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Universidad Autónoma Agraria

Antonio Narro

División de Agronomía

Producción de
Cultivos Básicos
Frijol
(Phaseolus Vulgaris)

M.C.
Modesto Colín Rico

Jesús Ríos Ramírez


Luis Miguel Quevedo Vázquez

Saltillo Coahuila. Octubre 2018


El frijol que se produce y consume en México, proviene en gran parte de
genotipos nativos o criollos, y en menor nivel de variedades mejoradas, las
cuales presentan ventajas agronómicas y también de calidad. En ambos casos,
pero particularmente en los genotipos nativos, -cuya siembra tradicionalmente
es para autoconsumo-, es común, además de la producción de grano seco,
aprovechar el cultivo para obtener vainas tiernas o ejotes.

La calidad del grano de frijol es


determinada por la variedad, manejo
agronómico, condiciones del cultivo y
posteriormente, de almacenamiento
del grano. Los cambios poscosecha
más frecuentemente observados,
son el oscurecimiento, también
llamado "oxidación", de los granos de
testa clara, y el endurecimiento, que
a la vez provoca el aumento de su
tiempo de cocción. Tanto la oxidación
como el endurecimiento son ocasionados principalmente por el tiempo
prolongado de almacenamiento o por condiciones inadecuadas en el almacén
(Liu, 1995); aunque la dureza puede ser también de origen genético. Se conocen
dos factores que pueden causar una cocción lenta o deficiente; la "testa dura",
que describe un estado físico en el cual las semillas son incapaces de embeber
suficiente agua, debido a la impermeabilidad parcial de la testa; y la "dureza a
la cocción" que se refiere a la textura del cotiledón, la cual induce mayor tiempo
de cocción (Liu, 1995).

México es un centro de origen del frijol, y cuenta con un vasto acervo de


poblaciones silvestres y nativas, éstas últimas también conocidas como criollas;
sin embargo, hay escasa información sobre sus características físicas y químicas
asociadas con la calidad del grano. Siendo los genotipos nativos parte importante
de la riqueza genética de nuestro país, es necesario contar con su
caracterización, lo cual permitiría aprovechar este germoplasma en los
programas de mejora genética, además de que se podría mejorar el aporte de
proteína de los consumidores de estas variedades tradicionales al ofrecerles
variedades con características morfológicas similares dentro de los tipos criollos,
pero con mayor contenido de proteína de alta digestibilidad.
Origen e historia
El centro y sur de México forman parte de uno de los megacentros de diversidad
genética y domesticación de especies cultivadas. Los hallazgos arqueológicos
más antiguos de plantas cultivadas en Mesoamérica datan alrededor de 5 000 a
7 000 años a. C. Evidencias localizadas en Tehuacán, Puebla y Guilá Naquitz,
Oaxaca permiten afirmar que en Mesoamérica se inició la práctica de la
agricultura (Hernández, 1988). En Teotihuacán los signos, pinturas y códices,
son una muestra de cómo en los pueblos Mesoamericanos, se ha dado la práctica
de cultivos, que hoy se siguen llevando a cabo, como el frijol.

La difusión de especies cultivadas desde sus regiones de origen a toda el área


mesoamericana, especialmente las del complejo agrícola básico formado por
maíz, frijol, calabaza y chile, se produjo aproximadamente hacia el año 2000 a.
C., "revolucionando la naturaleza del cultivo de un nivel de agricultura incipiente
a uno de agricultura de aldea", es decir que permitió la vida sedentaria y la
formación de los primeros pueblos agrícolas (Rojas, 1990).

En el siglo XVI, una alta proporción de especies de consumo básico se producía


en todo el territorio agrícola de Mesoamérica y en casi todas las altitudes y
condiciones de humedad. Entre las plantas poco especializadas destacan el maíz,
frijol, calabaza, chile, amaranto y chías. Otras especies no pudieron ser
adaptadas de la misma forma; es decir, fueron más especializadas en su
adaptación, de tal manera que sólo se cultivaban en nichos con características
especiales; por esa razón, se obtenían a través del intercambio y tributación,
como el algodón, cacao, flores, etc. (Rojas, 1990).

Estudios del Códice Mendocino, refieren que dentro de los tributos de productos
agrícolas que recibían los aztecas o mexicas de los pueblos sometidos,
destacaron el maíz y el frijol. La cantidad que los aztecas recibían anualmente
era de 7 000 toneladas de maíz y 5 000 toneladas de frijol (Paterson, 1962).
Producción
Producción mundial
La producción mundial de frijol creció a una tasa promedio anual de 1.6 por
ciento entre 2005 y 2016, para ubicarse en 25.1 millones de toneladas. Esta
tendencia se deriva de un crecimiento promedio anual de 0.5 por ciento en la
superficie cosechada y de 1.0 por ciento en el rendimiento promedio, durante el
período señalado.2 En siete países se concentró el 63.0 por ciento de la
producción mundial de frijol en 2014: India (16.4 por ciento), Myanmar (14.9
por ciento), Brasil (13.1 por ciento), Estados Unidos (5.3 por ciento), México
(5.1 por ciento), China (4.1 por ciento) y Tanzania (4.1 por ciento).

Entre los principales países productores, destaca el dinamismo que la producción


de frijol ha tenido entre 2005 y 2016 en Myanmar y Tanzania, donde creció a
tasas promedio anuales de 6.8 y 10.8 por ciento, respectivamente. Por el
contrario, en India, México y China, el volumen de producción se redujo a una
tasa promedio anual de 0.3, 0.9 y 6.1 por ciento durante el mismo período,
respectivamente.

En 2016, el rendimiento promedio mundial de frijol se ubicó en 0.83 toneladas


por hectárea. Estados Unidos, China, Myanmar, Tanzania y Brasil reportan
niveles de productividad superior al promedio mundial, mientras que los de
México y la India son inferiores.
Producción nacional

En el ámbito nacional, durante los últimos cuatro años el consumo promedio de


frijol ascendió a 1.06 millones de toneladas, lo cual contrasta con la producción,
ya que en el 2014 se produjeron 1.27 millones de toneladas; seguido por una
disminución de 23.6% en la producción del 2015 con 0.97 millones de toneladas;
mientras que para el año 2016 se incrementó a 1.09 millones de toneladas y la
expectativa de producción para el 2017 es de 1.23 millones de toneladas
(incremento de 13.3 por ciento).

En Zacatecas se producen en promedio 360,000 toneladas; sin embargo, se han


alcanzado cifras históricas, como en el año 2013, con más de 450,000 toneladas,
además de que la producción se concentra en 73% en seis de los 58 municipios.
Las principales variedades de frijol son: Negro (47%), Pinto (22%), Flor de Junio
(16%) y Flor de Mayo (12 por ciento).
Descripción botánica
Planta herbácea perteneciente a la familia de las fabaceae de tallos delgados y
débiles, cuadrangulares, a veces rayados de púrpura. Hojas trifoliadas, ápice
acuminado, laterales más o menos tubulosos y estandarte redondeado.

Alcanza una altura de 50 a 70 cm y sus raíces se desarrollan con una raíz


pivotante principal, cónica con numerosas ramificaciones laterales, algunas de
las cuales se proliferan. La estructura primaria puede observarse en la parte
tierna de la raíz principal. Consiste de epidermis, con pelos absorbentes, tejidos
corticales, periciclo y cilindro central.

Las flores aparecen en


racimos en las axilas de las
hojas. Cada flor individual
tiene una bráctea basal y al
final del pedúnculo un par de
bractéolas. Hay dos pétalos
laterales, las alas, y uno
superior y más grande, el
estandarte, los colores de los
pétalos en el fríjol varían de
blanco a morado y cambian
con la edad de la flor y las
condiciones ambientales.

El fruto es una vaina


suavemente curvada y
dehiscente lo que significa
que se abre naturalmente
cuando está madura, esta
vaina puede medir de 10 a 12
centímetros (aunque existen
variedades que sobrepasan
los 50 centímetros) Y es de
color verde morada o casi
negra; en su interior las
semillas pueden ser oblongas
ovales o redondeadas, poco
comprimidas y de color café
con negro o moteadas café,
rojo con negro.
Zonas de producción

Mesoamérica fue centro de domesticación de cultivos importantes: maíz (Zea


mays), frijol (P. vulgaris), calabaza (C. pepo)…

Kaplan (1965) estableció que P. vulgaris se domesticó en el Valle de Tehuacán,


Puebla, México hace aproximadamente 7000 años, probablemente en
asociación con el maíz.
Especies y variedades
En el mundo se conocen cerca de 150 especies de frijoles, de las cuales 50 se
encuentran en México con variedad de tamaños, colores y requerimientos
ecológicos.

Actualmente las variedades más comunes de frijoles y las regiones donde se


utilizan, son: Blanco 157 (Bajío), Canocel (Bajío), Pinto 133 y Durango 225
(Bajío y regiones semiáridas), Durango 664 (Durango, Zacatecas y Chihuahua),
Durango 222 (Regiones semiáridas), Canario 72 (Sinaloa, Nayarit, Jalisco y
Bajío), Ojo de Cabra 73 (Chihuahua, Zacatecas, Durango), Río Grande (Durango
y Zacatecas), Bayo Calera (Zacatecas), Bayo Durango (Durango, Chihuahua,
Zacatecas, Aguascalientes), Negro Perla, Bayo Macentral, Flor de Mayo M38, Flor
de Junio Marcela, Flor de Mayo RMC, Flor de Mayo Bajío, Negro 150, Bayo
INIFAP, Negro 8025, Flor de Durazno; éstas para zonas con clima templado
subhúmedo. Pinto Mestizo, Pinto Bayacora, Negro Altiplano, Negro Sahuatoba,
Pinto Villa, Bayo Victoria, Negro Durango, Negro Querétaro, Negro San Luis,
(Altiplano Semiárido).

En los estados costeros del Golfo de México predominan los frijoles de color
negro; en las entidades colindantes con el Pacífico y las partes centrales del país
las variedades son de color claro, como el bayo y flor de mayo.
Labores de cultivo
Las temperaturas óptimas para el desarrollo del cultivo del frijol oscilan entre
10º C y 27º C pues es muy susceptible a condiciones extremas.
Debe sembrarse en suelos de textura ligera y bien drenados; el pH adecuado
fluctúa entre 6.5 y 7.5 ya que dentro de estos límites la mayoría de los elementos
nutritivos del suelo presentan su máxima disponibilidad, no obstante se
comporta bien en terrenos que contienen un pH de 4.5 a 5.5

SIEMBRA

La siembra se debe realizar en suelo húmedo, depositando de 8 a 10 semillas


por metro lineal a una profundidad no mayor de 10 cm. La distancia entre surcos
será de 75 a 80 cm. La cantidad de semilla requerida variará de 30 a 55 kg/ha,
dependiendo de la variedad.

CONTROL DE MALEZAS

El control de malezas deberá hacerse en las primeras etapas de desarrollo del


cultivo, el período crítico son los primeros 20 días de desarrollo cuando el cultivo
cierra el problema se disminuye considerablemente.

TUTOREO

Para los cultivares de crecimiento pequeño no es necesario, para las variedades


de guía se resuelve en el sistema de siembra de relevo con maíz, en el cual la
caña de maíz sirve como tutor.

RIEGO

Se hace en todas las etapas fenológicas del cultivo, dependiendo del sistema de
siembra y la época de siembra

FERTILIZACION

Se recomienda aplicar la fórmula 40-60-00 todo en la siembra y taparlo de


inmediato. La aplicación total obedece a que el cultivo tiene un ciclo corto,
disminuyendo su costo de aplicación si se tira todo el fertilizante a la siembra.
Para obtener esta fórmula se mezcla 200 kg de sulfato de amonio con 300 kg de
superfosfato de calcio simple o bien 100 kg de urea con 150 kg de superfosfato
de calcio triple.

La aplicación del fertilizante debe hacerse a un lado de la hilera de semillas y


cuando menos a 10 cm de profundidad para que sea mejor aprovechado. Es
necesario tapar el fertilizante inmediatamente después de su aplicación para
evitar pérdidas.
Problemas más comunes
Plagas
Las plagas son responsables en alto grado de mermas en el rendimiento y el
manejo que se les dé es determinante para lograr una buena producción. Es
frecuente encontrar dos tipos de daño: el directo, ocasionado por insectos
masticadores, y el indirecto, causado por insectos chupadores, que transmiten
principalmente enfermedades de tipo viral.

El éxito en el manejo de las plagas está en función de la oportunidad y secuencia


en que se utilicen las diferentes medidas de control. Un buen inicio de un
programa de manejo integrado de plagas es ajustarse a las fechas de siembra
sugeridas y mantener libre de malezas al cultivo, bordos y canales, para eliminar
de enfermedades, igualmente importante es monitorear las principales plagas
del cultivo, con el objeto de determinar el momento de realizar las acciones de
control. El uso de insecticidas debe integrarse a estas medidas, respetando la
época de aplicación, dosis, días a cosecha y registro del uso del producto en el
cultivo.

Mosquita blanca: Bemisia tabac y B. Argentifolii. La importancia de la mosquita


blanca en el cultivo de frijol se debe a su capacidad para transmitir el virus del
mosaico dorado. Las mayores poblaciones de este insecto ocurren durante el
verano (julio septiembre) y decrecen en el invierno (a partir de octubre), por los
cuales las fechas de siembra son determinantes para reducir riesgos de daño
por mosquita blanca. Se considera que siembras muy tempranas (septiembre)
o muy tardías (diciembre) son las más afectadas. En general, las siembras de la
tercera decena de octubre son las más apropiadas para disminuir los riesgos
mencionados. Cuando se requieren aplicaciones de insecticidas debe
considerarse la etapa tecnológica en que se encuentra el cultivo. Los muestreos
y aplicaciones deberán realizarse antes de las 8:00 A.M., o bien durante la tarde,
debido a la actividad de vuelo de la
plaga. Los adultos de mosca blanca
miden 1.5 milímetros, son de color
blancoamarillento; se les encuentra
en el envés de las hojas y cuando se
les disturba vuelan rápidamente.
Ovipositan sementando cientos de
huevecillos en el envés de las hojas;
las ninfas son aplanadas y al nacer
pegan a las hojas succionando la
savia y produciendo mucha excreta
melosa en donde se desarrolla
fumagina lo que da una coloración
negruzca a las plantas. Como el
control químico es difícil y costoso,
antes de aplicar insecticidas se debe
hacer una buena evaluación de los
niveles de plaga y estimar sus posibles daños económicos. Se ha encontrado que
la aplicación de soluciones jabonosas ayudan al control de la plaga a costos
comparativamente, pero las aplicaciones deben hacerse con pulverizadores que
garanticen una buena cobertura. La solución jabonosa actúa sobre la ligera capa
cerosa que protege el cuerpo de la plaga y al exponerla al sol, provoca su
deshidratación y muerte.

Chicharrita: Empoasca spp. Los


adultos miden unos 3 milímetros de
largo, son alargados, de color verde
tierno, insertan sus huevecillos a lo
largo de las nervaduras en el envés
de las hojas. Las ninfas nacen a los
pocos días y pasan por 5 instares.
Son de color blanco sucio y al igual
que los adultos chupan la savia de
las hojas, haciendo que estas se
encarrujen, por lo que la planta
detiene su crecimiento y decrece la
producción de ejote y la calidad del grano.
Las plantas atacadas por ninfas y adultos no se desarrollan normalmente. Las
hojas presentan deformaciones y enrollamientos hacia abajo, con amarillento en
los bordes, hay deformación de las vainas, acaparamiento general de la planta
y perdidas substanciales de la producción. Se sugeriría el control químico cuando
se encuentre cinco o más chicharritas por hoja.

Trips: Caliothrips phaseoli. Los huevecillos son insertados en los tejidos del
envés de las hojas; las ninfas raspan y chupan las hojas produciendo cicatrices
que en su conjunto le dan a la hoja un aspecto cenizo. Posteriormente las hojas
muy atacadas se tornan color cobrizo y después se acartonan, pudiendo
ocasionar la defoliación
prematura de la planta.
Este daño se puede
reflejar en una
considerable merma en el
rendimiento. Se sugiere el
control químico cuando se
detecten más de cinco
trips por planta y se
observen las hojas
inferiores con aspecto
cenizo. El muestreo es
determinante para hacer
una aplicación anillada en
lugar de un total.
Chinche verde: Nezara viridula. Mide en promedio 15 milimetros de longitud,
es de color verde obscuro un poco brillante. Pueden tener una hilera de 3, 5 o 7
manchitas claras más o menos
equidistantes en la parte anterior
del esculeto, justamente en los
límites con el pronoto. Las ninfas
de esta especie son de color
oscuro, con cuatro hileras de muy
bien definidas manchas blancas
en el abdomen.

Cada hembra deposita en


promedio .242 huevecillos en 3.2
masas; el desarrollo de
huevecillo adulto dura 47 días y
los adultos viven en promedio 84 días. Para la evaluación poblacional se
recomienda golpear las plantas hacia la mitad del camellon y sin caen una o mas
chinches por cada 12 pulgadas (30cm) de surco se sugiere el uso de insecticidas
para su control.

Conchuela café: Epilachna varivestis. El adulto es color café y mide de 10 a 15


milímetros de largo y se caracteriza por el mal olor que despide. Los huevecillos
son depositados en masa y tienen forma de balero, son de un tono amarillo
cristalino y cuando van a eclosionar se tornan en un tinte rosáceo. Las ninfas
pasan por estadios de color variable, tales como café claro, negro con café y
verde con manchas cafés. Cada hembra deposita unos 60 huevecillos en grupos
de 17.6 en promedio en un período de 107 días. Los cincos ínstares ninfales
requieren de 29 días.
Los adultos se
alimentan de flores y
vainas en formación e
inyectan substancias
tóxicas que provocan la
caída de flores,
avanamiento,
manchado y
malformación del grano.
Se sugiere el control
químico a inicio de la
infestación a partir de la
etapa de floración.
Diabrótica: Diabrotica balteata. El
adulto mide unos 6 milímetros de
largo, es de color verde claro con
bandas amarillentas transversales
en los élitros. Ocasionalmente se
presenta en infestaciones altas,
causando daño al frijol antes de
floración. El daño se manifiesta
como orificios de diversos tamaños.
Cuando las plantas son chicas
pueden destruirlas completamente.
En infestaciones muy fuertes, ataca
flores y vainas tiernas. Se sugiere el
control químico cuando se detecten
de 2 a 3.

Rata de campo: Sigmodon sp. Este


roedor de hábitos nocturnos,
preferentemente de trigo gregario,
se localizan en mayor cantidad cerca
de drenes, canales y caminos,
principalmente cuando éstos se
encuentran enmontados; asimismo,
se le encuentra en plantíos de caña y
arroz, donde las condiciones
propician su cohabitación y
proliferación. Cuando se cultive frijol
en lotes colindantes con los cultivos
antes mencionados, debe
programarse una campaña
permanente de combate.

Enfermedades

La producción de frijol puede verse afectada por enfermedades, las cuales se


manifiestan cuando las condiciones del clima son adversas al cultivo,
principalmente alta humedad relativa y temperaturas arriba de lo normal y
cuando se aplican ciertas prácticas de manejo como el uso de variedades no
sugeridas, siembras fuera de la fecha o manejo inadecuado del agua de riego.
Las principales enfermedades que atacan al cultivo son el mosaico dorado y el
moho blanco. Los mosaicos común y enano se presentan en baja incidencia, y
la roya ha sido superada al formar variedades resistentes. El tizón bacterial se
presentó en el ciclo 199495, durante el cual se registró una precipitación atípica.
Mosaico Dorado: es la enfermedad
virosa más importante en la región y su
intensidad depende en gran parte de las
poblaciones de mosca blanca que se
encuentran en el cultivo o cerca de él.
Ataca a todas las variedades. Para prevenir
esta enfermedad se sugiere ajustarse al
período de siembra ya mencionado (las
siembras anticipadas son las más
afectadas por la enfermedad), utilizar
variedades tolerantes y controlar
oportunamente los insectos chupadores, particularmente la mosquita blanca.

Mosaico Común: El virus se transmite


mecánicamente y a través de semilla de
plantas enfermas, por lo que se sugiere no
utilizar ésta en siembras posteriores y
ponen especial atención en el uso de
semilla certificada. La transmisión de virus
en el campo la efectúan algunas especies
de pulgones, por lo cual es necesario tener
un control adecuado de ellos.

Mosaico Enano: Este virus es


transmitido por mosquita blanca, aunque
es menos frecuente que el mosaico
dorado. Para prevenir la presencia de esta
enfermedad es necesario manejar la
población del insecto vector, utilizar las
variedades sugeridas y sembrar en la
época propuesta.

Bacteriosis: Esta enfermedad se ha


detectado cuando se presentan
condiciones húmedas y cálidas, con
neblinas y precipitaciones fuertes. Se
debe utilizar semilla producida en lotes
libres de estos patógenos, además se
sugiere barbechar para colocar residuos
infectados en un estrato inferior y rotar
con cultivos tolerantes. No se debe
transitar con maquinaria, implementos o
gente por el cultivo cuando haya
presencia de rocío, para evitar la diseminación del patógeno. El control químico
puede efectuarse, aplicando compuestos a base de cobre y antibióticos.

A continuación se mencionan enfermedades fungosas más importantes:

Moho blanco: Whetzelinia (sclerotinia) sclerotiorum (lib.) La enfermedad se


inicia generalmente durante la floración, cuando hay suficiente follaje que
permita una mayor retención de humedad en torno a la planta.

Se identifica por el crecimiento


algodonoso de color blanco que
se encuentra cubriendo la
superficie o el interior de
porciones de ramas, vainas y
hojas.

Las vainas, tallos y ramas se


marchitan, causando una
reducción en el tamaño de la
semilla. Las vainas en contacto
con el suelo se infectan
rápidamente. Cuando hay
suficiente humedad en la
atmósfera las lesiones en las
diferentes partes de la planta
se cubren con la masa del
micelio de color blanco,
característico de hongo.

Esta enfermedad se ha
presentado sistemáticamente
en la zona de aluvión, pero se
ha extendido hacia el barrial,
atacando otros cultivos, sobre
todo hortícolas. Se desarrolla a
una temperatura media
inferior a 21º C. La alta
humedad relativa o del suelo,
provocada por riegos pesados,
lluvias invernales o rocíos
intensos, reúne las
condiciones propicias para que
la enfermedad prolifere
rápidamente.
Como medidas de prevención se sugiere sembrar en suelos nivelados con buen
drenaje, a la densidad de siembra indicada usando semilla certificada, en surcos
a la distancia sugerida, dar riegos ligeros en tiradas cortas de un máximo de 150
metros de largo. Cuando aparecen los primeros focos de infección y las
condiciones ambientales favorecen el desarrollo de la enfermedad, se sugiere
aplicar Benomyl (Benlate o Promyl) a dosis de 0.5 a 1.0 kg por hectárea, y
repartir a los 10 ó 15 días si persisten las condiciones. El hongo queda en el
suelo en forma de esclerocios después de la cosecha y al acumularse causa
daños posteriores, por lo que deben eliminarse los residuos de paja y hacer
rotación de cultivos con maíz, sorgo, trigo o cualquier otro cereal.

Roya o chahuixtle: Uromyces phaseoil var. typical (Arthur). Esta enfermedad


ataca las hojas, vainas y rara
vez tallos y peciolos. Los
primeros síntomas aparecen en
el envés de las hojas como
pequeños puntos amarillo-
pálidos; después de algunos
días se rompe la epidermis
dejando expuesta una pústula
con esporas de color rojizo.

Cosecha y postcosecha
Cosecha

De no tomarse en cuenta la importancia del proceso de cosecha, ya sea por


desconocimiento o por malas prácticas, las pérdidas provocadas al volumen de
grano producido suelen ser cuantiosas y terminan por malgastar el esfuerzo
realizado desde el cultivo hasta la cosecha. La planta de frijol se encuentra en
condiciones para ser arrancada desde el instante en que las vainas comienzan a
cambiar su color natural a un color café amarillento, además de la decoloración
de las hojas. Este momento se conoce con el nombre de madurez fisiológica, y
aunque es diferente en cada variedad cultivada, de manera general, el grano ya
alcanza su máximo tamaño (Araya, et al., 2013). En este estado se detiene su
crecimiento y el grano alcanza su máximo contenido de materia seca, su mayor
vigor y capacidad de germinación; además, la testa o cáscara adquiere su color
definitivo y su contenido de agua está entre 30 y 45 %. El embrión está
totalmente maduro, pero en un estado de latencia. A partir de entonces, la
planta entra en el proceso de secado, durante el cual se produce una pérdida
uniforme y natural de la humedad del grano hasta niveles en que se puede
considerar seco

Una vez alcanzada la madurez fisiológica, las plantas pueden ser arrancadas.
Sin embargo, el momento oportuno para efectuar el arranque (conocido también
como momento óptimo de cosecha), se debe decidir teniendo presente los
siguientes aspectos:

a) Las plantas deben permanecer el mayor tiempo posible en el campo antes de


ser arrancadas, de tal modo que se produzca el secado natural del grano, con
una pérdida gradual y uniforme de la humedad.

b) La cosecha debe efectuarse antes de que las vainas se sequen demasiado,


para poder reducir las pérdidas por desgrane.

c) La cosecha se debe realizar durante las primeras horas de la mañana.


Postcosecha

El deterioro de los granos en el almacenamiento es un proceso inexorable e


irreversible (Arias et al., 2007), por eso se debe aceptar que durante esta etapa
no se mejora la calidad de los granos y solo se trata de mantenerla o de reducir
al máximo la tasa de deterioro (Ríos y Quirós, 2002). El almacenaje, que se
considera una etapa final del proceso de postcosecha, puede verse afectado por
los siguientes factores:

a) Condiciones adversas durante la cosecha.

b)Daños mecánicos en la cosecha, limpieza, transporte, clasificación y manejo


del grano en general.

c) Ataque de plagas y enfermedades durante el cultivo.

d)Permanencia innecesaria del producto en la planta tras la maduración


fisiológica.

e) Inadecuada selección de granos.

f ) Secado inadecuado o inoportuno.

g)Almacenaje inadecuado.

Usos
El frijol proporciona nutrimentos como
minerales, vitaminas del complejo B, ácidos
grasos poliinsaturados, carbohidratos y fibra
dietaria. Una de las principales características
del frijol es que se complementa
perfectamente con el maíz, de esta manera
los aminoácidos que no se encuentran en el
frijol se encuentran en el maíz y viceversa,
brindando una alimentación balanceada a
quien lo consume. Además de los nutrimentos
antes mencionados, se ha encontrado en el
frijol común, compuestos que ayudan a
prevenir o reducir enfermedades de tipo
crónico degenerativas.
Referencias

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