Sunteți pe pagina 1din 8

La Actividad Inconsciente de la Personalidad del Individuo

El inconsciente –Característica o modalidad de la actividad mental


En la serie de artículos sobre la Estructura superior de la personalidad hemos definido con respecto a la actividad mental
algunas características relacionadas a su funcionalidad, estas son:
- Objetividad
- Capacidad de abstracción
- Equilibrio entre lo concreto y abstracto
- Capacidad razonadora y de inteligencia
- Independencia en relación a los aspectos emocionales
- Profundidad
- Fluidez
- Flexibilidad
- Fuerza
Se puede apreciar claramente que estas características se relacionan en forma directa con la actividad racional, que
permite el entendimiento del mundo, las situaciones y vivencias. El despliegue y el desarrollo del potencial de estas
características en el desenvolvimiento de la vida, implica que un ser humano cuente con una capacidad humana y una
eficacia, a través de la cual desenvolverse dentro del entorno complejo y diverso que constituye la realidad actual. Pero
estas características funcionales de la actividad mental están alimentadas por contenidos que la mente procesa y con la cual
se llega a resultados.
En principio existe un determinante caracterológico por influencia del temperamento y la genética que influye en la
conformación de la estructura del carácter que tiene un ser humano y en los rasgos de su personalidad, que influirá en
algunas de las características señaladas de la actividad mental, como por ejemplo en la independencia al respecto de los
aspectos emocionales y la capacidad razonadora y de inteligencia. Como lo demuestra el estudio realizado por el Dr.Paul
Thomson.
En un estudio realizado por el Dr.Paul Thompson, profesor de neurología de la Universidad de California en Los Ángeles
(UCLA), realizado mediante el análisis de imágenes por escaner cerebral, determinaron que la calidad de los axones del
cerebro, tiene influencia en la inteligencia y que la calidad de los axones esta determinada por la genética.
El equipo de Thompson obtuvo imágenes de los cerebros de 23 gemelos y 23 mellizos. Los gemelos comparten los mismos
genes y los mellizos comparten cerca de la mitad, los investigadores fueron capaces de efectuar comparaciones y
determinaron que la integridad de la mielina, sustancia que rodea a las fibras nerviosas, estaba determinada genéticamente
y que tiene una relación fundamental con la inteligencia.
Con respecto al tipo de contenidos que son accesibles a la mente y que son procesados en función de las capacidades
enunciadas en líneas anteriores, dependen en gran medida de la cultura imperante y sus elementos compartidos como así
también de la actividad predominante que tenga la sociedad (esta influencia la trataremos en el apartado siguiente), el
ambiente, subcultura en que está inmerso un ser humano y en las vivencias que experimente. Pero fundamentalmente es e
interno el que tiene una influencia notoria, ya que atrae a la conciencia elementos afines a este.
Podemos identificar los siguientes factores que convergen en el tipo de contenidos mentales accesibles a nuestra mente y
que a través de esta son procesados:
- Contenidos derivados de todo el proceso de percepción de lo externo, ver documento Percepción de lo externo, en el que
interviene e influye la actividad del aspecto emocional sensorial
- Contenidos derivados de la influencia de la arquitectura de la sociedad en la que estamos inmersos, ver documento
arquitectura social en el menú sociología
- Contenidos derivados de las vivencias personales que cada ser humano experimenta
- Contenidos derivados de la calidad del clima interno que cada ser humano haya logrado y que lo vincula por afinidad a
determinados ambientes, personas y vivencias
- Contenidos influenciados por la funcionalidad y equilibrio que tenga su personalidad
Un ser humano perteneciente a nuestra civilización moderna inmerso en el ambiente natural de los Naskapi, buscaría
esos contenidos mediante la consulta a alguien con experiencia, consultaría un manual de supervivencia o realizaría un
curso a través del cual, por vía del aprendizaje racional, obtener los conocimientos para su desenvolvimiento en ese
ambiente. Aunque es común vincularse con personas del lugar, que con este tipo de actividad mental y psíquica oficien
como guías.
Se puede entender claramente que la distinta actitud entre ambos tipos de seres humanos, estriba lógicamente en la
característica del ambiente en que cada tipo de ser humano este acostumbrado a desenvolverse. En el caso del Naskapi
influye en su desenvolvimiento la orientación y conocimiento que como lugareño tiene del lugar, pero también para este
caso particular, la diferencia estriba en la modalidad o característica de su actividad psíquica y mental.
En el caso de los Naskapi su orientación a vincularse con contenidos propios, desconocidos conscientemente, que fluyen
como información a través del material de sus sueños y se hacen accesibles conscientemente, determinan una modalidad
psíquica y mental orientada a la introspección como fuente de obtención de contenidos que se vinculan mentalmente a su
percepción de lo externo.
En el caso del hombre civilizado el que su actividad psíquica y mental se encuentra orientada en forma predominante hacia
lo racional y externo, tiene poco desarrollada la capacidad de conectarse mentalmente con los mismos contenidos a los que
acceden los Naskapi a través de los sueños, contenidos que posiblemente formen parte de su aspecto inconsciente y que al
no estar facultado para conectarse a esos estratos psíquicos, deba buscar en lo externo y en lo racional, como medio de
acceder a algún indicio de información.
Si consideramos la existencia de una parte colectiva del inconsciente, puede ser posible que si el hombre civilizado
accediera a esos contenidos, pudiera adquirir una orientación o guía al respecto de ese ambiente. Con este ejemplo y
comparación,

puede interpretarse que existe un aspecto que trasciende lo racional y que puede ser accesible mentalmente a través de la
introspección.
En el ser humano civilizado los contenidos provienen en su mayoría de la percepción de lo externo, aunque tienen
influencia en nosotros contenidos que provienen del inconsciente, los que en muchos casos se presentan de una forma
sintomática. En términos generales en el tipo de sociedad civilizada actual, la modalidad de la actividad psíquica y mental
es predominantemente orientada hacia lo externo y material, aspecto que alimenta con contenidos nuestro aspecto racional
de la actividad mental, en detrimento de la vinculación con los contenidos inconscientes, la introspección e incluso el
contacto con la actividad del aspecto emocional sensorial, característica que esta potenciada por el medio urbano y artificial
en que habitamos.
El ejemplo también evidencia que la capacidad desarrollada por un pueblo que realiza su existencia en un entorno natural y
descontaminado de materialismo, es como una ventana que nos muestra las carencias de nuestra modalidad de actividad
psíquica y mental.
Es necesario considerar que la sociedad actual es el producto del desarrollo racional y científico que sucesivas generaciones
de seres humanos fueron sumando al contenido de conocimientos e información disponible en la sociedad, pero la falta de
introspección y la exacerbación del racionalismo de contenido económico y sus conductas sociales derivadas, tienen como
resultado un impacto con consecuencias nocivas sobre el ambiente, sobre nosotros mismos y sobre nuestro desarrollo y
equilibrio psíquico, que necesita de la introspección y contacto con los contenidos inconscientes, para un pleno desarrollo.
Este análisis como también el que efectuaremos en el siguiente apartado, comienzan a evidenciar como los factores
ambientales pueden tener una influencia nociva para algunos seres humanos, ya que como veremos en el apartado
siguiente, la imposición que significa este tipo de modalidad de actividad psíquica y mental en el proceso de socialización,
se convierte en un factor que puede coadyudar a la existencia de desequilibrios en nuestra personalidad.
En el lenguaje corriente, el término inconsciente se utiliza como adjetivo para calificar un estado o disposición mental
que presenta aquel sujeto que desarrolla inadvertidamente su comportamiento, es decir, sin darse cuenta, y que, en general,
no depende de su voluntad en realizarlo. También se puede emplear para describir, con una connotación peyorativa, a una
persona irresponsable o desconsiderada en grado sumo, y que lleva a cabo acciones dañinas o peligrosas sin tener en cuenta
las consecuencias ni los riesgos. Empleado por primera vez como término técnico en lengua inglesa en 1751 (con la
significación de no consciente) por el jurista escocés Henry Lord Kames (1696-1782), el término inconsciente se
popularizó más tarde en Alemania, en la época romántica, (por ejemplo, en un poema de Goethe A la luna (1777) se utiliza
por primera vez el término en alemán: "unbewusst") designando un depósito de imágenes mentales, una fuente de pasiones
cuyo contenido escapaba a la consciencia.
En psicoanálisis, el inconsciente es el concepto clave de la teoría, puesto que constituye su principal objeto de estudio, y
designa en el sentido tópico un sistema y un lugar psíquico desconocido para la conciencia ("la otra escena") y en el sentido
dinámico al conjunto de los contenidos reprimidos que son mantenidos al margen, apartados de la conciencia, aun cuando
ellos muestren una permanente efectividad psíquica e intensa actividad a través de mecanismos y formaciones específicas.
LA PSICOLOGÍA DEL INCONSCIENTE. - Considera que:
- La psicología se centraba en las mentes anormales y pretendía desenmascarar la conciencia mostrándola como una serie
de impulsos primarios y repulsivos que no nos atreveríamos a reconocer.
- Freud estudió la mente mediante la exploración clínica, buscando los orígenes ocultos de la conducta humana en el
inconsciente, en los residuos primitivos de la infancia y de la evolución a través de estudiar en sus pacientes:
1. Síntomas
2. Sueños
3. Conversaciones terapéuticas
- Presentó el psicoanálisis como una revolución ya que representa el tercer gran golpe (demostración de que el yo humano
no es el amo y señor de su propia casa) a la autoestima del género humano.
- Estudiaba sus casos clínicos: Consideraba las conversaciones de sus pacientes como datos científicos y la sesión analítica
como un método válido de investigación
El origen del psicoanálisis 1884- 1899
Freud y la biología
- Idea de enfocar la psicología desde la fisiología
- La neurosis se conocía como trastorno principalmente nervioso haciendo a la más común a la histeria
- Explicó todas las diferentes funciones mentales desde las alucinaciones hasta la cognición
- Emprende un auto- análisis en el cual descubrió que las causas de la conducta son sucesos psicológicos que tienen lugar
en el inconsciente psicológico
- Distinción entre:
1) Neurosis reales: verdaderas enfermedades físicas causadas por exceso o deficiencia de determinadas toxinas nerviosas
originadas normalmente por la masturbación
2) Psiconeurosis: entre ellas la histeria, tienen causas psicógenas y dependen del funcionamiento de los complejos de
ideación inconsciente (reprimidos)
Freud y la biología evolutiva y el giro a la sexualidad
- La causa final de los síntomas neuróticos del adulto consistían en un pensamiento desagradable o un trauma de la infancia
que permanece en estado de latencia y reaparece inconscientemente en forma de síntoma años después
- Pensaba que la histeria estaba provocada por abusos sexuales padecidos en la niñez, sin que el abuso provocara efectos
patológicos inmediatos

- El sexo proporcionaba una base sólida sobre la que construir una psicología científica verdaderamente universal y
naturalista
- La lista de las necesidades biológicas era simple: hambre, sed, auto-conservación, y sexo (y, posteriormente, también
agresividad)
- La sexualidad es el impulso biológico más susceptible de ser desplazado desde la satisfacción sexual a actividades más
creativas y socialmente aceptables o a neurosis.
- El sexo desempeña el papel esencial en la formación de neurosis, ya que las toxinas nerviosas que provocan este tipo de
trastorno se genera a causa de prácticas sexuales inapropiadas, como la masturbación en adultos y o la abstinencia sexual
- En la psiconeurosis la sexualidad desempeña un papel más psicológico
Freud como reformador sexual
- Sexo como el principal motivo en la vida del ser humano:
1) Base orgánica a las neurosis y base biológica universal a su psicología teórica
2) Descubrimiento de la sexualidad infantil como causa originaria de la neurosis
3) En la etapa de Freud realmente era complicado habérselas con la sexualidad
- Los hombres y médicos creyeron que las mujeres no tenían sentimientos sexuales, y se sentían culpables al imponerles su
brutal sexualidad inhibición sexual, la impotencia.
- Testificó a favor de la legalización de las relaciones sexuales fuera del matrimonio, acordando un mayor grado de libertad
sexual y reduciendo las restricciones impuestas a esa libertad.
Freud como médico el estudio de la histeria
- El trastorno neurótico más frecuente en los tiempos de Freud era la histeria
- Hystéra en griego significa útero
- Algunos de los casos que se diagnosticaron como histeria eran casos de enfermedades aún no identificadas por la
medicina del siglo XIX
- Histeria: enfermedad física de origen desconocido, deficiencia moral, debilidad de la voluntad o posesión por espíritus
malignos
- Los tratamientos eran extremadamente heroicos, el principal la electroterapia
- Freud afirma que la histeria tiene una etiología psicológica, en concreto sexual
- Charcot: Estudia trastornos traumáticos denominados railway spine: los obreros industriales experimentan síntomas
psicológicos y neurológicos que podrían tener su origen en accidentes laborales. Histeria: causa primera de todas las
lesiones
- Freud en colaboración con Breuer (fisiólogo y médico generalista) investiga el caso de Anna O. à presa de la histeria
sufriendo principalmente parálisis leves y dificultades para hablar y oír. Breuer descubrió que sus síntomas remitían cuando
hablaba sobre ellos en estado hipnótico, recuperando en ese transe los sucesos olvidados que los habían provocado, pero
con el tratamiento no se notó mejoría
- Anna inventó la psicoterapia ya que la paciente histérica guiaba a los médicos hacia su cura, procedimiento que llamaba
“charlas curativas”
- Freud y Breuer hacen una ampliación al concepto de Charcot: los síntomas histéricos están vinculados a determinados
traumas psíquicos, caen enfermos porque experimentan un trauma emocional que queda reprimido pero sobrevive en el
inconsciente y se manifiesta como síntoma
- Freud averiguó que los pacientes podían ir descubriendo poco a poco su inconsciente a lo largo de una serie de sesiones
de conversación desinhibida guiada por las interpretaciones del terapeuta
- En 1896 Freud utilizó por primera vez el término psicoanálisis
El error de la teoría de la seducción y la creación del psicoanálisis
- Era la sexualidad infantil a lo que Freud atribuía la raíz de las neurosis
- Localizaba las causas de la neurosis en la mente de sus pacientes
- La terapia consistía en ajustar la vida interior del paciente, no cambiar las circunstancias en las que vivía
- Complejo de Edipo: la existencia de fantasía inconsciente de tener relaciones sexuales con el progenitor del sexo opuesto
El curioso episodio del error de la teoría de seducción
- Revela a Fliess: la histeria es consecuencia de un shock sexual presexual. Posteriormente ese shock se transforma en un
auto reproche oculto en el inconsciente que sólo actúa en forma de recuerdos
- En el fondo de la histeria: la seducción de niños sexualmente inconscientes por parte de sus progenitores
- Freud rebela a Fliess el hecho de descubrir su propia sexualidad infantil Las neurosis son consecuencia del despertar
inconsciente de sucesos de la infancia
- Abandona la teoría de la seducción por:
1) Fracaso terapéutico: no curaba a sus pacientes
2) El padre tenía que ser acusado de perverso y no existía registro alguno de esto
3) El inconsciente simplemente toma las fantasías sexuales de la infancia por hechos reales y hace que el paciente se lo
cuente al terapeuta como si se tratara de seducciones que realmente han tenido lugar
4) Tales historias no aparecen en un estado de delirio, con todas las defensas mentales destruidas
- Freud indujo a sus pacientes a contar aquellas historias de seducción infantil o bien se las atribuyó
- Psicoanálisis: arquetipo de la terapia no directiva
- Deducía las historias de seducción y se las imponía a sus pacientes
- El psicoanálisis: doctrina interesada sólo en la vida interior del ser humano y se decía que el método revelaba dicha vida
interior, incluso la de la más temprana infancia
- Sualloway afirma que la teoría psicoanalítica pretendía eclipsar la influencia de Fliess, no del auto-análisis de de Freud ya
que éstos eran enemigos

- Las consecuencias: deja de ver las causas de la neurosis en la vida sexual de sus pacientes y las localizó en su vida mental
como en los casos de Emma Eckstein y Dora.
El psicoanálisis clásico (1900-1919)
- La obra fundacional: La interpretación de los sueños (1900).
- Sueños: afirmaciones simbólicas de una realidad inalcanzable a la experiencia durante la vigilia
- Cuando estamos despiertos nuestro Ego o Yo conscientemente reprime tales deseos, pero cuando dormimos, la conciencia
enmudece y la represión debilita
- Si nuestros deseos reprimidos consiguieran escapar completamente a la represión, nos despertaríamos y recuperaríamos el
control
- Si podemos descifrar un sueño y averiguar su significado oculto, habremos recuperado parte del material reprimido que
nos hace neuróticos
La teoría clásica de la motivación: tres ensayos sobre teoría sexual (1905)
- En su primer ensayo afirma dos tesis sobre las aberraciones sexuales:
1) Hay algo innato en las perversiones. Lo que la sociedad denomina perverso es sólo el desarrollo de uno de los
componentes del instinto sexual
2) Las neurosis son el negativo de las perversiones
- En su segundo ensayo: la sexualidad infantil y el concepto de Edipo
- En el tercero: la sexualidad adulta que comienza en la pubertad, teniendo como meta la relación genital y reproductora. El
neurótico se ve superado por las exigencias sexuales adultas y convierte sus necesidades sexuales en síntomas.
La teoría clásica de la personalidad
- El concepto de inconsciente psicológico indispensable en el psicoanálisis
Dos teorías sobre el inconsciente:
Modelo topográfico: la mente como un espacio en que las ideas se mueven entra la conciencia y el inconsciente. Pero
causó problema ya que para la mayoría de los británicos una idea era por definición consciente. Debajo de la consciencia
había procesos cerebrales.
Lo inconsciente: sostenía que una terapia funcionaba si y sólo si, se basaba en una teoría verdadera de la mente. Igual
que inferimos la presencia de la mente en las demás personas a partir de acciones y manifestaciones orales observables
deberíamos hacer lo mismo con lo que respecta a nuestra propia mente.
-Revisión y ampliación del psicoanálisis: 1929-1939
- Las ideas de Freud cambiaron notablemente desde la formulación inicial que propuso en las dos primeras décadas del
siglo XX. En esta década, revisó sus teorías de la motivación y de la personalidad
- La represión era un acto continuo de negación del acceso a la conciencia de los deseos sexuales inaceptables
- Instintos primarios (el cual es el YO)-Utilizan su energía para defenderse de los deseos producidos por los instintivos
sexuales, con la finalidad de reprimirlos.
- El argumento de Freud se basa en los instintos como impulsos y la conducta como motivada por la reducción de los
impulsos.
- Instintos insatisfechos dan origen a estados de excitación que el organismo intenta reducir con una conducta que lo
satisfaga.
- La satisfacción-temporal: proceso cíclico de excitación y satisfacción que Freud denominó compulsión repetitiva, el cual
se interrumpe con la muerte
- Actos agresivos se producían a causa de la frustración del YO o de las necesidades sexuales.
Las estructuras de la personalidad: El Yo y El Ello
- Inconsciente: se trata de un sistema mental distinto de conciencia que sigue sus propios principios fantásticos e incluye el
desarrollo de los usos descriptivos, topográficos y dinámicos.
- Según la nueva teoría la personalidad se componía de revisión y ampliación del psicoanálisis
- 3 sistemas mentales diferentes:
1ero: Ello innato, irracional y orientado hacia la satisfacció2do: El Yo aprendido, racional y orientado hacia la realidad.
3ero: El Superyo irracional y moralista (la censura).
Procesos inconscientes y la mente inconsciente
Algunas investigaciones neurocientíficas apoyan la existencia de la mente inconsciente. 1 Por ejemplo, investigadores
del Centro Médico de la Universidad de Columbia, han encontrado que imágenes fugaces de rostros -imágenes
espeluznantes que aparecen y desaparecen tan rápidamente que escapan a la conciencia consciente- producen ansiedad
inconsciente, la cual puede ser detectada en el cerebro con las más recientes máquinas de neuroimagen.La mente
consciente es por lo tanto cientos de milisegundos más lenta que procesos inconscientes.
Para entender este tipo de investigación, una distinción tiene que ser hecha entre procesos inconscientes y la mente
inconsciente (los neurocientistas suelen examinar más los primeros). La mente inconsciente y sus contenidos
psicoanalíticos supuestos también difieren de la inconsciencia, el coma, y el estado mínimo de conciencia. La diferencia en
el uso de los términos puede ser explicada, hasta cierto grado, por las diferentes hipótesis sobre el sujeto. Una conjetura tal
es la teoría psicoanalítica
Psicoanálisis
El inconsciente en la obra de Sigmund Freud
La historiografía experta, desde Lancelot Whyte hasta Henri Ellenberger, ha demostrado que Freud no fue el primer
pensador que utilizó el término inconsciente para designar un concepto de su teoría. Sin embargo, fue él quien terminó por
convertirlo en uno fundamental para su disciplina, asignándole una significación muy distinta de la que le atribuían sus
predecesores.
Al combinar tradiciones de la psiquiatría dinámica y la filosofía alemana, Freud elaboró una concepción inédita del
inconsciente. Realizó en primer lugar una síntesis de las enseñanzas de Jean-Martin Charcot, Hippolyte Bernheim y Josef
Breuer, que lo llevó hacia el psicoanálisis y, en un segundo momento, proporcionó un andamiaje teórico al funcionamiento
del inconsciente a partir de la interpretación de los sueños.
En efecto, para Sigmund Freud el inconsciente ya no es una "supraconsciencia" o un "subconsciente", situado sobre o más
allá de la consciencia; se convierte realmente en una instancia a la cual la conciencia no tiene acceso, pero que se le revela
en una serie de formaciones como los sueños, los lapsus, los chistes, los juegos de palabras, los actos fallidos y en
los síntomas. El inconsciente, según Freud, tiene la particularidad de ser a la vez interno al sujeto (y a su consciencia) y
exterior a toda forma de dominio por el pensamiento consciente.
Partiendo del concepto de inconsciente de la filosofía alemana de principios del siglo XIX y que el científico Eduard von
Hartmann había recapitulado en su obra Filosofía del inconsciente, aparecida en 1868, Freud define el inconsciente de una
manera completamente original que ya no es simplemente lo opuesto al consciente: El inconsciente freudiano es una noción
tópica y dinámica; es un sistema psíquico que tiene contenidos y que posee mecanismos que se pueden describir como
específicamente inconscientes; es un sistema que se rige por leyes y posee una economía de energía que le son propias.
La observación de la vida normal de vigilia parecía validar esa concepción clásica del inconsciente. Pero el análisis de las
formaciones psicopatológicas de la vida cotidiana y del sueño había hecho aparecer al inconsciente como "una función de
dos sistemas muy distintos". En adelante, junto al consciente había que concebir dos tipos de inconsciente, ambos
inconscientes en el sentido descriptivo, pero muy distintos en cuanto a su dinámica y al devenir de sus contenidos: los del
inconsciente propiamente dicho no podían llegar nunca a la conciencia, mientras que los contenidos del otro, denominado
por tal razón preconsciente, alcanzaban la conciencia en ciertas condiciones, sobre todo después de pasar el control de una
forma de censura.
Dentro de la primera teoría de Freud acerca de la constitución del aparato psíquico, que también se suele denominar "la
primera tópica freudiana", el inconsciente designa uno de los tres sistemas psíquicos que conforman el psiquismo (los otros
dos son el consciente y el pre-consciente). El sistema inconsciente está constituido en gran parte (pero no solamente) por
contenidos reprimidos a los que se les ha impedido el acceso a la conciencia, justamente por obra del mecanismo de
la represión. El contenido del inconsciente son los "representantes psíquicos" de las pulsiones. Estos representantes, al estar
investidos con energía pulsional, buscan permanentemente abrirse paso hacia la consciencia, en lo que se denomina retorno
de lo reprimido. La única manera en que logran acceder al sistema preconsciente y a la consciencia es a través de
formaciones de compromiso, procurando el máximo de satisfacción pulsional, pero logrando burlar la censura.
Evidentemente, el inconsciente sólo se puede conocer cuando ya no es inconsciente. Lo que podemos llegar a saber del
inconsciente es lo que ya ha "experimentado una transposición o traducción a lo consciente". El psicoanálisis consistiría
según Freud justamente en eso: "El trabajo psicoanalítico nos brinda todos los días la experiencia de que esa traducción es
posible. Para ello se requiere que el analizado venza ciertas resistencias, las mismas que en su momento convirtieron a eso
en reprimido por rechazo de lo consciente".
A partir de la segunda tópica freudiana, vale decir, del momento en que Freud define las instancias psíquicas ello, yo y
superyó y debido a que las tópicas se superponen parcialmente, es decir, dado que no existe una correspondencia unívoca
entre estas instancias psíquicas y los tres sistemas definidos en la primera tópica (porque hay partes del yo y del superyó
que son igualmente inconscientes que el ello) "inconsciente" pasa a tener una función más bien calificadora, adjetiva.
Es en 1920 cuando Freud hace un viraje en su teoría, más precisamente, con su texto titulado Más allá del principio de
placer. En dicho texto Freud profundiza en los desarrollos metapsicológicos que ya había asomado en algunas obras
anteriores, y da un sentido filogenético a las oposiciones consciencia-inconsciente, yo-instintos, principio del placer y
principio de realidad. Las pulsiones dirigidas en el sujeto a la obtención de placer o evitación del dolor, que Freud había
identificado desde los inicios del Psicoanálisis, adquieren un sentido diferente a partir de la verificación de su convivencia
funcional con pulsiones radicalmente opuestas, esto es, destructivas y autodestructivas. Los impulsos sexuales son
expuestos en esa dualidad constitutiva de fuerzas orientadas por el principio del placer al mismo tiempo que fuerzas
contrarias a la supervivencia. El yo, guiado por el principio de realidad, a la luz de lo que Freud llama ananké (escasez), es
definido como la formación de un psiquismo superior resultante y comprometido con la reformulación y desviación de las
demandas instintivas hacia formas menos peligrosas o destructivas, mediante dos procesos básicos: la represión y la
sublimación. La represión de los instintos pasa, por tanto, a ser la condición necesaria (o históricamente adoptada, como
señalará H. Marcuse en su Eros y civilización) para la supervivencia de la especie, en virtud de esa dualidad creación-
destrucción a la que Freud denominará Eros y Tánatos, y que constituiría el ciclo general de la vida y de la existencia de
todas las cosas. Esta metapsicología será retomada y afinada hasta delinear con bastante precisión los ejes de una teoría
antropológica, en su posterior obra El malestar en la cultura.
Por otro lado, la guerra recientemente desatada abre la pregunta sobre una fenomenología particular: las neurosis de guerra.
El hecho que le llama la atención a Freud es que aquellos que han estado en situaciones traumáticas, tales como haber
estado en el frente de batalla, sueñan reiteradamente con la situación traumática, es decir que una y otra vez se representa
en los sueños la vivencia traumática. Freud se pregunta cómo se puede articular este fenómeno con la tesis por él planteada
de que el sueño es un cumplimiento de deseo. A esta altura de su teoría Freud ya tiene definido el concepto de fijación de
la pulsión. Hay algo propio de la pulsión que es traumático. Esto le posibilita pensar un inconsciente no todo reprimido,
solo le resta conceptualizar el cambio de meta, es decir el displacer como meta. Cuestión que teoriza en 1923 en su texto El
problema económico del masoquismo.
Lo inconsciente como lo psíquico genuino
En Esquema del psicoanálisis (1940 [1938]), Freud ubica el punto de partida para la investigación de lo propiamente
anímico en el hecho de la conciencia, que, a pesar de las dificultades que se encuentran al intentar explicarlo, a nadie ofrece
dificultades a la hora de representarse uno lo que tal concepto designa por la sencilla razón de que no es ajeno a la
experiencia cotidiana de nadie. El autor critica al conductismo por haber pretendido construir una psicología sin tomar en
consideración a la conciencia. Para Freud, sin embargo, la conciencia tampoco comprendería el campo íntegro de lo
psíquico y, según su parecer, no sería acertado creer que la única tarea de la psicología radicaría en la distinción entre
percepciones, sentimientos,
procesos cognitivos y actos de la voluntad en calidad de diferentes especies de fenómenos psíquicos. Tales procesos
provistos de la cualidad de ser asequibles a la conciencia no constituyen un continuum fluido y completo, y habría quienes
abogaran por hipótesis de un mayor grado de perfección en las series somáticas de las que aquellos serían correlato, pues,
mientras que a todo fenómeno consciente le correspondería uno fisiológico concurrente, no sería cierto lo contrario. De
dicha postura resultaría lícito extraer el corolario de que la psicología debería hacer hincapié sobre aquellos procesos
somáticos, llegando incluso a discernir en los mismos lo genuinamente psíquico. Sin embargo, según Freud, tal parecer iría
en contra de los postulados defendidos por la mayoría de los filósofos, quienes descalificarían como un contrasentido la
idea de algo psíquico inconsciente.
Ese es precisamente uno de los fundamentos de la teoría analítica, que acepta que “esos procesos concomitantes
presuntamente somáticos son lo psíquico genuino”, pese a que la conciencia no tenga acceso a ellos. También Theodor
Lipps habría sido partidario de esa concepción. La psicología de la conciencia no habría sido capaz de ir más allá de esas
series plagadas de lagunas -y que, por lo mismo, serían reflejo de algo de otro orden- , pero el reconocimiento de que lo
anímico es esencialmente inconsciente habilitaría, en las palabras de Freud, a “configurar la psicología como una ciencia
natural entre las otras.” Los fenómenos que se han constituido como su objeto de estudio estarían sometidos a legalidades
susceptibles de ser descubiertas. Esta tarea requeriría de la construcción de conceptos e hipótesis que permitirían aproximar
el estado de la ciencia al conocimiento de lo real y que se hallarían sujetos a modificaciones y rectificaciones, así como a
ser definidos de manera más precisa, conforme la acumulación de experiencia lo fuera posibilitando. Freud es de la opinión
de que resultaría admisible que los conceptos basales de una disciplina en nacimiento - cabría mencionarse el de “pulsión”
para el caso del psicoanálisis -adolezcan en un principio de definiciones imperfectas.
Lo inconsciente como cualidad psíquica
Freud designa con el nombre de cualidades psíquicas a lo consciente, lo inconsciente y lo preconsciente. Dice que la
noción psicoanalítica de conciencia no se distingue de la de los filósofos y la opinión popular, quedando todo lo demás
incluido en la categoría de lo inconsciente. Este no supone, empero, un conjunto de elementos homogéneos sino que en su
seno se diferencian, por un lado, los procesos pasibles de devenir conscientes sin más, es decir, aquellos que pueden ser
evocados para luego apartarse nuevamente de la conciencia dado que esta es un estado sumamente efímero - trátese aquí de
lo preconsciente o susceptible de conciencia - y, por otro, aquellos procesos o contenidos que no tienen expedito acceso a la
conciencia (lo inconsciente genuino) y de cuya existencia nos anoticiamos a partir de inferencias y de la traducción de
dicho material a una expresión consciente
No cabe esperar, sin embargo, que uno u otro contenido se encuentre definitiva e irrevocablemente asociado a alguna de
estas tres cualidades: lo preconsciente llegará a la conciencia sin auxilio del psicoanalista, mientras que lo genuinamente
inconsciente la alcanzará tras el vencimiento de potentes resistencias y gracias al trabajo emprendido en un análisis. Freud
advierte que el haber colegido uno, en calidad de psicoanalista, el contenido correspondiente a determinada laguna mnésica
de un individuo y su comunicación a él no implica que el material inconsciente reprimido en él del que se trate haya
adquirido de pronto el carácter de consciente, puesto que, al menos en un principio, tal contenido estará simultáneamente
presente entre sus representaciones conscientes
-bajo esta forma se es recibida la reconstrucción brindada por el analista - y entre las inconscientes. No es sino más tarde
que, idealmente y por medio del trabajo terapéutico, queda zanjada la brecha entre unas y otras. La fuerza de la resistencia
que se opone a tal logro dependerá del caso particular. Tanto es así que el devenir consciente de ordinario trabajosamente
obtenido por medio del tratamiento puede, de igual modo, tener lugar de forma espontánea. Sucede principalmente en
los estados psicóticos que cierto material destinado a permanecer inconsciente alcanza de pronto el estado de preconsciente
y de allí tiene expedito el acceso a la conciencia, de suerte que la conservación de determinadas resistencias presta
importantes servicios a la normalidad psíquica, dentro de cuyos límites, empero, se admite una acusada laxitud resistencial
durante el dormir, con el consecuente afloramiento de material inconsciente y la instauración de las condiciones propicias
para la producción de sueños. Contrariamente, el olvido pasajero impide que a un contenido regularmente preconsciente le
resulte posible acceder a la conciencia; el chiste tiene por condición que un pensamiento susceptible de conciencia devenga
transitoriamente inconsciente. La contracción de perturbaciones neuróticas debe mucho a tales transposiciones de lo
preconsciente en inconsciente.
El funcionamiento de lo inconsciente
Las reglas que gobiernan la lógica no operarían en lo inconsciente, que queda definido como “el reino de la alógica”.
Afanes y tendencias antagónicos conviven allí a veces sin suscitar el menor conflicto por no influirse recíprocamente, otras
provocando uno en el que, sin embargo, no se toma partido por ninguna opción en particular, sino que estas se funden en
un compromiso de la más absurda constitución por poner lado a lado exigencias inconciliables. Esto guarda estrecho
vínculo con que los opuestos, lejos de mantenerse apartados, son tomados como si fueran una y la misma cosa: así, cada
elemento del contenido manifiesto del sueño puede figurar precisamente a su contrario. Para dar fuerza a su tesis, Freud
argumenta que eso también ocurría en las lenguas arcaicas: en un inicio, los conceptos de “fuerte” y “débil”, “claro” y
“oscuro”, y “alto” y “profundo” pudieron haber sido designados a través de la misma raíz. Incluso en latín altus tendría el
valor de “alto” y de “profundo”, mientras que sacer referiría tanto a “sagrado” como a “impío”.
Mente inconsciente en psicología cognitiva contemporánea Investigación
Hay un extenso cuerpo de concluyente investigación y conocimiento en la psicología cognitiva contemporánea,
dedicado a la actividad mental que no está mediada por la toma de conciencia.
La mayoría de esa investigación (cognitiva) sobre procesos inconscientes se ha llevado a cabo en la tradición académica ya
establecida del paradigma del procesamiento de la información. Es opuesta a la tradición psicoanalítica, que está dirigida
por conceptos teóricos relativamente especulativos (por ser difíciles de verificar empíricamente) como el complejo de
Edipo o el complejo de Electra, la tradición cognitiva en investigación de los procesos inconscientes está basada en
relativamente pocas suposiciones teóricas y está muy empíricamente orientada (p.e., está basada en datos).
La investigación cognitiva ha revelado que automáticamente, y fuera de la toma de conciencia, los individuos registran y
adquieren más información que la que pueden experimentar a través de sus pensamientos conscientes (véase Augusto,
2010, para una encuesta comprensiva reciente).
Procesamiento inconsciente de la información sobre frecuencia
Por ejemplo, una línea de investigación extensa conducida por Hasher y Zack ha demostrado que individuos registran
información acerca de la frecuencia de eventos automáticamente (p.e., fuera de la toma de conciencia y sin captar fuentes
de procesamiento de información conscientes). Es más, los perceptores lo hacen inintencionalmente, realmente
"automáticamente", sin importar las instrucciones que recibieron, y sin importar los objetivos de procesamiento de
información que tengan. Interesantemente, la habilidad de inconcientemente y con relativa exactitud contar la frecuencia de
eventos parece tener poca o ninguna relación con la edad del individuo,19educación, inteligencia, o personalidad, por lo
tanto puede representar uno de los bloques fundamentales de orientación humana en el medio ambiente y posiblemente la
adquisición de conocimiento procedural y experiencia, en general.
Gramáticas artificiales
Otra línea de investigación temprana sobre procesos inconscientes fue iniciada por Arthur Reber, usando la llamada
metodología "gramática artificial". Esa investigación reveló que individuos expuestos a palabras nuevas creadas por
complejos sets de reglas "gramáticas" artificiales y sintéticas (p.e., GKHAN, KHABT...), rápidamente desarrollaron una
especie de "sentimiento" por esa gramática y subsecuente conocimiento de trabajo sobre esa gramática, como fue
demostrado por su habilidad para diferenciar entre nuevas palabras gramáticamente "correctas" (p.e., consistente con las
reglas) e "incorrectas" (inconsistentes). Ineteresantemente, esa habilidad no parece ser mediada, o siquiera acompañada por
el conocimiento declarativo de las reglas (p.e., la habilidad para articular como distinguen entre las palabras correctas e
incorrectas).
Adquisición inconsciente de conocimiento procedural
Lo esencial de estos descubrimientos tempranos (de los 70s) ha sido significativamente extendido en los 80s y los 90s por
investigación sucesiva, demostrando que fuera de la toma de conciencia los individuos no solo adquieren información sobre
frecuencias (p.e., "ocurrencias" de rasgos o eventos) pero también de co-ocurrencias (p.e., correlaciones o, técnicamente
hablando, covariaciones) entre rasgos o eventos. Investigación extensiva sobre adquisiciones no conscientes de información
sobre covariaciones fue conducida por Pawel Lewicki, seguido por investigación de D. L. Schachter (quien es conocido por
introducir el concepto de memoria implícita), L. R. Squire, y otros.
En la fase de aprendizaje de un estudio típico, participantes fueron expuestos a una corriente de estímulos ( eventos, como
cadenas de letras, dígitos, fotos, o descripciones de personas estímulo) conteniendo una consistente pero no saliente
(oculta) covariación entre rasgos o eventos. Por ejemplo, cada persona estímulo presentada como "justa" también tendría
una cara ligeramente elongada. Resultó que incluso si las covariaciones manipuladas eran no salientes e inaccesibles a la
toma de conciencia de los sujetos, los sujetos perceptores todavía adquirían un conocimiento de trabajo no consciente
acerca de esas covariaciones. Por ejemplo, si en la fase de prueba del estudio, a los participantes se les pide hacer juicios
intuitivos acerca de las personalidades de las nuevas personas-estímulo presentadas solamente en fotos (sin descripciones
de personalidad), y juzgar la "justicia" de los individuos, ellos tienden a seguir las reglas no conscientemente adquiridas en
la fase de aprendizaje, y si la persona estímulo tenía una cara ligeramente elongada, reportaban un sentimiento intuitivo de
que esta persona era "justa".

La adquisición no consciente de información acerca de covariaciones parece ser uno de los fundamentales y omnipresentes
procesos envueltos en la adquisición de conocimiento (habilidades, experiencia) o incluso preferencias o disposiciones de
personalidad, incluyendo desórdenes o síntomas de desórdenes.
Inconsciencia versus no conciencia
En la tradición cognitiva, los procesos no mediados por toma de conciencia son referidos como "no conscientes". Este
término, pone énfasis en la naturaleza puramente descriptiva y empírica del fenómeno (una calificación de simplemente "no
ser consciente") en la tradición de la investigación cognitiva.
Específicamente, el proceso es no consciente cuando incluso individuos altamente concentrados fallan en reportarlo, y
fundamentalmente pocas suposiciones teóricas son hechas sobre el proceso.
Controversia
Todavía hay desacuerdos fundamentales dentro de la psicología acerca de la naturaleza de la mente inconsciente. Hay
controversia acerca de la validez científica del concepto del inconsciente, y si es que el inconsciente existe ha sido
disputado.
En las ciencias sociales, John Watson, considerado el primer conductista estadunidense, criticó la idea de una "mente
inconsciente", y se concentró en conductas observables en vez de en la introspección.David Holme examinó sesenta años
de investigación acerca del concepto Freudiano de "represión", y concluyó que no hay evidencia positiva para este
concepto. Dada la falta de evidencia para muchas hipótesis Freudianas, algunos investigadores científicos propusieron la
existencia de mecanismos inconscientes que distan mucho de los Freudianos. Hablan de un "inconsciente cognitivo"(John
Kihlstrom), que ejecuta procesos automáticos pero que no posee los mecanismos complejos de represión y retorno
simbólico de lo reprimido.
Jean-Paul Sartre ofrece una crítica a la teoría del inconsciente de Freud en El ser y la nada, basado en el supuesto de que la
consciencia es esencialmente auto-consciente. Sartre también argumenta que la teoría de represión de Freud es
internamente fallida, aunque Thomas Baldwin escribe que su argumento está basado en un malentendido de la teoría de
Freud.
Ludwig Wittgenstein y Jacques Bouveresse argumentaron que el pensamiento Freudiano exhibe una confusión sistemática
entre razones y causas: los métodos de la interpretación pueden dar razones para nuevos significados, pero son inútiles para
encontrar relaciones causales (las cuales requieren investigación experimental). Wittgenstein dio el siguiente ejemplo: (en
sus Conversaciones con Rush Rhees): si lanzamos objetos sobre la mesa, y damos asociaciones libres e interpretaciones
sobre esos objetos, encontraremos algún significado para cada objeto y su lugar, pero no encontraremos las causas.
Otro filósofo contemporáneo, John Searle, ha ofrecido una crítica sobre el inconsciente Freudiano. Sostiene que la
mismísima noción de una colección de "pensamientos" que existe en una región privilegiada de la mente tal que sean "en
principio no accesibles" a la consciencia consciente, es incoherente. Esto no es para implicar que no hay procesos "no
conscientes" que forman la base de mucha de la vida consciente. En cambio, Searle simplemente propone que posicionar la
existencia de algo que es como un "pensamiento" en cada detalle excepto por el hecho de que nadie puede estar consciente
de él (no puede "pensar" en él) es un concepto incoherente. Hablar de "algo" como un "pensamiento" o implica que está
siendo pensado por un pensador o que podría ser pensado por un pensador. Procesos que no están causalmente relacionados
con el fenómeno llamado pensamiento son más apropiadamente llamados procesos no conscientes del cerebro. Estas ideas
son discutidas con mayor profundidad en su libro El redescubrimiento de la mente.
En la psicología cognitiva moderna, muchos investigadores han buscado desmontar la noción del inconsciente de su
herencia freudiana, y términos diferentes como "implícito" o "automático" son usados. Estas tradiciones enfatizan a que
grado los procesos cognitivos suceden fuera del lente de la toma de conciencia cognitiva, y muestran que las cosas de las
que no tomamos conciencia pueden de todas maneras influenciar otros procesos cognitivos al igual que la conducta.
Activas tradiciones de investigación relacionadas al inconsciente incluyen a la memoria implícita (y adquisición no
consciente del conocimiento

S-ar putea să vă placă și