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UNIVERSIDAD

ALAS
PERUANAS.

FACULTAD DE DERECHO Y
CIENCIAS POLITICAS.
ASIGNATURA.

DERECHOS HUMANOS
XII CICLO.

CORTE PENAL
INTERNACIONAL

PROFESOR: DRA:
INTEGRANTES: QUISPE DELGADO MARIZA
VIDAL ARIAS MARIELA.

TURNO: NOCHE.

AÑO: 2011
2
3
4
“A Dios por protegernos, guiarnos
e iluminarnos con su sabiduría, a
nuestros familiares con ferviente
y profundo cariño por su apoyo
incondicional a lo largo de nuestra
formación profesional. Del mismo

5
modo a nuestros compañeros de la
especialidad de Derecho y Ciencias
Políticas por haber depositado su
confianza en nosotros”

INDICE

I. INTRODUCCION .....................................................................4
II. ANTECEDENTES ..........................................................................5
6
2.1 IMPORTANCIA DEL ESTABLECIMIENTO DE UNA CORTE PENAL
INTERNACIONAL................................................................................6
III. CORTE PENAL INTERNACIONAL .............................................7

3.1 CORTE PENAL INTERNACIONAL ............................................................7


3.2 ORGANOS DE LA CORTE.............................................................9
3.3 NATURALEZA JURIDICA FACULTADES Y FUNCIONES...................11
3.4 CRIMENES .......................................................................................... 11

3.4.1 GENOCIDIO ..................................................................................... 11

7
3.4.2 CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD ..........................................12
3.4.3.CRIMENES DE GUERRA ...................................................................12

3.4.4 CRIMENES DE AGRESION.................................................................12

3.5 PRINCIPIOS APLICABLES....................................................................13


3.6 INVESTIGACION ENJUICIAMIENTO.............................................14
3.7 PENAS Y CUMPLIMIENTO...........................................................15
IV. EL ESTADO PERUANO Y EL ESTATUTO.......................................15
............................................................................................................
8
4.1 FIRMA DEL ESTATUTO DE ROMA Y SU RATIFICACION..........................15
4.2 LOS TRATADOS INTERNACIONALES...........................................16
4.3 EL REGIMEN DE INMUNIDADES...........................................................17

4.4 LA AMNISTÍA E INDULTO.....................................................................18


4.5 LA IMPRESCRIPTIBILIDAD.........................................................19

V. MEXICO Y LA CORTE PENAL INTERNACIONAL..............................20

VI. CONCLUSIONES..................................................................23

9
VII. BIBLIOGRAFIA............................................................................25
............................................................................................................

I. Introducción.

En esta investigación, realizaremos una búsqueda de


información sobre la Corte Penal Internacional, aquella que está
encargada de enjuiciar aquellos criminales que atentan contra la
vida de las personas, a nivel individual, nacional e internacional, ya

10
que dichos crímenes también afectan por lo general las relaciones
entre estados, como por ejemplo causar guerras, cometer
genocidio crímenes de lesa humanidad, etc. La Corte Internacional
Penal es regida por el Estatuto Roma, el cual se formó como el
instrumento constitutivo de la Corte Penal Internacional. Fue
adoptado en la ciudad de Roma, Italia, el 17 de julio de 1998,
durante la "Conferencia Diplomática de plenipotenciarios de las
Naciones Unidas sobre el establecimiento de una Corte Penal
Internacional".

11
Durante la Conferencia, los Estados Unidos, Israel y China
hicieron causa común en contra de éste. Pese a esto tanto Israel
como los Estados Unidos firmaron pero no ratificaron el Tratado. De
hecho, la firma por la parte norteamericana la realizó el ex
presidente Bill Clinton sólo un día antes de dejar el poder a George
W. Bush.

Pese a la experiencia internacional en suscripción de tratados


multilaterales, el mismo estatuto fijó un alto quórum para su
entrada en vigencia (60 países). Sin embargo, el proceso fue
sumamente rápido, partiendo por Senegal hasta que diez países en
12
conjunto depositaron ante la Secretaría General de las Naciones
Unidas el instrumento de ratificación el 11 de abril de 2002.

El Perú firmó el Estatuto de Roma el 7 de diciembre del año 2000,


en el período de transición presidido por el Dr. Valentín Paniagua, y
el 10 de noviembre del 2001, bajo el régimen actual, se produjo la
ratificación de este importante instrumento.

II. Antecedentes.

13
En 1948 las Naciones Unidas consideraron por primera vez la posibilidad
de establecer una corte internacional, permanente para enjuiciar el
genocidio, los crímenes de lesa humanidad, los crímenes de guerra y la
agresión. En la resolución 260 (III) del 9 de diciembre de ese año, la
Asamblea General afirmó que "en todos los períodos de la historia el
genocidio ha infligido grandes pérdidas a la humanidad" y está

14
"convencida de que para liberar a la humanidad de un flagelo tan odioso

15
se necesita la cooperación internacional" 1.

Debido a esto se adoptó la "Convención sobre la Prevención y Sanción del


delito de Genocidio". El artículo I de dicha Convención afirma que el
genocidio cometido en tiempo de paz o de guerra, es un delito de
derecho internacional que las partes contratantes se comprometen a
prevenir y sancionar. Asimismo, el artículo VI dicta que las personas
acusadas de genocidio o actos relacionados, serán juzgadas por un
tribunal del Estado en cuyo territorio el acto fue cometido o ante la corte
penal internacional que sea competente respecto a aquellas de las partes
que hayan reconocido su jurisdicción.

16
Siguiendo la conclusión de la Comisión de que el establecimiento de una
corte internacional para procesar a personas responsables de genocidio u
otros crímenes de gravedad similar era deseable y posible, la Asamblea
General estableció un comité para preparar propuestas para el
establecimiento de semejante corte. El comité preparó un estatuto del
proyecto en 1951 y un estatuto del proyecto revisado en 1953. Sin
embargo, Asamblea General decidió posponer la consideración del
estatuto del proyecto pendiente la adopción de una definición de
agresión.

17
Posteriormente se siguió tomando en cuenta de forma periódica la
posibilidad de establecer una corte penal internacional, hasta que en
1992 la Asamblea General solicitó a la Comisión de Derecho
Internacional la preparación de un proyecto de estatuto de una corte
penal internacional2.

En 1993, tuvieron lugar crímenes de lesa humanidad y de genocidio en


Yugoslavia, por lo que se estableció el Tribunal Penal Internacional para la
ex Yugoslavia.

1
ONU “Estatuto de Roma de
18 la Corte Penal
Brevemente después de esto, la Comisión completó su trabajo en el
proyecto del estatuto para una corte penal internacional y en 1994 se
sometió a la Asamblea General. La Asamblea General estableció el
Comité ad hoc para el establecimiento de una Corte Penal Internacional.

En la 52? sesión, la Asamblea General decidió convocar a una


Conferencia de Plenipotenciarios para el establecimiento de una Corte
Penal Internacional. En Roma, Italia, del 15 de junio al 17 julio de 1998,
para finalizar y adoptar una convención en el establecimiento de una
corte penal internacional.

Internacional En http://www.onu.org/law/icc/statute.htm.
19
El "Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional", fue adoptado
el 17 de julio de 1998 por 120 votos a favor, 7 en contra y 21
abstenciones, para ser abierto inmediatamente a firma.

El Estatuto de Roma entró en vigor el 1 de julio de 2002, de


acuerdo a su artículo 126.

2.1 LA IMPORTANCIA DEL ESTABLECIMIENTO DE UNA


CORTE PENAL INTERNACIONAL.

20
Es necesario perseguir y castigar a los responsables de los
crímenes como el genocidio ya que la Corte Internacional de
Justicia solo se ocupa de casos entre Estados sin enjuiciar a
individuos. Sin una corte penal internacional que trate la
responsabilidad individual en los actos de genocidio y las
violaciones graves de derechos humanos, estos delitos quedan a
menudo impunes. En los últimos 50 años, ha habido muchos casos
de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra en los que
ningún individuo ha sido castigado. En Camboya, Mozambique,
Liberia, El Salvador, Argelia, la región de los Grandes Lagos de
Africa y otros países.
21
El establecimiento de un tribunal permanente para castigar a los
responsables de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad
y genocidio es importante porque evita los retrasos inherentes de
preparar un tribunal ad hoc que pueden ser aprovechado por los
criminales para escapar o desaparecer; los testigos pueden ser
intimidados o las condiciones políticas y sociales pueden empeorar,
además de que las investigaciones se encarecen.

Los tribunales ad hoc están sujetos a los límites de tiempo o lugar.


En el último año, se han asesinado los miles de refugiados del
conflicto étnico en Rwanda, pero el mandato de ese Tribunal se
2
http//www.icc.org/español. 22
limita a los eventos que ocurrieron en 1994. Los crímenes que
sucedieron después de esa fecha ya no entran en la jurisdicción de
estos tribunales.

La Corte Penal Internacional también puede actuar cuando las


instituciones nacionales de justicia son involuntarias o incapaces de
actuar. Además puede prevenir la comisión de crímenes de lesa
humanidad deteniendo a delincuentes de guerra futuros.

III. LA CORTE PENAL INTERNACIONAL.

23
III.1 LA CORTE PENAL INTERNACIONAL.

La Corte Penal Internacional (llamada en ocasiones Tribunal Penal


Internacional) es un tribunal de justicia internacional permanente
cuya misión es juzgar a las personas acusadas de cometer
crímenes de genocidio, de guerra y de lesa humanidad.
Tiene personalidad jurídica internacional, y no forma parte de las
Naciones Unidas, aunque se relaciona con ella en los términos que
señala el Estatuto de Roma, su norma fundacional. Tiene su sede
en la ciudad de La Haya, en los Países Bajos.

24
Aunque los gastos de la Corte están formados principalmente por
los Estados Miembros, también recibe comisiones y contribuciones
por parte de los gobiernos, organizaciones internacionales,
individuales, corporaciones así como otras entidades.

La Corte Penal Internacional, regida por el Estatuto de Roma, es la


primera Corte Penal Internacional, permanente, basada en un
tratado, que ha sido establecida para ayudar a exterminar la falta

25
de castigo a los autores de los crímenes más grandes y con gran

26
gravedad concernientes a la comunidad internacional3.

La comunidad internacional, aspiró por mucho tiempo con la


creación de una corte internacional, así que en el siglo XX, creció
un gran número de genocidio, crímenes contra la humanidad, y
crímenes de guerra. Núremberg y Tokio, dirigieron crímenes de

27
guerra, crímenes atentando la paz, y crímenes contra la humanidad

28
en la segunda guerra mundial4.
En los años 90’, al término de la guerra fría, tribunales como la
Corte Internacional Penal para Yugoslavia y Rwanda, fueron el
resultado, porque llegaron a la conclusión de que la impunidad era
inaceptable. Sin embargo, debido a que se estableció para juzgar
los crímenes cometidos, por un tiempo determinado y durante un
conflicto específico, se formó un arreglo general donde se
establecía que se necesitaba una corte penal de manera
permanente.
El 17 de Julio de 1998, la comunidad internacional llegó a un
hito histórico cuando 120 estados adoptaron el Estatuto Roma, la
29
base legal para el establecimiento de la Corte Penal Internacional
permanente.

La Corte Penal Internacional es una corte de última instancia.


No actuará si un caso es investigado o procesado por un sistema
judicial nacional a menos que los procedimientos nacionales no
sean auténticos, por ejemplo si los procesos formales fueran
realizados únicamente para proteger a una persona de su
responsabilidad criminal. Además la Corte Penal Internacional solo
procesa a aquellos que son acusados por crímenes muy graves.
3
http://es.wikipedia.org/wiki/Corte_Penal_Internacional.
30
Como genocidio, crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad
y crímenes de agresión.

31
El Estatuto Roma entró en vigor el 1 de Julio del año 2002 después
de la ratificación por parte de 60 países5

III.2 ORGANOS DE LA CORTE.

La Corte Penal Internacional se encuentra formada por cuatro


órganos principales

a) La presidencia

4
http://es.wikipedia.org/wiki/Corte_Penal_Internacional.
32
Está compuesta por el Presidente, el primer y el Segundo
Vicepresidentes, quienes son electos por mayoría absoluta de los
jueces por un término renovable de tres años.

La presidencia es responsable por la administración de la propia


Corte, con excepción de la Oficina del Fiscal, aunque la presidencia
coordinará y observará la concurrencia del Fiscal en todos los
asuntos de mutuo interés.

33
Actualmente el Juez Philippe Kirsch funge como Presidente,
mientras la Juez Akua Kuenyehia es la Primera Vicepresidente, y la
Juez Elizabeth Odio Benito es Segunda Vicepresidenta de la Corte

b) Las Cámaras

Existen tres divisiones en la corte:

 División de Apelaciones
 Divisiónde Juicio
 División de Pre-juicio
5
Fernandes, Jean Marcel, La Corte Penal Internacional.
34 Soberanía versus justicia universal. Madrid,
Cada División es responsable por llevar a cabo las funciones
judiciales de la Corte. La División de Apelaciones se compone por el
Presidente y otros cuatro jueces, mientras que la Dimisión de Juicio
y la de Pre-juicio cuentan con no menos de seis jueces cada una.
Estas dos últimas Divisiones se componen predominantemente de
jueces con experiencia en juicios criminales. Los jueces son
asignados a estas divisiones por un período de tres años y hasta el
final de cualquier caso cuya audiencia haya comenzado.

c) La Oficina del Fiscal

2008, Reus. 35
El mandato de esta Oficina es conducir las investigaciones y
persecución de crímenes que caen dentro de la jurisdicción de la
Corte (crímenes de genocidio, de lesa humanidad y de guerra, en
un período posterior, y una vez que los Estados hayan acordado
una definición para el crimen de agresión , la Oficina podrá
investigar y perseguir este crimen).

A través de las investigaciones y la persecución de tales crímenes,


la Oficina contribuirá a terminar con la impunidad para los
perpetradoras de los más serios crímenes de interés para la

36
comunidad internacional en su conjunto, y así contribuirá a la
prevención de tales crímenes.

El fiscal actual es el Sr. Luis Moreno Ocampo quien entró en


funciones el 16 de junio de 2003.

d) La Secretaría

La Secretaría es el órgano responsable de los aspectos no judiciales


de la administración de la Corte y de prestarle servicios

37
(traducción, finanzas, personal y demás servicios exclusivos para
una Corte internacional).

La Secretaría es dirigida por un Secretario elegido por los jueces


por un período de 5 años y que ejercerá sus funciones bajo la
autoridad del Presidente de la Corte. Un Secretario Adjunto podrá
ser elegido para servir si es requerido.

El Secretario también es responsable de establecer una


Dependencia de Víctimas y Testigos dentro de la Secretaría. Esta
Dependencia, en consulta con la Fiscalía, adoptará medidas de
38
protección y dispositivos de seguridad y prestará asesoramiento y
otro tipo de asistencia a testigos y víctimas que comparezcan ante
la Corte, y a otras personas que estén en peligro en razón del
testimonio prestado. La Dependencia contará con personal
especializado para atender a las víctimas de traumas, incluidos los
relacionados con delitos de violencia sexual.

39
III.3 NATURALEZA JURÍDICA, FACULTADES Y
FUNCIONES.

Su naturaleza jurídica es la de resolver crímenes que le


competen a los individuos, pero que afectan a los demás estados;
trata de enjuiciar de manera individual, al contrario de la corte
internacional de justicia, que solo se ocupa de casos entre Estados
sin enjuiciar a individuos. Sin una corte penal internacional que
trate la responsabilidad individual en los actos de genocidio y las

40
violaciones graves de derechos humanos, estos delitos quedan a

41
menudo impune6.
La Corte funciona como un organismo autónomo de cualquier otro
poder o estado. Sin embargo, esto no obsta a que, en el
cumplimiento de su deber, cuente con la colaboración de los
poderes públicos de cada país.

III.4 CRÍMENES.
Los crímenes que puede conocer la Corte se encuentran limitados a
los señalados en el artículo 5 del Estatuto de Roma, que son:
• El genocidio (art. 6);

42
• Los crímenes de lesa humanidad (art. 7);
• Los crímenes de guerra (art. 8); y
• El delito de agresión (no definido).

III.4.1 GENOCIDIO.

Son aquellos actos perpetrados con la intención de destruir total o


parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, sea
mediante: la matanza de miembros del grupo, lesión grave a la
integridad física y mental de los miembros del grupo, el
sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que
6
www.derechos.net/doc/tpi.html 43
hayan de acarrear su condición física, total o parcial, las medidas
destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo y el traslado
por la fuerza de niños del grupo a otro.

III.4.2 CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD.

Se entiende así a los actos que se cometan como parte de un


ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con
conocimiento de dicho ataque, mediante: asesinato, exterminio,
esclavitud, deportación o traslado forzoso de población, la
encarcelación u otra privación grave de la libertad física en
44
violación de normas fundamentales de derecho internacional, la
tortura, la violación, esclavitud sexual, prostitución forzada,
esterilización forzada u otros abusos sexuales semejantes, la
persecución de un grupo o colectividad con identidad propia
fundada en motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos,
culturales, religiosos, la desaparición forzada de personas, el
crimen de apartheid y otros actos inhumanos de carácter similar

45
que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten
gravemente contra la integridad física o la salud mental o física7.

III.4.3 CRÍMENES DE GUERRA.

La Corte tendrá competencia respecto de los crímenes de guerra


en particular cuando se cometan como parte de un plan o política o
como parte de la comisión en gran escala de tales crímenes. Se
entiende por crímenes de guerra a: las infracciones graves de los
Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 – matar
intencionalmente, someter a tortura o a otros actos inhumanos
46
incluidos los experimentos biológicos, privar deliberadamente a un
prisionero de guerra o a otra persona de sus derechos a un proceso
justo e imparcial, etc.– otras violaciones graves de las leyes y usos
aplicables en los conflictos armados internacionales dentro del
marco del derecho internacional, en caso de conflicto armado que
no sea de índole internacional las violaciones graves del artículo 3°
común a los cuatro Convenios de Ginebra del 12 de agosto de
1949, otras violaciones graves de las leyes y los usos aplicables en
los conflictos armados que no sean de índole internacional dentro
del marco establecido por el derecho internacional.
7
www.derechos.net/doc/tpi.html 47
III.4.4 CRÍMENES DE AGRESIÓN.

El crimen de agresión solamente figura entre las conductas


punibles por la Corte Penal Internacional. La inclusión o no de este
crimen fue objeto de duras críticas. Como consecuencia de ello, el
Estatuto establece que la Corte no podrá ser competente para
conocerlo hasta que se llegue a un acuerdo definitivo en una
Conferencia de Revisión por los Estados Partes sobre la definición,
elementos y condiciones necesarios para que la Corte pueda juzgar
estos casos8.

48
III.5 PRINCIPIOS APLICABLES.

El funcionamiento de la Corte se rige por una serie de normas y


principios que lo transforman en un tribunal especial, sólo para
conocer casos realmente particulares. Los principios aplicables son:

• Complementariedad: la Corte funciona solo cuando un país no


juzga o no puede juzgar los hechos de competencia del tribunal;

49
• Nullum crime sine lege: el crimen debe estar definido al
momento de la comisión y que sea competencia de la Corte;

• Nulla poena sine lege: un condenado por la Corte sólo puede


ser penado como ordena el Estatuto;

• Irretroactividad ratione personae: nadie puede ser perseguido


por la Corte por hechos o delitos cometidos con anterioridad a su
entrada en vigencia;

50
• Responsabilidad penal individual: no serán objeto de la
pretensión punitiva las personas jurídicas, salvo como hecho
agravante por asociación ilícita;

• La Corte no es competente para juzgar a quienes eran menores


de 18 años en el momento de comisión del presunto crimen;

• Improcedencia de cargo oficial: todos son iguales ante la Corte,


aunque el acusado sea, por ejemplo, jefe de Estado;

• Responsabilidad por el cargo;


51
• Imprescriptibilidad; y
• Responsabilidad por cumplimiento de cargo: no es eximente de
responsabilidad penal.

III.6 INVESTIGACIÓN Y ENJUICIAMIENTO.

La investigación de los hechos que fueran constitutivos de delitos


se puede iniciar por tres formas (art. 13):
• Por remisión de un Estado Parte a la Corte de una situación
particular;
8
www.derechos.net/doc/tpi.html 52
• Por solicitud del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
(donde se aplica el voto invertido); y
• De oficio por el Fiscal de la Corte.

Una vez que el Fiscal maneje estos antecedentes, puede o


archivarlos o presentar una acusación que es revisada por la
Cámara de Asuntos Preliminares, que revisa los antecedentes
hechos valer por el Fiscal. Si es procedente se acoge la acusación
que pasa a ser conocida por la Cámara de Primera Instancia, donde
se realiza el juicio. Una vez absuelto o condenado, tanto el Fiscal

53
como el condenado en su caso, pueden apelar o casar ante la
Cámara de Apelaciones9.

III.7 PENAS Y CUMPLIMIENTO.

Las penas que puede establecer la sentencia puede ser de


prisión por un plazo no mayor de 30 años, o (por la gravedad de los
crímenes) cadena perpetua, además de una multa y el decomiso de
las especies que sean de propiedad del condenado (art. 77).

54
El cumplimiento de la pena se puede llevar a cabo en el país sede
de la Corte (Holanda) o en otro de acuerdo con los convenios que
se puedan establecer entre la Corte y otros países.

IV. EL ESTADO PERUANO Y EL ESTATUTO DE ROMA.

IV.1 FIRMA DEL ESTATUTO DE ROMA Y SU


RATIFICACIÓN.

55
El Perú, luego de un período de estancamiento durante el régimen
de Alberto Fujimori, la situación cambió con el gobierno transitorio.
El régimen del Dr. Valentín Paniagua firmó el Estatuto de Roma el 7
de diciembre del 2000. Este hecho, muy significativo, abre paso
para que el Perú reconozca la jurisdicción de la Corte Penal
Internacional, poniéndose a la vanguardia en el respeto de los
Derechos Humanos a nivel mundial.

Luego en un extenso debate parlamentario, y a instancia de


instituciones públicas identificadas con la defensa de los Derechos
Humanos y de la propia sociedad civil, el Estado peruano ratificó el
56
Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional mediante
Resolución Legislativa N° 27517 del 13 de septiembre de 2001. Las
razones de esta importante decisión estriban en la necesidad de
ratificar la vigencia de los Derechos Humanos en el Perú tras el
período político de 1980 a 2000, identificado con la comisión de
torturas, ejecuciones extrajudiciales, o desapariciones forzadas,
representadas en la comprobada actuación de grupos paramilitares
y casos paradigmáticos como los sucesos de los penales, Barrios
Altos o La Cantuta, cuya impunidad se pretendió mediante las
llamadas “Leyes de amnistía” N° 26479 y 26492 del 15 de junio y 2
de julio de 1995.
9
ONU “Estatuto de Roma de
57 la Corte Penal
Fue así, que el 10 de noviembre, en el marco de la Asamblea
General de la ONU, el presidente Alejandro Toledo depositó el
instrumento de ratificación del Estatuto de Roma, convirtiéndose en
el país N° 44 en apoyar formalmente el establecimiento de la Corte
Penal Internacional.

IV.2 LOS TRATADOS INTERNACIONALES.

Internacional En http://www.onu.org/law/icc/statute.htm.
58
Sin duda alguna no hay opinión unívoca de la jerarquía de los
Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos en relación a la
Constitución Peruana de 1993, y menos aún en cuanto a su relación
con las leyes; para unos prevalece la ley sobre el tratado, para
otros los tratados sobre la ley, y para terceros en cada caso de
conflicto, se resolverá específicamente.
Pero esta situación es conflictiva, porque la Constitución de 1993
eliminó las disposiciones de la Constitución de 1979 en las que
estaba definida la prevalencia de los tratados sobre las leyes y el
rango constitucional de los tratados de derechos humanos. En este
entendido la Constitución de 1993, vuelve a replantear el viejo
59
debate de la primacía o no del tratado sobre la ley, en caso de
conflicto entre ambas, así como si los tratados sobre derechos
humanos tienen naturaleza constitucional o no.
Cabe resaltar que la Cuarta de las Disposiciones Finales y
Transitorias de la Constitución de 1993, de manera casi
desapercibida en su momento de adopción, se contempla una
norma que señala lo siguiente:
“Las normas relativas a los derechos y a las libertades que la
Constitución reconoce se interpretan de conformidad con la
Declaración Universal de Derechos Humanos y con los tratados y

60
acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por
el Perú”.
Se considera que la existencia de esta norma y su contenido
permiten sostener una interpretación que conduce a que los
tratados sobre derechos humanos tendrían rango constitucional. Y,
es que si los derechos plasmados en la Constitución deben
interpretarse de conformidad con los tratados sobre Derechos
Humanos, se atribuye a éstos el papel de parámetro o límite para el
contenido de dichos derechos y su interpretación, lo que no podría
ser posible si fueran normas de rango inferior a la Constitución. Es
más, incluso podría argumentarse que este papel rector o
61
delimitador de los tratados sobre Derechos Humanos, para efectos
de la interpretación del contenido y alcances de los derechos
constitucionales, los colocaría en una suerte de rango o posición

62
supraconstitucional10. En todo caso, es necesario y recomendable
que la futura reforma constitucional estipule expresamente el
rango, cuando menos, constitucional de los tratados sobre
derechos humanos.

IV.3 EL RÉGIMEN DE INMUNIDADES.

Es sabido que en muchas constituciones del mundo se prevé algún


tipo de inmunidad o procedimiento especial para someter a la
justicia a Jefes de Estado, oficiales de gobierno, congresistas, etc.,

63
esto se da para no entorpecer la labor que desempeñan los altos
funcionarios de un Estado.
Los artículos 93º, 99º y 117º de la Constitución Política del Perú
contemplan la aplicación de inmunidades y delimitan los casos así
como el procedimiento requerido para someter a la justicia al
Presidente, Congresistas, Ministros de Estado, y otros funcionarios
públicos.
Sólo haré una breve referencia de los artículos 93º y 117º de
nuestra Ley Fundamental.
El artículo 93º de la Constitución Peruana, que se refiere a las
inmunidades para los congresistas de la República, prevé dos
64
situaciones en la que pueden levantarse la inmunidad: la primera,
que se trate de un delito de función, en este caso es procedente el
antejuicio político; y la segunda consiste en que haya cometido un
delito común, en este caso tampoco irá automáticamente preso,
pues se necesita de la autorización del Pleno del Congreso.
La inmunidad parlamentaria se configura como un requisito de
procedibilidad del proceso penal iniciado contra un parlamentario.
Si tal autorización no se produce el proceso penal no puede
continuar.
El Presidente de la República, como ocurre con todo Jefe de Estado,
es jurídicamente irresponsable, esto es, no puede ser enjuiciado ni
10
RUBIO CORREA, Marcial. “Estudio de la Constitución Política de 1993”. T. IV. 1era edición. PUCP Editorial. Lima
65
sometido a procedimientos de responsabilidad política por las
decisiones que adopte o actos que realice, mientras ejerza el cargo.
El Artículo 117º de la Constitución establece cuáles son los delitos
por los que puede ser acusado (traición a la patria; por impedir las
elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales o
municipales; por disolver el Congreso, salvo en los casos previstos
en el Artículo 134º de la Constitución, y por impedir su reunión o
funcionamiento, o los del Jurado Nacional de Elecciones y otros
organismos del sistema electoral).

1999. p. 81-82
66
IV.4 LA AMNISTÍA E INDULTO.

67
Para el profesor Luis Bramont-Arias Torres 11. la amnistía implica la
destipificación de una conducta establecida como delito, consiste
en olvidar el propio delito. Por tanto, sus efectos son de carácter
general –impersonal- porque va dirigido a todos los sujetos del
delito que trate.
La amnistía puede extinguir tanto la acción penal como la ejecución
de la pena: si se trata de la acción penal va dirigida a los
investigados, procesados y, si es respecto de la ejecución de la
pena va enfocada a los condenados.

68
Esta institución jurídica, como es la amnistía, se encuentra
regulada en nuestra Constitución en el artículo 102º, inciso 6 y es
una facultad del Congreso de la República el otorgarla.
Enrique Bernales Ballesteros, sostiene que la amnistía sólo sirve
para delitos políticos. Para quien ha cometido delitos comunes,
homicidio por ejemplo, existe el indulto, que es un derecho de
gracia discrecional.
En cuanto al indulto, se dice que es una de las manifestaciones del
derecho de gracia. Está recogido en el artículo 118º inciso 21 de la
Constitución como una de las facultades del Presidente de la
República. El indulto tiene carácter personal y consiste en
69
perdonarle la pena a un sujeto que ha sido sentenciado. Es la
renuncia que hace el Estado a favor de una determinada persona
respecto a su derecho de ejecutar la pena que le ha sido impuesta
mediante una sentencia irrevocable12.
El reo que es indultado termina de cumplir la pena que se le había
impuesto, si debía estar preso sale libre, si se le había producido
una inhabilitación recupera su plena capacidad, etc..

IV.5 LA IMPRESCRIPTIBILIDAD.

70
La Constitución Política del Perú no dispone la prescripción de
delitos. Este tema se desarrolla en el artículo 80º del Código Penal,
en el cual se regula la extinción de la acción penal por el paso del
tiempo, sin establecer ninguna excepción en los casos de comisión
de crímenes de lesa humanidad, genocidio o crímenes de guerra,
que son delitos de competencia de la Corte Penal Internacional.
La prescripción, ya en el ámbito del Código Penal, puede ser
aplicada a dos conceptos: a la acción penal y a la pena.
En el caso de la acción penal de un delito, esta no es perpetua,
todos los delitos de nuestro ordenamiento jurídico prescriben.
Cuando el tiempo transcurrido es igual al máximo legal de la pena
71
prevista para el delito que corresponde, entonces, se puede decir
que ha operado la prescripción ordinaria. Pero también existe la
prescripción extraordinaria, la cual opera cuando se ha
interrumpido el plazo establecido para la prescripción ordinaria, de
acuerdo a lo establecido en el artículo 83º del Código Penal.
En lo que se refiere a la prescripción de la pena (ejecución de la
pena), esta comienza a correr desde el día que la sentencia
condenatoria quedó firme y funciona en los mismos términos que la
prescripción de la acción penal. El Código Penal establece los casos
de interrupción de la ejecución de la pena.
11
BRAMONT ARIAS-TORRES, Luis Miguel. “Lecciones de la Parte General y el Código Penal”. Edit. San Marcos.
72
V. MÉXICO Y LA CORTE PENAL INTERNACIONAL.

La relación de la Corte Penal Internacional y México se perfecciona


el 28 de octubre de 2005, cuando México se convirtió en el Estado
Parte número 100 del Estatuto de Roma de la Corte Penal
Internacional. La culminación de este anhelo ha implicado
esfuerzos prolongados y constantes de los Poderes del Estado
Mexicano así como de los sectores de la sociedad actuando en lo
individual o de manera organizada. Ello se logró mediante un
Lima 1997. p.194-195.
73
continuo diálogo entre los tres poderes para encontrar la fórmula
jurídica y las condiciones para que México adecuara su sistema
jurídico interno y aceptara la jurisdicción de la Corte Penal
Internacional.

Pero su concreción última ha implicado reivindicar la posición


mexicana en contra de la impunidad de los crímenes objeto de la
jurisdicción de la CPI y al mismo tiempo evitar una posible
vulneración de la soberanía nacional o contradicción con la
normatividad de los órganos estatales, particularmente los del
poder judicial. Todo ello en un proceso aún inconcluso. Veamos.
74
En los años noventa el Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas estableció dos tribunales ad hoc, los Tribunales Penales para
la Ex Yugoslavia (1993) y para Ruanda (1994). México en varias
ocasiones había alzado la voz en los foros internacionales para
manifestar sus reservas sobre el establecimiento de tribunales
especiales, argumentando la importancia de establecer un tribunal
de carácter permanente, fruto de la negociación de un tratado
multilateral.

75
En el caso de la CPI, México participó desde los inicios de las
negociaciones del Estatuto de Roma, conformando una delegación
incluyente, activa y propositiva. En la Conferencia Diplomática de
Roma, en la que fue adoptado el Estatuto de Roma, el 17 de julio
de 1998, acogió con satisfacción los logros alcanzados y se sumó al
consenso por trabajar en una definición del crimen de agresión.
Pero se abstuvo en la votación y al respecto explicó que si bien el
establecimiento de una Corte obedeció al deseo de la comunidad
internacional de poner fin a la impunidad de los responsables de
haber cometido los crímenes más graves para la humanidad, aún
se podían mejorar algunos aspectos del Estatuto. Lamentó, de igual
de 1993”. T. IV. 1era edición. PUCP Editorial. Lima 1999. p 178
76
manera, el que no se hubieran incluido las armas nucleares en la
lista de armas prohibidas de conformidad con las leyes y usos en
los conflictos armados.

Fue hasta el 7 de septiembre de 2000 que el gobierno de México


firmó el Estatuto de Roma en el marco de la Cumbre del Milenio,
señalando que los principios que sustentan el establecimiento de la
Corte Penal Internacional son convicciones primordiales de la
nación mexicana.

77
Un año y tres meses después, el Presidente Vicente Fox Quesada
envió al Senado de la República una Iniciativa de Reforma al
artículo 21 constitucional para establecer en México el
reconocimiento de la jurisdicción de la Corte Penal Internacional.
En diciembre de 2002, se aprobó la iniciativa con modificaciones.

La Minuta senatorial se envió a la Cámara de Diputados que la


aprobó dos años después, el 9 de diciembre de 2004 en sus
términos, después de que en el mes de septiembre de 2004 una
delegación de legisladores acudiera a la sede de la Corte Penal
Internacional en La Haya para dialogar con las más altas
78
autoridades de la misma y después de efectuar varios foros y
reuniones con organismos nacionales e internacionales que
solicitaron la aprobación de la Minuta en sus términos, aunque
cuestionaron la redacción y el establecer en los hechos un
posible obstáculo a la plena jurisdicción de la CPI en México. Una
vez efectuada la reforma constitucional mencionada, el Senado, en
ejercicio de su facultad establecida en la fracción I del artículo 76
de la Constitución, aprobó el 21 de junio de 2005, con 78 votos a
favor y uno en contra, la suscripción del Estatuto de Roma. El
mismo día que entraba en vigor el nuevo párrafo del artículo 21
constitucional: “El Ejecutivo Federal podrá, con la aprobación del
79
Senado en cada caso, reconocer la jurisdicción de la corte penal
internacional”. Formalmente esta redacción no se considera como
una reserva pues el artículo 120 de la CPI establece
contundentemente que “No se admitirán reservas al presente
Estatuto”. La ratificación senatorial fue depositada ante la ONU el
28 deoctubre de ese mismo año y de esta manera el Estatuto de
Roma entró en vigor en México el 1° de enero de 2006.
En alcance a lo anterior, en su sesión ordinaria del 29 de
noviembre de 2006, el penúltimo día del gobierno del Presidente
Vicente Fox Quesada, la Cámara de Senadores recibió de la
Subsecretaría de Enlace Legislativo de la Secretaría de
80
Gobernación, la “Iniciativa de decreto que expide la Ley
Reglamentaria del Párrafo Quinto del Artículo 21 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y adiciona la Ley Orgánica
del Poder Judicial de la Federación”. En esa misma fecha, la
Presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores,
dispuso el turno de dicha iniciativa para su estudio y dictamen
correspondiente, a las Comisiones Unidas de Justicia y de Estudios
Legislativos, Primera.
Fue el 15 de diciembre de 2009 que el Pleno del Senado aprobó el
dictamen correspondiente ubicando en el párrafo 8° de la
Constitución el motivo de la iniciativa. Así, envió a Colegisladora
81
la Minuta con proyecto de decreto, que expide la “Ley
Reglamentaria del Párrafo Octavo del Artículo 21 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, y adiciona la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación

Enviada por la Cámara de Senadores, se recibió por el pleno de la


Cámara de Diputados la minuta correspondiente el 2 de febrero de
2010 y fue turnada inmediatamente a la Comisión de Justicia para
su estudio y dictamen.

82
VI. CONCLUSIONES.

1. En 1948 las Naciones Unidas consideraron por primera vez la


posibilidad de establecer una corte internacional, permanente para
enjuiciar el genocidio, los crímenes de lesa humanidad, los crímenes de
guerra y la agresión.

2. La Corte Penal Internacional, regida por el Estatuto de Roma, es la


primera Corte Penal Internacional, permanente, basada en un tratado,
83
que ha sido establecida para ayudar a exterminar la falta de castigo a
los autores de los crímenes más grandes y con gran gravedad
concernientes a la comunidad internacional

3. La Corte Penal Internacional (llamada en ocasiones Tribunal Penal


Internacional) es un tribunal de justicia internacional permanente cuya
misión es juzgar a las personas acusadas de cometer crímenes de
genocidio, de guerra y de lesa humanidad

4. El Estatuto de Roma, que crea la Corte Penal Internacional, fue


muy bien recibido por la mayoría de los países, pero es importante

84
que los Estados miembros adecuen su legislación, en especial la
constitucional, a lo prescrito por el Estatuto. En el caso de la
Constitución Peruana de 1993, debería incorporar un artículo donde
disponga que el Estado Peruano reconoce la jurisdicción y
competencia de la Corte Penal Internacional, para así evitar la tan
sonada discusión de que si los Tratados Internacionales sobre
Derechos Humanos en el Perú tienen rango constitucional o no.

5. En cuanto al régimen de inmunidades, en nuestra Constitución,


es recomendable incluir un artículo que disponga, en general, la

85
improcedencia de este procedimiento para los delitos que son de
competencia de la Corte Penal Internacional.

6. Las amnistía e indultos, regulado en la Carta Fundamental,


tienen que ser tratado de una forma diferente y no ser otorgados a
aquellos que cometan delitos de trascendencia internacional en
contra la humanidad en general. Creemos que debería restringirse,
a nivel Constitucional, esta prerrogativa, que tiene tanto el Poder
Legislativo como el Ejecutivo.

86
7. Y por último, en lo referente a la imprescriptibilidad, ésta debe
ser tratada por nuestra Constitución, manifestándose que los
delitos de genocidio, lesa humanidad, crímenes de guerra y de
agresión son imprescriptibles, abarcando tanto a la prescripción de
la acción como de la pena.

87
88
89
BIBLIOGRAFÍA.
90
1. O N U Estatuto de Roma
http://www.onu.org/law/icc/statute.htm.

2. http//www.icc.org/español.

3. http://es.wikipedia.org/wiki/Corte_Penal_Internacional.

4. Fernandes, Jean Marcel, La Corte Penal Internacional.


Soberanía versus justicia universal. Madrid, 2008, Reus.

91
5. www.derechos.net/doc/tpi.html

6. RUBIO CORREA, Marcial. “Estudio de la Constitución Política


de 1993”. T. IV. 1era edición. PUCP Editorial. Lima 1999. p.
81-82

7. BRAMONT ARIAS-TORRES, Luis Miguel. “Lecciones de la Parte


General y el Código Penal”. Edit. San Marcos. Lima 1997.
p.194-195.

8. BERNALES BALLESTEROS, Enrique citado por RUBIO CORREA,


92
Marcial. “Estudio de la Constitución Política de 1993”. T. IV.
1era edición. PUCP Editorial. Lima 1999. p 178

93
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