Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Esa noche no podía esperar, el amanecer para poder verla otra vez. Su rostro, ese
rostro colmado de secretos, misterio.
-Gustavo, el desayuno esta listo, despierta que debes ir al centro con tu padre.
Escuchaba como mi madre me habla desde la escalera, solo que mi mente aun quería
soñar con esos ojos azules como el cielo, esa sonrisa cautivadora y llena de inocencia.
- Ya voy Ma.. Dame un segundo bajo enseguida
- Apura Gustavo Hijo que tu padre te espera
- Bueno...
El desayuno estaba listo como siempre en la mesa de diario de una cocina enorme. El olor
a café recién hecho se podía sentir desde el rincón mas oculto de nuestra casa, junto con
el pan recién tostado.
A mama le importaba mucho el estatus social de las personas y papá tenia razón, si
ella se enteraba que Florencia trabaja en un puesto del mercado, no aprobaría ningún
tipo de relación alguna con ella. Era un gran defecto de ella, su superficialidad, le
importaba bastante el que dirán las otras personas. Si mi madre sabia algo, lo
desaprobaría.
A escondidas prepare una canasta con picadillos, y una botella de vino de la
despensa de mi padre. Saque dos copas y un par de servilletas. Tape todo eso con un
mantel de cuadros para poner sobre el césped y darle la mejor sorpresa a mi pequeña
Florencia. Quería, sentía que se merecía un poco de amor, un poco de romance en su
vida. Se veía fría pero en el fondo de mi, sabia que estragándole un poco de ternura
descubriría a la mujer mas hermosa que pueda existir.
Llegue 30 minutos antes para preparar todo. Mantel, había guardado unas uvas
que daban un ambiente mas romántico. La botella de vino junto a las dos copas y los
demás picadillos. Todo ordenado y decorado con nuestros arboles de flores blancas y
rosas, eran el escenario perfecto para una plena conversación.
Sentado, esperando empiezo a distinguir su silueta, que caminaba entremedio de
los arboles, acercándose a paso lento y seguro.
- Y esto ?. Que es?
- Hola Florencia.. solo una pequeña sorpresa, para que conversemos un poco mas
cómodos
- Que hermoso, de verdad te esperaste en esto
- Si.. la verdad por ti lo vale
Me miro y por primera vez pude distinguir un vestigio de rugosidad en su carita.
- Ven siéntate te ayudo
- Gracias Gustavo.
Me miro y puso su palma de la mano en mi cara, como mostrando agradecimiento por
lo que había hecho. Su mirada se volvió mas tierna, más dulce de lo de costumbre.
- Te sirvo vino?
- Bueno, gracias
- Florencia, le dije mientras servía vino en su copa. Cuéntame de ti, se que nos
conocimos ayer, pero hay algo en ti que me provoca hacer estas cosas.
- Gustavo, es hermoso lo que hiciste, pero querrás hacerlo después?
Un relámpago de inseguridad, nació de ella que no había imaginado, sabia, sentía que
algo no estaba bien.
- Florencia, ya veremos que podemos hacer después, ahora cuéntame. Que haces?
- Bueno, Estudio en un instituto, cerca de aquí, Ingeniería. Y como pudiste ver
trabajo en el puesto de mi tía los fines de semana para poder pagar lo que me
queda de colegiatura. Me gusta el arte, escribir, pintar. El romance (otra vez su
sonrisa inocente).
- Que bien ¡.. Yo soy Constructor, trabajo con mi padre, de echo nos trasladamos a
esta ciudad por lo mismo por trabajo. Nos salió la remodelación de unas casa cerca
de la comuna de pinto.
- Que entretenido!
- Si quieres puedes venir con nosotros para que veas como se trabaja en esto
- De verdad Gustavo ¡!!!
- Si obvio.. encantado de enseñarte
- Gracias muchas gracias. Tu me dices cuando
- Cuando tu tengas libre, vamos no tengo problema
- Mmmm, Déjame ver cuando tengo libre porque estudio durante la mañana, pero
algún tiempo tendré.
Seguimos conversando, hasta que la noche nos alcanzó, menos mal había llevado un
pequeño farol, que nos alumbró un rato más. Ella reía de mis bromas, y su sonrisa era
cada vez mas hermosa. Sin embargo dentro de su alegría, se veía miedo un miedo, a
que no se eso tendré que averiguarlo.
- Gustavo, ya es tarde debo irme, mis padres deben estar preocupado y mi camino a
casa no es muy corto.
- Florencia voy a dejarte?
- No, ya hiciste suficiente, otro día mejor, déjame caminar a mi casa me gusta tomar
el aire de la noche, por aquí es tranquilo no pasa nada.
- Esta bien pero solo una cosa, avísame cuando llegues bueno?
- Si no hay problema.
- Donde estabas Gustavo, Mira la hora que es, mañana debes juntarte con Don
Felipe y tu padre.
- Si lo se, mamá , solo andaba dando una vuelta cerca de los arboles de cerezo
- Gustavo es irresponsable de tu parte no decirme donde estas, Hijo entiende esto
es nuevo para todos
- Madre, lo se solo quería pensar y respirar el aire puro de esta ciudad
- Hijo tu me ocultas algo, te conozco, dime donde andabas
Tenía esa mirada de saber que pasaba, sin embargo esperaba que yo se lo contara.
- Cecilia, deja a tu hijo tranquilo, si dijo que andaba dando una vuelta así debe ser,
ya tiene edad suficiente para saber lo que hace
- Hay ¡!! Tu como siempre ocultadme las cosas
- Amor, no es eso solo déjalo en paz, esta ciudad no es igual que Santiago
- Esta bien Pablo me iré a dormir ya es tarde, te espero arriba
- Voy en seguida amor
La mirada de papa, ya me decía que debía contarle mañana a primera hora donde andaba,
sabia que iba a reunirme con Florencia. Nos había escuchado en el mercado.
- Gustavo....
- Si papa mañana te cuento todo con detalles.
- Esta bien hijo, solo anda con cuidado. Lo digo por experiencia
- Gracias papa, solo te diré que ella es diferente
- Descansa, mañana conversamos
- Buenas noches pa..
- Buenas noches hijo
Lunes, partimos al trabajo a eso de las 8:00 de la mañana, nos subimos a la camioneta
para ir a ver las casas de remodelaciones que se encontraban a las afueras de Chillán.
- Buenos días Don Felipe, el es mi hijo Gustavo trabaja conmigo
- Buenos días Pablo, Gustavo, es un placer conocerlos. Bueno como sabrán aquí
debemos mejorar todas estas casas que son de personas de bajos recursos
- Si no se preocupe Don Felipe, sabemos el trabajo que tenemos que hacer
Al terminar la Jornada laboral, partimos a la casa, donde mi madre nos esperaba, para
contarle lo que había pasado la noche anterior. Una abundancia de amor y exagerada
preocupación la invadían.
- Hola... nena..
- Hola, Nena? , creo que te confundes Gustavo, No soy nena soy Florencia
- Disculpa ... se quien eres Florencia, solo fue de cariño
- Esta bien pero prefiero cuando me dices Florencia
Me imagine esa sonrisa inocente y picara que tiene cuando algo le parece gracioso y
tierno al mismo tiempo.
- Como estuvo tu día?
- Bien, bastante bien, estudio muchos trabajos para la universidad
- Si necesitas ayuda, aquí estoy.
- Gracias
- De verdad aquí estoy
- Gracias Gustavo, cuando necesite algo te lo haré saber
- Florencia.. podemos vernos mañana?
- Te aviso durante la mañana salgo a las 5 de la U
- Yo solo trabajo medio día podemos vernos en nuestro lugar secreto a eso de
las 6:30?
- Te aviso, pero para serte franca hoy te extrañe
Mi corazón en dos segundos se paro, he imagino esa carita ruborizada diciendo “te
extrañe”.
- Florencia.. La verdad yo también.
- Gustavo, necesito decirte algo pero no por aquí es demasiado personal para
comentarlo por el celular
- Si, no te preocupes mañana me cuentas si nos vemos
- Esta bien, me iré a dormir ya es tarde y mañana debo levantarme temprano
- Bueno, nos vemos mañana descansa
- Buenas noches
No podía dormir pensando en que quería decir Florencia, quizás que cosas pasaron
por su mente. ¿Me habré adelantado con los del vino y las uvas?. Dios ¡ estoy tan
nervioso. No puedo cerrar mis ojos, la duda e incertidumbre abruman mis pensamientos.
Poco a poco el sueño fue ganando a mi subconsciente.
Martes, otro día de trabajo, en las casas de Don Felipe, si no me equivoco hoy también
conoceré a su hijo. Espero que nos llevemos bien, que tenga bajo perfil.
- Buenos días señores. Les presento a Cristóbal, mi hijo menor
- Buenos días Cristóbal. Dijo mi Padre. Tu vienes ayudar a mi hijo Gustavo
- Si Don Pablo
Un tipo alto ojos claros, delgado bien parecido para ser sincero. Se acerco y observaba el
terreno.
- Hola Gustavo, como estas, soy Cristóbal
- Hola, bien gracias y tu?
- Bien, mira vamos te mostrare lo que hay que hacer por estos lugares.
- Esta bien...
Su aire de superioridad, me impedía explicarle las cosas con mas detalles. Por un
momento pensé que las cosas no iban a funcionar.
- Que hora es? Cristóbal
- Son cerca de las dos por?
- No solo preguntaba deje mi celular en la oficina
- Tienes algún compromiso
- Nooo, para nada, solo tengo algunas cosas que hacer en casa
Con su rostro desconfiado, solo asintió.
Pasada las dos de la tarde ya iba rumbo a casa, esperando poder encontrarme con
Florencia en nuestro lugar secreto. Que sorpresa podría llevarle hoy?
- Hola Gustavo, disculpa la demora, pero tenía que hacer algo antes de venir
- Florencia, Conocí a Cristóbal
- Su rostro se puso pálido y la respiración paro un instante
- Gustavo, eso es lo que tenía que decir, lo siento
- Tranquila, cuéntame
- Cristóbal , es un ex que tuve hace unos meses atrás, termine con el por ser un
tipo posesivo, controlador y obsesivo. Yo no podía hacer mucho estando con el,
perdí a mi mejor amiga por su culpa, no quise entender que el era malo para
mi vida. Y ella se fue. Gustavo, le tengo miedo, es capaz e todo de verdad que
es capaz de todo.
- Florencia tranquila, lo conocí y tiene una personalidad absorbente, pero aquí
estoy yo te cuidare de verdad lo hare.
- Quiere a toda costa Gustavo que vuelva con el, yo no quiero pero como conoce
a mi familia y se llevan bien va a verlos y ahí es cuando empieza a decirme
cosas que no quiero escuchar.
- Gustavo, discúlpame por no haber contado esto antes, yo sabia que Él iría a
trabajar contigo, ayer lo dijo. Discúlpame por favor.
- No te preocupes, entiendo de verdad
Florencia me abrazo, y con toda ternura me dio un beso en la mejilla. La mire le
tome su rostro, ruborizado por caminar tan rápido, ayude a que se sentara le ofrecí
un poco de jugo y le entregue sus flores.
- Y esto Gustavo?, Siempre te las arreglas para sorprenderme
- Por ti lo que fuera
Volví a tomar si cara y una leve caricia por su pelo, me acerque despacio con un suave
beso en sus labios.