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Profetas y sapienciales
Profesor: Hernando Barrios Tao
Estudiante: Fray Alfredo Peralta, OSA.
1
De las copias “El pecado de los falsos profetas” Pág. 362
2
Ibíd. Pág. 363.
2. ¿Qué elementos los diferencian?
Los verdaderos profetas Los falsos profetas
Los profetas están baalizados, siguen el
culto sincretista.
Todos danzan al son del dinero
Es órgano de Dios Dan una respuesta agradable que agrade al
Rey. Son instrumentos del Rey
Suscitan vanas esperanzan de salvación en
el rey en el pueblo, mediante un oráculo
agradable.
Los profetas profesionales no poseen el
carisma de la profecía, cuyos elementos
constitutivos son: la misión y la palabra.
Son intrusos y usurpadores de una
prerrogativa que nadie les ha dado.
No son órganos de la Palabra Divina
Los profetas están convencidos de que su
palabra se cumplirá.
Los profetas dialogan frecuentemente con
Dios
Son conscientes del origen divino de sus
palabras
Eran perturbadores de la malas conciencias Los falsos profetas prometen felicidad
dormidas siempre. Por dinero predican paz por
alimento. Que todo iba bien en la vida moral
de la nación, no había motivos de terror.
Son insolentes y traidores.
Son acusados de inmoralidad
En el Nuevo testamento
Los verdaderos profetas Los falsos profetas
Todo espíritu que confiesa a Cristo venido Todo espíritu que rompe con esa unidad de
en carne es de Dios. Jesús no es de Dios.
Si permanece tres días en un lugar es un
falso profeta
Si pide dinero es un falso profeta
Son incoherentes, lo que dice con lo que
hacen.