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ESCUELA DE POSTGRADO
MAESTRIA EN CIENCIAS
MENCIÒN EN INGENIERIA DE RECURSOS HÌDRICOS
TRUJILLO-PERÙ
2018
VISITA A PLANTA INDUSTRIAL: Curtiembre Piel Trujillo S.A.C.
PREGUNTAS:
1. En las curtiembres por su proceso mismo y liberan el cromo hexavalente (Cr+6) es tóxico
y al parecer se vierte al alcantarillado sin previo tratamiento, trayendo como consecuencia
toxicidad y mortalidad a las personas y el medio ambiente. Indique que hacer y que
tecnología emplear.
La industria del cuero es uno de los sectores más importantes en la economía de la provincia de Trujillo y
del distrito de EL PORVENIR y sin duda es uno de los más contaminantes, en especial, por el uso de
cromo en el proceso. Es necesario incentivar al sector a la implementación de nuevas tecnologías que
permitan mejorar la calidad de los cueros, obteniendo réditos económicos y a la vez disminuyendo el
impacto ambiental de la fabricación.
El proceso de curtido de pieles genera efluentes con altas concentraciones de cromo, debido a que en
esta etapa solo se aprovecha 70% del total de cromo utilizado, y queda una solución remanente que tiene
un impacto negativo en la salud de los obreros de la empresa y los habitantes de zonas aledañas. Esta
concentración está muy por encima del límite máximo permisible (LMP) y lo recomendado por la
Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que es necesario tratar el efluente. Es necesario
establecer métodos amigables y responsables que puedan, simultáneamente, remediar este problema y
apoyar la producción manufacturera.
A. QUÍMICA DEL CROMO EN MEDIO ACUOSO
El cromo es un elemento metálico que pertenece al primer periodo de los elementos de transición
de la tabla periódica. En medio acuoso puede encontrarse en varios estados de oxidación desde
0 hasta 6+. Sin embargo, las formas más comunes son Cr3+ y Cr6+, por lo que estas especies
son las de principal interés ,ver la siguiente Tabla .
B. LA INDUSTRIA CURTIEMBRE
Este proceso tiene un muy antiguo origen al sur de Asia entre 7000 - 3300 a.C. Esta actividad fue
relegada a ser realizada en las afueras de las ciudades desde un inicio por ser nociva y de mal
olor debido al tipo de agentes que se utilizaban (orina y estiércol). Si bien actualmente no se usan
más estos productos, el curtido por cromo (el más usado hoy en día) es aún más contaminante.
Debido a que se requiere gran cantidad de agua para el proceso de curtido, la mayoría de fábricas
se encuentran en las cercanías de fuentes de agua como las riveras. Por esta razón, esta industria
tiene un impacto importante en la calidad de agua de sus alrededores y en la cantidad disponible
para los habitantes de la zona. El proceso de curtido de pieles involucra dos procesos: ribera y
curtido. Cada proceso incluye una serie de subprocesos para lograr obtener el producto final que
es el cuero.
En los ecosistemas acuáticos, el Cr6+ se encuentra principalmente en forma soluble, que puede
ser lo suficientemente estable como para ser transportado por el agua. Sin embargo, éste
finalmente se convierte en Cr3+ mediante la reducción de especies tales como las sustancias
orgánicas, el ácido sulfhídrico, el azufre, el sulfuro de hierro, el amonio y el nitrito. Por lo general,
esa forma trivalente no migra de manera significativa sino que se precipita rápidamente y se
adsorbe en partículas en suspensión y sedimentos del fondo. Se ha comprobado que se
acumulan en muchas especies acuáticas, especialmente en peces que se alimentan del fondo,
como el bagre (Ictalujrusnebulosus), en los bivalvos, como la ostra (Crassostreavirginica), el
mejillón azul (Mytilusedulis) y la almeja de caparazón blando.
En los suelos, el Cr3+ es relativamente inmóvil debido a su gran capacidad de adsorción en los
suelos, pero el Cr6+ es muy inestable. Las reacciones redox afectan la biodisponibilidad y la
toxicidad del mismo. La oxidación puede ocurrir en presencia de óxidos de Fe y Mg, en suelos
frescos y húmedos (anaeróbicos) y en condiciones levemente ácidas. La reducción puede ocurrir
en presencia de sulfuros y Fe (II) (condiciones anaeróbicas) y se acelera en presencia de materia
orgánica. Debido a esta razón, aunque el Cr3+ (en muy bajas dosis) constituye un microelemento
esencial en los animales, el Cr6+ es no esencial y tóxico en concentraciones bajas; por lo cual
deben controlarse las actividades antrópicas que liberan Cr3+. Aun cuando se libera al ambiente,
no existe garantía alguna de que permanezca en ese estado químico. Por ejemplo, la práctica de
depositar residuos en rellenos sanitarios con contenido de Cr3+ provenientes de curtiembres,
junto con otros desechos industriales ácidos o con desechos cloacales, que crean condiciones
ácidas al descomponerse, puede transformar el Cr3+ en Cr6+
2. PRECIPITACIÓN
La recuperación de Cr por este método, se lleva a cabo una reacción de precipitación de
Cr3+ como Cr(OH)3 posteriormente disolviéndolo con H2SO4
Esta relación puede ejecutarse con cualquier ácido que incremente el pH hasta un valor de 9
3. MATERIALES ADSORBENTES
El hidróxido de Cr obtenido, transformado en sulfato de Cr monobásico, puede reutilizarse en el
procesamiento del cuero como sal curtiente. Para el hidrolizado de colágeno se evaluó la
disminución del contenido de Cr por medio de variación del pH en el proceso de hidrólisis
alcalina de las virutas y el uso de materiales adsorbentes como bentonita, biomasa de alfalfa y
sorgo, carbón activado, entre otros. El contenido de materia orgánica y sólidos en los baños
desgastados afecta de manera significativa la remoción y recuperación del Cr.
4. BIOMATERIALES
Los procesos de remoción de metales por biomateriales están basados en la natural y fuerte
afinidad de sus componentes celulares por los iones metálicos. En estos, el uso de sistemas
inactivos puede presentar varias ventajas, ya que no requieren de un pre tratamiento con
nutrientes para mantener su actividad. Con biomasa inmovilizada también han probado ser de
utilidad en la remoción y recuperación de metales en sistemas continuos.
5. BIOTECNOLOGÍA
Esta nueva metodología está basada en técnicas biotecnológicas, donde se pretende tratar las
aguas residuales mediante el secuestro específico del Cr por hongos acidófilos para
posteriormente proceder a su separación. Los hongos se desarrollan en medio ácido, en
presencia de Cr; después de la inducción al medio son capaces de secuestrarlo y, por lo tanto
de eliminarlo.
6. ELECTROCOAGULACIÓN
7. MEMBRANAS
Es un proceso novedoso, bastante costoso, que tiene por finalidad separar el agua de las sales
inorgánicas a través de una membrana que permite el paso del agua; impide el paso de las
sales; trabaja a presiones entre 400 y 800 psi, generadas por bombas a fin de impulsar el agua
para que pase a través de una membrana y deje tras sí el líquido.
Las membranas son de acetato de celulosa y su costo puede representar más del 50% del
costo del equipo; este procedimiento es muy sensible a las variaciones bruscas de
temperaturas
Según (López G;V y Rosell C;M;2015) menciona que existen diferentes sistemas de depuración de las
aguas residuales de la industria textil. Todos ellos comparten una misma etapa inicial de desbaste, control
de pH y homogeneización, para posteriormente llevar a cabo un proceso biológico o un proceso
físicoquímico. Ambos con diferentes variantes. Inicialmente unas rejas de desbaste permiten eliminar
sólidos. A continuación se ajusta el pH que acostumbra a ser básico en los efluentes textiles y el agua es
retenida durante (16-24) horas en una balsa de homogeneización para evitar puntas de caudal y de carga
contaminante. Esta homogeneización del agua facilita la operación y dosificación de las siguientes etapas
de depuración.
Bioreactor de membranas (BRM) El sistema de bioreactor de membranas (BRM) sustituye el decantador
del sistema biológico convencional por módulos de membranas de ultrafiltración (Figura Nº1). Los BRM
permiten obtener un efluente de excelente calidad, susceptible de ser reutilizada. El sistema ocupa menos
espacio y genera menos fangos. Por el contrario, tiene unos costes de inversión y operación superiores
al sistema por fangos activados y debe hacerse un mantenimiento y lavado adecuado de las membranas
para alargar su vida útil.
Figura Nº1. Esquema de un bioreactor de membranas
Las ventajas más destacadas de los BRM son: la calidad del agua tratada, el tamaño compacto de la
instalación, la menor producción de lodos y la flexibilidad de operación.
El mayor problema del sistema de fangos activos convencional es la correcta sedimentación del fango y
el contenido de sólidos en suspensión que afecta a la calidad del efluente. En cambio en un BRM la
calidad del agua permeada no depende de la decantación del fango. Este factor es especialmente
importante en la depuración de efluentes industriales donde es muy común la aparición de
microorganismos filamentosos o la desnitrificación en el decantador secundario. El agua atraviesa las
membranas de micro o ultra filtración donde quedan retenidos los sólidos suspendidos, coloides y
microorganismos. La ausencia de estas partículas en el efluente aumenta la calidad del agua tratada al
mismo tiempo que posibilita su reutilización directamente o después de un proceso de O.I. En la Figura
Nº3, se aprecia el aspecto del efluente de un BRM.
Por otro lado, las sustancias orgánicas con pesos moleculares bajos y que no se eliminarían sólo con la
membrana, son biodegradadas por los microorganismos o bien convertidas en polímeros formando parte
de las células bacterianas. La suma de los efectos producidos por la degradación biológica y la filtración
hacen superar en muchos casos porcentajes de depuración del 99 % en eliminación de DBO5 y 95 % de
eliminación de la DQO. En la Tabla Nº3, se indican como referencia algunos rendimientos que se
alcanzan en plantas depuradoras BRM que tratan aguas residuales industriales.
Tabla Nº3. Rendimientos de BRM para aguas residuales de diferentes industrias.
Flexibilidad de operación.
En los BRM la edad del fango es independiente del tiempo de retención hidráulico. Es posible mantener
una edad del fango muy elevada que favorece, entre otras cosas, el desarrollo de microorganismos de
crecimiento lento como los nitrificantes. De este modo aumenta la eliminación de productos lentamente
biodegradables, lo que es una gran ventaja en efluentes industriales.
La configuración del sistema BRM, permite que pueda cubrirse evitando la dispersión de malos olores.
La filtración a través de la membrana permite una reducción en la presencia de bacterias y virus sin la
utilización de reactivos. Este factor es de gran importancia para la reutilización. La membrana actúa como
una barrera para los microorganismos
A pesar de las ventajas de los BRM sobre los sistemas convencionales, también presentan algunas
limitaciones que actualmente impiden su mayor difusión:
1. Los niveles de calidad exigidos en los vertidos, generalmente pueden alcanzarse con sistemas
convencionales seguidos de un sistema terciario.
2. Necesidad de limpiezas de las membranas con reactivos químicos.
3. Mayor costo de instalación respecto a la opción clásica.
4. Costo de sustitución de la membrana al agotarse su vida útil.
En el mercado la tecnología de los BRM sumergidos, está dominada por dos configuraciones de
membrana: membranas de fibra hueca orientadas verticalmente (FH) y membranas planas (MP). Los
sistemas de MP tienden a trabajar a altas permeabilidades (generalmente > 200 l/m2·h·bar y tienen
elevadas demandas de aireación. La mayoría de los sistemas utilizan membranas planas rectangulares
entre (1-1,5) m de longitud. Los sistemas de FH tienden a operar a permeabilidades menores
(generalmente < 200 l/ m2·h·bar y las demandas de aireación son menores. En la Tabla Nº4 se presentan
los principales proveedores de membranas en función de su configuración.
Tabla Nº4. Tecnologías comercializadas de BRM.
En la Tabla Nº 5 se indican las principales características de las membranas comercializadas para BRM.
Características como la configuración y material de membrana, tamaño de poro, diámetro y nombre
comercial de la membrana o módulo.
López G;V y Rosell C;M.(2015). “GESTION DE LOS EFLUENTES DE LA INDUSTRIA TEXTIL”. CUADERNO
TECNOLÓGICO Nº18. Instituto de Investigación Textil y Cooperación Industrial de la Universidad Politécnica
de Cataluña.España.pp 21.
3. La curtiembre por lo visto y en el diagrama adjunto, usa mucha agua para su proceso,
indique que hacer para volver a reutilizar el agua y no desperdiciarla.
ETAPA 1
Na2S Pelambre
Sulfuro, materia orgánica
Cal pH básico
Agua
Enfriado de la hoja
Agua Divididora Cortante
Residuo sólido:
Carnaza
NH4Cl
S3(NH4)SO4 Desencalado, Desengrase
Sulfuro, cloruro disuelto
Solventes Y purga
Ácido Oxálico
Enzimas y agua
A través del re-uso de los baños de pelambre se busca reducir la carga contaminante ocasionada
durante este proceso, debida a las altas concentraciones de sulfuro en los efluentes residuales, así
mismo, la disminución del volumen de agua utilizado y el consumo de insumos químicos. Para la
recirculación directa de aguas de pelambre, se determinó básicamente el número de malla que
permitía el mayor porcentaje de remoción de sólidos totales, suspendidos y por lo tanto de la DQO
en el agua a reciclar. Para esta opción no se realizó una evaluación técnica en cuanto al efecto de
la recirculación sobre la calidad del producto final, considerando que investigaciones previas sobre
el tema, han demostrado que no existen problemas asociados a esta actividad [3]. Para efectos de
cálculo, se consideraron los reportes del Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del
Ambiente (CEPIS) en relación con el número de recirculaciones y ahorros en materia prima [3].
Etapa 2
Agua pH ácido
CrOHSO4 Curtido Sales de cromo
Sulfato de hidróxido
de cromo
Enjuague de agua
pH ácido
Escurrido Sales de cromo
Residuo sólido:
Rebajado Polvillo del afeitado
Algunos arrastrados
con agua
Sintanos
CrOHSO4 Recurtido Cloruros y sintanos
NaCl Sales de cromo
Agua a temperatura
pH ácido, aceites
Anilinas
Tintes ácidos orgánicos Teñido y engrase Tintes orgánicos
Aceite mineral y vegetal
Agua a temperatura
Conclusiones
Al visitar las instalaciones de las plantas se percibió olores desagradables y aire fétido producto de
una inadecuada disposición de los residuos al interior y fuera de las plantas de curtición, lo cual es
factor principal para la proliferación de vectores por tanto la transmisión de enfermedades.
En la industria de curtiembres las emisiones gaseosas pueden clasificarse en dos grupos: olores y
vapores de solventes provenientes de las operaciones de acabado. Los malos olores provienen de un
ineficiente control de las operaciones anteriores a la operación de curtido, por una pésima limpieza de
equipos y recipientes, de los canales de drenaje, pozos de sedimentación y residuos acumulados en
algún lugar, producto de la descomposición orgánica, por lo que la disminución de los malos olores
es solo cuestión de un buen mantenimiento operacional, más que de la tecnología en uso. Por otro
lado, los vapores de solventes usados en la etapa de acabado de cueros dependen del tipo de
producto químico.
1.2. pH:
El pH del efluente descargado directamente puede variar entre 3,5 y 13,5. El pH bajo en
las aguas residuales es causado por el uso de ácidos en los diferentes procesos y puede
conducir a la disolución de metales pesados. Las aguas residuales con pH alto son
generadas por la adición de cal en cantidades excesivas lo que causa deposiciones en las
conducciones. De verterse directamente, estas grandes fluctuaciones de pH ejercen un
fuerte impacto en el medio acuático que puede dañar a plantas y animales.
1.4. Nitrógeno
Diversos compuestos presentes en las aguas contienen nitrógeno como parte de su
estructura química. Los más comunes son el amonio, utilizado en el desencalado y el
nitrógeno contenido en los materiales proteínicos provenientes de las operaciones de
encalado y pelambre.
1.5. Sulfuro
El sulfuro proviene del empleo de Na2S para el proceso de pelambre. En condiciones
alcalinas, el sulfuro permanece en disolución pero a valores de pH menores de 9,5 se
desprende en forma de H2S, causando mal olor, efectos nocivos sobre la salud y problemas
de corrosión. Si se vierte a aguas superficiales tiene efectos tóxicos, aunque existen
bacterias que los pueden oxidar a compuestos inocuos, pero generando una gran demanda
de oxígeno en el medio.
1.6. Sales
Los dos tipos de sales más comúnmente encontrados son sulfatos y cloruros. La presencia
de sulfatos se debe al uso de ácido sulfúrico y a los productos químicos que contienen
sulfato sódico como subproducto de su elaboración (sales de cromo, agentes de
recurtición,…). También se puede deber al proceso de oxidación de sulfuro. Los dos
principales problemas generados por la presencia de sulfatos son que en condiciones
anaerobias se reduce a sulfuro y que, además, aumenta la salinidad de las aguas
receptoras. El sulfato puede ser eliminado por precipitación con otras corrientes de proceso
que contengan calcio debido a la baja solubilidad del sulfato cálcico. Los cloruros son
introducidos como cloruro sódico en los procesos de preservación de la piel y de curtición.
Pueden inhibir el crecimiento de plantas, bacterias y peces en las aguas superficiales e
imposibilitan el reúso del agua para regadío.
1.9. Disolventes
Los disolventes son originados en las operaciones de eliminación de grasas y acabado.
Estos compuestos pueden formar biopelículas que perjudican la transferencia de oxígeno
en las aguas superficiales y también inhibir la actividad bacteriana.
2. Pretratamientos:
Para alcanzar unos parámetros adecuados de vertido, en este tipo de aguas residuales se
aplican generalmente procesos biológicos. Dado que contienen compuestos que pueden causar
problemas en los sistemas biológicos (sulfuro, cromo, fungicidas, taninos,…) se suele aplicar
algún tratamiento previo. En las curtiembres se generan dos tipos principales de efluentes
líquidos: los ácidos y los básicos. Éstos deben mantenerse segregados para su procesamiento,
antes de ser mezclados en el efluente final, por lo que es frecuente recurrir a sistemas de
segregación y pretratamiento como el indicado en la figura 1. Es importante evitar dicha mezcla
porque los efluentes básicos provenientes del pelambre, que contienen sulfuro, al ser
neutralizados con efluentes ácidos provenientes del piquelado, darán lugar a peligrosas
emanaciones de sulfuro de hidrógeno. Por otra parte, la segregación de efluentes facilita la
recuperación de residuos en forma de productos útiles y que éstos tengan una mayor pureza.
La
cantidad estequiométrica de oxígeno requerida en este proceso es de 2g O 2 /g S-2, sin
embargo, en la práctica la dosis de oxígeno necesaria es mucho mayor dado que depende
de varios factores, como la concentración de sulfuro, la temperatura y la eficacia del sistema
de aireación. Como esta reacción es lenta, se suele agregar un catalizador, generalmente
sulfato de manganeso, para reducir el tiempo de reacción. Las cantidades añadidas
fluctúan entre 0,5 y 1 kg/m3 de agua residual. Aparte del aire, la oxidación de los sulfuros
puede hacerse con otros agentes oxidantes, como O2, HClO, Cl2, H2O2 y O3. Dependiendo
del tipo de oxidante y del pH de la disolución, el sulfuro puede ser oxidado a sulfato (SO4),
tiosulfato (S2O3) o azufre elemental (S). El oxígeno actúa igual que el aire pero es bastante
más caro. El hipoclorito y el cloro gas tienen la desventaja de generar compuestos
organoclorados. El peróxido de hidrógeno oxida los sulfuros a azufre a pH neutro o ácido,
mientras que a pH alcalinos (superiores a 8) se forman sulfatos. El empleo de este oxidante
está limitado por su coste por lo que se recomienda usarlo como proceso de afino después
de la oxidación catalítica aire/Mn+2 para eliminar las concentraciones remanentes de sulfuro
(2-10 mg/l). Un efecto similar al del peróxido de hidrógeno se consigue con el uso de ozono.
2.3. Homogeneización
Con este proceso se consigue amortiguar las fluctuaciones de las corrientes provenientes
de los distintos procesos y así obtener una mezcla uniforme en composición y caudal que
permita una operación estable de la planta de tratamiento biológico. En el tanque de
homogeneización pueden tener lugar tanto la coprecipitación de contaminantes como
reacciones biológicas por lo que funcionaría como un reactor biológico sin retención de
biomasa y llevaría a cabo una considerable eliminación de la DQO, requiriendo aireación
además de agitación. Ates et al. (1997) observaron durante este proceso una eliminación
del 20% de la DBO, un 19% de la DQO soluble, así como una reducción del 10% del
nitrógeno orgánico que se hidrolizaba a amonio.
2.7. Coagulación-floculación
Mediante este proceso se puede eliminar un porcentaje alto de la DQO y de los sólidos en
suspensión. Para optimizar el porcentaje de eliminación, se debe controlar el pH del
efluente al valor en el que la coagulación-floculación sea más efectiva. Se suelen usar
coagulantes como el sulfato de aluminio, sulfato ferroso y floculantes poliméricos. Si
anteriormente no se había llevado a cabo la precipitación del cromo, se formará hidróxido
de cromo que precipita y se elimina junto al lodo. El sulfato ferroso también elimina posibles
trazas de sulfuro. El uso de este proceso ha sido ampliamente investigado en la depuración
de aguas de curtiduría (Orhon et al., 1998; Ates et al., 1997). Orhon et al. (1998), usando
sales de aluminio y hierro y un coagulante polielectrolítico aniónico, consiguieron un
reducción del 52% de la DQO total y del 80% de los sólidos en suspensión mientras que
Ates et al. (1997) reportan porcentajes en torno al 80% para la DQO total y mayores del
90% para los sólidos en suspensión. Existen referencias en las que los flóculos formados
en este proceso se pueden separar mediante flotación, siendo el sistema más empleado la
flotación por aire disuelto. En la Tabla 2 se presentan los porcentajes o niveles obtenidos
por los diversos sistemas de pretratamiento para los diferentes parámetros del agua
residual.
3. Tratamientos Biológicos Aerobios
Nitrificación
La nitrificación es un proceso de dos etapas donde el amonio es primeramente oxidado a
nitrito por las bacterias amonio-oxidantes (Nitrosomonas, Nitrosococcus, Nitrosospira,…) y el
nitrito producido es finalmente oxidado a nitrato por las bacterias nitrito-oxidantes
(Nitrobacter, Nitrospina, Nitrospira,…) (Ecuaciones 3 y 4). Tanto las bacterias amonio-
oxidantes como las nitrito-oxidantes son microorganismos autotróficos lo que supone que
tengan una velocidad de crecimiento baja, razón por lo que la nitrificación suele ser el proceso
limitante durante la eliminación de nitrógeno.
Desnitrificación heterótrofa
En el proceso de desnitrificación heterótrofa se reduce el nitrato o nitrito formado durante la
nitrificación a nitrógeno gas usando la materia orgánica como donador de electrones. Este
proceso lo llevan a cabo bacterias como Pseudomonas, Acinetobacter, Paracoccus,
Alcaligenes, Bacillus… La reducción de los compuestos nitrogenados sigue la ruta que se
muestra en la ecuación 6. Generalmente el N2 es el producto final de la desnitrificación pero
también lo puede ser el óxido nitroso si los organismos desnitrificantes carecen de enzimas
reductoras del N2O (Knowles, 1982), si el pH de operación es bajo (Knowles, 1982) o en
presencia de compuestos tóxicos (Garrido et al, 1997b). La presencia de bajas
concentraciones de oxígeno durante la desnitrificación también causa la acumulación de
óxido nitroso (Schulthess et al., 1994).
NO3- → NO2- → NO → N2O → N2 (6)
Desnitrificación autótrofa
Las bacterias sulfuro-oxidantes mencionadas anteriormente, en ausencia de oxígeno,
pueden usar nitrato o nitrito como agentes oxidantes (Ecuaciones 7 y 8), lo que abre la
posibilidad de eliminar simultáneamente tanto sulfuro como las formas oxidadas de
nitrógeno producidas durante la nitrificación.
Cromo
Según Stasinakis et al. (2003) la eliminación de materia orgánica no se ve afectada por
concentraciones de Cr6+ de hasta 5 mg/l pero concentraciones de 1 mg/l causan un
empeoramiento de las propiedades de sedimentación de los flóculos lo que provoca una
salida importante de sólidos en el decantador.
Respecto al efecto del cromo sobre la nitrificación, Farabegoli et al. (2004) encontraron
efectos inhibitorios (30%) a partir de concentraciones de 120 mg Cr/l para biomasa no
aclimatada, mientras que para biomasa aclimatada este efecto comienza a valores de 165
mg Cr/l. Orhon et al. (2000) observaron que 45 mg Cr/l causaban una inhibición del 25 al
30%. El efecto del cromo sobre la desnitrificación fue estudiado por Farabegoli et al. (2004).
Estos autores encontraron que este proceso no era inhibido hasta concentraciones
mayores a 160 mg Cr/l y que un proceso de aclimatación podía seleccionar la biomasa más
resistente a este compuesto. Contrariamente, Leta et al. (2004b) observaron un 50% de
inhibición para una concentración de 54 mg Cr+3/l para cepas desnitrificantes aisladas de
una planta de tratamiento de aguas residuales de curtidos.
Sulfuro
La presencia de 1 mg S2-/L tiene efectos negativos sobre la biomasa heterótrofa, causando
fenómenos de bulking y flotación (Echeverría et al., 1992), viéndose también afectada la
actividad nitrificante incluso a concentraciones bajas de este compuesto. Joye y Hollibaugh
(1995) encontraron que 1,9 y 3,2 mg S2-/L reducían la nitrificación en un 50 y 100%,
respectivamente. Sears et al. (2004) referencian incluso que la inhibición total se da a
valores de 0,25 mg S2-/L pero que las bacterias eran capaces de recuperar un 60-70% su
actividad inicial después de retirar el tóxico.
Este efecto es importante dado que en sistemas de un solo lodo las bacterias nitrificantes
estarán en contacto con este compuesto si no se elimina totalmente en el pretratamiento.
Bajas concentraciones de sulfuro también causan una fuerte inhibición de la desnitrificación
especialmente, sobre la etapa de reducción de N2O a N2. Leta et al. (2004b) determinaron
que 96 mg S2-/L causaban un descenso de la actividad del 50%.
Las bacterias que llevan a cabo la desnitrificación autótrofa, sin embargo, no sufren
inhibición hasta niveles de 800 mg S-2/L (Krishnarkumar y Manilal, 1999; Xiushan et al.,
1993), concentración mayor que la que suele existir en las aguas de curtidurías.
Amonio
Anthonisen et al. (1976) observaron que el amonio libre (NH3) inhibía ambas etapas de la
nitrificación, siendo la oxidación de nitrito la etapa más sensible. Las concentraciones de
este compuesto dependen del NH4+ disuelto y pH, por lo que, para una cierta concentración
de NH4+, el pH puede ser un parámetro adecuado para controlar la inhibición por substrato.
La desnitrificación puede ser afectada por amonio libre pero su inhibición no aparece hasta
300-400 mg NH3/l (Sánchez, 1999), concentraciones mucho mayores a las esperadas para
este tipo de aguas residuales. Resultados similares fueron observados por Leta et al.
(2004b) quienes no encontraron efectos negativos del amonio sobre este proceso en
concentraciones de hasta 500 mg/l.
Sales
Concentraciones altas de sal causan un descenso en la eficacia de la eliminación de
materia orgánica (Panswad y Anan, 1999) aunque Lefebvre et al. (2005) consiguió una
eliminación de DQO del 95% en presencia de 34 g NaCl/L tratando aguas de curtidurías en
un reactor secuencial discontinuo.
Los estudios sobre el efecto de la presencia de sales sobre la nitrificación muestran
resultados contradictorios (Campos et al., 2002; Panswad and Anan, 1999; Moussa et al.,
2006). La resistencia de los microorganismos dependerá de: i) la configuración del sistema
y sus condiciones experimentales (temperatura, pH, presencia de inhibidores); ii) la forma
en que se introduce la sal (pulsos o continua); y iii) las especies involucradas (cultivos
mixtos o puros y bacterias adaptadas o no adaptadas).
No se espera que las concentraciones de sal contenidas en este tipo de aguas residuales
afecten excesivamente ni al proceso de desnitrificación heterótrofa (Park et al., 2001; Ucisik
y Henze, 2004), ni autótrofa (Claus y Kutzner, 1985; Oh et al., 2000).
Materia orgánica
En el caso de curtidurías que utilicen curtientes vegetales pueden ser importantes los
aspectos inhibitorios especialmente sobre las especies del ciclo del nitrógeno. López-Fiuza
et al. (2002) realizaron estudios de inhibición sobre biomasa nitrificante en suspensión no
aclimatada al tratamiento de aguas residuales de curtidos, determinando la concentración
de diferentes taninos (quebracho, mimosa y castaño) que inhiben un 50% la actividad
biológica (IC50). Los valores obtenidos de IC50 para las bacterias amonio oxidantes fueron
de 7,0 g quebracho/l, 2,5 g mimosa/l y 3,3 g castaño/l, demostrando así la posibilidad de
eliminación de nitrógeno en aguas que contengan este tipo de extractos, ya que los
efluentes que se generan presentan valores usualmente menores a 1 g/l. Artiga et al.
(2003a) realizaron estudios complementarios acerca del efecto inhibitorio de algunos
compuestos presentes en las aguas residuales de curtiembres sobre biopelículas con
biomasa nitrificante, mostrando un bajo efecto inhibitorio.
Por otra parte, la presencia de materia orgánica podría dar lugar a la competición de
bacterias desnitrificantes autótrofas y heterótrofas por el nitrato o nitrito. Kim y Son (2000)
probaron varias relaciones DQO/N/S en un reactor con un cultivo mixto no observando
efectos negativos sobre la población desnitrificante autótrofa para los valores de DQO/N
ensayados. Las aguas residuales de curtidurías tienen una relación DQObiodegradable/N
relativamente baja, por lo que cabe esperar que ambos procesos puedan llevarse a cabo
simultáneamente.
A continuación, se comienza a agitar el sistema para mantener una mezcla homogénea pero sin
airear. En este período se consumen tanto el nitrato que quedaba en el agua residual remanente
del ciclo anterior como parte de la materia orgánica que se ha introducido al sistema. Una vez
se ha consumido el nitrato (final de la desnitrificación) se procede a airear el sistema con el fin
de realizar la nitrificación y eliminar la materia orgánica restante. Posteriormente se deja decantar
la biomasa y, finalmente, se vacía parte del volumen del reactor. En este sistema, el porcentaje
de eliminación de nitrógeno está relacionado con la relación de intercambio volumétrico (VA/Vmáx)
(Ecuación 10).
4. Tecnologías
Utilizadas:
4.1. Sistemas continuos
Szpyrkowicz et al. (1991) realizaron investigaciones en las que evaluaron la eficacia de
nitrificación y desnitrificación en un sistema de lodos activos, con una unidad nitrificante de
1000 L y una unidad desnitrificante de 550 L, sin someter las aguas residuales a un
pretratamiento físico químico. Trataron una mezcla de aguas residuales, correspondiendo
un 90% del caudal total a aguas residuales provenientes de alrededor de 30 curtiembres y
el 10% a aguas municipales. La mezcla de agua residual tratada presentaba una
concentración de materia orgánica en torno a 2500 mg DQO/L y un contenido de nitrógeno
de 200 mg N-NH4+/l, siendo la concentración total de cromo y de sulfuro presente de 32-
34,2 mg Cr/l y 44-56mg S-2/l, respectivamente. Los resultados mostraron la posibilidad de
obtener un efluente de buena calidad en términos de eliminación de N y DQO, sin necesidad
de adicionar durante la desnitrificación una fuente externa de carbono. Los coeficientes de
velocidad para la nitrificación y desnitrificación fueron comparables con los valores
encontrados para las aguas residuales domésticas. No se observó inhibición de los
procesos biológicos por el S2- y el Cr, eliminándose el cromo con el lodo purgado.
Leta et al. (2004a) operaron una planta piloto predesnitrificante de 200 L con aguas
residuales de curtiduría que contenían cromo (23-42 mg Cromo total/l) y sulfuro (466-794
mg S2-/L), obteniendo eficacias de eliminación del 82-98% para el nitrógeno y del 95-98%
para la DQO. Estos autores observaron que el 90% de la DQO y el 95% del sulfuro eran
eliminados en la etapa de desnitrificación, mientras que el Cr+3 que precipitaba era
absorbido por el lodo también en dicha etapa por lo que no causaba inhibición a las
bacterias nitrificantes. Estos autores encontraron que la nitrificación era afectada tanto por
el aumento de la velocidad de carga orgánica aplicada, que provocaba una disminución del
porcentaje de las nitrificantes, como por el nivel de oxígeno disuelto que limitaba la
velocidad de nitrificación cuando los valores eran menores de 2 mg O2/L. Szpyrkowicz y
Kaul (2004) estudiaron las posibles causas de pérdida de eficacia de eliminación de
nitrógeno cuando se tratan este tipo de aguas residuales. Analizando los datos de
operación de una planta a escala industrial, observaron que el descenso de la eficacia
nitrificante era debido tanto a valores de pH de operación y concentraciones de oxígeno no
adecuados como a bajos tiempos de retención de sólidos, mientras que la desnitrificación
estaba limitaba cuando la relación DQO/NTK era menor de 7. En principio cabe esperar
que la relación DQO/NTK en las aguas de curtiduría sea la adecuada para llevar a cabo el
proceso de desnitrificación pero parte de la materia orgánica no es biodegradable lo que
limita tanto el porcentaje de eliminación de DQO como el de desnitrificación. Jochimsen et
al. (1997) y Jochimsen y Jekel (1997) propusieron un pretratamiento con ozono con el que
conseguía una oxidación parcial del material refractario, aumentando su biodegradabilidad,
y también la eliminación de compuestos inhibitorios de la nitrificación. Por otra parte, Artiga
et al. (2003b), con el fin de aumentar la relación DQO/NTK, añadieron efluente de la etapa
de ribera sin desulfurar durante la etapa desnitrificación, observando un descenso del
porcentaje de nitrificación al 65% y la acumulación de nitrito. Esto fue debido a presencia
de sulfuro, dado que cuando se utilizó efluente desulfurado de la etapa de ribera se alcanzó
un porcentaje de nitrificación del 90%, mientras que la eliminación de nitrógeno aumentó
del 15 al 65-75%.
Dado que el proceso de nitrificación es la etapa limitante y es fácilmente inhibido en este
tipo de aguas residuales varios autores han propuesto diversas alternativas para mantener
su estabilidad. Artiga et al. (2005) emplearon un sistema híbrido de membrana en el que se
promovió el crecimiento de las bacterias nitrificantes sobre soportes mientras que las
heterótrofas crecían en suspensión. Con este sistema se consigue evitar parcialmente la
competencia entre ambos tipos de poblaciones por el oxígeno y, así, mantener una alta
eficacia de la nitrificación incluso tratando altas velocidades de materia orgánica. Estos
autores, durante el tratamiento de aguas residuales de curtidurías, lograron alcanzar
velocidades de carga de 4,5 kg DQO/m3d y 1,2 kg NH4+-N/m3·d con una eficacia superior
al 95%.
Chung et al. (2000) usaron un sistema en configuración postdesnitrificante que contenía
zeolita en polvo. La zeolita adsorbía el amonio en el tanque anóxico y era retornada al
tanque aerobio junto con el lodo en donde era biorregenerada mediante la nitrificación.
Observaron que la adición de este mineral promovía la formación de biopelículas y
mejoraba la sedimentabilidad del lodo, obteniendo eficiencias de eliminación de nitrógeno
y materia orgánica del 90% y 91%, respectivamente.
Por otra parte, Szpyrkowicz et al. (2005) proponen sustituir el proceso de nitrificación por
un proceso de oxidación eléctrica. De esta forma el tamaño necesario del reactor biológico
se reduciría considerablemente pero el mayor coste energético hace que está alternativa
no sea actualmente viable.
Estrés hídrico
Sucede cuando la demanda de agua es más grande que la cantidad disponible
durante un periodo determinado de tiempo o cuando su uso se ve restringido
por su baja calidad
Paradoja: un dicho o hecho que parece contrario a la lógica. Algo así como que el Perú sea el
octavo país en el mundo con la mayor cantidad de recursos hídricos, pero que en tiempo de escasez
de lluvias su agricultura –por no hablar de su población– sufra por falta de abastecimiento de agua,
debido a problemas de almacenamiento.
Y esto fue evidente a finales del 2016 cuando una fuerte sequía (la más intensa de los últimos 20 y
30 años en la sierra norte y en la sierra centro occidental, respectivamente) azotó 17 regiones del
país dejando grandes pérdidas.
A inicios de 2017, por ejemplo, se calculaba que en Puno la ausencia de lluvias había dañado entre
el 30% al 40% de los cultivos en trece provincias de la región y sus distritos. Mientras tanto, en Piura
hasta la semana pasada se contabilizaban S/200 millones en mermas y un 50% del área cultivada
afectada.
Si bien las lluvias regresaron a gran parte del país y se incrementa el volumen de agua en los
reservorios de la costa, todavía la sequía sigue preocupando a los agricultores.
“Las pérdidas se dan anualmente. En los últimos dos o tres meses del año ya no hay agua. Y las
lluvias que comienzan en la quincena de enero –como sucede ahora– no son la solución para este
problema”, señala Donald Lecarnaqué, ex presidente de la Central Peruana de Pequeños
Productores de Banano Orgánico.
En el caso de algunos pequeños productores, cuyos cultivos se encuentran cercanos a los ríos (que
son el 1% de las empresas del norte) –explica Lecarnaqué– la solución ha sido comprar motores
para acercar el agua.
Adicionalmente a estas acciones, todas las compañías vienen aplicando esquemas de optimización
del agua en sus tierras y –en algunos casos– han reducido sus áreas de cultivo.
Sin embargo, como lo menciona Sergio Salinas, profesor de la Escuela de Gestión Pública de la
Universidad del Pacífico (UP), estos esfuerzos no atacan el problema principal: una mejor gestión
del agua.
EL MOMENTO: AHORA
Uno de los grandes problemas dentro de la gestión del agua en el país es el estado de los
reservorios. Un caso claro es el de Poechos (Piura) con más de cuarenta años de operación, este
proyecto ya no almacena los 800 mil metros cúbicos anuales para los que fue construido, sino 50%
menos debido a la poca preocupación de las autoridades locales y al impacto de tres fenómenos de
El Niño.
A esto se suma que en los últimos años –y pese a la situación de Poechos– se han seguido
otorgando licencias para la ampliación del área agrícola en la zona. En pocas palabras: la menor
cantidad agua que hay se está repartiendo entre más cultivos.
Pero, como remarcan Siancas y Salinas, no solo hay que mejorar las obras que ya están
funcionando, sino sumar nuevas.
En esa línea, el catedrático de la UP remarca la necesidad de que Ica, una de las provincias que
vienen impulsando el ‘boom’ agroexportador, cuente con un almacén hídrico, ya que la falta de
mayor abastecimiento de agua está frenando un mayor crecimiento.
Por ejemplo, Ádex indicó que en el primer semestre del 2016 la poca disposición del agua
desencadenó en una menor calidad de la oferta de menestras y en consecuencia, en sus menores
precios en el exterior.
Pero para alcanzar estas metas no solo basta con grandes y modernas obras, gran parte de la
ecuación es mejorar la administración. Y esta es la parte más delicada.
Hoy en día, esta tarea recae en manos de gobiernos regionales y autoridades locales. Cabe
recordar, en este punto, que actualmente las empresas administradoras de agua tienen pérdidas por
encima del 50% de este bien.
Es por ello que el economista Alberto Pascó-Font comenta que estas instituciones deben buscar una
forma sostenible de gestión de infraestructura de riego que beneficie tanto a la zona urbana como a
la industrial. Y en este esquema recomienda trabajar de la mano del sector privado, que se debe
encargar de la gestión –claro está– bajo fiscalización.
Otro tema a revisar es el de los precios del agua. Para Salinas se tienen que sincerar los costos
para la agricultura. Una buena noticia dentro de este río ha sido las intensiones del Gobierno por
mejorar el acceso al agua y asegurar una mejor infraestructura hídrica en el país.
En los próximos cinco años se espera la construcción de presas, zanjas de infiltración y ejecutar una
forestación. Todos los actores involucrados esperan que estas medidas estén puestas en la
dirección correcta ya que, con el calentamiento global, el Perú será uno de los más grandes
afectados con la escasez de este oro líquido. El momento de tomar acciones es ahora.
(Archivo: El Comercio)
Estrés hídrico en el norte, centro y sur del Perú.
Incremento de la Demanda del Agua