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En 2016, nace Democracia Interna, una expresión política conformada por priistas de todo el
país, que quiere contribuir a fortalecer al Partido señalando en ese entonces lo que se estaba
haciendo mal y proponiendo acciones para corregirlo que fueron desoídas, ignoradas,
desdeñadas o minimizadas por quienes mantienen secuestrado al Partido desde la Presidencia
de México.
Este año vivimos una elección atípica a la que acudió un electorado molesto, cansado de los
excesos y escándalos de los que fueron protagonistas algunos de los jóvenes gobernadores de
la generación que tanto presumió el presidente Peña; un electorado enojado al ver frustradas
sus esperanzas de vivir mejor y harto de escuchar de las reformas estructurales surgidas del
Pacto por México, mal procesadas y con poca credibilidad tanto por sus autores como por los
anunciados beneficios que la sociedad no ve llegar. Ante ese escenario los priistas vimos cómo
se privilegiaba la llegada de externos, cómo se repartían las candidaturas entre los mismos de
siempre especialmente las plurinominales y en las de mayoría relativa se prefería a parientes,
amigos o colaboradores, cuando existian priistas más competitivos en sus distritos.
La aprobación del gobierno cayó por debajo del 20% y así el PRI obtuvo el peor revés en su
historia en el proceso electoral de 2018 al grado de convertirse en un Partido prácticamente
testimonial en las cámaras legislativas y en minoría en más de la mitad de los congresos
estatales y con solo 13 gobernadores de las 32 entidades que integran la nación.
La refundación del PRI precisa devolver sus decisiones a la militancia y escuchar atentamente
a la sociedad para entender y abanderar sus causas. Es necesario un cambio radical en la forma
de hacer política, un cambio serio, verdadero y profundo, que rompa con practicas, grupos y
personajes que nos llevaron a la derrota por su falta de ética y de compromiso, por sus
mezquinos intereses que distan radicalmente de los objetivos para los que se trazó el Partido.
Romper con ello, recuperar principios y causas nacionales y abrir el Partido para que la
militancia decida por voto directo todos los cargos de dirigencia y de eleccion popular, romper
inercias e intereses contrarios a Mexico es un proposito que no podemos perder para volver a
recuperar la confianza de los mexicanos. Hoy más que nunca debemos y podemos hacerlo
con firmeza, sin miedo a las ataduras de los intereses que se resisten, y una vez logrado,
enfrentar como oposición la defensa de los intereses del país que se ven amenazados
peligrosamente por ocurrencias, improvisaciones, caprichos y necedades provenientes de un
espejismo sin brújula que amenaza al país
DEMOCRACIA INTERNA
Expresión nacional por la refundación del PRI
Lic. Ruiz Massieu, vemos con preocupación que ya han comenzado a renovar los consejos
políticos estatales y municipales discrecionalmente, sin consultar a la militancia, con la
aparente intención de preparar el terreno para elegir a las dirigencias estatales y la dirigencia
nacional a través de estos consejos diseñados a modo.
Desde Democracia Interna, no permitiremos que la elección de nuevos dirigentes sea sólo una
farsa orquestada hoy desde la Presidencia de México y a partir de diciembre desde los
sectores, organizaciones y desde las oficinas de quienes han dañado durante años al Partido.
No se vale que quienes refundieron al PRI pretendan refundarlo para seguir lucrando a costa
de sus militantes que son los que le dan su fortaleza.
Por ello insistimos que en los primeros días de febrero del año próximo convoque al proceso
para renovar la dirigencia nacional, a través de la consulta directa a militantes y
simpatizantes, conformando una Comisión conductora del proceso que de certeza de
imparcialidad, eficacia; a partir de una convocatoria que incluya reglas claras y castigos
ejemplares que permitan equidad entre quienes quieran competir por lo cargos de dirigencia
y certeza para que los militantes y simpatizantes ejerzan con plena libertad su derecho a votar
por sus candidatos.
A la luz del próximo proceso electivo, exigimos a los gobernadores del PRI que eviten caer en
la tentación de la “línea” y sean los principales promotores de la democracia y los
conminamos a conducirse con honradez y cercanos a la gente para dejar en claro que en el
PRI la corrupción y la prepotencia son la excepción y no la regla.
A los legisladores les requerimos que se asuman como lo que somos hoy, una oposición, sin
adjetivos, que defiende a su pueblo de los excesos y malas decisiones del ejecutivo y propone
acciones que buscan el bienestar colectivo.
A los militantes y simpatizantes hoy que nuevamente somos oposición, les recordamos que
ya no hay y nunca más deberá haber, un primer priista que les señale que hacer y por quién
votar. Ustedes son los dueños del Partido y el bienestar de México su única razón de ser.
A los mexicanos, les recordamos que los recientes sexenios no son la historia del PRI, ahí está
la estabilidad política en la segunda mitad del siglo XX marcada por golpes de estado en
centro y Sudamérica, ahí están la gran mayoría de nuestras instituciones, ahí están décadas
de crecimiento sostenido, ahí están nuestros valores, nuestros principios, ahí está el centro
de nuestra lucha: “Democracia y Justicia Social”.
Celebremos que a partir del primero de diciembre se acaba la línea, desaparece el dedazo. A
partir de diciembre podemos decidir todos juntos el futuro del PRI. Muchos militantes se
alejaron del Partido en estos últimos años cansados de la prepotencia de una dirigencia
inexperta y altanera. Millones de simpatizantes optaron por votar por la ilusión de una
izquierda que no acierta a serlo. Unos y otros volverán sus ojos al PRI si somos capaces de
regresar a nuestros principios; si reconocemos el peso de los militantes; si rescatamos la
democracia interna; si tomamos lo mejor de nuestro pasado e incorporamos las realidades del
presente a nuestros documentos básicos.
DEMOCRACIA INTERNA
Expresión nacional por la refundación del PRI
2. Que los sectores y organizaciones del PRI sigan el mismo procedimiento de elección
directa para todos sus cargos de dirigencia.
3. Revisar los principios ideológicos que se han traicionado recuperando las causas de la
democracia social contemporánea para dar cumplimiento al lema que sigue vigente,
democracia y justicia social.
4. Recuperar y hacer nuestras las grandes causas nacionales entre las que destacan:
6. Revisar las alianzas electorales que se volvieron el gran negocio de las oposiciones y
lastimaron a nuestra militancia entregando candidaturas a partidos familiares sin
ningún compromiso con México y los mexicanos.
8. Propondremos también que el presidente del CEN del PRI, previa auscultación con
los legisladores federales, designe a quienes estarán la frente de las coordinaciones
parlamentarias, con el fin de que las decisiones que se tomen en los órganos del
Partido, ya sea la Asamblea Nacional, los consejos políticos o la Comisión Política, se
traduzcan en una estrategia única y articulada para los fines del Partido.
Reiteramos nuestra exigencia por que la próxima dirigencia nacional surja de una amplia
consulta a militantes y simpatizantes. También exigimos que los aspirantes a la dirigencia
nacional se comprometan a convocar a la Asamblea Nacional al inicio de su gestión para
que ahí sea donde se tomen las decisiones estatutarias e ideológicas que conduzcan al PRI
de los próximos años, renovado, reflexivo, autocrítico; pero, sobre todo, democrático. El
Partido que necesita el país para crecer como lo señala nuestro lema, con democracia y
justicia social.
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Expresión nacional por la refundación del PRI