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Río Orinoco

El Orinoco, también conocido como Orinoquia, es uno de los sistemas fluviales más
importantes de Sudamérica, y afortunadamente, uno de los ríos relativamente intactos del
mundo. El delta fue avistado por Cristóbal Colón en 1498, quien en su diario escribió:
“Nunca he leído ni oído hablar que tal cantidad de agua dulce podía encontrarse así en el
interior y junto con agua salada… y declaro que si este río no viene del paraíso mismo,
seguramente debe provenir de una tierra infinita.”

En la lengua indígena Warao (o guarauno) la palabra Orinoco significa “lugar para


remar”.

Características

La mayor parte del Orinoco transcurre por Venezuela, y otra pequeña parte se halla en
Colombia, a lo largo de la frontera entre ambos países. El río nace en la Sierra de Parima,
que forma parte del Escudo Guayanés, y desemboca en el océano Atlántico no sin formar
antes un vasto y prolífico delta. Tiene una longitud de aproximadamente 2,140 kilómetros,
y se calcula que su cuenca hidrográfica tiene alrededor de 880,000 km2. Su descarga
promedio es de 33,000 m3/s.

Es uno de los sistemas fluviales más importantes de Sudamérica, y afortunadamente, uno


de los ríos relativamente intactos del mundo.

El Orinoco fluye primero al norte-noroeste y después al este a través de kilómetros de


selvas, praderas y bosques inundados, alimentado por las aguas de sus varios afluentes,
como el Apure, el Meta, el Caroní, el Arauca, el Caura y el Atabapo. En total, el río posee
unos 200 afluentes mayores y hasta 600 menores. El Casiquiare se desprende del Orinoco y
fluye hacia el suroeste hasta unirse al río Negro, que a su vez se une al Amazonas, así que
existe un canal natural que conecta prácticamente al Orinoco con el Amazonas.

Se reconocen 3 partes del curso del río, y un delta que cubre 22,500 km2. El Alto
Orinoco se extiende desde su origen y fluye unos 242 kilómetros. El Orinoco Medio
continúa por unos 750 kilómetros hasta los rápidos de Atures, cerca de su unión con el río
Meta. Por último, el Bajo Orinoco inicia desde los rápidos de Atures y finaliza cerca de la
ciudad de Barrancas tras recorrer unos 959 kilómetros.

El flujo de agua varía según la estación. Por naturaleza, el centro de Sudamérica es húmedo
y recibe muchas precipitaciones, pero entre mayo y agosto las lluvias son tan abundantes
que inundan una zona plana hasta convertir un 10 por ciento de la cuenca en un nuevo
entorno aprovechado por muchas especies animales.

Formación
Se ha creído que durante el Cenozoico fluía en el norte de Sudamérica un cuerpo de agua
denominado proto-Orinoco, que desembocaba en el mar Caribe. Luego, quizá por la
elevación de las tierras en la región andina su curso cambió y comenzó a dirigirse más
hacia el este. La evolución del río se produjo a través de los años del Oligoceno-Mioceno.

Río Orinoco. / Fotografía cortesía de la NASA.

Flora y fauna

El río y su cuenca conforman una región inmensamente rica en especies. En números


aproximados, existe alrededor de 17,420 especies de plantas, más de 1,000 especies de
peces, 119 tipos de reptiles, 250 de mamíferos y 1,300 especies de aves. Peces comunes en
el río son el pacú blanco (Piaractus brachypomus), la piraña del Orinoco (Pygocentrus
cariba), el tigre óscar (Astronotus ocellatus), el tetra cardenal (Paracheirodon axelrodi), la
anguila eléctrica (Electrophorus electricus), Cichla temensis, Curimata incompta,
Acestrorhynchus microlepis, Abramites hypselonotus, Anostomus anostomus y
Trachycorystes trachycorystes. La mayoría de los peces del río son characifomes y
siluriformes.

Existe alrededor de 17,420 especies de plantas, más de 1,000 especies de peces, 119 tipos
de reptiles, 250 de mamíferos y 1,300 especies de aves.
3 de las especies más icónicas del Orinoco son el delfín rosado (Inia geoffrensis), el
cocodrilo del Orinoco (Crocodylus intermedius) y la nutria gigante (Pteronura
brasiliensis). El primero es uno de los pocos delfines de agua dulce del mundo, famoso por
su “pico” alargado y su piel de tonalidad rosada, mientras que el segundo es un reptil
endémico de la cuenca de río y el más grande depredador de Sudamérica. El tercero es el
miembro más grande de la familia Mustelidae. El endemismo de especies es alto en la
región. Además, en la cuenca puede verse manatíes, jaguares, gansos del Orinoco (Neochen
jubata), tortugas, águilas harpía (Harpia harpyja), capibaras (Hydrochoerus hydrochaeris)
y muchísimos más.

El río atraviesa desde selva impenetrable, repleta de vegetación, hasta zonas con
hierbas altas. En su camino hacia el mar fluye por Los Llanos de Venezuela, una zona de
pradera tropical y sabana que en temporada de lluvias se inunda en su mayor parte. En la
cuenca, crecen favorablemente la palmera Mauritia flexuosa, los robles, las ciperáceas
(plantas similares a pastos) como Lagenocarpus guianensis y Paspalum repens, plantas
carnívoras de los géneros Utricularia y Ludwigia, así como manglares en la zona del delta,
solo por mencionar algunos.

Importancia económica

El río Orinoco es navegable a lo largo de la mayor parte de su curso, debido a que es


muy caudaloso. Esto facilita la navegación de embarcaciones grandes que transportan
productos explotados y comercializados en la cuenca, tales como el caucho, el carbón y la
madera. En la actualidad, la región del Orinoco es un punto esencial para el desarrollo de la
economía de Venezuela, en donde se practican la agricultura, la minería y las actividades de
producción de petróleo.

Los pueblos nativos de la cuenca encuentran en el río una importante fuente de agua dulce
y alimentos, así como un medio para hacer crecer cultivos como la yuca. En adición, se
planea construir grandes presas y estructuras para desviar el agua y satisfacer otras
necesidades.

El Orinoco está amenazado por la creciente contaminación y la deforestación que se realiza


para convertir las selvas en zonas para ganadería y agricultura.

Amenazas

A pesar de ser uno de los ríos menos explotados y navegados del mundo, el Orinoco está
amenazado por la creciente contaminación y la deforestación que se realiza para convertir
las selvas en zonas para ganadería y agricultura. Asimismo, la construcción de presas
podría modificar los procesos del agua a los que están adaptadas las especies, y afectar
entonces sus vidas. Algunos de los animales de la cuenca, como el cocodrilo del Orinoco y
el delfín rosado, están fuertemente amenazados, pues el número de individuos se reduce
cada vez más.

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