho cialmente animados no brinda una correspondencia semejante.
notar por medio del sistema deductivo, es característica del La forma de asociación entre los elementos ligados por un relato
i.
; pensamiento consciente racional, pero no de la relación entre se distingue de la forma de asociación discernida a través de
~ .; los elementos en una "realización" en la cual los fenómenos la transición de · la posición esquizo-paranoide a la posición
:1;:,) depresiva..
' l'¡.
parecen unirse como resultado del descubrimiento de un hecho
seleccionado. El hecho seleccionado es el nombre de una ex­ 4. La forma narrativa está asociada con la teoría de la

. :~
periencia emocional, la experiencia emocional de un sentido de causalidad y la otra con las posiciones depresivas y el hecho

,'..:";i descubrimiento de la coherencia; su significación es por lo ·seleccionado. Puede río haber "realización" que corresponda a
tanto epistemológica y no debe suponerse que la relación de estas dos teorías. .
hechos seleccionados es lógica. Los elementos que se piensa 5. Cua lquier experiencia puede usarSe como "modelo" para
están relacionados tienen en la realidad una contraparte de alguna experiencia futura. Este aspecto del aprendizaje por
cosas'en-sí-mismas. ¿ Debemos suponer que hecho seleccionado medio de la experiencia está conectado y puede ser idéntico o
representa . una cosa-en-sí-misma y en forma similar, que la la función que Freud atribuye a la atención cuando dice que
relación , a saber la relación lógica, entre los elementos en el ésta debe "indagar periódicamente el mundo exterior para que
sistema deductivo tiene también una contraparte en la realidad, sus datos puedan ser ya familiares cuando surja una necesidad
una cosa-en-sí-misma que se aproxima a la lógica deductiva? interna urgente". El valor de un modelo consiste en que sus
De hecho la formulación matemática tiene algunas de las ea­ datos familiares están disponibles para satisfacer cualquier ne­
racterísticas de un intento de formular un sistema de relaciones cesidad urgente, interna o externa. El hecho seleccionado pre­
entre objetos matemáticos, a los que ;alguna "realización" de cipita el modelo. Se siente entonces que lo coherencia de los
relaciones pudiera aproximarse. En otras palabras, no hay ra­ elementos en el modelo identificado con la "realización" perte­
zón por la cual las reglas que rigen la manipulación lógica de nece a los elementos de la "realización".
los elementos en . un sistema deductivo científico deban tener 6. Antes de que una experíencia emocional pueda usarse
alguna "realización" correspondiente_ Se desprende de esto que como modelo sus datos sensoriales deben ser transformados
los elementos en un objeto analítico pueden relacionarse entre en elementos-alfa para ser acopiados y volverse disponibles pa­
sí de un modo lotalme~te distinto a aquel en el cual sus repre­ ra la abstracción. (En -C el significado es abstraído, dej ando
sentaciones están vinculadas en un sistema deductivo .científico. una representación desnuda.) La construcción de modelos du­

. _ ,-- -_.---,..;;-,­
uuuuuuuuuuuuuuuuuvuuuuuuuu

~
\

¡: I
n
p,
106 w. R. BWN

rante la experiencia está relacionada con el modelo necesario


" para esa experiencia; la función-alfa durante la experiencia
provee los elementos necesarios para la construcción de mo­
delos en una experiencia posterior; el modelo es precipitado
1¡¡ durante la experiencia para la cual se necesita el modelo. ' Se
¡ ~. ':
'¡j' retiran elementos de su acopio mental para proveer un modelo
' Ir'
que es una aproximación al acontecimiento que ha de esclarecer. CAPÍTULO XXIV
~ ~¡. :
.:.¡ La personalidad abstrae de la experiencia los elementos que se

espera se repitan y forma sobre la base de estos elementos el

1. Supongamos que el paciente ha producido varias aso­


'ji;, modelo que preservará algo de la experiencia original, pero con ,

ciaciones y otro material. El analista tiene a su disposición:


suficiente flexibilidad {;omo para permitir la adaptación a ex- '
1 ¡ observaciones del material del paciente;
'j'
. periencias nuevas, pero que se suponen similares_ Abstrae ele­
2) diversas experiencias emocionales propias;
mentos para construir un modelo, una abstracción o ambos_
1':
3 ¡ el conocimiento de una o más versiones del mito de
Usaré el término modelo donde la construcción es forjada para

Edipo 1;

satisfacer una "necesidad urgente" de lo concreto_ (Construc­

41 una o más versiones de la teoría psicoanalítica acerca del

ción, forjar, lo concreto. Estas tres palabras tienen implicacio­

complej o de Edipo;

I nes de los modelos de los que las palabras han sido abstraídas. ,
" 5) otras teoríaspsicoanalíticas fundamentales_

He dejado el pasaje como un ~jemplo de la influencia latente;


Algunos aspectos de la sesión resultarán familiares, le recor­
:~~~ aunque en este caso notoria, d'el modelo. ) Si se necesita un
darán anteriores experiencias analíticas y de otro tipo. Otros
modelo, aquellos elementos serán abstraídos del acopio de ele­
mentos-alfa que tienen, como las imágenes visuales, una remi­ aspectos parecerán guardar cierta semej anza con la situación
niscencia de la experiencia emocional durante la cual se formó edípica. El analista puede formar un modelo partiendo de estas
el elemento-alfa_ Cuanto más se emplean tales elementos tanto fuentes; el problema radica en decidir si el analista está frente
más rígido se vuelve el modelo y tanto más restringida su apli­ a una "realización" de la teoría de Freud del complejo de Edipo.
cación; la restricción es modificada si el modelo formado por La teoría de Edipo no corresponde exactamente a lo que un
una combinación de estos elementos se somete entonces a pos­ físico llamaría un sistema deductivo científico, pero puede ser
terior abstracción. Las abstracciones necesitan, entonces, ser formulada en forma tal que se la pueda incluir en esa categoría_
combinadas de acuerdo con las reglas de la lógica. Este sistema Su debilidad como miembro de esa clase probablemente sea
de abstracciones es' el sistema deduct~vo científico. su carencia de abstracción y la estructura peculiar según la
cual sus elementos se relacionan entre sí. En parte esto se debe
al hecho de que cuanto más concretos los elementos, menos se
prestan a la variación de r.ombinaciones.
2. Además dos fartcr<::s, a) la verdadera naturaleza de la
red de relaciones en la cual los elementos se encuentran y bJ
la derivación de los elementos de un mito contrastan con los
elementos en un sistema deductivo científico tal como los usa
un físic~. El último pretende derivar de una "realización" y ser
capaz, de representar otra, mientras que la formulación psico­

1 Véase J. O. Wi~dom, "A Methodological Approach lo a Problem 01

Hysteria", Int . J. Psych-Anal., Vol. XLII. También An examination 01

the Psycho.Annlylical Tlteories 01 Melancholia_

, . p'
uuuu uuu UIUUUUUlJ1 tlJ, lJl lJI lJI IU

",
"
1;'¡
;:,
108 W. R. BION

analítica es derivada y expresada mediante la , experiencia emo­


cional de una narración folklórica y se dice representa una
"realización" que surge en el psicoanálisis. Freud derivó su
:;1/ teoría de la experiencia emocional de la indagación psicoana­
L¡'11'l lítica, pero su descripción no puede ser comparada Con las
liJi
~~;. ! formulaciones que generalmente se Supone representan descu­
1., brimientos científicos. Quisiera considerar sólo dos debilidades CAPÍTULO XXV
'
" metodológicas en la teoría de Edipo, y que son; 1) la teoría tal
r" cual es, es tan concreta que no puede ser equiparada COn su
' 1:'
"realización", .o sea que no se puede encontrar ninguna "reali­
':: 1
1. Puede considerarse al modelo como la abstracción de
zación" que se aproxime a una teoría cuyos elementos, COncre­
:\ tos en sí mismos, están combinados en una red narrativa de una expe'riencia emocional o como la concretización de una
~! abstracción. Esto último se a~emeja a la transformación de
relaciones que es intrínseca y esencial. Sin la narración los ele­
¡ mentos pierden su valor. A la inversa; 2) si los eiementos se una hipótesis en términos de' datos empíricamente verificables.
,, -1
:.; generali::an, la teoría se convierte en una ingeniosa manipula­ En el grupo, el mito puede ser con derecho considerado como
ción de elementos según reglas arbitrarias; la más conocida desempeñando el mismo papel en la sociedad que el que tiene
:~ i: ¡
" formulación de esta sospecha acerca de la teoría es la críti<;a el modelo en el trabajo científico del individuo.
de que el analista y el analizado gustan hacer uso de una jerga. 2. Como un ejemplo de un modelo tomo la historia ima­
3. Una formulación teórica que parece ser demasiado con­ ginaria de un niño que aprende la palabra "papá". Esta historia
creta y sin embargo demasiado abstracta tiene que ser genera. no pretende ser un hecho. Es derivada de la experiencia de
lizada en forma tal que sus "realizaciones" sean más fácilmente pacientes en análisis, observación de niños, lecturas dispersas,
'.
'.¡

detectadas, sin la acompañante debilidad, que muchas veces se algunas de ellas filosóficas y de otras fuentes, en resumen, es
i': ' da en las matemáticas, de parecer ser una arbitraria manipula­ derivada de la experiencia, mi experiencia. Es un artefacto
I
,
ción de símbolos. ¿ Puede retener sus elementos Concretos sin compuesto de elementos que han sido seleccionados por mí de
perder la flexibilidad tan esencial en la aplicación psicoanalí­ mi acopio de experiencia. Pero ha sido formado para un pro­
tica? Se la puede hacer más abstracta, ' aunque tal vez no pósito específico; la selección y combinación de elementos no
¡" , encontremos una fórm ula algebraica para representar un sis­ es fortuita sino hecha para "explicar" o aclarar el problema
tema deductivo científico. Luego diré algo más acerca de esta de la abstracción. Por lo tanto, no tiene valor como testimonio;
posibilidad. su valor reside en la facilidad con que puede ser comunicado
4. Estoy convencido de la fuerza de la posición científica y comparado con hechos. Por contraste, mi relato del paciente
en la práctica psicoanalítica. Creo que la práctica de los ana­ que siente que las palabras son cosas no es un modelo sino
listas al hacer del psicoanálisis Una experiencia esencial para la un ejemplo; lo que yo describo pretende ser una "realización".
formación, se ocupa de las dificultades fundamentales por el El modelo fue construido para esclarecer la experiencia que
momento porque hace a consciente e inconsciente disponibles yo tuve' con un paciente especial y está usado , para ser con­
para una correlación; pero no por ello considero que sea menos frontado ' con la "realización". Potencialmente, cada "realiza­
imperiosa la necesidad de investigar la debilidad que surge de ción" se aproxima a una abstracción o sistema deductivo cien­
una construcción teórica imperfecta, carencia de notación y el tífico, aun cuando aquel al cual corresponde no ha sido descu­
no mantener ni cuidar desde el punto de vista metodológico el bierto todavía (Capítulo 20 [4, 5, 6]). Cuando confronto un
', ' equipo psicoanalítico. ("Cuidar", "mantener", "equipo", otra modelo con una "realización" puede resultar que obtenga el
vez el modelo implícito.) esclarecimiento que deseo j puede resultar tan poco provechoso
que suponga que el modelo no sirve y lo descarte. Los modelos
son efímeros y en este respecto difieren de las teorías; no tengo
uuuuuu ,u uuuu uuu uu .u U U lJ, lJr lJr U 111 3

110 W. R. BION APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 111


ningún problema en descartar un modelo no bien ha cumplido nismo vIvIente que comparte con lo inanimado. Este es un
mi propósito o fracasado en lo mismo. Si un modelo resulta útil defecto grave porque nosotros necesitamos modelos cuando el
en varias ocasiones diferentes, llega el momento de contemplar problema es el más complejo, o sea cuando lo principal son las
ll. características del crecimiento, y esto ocurre la ,mayoría de las
l!l'f la posibilidad de transformarlo en una teoría.
ii\ : veces_, El término mecanismo implica el modelo de una máquina
3_ El psicoanalista puede construir tantos modelos como
iIi
:g quiera elegir del material a su disposición. Es importante no
que es ' precisamente lo que la "realización" no es. Los peligros
de una abstracción muy grande no admiten una solución sim­
t
)I!\ ¡
confundir estas estructuras efímeras con "realizaciones" por un
lado o teorías por el otro. El modelo cumple una función va­
liosa siempre que se lo reconozca por lo que es. Si el analísta
ple, como sería la de desechar el empleo de modelos_ Por lo
tanto, los psicoanalistas seguramente conocerán la situación en
la cual el modelo usado para evitar los peligros de la teorización,
¡\:; cree que está describiendo un acontecimiento real, debe dejarlo
en la cual incluyo la interpretación, padece el defecto comple­
claro y no debe permitir que la distinción entre un aconteci­
mentario de estar tan próximo a la "realización" de la cual ha
':; miento, sobre cuya autenticidad hay testimonios, y un modelo
sido derivado, que es correspondientemente muy difícil de ma­
se haga borrosa. Lo mismo vale para la distinción entre un
nejar cuando se necesita que represente una "realización" de la
"j : ~ modelo y una ,teoría. Me referiré a las dificultades peculiares
.~: ! cual está separado por su propia cualidad de concreta_ Este de­
que perturban al analista en la tarea de evitar la confusión al
fecto se parece al defecto del elemento-beta como un elemento
hacer la distincióh entre teoría y modelo y entre modelo y la
!¡"
en el pensar. La transformación que debe sufrir el modelo para
';1' forma particular de una teoría conocida como interpretación

.,0,
' í permitir su empieo como una generalización es análoga al pro­
l! ~ ,
psicoanalítica.
. ~;
ceso mediante el cual los datos sensoriales se transforman en
.! ~
4. El proceso de abstracción de una "realización" puede elementos-alfa. La alternativa de encontrar o construir un mo­
proseguir di'rectamente de' una "realizaciórr" a un sistema deduc­ delo nuevo es recurrir a una abstracción mayor. Se reemplaza
"11
tivo científico a través de una fase intermedia de construcción entonces el modelo por el sistema deductivo científico_ Como
, 1

. ~'; ':
del modelo. Los elementos son seleccionados del modelo y un ejemplo de los problemas implicados tomaré el enfoque
.' usados como elementos en el sistema deductivo científico_ La ' científico d~ los problemas de las relaciones C.
necesidad de este procedimiento se impone cuando un modelo
es usado para esclarecer una realización que se piensa aproxima
al modelo J el modelo luego ,resulta no ser lo suficientemente
similar como para clarificar el problema cuya solución se busca.
Dej o de lado la contingencia que surge cuando la "realización"
es equiparada con el modelo en forma equivocada; se resuelve
este fracaso creando un nuevo modelo. Un fracaso serio es el
que surge cuando se considera el modelo como la aproximación ~': e
más cercana posible a la "realización", pero fracasa en reflejar
desarrollos en la "realización" por el movimiento en su propia
estructura interna. Este fracaso puede ocurrir cada vez que
se usa la construcción de modelo; pero el riesgo de que ocurra
aumenta cuando, como en el psicoanálisis, nos ocupamos del
crecimiento y hablamos de '''mecanismos mentales". Hablar de
"mecanismos" sugiere que, cualquiera sea el fenómeno que
así se describe, es probable que el modelo implícito sea más
adecuado para la máquina inanimada que para un organismo
viviente. Es probable que destaque aquellos aspectos del orga­

---------_.....;_ _ ...
~========""""""~~=~-.,_-~~~.JIt-~=f".; ·;;;;.,.·,..~.:. 7'" .r¡,.;"'.... -.- - .o..:';........:...- v • ...,..._·

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l' 11 11 11 11

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CAPÍTULO XXVI
~
l~\
,;1,
q; 1. Los términos "amor", "odio" y "conocimiento" tienen
j;, : ,
I¡ modelos precedentes. Vínculo puede implicar un modelo o una
~. abstracción. El fracaso del paciente para resolver sus proble­
, ¡;~
mas puede depender en algunos casos del hecho de que emplea
·lr
, , 1, mal los modelos. En tales casos al construir su propio modelo
t­ el analista necesita darse cuenta de cuál es el modelo usado
;!:1' por el paciente y ponerlo en descubierto. El modelo del ana­
~'I '
'Si lista debe ser tal que. le permita llegar a una interpretación de
.~
los hechos que se presentan para ser examinados. Si el analis­
i' i
ta supone que el proceso de pensar del paciente no es correcto
'1
i y es el origen de sus problemas, necesitará un modelo y una
teoría propios del proceso de pensar; necesitará un modelo para
el modo de pensar del paciente, y de éste deberá deducir cuál

n
~~

éS el modelo para pensar del paciente. Entonces podrá com­


parar su modelo y abstracción con los del paciente_ El paciente
3
·.~ ¡~
que piensa que las palabras son cosas-en-sí-mismas no siente
t:·::
,';'
que está haciendo lo mismo que nosotros pensamos que hace
¡~:/ cuando decimos que él está pensando. Para comparar la idea
I~:. común acerca del pensar con la de un paciente de este tipo,
""J,
r .
es necesario encontrar un modelo y una teoría apropiados.
,. Como hemos visto, un modelo tiene una amplia distribución;
! '¡',
por ejemplo, el derivado de la experiencia emocional del siste­
ma digestivo. En general no hay necesidad de descartar este
modelo, aunque sus defectos son obvios; puede todavía ayudar
para hablar de "hechos no digeridos"_ Pero es inadecuado
para una investigación psicoanalítica del proceso del pensa~ y
se necesita algún modelo distinto. Esta necesidad se ha hecho
,. \
evidente en la investigación psicoanalítica de los trastornos
, del pensamiento. La investigación del desarrollo mental mues·
.( i

,(,.
:: i
tra que algunos individuos se comportan como si su modelo de
~! ~~ pensar no fuera el de un sistema digestivo sano ni, quizás, el
de un sistema digestivo en absoluto. Por lo tanto es necesario
descubrir cuál es su modelo.

-_._--.....=-.7=<,.0'."" :C::;:O-~~.~~ ==...:..; ...•.•. ~. ,~ ,..~ '. "


tU uuuuuuuuuuuuuu (~,u IJI ~ tll uu

114 W . R. BION
APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 115
2. Freud dijo que el pensamiento provee un medio para visual de un pecho que no satisface, pero que es de una clase
restringir la descarga motora (Dos Principios) ; el pensamiento que se necesita. Este objeto que se necesita es un objeto malo .
~: ' no estaba ya dedicado a liberar el aparato mental de acrecen· Todos los objetos que se necesitan son objetos malos porque
tamiento de estímulos sino que estaba dedicado a la alteración tantaiizan *. Se los necesita porque en realidad no se los posee;
adecuada de la realidad. DE'. acuerdo con esto, el pensamiento si se los poseyera no habría carencia. Como no existen, son ob­
es un sustituto de la descarga motora, aunque él ' no dice que jeto§ peculiares diferentes de los objetos que existen. Los pen­
:,' ,:
la descarga motora cese de funcionar como método de liberar samientos, entonces, o estos elementos primitivos que son proto­
la psique de acreciones de estímulos .. Pero a través de la pensamientos, son objetos malos, que se necesitan y uno debe
identificación proyectiva, el pensamiento mismo adquiere la liberarse de eIJos porque son malos. Uno se puede liberar de
ji'!' función que previamente había sido confiada a la descarga ellos por medio de la evasión o la modificación. El problema
1"
motora -a saber, liberar la psique de acrecentamientos de es· se soluciona por medio de la evacuación si la personalidad es
,I!

1ji,', timulos; como la "acción" puede ' dirigirse a alterar el medio, dominada por el impulso de evadir la frustración, o pensando
1" dependiendo de si la personalidad se 'dirige a la evasión de la los obj etos si la personalidad es dominada por el impulso de
~r ¡ frustración o a su modificación. "Pensar" puede considerarse
:!:,(
modificar la frustración. En la práctica analítica surge la con­
U como el nombre dado a un modelo o abstracción derivado · de fusión y la complicación para el analist<f porque ambos tipos
una "realización"; con un paciente real el problema es deter· de personalidad emplean el mismo nombre para objetos que
ili'I
" :
" minar qué es lo que él representa con el término pp-nsar. Un son esencialmente disimiles. La diferencia puede acentuarse
:¡'i :¡': individuo puede querer decir que se están usando pensamien. por comparación. Si la evasión domina, el nombre denota un
) 1": tos y un pensamiento es un pecho que no es bueno, \1n pecho elemento-beta, es decir, una cosa-en-sí-misma y no el nombre
1'1' "necesidad de un pecho". El problema entonces 'seda ver que la representa. La cosa en sí misma no existe y por lo tanto
cómo usa .ese "objeto", especialmente si el paciente se siente es tantaIizadora. Se la trata por medio del despojo (evacua­
,l'!
j ;i
incapaz de evacuarlo, de liberarse de estos acrecentamientos
de estímulos internos.
cióiJ). Si la modificación predomina, el 'nombre denota un
elemento-alfa, es decir, el nombre es el de la representación de
:H 3. El problema se simplifica si se consideran los "pensa· una cosa en sí misma. Es el nombre de una cosa en si. misma
~~:l: mientos" como epistemológicamente anteriores al pensar y que que existe y por lo tanto está potencialmente disponible para
el pensar tiene que ser desarrollado como un método o apara· Eer usada a fin de alcanzar un logro. Se produce una mayor
to que se ocupa de los "pensamientos". Si éste es el caso, en· :omplicación porque no es probable que un paciente sea con­
tonces mucho dependerá de si los "pensamientos" deben ser ;;ecuente; y además, no aclara qué objetos están siendo deno­
evadidos o modificados o usados como parte de un intento de (aGos por los nombres que usa.
j,
evadir o modificar otra cosa. Si se siente que son acrecenta· 5. Si el paciente no puede "pensar" con sus pensamientos,
mientos de estímulos, entonces pueden ser similares o idénticos es decir, que tiene pensamientos pero car:ece del aparato de
a los elementos·beta y como tales se prestarían a tratamiento por "pensar" que , le permite usar sus pensamientos, pensarlos, por
medio de descarga motora y la acción de la musculatura para así decirlo, el primer resultado es una intensificación de la
efectuar la descarga . Por lo tanto, el conservar debe ser con­ frustración porque falta el pensamiento que debiera hacer "po­
siderado como dos diferentes actividades en potencia, una co­ sible para el aparato mental el soportar una tensión incremen­
mo un modo de comunicar pensamientos y la otra como un tada durante una demora 'en el proceso de descarga" . Las me­
it'
empleo de la musculatura para desembarazar la personalidad didas que el paciente toma para liberarse de los objetos, los
de pensamientos. proto-pensamientos o pensamientos que son para él inseparables
4. Debe aparecer un aparato que posibilite el pensar el de la frustración, lo han llevado entonces precisamente a la
pensamiento ya existente. Como un "modelo" de pensamiento,
tomo una sensación de hambre que es aBociada con una imagen • Decidimos respetar el original que usa el término tan.talize derivado
del suplicio de Tántalo. [S.]

----=========......"..,--~'-- --,.
(11' uuuuuu
uu uuuuu

116 W, R. BION APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 117

CrISISque deseaba evitar, a saber, a la tensión y la frustración y lógicamente necesarias, es decir que la teoría de que el
no aliviadas por la capacidad de pensamiento. La falta de pensamiento es anterior al pensar es ella misma anterior. en la
una capacidad para el pensamiento implica, por lo tanto, un jerarquía de hipótesis en el sistema deductivo científico, a la
fracaso doble. Se debe a la ausencia de elementos·alfa y a la hipótesis de pensar. U na prioridad correspondiente es episte­
falta de un aparato para usar los elementos-alfa si éstos exis­ mológicamente necesaria en la "realización" correspondiente
ten. El fracaso doble adquiere significación en el psicoanálisis a la teoría del pensar que he bosquejado aquí.
del psicótico cuando el paciente re-esiablece la función-alfa y 8. Se necesita el sistema deductivo científico porque el
por lo tanto su capacidad de soñar y, sin embargo, sigue siendo modelo construido durante la experiencia emocional que ha de
incapaz de pensar. Por lo tanto, recurre a la identificación esclarecer no es suficientemente abstracto. Sus elementos se
proyectiva como un mecanismo que se ocupe de los "pensa­ derivan de experiencias emocionales previas a través de la ope­
[I~ ; mientos". Pero si la función-alfa ha sido desarrollada hay un ración, simultáneamente con la experiencia emocional, de la
l ·"
'l· aumento correspondiente en . el predominio del principio de función-alfa. Se forma el modelo mediante el ejercicio de una
hl
~!: j' realidad y un cambio 'corn:spondierÚe en la identificación pro­ capacidad similar a aquella que se emplea cuando los dos ojos
yectiva, que pierde algo de su cualidad de fantasía omnipo­ operan en la visión binocular para correlacionar dos visiones
X;· tente y gana a través de la habilidad del paciente para darle
:\. :: del mismo objeto. El uso en psicoanálisis de consciente e in­
consistencia,
~. !~, !:
:\ : .
consciente para visualizar un objeto psicoanalítico es similar
,',¡ 6, Clínicamente esto se ve en Ull aumento del sentido de el uso de los dos ojos en la observación ocular de un objeto
~ I I~ l ¡ pérdida en el paciente cuando está hablando. El sentido de pér­ sensible o la vista . Freud atribuía esta función, el órgano sen­
:I:,¡i
~ t u; dida parece originarse en una captación de que las pensa· sorial de cualidad psíquica, sólo a la conciencia. El sistema de­
.M mientos que se están perdiendo son pensamientos buenos o ductivo científico se elabora alejado de la experiencia emocio­
w::1
'ti" valiosos, diferentes en este sentido de los elementos-beta_ Del nal, y es un acto consciente de construcción en el curso del
W~(j.;' mismo modo el analista capta un cambio en el impacto que tie­ cual se eligen signos y se formulan reglas para su manipulación.
':~. í: nen en él las manipu'iaciones del paciente. ¿ Puede tal procedimiento adaptarse con provecho a la investi­
';;J 7. El "pensar", en el sentido de dedicarse a la actividad gación psicoanalítica del desarrollo de los pensamientos y el
aparato que los emplea? Intentaré responder a este interroga­
r,¡ j~ que se ocupa del uso de los pensamiemos, es embrionario aun
torio en mi último capítulo e, incidentalmente, resumiré este
Gr, en el adulto y todavía debe ser completamente desarrollado por
rlf :; la raza humana, Hay esfuerzos muy conscientes dirigidos a libro.
este fin. Se aprehende e investiga el problema con más exac­ 9. El primer requisito para el uso de una teoría es que las
titud si se ve que depende de: 1) "pensamientos" y 2) "pensar" condiciones sean adecuadas para la observación. La más impor­
que se desarrolló en respuesta al desafio presentado por la exis­ tante de estas condiciones es que el observador esté psicoanali­
:~ tencia de "pensamientos". En el psicoanálisis de los "trastor­ zado, para asegurar que sus propias resistencias y tensiones
nos del pensamiento", la investigación psicoanalítica debe internas hayan sido reducidas al mínimo, pues de otro modo
dirigirse al desarrollu y naturaleza de los "pensamientos", ele­ interferirían su visión de los hechos, haciendo ímposible la
"
, ,
mentos-alfa y beta, y luego a la naturaleza del aparato usado correlación por medio de consciente e inconsciente. El próximo
.;
para tratar con los "pc:!nsamientos". Sólo entonces puede dedi­ paso del analista: es hacer uso de su atención. Darwin señaló
carse la inves'tigación a averiguar qué contenido u otro factor que el juicio interfiere la observación. Sin embargo, el psico­
contribuyó a la crisis. La división en dos clases y la atribución analista debe intervenir con interpretaciones yeso implica el
de prioridad a los "pensamientos" está sujeta a las limitaciones ejercicio del juicio. Un estado de reverie conducente a la fun­
propias de la relación existente en todo trabajo científico ción-alfa, intromisión del hecho seleccionado y construcción de
entre la "realización" y la teoría representativa a la que se cree modelos junto con un bagaje limitado a : unas pocas teorías
que se aproxima, La división y la prioridad son epistemológica esenciales aseguran que se haga menos probable una ruptura
~J U ~ ~ ~, uuu ~~, u U ~1 ~,
U U U U U lIJI U U U U (~1' UUU u· U- U-U-U­

118 W. R. BION APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 119

brusca en l,a observación del tipo en que pensaba Darwin. Al más bien que pasar por lo arduo de usar la teoría existente
analista se le puede'n ocurrir varias int'erpretaciones con un en forma adecuada. La ventaja de la teoría de funciones y del
mínimo de perturbación de la observación. desarrollo de la construcción de modelos corno parte esencial
de éstas es que el analista tiene un gran campo para convencerse
10. El "hecho seleccionado", es decir; el elemento que da,
a sí mismo, y por lo tanto a su paciente, de que son los pro­
coherencia a los objetos de la posición esquizo-paranoide e
blemas de éste, como hombre o mujer real, los que están siendo
inicia así la posición depresiva, lo hace en virtud de su carácter
examinados, y no simplemente supuestos mecanismos mentales
de pertenencia a ,un número de diferentes sistemas deductivos
de un maniquí. Al mismo tiempo, la particularización necesaria
en su punto de intersección. La intromisión de un hecho selec­
para esto no implica teorías proliferantes. El modelo hace
cionado es acompañada por una emoción como la que se
posible encontrar la correspondencia entre el pensar del pa­
experimenta al observar ,el objeto en una perspectiva reversiQle.
ciente y el cuerpo principal de teoría psicoanalítica por medio
f
1,
l'
El proceso total depende de una atención relajada; ésta es la
matriz para la abstracción e identificación del hecho seleccio­
nado. Una teoría especial, la interpretación psicoanalítica, debe
' de' interpretaciones que están fuertemente relacionadas tanto
con la teoría corno con las manifestaciones y los enunciados y
:ti};:r conducta del paciente. La construcción de modelos aumenta así
ser abstraída del modelo construido de ese modo y su correspon­
!f ~;
el número de contingencias a que se puede hacer frente y
r~
~
dencia con la "realización". Esta abstracción implica la dife­
rencia entre una teoría asociada con un sistema deductivo
científico y una interpretación psicoanalítica. El analista debe
disminuye el número de teorías psicoanalíticas que el psico­
analista necesita como equipo de trabajo. Si todos los analistas
1\:,; se dieran a la tarea de construir una lista mínima de teorías
"l interesarse en dos modelos, uno que él debe hacer y el otro
~~
i~ ll psicoanalíticas fundamentales, de las que se pudiera deducir
¡ji!; implícito en el material producido por e! paciente.
una gran cantidad de teorías secundarias, creo que no se reuni­
~ 11. Consideraré primero e! modelo que debe construir el
I~'j' analista. El modelo es producido por el analista como una par­
rían más de seis teorías fundamentales. El mérito psicoanalí­
1: tico reside no en el número mínimo con :' que pueda hacer
~ te de la construcción de teorías y no es en sí mismo una inter­ frente a cualquier contingencia qu~ se presente. El alcance de
~
,~ pretación, excepto en el sentido corriente de! término, de lo que tal equipo teórico depende del método de aplicación y éste
~
~b está ocurriendo. La teoría pertinente puede ser la teoría de del procedimiento de la construcción de modelos. Habrá menos
~

.'
I ~I , Edipo. El analista debe determinar, a partir de! malerial del tendencia a formular nuevas teorías cuando no se necesita
l t~

( 1 paciente, por qué lo está produciendo y cuál debería ser la ninguna si se mantiene clara la distinción entre modelo y teoría_
V' interpretación correcta. El modelo hace su parte en la deter­
¡i ', El peligro reside en estar trabado por un sistema teórico
minación , permitiendo al analista equiparar lo que e! paciente
,L '
frustrante, no porque sea inadecuado sino porque no se lo está
r' está diciendo realmente con la teoría o teorías conocidas por el
psicoanálisis como el complejo de Edipo. El modelo pone de
usando adecuadamente.
i
\' '
relieve dos grupos de ideas, aquellas relacionadas con el ma­
terial del paciente y aquellas relacionadas con el cuerpo de la
¡, '
teoría psicoanalítica.
!;, 12. La construcción de modelos hace posible retener la es­
t·:· tructura de lo teoría psicoanalítica sin pérdida de la flexibili­
(. dad necesaria para hacer frente a las necesidades de la prác­
;, tica psicoanalítica que aparecen a cada momento. Por un lado
p
lo teoría puede hacerse demasiado rígida debido a lo concreta
que es y', por otra parte, puede volverse muy susceptible de
proliferación interminable porque ,los analistas, ,encontrándose
en una impasse pueden preferir crear una nueva teoría ad hoc,

----- '--- · ~-·, :oc=, __=:c.:: ____:::':=:.:::,


-, .... .., ..,
"~IVV~' uuuuuuuuuuuuuuuuvu u

CAPÍTULO XXVII

,. Este capítulo estará dedicado a la construcción de algunas


¡I" teorías que he encontrado útiles. Tiene por objeto también
~,1,. servir como ejemplo del uso de la .teorÍa de funciones y otras
ij: ideas que he presentado, y así tomar el lugar de un resumen
~~t. ele los puntos principales tratados en el libro.

m
~
¡¡ ~
\J~
EL VINCULO "(;"

~ 1. La teoría de funciones y la función-alfa no son parte de


~ la teoría psicoanalítica. Son instrumentos de trabajo para que
rJE el psicoanalista practicante pueda facilitar problemas del pen o
~
: ~!,
sar acerca de algo desconocido.
l~~
2. El término "función", usado en el sentido de una fun­
~
! .¡ll
ción de la personalidad, no tiene el sentido que posee para el
0~
~ matemático o el lógico matemático, aunque tiene características
~

~ que participan del sentido de ambos. Lo propongo como un


l·! término para usar en la práctica del psicoanálisis; su designa.
ción completa, si hay alguna duda, es "función psicoanalítica
~: de la personalidad", pero de otro modo debería designarla
~implemente "{unción" y darle el signo (o , . La función·alfa es
¡-,: ,
un factor de <p.
3. El término "factor" es el nombre de un elemento de
cualq uier función. Puede ser representado :por. el elemento no
saturado (~l en (O , {~,
­ y debe hacer una "realización" que se
aproxime a él. Cuál es lo "realización" que lo satisface, en el
sentido matemático de satisfacer los términos de una ecuación,
es algo que debe ser determinado por la misma investigación
F; psicoanalítica .
4. La teoría de las funciones y la función·alfa en particu.
lar no disminuye ni aumenta las teorías psicoanalíticas ya
existentes. En esto se diferencia de los argumentos que siguen.
IIJ' JIJ, u u &J, u u u ~~, IJl' ~, . ~, ~, IIJI U ~,
U U IJ, U ~t:~ U uuuu U IU U al U U

122 W. R. BION APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 123


5. Melanie Klein ha descrito un aspecto de la identificación que ó y ' 2 dependen entre sí para beneficio mutuo y sin

proyectivarelacionado COn la modificación de los miedos . daño, para ninguno. En términos de un modelo, la madre saca

infantiles; el lactante proyecta una parte de su psique, a saber, . provecho y logra crecimiento mental a través de la experiencia:

sus sentimientos malos, en un pecho bueno. Luego, a su tiempo, el lactante también saca provecho y logra crecer.
éstos son extraídos re-introyectados. Durante su estadía en ll. La actividad que he descrito ' aquí como compartida
el pecho bueno se siente que han sido modificados en forma tal por dos individuos se vuelve introyectada por el lactante en tal
que el objeto que es re-introyectado se ha vuelto tolerable para forma que el aparato o 'i' se instala en el lactante como
la psique del lactante. parte del aparato de la función-alfa. La idea del lactante que
6. De la teoría que he descrito antes abstraeré, para usar explora un objeto poniéndoselo en la boca proporciona un mo­
como modelo, la idea de un continente en el que un objeto es delo. Toda conversación que fuera realizada por la madre ori­
proyectado y el objeto que puede ser proyectado en el conti­ ginalmente, tal vez una función designatoria de tipo rudi­
~ ;;
\.; nente: designaré al último con el témino contenido. La natu­ mentario, es reemplazada por el propio hablar infantil del
raleza poco satisfactoria de ambos términos señala la necesidad niño.
M de posterior abstracción.
~ l. 12. Tomando lo expuesto en el parágrafo anterior a ma­

oU
~
7. El co,r;tinente y el contenido son susceptibles de ser uni­
dos e impregnados por la emoción. Así unidos o impregnados
nera de modelo del que se puede abstraer una teoría para re­
presentar la "realización" del desarrollo de pensamientos, pro­

u
~
o ambas cosas a la vez can.):.;'!n de un modo generalmente
descrito como crecimiento. Cuando están separados o despo­
pongo los siguientes términos: al "Pre-concepción". Con este
término queremos significar un estado de expectación. El térmi­
~~tJ jados de emoción disminuyen en su vitaiidad, es decir, se
aproximan a los objetos inanimados. Tanto el continente como
no es el equivalente de "variable" en lógica matemática o de
"incógnita" en matemática. Tiene la cualidad que Kant da a
'J¡ una "idea vacía" en que puede ser pensado pero no conocido;
el contenido son modelos de representaciones abstractas de
I'1
I~
~
"realizaciones". psicoanalíticas. b) "Concepción". Es aquello que resulta cuando una pre-con·
cepción se une con ' las impresiones :sensoriales apropiadas. He

"
8. El próximo paso en la abstracción es dictado por la
~ necesidad de una designación. Usaré el signo 2 para la abs­ usado una frase en la que el modelo implicado es obvio. La
,.~
~ abstracción de la relación de pre-concepción e impresiones sen­
tracción que representa el continente y ó para el contenido.
soriales es Q a ó (no ó y Q l.
, '~r'

fl, ~ 9. Estos signos denotan y representan a la vez. Son va­


13. Para resumir: la relación entre la madre y el lactante
riables o incógnitas en cuanto son reemplazables. Son cons­
f~ descrita por M. Klein como identificación proyectiva es in­
tantes en cuanto son sólo reemplazables por constantes. Con
tenializada para formar un aparato para la regulación de una
~~ fines de síntesis los llamaremos "functores".
pre:concepción con los datos sensoriales de la realización apro­
~
r:,i: 10. Reconsiderando C a la luz del análisis anterior, aunque piada. Este aparato es representado por un modelo: el apa­
G es esencialmente una función de dos objetos, pued~ conside­ reamiento de la preconcepción con las impresiones sensoriales
rarse como una función de uno. para producir una concepción. El modelo es a su vez repre­
!"
La primera y más primitiva manifestación de C ocurre en la sentado por ó Q.
relación entre madre y lactante. Como una relación de objetos 14. La repetición del apareamiento de pre-concepción y
parciales, puede enunciarse como una relación entre la boca y datos sensoriales, que resulta en abstracción comensal, promue­
el pecho. En términos abstractos es entre o y 9 (como he ve el crecimiento en o y 2. Es decir la capacidad de adquirir
propuesto el uso de estos signos). impresiones sensoriales se desarrolla j unto con la capacidad de
En C, al ser A y O factores y por lo tanto subordinados ó captar los datos sensoriales_ El crecimiento de ó y Q puede
es proyectado en 2 y sigue uno abstracción que describiré representarse gráficamente por mp.dio de lós modelos descri­
por medio del término comensal. Con comensal quiero decir tos en los parágrafos 16 y 17.
l' M ifV V. wuu~,uuvuu~,uuuuu u

APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 125


124 W, R. mON

15, Para el modelo para el crecImIento de Q tomaré pres­ ci" y Q". Los signos no tienen una significación lógica SInO
que su fin es sólo ahorrar tiempo.
tado el concepto de retículo de Elliott Jacques, (Al hacerlo no
propongo alteraciones en su concepto ni pretendo que mi uso 19. El aprendizaj e depende de la . capacidad de Q n para
está justificado por ' las cualidades intrínsecas del concepto, permanecer integrado y sin embargo perder rigidez l. Esta es
La relación de su concepto con el uso que hago de éste como la base del estado mental del individuo que puede retener llUS
un modelo debe ser determinado en el curso del desarrollo del conocimientos y experiencias y sin embargo estar preparado
psicoanálisis,) El modelo que propongo es como sigue, para reconstruir experiencias pasadas de un modo que le permita
'i' se desarrolla por acrecentamiento para producir una se­ ser receptivo para una nueva idea~ Usan·do este último enunciado
rie de manguitos que están unidos. El resultado es un retículo como un modelo del cual se puede abstraer, los elementos ( 9)
~
en el que los espacios son los manguitos y los hilos que forman de Q n deben ser mantenidos por una constante + que puede
1: las mallas del retículo son emociones. Tomando prestado de ser reemplazada, en otras palabras, debe funcionar como una
fi '. Tarsky (lntroduction to Logic: Oxford 1956, pág_ 5) su mode­ variable. Sólo entonces puede representar un aparato capaz de
I' ~
~I lo de cuestionario con blancos que deben ser llenados, los man­ cambiar la emoción. La capacidad de re·formación, y por lo
r~¡ guitos pueden compararse con los blancos en el cuestionario.
La estructura del cuestionario tiene como su equivalente las
tanto de receptividad, de Q n depende del reemplazo de una emo..
ción, representada por +, por otra emoción, también representa­
da por +, En forma similar la penetrabilidad de los elementos ó
I~h
~ hebras conectantes del retículo.
16. El modelo para el crecimiento de ó es un medio en en ó n depende del valor de ".". El valor <le "+" Y "." es
el que se hallan suspendidos los "contenidos". Los "conteni­ determinado por el mismo factor, . a saber, la emoción, y la

~ dos" deben concebirse como sobresaliendo de una base desco­ emoción es una función de la pe~sonalidad. ·

~1
nocida. La parábola provee de una imagen bidimensional. 20. Hasta aquí he descrito un tipo de abstracción que he
El medio en una relación comensal de ó y Q es duda tole­ llamado comensal, en el que ' el vínculo entre objetos es co­
rada . Es decir que el ó que se está desarrollando puede ser mensal; e ha dependido de ese tipo de . vínculo entre objetos

1,~¡'
visualizado como similar a los elementos de la posición esquizo­ a través de todas las fases de actividad y crecimiento mentales.
~"
"1
paranoide, pero sin sentido de persecución. Es el estado des­ Puesto que "+" Y "." representan emociones, es evidente que
1~ crito por Poincaré, y citado por mí, corno aquel en el que no .necesitamos saber qué emociones son compatibles con una re­
~ij se ve que los elementos se ·unan. laCión comensal y por lo tanto con C. El problema se aclarará
(~ ~
17. Enunciando 15 y 16 en forma abstracta tenemos por algo más en el capítulo siguiente, en el que trataré -c.
~ un lado ( Q ;é Q + Q • •• ) y por otra parte (ó . ó ... ) 21. El patrón ó Q reepresenta una "realización" emocional
~
~
~
donde los signos -+ representan variables que pueden ser re· asociada con el aprendizaje que se vuelve progresivamente más
¡: ~ emplazadas por signos que representan emociones y los sigo
I Elliott-Jacques, Dislurbances in Ihe cQLpacily lo work, Inl. J. o/
~ nos . equivalen a una constante que representa duda.
18. El conjunto creciente ó Q provee la base de un apa·
Psych·Anal., Vol. XLI, 1960. Me parece que el proceso de Iysis y sean.
ninf( '. como Elliott ] acques lo describe, depende de la existencia de un
::\ii rato para aprender por la experiencia. La reconsideración de siEtema de preconcepciones que puede hacerse que influya sobre los ele·
mentos incoherentes de la j>osición e5quizo·paranoide. La investigaci ón
~\.
los parágrafos 5 a 17 muestra que de los pensamientos y el
científica altamente desarrollada me parece que emplea teorías , o siste­
desarrollo de los pensamientos surge el aparato para pensar los mas cientílicos deductivos comó instrumento a través del cual se efectúa
ti pensamientos. Ahora co.nsideraré la naturaleza y operación el equivalente de scanning•.
de ese aparato. No puede tener la estructura rígida y bien de· • En el artículó mencionado E. ]acque's aclara, en un apéndice etimo­
finida que este intento de exposición implica, en parte porque lógi co, que Iysis proviene del griego Iyses (desprenderse) y él lo usa con
).1 connotacíón de ~eparar o aislar un elemento entre varios elementos
el intento es una clarificación y en parte porque tengo que mentales, y scanning (escudriñar) proviene del latín scondere (escon~er)
usar términos corno aparato y estructura para algo anima· y tiene el sentido de obse rvar desde arriba los elementos que han sido
do. Denotaré el conjunto creciente ó Q usando los signos ~eparado •. [5.1
411' ~ wvv~wwuuuvuuuuuuuuuuuu

126 W. R. BION
."

complejo al aparecer una y otra vez constantemente a través .~~:.".~ ~: ~.; ? . .'1:
del desarrollo mental. Trataré de clarificar este acontecimien. If. , ..
/ .

to reCUrrente y creciente representado por 'í' n ~ n describiendo


uno de sus aspectos en sus estadios más desarrollados y como
piejos, por medio de una descripción más compleja.
'í' representa un estadio avanzado en una serie de estadios
Il

que comienza con unas pocas preconcepciones reiativamente


simples e indiferenciadas, probablemente relacionadas con la CAPÍTULO XXVIII
alimentación, la respiración y la excreción.
22. Las abstracciones del apareamiento comensal de 'í'
t
r~
con j incluyen la formación de palabras que son nombres para
varias hipótesis que enuncian que ciertos datos sensoriales es­
L A algunos pacientes que están interesados en probar

t~
"

ji
tán constantemente unidos. De comienzos relativamente tan

simples el Q n y ~ n abstrae sucesivamente hipótesis más comple­

jas y finalmente sistemas de hipótesis completos que se co­

su superioridad sobre el analista haciendo fracasar sus inten­


tos de interpretar, se les puede moStrar que entienden las inter­
pretaciones en forma distorsionada para demostrar que una
nocen como sistemas científicos deductivos_ Estos sistemas
habilidad para entender distorsionadamente es superior a una ha­
N
~ e xtremadamente complejos, aunque difícilmente reconocibles en bilidad para entender adecuadamente. tas interpretaciones ba ­
'·,1
1'
sus orígenes, retienen sin embargo las cualidades receptivas sadas en este insight pueden conducir a posterior desarrollo
~~ denotadas por Q. Los fenómenos relacionados con las "reali­ del análisis. Si el· paciente sufre de un trastorno del pensamiento
zaciones" se multiplican al mismo tiempo que las "realizaciones", las interpretaciones acerca de la comprensión distorsionada
t~ allilque limitadas al progreso en la experiencia de un hombre, . conducen a cierto esclarecimiento, pero no parecen llevar las
~p Son sin embargo suficientemente multiplicadas pimi revelar un
universo en expansión al que presumiblemente corresponde una
cosas. mucho más lejos. Es necesario un concepto más amplio
para este probleina.
"realización" en expansión. ~ n debe tener por lo tanto un 2. Usando los procedimientos esbozados aquí recurro pr'i­
equivalente fenomenológico representado por el concepto de in­ mero a la abstracción representada por el signo C y entonces
finito. invierto el signo y lo convierto en -c.
Suponiendo que los sig­
11 Los elementos de los muchos sistemas científicos deducti ­ nos de todos los factores en e son también invertidos, uso

I·:;~
~

(~
l
vos deben poder ser recombinados - el uso de una hipótesis
de un sistema deductivo como premisa en un sistema deductivo
distinto e~ un ejemplo familiar. En la teoría presentada aquí
las teorías que representan factores en C como preconcepcio­
nes para ayudar en mi búsqueda de factores en -C. Aquellos
factores ahora empleados, como son empleadas las preconcep­
" la libertad necesaria para estas recombinaciones depende de ciones, pueden ser representados en su nuevo empleo por 'í'.
emociones que penetran la psique, porque estas emociones ·son Puede ser que logre aclarar algo este concepto si digo que
el conectivo en que los sistemas científicos deductivos y los ele­ estoy en un eStado de observación receptiva en oposición
mentos de il' n están insertados. La tolerancia a la duda y la a un estado en el que expreso un juicio acerca de lo que ob­
tolerancia a un sentido de infinito son el conectivo esencial servo. Puedo describirl.o aproximadamente aún más diciendo
e
en il' n si ha de ser posible. que me vuelvo absorto en mi tarea de observación o que estoy
absorto en los hechos. En resumen, hay muchos modos de
tratar de describir mi actividad mental; todos ellos pueden
contribuir a la comprensión de aquello de lo que me ocupo,
pero ninguno lo hace con la precisión que considero necesaria
para comunicar el .procedimiento psicoanalítico. La ventaja
de emplear el signo '" para designar el nuevo papel de los fdC.
I~' u ¡ftWMMifi1i'W¡IY~'
" ~I ~, ¡~1 U ~IW' ¡~, ~, 'Ir ~"I ¡¡r ~ llll

128 W. R. BION APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 129


tares en C reside en que por lo menos indica que la compren· 6. La violencia de la emoción que se asocia con la envi­
sión del lector de mi significado debería contener un elemento dia, y que puede ser uno de los factores en la personalidad en
que permanecerá insatisfecho hasta que encuentre la "realiza­ que -C está en evidencia, afecta los procesos proyectivos en
ción" apropiada, un elemento que puede ser representado por tal forma que se proyecta mucho más que el miedo de morir.
el signo q¡ (~ ), siendo t ~) el signo para un elemento no En verdad, es como si virtualmente toda la personalidad fuera
saturado. evacuada por el lactante. El proceso de despojo descrito en el
párrafo 5 es por lo tanto más grave, por ser más extensivo, que
3. Los parágrafos que siguen son un intento de describir
lo que se implica en el simple ejemplo de la proyección de un
los resultados de observaciones en las que las preconcepciones
miedo de morir. Esta gravedad se transmite mejor diciendo que
están equipadas para la tarea de descubrimiento y no son tra­
la voluntad de vivir, necesaria antes de que pueda existir el
tadas como predilecciones para ser eliminadas si es posible,
i miedo de morir, es parte de lo buello que el pecho ' envidioso
porque, en todo caso, esto no es posible. ha quitado.
~ 4. Inevitablemente, en distintos momentos de la investiga·
P' 7. Puesto que la proyección realizada por el lactante es
I

~
ción uno se pregunta por qué debe existir un fenómeno como también impelida por la envidia, se siente a la proyección
'1:,\
el representado por -C. La respuesta a esa pregunta debe ' bus­ como un despojo envidioso de la psique de la que, en C, sólo se
~ carse eH el trabajo psicoanalítico con pacientes individuales.
~ Consideraré sólo un factor: envidia. Con este término me re·
quitaría el miedo de morir. Por lo tanto, prácticamente no hay
~~ lactante que pueda re-introyectar o en quien pueda forzarse el
fiero al ft!nómen o descrito por Melanie , Klein en Envidia y despojado miedo de morir. En C, 2 ci puede encontrar un há ·
~ Gratitud. bitat porque el lactante puede re-introyectar el par reiacionado.
~
~ 5. He descrito el papel de la identificación proyectiva en C Pero - « y - ó son devueltos a un objeto que los cubre con
~~ como una relación comensal entre « y ci. En --C como sería poco más que la apariencia de una psique.
ej emplificando en una paciente representado por el signo <f í ~) 8. El objeto que describí como siendo re-introyectado co­
W
~
en quien la investigación preliminar revela ' que es probable mo 2 ó en C era uno en el que la relación de los elementos
2 y <5 era comensal. En -C es envidioso y por 16 tanto es

,..~:
que la envidia sea uno de los factores que se necesitan para sao
tisfacer a (O, la relación de « a ci se representa por medio necesario considerar - 'i' Y- ci Y - ( 'i' ci ) con más detalle.
de « -1- ci donde + puede ser reemplazado por envidia. Em­ Hay una cantidad de características peculiares que es difí­
r, pleando esta formulación para representar al lactante y al pecho cil reconciliar en tina teoría coherente. Por lo tanto, los oes­
~ ( para usar signos menos abstractos) y usando como nlodelo cribiré primero sin intentar explicarlos.
¡~
'I,,
~
una situación emocional en la que el lactante siente miedo de
estar muriendo, el'- modelo que construyo es el siguiente : el lac·
9. En primer lugar sólo 'puedo describir su característica
predominante como "un estado de falta" (WÜhoul-ness). Es
G
1,
tante disocia y proyecta sus sentimientos de miedo en el pecho un objeto interno sin exterior. Es un canal alimentario sin un
j unto con envidia y odio por el pecho imperturbable. La envidia cuerpo. Es un superyó que prácticamente no tiene ninguna
imposibilita una relación comensal. El pecho en C moderaría de las características del superyó como se lo entiende en psico- .
i.~ d elemento de miedo en el miedo de morir que había sido pro­ análisis: es "super" yo. Es una afirmación envidiosa , de su·
,,' yectado en él y el lactante, a su tiempo, reintroyectaría una perioridad moral sin ninguna moral. En resumen, es la resul.
:":; parte de su personalidad, ahora tolerable y consecuentemente , tante de un desnudar o despojar envidioso de todo lo bueno y
estimulante del cre'cimiento. En -C se siente que el pecho está él mismo destinado a continuar el proceso de desnudar
, envidiosamente quita el elemento bueno o valioso contenido en descrito en el parágrafo 5, como existente en su origen , entre
el miedo de morir y fuerza dentro del lactante el residuo sin dos personalidades_ El proceso de despojar o privar continúa
~ alor. El ¡actante ' que comenzó con miedo de estar muriendo hasta que - ó - « representa poco más que una superiori.
termina conteniendo un terror sin nombre. dad-inferioridad vacía, que a su vez degenera en nulidad.
UVUUVUUUUUUUUUUUUUYWV
11
~, M ~, ~, (v ¡~I ¡~I A~ lV w

APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA 131


130 w. R. BION
,­ vertidos en elementoo--beta. En la práctica esto significa que
~
10. En cuanto se refiere a su semej anza con el superyó,
el paciente se siente rvdeado no por objetos reales, cosas·en-sí­
_ ( <;> ¿ ) se muestra como un objeto superior que afirma su
mismas, sino por objetos extraños que son reales sólo en que
superioridad encontrando fallas en todo. La característica más
son el residuo de pensamientos y _concepciones que han sido
importante es su odio a cualquier nuevo desarrollo en la per­
sonalidad, como si el nuevo desarrollo fuera un rival que debe
t·I privados de sentido y eliminados.
ser destruido. Por lo tanto, la aparición de cualquier tendencia 14. La relación de e con -epuede ser resumida diciendo
a buscar la verdad, a establecer contacto con la realidad y en que en C la particularización y concretización de lo abstrac­
resumen a ser científico, aunque sea en forma muy rudimen­ to y general es posible, pero en -C no lo es, porque lo abstracto
\ y general, en tanto existen, son sentidos como volviéndose
taria, es recibida por ataques destructivo~ a la tendencia y por
la ~eafirmación de la superioridad "moral". Esto implica afir­ cosas·en-sí-mismas. A la inversa, en e lo particular puede gene­
mar la superioridad de lo que en términos más complejos se _ralizarse y hacerse abstracto, pero en -e lo particular es des-o
;­ llamaría una ley moral y un sistema moral sobre la ley cien­
pojado de cualquier cualidad que tenga; el producto final es
n tífica y el sistema científico.
el despojo y no la abstracción.
f
11. Enunciando el párrafo anterior de otro modo, se lo 15. Finalmente, aunque no lo desarrollaré aquí, las teorías
ii
j. puede ver como implicando un intento de retener un poder de en las que he usado los signos C y -e puede verse que represen­
t! despertar la culpa como una capacidad esencial. El poder de des­ tan "realización" en grupo? En e el grupo crece por la intro­
~ pertar la culpa es esencial y apropiado para la operación de ducción de nuevas ideas o personas. En -e la nueva idea (o
.n
I
la identificación proyectiva en la relación entre lactante y pe­
cho. La peculiaridad de esta culpa radica en que su asociación
persona) es privada de su valor, y el grupo a su vez se siente
desvalorizado por la nueva idea. En C el clima es conducente a
r- con la identificación proyectiva primitiva implica que la culpa la salud mental. En -C ni el grupo ni la idea pueden sobrevi­
~ vir, en parte debido a la destrucción resultante de la privación
\1 carece de sentido. El - ( <;> ¿) contrasta por lo tanto con la
11 conciencia en que no se presta a: la actividad constructiva. y en parte debido al producto del proceso de despojar o privar.
"l~ 12. En c~ntrastecon la función (e), inherente a ~ ¿ de
I:¡ aprender, -( 'i' o) se ocupa de reunir elementos ¿ significati­
~,í vos para ser sometidos a - <;> en forma tal que se priva de su
n ~: sentido a estos elementos que sólo retienen el residuo sin valor.
!; Las interpretaciones del analista son parte de los elementos ¿
ti b
que son así tratados, con el resultado de que son despojados de
sentido. Esta extracción envidiosa debe contrastar con el pro­
n
"
ceso de abstracción propia de <;> o en C. La función semejan­
te al yo de - <;> ¿ difiere de la función yoica en que destruye
t.·
más bien que promueve conocimiento. Esta activídad des­
tructiva está matizada con cualidades "morales" derivadas
de la _cualidad de "super" yo de - (<;> o ). En otras pala­
bras _ <;> o afirma la superioridad moral y la superioridad en
potencia de "des"-a prender.
12. _La operación exitosa de -( <;> o) tiene como logro el
crecimiento en desarrollo y poder de ~ <;> y un acrect-nta­
miento siempre creciente de elementos o para ser convertidos
en elementos - o. En otras palabras, los elementos-alfa, como
quiera que hayan sido obtenidos, son adquiridos para ser con­
i/ WUlV 11
,
,-
11 W ~
" "
l' l' l' (~1 l' 11 (11)1 \\J'

SANDLfR, J y OTROS

EL PACIENTE Y El ANAl/STA

FREUD, .A.

NORMAl/DAD Y PATOlOGIA EN LA NIÑEZ

lECLAIRE, S. y NASIO, J O.
OES~ NMASCARAR la REAL EL OIUTO EN PSICOANAUSIS
BERENSTEIN, 1.
FAMIl/A Y ENFERMEDAD MENTAl
r BDWLBY, J

r• LA SEPARACION AFECTIVA

BOWlBY, J.

l.
~~
LA I'ffiOIOA AFECTIVA. TRISTEZA Y DEPRESIDN

FREUD, A.

)':
ESTUDIOS PSICOANAlITICOS

W
r: KERNBERG, O, F. . .

~¡ LA TEORIA DE LAS RELACIONES OUTALES y El

PSICOANAl/SlS CUNICO

~
SAMI AlI, M.

I
CUERPO REAl. CUERPO IMAGINARIO

BION, W R.

SEMINARIOS DE PSICOANAlISIS

CHASSEGUfT·SMIRGEl, J

LOS CAMINOS DEL ANT/EDIPO

n GRDDOECK, G.

lAS PRIMERAS 32 CONFERENCIAS PSICOANAl/T/CAS

ti PARA ENFERMOS

U MAnOON, M. A.

ji El ANAlISIS .AJNGUIANO DE lOS SUEÑOS

f1 FOUlKES, O

GRAMAT/CA OE lOS SUENOS

FREUD, A.

El YO Y LOS MECANISMOS DE DEFfNSA

KDHUT, H.

LA RESTAURAC/ON DEL SI·MISMO

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