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Parcial

Laura Mesa Múnera


Historia del arte
Grupo 1

La representación del cuerpo femenino en la historia de la humanidad

Las representaciones del cuerpo femenino que provienen de la cultura, el arte y los medios
de comunicación, no han variado desde los orígenes de la humanidad hasta el presente, se
han movido siempre entre la asociación de la mujer con la reproducción y sus derivaciones
en la fertilidad, la fecundidad, la sexualidad, el erotismo y la maternidad.

Se puede decir que a través de las llamadas Venus en la historia del arte, entendidas como
la imagen de la mujer ideal, se pueden determinar los parámetros de las representaciones
del cuerpo femenino que responden a concepciones filosóficas y necesidades básicas,
sociales, culturales y críticas de las diferentes épocas.

En la prehistoria, las venus esteatopigias, que fueron tal vez la primera forma de arte
escultórico, eran una manifestación de la preocupación por la existencia y la supervivencia
de la especie, ellas encarnaban la fertilidad y la maternidad, con sus volúmenes de gravidez
y formas circulares. En el paleolítico el cuerpo humano aún no era predominante como
fuente de inspiración estética, fue primero el interés ritual en los animales y especialmente
en la mujer, que respondían a las necesidades vitales de la alimentación y la reproducción.
Luego fueron apareciendo hibridaciones con características animales que fueron
divinizadas, y se dio paso al neolítico, donde los cambios hacia el sedentarismo y el poder
de la naturaleza, manifestado en la domesticación de animales y la agricultura, cambió la
mirada sobre la importancia del cuerpo humano. Las figuras neolíticas femeninas eran
“diosas madres”, en estas se exaltaban sus atributos sexuales de manera esquematizada y se
les agregó el elemento del niño, cambiando el tema hacia la maternidad. En el arte
precolombino, como equivalente al prehistórico en Europa, la temática era el erotismo, la
importancia de la sexualidad y la reproducción fueron representadas en posiciones sexuales
y partos.

En el arte antiguo, la civilización Egipcia, le dio al cuerpo humano en la pintura y la


escultura, un aspecto sobrehumano que respondía a la religiosidad, el hieratismo y la
hibridación con animales, que no demostraba todavía una preocupación por la
humanización de la belleza; pero en su evolución cultural, el cuerpo fue adquiriendo
dinamismo en las representaciones de las escenas cotidianas y un interés por captar los
rasgos humanos de faraones y dioses. La mujer egipcia representada en figuras asociadas
con ritos funerarios, en escenas de trabajo agrícola, de relaciones sexuales y cultos
vinculados con la fecundidad, demuestra una continuación en el patrón temático asociado
con sus roles sociales, la fertilidad y la procreación.

En la escultura de la Grecia arcaica se notan los mismos aspectos de la egipcia, pero con
una tendencia mayor al naturalismo y a la representación cada vez más fiel del cuerpo
humano. En Grecia clásica aparece concretamente una preocupación estética del cuerpo
humano. Las venus griegas ya contenían un canon de belleza, es decir, norma que establece
las dimensiones ideales de la figura humana. La civilización griega alcanza según Kant la
preocupación estética por el cuerpo humano, en cuanto establece el ideal de belleza
respecto a la figura humana y en relación con la moral (la autonomía libre para la
imaginación y el placer). En Grecia se desarrolló una filosofía humanista, donde “el
hombre era la medida de todas las cosas” (Protágoras) y el cuerpo era templo del alma, por
eso la tendencia a la perfección de este radicaba en la armonía y la proporción, y se
demostró no sólo en el arte sino en la gimnasia como parte fundamental de la sociedad.

La mitología griega demuestra una humanización de lo divino. En esta, la mujer


representada en las diosas tenía un aspecto importante en la relación con lo terrenal, y
seguía siendo asociada con la fertilidad y la fecundidad (Deméter), la caza y la virginidad
(Artemisa), el matrimonio (Hera), reproducción y lujuria (Afrodita), y un nuevo carácter
asociado a la mujer aparece en Atenea, la inteligencia y la sabiduría. Las musas
inspiradoras también se asociaron con las artes y las ciencias. Otro papel social importante
de la mujer fue el vínculo entre los dioses y la humanidad, representada en las pitonisas.

El arte medieval cristiano le agregó a la representación del cuerpo humano femenino la


conciencia del pecado. Continuando la asociación de la mujer con lo sexual. Los cánones
griegos fueron transmitidos por Roma y retomados en el Renacimiento, el barroco y el
neoclasicismo, donde los cuerpos femeninos desnudos de la pintura y la escultura tenían un
aspecto carnoso y voluptuoso, relacionado con lo sexual y lo erótico.

Los movimientos del siglo XIX, como el romanticismo que reaccionó al clasicismo y la
imitación de sus cánones dándole mayor importancia a la emoción, el realismo en la
representación de la sociedad, el impresionismo, el simbolismo y el modernismo se
opusieron al academicismo pictórico influido por los cánones griegos.

El arte a partir de aquí empieza a cuestionar la banalización del cuerpo humano que se da
por el cientifismo y los avances tecnológicos que cambian las relaciones humanas en
cuanto al mercado y la comunicación. Las vanguardias del siglo XX en oposición a los
patrones de belleza y a la realidad, exploran los otros significados que le dan al cuerpo en
otras culturas no europeas y los incorporan en sus expresiones, rompiendo los esquemas de
proporción clásicos con deformaciones de la figura humana. Asimismo, las últimas
tendencias como el pop-art y el arte conceptual, con su carácter crítico del consumismo y
de los roles sexuales, empiezan a dar indicios de la problemática de la utilización del
cuerpo femenino por la publicidad y los medios.

La publicidad con sus estrategias conductistas, presenta a la mujer en la dinámica de


estimulo- respuesta como recompensa, apuntando al primitivismo humano, al sexo como
necesidad básica, para generar conductas de consumo. Sin variar la significación cultural
del cuerpo femenino en las diferentes épocas de la humanidad, relacionadas con la
sexualidad, el erotismo, la fertilidad y la maternidad, la imagen femenina en este siglo es un
objeto de consumo.
Los mensajes mediáticos orientados al consumo material e ideológico están cargados de
discriminación, violencia y reducción de la mujer. La representación del cuerpo femenino
aun exalta los atributos reproductivos, pero con el agregado de un condicionamiento social
que parte de la mirada masculina, de la supuesta disponibilidad de la mujer, de un
cumplimiento de roles limitados a lo doméstico, de sumisión sexual, laboral y familiar, de
un poder falso del hombre que va perdiendo silenciosamente en los aspectos de la vida
social.

Hoy, el cuerpo humano ha adquirido otras características que buscan seguir cánones e
ideales del cuerpo que se disimulan en discursos de salud, consumo y posición y aceptación
social. Estas se observan en la virtualidad, la posibilidad de extenderlo y de simularlo en los
medios digitales, de satisfacer deseos de la personalidad imposibles en la realidad y de
asumir otros roles; y el perfeccionamiento en la plastificación y los agregados tecnológicos,
llegando a extremos de deformación y transgresión en la búsqueda de la individualidad.

La representación de la corporalidad como una preocupación estética ha variado de la


cuestión de dominar y manipular al mundo en beneficio de la especie, a tener el poder de
transformar y perfeccionar el cuerpo humano.

En conclusión, tanto las instituciones sociales, como el arte y los medios de comunicación,
son los responsables de la configuración de la imagen del cuerpo humano femenino; y los
contextos naturales y culturales, las filosofías, los cambios económicos y políticos de los
periodos de la prehistoria y la historia de la humanidad, son los que han fijado los cánones
de belleza del cuerpo humano y en su medida ha definido todo lo que es y no es bello.

Bibliografía y cibergrafía

• Gamboa Hinestrosa, Pablo. Fecundidad y maternidad, imágenes y símbolos en el arte


prehistórico. En: http://www.gamboahinestrosa.info/articulos.html

• Castro Hernández, Juan Carlos. La representación artística del cuerpo como ideal de
belleza. En: Educación Física y Deporte. Vol. 23, Nº. 1. 2004

• https://www.facua.org/es/informe.php?Id=10

• http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lesc/cruz_g_a/capitulo2.pdf

• http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_del_arte

• Grandes civilizaciones de la historia, Grecia clásica. Editorial sol 90. Barcelona, España.
2008.
• Grandes civilizaciones de la historia, Antiguo Egipto. Editorial sol 90. Barcelona,
España. 2008.

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