Sunteți pe pagina 1din 6

-%

- 4H>
josé Ignacio xuartín baró,
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
Yo soy un hombre. lie llamo José -Ignacio,
tengo veinte anos, ¿soy de estatura n o r i a l , pelo
moreno, uso a n teo jo s. Creo que no soy lo que s©
d iría un hombre "gu apo11, un tipo cinem atográfi­
co. A sí, quejido amigo, podría seguir dándoles
.ais datos personales. Pero no viene al caso.
Esto.,- seguro de que a usted no le interesan de­
masiado. Sencillam ente le d i r e 'q u e soy un i n d i ­
viduo anclado en una sociedad. Creo que ésto no
se ouede dudar, dada la gran cantidad de célu-
las y documentos que noy son nece sariosv~ ’
Para ser más exacto, le diré que me en-
c en+ ro en una parte de la t ie r r a , en Colom­
bia, en una ciudad, Bogotá, en una casa, en un
cuarto, rodeado de o bjetos.
Le veo que me p regunta; y a qué viene to­
do esto?
Muy b i e n . Es racional su pregunta. Es u s ­
ted un tino i n t e l i g e n t e . iAe e x p l ic a r é .
En ^odo lo cue le llevo dicho , se h a m da­
do una constante, más o menos e x p lí c it a en mis
-alcbros. íie re fiero al verbo ser.* D ig o: yo
~oy así o asao, soy aquí o a l l á , las cosas son
de esta o de la otra manera, usted ejs a lg u ie n
que rae oregunta, etc.
No oiense que estoy trabando de darle una
lecc ió n de gramática. Ya pasaron los tiempos
de p rim a ria . No. Usted conoce t ° n b ie n como yo
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
todos los nodos y tiempos del verbo ser.
,li ’ ntención es r> -ofundizar un poquito más,
ta la d ra r mis palabras para encontrar iu p r e c io ­
sa boldada p e t r o l í f e r a : lo que s i g n i f i c a n . ^,úie-
ro d e c i r , Que voy a d e ja r la caja fuerte de la
gramática y tomar las joyas y plata que hay
dentro.
4ué c ule re d e c ir que usted y yo somos ?
c¿ue lqs co sas, los acontecimientos son? Redu-
iendo las múltiples i'esouestas que se podrían
dar a un núcleo armonizador, diríamos que e x ­
presamos de alguna manera su e x i s t e n c i a .
Y, qué es e x i s t i r ? Me d i r á : E x i s t i r es
“ír, tener un s e r . . .
EhJ 'lito el carro, mi amigo i De manera
-.ue e x i s t i r es ser, es tener un ser? B ie n . De
acuerdo. Tal vez d i jo más de lo que sabía, ee
Pero mi pregunta renace con nuevos b r í o s . >c¿ué
es ser, qué es tener un ser?
<i

Ya empieza a escocer la oregunta, no? Tal


vez u sted , qu« tiene humor, esté pensando en
;?r?!frasear a Béquer: Ser? Ser eres tú. - Pero
ahora no estam s haciendo p oesía, estamos tra-
tanflo de f a b r i c a r esa cosa tan rara que &e 11a-
:'-r- i'ilo so fí a . Y d é o ir , “ser eres tú, ser es ese
árbol, esa m esa”, es c ie r t o , 'pero no aclara la
cuestión.
Cierta mente -me dirá- su pregunta no es
f á c i l de responder. Uno se encuentra sin medios
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
de r e l a c ió n , sin bases en las ue apoyarse para
e d i f i c a r ese e d i f i c i o de iní'initos apartamentos
li a uado " s e r '1. Si usted conoce que l a gracia es
ve ‘de, epj-'orí^ue encuentra a su lado una roca
£ is, y unos árboles pardos, y un cielo a z u l ,
;r -in-=. ^ a s it a blanca y ro ja. Tiene elementos, si-
-ii_ares y d 'f e r e n t e s al mismo tiempo, con los
que re lac io n a r la grama. Pero el ser, con qué
V'ij a re lac io n a r el ser? Usted e_s "ser ', y yo
oy "s e r '1, y todas las cosas feon "ser-es1*. No
encuentro nada qu^ no sea.
-Un momento, mi amigo. ¿>u razonamiento
h a sta aquí ha sido p e r f e c t o , ^ero tengo una
pregunta que h a c e r l e . Puede usted concebir un
£?>to oue en tanto en cuanto es gato, sea al
"-Lamo tiempo-gato y no gato? Dígame, puede
u s '~ d concebir eso?
-Pero hombre, por Dios -me responderá-,
¿íué tontería» Cómo es p osible que se le ocurra
a usted d ecir semejante absurdo?
-Exacto, mi amigo. Usted lo na d icho : ton­
tería, absurdo. Se lo voy a decir en otras pa-
1 :>ras: c o n trad icció n . Es lo que esos venera­
rles señores de la escuela es c o lá stic a llaman
* = , " n i h i l ' !. Ahora ya tenemos un punto de
referen cia para e l s e r : el no-ser, Y yo le di-
lo que no "no e s " . Lo que está fuera del
no-ser. Lo que está "extra n i h i l " . Lo que es
fn en- nihll".
--vntes de que hiciéramos este razonamiento,
za d e c í a :Digitalizado
"u s te por
d , Biblioteca
e s " , "P.
"lFlorentino
a xaesaIdoate, S.J." "el árbol
e s ;l,
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
es . Acaso rae decía a l ho nuevo? No ve que al
lee ir usted , " m e s a " , '‘á r b o l 1’, c mo que en es-
t=. ? ' ' s u l i í a metía la droga del ser? Estaba us­
ted en 1c que cultamente nuestro d icciona rio
ULaaa pleonasmo. i-le d ecía, más o menos: "Usted,
(eme »s e s '1. "La mesa (que es) e s 11.
Pero ahora oodemos comprender algo más.
■'.do decimos que "algo e s " , explicitamos el
Terbo ser -como buenos conocedores del len gu a ­
je- oara -como buenos filósofos- afirmar que
ese algo no es nada, no es n i h i l , es íinon-nihiaj1
S i n embargo, para hacer j u s t i c i a y ser con
:ecuent s con nuestros pensamientos, diremos
:e era a cla ra c ió n es i n n e c e s a r ia .
*■*1 mero hecho de que usted conciba algo,
por .. y abstracto que sea, está indicando que 1
lo concibe como "n o n - n ih il". £>i usted concibe
■hombre 1, "m esa", sin más, usted lo está ya c o i
n o el l e t r e r i t o de no-nada, está afirmando
i::: lícita m en te , tal vez) que eso es, b i e n con
una ex is t e n c ia a ctu al, bien con uaa p o s i b l e ,
bien con una de razón. Afirma que a l l í no hay
co n tradicción , que no hay gato no gato, que ese
=1 ^ 0 , es a lg o , no es nada. De otra manera, cómo
habría entrado en su mente? ^a nada es nada, y
nc -demos concebir la nada, sencilla¿riente, por­
que no e s .
De cimos 'p ero grulla da s"? írii amigo, la f i -
1 ::f í a es e l pensamiento de r a rogrullo un poco
ordenado, es el mero sentido común. Lo que pasa

Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."


Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
es que e l sentido común es el menos común de
les se ntido s.
Pero nuestras d i s q u i s i c i o n e s se a la r g a n .
®esiaaaji3 s un poco, por hoy:
- Z1 ser es una a ctitu d fundamental, que
- . .a, g 1 menos, su ^no-nada". A s í ...
- Aoia concepción nuestra, lleva inherente
e^ta afirm ación -incluso en lo que sólo nuestra
-“ -te ouede concebir, es d e c i r , aquello que no
- :eie l l e g a r a tener un e x is te n c ia a c t u a l , o
cu» se da sólo en nuestra razón ; una s i r e n a ,
~:r- ~ emolo. Lo único que nuestra mente no pue­
de crr.cebir es la nada, porque no e s .
Y con esto, basta por hoy. oé que a usted
3LÍ ajiigo, le están empezando a flo recer d iv e r ­
sas dudas y preguntas. Dejémoslas para otro d í a .
IFc : ucranios mntsr de un solo tiro a un pajarra-
tan grande como es el ser. Usred ya snbe,
■1 icnos flunda*raentalmente, qué quiere decir
cu-ndo afirma que algo es. Y como yo no quiero
ser. . . pesado, basta por hoy.
Hasta otro d í a , mi amigo.

José Ig n a cio MARTIN BARO, S.J.

Bogotá, 29 de ma.; o de 1963»

Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."


Universidad Centroamericana José Simeón Cañas

S-ar putea să vă placă și