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RESEÑAS NARRATIVA

pero sin llegar a los extremos del termina la novela porque esto sería aten- Tal vez el ruido de la ci udad sea
narrador principal. tar contra las más elementales reglas de como el ruido de las palabras falsas y
A pesar de toda la crueldad y la aci- cortesía tratándose de un a novela el grito de Cuervo sea el sentido de la
dez de la novela, en el diálogo entre policial. Pero sí puedo decir que al fi- palabra verdadera. Aguilera, lo sabemos
Cuervo y Bolaños -y en la melanco- nal queda ~n contraste con el lenguaje a más tardar en el colofón de la novela.
lía que se respira en el mismo- se al- rimbombante de las primeras páginas- se ha alejado de la ciudad que ha des-
canza a sentir de rato en rato algo así un silencio que puede propiciar la me- crito. Su evocación de Bogotá es una
como un oasis para algo que podría lla- ditación. En ese momento cabe pensar evocación lejana y ~n lo mucho que
marse "buenos sentimientos". Los dos que toda la novela es una lucha contra tiene esta evocación de pesadi lla- se
personajes dan lástima pero -hasta el ruido de las palabras que no dejan podría pensar que se trata de un
cierto punto- producen también cier- oír -para dec irlo vallejianamente- la exorcismo. En todo caso. al final ter-
ta simpatía. La vida y el misterio de la voz de la palabra. mina uno imaginándose una Bogotá lle-
desaparición de Domingo Lunes en En ese sentido, la novela se hubiera na de destinos. Como el de Cuervo,
cierta medida terminan derrotándolos. podido titular Nuevas apuntaciones crí- como e l de Bolaños, como el del desa-
La ciudad por la que caminan práctica- ticas sobre el lenguaje bogotano. Por- parecido Domingo Lunes. Y Bogotá
mente no es de ellos. Y los dos han que el lenguaje bogotano - los lengua- sigue siendo la misma aunque cada des-
aprendido que el sentido de las pala- jes bogotanos- atraviesan la novela y tino sea distinto y único porque, como
bras es engañoso. la marcan. Y aunque estas apuntacio- le dice Be tsabé a Gloria de Lunes
nes críticas tienen un sentido distinto parafraseando a Herácl ito sin saberlo,
al de las apuntaciones de Rufino José "el agua que se lleva el río no pasa dos
Cuervo no deja de ser curioso que veces bajo el mismo puente, pero sigue
Aguilera - a la hora de bautizar a su siendo el mismo río'' (pág. 281 ).
detective improvisado- haya resuelto Heráclito también _quería oírellogos
darle el apellido del filólogo. y se quejaba de que las multitudes no
Fu/anitos de tal, zutanitas de tul es, lo oyeran. Heráclito también era
al menos en su intención implícita, una filólogo. Hace no mucho Luis Aguilera
novela filológica. Es decir, una novela publicó -en Canarias- un libro de
caracterizada por el amor a la palabra o poemas titulado Quítenme esos versos
- en su sentido originario- por el de ahí. Tal vez pensaba e n los malos
amor allogos. En ese amor se libra pri- versos en donde, como lo advirtió Silva,
mero una batalla contra las falsas pala- es el único lugar donde puede encon-
bras, contra la palabrería. Esta intención trarse la poesía. "Quítenme esos versos
es sin duda interesante y hasta seducto- de ahí -hubiera podido decir Agui-
Bolaños es lo que es. Un abogado ra. Es difícil decir si la ejecución de la lera-, para dejarme oír la poesía". En
mediocre, que llegó a juez adjunto y a idea estuvo a la altura de la misma o esta novela, tiende a pedir que le qui-
quien el alcoholismo y las vicisitudes no. En este caso, como en muchos otros, ten de ahí ciertas palabras para que lo
del caso Domingo Lunes lo llevaron a es necesario dejar que el recuerdo de la dejen oír el lagos. Como a Heráclito.
perder su trabajo. Su única lucidez con- lectura madure en la memoria que es
siste en sus quejas acerca de la medio- donde, en último término, se sabe si lo RODRIGO ZULETA
cridad del país que, en cierto punto, él que perdura de una obra son sus acier-
mtsmo encarna. tos o sus fallos. Más atrás he señalado
Cuervo, en cambio, siente que hu- un fallo estructural y creo haber aludi-
biera podido ser otra cosa. Desde niño do indirectamente a muchos de los lo-
-le dice Cu.e rvo a Bolaños-=-, él tuvo gros. De momento creo que predomi- De buenas y regulares
una pasión, la pasión del investigador. nan los logros. Y creo que predominan
"Me gustaban las Ciencias Naturales, los logros porque lo que me da vueltas venturas
la Arqueología. Pero usted ya sabe que en la cabeza es la frase final de Emilio
en este país si no hay dinero no hay es- Cuervo -no la citaré- y la manera
Jóvenes, pobres amantes
tudios" (pág. 85). como la dice. Tal vez para esa frase - y Óscar Collazos
Esa vocación frusa-ada de investiga- para esa escena- fue escrita toda la Seix Barra!, Santafé de Bogotá. 1997.
dor -y su abuso de la lectura de nove- novela. Bolaños y Cuervo se despiden. 239 págs.
las policíacas que lleva a que Bolaños El taxi de Bolaños se aleja y Cuervo le
lo compare con Alonso Quijano (pág. grita la última frase -tiene que gritarla
86}--- ·e s ,l e que lleva a Emilio Cuervo porque el ruido de la carrera 13 y la dis- En Jóvenes, pobres amantes se reúnen
a c.~mvertirse en un detective carica- tancia no dejan oír- y en el grito, la o dos novelas en un solo libro. Ésta. del
tureseo. Al fmal lo que descubre -se- de una de las palabras dichas termina título, y De putas y virtuosas publica-
.g ún ·él mismo diee- es la clave de su agrandándose como si fuera un pozo en das por Seix Barra!, Santafé de Bogo-
destino ·( pág. 341). No diré aquí cómo cuyo fondo estuviera todo el misterio. tá, en 1997.
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Ból~tfñ, CúiMall y Bibliografico, Vol. 34, núm. 45, 1997 127


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RESEÑAS
NARRATIVA

el desprendimiento de sus propias vi- rayón de navaja en el brazo incluido),


Dos his torias en el puerto de Buena-
das. Ella ofrece su cuerpo al mejor pos- le sirve de campanero e n los robos a
ventura. que habían sido editadas ya.
tor, o en juegos colectivos con los ami- las gentes, del puerto, etc. Con e llos,
separadas, en 1983. Por Plaza & Janés
la primera y Editorial Laia la segunda, gos de Toño. Está siempre dispuesta a comienza a conocer la vida y las verda-
ambas en Barcelona (España). ofrecer sus marchitos frutos reavivados des del puerto de Buenaventura. Y eso
Jóvenes, pobres amantes es una his- por la juventud. Pero en Toño tiene a le gusta y lo s ustrae de la vida y las
toria interesante de principio a fin. en su verdadero amante, po r que es él mentiras de su cot¡idiana realidad.
ocasiones dilatada por el autor, Óscar quien la tiraniza y la doblega, quien la Memorable de la nove la es el pasaje
Collazos, quien se solaza en anotaciones, menosprecia y la humilla, quien final - en que e l narrador y sus dos amigos
paréntesis y recuerdos de la vida a veces mente la busca y la quiere. suben a La Pilota, zona de tolerancia
desdichada y a veces lúcida de sus per- del puerto.
sonajes, su tiempo y su geografía. En el bar El Caney encuentra el mu-
Toño Díaz. un astuto malandrín de chacho a Martínez, su profesor de his-
20 años en el pue110 de Buenaventura toria en el colegio, quien vive en ese
acompañado de La Loca, su desgreña- barrio y todas las noches visita aquel
da y voluptuosa amante, inducen al lugar, sólo para distraerse, para no pen-
narrador de la historia, un estudiante de sar. Apasionado personaje este profe-
16 años en tiempo de vacaciones, hijo sor. Locuaz y sarcástico, reviste la pre-
de bien, ávido de aventuras, calle, sexo sencia de un sabio abandonado a la vida
y noche . De ellos le cautivan su liber- s in alicientes de aquel puerto de seres
tad, su arrojo, su irreverencia, la leal- primarios y pendencieros, con la única
tad que se consolida a medida que pro- convicción de ver pasar ·las cosas, in-
gresan sus andanzas. troduciendo en sus alumnos el bicho de
Toño, avezado en el rebusque de la la inconformidad y aterrizándoles a los
ca lle, se encarga interesadamente de personajes y mentiras de la historia.
guiar hasta el prostíbulo a los marine- "El Imperio romano era, en las ex-
ros y viajeros que llegan al puerto, a la plicaciones de M artínez, una orgía de
vez que de robarlos o cobrar con sexo asesinatos y de alcobas ensangrentadas,
el miedo de las asustadas mujeres blan- de intrigas que él contaba como si fue-
cas que caen en sus manos. Su vida pen- ran sainetes, tragedias, piezas de enre-
de siempre de un hilo, pero no le im- dos. Si sacan algo en claro, avísenme,
porta. Lleva la despreocupación del que muchachos: no doy clases para la clari-
nada tiene y para quien cada día es una dad, sino para meter un poco de confu-
supervivenc ia llena de expectativas, sión allí donde había sólo ignorancia".
. . .
cer veza, amigos o enemigos ocasiOna- Así lo recuerda el autor (pág. 85).
les, la mugre y el abandono del puerto: Esa misma noche, entre cervezas,
su casa, su cárcel. En medio de los dos está el narrador aguardientes y baile, Toño se trenza en
Así lo presenta el autor, j usto al co- de esta his toria de j óvenes, pobres una pelea a cuchillo, de la cual ambos
mienzo de la narración: " No era exac- amantes, del cual no sabemos su nom- contendores salen ilesos. Comenzó por
tamente un criminal. Podría ser uno de bre, porque su amistad con ellos es dis- los celos de quien pensó que Toño ga-
aquellos muchachos que de tanto reci- tante, y no parece interesarles ese deta- lanteaba a su pareja.
bir golpes piensa que mejor sería dar- lle nimio, y es él quien decide seguirlos, Al día siguiente, el narrador sale de
los por su cuenta, la salvaje vida por aburrido del orden y la previs ible allí atontado por la borrachera y. hace
delante, resistiéndose a la resignación. monotonía de su casa, aprovechando el un recorrido por el puerto que lo lleva
Nadie se resigna por mucho tiempo a tiempo sin tiempo de sus vacaciones. hasta la playa, al refugio-covacha de La
las miserias. Si después de algunos es- Le toma cariño a Toño y tiene sueños Loca, suponiendo encontrar en ese lu-
fuerzos la gran puta sigue allí, hay que eróticos con La Loca. Ve en ellos los gar a su amigo, perdido varias horas
pasarlo de la mejor forma, podía haber epígonos de una libertad y desenfreno antes. Lo encuentra moribundo, apuña-
pensado entonces el muchacho. Cuan- que incuban en sus 16 años, la irreve- lado por la espalda por quien había sido
do se ha llegado a ese convencimiento rencia y astucia que se requieren para su rival en el bar.
- pensé yo años después- la vida se sobrevivir a la demolición de ese puer- Sereno, de alguna manera orgulloso
vuelve menos al)larga, aunque en el fon- to comido por el calor, el abandono, la y disculpado por haber sido atacado a
do y con el tiempo se esté preparando trampa, el tráfico de toda índole y la traició n, agoniza con la dignidad de
la fría sangre de truhán. D e esta estirpe sordidez. quien muere en su 1~1 y no requiere
era Toño Díaz. A pesar de los años, no Le regala dinero a Toño, saca ropa escándalos ni lágrimas' ni venganzas.
,
me ha sido difícil recordarlo" (pág. 13). deportiva de s u casa para regalársela Prosa ágil y bien cuidada la de O sear
Entre Toño y La Loca crece un amor (esa amistad comenzó con el atraco de Collazos. con su reino establecido en
fatigado por el sexo, la tiranía, el vicio, sus tenis nuevos a manos de Toño, con el puerto de Buenaventura. Pasajes be-

128 Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 34, núm. 45, 1997


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llos y poéticos de excelente natTador, y nados en la literatura, pero rescatada de guiendo las aclaraciones hechas por e l
caídas en cierta insubstancialidad que la intrascendencia por el recurso de un compilador de esta selección en la últi-
desconcentra la lectura y coloca en la- lenguaje bien hilvanado, que ensat1a al ma parte del libro, se puede dec ir que
bios del narrador ( I 6 años) asuntos y lector en la fina psicología de la prota- los representantes y los textos inclui-
reflexiones que a todas luces no le com- gonista, las bien tratadas escenas de al- dos en esta muestra de nan·ación oral
peten, no le "caben". Quizá porque el coba y de la homosexualidad, apenas colombiana se inscri ben más en la ca-
narrador cuenta la historia, recordado a sugerida, entre Amalia y Rosa, que sólo tegoría de la narración oral escénica que
su vez por el autor, quien se encuentra al final tiene un tinte más marcado y en la de cuenteros populares propia-
escalones más arriba, su demiurgo. dejará al lector con una sonrisa de pu- mente dichos; ya que los narradores
Más concentrada es la novela De dor y complicidad. reseñados, más que tomar de boca de
putas y virtuosas, que completa este Este díptico es extensión del imagi- la gente las historias del pueblo, lo que
bien editado volumen de Seix Barral. nario de Collazos, afincado para siem- hacen es recrear trabajos de investiga-
Amalia Cifuentes Mora, recatada y pre en esa ciudad-puerto de la que nun- dores o autores literarios reconocidos.
púdica a pesar de su condición de pros- ca ha podido desprenderse, de la que tales como Eduardo Galeano, Juan José
tituta, reverencia los oficios religiosos nunca en realidad ha salido y que cons- Arreola y Jairo Aníbal Niño, o inventar
de jueves y viernes santo, días en que tituye el centro de sus mejores histo- historias, haciendo, a su vez, la labor
transcurre la historia en el mismo puer- rias y sueños. de autores literarios.
to de Buenaventura. Por ello ese lapidario epígrafe del
Cansada, estragada de la vida, se libro, de Constantino Cavafis: " No ha-
mantiene allí ante la falta de una mejor llarás otras tierras ni otros mares./La
opción y porque los años ya no le dan ciudad irá contigo a donde vayas".
una oportunidad de buscar mejores al-
ternativas. Desprecia todo aquello y se LUIS GERMÁN SIERRA J.
aleja del bullicio y ordinariez de sus
compañeras hasta el punto de ser casi El libro, en general, contiene sem-
enemiga de todas ellas. Todo termina- blanzas, testimonios y recreaciones de
ría de otra manera, menos pacífica, de seis narradores orales: Nelly Pardo
no ser por el respeto y casi miedo que Tres obras Sabogal, Luis Liévano Qimbay, Dora
Tri viño, Fernando Rodríguez Roa
infunde en sus colegas, excepto en
Rosa, su única y fiel amiga. de "Magisterio" -Jénesis-, Carlos Pachón R. e Iván
Las enfrenta, las corrige, las insta al Torres, siendo este último, como ya se
respeto que deben guardar en la Sema- dijo, e l compilador.
Palabras abiertas
na Mayor y no se permite ligerezas in- Selección de lván Torres Aparte de las aclaraciones y los da-
sinuadas por ocasionales clientes que Cooperativa Editorial Magisterio, Santafé tos acerca de la situación del narrador
llegan a saciar su lascivia y brutalidad. de Bogotá, 1993, 106 págs. ora l en Colombia regi s trado s po r
Ni siquiera a Joaquín, médico del puer- Torres, y si descontamos la inclusión
to, de quien se había enamorado a pe- Mujeres y otros cuentos de riesgo de algunos mitos y leyendas de origen
sar de las dificultades de su matrimo- Selección de Celedonio Orjuela D. indígena en versiones de Dora Triviño
nio y sus dos hijos. Él encontraba en Cooperativa Editorial Magisterio, Santafé y Luis Liévano Quimbay --que, como
ella la aventura y la sinceridad que no de Bogotá, 1996, 123 págs. ya se ha dicho, fueron tomadas de tra-
había en su casa, el amor no podrido bajos de Eduardo Galeano y otros in-
Diana Umbra
por la costumbre y las obligaciones. vestigadores-, ninguno de los textos
Pío Fernando Gaona
Una historia de amor desgraciado, seleccionados constituyen muestras va-
Codperativa Editorial Magisterio, Santafé
llevada al pl.a no de la comeaia ~n un de Bogotá, 1993, 106 págs. liosas ni auténticas de la tradición oral
trópico insubstancial, enrarecido por la colombiana.
monotonía y el tráfico de mercancías y Cabría preguntarse, entonces, si e l
de cuerpos. Donde también el amor es Estas tres obras tienen en común el he- llamado movimiento de cuentería na-
una compra-venta y quienes se rebelan cho de formar parte de la colección cional, que tanto ha sonado en los últi -
están condenados a un ostracismo inte- Montaña Mágica, que edita la Coope- mos años, puede catalogarse en reali -
rior que deee terminar en la delincuen- rativa Editorial Magisterio. Además, las dad como tal o si sólo se trata de una
cia, la ilegalidad, el sufrimiento de már- dos primeras (Palabras abiertas y Mu- modalidad de teatro al aire libre. que se
tires o el suicidio.Aquí nadie se suicida jeres y otros cuentos de riesgo) com- sirve de obras ya escritas, en vez de ali-
po¡,tque en las dos novelas los persona- parten el carácter de haber sido conce- mentarse de las "mesmas entrañas de
jes han elegido las opciones anteriores bidas como antologías o selecciones. la tierra" .
y un suicidio sería quizá el tema de una Aparte de esto, cada una de dichas obras Mujeres y otros cuentos de riesgo.
teECer..a novela. posee ciertas características. especiales, Seis historias trágicas conforman este
D.e putas y virtuosas es una novela algunas de las cuales se describen a libro compilado por Celedonio Otjuela,
pr~visible, <que pisa terrenos muy traji- continuación: Palabras abiertas. Si- en torno al tema de la prostitución. La
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.BoletCit,Cilltur-al 'Y Bibliográfico, Vol. 34, .núm. 45, 1 9~97 129

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